PUEBLOS DE LA ZONA NORTE Hace miles de años la zona norte era un área con vegetación. Poco a poco, el clima hizo que esta se transformara en un gran desierto, por lo que algunos pueblos dejaron de ser nómades. Cuando los colonizadores españoles llegaron a estas tierras, encontraron cuatro pueblos muy definidos pues hasta se comunicaban entre sí, con ideas diferentes. Ellos eran los Aymarás, Atacameños, Diaguitas y Changos. Los Aymarás. Es un pueblo milenario dedicado al pastoreo y a la agricultura usando técnicas ancestrales de cultivo. Tienen una economía complementaria, ya que los que viven en el altiplano poseen abundantes rebaños y escasos cultivos, mientras que los que lo hacen en la pre-cordillera producen bastantes verduras, frutas y semillas gracias al eficaz uso del suelo, mediante las tradicionales terrazas. Su lenguaje: la lengua Aymará pertenece a la familia lingüística Jaqi que es la segunda hablada en el área andina después de Quechua. Las palabras huincha y chala provienen de esa lengua. El arte: las principales forma de expresión en las que se manifiesta el arte de los Aymarás va de acuerdo a los tejidos, cerámica y orfebrería. Actividades que desarrollaban: cultivaban maíz, papas, quinoas, zapallos, ajíes y porotos. También recogían algarroba con las que hacían pan. Vivian en aldeas en las que construían sus casas con piedras. Criaban Lamas, Alpacas y Vicuñas a las que no solo utilizaban como animales de carga sino como alimento, además de consumir la leche de las Llamas. Los Atacameños. Provienen de antiguos cazadores y recolectores que se adaptaron a la zona gracias a las favorables condiciones que ofrecía la cuenca del rio Loa. Estos se destacaron en el uso de la metalurgia, alfarería, textilería y técnicas de cultivo de la tierra en terrazas. Su lenguaje: los Atacameños hablaban Kunza, idioma que no logra sobrevivir como el Aymará. El Kunza es una lengua extinta que solo se usa en ceremonias y cantos rituales. El arte: las principales formas y expresiones que se manifiestan en el arte indígena son la textilería, la cerámica, cestería y orfebrería. Actividades que desarrollaban: al igual que los Aymarás estos pueblos sedentarios se dedicaban a cultivar la tierra y el pastoreo del ganado, ya que, por ser pueblos cordilleranos tenían funciones semejantes. Los Diaguitas. Es un pueblo agricultor con una organización conocida como sociedad dual, que se dividía en dos mitades: la de arriba hacia la cordillera y la de abajo hacia el mar. Los diaguitas habitaban desde el rio Copiapó en el norte hasta el Choapa en el sur. Este territorio se caracteriza por un ambiente semiárido, atravesado por múltiples valles y cadenas montañosas que unen la Cordillera de los Andes con el Océano Pacífico. Su lenguaje: el Kakan era la lengua del pueblo Diaguita y hoy en día esta lengua está totalmente extinguida. Algunos apellidos de origen Diaguita son: Alballay, Campillay, Talinay. El arte: los Diaguitas fueron expertos artesanos, tanto metalúrgicos como alfareros. Su cerámica destaca por sus vasijas decoradas con diseños geométricos en rojo, blanco, amarillo y negro, especialmente aquellas conocidas como jarro-pato. Actividades que desarrollaban: de su agricultura se sabe que estos se realizaban en el fondo de los valles, siendo irrigados por canales artificiales. De este modo, obtenían cosechas de maíz, papa y algodón, este ultimo utilizado para la fabricación de ropa. La ganadería practicada era de tipo Trashumante, lo que significa que en el verano los animales eran llevados a pastar a la cordillera y en invierno a la costa, donde además se proveían de peces, mariscos y animales marinos. La construcción que utilizaban para vivir eran Chozas agrupadas en pequeñas aldeas, hechas de ramas cubiertas barro y techo de paja a las que se sumaban bodegas subterráneas empleadas para almacenar maíz y otros alimentos. Los Changos. Los Changos habitaron la costa del norte de Chile, fueron nómades, pescadores dedicados a la extracción de peces, moluscos y lobos marinos, se destacaban por sus dominios en la natación, buceo y navegación en balsas. Respecto de su organización se puede decir que los changos se agrupaban en familias pequeñas con asentamientos dispersos, que reconocían como su territorio un sector de la costa que contara con agua dulce para beber. Su lenguaje: no se sabe con exactitud su lengua, pero se dice que entre el rio Lluta y el rio Loa se hablaba Jaqi (Aymará) y hasta el rio Copiapó el Kunza (Atacameños). Su arte: este pueblo se caracterizo por la fabricación de balsas de cuero de lobo marino que utilizaban como uso propio y para intercambiarla por otros productos. Actividades que desarrollaban: en este pueblo existió el Trueque a través de caravanas que traían a la costa productos vegetales y regresaban a los valles con cargas de productos marinos como pescado seco, principalmente congrio y tollo. Su vivienda la construían con estacas de madera o costillas de ballena cubiertas con cuero de lobo y algas marinas. En el interior, las familias se acostaban sobre algas secas o cueros de camélidos (Llama, Alpaca, Vicuña y guanaco).