Extremadura negocia con otras siete regiones una licencia única Son Madrid, Valencia, Cataluña, Aragón, Galicia, Castilla y León y Andalucía, pero Castilla-La Mancha se queda fuera CAZADORES DE FUERA 14.000 personas tienen licencia de caza en Extremadura aunque residen en otras comunidades autónomas o incluso en el extranjero. Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, en Extremadura existen unas 93.000 licencias de caza. De ellas, 11.850 corresponden a habitantes de otras regiones y 2.431 a extranjeros. En total, más de 14.000 que visitan la región por su riqueza cinegética. Conseguir una licencia de caza en Madrid, Valencia, Cataluña, Aragón, Galicia, Castilla y León y Andalucía será más fácil. Los extremeños se sacarán una única licencia y podrán cazar en estas siete comunidades autónomas además de en el territorio regional. La Junta de Extremadura trabaja ya en la firma de un convenio con esas zonas para definir los mecanismos de validez de las licencias y carnés de caza en unos y otros territorios. Así lo anunció ayer el director general del Medio Natural, Guillermo Crespo, que compareció ante la comisión de Industria, Energía y Medio Ambiente para responder a una pregunta del diputado del PP Juan Pedro Domínguez sobre las medidas previstas para simplificar los trámites administrativos en materia de caza y pesca. Para los aficionados a la caza de Extremadura es una buena noticia, aunque aún éstos son escépticos y más allá de simplificar los trámites esperan que el futuro pacto abarate los costes que soportan para poder practicar esta actividad. Una licencia de caza cuesta entre 20 y 60 euros al año dependiendo de la región y el tipo. Actualmente los cazadores extremeños que quieran salir fuera deben pagar estas tarifas en cada comunidad aunque sólo vayan a estar un día. «No puedes pagar ocho licencias para cazar sólo un día en cada sitio», explica Rafael Domínguez, presidente de la Federación Extremeña de Caza. Por esta razón, Domínguez, que reconoce que facilitar los trámites puede ser un buen paso, propone que el acuerdo entre las comunidades vaya más allá. «Se podría pagar una licencia única, aunque costase tres veces más, y poder cazar en todos los territorios». Falta la más importante Otro dato llamativo del anuncio de la Junta sobre las comunidades con las que está negociando es la ausencia de Castilla-La Mancha. Esta región es un referente en el turismo cinegético, pero no entraría en la futura licencia única. «Es fácil de entender. Allí han creado un medio de vida con la caza. Mucha gente vive de ello y tienen incluso menos impuestos para facilitar que vaya gente porque ellos quieren que lo hagan», explica Rafael Domínguez. «En Extremadura también podríamos vivir de eso, pero no se tiene esa perspectiva», añade el presidente de la Federación de Caza. El propio director general del Medio Natural de la Junta afirmó ayer que Extremadura está perdiendo competitividad en estos ámbitos y criticó los pocos avances experimentados para la agilización de los trámites por vía telemática. Crespo destacó que en caza y pesca la región está «marcando la pauta como modelo a seguir». En ese sentido, destacó que la nueva Ley de Caza, que entrará en vigor dentro de cinco meses, «está perfectamente adaptada a las demandas sociales» y contempla la simplificación burocrática como uno de sus ejes fundamentales. Recordó que la nueva ley aprobada recientemente por el Parlamento extremeño, según recoge Efe, sustituye las autorizaciones por comunicaciones previas y no prevé la renovación de los cotos cada seis años, sino que son procesos abiertos para registrar las modificaciones que se vayan produciendo. Guillermo Crespo destacó la importancia de la nueva figura del Plan Técnico de Caza en la agilización de trámites, así como la posibilidad de que distintas sociedades puedan presentar planes agrupados y que a las sociedades locales sólo se les exija un plan simplificado que pueden elaborar ellas mismos. También se crea el registro de cazadores de Extremadura y se trabaja en la elaboración de un carné de cazador que no será necesario renovar y en el que sólo habrá que ir acreditando que se está al corriente del pago. La nueva ley permite, además, la creación de Asociaciones Profesionales de Caza, que podrán traer a cazadores de fuera para acciones puntuales, lo que, a juicio del director general, supone «un avance en la captación de clientes». Con respecto a la nueva Ley de Pesca, que entrará en vigor dentro de dos días, Crespo destacó también que está a la vanguardia en cuestiones como la pesca sin muerte, con una licencia específica para ella; la figura del guía de pesca; o la regulación de la pesca nocturna. Finalmente, el director general del Medio Natural insistió en los avances para facilitar la tramitación telemática de licencias y expedientes en estos ámbitos, aunque precisó que en muchos casos no se podían articular hasta tener aprobadas las nuevas leyes. No obstante, precisó que el 90% del trabajo en ese sentido ya está hecho y sólo el 10% restante quedaría por ejecutar. El número de licencias de caza se estanca en 93.000 La Federación Española calcula que la actividad cinegética mueve en la región unos 400 millones al año Extremadura ha expedido unas 93.000 licencias a cazadores procedentes no solo de la región, sino de otras comunidades autónomas que forman parte del turismo cinegético extremeño, según ha destacado el director general de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Guillermo Crespo. Crespo realizó estas declaraciones anoche en Zafra, donde dio a conocer la nueva Ley de Caza a miembros de la Asociación de Cazadores "La Esperancita" en el recinto ferial. Explicó que el número de cazadores se ha visto congelado en los dos últimos años como consecuencia de la crisis, aunque no ha descendido el número de licencias para acudir a Extremadura a actividades como monterías y ojeos. El director general de Medio Ambiente confió en que la nueva Ley de Caza ofrecerá más posibilidades a los operadores cinegéticos que van a convertirse en empresas turísticas, así como a organizadoras de caza, que van a dinamizar este sector que es "fundamental" como un aporte y complemento a la renta rural de Extremadura. Sobre los movimientos económicos que existe en este sector, dijo que la evaluación que se hace es de tanteo debido a que no existen datos absolutamente fiables, aunque los datos de la Federación Española de Caza los cifran en unos 400 millones de euros al año en Extremadura. Crespo dijo que los cazadores en Extremadura practican en su mayoría la caza menor y que los foráneos se decantan más por la caza mayor, siendo el verdadero atractivo el macho montes, el venado y el jabalí. Respecto a las repoblaciones en la comarca, dijo que se ha comprobado que las repoblaciones forzadas están introduciendo muchas enfermedades que debilitan la población del conejo, por lo que solo se autorizan con unas determinadas condiciones y en momentos puntuales