Dictamen de Asesoria Técnica 22/2004 DAT 22/2004. Zonas Francas. Beneficios Tributarios. Régimen de Facturación y Registración. Deber de llevar contabilidad. Independencia del carácter de su radicación. Comprobantes clase E ... AFIP-DGI Dictamen 22/2004 DIRECCION DE ASESORIA TÉCNICA (DAT) 22 de Marzo de 2004 Asunto: Procedimiento. Facturación. Actos de Comercio en Zonas Francas Voces: Zonas Francas. Beneficios Tributarios. Régimen de Facturación y Registración. Deber de llevar contabilidad Sumario: Se analizaron las disposiciones del Aviso N° ... (DI TECN), referido a la facturación que corresponde emitir por los actos de comercio realizados en zona franca, compartiéndose lo expresado en el mismo. Asimismo se señaló, respecto a la inquietud planteada por la Aduana de La Plata con relación a la imposibilidad de los usuarios indirectos nacionales no radicados en zona franca de llevar una contabilidad especial y facturación separada, que el artículo 22 de la Ley N° 24.331 no hace distinción entre usuarios radicados o no radicados en esa zona, por lo que cabe entender que dicha norma resulta de aplicación para todas las categorías de usuarios. Texto: I. Dirección de ... remite las presentes actuaciones, originadas en la consulta formulada por la Aduana de La Plata a la Dirección de ... del organismo aduanero, relativa a la aplicación del Aviso N° ... (DI TECN), el cual se refiere a la facturación de los actos de comercio realizados en zonas francas. Al respecto, el área consultante plantea en primer término si en el supuesto de empresas extranjeras sin domicilio en el país, que mediante contrato celebrado con usuarios directos de zonas francas adquieren la condición de usuarios indirectos a fin de realizar transacciones internacionales de mercaderías allí depositadas, resulta de aplicación el criterio sustentado en la Nota N° ... -Act. N° ...-, en el sentido de que al presumirse una acción comercial desarrollada en el país por el exportador extranjero -aún cuando se entiende que la misma es realizada en forma mediata o indirecta a través del contribuyente nacional que almacena y fracciona los productos remitidos-, cabe concluir que las ganancias obtenidas revisten la calidad de rentas de fuente argentina. Con relación a la facturación de dichas operaciones, indica que las empresas extranjeras emiten facturas definitivas de venta desde el exterior del país a favor de las personas que luego nacionalizan todo o parte de la mercadería. Asimismo, señala que la mercadería ingresa a la zona franca a nombre del usuario directo al amparo de una factura pro forma al solo efecto de su almacenaje, continuando en cabeza de la empresa extranjera el derecho a disponer de ella. En cuanto al citado Aviso N° ... (DI TECN), la dependencia aduanera señala que el mismo se fundamenta en las conclusiones vertidas por la Dirección de ... en la Actuación N° ..., destacando que “Respecto de los usuarios indirectos nacionales radicados en zona franca no existiría impedimento para aplicar la normativa en trato, toda vez que tal radicación les permitiría llevar una contabilidad especial en tal establecimiento y una facturación separada de la que comúnmente llevan los operadores del comercio.” Agrega que “Con relación a los usuarios indirectos nacionales no radicados en zona franca, es precisamente esa falta de radicación la que imposibilitaría a estos sujetos ejercer actos de venta en dicha zona, toda vez que únicamente son usuarios a efectos de depositar bienes en depósitos de terceros, pero no llevan contabilidad especial ni facturación separada.” En ese orden de ideas, la consultante considera que correspondería exigir “a los sujetos nacionales radicados en zona franca que emitan y entreguen comprobantes Clase “A”, “B” y “C”, según la calidad del sujeto frente al I.V.A., o “M” (Monotributo), para respaldar las operaciones dentro de la zona franca, puesto que aún para comprar mercaderías para su posterior nacionalización (ZF1) es requisito estar inscripto como usuario, y exigir comprobantes Clase “E” sólo en aquellos casos de venta de mercaderías con destino a terceros países o al área aduanera especial (por ej.: ZFTR o ZFRE).” II. Respecto a la primera de las consultas planteadas, cabe recordar que en la aludida Act. N° ... esta Asesoría analizó el tratamiento en el Impuesto a las Ganancias que corresponde otorgar a los usuarios no residentes que colocan mercaderías en zonas francas al sólo efecto de su almacenamiento y posterior venta a contribuyentes residentes. En particular, en el citado acto de asesoramiento se señaló que en la situación planteada, donde la empresa del exterior remite las mercaderías sin un destino preestablecido, siendo recibidas por el usuario de la zona franca para almacenarlas en sus depósitos a la espera de su comercialización futura, se asiste a un desdoblamiento de las funciones empresariales del sujeto no residente, produciéndose una separación jurisdiccional entre la actividad productora de los bienes y la negociación efectiva de éstos, lo cual provoca, a los efectos de la definición del lugar de radicación de la fuente generadora de la renta, un conflicto de mérito entre estos dos elementos componentes de las ganancias de la tercera categoría, indicando en este sentido que la problemática fue resuelta en forma mayoritaria por la doctrina y la jurisprudencia a favor del segundo de los referidos elementos, a las cuales se remite en mérito a la brevedad. En tal sentido, en la mencionada actuación se expresó que “...atento a que en el presente caso cabe presumir una acción comercial desarrollada en el país por el exportador extranjero -aún cuando se entiende que la misma es realizada en forma mediata o indirecta a través del contribuyente nacional que almacena y fracciona los productos remitidos-, se concluye que las ganancias obtenidas revisten la calidad de rentas de fuente argentina”, fundamentándose dicha conclusión “...en el entendimiento de que no estamos ante una mera presencia material en el país de los bienes negociados, como sería si en el caso de la ulterior enajenación a un comprador no residente en donde la operación se concreta a partir de acciones comerciales enteramente desarrolladas por la firma exportadora en el exterior, revistiendo la función de almacenamiento llevada a cabo por el usuario de la zona franca de carácter auxiliar y transitorio.” Al respecto, se aprecia que la operatoria por la cual consulta la dependencia aduanera resulta similar a la analizada en la actuación comentada, toda vez que se trata de empresas extranjeras no residentes que habiendo adquirido el carácter de usuarios indirectos mediante contratos celebrados con usuarios directos de zonas francas, ingresan mercadería a dichas zonas al solo efecto de su almacenaje, procediendo a enajenarlas en forma posterior a su ingreso a personas que luego las nacionalizan, por lo que en opinión de esta Asesoría, las conclusiones a las que se arribara en la precitada Act. N° ... (DI ATEC) conformadas por esa Dirección mediante Nota N° ... (DI ATEC)- resultarían de aplicación al caso sometido a consulta. III. En cuanto al referido Aviso N° ...(DI TECN), cabe recordar que mediante el mismo la Dirección de ... de la Dirección General de Aduanas llevó a conocimiento de todas las jurisdicciones aduaneras que “...los sujetos radicados en zonas francas deben aplicar obligatoriamente el régimen de facturación, registración e información regulado por la Resolución General N° 1.415 (A.F.I.P.), sus modificatorias y complementarias, no resultando procedente el reemplazo por otras facturas o documentos equivalentes.” En tal sentido, el mencionado Aviso aclara que “...los concesionarios y usuarios para respaldar las operaciones realizadas dentro de la zona franca en que se encuentren radicados, deberán emitir y entregar comprobantes clase “A”, “B” y “C”, según la calidad del sujeto frente al impuesto al valor agregado o de pequeños contribuyentes adheridos al Régimen Simplificado (Monotributo).” Continúa diciendo dicha norma que “A su vez, cuando se extraigan mercaderías de la zona franca con destino a terceros países o al territorio aduanero general o especial, cualquiera sea el carácter que posean, deberán emitir y entregar para respaldar dicha operación de exportación comprobantes clase “E”. Igual tipo de comprobante respaldará las operaciones de exportación a una zona franca desde el territorio aduanero general o especial.” Al respecto, es dable indicar que la Ley N° 24.331, que regula el funcionamiento de las zonas francas, preceptúa en su artículo 23: “Con las salvedades que establece esta ley y el artículo 590 del Código Aduanero, será aplicable a las zonas francas la totalidad de las disposiciones de carácter impositivo, aduanero y financiero incluidas las de carácter penal que rigen en el territorio aduanero general.” Sobre el particular, cabe resaltar que ni la citada ley como así tampoco el artículo 590 del Código Aduanero contemplan regímenes especiales con relación a la emisión, registración e información de comprobantes, por lo cual cabe concluir, tal como lo indica el Aviso en cuestión, que los sujetos radicados en zonas francas deben aplicar, a los efectos de respaldar sus operaciones, las disposiciones de la Resolución General N° 1.415 (A.F.I.P.), la cual unificó y ordenó el régimen de emisión, registración e información de comprobantes, establecido oportunamente por la Resolución General N° 3.419 (D.G.I.), sus modificatorias y complementarias. En este orden de ideas, se comparte lo expresado por el citado Aviso y por la dependencia consultante, en cuanto a que los sujetos radicados en zonas francas deben emitir para respaldar las operaciones que efectúen dentro de dichas zonas comprobantes clase “A”, “B” o “C”, dependiendo del carácter que revistan en el impuesto al valor agregado, como así también del carácter que frente a dicho tributo revista el receptor del comprobante. Sin perjuicio de ello, cabe aclarar que los comprobantes clase “M” a que hace alusión la consultante, no se corresponden con los comprobantes que deben emitir los sujetos adheridos al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo) quienes deben emitir comprobantes clase “C”, conforme a lo normado por el artículo 16, inciso b) de la citada Resolución General N° 1.415 (A.F.I.P.) -, sino que los mismos deben ser utilizados por los nuevos responsables inscriptos en el I.V.A. que no acrediten las condiciones patrimoniales exigidas por el artículo 3° de la Resolución General N° 1.575 (A.F.I.P.) y que no opten por emitir comprobantes clase “A” con la leyenda “PAGO EN CBU INFORMADA”, de acuerdo a lo establecido en esta última norma. En cuanto a los comprobantes respaldatorios de las ventas efectuadas desde el territorio aduanero general o especial a la zona franca, cabe recordar que el artículo 27 de la Ley N° 24.331 preceptúa que dichas operaciones serán consideradas como una exportación suspensiva. Al respecto, en las Acts. Nros. ... (DAT) y ... (DATT) se dijo que “Con relación a la modalidad de facturación de las ventas efectuadas a la zona franca, se estima que aún cuando tenga el carácter de suspensiva, en definitiva constituye formalmente una exportación que, según se ha interpretado en Acts. Nos. ... (D.A.T.) y ... (D.A.T.T.), goza del tratamiento correspondiente a las mismas, quedando supeditado el recupero del impuesto a los insumos a la condición de que la mercadería fuera extraída de dicha zona hacia el exterior. Consecuentemente, se considera que resulta utilizable la facturación en ese carácter como lo prevé el artículo 19 de la Resolución General N° 3.434 y sus modificaciones.” Asimismo, en el Dictamen N° 22/97 (D.A.T.), se indicó que para avalar la exportación suspensiva a determinada zona franca, es necesario que la factura emitida por el proveedor -de acuerdo a la normativa vigente- se halle intervenida por la autoridad aduanera radicada en la respectiva zona. Sobre el particular, cabe destacar que el precitado artículo 19 de la Resolución General N° 3.434 (D.G.I.) -dejada sin efecto por su par N° 1.415 (A.F.I.P.) - se refería a las facturas o documentos equivalentes que correspondía emitir en el caso de operaciones de exportación. En este sentido, es dable indicar que la normativa vigente prevé en su artículo 17 que “El comprobante que respalda a la operación de exportación, incluyendo las que se realicen en el área aduanera especial, deberá estar identificado con la letra “E”. A tal fin, se utilizará un sistema independiente de comprobantes.” En orden a lo expuesto, cabe concluir, en concordancia con lo indicado en el Aviso de marras, que a efectos de respaldar las operaciones de exportación suspensiva desde el territorio aduanero general o especial a una zona franca, deben utilizarse comprobantes clase “E”. Con relación a los comprobantes que corresponde emitir cuando se efectúen ventas desde la zona franca hacia terceros países o al territorio aduanero general o especial, es dable indicar que del artículo 28 de la Ley N° 24.331 - el cual establece que “Las mercaderías que se extraigan de la zona franca con destino al territorio aduanero general serán consideradas como una importación”-, se desprende que si dichas operaciones revisten la naturaleza de importaciones al TAG, correlativamente deben ser consideradas como exportaciones del área franca, por lo que corresponde que el vendedor emita comprobantes clase “E”. Al respecto, se advierte que si bien la aludida norma se refiere únicamente a las mercaderías extraídas del área franca con destino al TAG, el artículo 593, inciso 2 del Código Aduanero considera como exportación a la extracción del área franca de mercadería, aclarando que dicho tratamiento corresponde aún cuando el destino sea el territorio aduanero general o uno especial. Atento a ello, esta Asesoría también comparte lo expresado por el referido Aviso y por la consultante, en cuanto a que corresponde documentar las operaciones de extracción de mercadería de la zona franca hacia terceros países o al territorio aduanero general o especial mediante la emisión de comprobantes clase “E”. Finalmente se señala, respecto a la inquietud planteada por la Aduana de La Plata con relación a la imposibilidad de los usuarios indirectos nacionales no radicados en zona franca de llevar una contabilidad especial y facturación separada, que el artículo 22 de la Ley N° 24.331 al establecer que “Los usuarios de la zona franca deberán llevar contabilidad separada de otras actividades o sociedades, del mismo titular, instaladas en el territorio aduanero general o especial”, no hace distinción entre usuarios radicados o no radicados en esa zona, por lo que cabe entender que dicha norma resulta de aplicación para todas las categorías de usuarios.