Tercera llamada, comenzamos Nicolás Pineda Pablos* El calendario marca que el proceso para renovar los puestos de elección de 2009 se inicia, con la primera reunión del Consejo Estatal Electoral, la primera semana de octubre 2008. No sabemos si el escenario está tan listo, pero a la hora señalada, se levanta el telón y comienza la función. Los que estamos entre el público estamos expectantes. Mientras dan la tercera llamada y comienza esta especie de casting de la Academia, podemos entretenernos revisando el reparto y el programa de mano para emitir más adelante nuestro voto e influir para que nuestros favoritos se queden o se vayan. La puesta en escena En la elección que se llevará a cabo el domingo 5 de julio 2009, en el estado de Sonora, están en juego los 72 ayuntamientos, que significa la elección de 1186 personas entre presidentes, síndicos y regidores municipales. Hay que recordar que en la elección pasada el PAN ganó 36 municipios, el PRI 31, aunque entre estos estuvieron Hermosillo y Cd. Obregón. De cualquier forma, el pastel municipal anterior estuvo muy repartido. Además se elige también a 33 diputados, de los cuales 21 son electos en sus respectivos distritos y 12 son designados por los partidos de acuerdo a la votación que tengan. Como usted recordará ahora vamos a estrenar nuevos distritos y Hermosillo y Cd. Obregón tendrán más diputados que antes y vamos a ver qué resultados produce esta nueva distritación. Pero el puesto estelar es la elección de gobernador para el período 2009-2015. Ese es el centro de todas las miradas y en torno al cual se mueven los demás puestos. Como es sabido, desde 1929 este puesto ha estado en manos del PRI y sus antecesores. El PAN ha estado a punto de ganarlo en dos ocasiones, una se le fue de las manos en 1997 porque el dirigente estatal, Manuel Espino, canceló la asamblea donde se nominaría el candidato Adalberto Rosas y perdió la oportunidad. La otra fue en la elección del 2006 en que la perdió por un “pelésimo”. De modo que ahora espera la revancha. Por último, pero no menos importante, en Sonora también elegiremos siete diputados federales de los 500 que conforman el Congreso de la Unión donde se juega una nueva redistribución de las bancadas. La actual distribución es de 41% del PAN, 25% del PRD y 20% del PRI; pero está pronosticado un drástico descenso de la bancada del PRD; de modo que el PAN y el PRI se batirán con todo para ganar la mayoría. ¿Quién ganará? El nuevo guión Para el concurso que se avecina, se han expedido nuevas reglas para la competencia. Una es la prohibición a los partidos y candidatos de hacer precampañas. Pero los aspirantes no se pueden contener y se les “queman las habas”; ya hemos visto que esto no se ha cumplido y hay múltiples maneras de sacarle la vuelta. Los precandidatos andan organizando desayunos, rindiendo informes, inaugurando eventos, presentando libros y hasta usan anagramas de su nombre para darse publicidad. Es público y notorio que hacen todo lo posible por estar en los medios y que la gente los vaya conociendo. Pero por la víspera se saca el día. Si así se portan en la precampaña, ¿cómo van a comportarse en la campaña? Otra regla que la que “prohíbe a los partidos y a los candidatos contratar o adquirir, por sí o por terceras personas, tiempos en cualquier modalidad de radio y televisión”. De hecho, el único que podrá contratar publicidad o difundir propaganda política será el Instituto Federal Electoral (IFE) en los tiempos oficiales. ¿Cuáles son las consecuencias de estas reglas? ¿Cómo van a influir en las campañas y en los resultados electorales? Ya el público juzgará en su momento a cada uno por los recursos y los medios empleados para sacarle la vuelta a la ley. En lo personal considero de que, a pesar de las ansias, todavía no hay nada para nadie y la elección se decidirá en base en su actuación durante la campaña. Los actores Los actores principales andan desesperados por entrar en escena. Ensayan poses, voces, parlamentos; están ansiosos por plantarse todas frente al público, mostrar sus dotes histriónicas, ganarse el aplauso y, por supuesto, el voto para quedarse en el puesto. En lo personal no veo actores consagrados ni voces privilegiadas. Hay gente con talento y posibilidades pero nada arrollador. Yo no diría que la caballada está flaca, pero tampoco está gorda. Ya veremos en la campaña, como cantan y bailan. Cada una de las dos compañías tiene sus ventajas y desventajas. El PRI tiene a su favor el gobierno estatal, pero arrastra el desgaste de muchos años. El PAN, tiene a su favor el gobierno federal, pero al mismo tiempo, paga los costos del desgaste de los gobiernos federales de Fox y de Calderón. En ambos partidos, los precandidatos principales son uno de Hermosillo y otro de la región Arizpe-Cananea. De modo que los dos están en desventaja en el sur del estado en donde se concentra la mitad del electorado. Se apagan las luces. Se levanta el telón. Comenzamos. Nicolás Pineda. Analista Político, [email protected]