Indicadores de Desarrollo Humano en Colombia

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INDICADORES DE DESARROLLO HUMANO
EL DESARROLLO HUMANO
El desarrollo Humano es un proceso de ampliación de las opciones de las personas. En los niveles de
desarrollo las opciones esenciales, teniendo en cuenta que aun para el ser humano estas opciones pueden ser
infinitas, son:
• Llevar una vida saludable
• Adquirir conocimientos
• Tener acceso a los recursos necesarios para poder mantener un nivel de vida aceptable y decente
Estas opciones son necesarias para tener a acceso a otras oportunidades.
Las variadas opciones del hombre varían desde las económicas, políticas, de libertad social, hasta las
relacionadas con la creatividad, la productividad, el auto−respeto y la garantía de los derechos humanos.
Es necesario que las escalas del desarrollo humano mantengan un balance entre la formación de capacidades
humanas, como el mejoramiento de la salud, el conocimiento y las habilidades, y el uso que las personas
hacen de esas capacidades adquiridas, como propósitos productivos, ocio, actividades culturales, sociales,
políticas, etc., para que no existan niveles de frustración humana.
Consideramos, entonces, que el ingreso es solo una opción importante que las personas quieren lograr pero
que no llena completamente sus necesidades ni sus vidas, por lo tanto, el Desarrollo Humano debe enfocarse
no solo en la expansión y el bienestar sino también en las personas.
El Desarrollo Humano Sostenible se define como un desarrollo que:
• Genera crecimiento económico y distribuye equitativamente sus beneficios
• Regenera el medio ambiente
• Impulsa a las personas
• Da prioridad a los pobres, ampliando sus oportunidades y decisiones e impulsándolo a ser parte activa
de ellas
• Esté en pro de las personas, la naturaleza, el empleo y la Mujer
Su objetivo es que el hombre sea el centro del proceso de desarrollo y que las actividades de las actuales
generaciones no reduzcan las oportunidades y opciones de las generaciones siguientes.
INDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH)
La razón principal para crear el Indice de Desarrollo Humano es que las personas poseen una sensación de lo
que es el bienestar y no aíslan los diferentes aspectos de sus vidas. El IDH está compuesto por diferentes
factores del desarrollo humano y sus elementos buscan capturar los diferentes resultados del mismo y
determinar su nivel.
Estos elementos, denominados indicadores básicos, se encuentran definidos como:
1
• El Conocimiento: nivel de alfabetización en los adultos y el promedio de años de escolaridad. Refleja
la importancia que se le da a la formación del capital humano. Las cifras sobre alfabetismo, necesarias
para cualquier medición del desarrollo humano, son solo un reflejo del acceso a la educación. En un
conjunto más variado de indicadores también debe darse importancia a los beneficios de los niveles
más altos de educación, sin embargo, para el desarrollo humano básico, el analfabetismo merece el
mayor énfasis.
• La Longevidad: medida en función de la esperanza de vida al nacer, se ha seleccionado por la
creencia universal del deseo de tener una vida prolongada y estrechamente relacionada con aspectos
que mantienen la calidad de vida
• El Nivel de Vida: ingreso nacional per capita o por la paridad del poder adquisitivo del PNB. Poder
adquisitivo para comprar bienes y satisfacer necesidades. Indica en qué medida las personas tienen
acceso a los recursos para poder lograr un nivel de vida adecuado.
El conocimiento y La longevidad son indicadores comúnmente utilizados y entendidos, pero el Nivel de Vida
no se ha podido entender bien, pues las cifras usualmente utilizadas para las comparaciones internacionales no
tienen en cuenta las diferencias nacionales en el poder adquisitivo; por lo tanto, es necesario utilizar los
cálculos del PIB ajustados al poder adquisitivo, desarrollados en el Proyecto de Comparación de Precios
Internacionales, para poder superar esas incorrecciones.
Para crear un índice compuesto se asigna un valor mínimo a cada uno de los tres indicadores y un valor
deseable o adecuado se especifica para cada uno de los indicadores. Los valores mínimos se seleccionan del
valor nacional mas bajo para cada indicador y los valores mínimos y deseables o adecuados son los puntos
extremos de una escala marcada de uno a cero para cada medida de privación. El índice promedio de
privación humana de cada país se obtiene colocando cada país en el punto apropiado de cada escala y
promediando las tres escalas, luego este valor se le resta a 1, y se obtiene el Indice de Desarrollo Humano.
El valor del IDH indica lo que el país tiene que avanzar para lograr ciertos objetivos definidos, tales como la
duración media de la vida hasta edades avanzadas, el acceso de todas las personas a la enseñanza y el tener
nivel de vida aceptable y decoroso.
El cálculo del IDH permite clasificar y comparar el país internacionalmente y visualiza al interior del país los
diferenciales existentes entre distintas entidades territoriales, para las que se cuenta con información
adecuada, pero que pueden dar un panorama incompleto de la vida de diferentes grupos étnicos, regionales,
etc., debido a que sus niveles de desarrollo humano difieren bastante del promedio nacional.
Para un informe presentado entre los años 1990−1995 y 1997 de nuestro país, se presentaban grandes brechas
sociodemográficas y económicas entre los distintos departamentos. Existía una estrecha asociación entre los
indicadores demográficos, los educativos, los económicos y el IDH. Los departamentos con la mayor
esperanza de vida y logro educativo, eran los que tenían mejor desempeño económico y los IDH más altos.
Mostraba también que, generalmente, los departamentos con índices socioeconómicos y demográficos más
bajos presentaban los menores IDH.
Las tres medidas de desarrollo humano ocultaban las amplias divergencias en la población global. Diferentes
grupos sociales tenían diferentes esperanzas de vida y debido a esto existían disparidades en el alfabetismo
masculino y femenino y los ingresos se encontraban distribuidos de manera desigual, algo que según mi
parecer todavía se presenta.
IDH − Indice de Desarrollo Humano por zona. Nacional.
1985−1997.
1985
1994
NACIONAL
1995
1997
2
TOTAL
CABECERA
RESTO
0.70
0.76
0.57
0.82
0.89
0.67
0.86
0.92
0.72
0.88
0.93
0.77
F U E N T E:
DNP−UDS−DIOGS con base en Dane, censos de población y
EH. DNP−Umacro.
IDH − Indice de Desarrollo Humano. Nacional y departamental
1985−1997.
1985
1994
NACIONAL
0.70
0.82
ANTIOQUIA
0.72
0.84
ATLANTICO
0.70
0.77
BOGOTA
0.85
0.91
BOLIVAR
0.63
0.72
BOYACA
0.64
0.76
CALDAS
0.63
0.75
CAQUETA
0.53
0.58
CAUCA
0.57
0.61
CESAR
0.60
0.65
CORDOBA
0.57
0.66
CUNDINAMARCA
0.76
0.87
CHOCO
0.45
0.54
HUILA
0.70
0.78
LA GUAJIRA
0.80
0.82
MAGDALENA
0.58
0.68
META
0.68
0.82
NARIÑO
0.52
0.61
NORTE SANTANDER
0.63
0.67
QUINDIO
0.75
0.84
RISARALDA
0.70
0.82
SANTANDER
0.74
0.84
SUCRE
0.55
0.63
TOLIMA
0.65
0.75
VALLE
0.75
0.87
TERRITORIOS NACIONALES 0.65
0.80
1996
0.86
0.85
0.87
0.90
0.81
0.85
0.84
0.69
0.68
0.76
0.73
0.88
0.61
0.86
0.87
0.74
0.85
0.66
0.73
0.85
0.87
0.86
0.69
0.85
0.87
0.83
1997
0.88
0.87
0.86
0.91
0.80
0.87
0.82
0.70
0.68
0.76
0.73
0.89
0.63
0.88
0.88
0.72
0.86
0.67
0.73
0.87
0.89
0.88
0.68
0.85
0.89
0.84
F U E N T E:
DNP−UDS−DIOGS con base en Dane, censos de población y
EH. DNP−Umacro.
3
En un análisis hecho en 1992 en Colombia, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) mostraba un progreso
constante(ver gráfica 1). Entre 1951 y 1973 pasó de 0.07 a 0.45; en 1985 llegó a 0.64 y en 1992 a 0.72.
Esta tendencia positiva expresa la evolución de los indicadores en los que se basaba. La esperanza de vida al
nacer se había incrementado en forma permanente como resultado de mejoras en la nutrición, en las prácticas
curativas y en los sistemas de saneamiento ambiental y de prevención de enfermedades. Se esperaba que para
los próximos años esta tendencia se mantendría.
El estado y evolución de las capacidades para adquirir conocimientos, comunicarse y participar en la vida
comunitaria son captados en el IDH a través de la tasa de analfabetismo adulto y del promedio de años
formales de educación de las personas de 24 y más años. Ambos indicadores en el momento presentaban un
gran progreso. La tasa de analfabetismo (cerca del 11%) era inferior, en más de tres veces, a la
que existía a mitad del siglo y el promedio de años de educación se había triplicado pasando a seis grados
aprobados. El componente relativo a los recursos disponibles aumentó 2.2 veces.
A través de otros indicadores, se notaba que en Colombia había disminuido el porcentaje de población que
carecía de condiciones imprescindibles para llevar una vida digna. La tasa de mortalidad infantil cayó de 123
a 32 por mil niños nacidos vivos entre 1951 y 1993, como se puede ver en el cuadro 1, que también incluye
indicadores que influyen directamente en el IDH.
a) Dato del año 1951 corresponde al quinquenio 1950−1955.
b) Corresponde a los siguientes periodos: 1965−66, 1977−80 y 1986−89.
INDICE DE POBREZA HUMANA (IPH)
El IPH se concentra en tres elementos esenciales para la vida humana:
• La Longevidad: relacionada con la supervivencia y la vulnerabilidad a la muerte en edades tempranas.
Está representada por el porcentaje de población que se espera que fallezca antes de los 40 años.
4
• Los Conocimientos: se mide por el porcentaje de adultos analfabetos.
• Los Estándares de vida decente: representada por tres variables:
• El porcentaje de población con acceso a los servicios de salud
• El porcentaje de población con acceso a agua potable
• El porcentaje de niños menores de 5 años que presenten desnutrición.
El Índice de Pobreza Humana da una medición de la pobreza desde la perspectiva del desarrollo humano. En
lugar de utilizar el ingreso, la medición tradicional de la pobreza, el IPH considera si los habitantes del mundo
en desarrollo tienen las opciones y las oportunidades básicas para vivir una vida larga y saludable y disfrutar
de un nivel de vida decente y aceptable.
INFORME DEL IPH EN COLOMBIA EN EL PERIODO 1990−1995 Y EL AÑO 1997
IPH − Indice de Pobreza Humana. Nacional y departamental.
Período 1990−1995 y año 1997.
1990/95
NACIONAL
12.8
ANTIOQUIA
12.0
ATLANTICO
8.7
BOGOTA
9.1
BOLIVAR
14.8
BOYACA
18.5
CALDAS
10.1
CAQUETA
19.5
CAUCA
17.0
CESAR
15.3
CORDOBA
20.2
CUNDINAMARCA
16.6
CHOCO
26.4
HUILA
11.9
LA GUAJIRA
19.5
MAGDALENA
16.1
META
17.5
NARIÑO
16.4
NORTE SANTANDER
15.6
QUINDIO
8.3
RISARALDA
9.4
SANTANDER
15.0
SUCRE
19.5
TOLIMA
12.3
VALLE
9.5
TERRITORIOS NACIONALES
27.4
1997
9.0
13.1
7.1
7.1
13.9
17.7
10.3
18.4
15.7
14.1
18.3
14.5
23.7
12.4
13.5
14.7
14.8
15.5
14.6
9.5
9.5
13.4
13.8
12.8
9.5
13.7
F U E N T E:
Dane, censo 1993; Profamilia EPDS/1995; DNP, Casen/1993.
5
Para un informe presentado por el Gobierno Colombiano a la Comisión de Desarrollo Sostenible de las
Naciones Unidas del 7 al 25 de abril de 1997 se menciono el tema de la pobreza en nuestro país con el título
de Lucha contra la Pobreza en el cual se decía que la pobreza había sido identificada como uno de los factores
esenciales dentro del diagnóstico de la crisis ambiental colombiana, pues Colombia es un país en desarrollo y
la erradicación de la pobreza se convierte en uno de los objetivos primordiales del desarrollo nacional. El plan
de desarrollo del gobierno de la época concentraba sus esfuerzos en la inversión nacional en políticas sociales,
lo cual habían traducido en programas encaminados a generar empleo, educación, invertir en la cultura, el
deporte y la recreación, la salud, la seguridad social, buena atención a menores, jóvenes, ancianos y
discapacitados, brindar vivienda s, acueducto y alcantarillado, fomentar la participación y equidad para la
mujer, el fortalecimiento étnico de los pueblos indígenas de Colombia, plan nacional para la microempresa,
modernización rural y desarrollo empresarial campesino, plan nacional de desarrollo alternativo, plan de
desarrollo para la justicia y fortalecimiento de la seguridad ciudadana.
Todos estos componentes generaban acciones que permitían intervenir las causas objetivas de la pobreza y
lograr en el mediano y largo plazo la erradicación de la misma.
En ese entonces, la población pobre del país la constituía aproximadamente 17 millones de personas, que
correspondían al 47% del total de la población; y estas personas habían sido identificadas por sus bajos
ingresos y la insatisfacción de necesidades ubicadas generalmente en zonas rurales y núcleos poblacionales.
La Red de Solidaridad Social estaba constituida por programas que atendían los segmentos más deprimidos de
la población. Entre esos programas se encontraban: un plan de empleo rural de emergencia, un plan de empleo
urbano de emergencia, apoyo para el sostenimiento de capacitación a desempleados pobres, asistencia
alimentaria, apoyo alimentario a niños en edad preescolar, bono alimentario para niños en edad preescolar no
cubiertos en hogares comunitarios en áreas rurales, apoyo a mujeres jefes de hogar con hijos en edad escolar,
auxilio para ancianos indigentes, programas de vivienda rural, vivienda urbana y mejoramiento del entorno,
recreación y estímulo al talento. El desarrollo de estos programas, contemplaba esencialmente el beneficio
inmediato de la población deprimida.
En un análisis realizado en 1992, se mencionaba el porcentaje de población en Colombia que tenía ingresos
inferiores a la línea de pobreza, en 1972 ese porcentaje era del 60% de la población y en 1986 disminuyo al
52% y hasta la fecha se había mantenido en una rango del 51.9% al 53.6, como se puede observar en el cuadro
3.
La reducción en el porcentaje de la población bajo la línea de pobreza no fue suficiente para reducir el número
de pobres y como respuesta negativa, este número aumentó entre 1972 y 1986 y aumentó aún más para 1992.
Entre 1978 y 1992, el porcentaje de la población bajo la línea de indigencia disminuyó de 23.3% a 20.5%,
pero el número de indigentes aumentó en una suma considerable, y eso actualemnte lo podemos notar
gravemente en las calles de nuestra ciudad; pero se debe notar que ese número de indigentes había disminuido
entre la población pobre, lo cual daba indicios de disminución en la pobreza.
La pobreza urbana era predominante, las ciudades presentaban un 60% de pobreza del país. La pobreza rural
aumentó en gran medida lo que indicaba una gran aumento de la pobreza en el territorio nacional. Se notaba
que la gran mayoría de pobres pertenecían a zonas rurales.
INDICE DE DESARROLLO RELATIVO DEL GÉNERO (IDG)
El IDG mide las desigualdades entre hombres y mujeres en cada uno de los componentes del IDH, en otras
palabras, muestra las diferencias en logros de desarrollo humano por sexos.
6
Para un informe presentado sobre el IDG NACIONAL para los años 1985−1997 se mencionaron los
siguientes aspectos:
• El índice de desarrollo relacionado con la mujer, mide el grado de adelanto en la misma capacidad
básica que el IDH: una vida prolongada y saludable, educación y acceso a los recursos necesarios para
tener un nivel de vida decente, solo que además incorpora la desigualdad entre la mujer y el hombre
en cuanto al grado de ese adelanto. La metodología utilizada en el momento imponía una penalidad a
la desigualdad de tal modo que el valor del IDG disminuía al descender el nivel de adelanto global de
mujeres y hombres o al aumentar el grado de disparidad entre el adelanto de estos. Entre mayor sea la
disparidad en la capacidad básica de los sexos, será más bajo el IDG del país en comparación con su
IDH. Un valor del IDG de 1.0, refleja un adelanto máximo en la capacidad básica, con perfecta
igualdad entre los sexos pero a medida que se aleje el valor del índice de cada país, mayor será la
distancia que le falta por recorrer para lograr la igualdad deseada.
• En el cálculo del IDG se utilizan las mismas variables que para el cálculo del IDH, la diferencia es
que en el IDG se introduce un ajuste del adelanto medio de cada país en materia de esperanza de vida,
nivel educacional e ingreso, en función del grado de disparidad en el adelanto de mujeres y hombres.
También se ajustan los valores máximo y mínimo de la esperanza de vida para reflejar el hecho que
las mujeres viven en general más que los hombres. El valor máximo para la esperanza de vida de la
mujer es de 87.5 y el mínimo de 25.5 años y para los hombres 82.5 y 22.5 años.
• Para determinar la participación femenina y masculina en el ingreso proveniente del trabajo, se utiliza
el cociente entre el salario medio masculino y femenino, y la participación porcentual femenina y
masculina en la población económicamente activa de 15 y más años de edad.
• La estimación del índice relacionado con el género incorpora variables que no pueden obtenerse a
través de los censos de población: salario promedio por zona, por lo cual se complementó la
información básica de esperanza de vida y el logro educacional con información obtenida de las
encuestas de hogares de cobertura nacional.
• Debido a limitaciones propias del muestreo, los indicadores que se derivan de las encuestas de
hogares, en muchas oportunidades presentan oscilaciones de un año a otro, por lo tanto se manejaron
series de tiempo que tomaban como base esta información y se utilizaron las tendencias suavizadas.
IDG − Indice de Desarrollo Relativo al Género.
Nacional. 1985−1997.
1985
1994
NACIONAL
0.65
0.75
1995
0.77
1997
0.84
F U E N T E:
DNP−UDS−DIOGS con base en Dane, censo 1993 y EH.
DNP−Umacro.
INDICE DE POTENCIACIÓN DE GÉNERO (IPG)
El IPG muestra la participación de las mujeres en la vida política, el mundo laboral y la generación de
ingresos con respecto a los hombres. Existe información para 104 países.
Las desigualdades de género inciden en la pobreza de las mujeres y en su acceso desigual al poder y los
recursos. La feminización de la pobreza es un concepto que demuestra la incapacidad de las mujeres para
satisfacer las necesidades básicas, y la inequidad en la distribución de los beneficios socioeconómicos entre
los sexos.
7
La división sexual del trabajo no solo se expresa en la división del trabajo concreto entre hombres y mujeres,
productivo y reproductivo, sino también en las normas que regulan sus trabajos, las representaciones de lo
femenino y lo masculino, el reconocimiento social y el poder para expresar sus opiniones y desarrollar sus
proyectos personales y colectivos. La división del trabajo por sexos está relacionada con la pobreza de las
mujeres, debido a que estas tienen meneo oportunidades de acceso a los recursos materiales y sociales y a la
toma de decisiones en materias que afectan su vida y el funcionamiento de la sociedad (Bravo, 1998).
La responsabilidad que asignada a las mujeres por la mayor parte del trabajo doméstico y el cuidado de la
familia genera desigualdad de oportunidades en el acceso a los recursos económicos, culturales, sociales y
políticos. De igual manera, el trabajo reproductivo de la mujer no tiene valor económico y esto ocasiona que
sea menos apreciado que el papel económico del hombre, que es medible y más visible. Eso significa que las
mujeres dedican una gran cantidad de horas al día a un trabajo que no es remunerado. Para amplios sectores
de la población, esto impone restricciones a la participación de la mujer en condiciones de igualdad en el
mundo público y genera una dependencia económica de la mujer con respecto al hombre.
Además de ser las responsables del hogar y de la buena crianza de los hijos, las mujeres no tiene acceso a los
recursos productivos, como la tierra, empresas, crédito y esto las mantiene alejadas de la riqueza y el poder
económico.
Las mujeres, especialmente las pobres, tienen mayores dificultades para acceder al trabajo remunerado, por
las barreras que le imponen sus tareas domésticas, su falta de preparación e información o por pautas
culturales que no incentivan el trabajo femenino. Además, enfrentan de parte de los empleadores imágenes
estereotipadas y conductas discriminatorias que limitan sus opciones.
El menor acceso a la toma de decisiones y la baja presencia de las mujeres en los organismos que inciden en
los diversos aspectos de su vida también se expresa en la exclusión de sus intereses específicos de género de
las agendas políticas, económicas y gremiales.
Se debe reconocer que con el paso del tiempo la mujer ha tenido una mayor participación dentro de los
ámbitos laborales, políticos, económicos, pero aún se nota un grado de discriminación, un trato fuera de lugar
o que sobrepasa los límites del buen comportamiento solo por el simple hecho de ser mujer. Notamos también
que existe un alto grado de mujeres de bajos niveles económicos en trabajos humildes y en algunos casos
fuertes debido al aumento de madres solteras y cabezas de familia. Es verdad que la mujer a incursionado más
en el medio laboral y que en algunas ocasiones se le da un trato igual y se le brindan los mismos beneficios,
pero aún así hay que tener en cuenta que ese porcentaje de mujeres se encuentran en niveles económicos bajos
y se les deberían brindar más oportunidades, más dignas y acordes con sus características tanto físicas como
psíquicas.
Informe de Desarrollo Humano del PNUD de 1990
La síntesis de este informe se ha hecho en tiempo pasado debido a la fecha del mismo, pero eso no indica que
no se esté ejecutando actualmente o que por lo menos parte de esos programas todavía se lleven a cabo.
Información obtenida del PNUD por internet
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