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Impacto ambiental
Introducción
A lo largo de los siglos el hombre ha realizado grandes avances tecnológicos con los
cuales ha sido capaz de proporcionar bienestar, pero también. Debido a ese desarrollo
tecnológico, la capacidad para modificar su entorno ha ido aumentando
progresivamente.
El sistema socioeconómico en el que estamos inmersos se basa en el crecimiento, es
decir, en el aumento de la cantidad de bienes (alimentos, utensilios, carreteras,
automóviles, etc.) a los que puede acceder cada persona. Este consumo creciente
conlleva un incremento de la energía necesaria para generar estos bienes y, también, de
la contaminación y de los residuos que se generan.
Desde hace años, muchos científicos han venido advirtiéndonos de los peligros que
acarreaba este modelo de crecimiento, que nos llevaría al agotamiento de los recursos
naturales y a la contaminación del planeta con consecuencias desastrosas. Aunque, en su
momento, estas personas fueron denostadas y consideradas alarmistas, hoy en día casi
todos los gobiernos del mundo occidental integran, con mayor o menor fortuna, en sus
políticas planes mediante los cuales pretenden preservar el medio ambiente, frenar la
contaminación, reducir la emisión de gases generadores del efecto invernadero, hacer un
uso eficiente de la energía o potenciar las energías alternativas.
De todos nosotros depende el mundo que tendrán las generaciones futuras y, para no
comprometerlo tendremos que basar nuestra sociedad en un desarrollo sostenible y en
un comportamiento responsable a todos los niveles, desde los gobiernos y
administraciones hasta cada uno de los ciudadanos.
EL IMPACTO AMBIENTAL
Se denominan IMPACTOS a las acciones humanas sobre el ambiente que siempre
causan unos efectos que suelen ser, habitualmente, desfavorables para él.
Los impactos pueden producirse por diferentes causas, entre las que se encuentran
mayoritariamente las siguientes:
Cambios en los usos del suelo o destrucción del terreno: Entre ellos destacan los
debidos a la ocupación del territorio y la difusión de nuevas actividades, como, por
ejemplo, la instalación de industrias, urbanizaciones, vías de comunicación... Los
impactos ocasionados suelen tener carácter irreversible, pues acarrean destrucción del
suelo y pérdida de la masa vegetal y de las poblaciones animales. Además, se altera el
drenaje de las aguas, tanto superficiales como subterráneas.
Contaminación: Se debe a la emisión al medio de agentes contaminantes, que en un
momento dado, al llegar de forma masiva y continua, pueden superar la capacidad de
recuperación que tienen los distintos medios naturales cuando les llegan productos
extraños, rompiendo su equilibrio natural, por lo que se modifican sus características.
Esto puede producir efectos en cadena sobre los ecosistemas, pudiéndose manifestar los
impactos a grandes distancias del punto de emisión de los contaminantes. Las sustancias
emitidas pueden ser sólidas, líquidas o gaseosas, y actúan a través de la atmósfera, de la
hidrosfera o de la litosfera.
Agotamiento de recursos: Debido a la extracción y sobreexplotación de los recursos
naturales y a su despilfarro posterior. Así, se deforestan bosques a causa de la
proliferación de la industria maderera, papelera..., se agotan recursos pesqueros
mediante la pesca indiscriminada de las especies y sus alevines en los caladeros de las
diferentes zonas marítimas, se despilfarra el agua dulce, sobre todo en el Primer Mundo.
CLASIFICACIÓN DE LOS IMPACTOS
Los impactos ambientales se pueden clasificar teniendo en cuenta el medio al que
afectan, siendo así, impactos:
Atmosféricos: Son producidos por emisiones gaseosas y sólidas de tamaño
microscópico, que son emitidas a la atmósfera (hollines, vapor, CO2).
Acuáticos: Son producidos por el vertido de todo tipo de sustancias a la hidrosfera
(residuos fecales, partículas sólidas industriales, abonos, ...).
Terrestres: Se producen por los vertidos de diferente naturaleza arrojados y
acumulados sobre la superficie continental o en el interior de la litosfera (residuos
sólidos urbanos, cementerios nucleares,...).
CONTAMINACION ATMOSFERICA
Se entiende por contaminación atmosférica la presencia en el aire de materias o formas
de energía que implican riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de
cualquier naturaleza.
Los grandes problemas que se derivan de la contaminación atmosférica y la
modificación por diversas causas de los parámetros fisico-químicos (temperatura,
composición química...) del aire se pueden clasificar en dos grupos:
Problemas a escala global:
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Destrucción de la capa de ozono
La lluvia ácida
Aumento del efecto invernadero: Calentamiento global
Problemas a escala local:
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Contaminación urbana
DESTRUCCIÓN DE LA CAPA DE OZONO
El ozono es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno (03), con olor característico,
el que hay después de una tormenta con aparato eléctrico.
En la estratosfera (capa de la atmósfera situada entre los 10 - 50 Km) hay una zona,
llamada capa de ozono, en la que abunda este gas.
La capa de ozono apenas representa un pequeño porcentaje en la composición total de la
atmósfera, pero forma una capa que envuelve a la Tierra actuando como un escudo
invisible que absorbe la mayor parte de las radiaciones ultra-violetas del Sol. Estas
radiaciones son nocivas para la vida, de hecho se usa la luz ultravioleta como sistema de
esterilización. Fíjate por ejemplo en las carnicerías. Es frecuente que tengan los
cuchillos en un armarito con un fluorescente que da una luz muy azulada. Ese
fluorescente, en realidad lo que emite es luz ultravioleta que mata los microorganismos,
esterilizando los cuchillos. Esa luz no sólo es nociva para los microorganismos, sino
para todos los seres vivos. No deberíamos destruir la capa de ozono bajo ninguna
circunstancia.
¿POR QUÉ DISMINUYE LA CAPA DE OZONO?
Hay una serie de sustancias cloradas entre las que se encuentran los denominados CFCs
(Clorofluorcarbonos) que se utilizan en la fabricación de productos de uso cotidiano
(aerosoles, sistemas de refrigeración, poliestireno o corcho blanco...) y que destruyen las
moléculas de ozono. Cuando por diversas razones estos compuestos se liberan a la
atmósfera no actúan directamente, ya que son químicamente inertes en las capas bajas
de la atmósfera, pero al ser muy ligeros pueden llegar a la estratosfera donde, por la
acción de la radiación ultravioleta, descomponen sus moléculas liberando un átomo de
cloro. Estos átomos de cloro se unen a las moléculas de ozono destruyéndolo.
Por tanto, los CFCs al ascender a capas altas de la atmósfera se hacen muy peligrosos,
su llegada a la estratosfera es lenta, calculándose que moléculas son estables en la
atmósfera de 40 a 150 años antes de su destrucción. Por tanto los CFCs producidos en
cualquier momento activos en la atmósfera durante muchos años.
Otros productos que producen la desaparición del ozono son:
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Productos de combustión emitidos por aviones.
Sustancias producidas por pruebas con armamento nuclear.
Fertilizantes químicos a base de nitrógeno.
Compuestos clorados utilizados en las industrias papeleras para blanquear el
papel.
Desde finales de los años setenta se detecta, sobre la Antártida y entre los meses de
Septiembre a Octubre, una disminución drástica del espesor de la capa de ozono,
denominándose "agujero de ozono".
LLUVIA ÁCIDA
La lluvia ácida está formada por precipitaciones atmosféricas cuyo pH es inferior a 5,6.
(Las precipitaciones naturales tienen un pH entre 7 y 5,6).
El proceso de generación de la lluvia ácida se inicia a partir de emisiones de óxidos de
azufre SO2 y nitrógeno (NO2, NOX) aportados a la atmósfera cuando se queman
combustibles fósiles como resultado de la actividad industrial, automóviles y centrales
térmicas y que, una vez en ella, sufren un proceso de oxidación que los convierte
respectivamente en ácido sulfúrico, H2SO4, y en ácido nítrico, HNO3. Estos ácidos se
disuelven en las gotas de lluvia produciendo una precipitación ácida. Esta lluvia ácida
puede dañar ecosistemas terrestres y acuáticos, instala- humanas y también la salud, en
ocasiones sus daños son irreversibles.
AGENTES CAUSANTES Y CONSECUENCIAS
Los principales contaminantes que causan las precipitaciones ácidas, como hemos visto
en el apartado anterior, son el óxido de azufre y el óxido de nitrógeno que luego son
oxidados, convirtiéndose en ácido sulfúrico y ácido nítrico en la atmósfera.
Estos compuestos pueden precipitar desde la atmósfera a la superficie dos maneras:
Deposición seca: Se refiere a partículas y óxidos de azufre sólidos y sin intervención del
agua atmosférica, que se depositan en superficies exteriores (plantas, suelos,
edificios...). La cantidad depositada aumenta con la cercanía del punto de emisión (si no
se evita con la construcción de altas chimeneas) y disminuye a medida que nos alejamos
de él. Ejemplo: El deterioro de los edificios de Atenas.
Deposición húmeda: Se produce a través de la lluvia. Los compuestos de azufre y
nitrógeno se combinan con el vapor de agua atmosférica, produciéndose ácidos
sulfúrico y nítrico, que caerá a la superficie con la lluvia, nieve etc. En este caso la
contaminación puede viajar incluso a miles de kilómetros, alejándose de la zona de
emisión, creando un problema de contaminación a mayor escala, incluso internacional.
Ejemplo: La central térmica de Teruel produce lluvia ácida que repercute en la
vegetación de los Montes Universales y en la Serranía de Cuenca y las centrales
térmicas alemanas producen la acidificación de los bosques y lagos suecos.
INCREMENTO DEL EFECTO INVERNADERO
El efecto invernadero consiste en el calentamiento de la atmósfera y de la superficie
terrestre, debido a la absorción de rayos infrarrojos (calor), por parte de los gases
atmosféricos. Es un fenómeno natural que sirve para mantener constante la temperatura
media de la atmósfera y de la superficie terrestre.
El aumento de la temperatura de las capas bajas de la atmósfera se debe al incremento
del efecto invernadero, a causa de la presencia en ellas de grandes cantidades de los
siguientes agentes:
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Dióxido de carbono (C02)
Vapor de agua
Otros gases: Se les denomina "gases invernadero": su efecto sobre el
calentamiento de la atmósfera es considerable, incluso en pequeñas cantidades.
Están incluidos el metano (CH4), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (03) y
clorofluorcarbonos (CFCs).
CONSECUENCIAS DEL AUMENTO DEL EFECTO
INVERNADERO: CAMBIO CLIMATICO
Aumento de las temperaturas medias que producirá la descongelación de los hielos
perpetuos (glaciares de valle y casquetes), provocando la subida del nivel del mar y la
desaparición de islas y de zonas costeras de los continentes.
Cambios asociados en la distribución de las lluvias, etapas de sequías e inundaciones,
(gotas frías).
Cambios del régimen de los vientos.
Aparición de olas de calor y de frío.
Alteraciones bruscas de las corrientes oceánicas.
El cambio climático afectará a los ecosistemas ya que miles de especies de animales y
vegetales pueden desaparecer, al no poder soportar el aumento de la temperatura.
Cambios en el patrón de la agricultura global.
Modificación en la economía de los países. Por ejemplo, si cambian las condiciones
climáticas hacia un calentamiento global de la atmósfera, decrecerá el cultivo de
cereales y cambiarán las condiciones económicas y sociales de estos países.
CONTAMINACIÓN URBANA
Contaminación atmosférica urbana es la modificación de los parámetros físico-químicos
de la atmósfera por la acumulación en ella de sustancias, debido al uso de la energía
(utilización de combustibles fósiles) que se requiere para el desarrollo de las actividades
ciudadanas (transporte, calefacción, refrigeración, cocinas,...).
CONTAMINANTES DEL AGUA
Sabemos que la composición química del agua es dos átomos de hidrógeno y un átomo
de oxígeno, y que la existente en la Tierra, además, tiene sales en disolución en
diferentes proporciones o concentraciones dependiendo de su localización en los
continentes o en el océano. Cualquier sustancia no habitual que llegue a ella puede ser
"destruida" o neutralizada por la acción depuradora del agua, sin embargo, cuando todas
las sustancias vertidas al agua se encuentran en ella en alta concentración, o llegan a ella
durante mucho tiempo, aunque sea en poca cantidad, entonces pierde su capacidad
depuradora y podemos considerar a las sustancias vertidas en ella como contaminantes.
Los diferentes contaminantes acuáticos los podemos agrupar de la siguiente forma:
BIOLÓGICOS: Entre ellos se encuentran:
Agentes patógenos: Son bacterias, virus, protozoos y gusanos parásitos que llegan al
agua procedentes de las aguas residuales domésticas y de los desechos de animales
(excrementos y orina).
Desechos de seres vivos u orgánicos: Proceden de organismos (cadáveres, restos de
cuerpos de seres animales y plantas...).
QUÍMICOS: Entre los que podemos considerar:
Sustancias químicas inorgánicas: Proceden de vertidos industriales, vertederos,
explotaciones mineras, residuos domésticos (detergentes, productos de limpieza.
También proceden de las actividades agrícolas como es el caso de los abonos (nitratos y
fosfatos), pesticidas y plaguicidas.
Sustancias químicas de naturaleza orgánica: Entre ellas se encuentran los petróleos y sus
derivados (plásticos, gasolinas...), plaguicidas, productos de limpieza, detergentes... y
otros muchos productos químicos solubles.
Sustancias radiactivas: Proceden de centrales nucleares, vertidos sanitarios y de centros
de investigación. Son radioisótopos que se disuelven en el agua y que al entrar en las
cadenas tróficas amplifican su acción en sus últimos eslabones, ya que van aumentando
su concentración al pasar de un eslabón a otro.
FÍSICOS: Podremos tener en cuenta entre ellos:
Sedimentos y materia en suspensión: Tienen su génesis en los procesos naturales de
meteorización y erosión de las rocas y los suelos, y en los vertidos industriales, tanto
accidentales como voluntarios que llegan al agua y se quedan en suspensión en ella.
Llegan a representar tal volumen de material que pueden constituirse como
contaminantes aunque sean inertes (por ejemplo: minerales arcillosos, hollines,
virutas...).
Calor: Las plantas eléctricas (nucleares y térmicas) y la industria pesada utilizan agua
para refrigerar sus sistemas, más tarde la vierten de nuevo al medio natural (corrientes
fluviales y mares) calentándolo.
CONTAMINACION DE LAS AGUAS
CONTINENTALES
CONTAMINACION DE LAS AGUAS SUPERFICIALES
La contaminación de las aguas superficiales se debe, sobre todo, a vertidos.
Los principales contaminantes son de tipo químico, asociados a los abonos procedentes
de las labores agrícolas, residuos industriales, vertidos de aguas residuales no tratadas y
procedentes de usos domésticos, hospitales...
En algunos de estos medios es notable la contaminación térmica, debido a la presencia
de centrales térmicas y nucleares en las proximidades.
El mecanismo de recuperación de las aguas depende de su movilidad y renovación. Este
mecanismo funciona cuando las sustancias extrañas se encuentran dentro de unos
porcentajes mínimos y no funciona cuando el agua está sobrecargada de contaminantes.
En el caso de las aguas corrientes (ríos), si el flujo ha perdido velocidad o se ha visto
disminuido por alguna causa como la sequía, la existencia de un trasvase, una presa...,
los contaminantes, aunque estén en poca cantidad, no pueden ser eliminados de manera
natural.
Por tanto, el tiempo que tarda en recuperarse una corriente fluvial, y que los
contaminantes y el exceso de calor desaparezcan, depende de su caudal, de la velocidad
del agua, de su temperatura y de la cantidad de vertidos que lleguen a ella, etc.
CONTAMINACION DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS
El agua subterránea es toda aquella masa de agua que se encuentra empapando una roca
(acuífero) en el subsuelo. Es un recurso importante de agua para los seres vivos. Sin
embargo, es un recurso muy fácil de alterar y agotar.
El gran problema del agua subterránea y su contaminación es que es un recurso "no
visible". Esto hace que la conciencia de la población sea escasa, lo que es causa de que
la demanda y el clamor público contra la contaminación de este tipo de aguas sean
prácticamente inexistentes.
Las fuentes de contaminación del agua subterránea son muy variadas:
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Infiltraciones de sustancias procedentes de vertederos.
Infiltraciones por escapes procedentes de tuberías y canalizaciones defectuosas
industriales, oleoductos...
Infiltraciones por escapes desde depósitos de almacenajes subterráneos y pozos
de desechos peligrosos (radiactivos, orgánicos...).
Alcantarillado defectuoso que produce infiltraciones en los acuíferos.
Fosas sépticas y pozos negros, donde se recogen y almacenan excrementos y
orines procedentes de viviendas.
Infiltración de pesticidas yagua de riego contaminada.
Acumulaciones mineras.
La forma más eficaz de proteger los recursos de agua subterránea es evitar la
contaminación.
Para ello es necesario:
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Analizar y controlar los acuíferos próximos a vertederos y pozos profundos,
depósitos subterráneos de almacén de sustancias peligrosas y otras fuentes
potenciales de contaminación subterránea
Controlar y regular, e incluso prohibir la aplicación de plaguicidas por los
agricultores y propietarios de casas unifamiliares (chalets).
Analizar frecuentemente, de forma obligatoria, los pozos sépticos particulares de
granjas y chalets por la posible contaminación que puedan producir.
Prohibir el depósito de desechos peligrosos por inyección en pozos de seguridad
profundos.
CONTAMINACION DE LOS OCEANOS
Los océanos y los mares son el último sumidero o "vertedero" para la mayoría de los
desechos que producimos, ya que casi todos los ríos y aguas subterráneas transportan a
ellos sus contaminantes.
La contaminación del agua oceánica se produce en dos zonas:
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En las aguas costeras.
En el océano abierto y sus aguas profundas.
CONTAMINACIÓN EN LAS AGUAS COSTERAS
Las zonas costeras, sobre todo las desembocaduras de los ríos (estuarios y deltas),
albuferas, zonas húmedas, etc., son las que sufren con más frecuencia las enormes
descargas de vertidos que se realizan en los mares, sobre todo procedentes de zonas
urbanas costeras y zonas industriales.
Uno de los impactos más frecuentes en las aguas costeras es la proliferación de algas
cuando llegan a estas zonas grandes cantidades de nitratos y fosfatos procedentes del
interior del continente (laboreo agrícola, detergentes...), ocasionando eutrofización en
las aguas costeras y la muerte de los peces y otras especies, con lo que se crea una
"ZONA MUERTA". Algunos tipos de fitoplancton (conjunto de organismos del
plancton de naturaleza vegetal) producen auténticas "plagas marinas" cuando proliferan
sus poblaciones de forma excesiva. Estas plagas reciben nombres según el color del
plancton que las forma, así existen: "mareas rojas", "espumas amarillas", "cienos
esmeraldas"...
Compuestos químicos tóxicos como el DDT, PVC, pesticidas, mercurio, cadmio y
elementos radiactivos han envenenado la fauna de las zonas costeras del mismo modo
que lo han hecho en las aguas continentales.
Un contaminante muy visible y con un impacto importante sobre la fauna marina,
aunque es aparentemente inerte, es el que causa el plástico con diferentes formas y
orígenes (arandelas de envasados de botes de bebidas, redes...). Todos estos objetos
atrapan y matan a multitud de animales marinos al rodear sus bocas, cuellos,
extremidades, branquias u otras partes de sus cuerpos.
Un tipo de contaminación muy evidente, que ocupa muchas páginas en los periódicos
cuando se produce, son las MANCHAS DE PETROLEO, que originan las MAREAS
NEGRAS. Hay que hacer la aclaración de que este tipo de vertidos se produce tanto en
zonas costeras como en alta mar, siendo más abundantes en las primeras donde
producen un gran impacto sobre los recursos de la vida marina.
Los impactos más importantes que produce una mancha de petróleo son los siguientes:
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Afectan a la fauna marina, que ingiere petróleo disuelto.
Dificulta el intercambio de gases entre el mar y la atmósfera.
Dificulta el paso de la luz, con lo que disminuye la actividad fotosintética, lo que
también afecta a la oxigenación del agua y a las cadenas tróficas.
Las alas de las aves se impregnan de petróleo lo que impide que puedan volar y
aislarse del frío del agua en la que nadan, ya que disuelve la grasa natural de su
plumaje por lo que acaban muriendo. Lo mismo les sucede a los mamíferos,
como las nutrias marinas y las focas, que pierden el aislante térmico que
impregna sus pelajes y mueren de frío.
CONTAMINACIÓN EN EL OCÉANO ABIERTO Y SUS AGUAS
PROFUNDAS
En contraste con las zonas costeras el océano abierto está "relativamente limpio". Sin
embargo, se pueden detectar contaminantes derivados de acciones humanas, incluso en
aguas oceánicas profundas. Algunos de estos contaminantes llegan a estas aguas desde
la atmósfera con la lluvia.
La mayor fuente de contaminación del agua profunda sigue el trayecto de las grandes
rutas pesqueras, en las que los barcos pesqueros dejan una gran variedad de
contaminantes que van desde el agua que se usa para limpiar las bodegas de los barcos,
basuras y detritos orgánicos, compuestos químicos, hasta el agua de lastre que se arroja
al mar según se van llenando las bodegas con la pesca.
También se pueden contaminar las grandes profundidades por la corrosión de los
bidones de alta seguridad acumulados allí y en los que se encuentran almacenados
productos altamente tóxicos o radiactivos (procedentes de los residuos radiactivos que
se originan por agotamiento de las barras de combustible en las centrales nucleares), con
lo que estos contenidos son liberados al agua.
CONTAMINACIÓN TERRESTRE
LA DESERTIZACIÓN
Se entiende por desertización: "el proceso evolutivo y natural de una región del planeta
hacia unas condiciones climáticas, morfológicas y ambientales particulares, agrupadas
bajo el nombre de desierto". El desierto es una región del planeta en la que las
precipitaciones son tan escasas que impiden el desarrollo de la vegetación, o ésta se
reduce a plantas aisladas entre sí por espacios desnudos de suelo. El concepto de
desertización lleva implícito, por tanto, el de ser un proceso natural sin intervención
antrópica (humana) resultado de la convergencia en el espacio físico de varios factores y
agentes a lo largo del tiempo, sin embargo, desde la aparición del hombre sobre la
Tierra, a los factores naturales, hay que añadir otro: el factor humano.
El principal problema ambiental a escala planetaria surgido como consecuencia de la
deforestación es el incremento de las áreas desérticas. Las regiones desérticas del
planeta se extienden mayoritariamente es un espacio más o menos amplio alrededor de
ambos trópicos, y en los dos hemisferios. A su gran extensión superficial, con génesis
natural, hay que añadir un perímetro progresivamente más ancho constituido por tierras
desertizadas o en vías de hacerlo, en las que las acciones humanas han provocado la
deforestación.
Se detecta que las acciones antrópicas se llevan a cabo sobre dos regiones climáticas
particulares: La zona ecuatorial, extraordinariamente frágil, donde predomina
esencialmente el bosque tropical y la selva, y la zona templada-húmeda, esta última
localizada casi exclusivamente en el hemisferio norte, y con vegetación diferente según
sus distintas zonas.
La presión migratoria sobre los bosques provoca la llamada "crisis de leña", o
disminución de la cobertera vegetal por su utilización como recurso energético y la
búsqueda de áreas útiles para la producción agrícola. Si a todo ello se unen los intereses
especuladores madereros y de las empresas constructoras de infraestructuras, se tiene el
cuadro de las acciones que incrementan peligrosamente la deforestación.
El efecto, resulta tanto más intenso y rápido cuanta menos cobertera vegetal exista, al
carecer del efecto retentivo que las raíces ejercen sobre el suelo. De manera que la
esperanza de la población de obtener suelo productivo después de deforestar se
desvanece al cabo de tres o cuatro cosechas (temporadas), por la ausencia de nutrientes,
debiéndose abandonar la zona ante la falta de producción para instalarse en la zona
vecina, reiniciándose el ciclo.
El proceso evolutivo culmina con la actividad ganadera, que acaba degradar la región,
pelando la roca de vegetales y dejándola a la intemperie.
En aquellas regiones socioeconómicas más afortunadas pero muy afectadas por la
desertificación, entre las que se encuentra España, la deforestación está asociada con
acciones como: las actividades agrícolas inapropiadas, el cultivo excesivo, la
sobreexplotación de acuíferos y la salinización de los mismos, la actividad industrial
desarrollista, o la construcción de obras públicas e infraestructuras viales, que generan
actitudes irresponsables.
RESIDUOS
Se entiende por residuo: "Cualquier sustancia, producto, u objeto natural o de
fabricación industrial inútil en el proceso de producción, transformación o consumo,
que debe ser abandonado a su suerte".
El incremento de las actividades humanas en busca de su máximo desarrollo supone
como contrapartida la generación de productos secundarios o residuos en los procesos
de producción y consumo de productos secundarios o residuos, y que por su volumen y
características deben eliminarse al constituirse en un problema para el medio ambiente
en general y para la salud en particular.
En términos generales, todos los residuos plantean una problemática ambiental
específica, aunque afortunadamente no parece haber relación directa entre el volumen
de los residuos, la toxicidad y la peligrosidad ambiental máxima.
Así, los residuos agrícolas-ganaderos, producidos en el Estado español por las industrias
derivadas, como: las aceiteras, las alcoholeras, las industrias lácteas, la de la
marroquinería, o los mataderos, tienen los máximos volúmenes, un 54% del total de los
residuos, pero en general presentan problemas ambientales puntuales, sólo a veces
graves. Casi lo mismo puede decirse de los residuos mineros, que constituyen el 38%
del total de residuos.
Sin embargo, son de los residuos sólidos urbanos (que representan un 5% del total) y los
industriales, (el 3%), de los que cabe esperar la mayor peligrosidad para el medio
ambiente y los de mayores efectos tóxicos para la salud.
EFECTOS AMBIENTALES Y PARA LA SALUD
Los diferentes tipos de residuos, considerados tanto por su composición como por su
volumen, como por las sustancias que de ellos se pueden formar, actúan sobre el
entorno provocando efectos de varios tipos:
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Impactando el medio ambiente
Afectando tóxicamente a los seres vivos
Alterando la salud humana
ESTRATEGIAS DE GESTIÓN DE RESIDUOS. TÉCNICAS Y
PROBLEMÁTICA MEDIOAMBIENTAL.
Las estrategias seguidas en la gestión correcta de los residuos, entendiendo por gestión
la administración, el tratamiento, las formas de eliminarlos, etc., se pueden resumir en
las siguientes:
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Evitar su producción.
Reducirlos en origen.
Reutilizarlos en la planta productora o en otras adaptadas.
Reciclarlos.
TECNICAS DE ELIMINACION DE RESIDUOS
Vertido controlado
Consiste en el abandono directo de los residuos o de parte de ellos (aquellos que no son
útiles para reutilizarlos y reciclarlos) en una infraestructura concreta, el vertedero, que
debe reunir una serie de características geomorfológicas, litológicas, hidrológicas y
ambientales en general que, por un lado, impidan la movilización de las sustancias y
compuestos que contengan los residuos, y, por otro, permitan la reordenación, o
reutilización, del territorio a través del acondicionamiento y de la restauración del
paisaje.
Esta técnica se aplica fundamentalmente a los residuos sólidos urbanos (RSU) y a los
residuos industriales y sanitarios asimilados a urbanos. En aquellos vertederos dotados
con tecnología específica para el tratamiento de residuos se reciclan las fracciones
susceptibles de utilización posterior después de un proceso de separación. Así, se
obtiene papel, plástico de bolsa y plástico de botella, la materia orgánica para la
fabricación del compost (abono orgánico), la chatarra magnética, etc., de los productos
que llegan a los vertederos, que fundamentalmente son: bolsas y envases de plástico;
papel y cartón; textiles; vidrio, escorias y cerámica; metales, magnéticos y no
magnéticos; restos orgánicos de comida.
El hecho de instalar un vertedero controlado no presupone de ninguna manera la
ausencia de problemas ambientales. Estos se presentan por varias razones:
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Por la propia elección de espacios en la ordenación previa del territorio, que no
reúna las características físicas apropiadas.
Por la alteración de los suelos durante la etapa de adecuación de espacios.
Por la generación espontánea de humos de combustión, gases, olores, etc.
Por las actitudes irresponsables derivadas de la mala educación cívica o
negligente, que abandonan los RSU productos tóxicos y peligrosos como pilas
de metales pesados, baterías de vehículos, aceites pesados, disolventes, pinturas,
etc., que deben separarse en origen para seguir tratamientos específicos.
Todas estas circunstancias conllevan problemas para el medio ambiente ya que
contaminan tanto los suelo como las aguas superficiales y profundas, por la
concentración de la fauna en general, como ratas, perros vagabundos, gaviotas,
cigüeñas, etc., de insectos que pueden transformarse en plagas, y la posibilidad de
incorporar a la cadena alimenticia local productos tóxicos y peligrosos.
En relación con la salud hay constatación de efectos irritantes, nocivos ya veces tóxicos
en relación con los humos, gases y olores desprendidos en los vertederos.
Incineración
La técnica de la incineración consiste en la oxidación, mediante la combustión
controlada de la basura con el fin de higienizarla, esterilizarla y sobre todo de reducir su
volumen para enterrarla en los vertederos controlados o para su uso en otros campos.
Requiere una instalación industrial, la planta incineradora, normalmente instalada en el
propio vertedero. Esta técnica se aplica a los RSU y a sus asimilados. Durante el
proceso de tratamiento de la basura, ésta no se elimina definitivamente, quedando un
residuo sólido con forma de cenizas, escorias, etc.
Los efectos ambientales de la incineración pasan por la necesidad de eliminar las
cenizas y las escorias, y de todos los productos derivados de la combustión de las
basuras ya que:
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las cenizas y las escorias suponen la concentración del residuo incombustible de
la basura, entre los que se encuentra los metales pesados y sus compuestos
derivados, productos éstos clasificados como altamente ecotóxicos puesto que
contaminan todos los medios además de acumularse en los organismos vivos ya
que éstos no los pueden eliminar .
algunos subproductos a partir de la propia composición de basura pasan a la
atmósfera, donde son distribuidos por los vientos pudiendo viajar a zonas mucho
más alejadas de los centros de incineración y que son altamente tóxicos y
peligrosos.
Compostaje
Consiste en la fermentación biológica, en condiciones aeróbicas (en presencia de
oxígeno) , de la materia orgánica de forma controlada. Es necesaria una planta de
tratamiento que permita, por un lado, la separación de las fracciones orgánica e
inorgánica, y por otro, la acción sobre aquélla de microorganismos que la
descompongan.
Esta técnica se suele aplicar sobre la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos
procedentes de los vertederos y las depuradoras de aguas residuales, y se utiliza para la
elaboración de compost (abono orgánico).
Desde el punto de vista ambiental hay que señalar que la fabricación del compost
acarrea tanto acciones positivas como negativas sobre el medio.
Su uso como abono es la aplicación inmediata de tipo positivo; sin embargo, en su
proceso de elaboración no se consiguen eliminar ni los contaminantes orgánicos, como:
bacterias, hongos, etc., ni los inorgánicos, como los metales pesados y sus compuestos
derivados cuando por actitudes irresponsables y negligentes aparecen en las basuras
(pilas, baterías, etc.).
El resultado es la contaminación de los suelos abonados con el compost, para después
ser absorbidos por los productos hortícolas, y transmitirse con posterioridad a los
consumidores, donde pueden acumularse en órganos específicos: cerebro, sistema
nervioso central, hígado, riñones, y producir graves trastornos de salud.
Tratamiento físico-químico
Se basa en el tratamiento físico-químico del tipo: filtración, agitación, sedimentación,
oxidación-reducción, neutralización, precipitación, etc., de residuos de tipo inorgánico,
tóxicos y peligrosos.
El resultado del tratamiento debe ser un residuo sólido reducido en sus capacidades
ecotóxicas y para la salud, que se aíslen en dispositivos de seguridad (barriles, o de otro
tipo), que, a su vez, se acumulen en depósitos de seguridad.
Depósitos de seguridad
Consisten en estructuras, a priori, con las máximas medidas de seguridad y de
estanqueidad que permitan el almacén de sustancias altamente peligrosas. Es el
mecanismo o procedimiento que se sigue en el caso del almacenaje de los residuos
radiactivos en los países de nuestro entorno. Se trata de recintos compartimentados,
estancos; construidos con paredes de hormigón en formaciones geológicas, rocas,
normalmente profundas (si se trata de residuos de alta actividad) , o más superficiales
(en los de media y baja actividad). Con rocas impermeables del tipo de los granitos, las
sales cloruradas, o las arcillas, situadas en zonas estables, sin actividad sísmica ni
volcánica, ni con posibilidad alguna de contacto con acuíferos, que se van sellando, a
medida que se van ocupando, con rocas que reúnan similares características a las
descritas.
Los efectos ambientales que la radiación tiene para los seres vivos y para la salud son
tremendos. Las radiaciones producen, en función de su intensidad, tiempo de
exposición, etc., efectos teratogénicos, mutagénicos y cancerígenos graves, algunos
letales. Además, la acción persiste durante decenas y miles de años sin la garantía
absoluta de estanqueidad de los depósitos, por lo que la mejor estrategia es no
producirlos.