TENDENCIAS EN LA GESTION Y ... SOSTENIBLE EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE.

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TENDENCIAS EN LA GESTION Y USO DEL AGUA EN EL DESARROLLO URBANO
SOSTENIBLE EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE.
Andrés Lazo Machado
Facultad de Geografía, Universidad de La Habana
En todos los aspectos de la vida de las sociedades contemporáneas latinoamericanas influye el
crecimiento de las grandes ciudades, algunas de las cuales ya figuran entre las concentraciones de
población y actividades económicas más grandes a nivel mundial. En consecuencia, no es de extrañar
que el crecimiento de estas aglomeraciones urbanas haya tenido serias repercusiones sobre el medio
ambiente en general y los recursos hídricos en particular.
Desde los años 50, los países de la región han conocido una expansión demográfica sin precedentes en
su historia, de 166, 3 millones de habitantes en 1950 a 359,3 en 1980 y más de 476,6 en 1995 (naciones
Unidas, 1998) . La tasa de crecimiento medio anual llegó a 2,75% en la primera mitad de los años
sesenta, para disminuir a alrededor de 1,54% ,porcentaje que se prevé descenderá a 0,86 % en el
período 2025- 2030. El incremento de la población
ha estado acompañado por una concentración de
ésta en las zonas urbanas (ver gráfico 1) en 1950, solo 4 de cada 10 latinoamericanos residían en
centros urbanos, en 1995, en cambio, el 73,4% de la población regional era clasificada como urbana,
porcentaje que se estima alcanzará a 83,2% en el 2030. Estos promedios regionales enmascaran lo que
en realidad es un panorama bastante variado ( ver cuadro 1) . El aumento de la población urbana y la
actividad económica se ha concentrado en las grandes ciudades. En la actualidad, 49,7% dela población
urbana reside en ciudades de más de 500 mil habitantes; hay 43 ciudades con más de un millón de
habitantes y se estima que su numero llegará a 72 en 2015 , en tanto que 54,6% de la población urbana
residirá en ciudades de más de 500 mil habitantes.
Además , el rápido incremento de la población urbana, aunado a la progresiva expansión de los sistemas
de alcantarillado, la interferencia en el ciclo hidrológico y el clima locales como
resultado de las
construcciones urbanas, el crecimiento de la industria, en las zonas metropolitanas, el uso mas intensivo
de la tierra agrícola próxima a las ciudades y el consiguiente aumento de la regulación artificial de los
caudales hayan tenido serias consecuencias sobre los recursos hídricos y el medio ambiente en general.
En las grandes áreas metropolitanas de la región estos factores determinan las características comunes
de utilización del agua, entre las cuales se destacan las siguientes:
1
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CUADRO 1
AMERICA LATINA Y EL CARIBE: POBLACIÓN URBANA, 1996
(En porcentajes)
Más de 75 %
*Uruguay
91%
*Argentina 88%
*México
* Puerto Rico
74%
74%
*Ecuador
*Islas Vírgenes Británicas
60%
57%
*Bahamas
*Venezuela
* Chile
* Brasil
* Cuba
*Colombia
*Trinidad y Tobago
*Perú
*Dominica
* Antillas Neerlandesas
73%
72%
71%
70%
69%
56%
54%
53%
50%
50%
* Rep. Dominicana
*Nicaragua
*Bolivia
63%
63%
61%
*Panamá
*Jamaica
*Paraguay
*Costa Rica
*San Vicente y las
Granadinas
*Suriname
*Barbados
*Belice
87%
86%
84&
79%
76%
De 61% a 74%
De 46% a 60%
50%
48%
46%
Menos de 46%
*El Salvador
45%
*Islas Vírgenes de
45%
los
Estados Unidos
*Honduras
44%
*Guatemala
39%
*Santa Lucia
37%
*Antigua y Barbuda 36%
*Granada
36%
*Guyana
*Saint Kitts y Nevis
*Haiti
*Montserrat
*Anguila
36%
34%
32%
17%
11%
Fuente: Naciones Unidas , World Urbanization Prospects: The 1996 Revsión. Estimates and Projections of Urban and Rural
Populations and of Urban Agglomerations ( ST/ESA/SER/A/170) Nueva York. 1998. Publicacion de las Naciones Unidas. No.
de venta E. 98.XIII.6
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
La demanda creciente de agua para uso doméstico, municipal e industrial, lo que ha agotado las
fuentes cercanas e impuesto la necesidad de aprovechar fuentes de agua cada vez mas lejanas
y costosas, frecuentemente privando de este recurso a las zonas rurales próximas. En
consecuencia, muchas grandes ciudades de la región “monopolizan” el uso del agua y a menudo
otras actividades que, dentro de un mismo sistema, revisten gran importancia económica y social,
reciben sin embargo un trato marginal como usuarios. Los costos cada vez más elevados de las
nuevas fuentes de agua, como por ejemplo en los
casos de México, D..F. y Lima, tienen
importantes efectos para el desarrollo de la industria, la agricultura, los asentamientos humanos y
el crecimiento económico. Un elemento importante del desafío que plantea la creciente demanda
del recurso en las grandes áreas metropolitanas es el uso múltiple y sucesivo cada vez más
frecuente de sus cursos de agua.

Las insuficiencias en la infraestructura, agravada por reducción de la inversión pública durante la
década de 1980, tanto en el caso de la infraestructura urbana, como en el de aquella
directamente vinculada a la utilización del agua.

El aumento en el volumen y en el grado de concentración de elementos contaminantes de las
descargas de aguas servidas en los cuerpos de agua cercanos a las zonas urbanas, lo que no ha
estado acompañado por una ampliación correlativa de los sistemas de tratamiento.

Otras vías por las que la rápida expansión de la población urbana también incide en los recursos
hídricos son: a) el aumento de la demanda del recurso para agricultura y esparcimiento acuático
en los cuerpos de agua cercanos a las zonas urbanas; b) el drenaje de tierras pantanosas; c) la
protección de las zonas edificadas en planicies aluviales con las crecidas; a esto hay que añadirle
otros cambios en las variables hidrológicas locales; como el aumento de la tasa de escurrimiento
debido a la expansión de la superficie pavimentada y la canalización de casi todos los cuerpos de
agua en las zonas urbanas.
Un aspecto importante en el campo de la administración urbana que ha afectado profundamente la
gestión del agua es la tendencia a la descentralización, en especial, en lo que respecta a la organización
y operación de los servicios urbanos. En muchos países de la región se han introducido reformas que
aumentan la autonomía de gestión de los gobiernos locales, con amplias atribuciones en materia de
servicios urbanos. No obstante , algunos factores impiden que las reformas descentralizadoras cumplan
el objetivo esperado.
4

No obstante el clima propicio a la descentralización, sigue existiendo una centralización de facto ,
que dificulta la aplicación de las reformas. Un elemento a tener en cuenta es la precariedad de
los recursos municipales y su dependencia de fondos fiscales de otros niveles de gobierno.
Además hay que agregar que muchos gobiernos locales adolecen de importantes limitaciones en
cuanto al manejo eficiente de los recursos públicos, en comparación con las agencias
centralizadas o las empresas privadas.

En muchos países no existe todavía una clara definición de la naturaleza y las funciones de los
gobiernos urbanos. Los procesos de descentralización son incipientes y el gobierno local está
lejos de ser un actor relevante en la gestión del desarrollo urbano. En la práctica , los municipios
ejercen solo un conjunto limitado de funciones y otros niveles de gobierno siguen teniendo una
fuerte presencia en la prestación de muchos servicios, en particular, en el caso de los de mayor
importancia.

Es frecuente que la jurisdicción municipal de operación y administración no coincide con las
unidades territoriales que efectivamente componen las ciudades. En algunas grandes ciudades la
administración está fragmentada y dispersa, lo que induce a la ineficiencia, pérdida de economías
de escala, duplicación de funciones y descoordinación entre autoridades cuyas jurisdicciones se
solapan. A veces los municipios se ven sobrepasados por el crecimiento de nuevos centros
urbanos en su territorio, localizados a distancias de la cabecera municipal, lo que hace difícil un
gobierno local eficiente.
Debido a estas limitaciones de la actual corriente descentralizadora todavía son escasos los avances en
cuanto a la participación de los gobiernos locales en la gestión del agua y pocos los municipios cuyas
responsabilidades incluyen acciones de gestión de aguas, excepto algunas comunidades Alto Andinas de
Perú, Bolivia y Ecuador.
Actualmente se han observado cambios favorables importantes en materia de gestión de recursos
hídricos en las áreas metropolitanas de América Latina y el Caribe. Los mayores avances se registran en
el sector de los servicios de abastecimiento de agua potable y saneamiento, le siguen en importancia los
progresos en materia de protección de los recursos hídricos y la calidad del agua; y por último, aunque la
gestión del agua en los países de la región sigue
orientándose fundamentalmente al uso o a una
finalidad determinada, ya se aprecian algunas innovaciones
tendientes a instituir una gestión más
integrada y centrada en el recurso. Sin embargo, hay dos aspectos de la gestión de los recursos hídricos
que son específicos de las zonas urbanas, el drenaje urbano y la reutilización para el riego de las aguas
servidas domésticas sin tratar en los cuales todavía se observan pocos avances.
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El drenaje urbano es uno de los aspectos más ignorados de la gestión de los recursos hídricos de
América Latina y el Caribe. En estos países , el uso en las zonas urbanas de sistemas separados de
drenaje de aguas lluvias suele ser limitado. Por lo general, esos sistemas solo existen en las zonas
centrales de las grandes ciudades más antiguas. Los pocos sistemas con que cuentan están
generalmente en mal estado, son propensos a taparse y normalmente no tienen capacidad suficiente
para absorber incluso el volumen de agua que generan las lluvias moderadas ( Lord e Israel, 1996).
Lo común es que la mayor parte de las aguas lluvias se encauce hacia el sistema natural de drenaje y
que parte de ellas entre en las redes de alcantarillado. Cuando esto ocurre, las aguas lluvias pueden
representar una sobrecarga hidráulica para estos sistemas y para las plantas de tratamiento de aguas
servidas, lo que agrava las consecuencias de las inundaciones y causa contaminación en las zonas
urbanas. Esos problemas se incrementan debido a que los cuerpos de aguas que pasan por las zonas
urbanas, desde pequeños arroyos hasta grandes ríos, se utilizan como verdaderos vertederos abiertos.
Como la mayoría de los países de América Latina y el Caribe se encuentra en las zonas tropical y
subtropical, caracterizadas por altas precipitaciones, muchas zonas urbanas se inundan cuando llueve,
fenómeno que es muy habitual y oneroso. En muchos países, las inundaciones urbanas son un problema
creciente y provocan grandes daños , sobre todo cuando hay deslizamientos de tierra o lodo. Se estima
que en los últimos años al menos una quinta parte de las inundaciones han estado acompañadas de
deslizamientos, aunque no todos los casos ocurrieron en áreas urbanas. (CEAPL, 1990).
El problema de las inundaciones urbanas es agravado por el aumento de la población que se instala en
las zonas de riesgo de inundación y deslizamientos, las que luego son pavimentadas, reduciendo así su
capacidad de absorción natural y aumentando la rapidez del escurrimiento, a la vez que no se amplía la
capacidad de los colectores de aguas lluvias. Un escurrimiento más rápido suele extremar los máximos y
los mínimos de los caudales, aumentar la carga de los sedimentos y, en general, contrarrestar los
beneficios que se esperan de una mayor capacidad de regulación.
Las tareas de drenaje urbano pocas veces están a cargo de entidades oficialmente designadas. Cuando
lo están , los responsables suelen ser las municipalidades, que en la mayoría de los casos no pueden
desempeñar esas funciones en forma adecuada debido a su falta de medios de coordinación, la baja
prioridad otorgada a tales tareas y la carencia de recursos y de capacidad de gestión.
Otro problema especifico en la gestión de los recursos hídricos en las zonas urbanas de los países de la
región es la reutilización en gran escala de las aguas servidas domésticas sin tratar para el riego. A
menudo se aconseja el uso de esta agua para el riego, ya que los nutrientes que contienen son
fertilizantes baratos que pueden elevar considerablemente los rendimientos, pero regar con aguas no
tratadas incrementa los riesgos para la salud de la población debido a la presencia tanto de elementos
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patógenos como de metales pesados, productos químicos orgánicos y otros compuestos tóxicos, los
cuales pueden entrar a la cadena alimenticia a través de productos consumidos sea por el hombre o por
los animales. Los problemas endémicos de diarreas, fiebre tifoidea y otros que imperan en los países de
América Latina y el Caribe no son más que el reflejo de esta crítica situación, a la que vino a sumarse el
cólera.
Esta práctica, que es común en casi todas las zonas áridas y semiáridas de la región, ha dado buenos
resultados económicos y, por esta razón, tiende a persistir, pero puesto que rara vez se mantienen
normas adecuadas de saneamiento y tratamiento
cabe recordar que en ninguna de las ciudades
importantes de la región se trata la totalidad de las aguas servidas- con frecuencia también da lugar a
graves problemas de salud pública aún no resueltos en muchos países.
BIBLIOGRAFÍA
CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (1990). Los recursos hídricos en América
Latina y el Caribe. Planificación, desastres naturales y contaminación . Serie de Estudios e informes de la
CEPAL No. 77 ( LC/G 1559 Pag). Santiago de Chile. Septiembre
Lord W y Morris Israel, Douglas Kenney (1996), Una estrategia para fomentar y facilitar una mejor
ordenación de los recursos hídricos en América Latina y el Caribe BID (www. Iadb. org/sds/doc/envWlords.puf).
Naciones Unidas (1998). World Urbanization Prospects: The 1996 Revisión Estimates and Projections of
Urban and Rural Populations and of Urban Agglomerations ( ST/ESA/SER.A 170) Nueva York
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