Facultad de Educación
Carrera de Historia y Ciencias Sociales
América III siglo XIX ک
ENTRE BRASILEÑOS Y BONAERENSES:
LA DOBLE INDEPENDENCIA URUGUAYA
Introducción.
El proceso de independencia latinoamericano se concibe en un amplio espectro como largo y engorroso.
Dentro de América las administraciones que contaban con el mayor poder, lo ejercieron con un fin de
perpetuación del sistema colonial instaurado por la monarquÃ-a española, y por lo tanto un gobierno
coercitivo. La burocracia hispanoamericana, velaba por la perpetuación del régimen imperialista español
y en el comienzo se puede observar la clara claudicación del grupo criollo frente a la hegemonÃ-a
establecida por los grupos realistas como es en el caso de la Banda Oriental. Sin embargo debemos considerar
que esta opresión a la fuerza criolla seria por un lapso breve de tiempo, de corta duración. El ideal
emancipatorio de los criollos poco a poco salió a resaltar sobre los intereses hispanos y el proceso uruguayo
de independencia quizás fue uno de los más engorrosos y complejos dentro de Latinoamérica.
Para este propósito no solo tuvo que lidiar con la soberanÃ-a española ni con la burocracia hispanocriolla
de Montevideo sino con el ferviente ideal centralista de Buenos Aires que muchas veces adopto un papel que
en teorÃ-a pertenecÃ-a a España, el de una polÃ-tica monopólica y centralizadora, ejerciendo un
régimen de coacción sobre la Banda Oriental, perpetuando el ideal colonial. A esto se debe sumar las
ambiciones portuguesas que veÃ-an la Banda Oriental como un territorio prospero económicamente
hablando y que podÃ-a incrementar las riquezas de Brasil y el Imperio. Se debe agregar que las revueltas en la
Banda Oriental podÃ-an ocasionar ciertos problemas por lo cual era esencial mantener la estabilidad de las
colonias, estabilidad que se encontraba alterada, por el germen revolucionario de Buenos Aires.
La competencia de Montevideo con Buenos Aires data del ultimo cuarto del siglo XIX es aquÃ- donde toma
su matiz mas tácito, y es por ello que Buenos Aires pretende un control total sobre un territorio prospero en
la actividad ganadera y mercantil, que comenzaba a consolidar una posición peligrosa para un Buenos Aires
que querÃ-a ejercer un control total en el RÃ-o de la Plata, liderando un movimiento separatista del yugo
hispano.
De todo lo anterior se puede establecer como un supuesto e idea base de este trabajo, una hipótesis, que el
movimiento independentista uruguayo responde a los intereses criollos por la liberación económica y
polÃ-tica de Buenos Aires y de España, y posteriormente de Brasil, por la autodeterminación de la
Provincia Oriental.
El proceso independentista uruguayo resulta de sumo interés, por su desarrollo, complejidad y
ambigüedad algo que al principio del trabajo se preveÃ-a, pero era inconcebible que este proceso fuera tan
dilatado y engorroso, en el cual se conciben una diversidad de actores que tenÃ-an en común, la clara
noción de la prestancia económica que poseÃ-a este territorio.
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Como Objetivo General del trabajo podemos concebir el lograr un caudal cognoscitivo que sea inteligible, en
cuanto al desarrollo complejo del proceso independentista uruguayo en el cual intervienen actores de diversos
matices y dejando en claro los factores y elementos claves que conforma las directrices del proceso.
Los objetivos especÃ-ficos principalmente son:
− Indagar sobre aspectos generales de Uruguay a fines del XVIII como lo económico y polÃ-tico
− Investigar sobre los actores que intervienen en el complejo proceso independentista.
− Concebir elementos y factores esenciales para comprender el desarrollo del proceso.
− Investigar sobre el desencadenamiento de los sucesos que consolidarÃ-an la independencia uruguaya.
Con estas directrices se pretende lograr un espectro amplio e inteligible al tema, el cual fue tratado tomando
los aspectos mas generales e intrÃ-nsecos del proceso, para hacer mas practico y eficaz el conocimiento del
proceso independentista que como se ha señalado se caracteriza por su complejidad y por especial
particularidad al tratarse posiblemente de un proceso de doble independencia primero de Buenos Aires y la
vez de Portugal y luego de España.
He aquÃ- donde radica la importancia de este proceso, por su complejidad y particularidad, lo que motivo el
desarrollo de este trabajo.
El proceso de independencia:
La banda oriental sudamericana ubicada dentro del Virreinato del RÃ-o de la Plata constituÃ-a un territorio de
gran relevancia para Buenos Aires debido a su gran potencial en el desarrollo de la ganaderÃ-a. Para España
su control constituÃ-a una importancia en el control del trafico mercantil del RÃ-o de la Plata . este territorio
además fue un estimulante de conflicto entre España y Portugal ese ultimo querÃ-a expandir el territorio
de hegemonÃ-a brasileño por lo cual era importante adherirlo a su soberanÃ-a. Montevideo era la capital de
la Banda Oriental y sus ideales estaban en constante disyuntiva con el interés de emancipación de Buenos
Aires y su ideal centralista. La competencia por el comercio con los Británicos fue una constante en la
disputa por el poder económico de la región Rioplatense. Montevideo además tenia habilitada las rutas
para un comercio directo con España . Montevideo tenia una posición expectante en la costa oriental de
Sudamérica debido a estar mas cerca de la costa atlántica que Buenos Aires además de ser el primer
paradero para el comercio de Ultramar con Europa. Como la gobernación de Montevideo dependÃ-a de
Buenos Aires esta denegó todas las concesiones a Montevideo y además se negó a ayudar a Montevideo
en la modernización de su puerto. La creación del consulado en 1794, este controlado por Buenos Aires fue
sin duda la expresión de todas las medidas anteriores y este acentúo las practicas monopolicas de Buenos
Aires que con esto hizo visible su posición de real enemigo como perpetuador de las polÃ-ticas coloniales
las cuales ya no venÃ-an de España de facto.
En 1808 Francisco Javier ElÃ-o fue nombrado gobernador de toda la banda oriental un nuevo cargo dentro de
la administración colonial . tras esto se presentan una serie de sucesos engorrosos en lo que concierne al
ideal independentista de Montevideo que no es tácito ni vidente durante el gobierno de Elio un declarado
seguidor y fiel al rey cautivo Fernando VII por la tanto la disyuntiva seria entre un Montevideo dominado por
los realistas y un Buenos Aires que lideraba la corriente emancipadora en RÃ-o de la Plata. Montevideo se
manifestaba firme en su postura de lealtad al rey y comienza a afirmar su emancipación de Buenos Aires
Tras la llegada de un nuevo virrey , Cisneros en 1809, ElÃ-o fue depuesto de su cargo por lo que Montevideo
no apoyo mas la virrey. Buenos Aires nunca tuvo una simpatÃ-a al virrey y este fue depuesto por los criollos
porteños. Con esto se consolido la revolución de Mayo en Buenos Aires formando un movimiento juntista
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el cual debÃ-a ser reconocido por Montevideo, algo que no ocurrió, Montevideo habÃ-a luchado
arduamente para desviarse de la órbita y el poder bonaerense, por lo cual decidieron reconocer al consejo de
regencia español . Sin duda esta contradicción rotunda es algo llamativo dentro del proceso
independentista, Buenos Aires peleaba por la independencia total de España y su autonomÃ-a mientras
Montevideo luchaba por su independencia de Buenos Aires pero seguÃ-a atada a la corona hispana. Los
criollos se encontraron en una posición incomoda, los realistas eran los verdaderos próceres de un
movimiento independentista pero de Buenos Aires, mientras lo que tanto anhelaban los criollos no se
cumplÃ-a, la independencia de España.
Fue aquÃ- cuando emergió la imagen del gran caudillo, terrateniente y militar José Gevasio Artigas quien
seria uno de los bastiones del proceso de emancipación de la banda oriental.
En sus comienzos Artigas fue un lÃ-der negativo promovÃ-a los delitos de cuatrerismo y los practicaba con
sus gauchos además del contrabando en la fronteras brasileña. Hacia 1810 su principal preocupación era
la autodeterminación y autonomÃ-a de las provincias de la Banda Oriental y ya en 1811 se unió al
movimiento de independencia de Buenos Aires con el fin de conseguir fuerzas para el proceso de
independencia de la Banda Oriental. Los conflictos en Montevideo entre la clase gobernante fiel a España y
los estancieros fueron otro de los estimulantes para el movimiento emancipatorio. La burocracia comenzó a
imponer gravámenes e impuestos a los estancieros para mantener la administración de la Banda Oriental.
Est o provoco bastantes disgustos en los estancieros. Debemos sumar otro factor la vuelta de ElÃ-o al poder
como virrey en 1811, con lo cual se consolido la ocupación de la Banda Oriental por tropas españolas. Con
esto ElÃ-o declaro la guerra a Buenos Aires, a quien sindicaba como principal causante de la revoltosa
situación en la Plata. Con esto se desato el gran conflicto de principios de siglo XIX, el movimiento
emancipatorio de la Banda Oriental. Los estancieros y sus gauchos fueron los principales protagonistas de la
revolución. Artigas lideraba las fuerzas patriotas de la Banda Oriental y hacia 1811 comenzaron a presionar
en Montevideo tras la victoria sobre los españoles en Las Piedras.
Las familias de los estancieros como los Durán ,GarcÃ-a de Zúñiga, Barreiro y Ribera fueron esenciales
en el desarrollo de la emancipación y apoyaron por un gran tiempo a Artigas con recursos, peones y gauchos.
Artigas era el lÃ-der natural de la independencia y los estancieros veÃ-an en esta un fiel reflejo de sus ideales,
patrióticos y de lucha contra la burocracia de Montevideo controlado por españoles realistas y por ElÃ-o
que tenia en este su centro de control. Helio para consolidar su posición y hostigar a Buenos Aires recurrió
a Portugal para controlar a los desidentes que alteraban la estabilidad del dominio español pero esta
decisión mas que un acierto fue un grave error. Portugal querÃ-a expandir Brasil y aprovecharÃ-a el
alboroto revolucionario para ello. Además debÃ-a evitar cualquier alerta de peligro para Brasil y que el
alboroto llegara allá por lo cual se cumplÃ-a un doble objetivo. Portugal accedió y procedió a invadir la
Banda Oriental, estos no quisieron retirarse en un corto plazo, algo que ElÃ-o no preveÃ-a y no creÃ-a que
ocurrirÃ-a. Buenos Aires estaba en total desacuerdo preferÃ-a que el territorio estuviera en el antipático
dominio de ElÃ-o antes que Portugal. Este finalmente firmo un armisticio con Buenos Aires quienes
planeaban como sacar a los portugueses del territorio, mientras todavÃ-a gobernarÃ-a ElÃ-o.
Tras esto Artigas decidió retirarse del territorio al no ser consultado para el armisticio. Lo acompañaron
unos 4000 hombres y 4000 civiles quienes no estaban dispuestos a una subordinación a España, Buenos
Aires y menos al oportunista Portugal.
Portugal continuaba en la Banda Oriental y tuvo que ser Gran Bretaña la que lidiara en el conflicto para que
este se solucionara. Gran Bretaña era aliado de Portugal y España en contra de Francia, pero debÃ-an
hacerse respetar las posesiones españolas y las portuguesas por lo cual Portugal estaba actuando de manera
incorrecta invadiendo jurisdicción hispana. Además de esto Gran Bretaña debÃ-a resguardar sus intereses
comerciales en la zona por lo cual intervino. Portugal cumplió y abandonó la Banda Oriental, con esto
Artigas y sus seguidores preparaban su regreso y ya en 1813 asediaban a Montevideo al igual que los
porteños.
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En ese año se celebro la Asamblea Constituyente de las Provincias Unidas quien obligo a la Banda Oriental
a que reconociera la soberanÃ-a de esta junta y enviaran a sus representantes. Esto fue netamente rechazado
por los orientales. Estos sabÃ-an del manejo de Buenos Aires en la asamblea y de sus ideales centralistas,
mientras Artigas abogaba por la autodeterminación de las provincias, su plena autonomÃ-a polÃ-tica y
economÃ-a. Artigas fue el gran fermento independentistas de la autodeterminación de las provincias y junto
con los diputados de la provincia oriental redactaron la Instrucciones, quienes afirmaban la voluntad
independentista de la Provincia Oriental además de un sistema federativo. Este armazón seria débil y se
caracterizarÃ-a por la gran autonomÃ-a de las provincias que serian controladas por los caudillos,
estableciendo un desorden y estancamiento lo cual no seria contraproducente. Como era de preveer esto fue
rechazado por la Asamblea. Pero Artigas a pesar de esto siguió luchando y levanto todas las armas del litoral
contra Buenos Aires. Buenos Aires esta deprimido y la bancarrota del gobierno era un problema mayúsculo
para enfrentar a Artigas por lo cual decidió en 1815 entregar Montevideo a Artigas.
Este ejerció un gobierno en una provincia oriental alicaÃ-da y devastada por los conflictos bélicos. Este
periodo se cono ce como Patria Vieja, en donde también se les unieron otras provincias para formas la
llamada Liga Federal, siendo Artigas el Protector de los Pueblos Libres, lÃ-der de la Lucha Armada contra
Buenos Aires.
Sin embargo la situación era casi miserable, pues estas provincias se vieron constantemente aterrorizadas, ya
sea por actos de fuerzas realistas, bonaerences o brasileñas.
Una vez al mando de toda la Banda Oriental, Artigas se ocupó de organizarla bajo su control y en reconstruir
su economÃ-a destruida por esta guerra. En la cuestión agraria introdujo una de las medidas más
interesantes y originales del periodo de la Independencia. Tuvo que hacer frente al problema de los rebaños
diezmados y de las vastas extensiones de tierra abandonadas por sus propietarios. Lo solucionó con la
confiscación sin compensación de las tierras pertenecientes a los malos europeos y peores americanos que
habÃ-an emigrado (en bastantes casos a Buenos Aires) y proceder a su redistribución, dando prioridad a los
negros libres, los zambos de esta clase, los indios, y los criollos pobres. Artigas, en función de estas
disposiciones que tanto reflejan una inclinación populista en las cuestiones sociales como la propia
convicción de que el medio mas rápido de volver a hacer productivas las tierras era el de otorgarlas a
pequeños granjeros y rancheros que podÃ-an explotarlas directamente, ha sido considerado como el primer
gran reformador agrario de Sudamérica. Pero Artigas nunca tuvo tiempo de llevar a la práctica su
programa, puesto que en 1816 tuvo que hacer frente a una nueva invasión portuguesa desde Brasil. Esta vez
los ingleses no intervinieron y aún menos los porteños. Además, los invasores obtuvieron el apoyo de un
gran numero de uruguayos que no estaban contentos con el populismo agrario de Artigas y/o estaban
convencidos de que la causa de este estaba perdida. Hacia principios de 1820, toda la Banda Oriental estaba
bajo control portugués que lo integró como Estado Cisplatino, bajo el gobierno relativamente ilustrado,
aunque absolutista, del general Lecór quien trajo la tranquilidad a los grandes estancieros anti populistas.
Sin embargo, Artigas tuvo un susesor: Juan Antonio Lavalleja, un oficial y veterano de las guerras
patrióticas, quien revivió desde el exilio en Buenos Aires, la idea de Liberación. Los éxitos de BolÃ-var
lo alentaron y entonces inicio una campaña bélica para tomar el control, con apoyo de los estancieros de
Buenos Aires, de la Provincia Oriental. Sin embargo la lucha de los Orientales era en contra de Brasil y su
afán expansionista, y Buenos Aires que querÃ-an integrarlos a las Provincias Unidas.
Sin embargo, dos factores tornaron la situación a favor de los uruguayos. En Buenos Aires, Rivadavia
promulga una constitución que es rechazada por los federales y por ende, cae en una delicada situación que
lo lleva a tomar la urgente decisión de retirar sus fuerzas de la Banda Oriental para hacer frente a estos
federalistas en su propio territorio, debido al levantamiento que estaba ocurriendo. Es aquÃ-, en esta
distracción, cuando Fructuoso Rivera, hijo de una de las familias mas ricas de la zona oriental, toma las
riendas del asunto para la completa independencia uruguaya, reclutando (mientras estaba sometido a los
portugueses) en 1828 a guerrillas para conquistar la ciudad brasileña de Misiones, posesión para negociar.
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Por otro lado, la guerra entre Brasil y las Provincias Unidas usaron todo el aparataje militar disponible
quedando sus fuerzas exhaustas tras esta agotadora guerra, de manera que la balanza de poder estaba
equilibrada entre los dos paÃ-ses para que uno de ellos consiguiera una clara victoria. Por esta falta de
alternativas, la Provincia Oriental surgió como nación independiente de sus dos vecinos.
Hay que reconocer en todo caso, que la mediación Británica tuvo grandes influencias ya que se dieron
cuenta que la guerra afectaba los intereses económicos tanto de los porteños como de los mismo ingleses,
sobre todo en el Atlántico. Los británicos finalmente lograron reunir a los representantes de Brasil y de
Buenos Aires para que reconocieran a la Provincia Oriental y Colonia como estados independientes a través
de un tratado de paz el 27 de agosto de 1828. Ya en 1830 el Estado Oriental del Uruguay tuvo su primera
constitución que consagró por completo su independencia con puntos clave como la libertad de comercio,
abolición del mayorazgo y la esclavitud y la libertad de prensa, entre otros.
Independencia uruguaya, el 25 de agosto 1825. Principal artÃ-fice Juan Antonio Lavalleja.
A modo de conclusión:
La Provincia Oriental tenÃ-a caracterÃ-sticas que la hacÃ-an única y por ende, codiciadas. PoseÃ-a grandes
praderas con suelos ondulados totalmente aptos para la ganaderÃ-a principalmente. La banda oriental se
convirtió en una de las reservas mas ricas de ganado en Latinoamérica.
Con la consolidación de la ganaderÃ-a, dio génesis a una nueva y poderosa clase de terratenientes
conformada por criollos y por inmigrantes de gran prestancia social del norte de España, como vascos. AsÃestos grupos dividieron el paÃ-s en una gran cantidad de estancias que funcionaban gracias al trabajo de
esclavos y gauchos, este último, como individuo representativo por su abundancia en la banda oriental. Los
estancieros dedicaron su mayor tiempo a la actividad ganadera en cuanto al tratamiento de cueros además de
tener la propiedad de los saladeros. También estuvieron relacionados con el trabajo de la tierra, ya que estos
invertÃ-an en grandes terrenos y además de ser los exportadores principales de cueros y carne salada.
Además de ser importante en la construcción de embarcaciones y la trata de esclavos. Por estos aspectos
comerciales, la banda oriental resultaba importante ser controlada, tanto para España como para Buenos
Aires.
El rÃ-o de la Plata fue el escenario de dos de los primeros movimientos juntistas, aunque no fueron tÃ-picos.
La junta establecida en Montevideo en septiembre de 1808 estaba encabezada por el gobernador español, y
su propósito era conseguir que lo que ahora es Uruguay pudiera escaparse del control, no de la junta de
Sevilla, sino de Liniers, a quien sus opositores acusaban de tener inclinaciones bonapartistas. La junta se
autodisolvió tan pronto Liniers fue sustituido, desde Sevilla, por un peninsular de confianza, Baltasar
Hidalgo de Cisneros. Mientras existió, la junta de Montevideo contó con un amplio apoyo local,
básicamente por que apeló a los sentimientos de rivalidad polÃ-tica y comercial con Buenos Aires.
Uno de los problemas que eclipsaron los que habÃ-a entre Paraguay y los porteños (habitantes de Buenos
Aires) fue la situación de Montevideo y su región. AllÃ-, el primer golpe contra el dominio español fue
asestado a principios de 1811 por José Gervacio Artigas, vástago de una familia de Montevideo que tenia
importantes intereses rurales y un historial de cargos públicos. Artigas enarboló la bandera de la rebelión
en el campo, donde su relación con los gauchos, ocupantes de tierras y propietarios medios le proporcionó
un gran número de seguidores. Al final, en 1814, un ejército de Buenos Aires consiguió la rendición de
Montevideo, pero entonces ya se habÃ-an roto de forma definitiva las relaciones con Artigas, y éste estaba
convirtiéndose en lÃ-der de los federalistas antiporteños de las provincias del llamado Litoral. Obligado a
enfrentarse a Artigas y a otros disidentes (sin contar con el problema del Alto Perú) el gobierno de Buenos
Aires fue incapaz de vencer a Artigas y en febrero de 1815 finalmente le cedió Montevideo. Sin embargo,
posteriormente pasaron a manos portuguesas, pues la polÃ-tica populista de Artigas fue mal mirada por las
elites locales que estaban viendo perjudicados sus intereses, por ende, sienten que estar en manos de Brasil,
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les proporciona algo mas de estabilidad económica y social. Finalmente, casi al mismo tiempo en que Brasil
se independiza de Portugal, Uruguay deja de ser una de sus provincias y pasa a convertirse en el Estado
Oriental del Uruguay.
Es por eso que señalamos y confirmamos la propuesta inicial, de que este paÃ-s vivió un doble proceso de
independencia. Por un lado, Buenos Aires querÃ-a a toda costa hacerce del control de esta zona, y por el
norte, el imperio brasileño buscaba su expansión territorial y el acceso al RÃ-o de la Plata, poniendo en
constante peligro la estabilidad uruguaya.
BibliografÃ-a:
Leslie Bethell. Ed: Historia de América Latina. Tomo V La Independencia 1° edición. Editorial
CrÃ-tica, S.L. 2000, Barcelona.
J. Vicens Vives: Historia de España y América social y económica. Volumen V los siglos XIX y XX
América Independiente. 5° Edición. Editorial Vicens−Vives 1985, Barcelona.
LinkografÃ-a:
http://www.civila.com
http://www.rodelu.com/uruguay/esp/historia.htm
http://www.wikisource.org
http://www.cema.edu.ar/ceieg/arg−rree
http://www.ArteHistoria.com
Bethell, Leslie Historia de América Latina tomo V La Independencia. Editorial CrÃ-tica, S.L.
Barcelona,2000
GUILLERMO SOTO GARRIDO
Bandera de la Liga
ARTIGAS
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