Régimen de trabajo transitorio para empresas PyMEs

Régimen de trabajo transitorio para empresas PyMEs
PRIMERO: Se crea para todo el territorio de la República Argentina, por el término de dos
años, el Régimen de Trabajo Transitorio para todo trabajador desempleado. Este régimen será
de aplicación en las micro, pequeñas y medianas empresas de la industria el comercio y los
servicios.
SEGUNDO: Para determinar las empresas sujetas a este régimen será de aplicación la
categorización de Pymes que establece la Resolución 675/2002 de la Ex- Secretaria de
Pequeña y Medina Empresa y Desarrollo Regional.
TERCERO: A los efectos de lo establecido en el artículo primero se crea la Libreta de Trabajo
Transitorio, la misma tendrá carácter de documento personal, intransferible y probatorio de la
relación laboral.
CUARTO: La Libreta de Trabajo Transitorio será instrumento válido:
a) Como principio de prueba por escrito para acreditar la calidad de inscripto al sistema de
previsión social, los aportes y contribuciones efectuados;
b) Como principio de prueba por escrito para acreditar las personas que generen derecho al
cobro de asignaciones familiares y prestaciones de salud;
c) Como certificación de servicios y remuneraciones, inicio y cese de cada relación laboral;
d) Como principio de prueba por escrito del importe de los haberes y de cualquier otro concepto
por el que sea obligatorio al empleador a entregar constancia de los pagado.
La Autoridad de Aplicación en función de los datos que contenga la Libreta de Trabajo y con el
objeto de simplificar las cargas administrativas a los empleadores, determinará que
obligaciones registrales o de comunicación podrán quedar liberadas.
QUINTO: La reglamentación que dicte la Autoridad de Aplicación determinará los datos
personales, laborales, de seguridad social que deberá Contener la Libreta de Trabajo. Sin
perjuicio de ello, en la misma deberá constar necesariamente:
a) La identificación del trabajador, incluyendo la Clave Única de Identificación Laboral (CUIL) y
de los sucesivos empleadores con identificación de Clave Única de Identificación Tributaria
(CUIT);
b) El registro desde la fecha ingreso todos los datos relativos al inicio de la relación laboral,
desarrollo y la fecha de extinción prevista de la relación laboral.
SEXTO: Todo empleador que requiera trabajadores en condiciones de trabajo transitorias
deberá exigir al trabajador la libreta de trabajo, en caso que no la tuviera por tratarse de primer
trabajo o si el trabajador la hubiere extraviado el empleador deberá requerirla ante las
delegaciones del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y en las reparticiones y/o
dependencias que delegue, dentro de los cinco (5) días e iniciada la relación de trabajo. Sin
perjuicio de ello el trabajador que desee incorporarse al sistema podrá solicitar personalmente
la referida libreta.
SEPTIMO: El trabajador recibirá por toda remuneración la suma de cuatrocientos pesos ($
400,00) cualquiera sea la tarea y la actividad en que se desempeñe. Al inicio de la relación
laboral el empleador deberá adquirir una estampilla fiscal holográfica cuyo valor será
equivalente al 18% del salario que corresponda y cubrirá las contribuciones a la seguridad
social, al servicio de salud y al sistema de riesgos de trabajo que correspondan al empleador
como únicos aportes y contribuciones en el sistema.
OCTAVO: Queda establecido que el trabajador no percibirá presentismo ni ningún otro
adicional que pudiera corresponder. Por tratarse de un régimen de excepción y promoción del
empleo, tampoco gozará de vacaciones ni sueldo anual complementario.
NOVENO: La declaración en la libreta de la fecha de finalización de la relación de trabajo
servirá como comunicación fehaciente al empleado de la conclusión de la misma. Esta
situación no dará derecho a indemnización alguna a favor del trabajador.
DECIMO: El régimen de relación transitoria se podrá formalizar por un período mínimo de 30
días y máximo de seis meses, pudiendo ser renovado por dos períodos sucesivos los que
podrán establecerse cada uno de ellos por el plazo máximo aunque en la primera oportunidad
lo haya sido por un período menor.
DECIMO PRIMERO: De forma.
FUNDAMENTOS
No cabe duda que, aún la notoria reactivación de ciertos sectores de la producción, uno de los
principales problemas que urge resolver es el del desempleo.
Estimular la contratación de puestos suplementarios de trabajo en los sectores de la pequeña y
mediana empresa sin duda ayudará a disminuir rápidamente el desempleo sino que además
permitirá reducir la necesidad de ayuda social del Estado. Para ello será necesario, en primer
término, disminuir los costos fijos de la contratación laboral, sabido es que la disminución de los
costos fijos está en relación directa con la demanda laboral, puesto que baja el costo marginal
y estimula la contratación de un trabajador suplementario. Por el contrario, los costos fijos
elevados incitan a los empleadores a prolongar el tiempo de trabajo medio, solicitando horas
extraordinarias y muchas veces disminuyendo la plantilla.
Por otra parte, si bien es evidente la reactivación, ella no ha adquirido el ritmo sostenido que
seguramente sobrevendrá luego de un periodo de afianzamiento de las distintas variantes de la
producción y el crecimiento del mercado interno. Por ello se hace necesario que para estimular
la contratación de acuerdo a las necesidades de producción esta sea transitoria y quede libre,
como medida de excepción, de la previsión por despido.
El segmento empresario que más rápidamente puede generar puestos de trabajo con menor
inversión es el de la pequeña y mediana empresa, que además es el que más ha sufrido y más
esfuerzo ha tenido que aportar para sobrevivir al largo periodo de depresión que hemos vivido,
ello unido a la consecuente falta de capital de trabajo, hace necesario que este régimen esté
exclusivamente destinado a las Pymes.
El mercado de trabajo en nuestro país enfrenta un triple desafío: la generación de puestos de
trabajo para disminuir la desocupación, que los puestos que se creen sean productivos y por
último, eliminar la informalidad. El Régimen de Contratación Transitoria influirá positivamente
en estos tres aspectos contribuyendo a configurar el círculo virtuoso de más confianza, más
inversión, más crecimiento, más empleo.