EL TRATAMIENTO DE LA RESPONSABILIDAD AMBIENTAL EN LA PLANIFICACIÓN TURÍSTICA: PERSPECTIVA COMUNITARIA, NACIONAL Y REGIONAL Flora Díaz, Olga González y Marcel Bonet Departamento de Econ. de las Instituciones, Est. Econ. y Econometría Universidad de La Laguna [email protected]; [email protected]; [email protected] Resumen Ante los importantes efectos del turismo sobre el medio, la responsabilidad ambiental de los agentes implicados en esta actividad resulta fundamental. Además, si los distintos agentes no toman parte en el asunto y ponen freno a los efectos negativos del turismo sobre el entorno, los destinos tal como afirma Wahab and Pigram (1997) “pueden llegar a ser víctimas de su propio éxito”. Los distintos planes de medio ambiente han considerado en mayor o menor grado la responsabilidad ambiental; precisamente, en esta comunicación abordamos el estudio de dichos planes con la intención de valorar el tratamiento que se hace en cada uno de ellos de este aspecto. Palabras claves: planificación turística, responsabilidad ambiental, Unión Europea, España, Canarias 1 1. Introducción La responsabilidad ambiental de los agentes que participan en la actividad turística se encuadra en el marco del turismo sostenible. El concepto de turismo sostenible se refiere, según Emanuel de Kadt1, a todos los tipos de turismo que contribuyen al desarrollo sostenible. De una manera más constructiva, se trata del estado hacia el cual debería tender el turismo en general, incluyendo el turismo de masa, el turismo urbano y todos los segmentos turísticos, es decir un turismo que tienda al equilibrio entre las dimensiones socioculturales, económicas y ecológicas. En la Carta del Turismo Sostenible que aprobó la OMT se establece, en su primer principio y objetivo, que “El desarrollo turístico deberá fundamentarse sobre criterios de sostenibilidad, es decir, ha de ser soportable ecológicamente a largo plazo, viable económicamente y equitativo desde una perspectiva ética y social para las comunidades locales. (…) Siendo el turismo un potente instrumento de desarrollo, puede y debe participar activamente en la estrategia del desarrollo sostenible. Una buena gestión del turismo exige garantizar la sostenibilidad de los recursos de los que depende”2. En resumidas cuentas, el desarrollo sostenible ha de plasmarse en los objetivos de la política turística. Esta idea se abre camino poco a poco y dispone para ello de varias herramientas, siendo la Agenda 21 para el turismo la más prometedora. La Agenda 21 para el turismo constituye la aplicación específica a este sector económico de la Agenda 21 genérica3. En 1995, la OMT, el Consejo de la Tierra y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) traspusieron a la industria turística los principios de la Agenda 214. El documento sugiere a las autoridades locales incluir el turismo en el proceso, la estrategia y el plan de acción de la Agenda Local 21. En los casos que lo ameriten, se 1 Autor de Turismo: ¿pasaporte al desarrollo?, Madrid, Endimión, 1991 (1979 en lo que se refiere a la edición original en inglés). 2 PNUMA, OMT, UNESCO & Gobierno de España, Abril de 1995. Carta del Turismo Sostenible, Lanzarote (www.insula.org/carturi.pdf). 3 Esta sección está basada principalmente en: World Travel and Tourism Council, World Tourism Organization & the Earth Council, 1995. Agenda 21 for the Travel and Tourism Industry: Towards Environmentally Sustainable Development, Londres. 4 Idem. 2 les recomienda elaborar estrategias y planes de acción específicamente dirigidos al turismo, aunque en estrecha relación con la estrategia global de la Agenda Local 21. Además, las autoridades locales han de implicar en este proceso a la comunidad y a los visitantes. La propia Unión Europea empezó a dar los primeros pasos encaminados a la puesta en práctica de los principios del turismo sostenible. Esto se refleja en un documento publicado en Noviembre de 2001 por la Comisión de las Comunidades Europeas5. Sus autores hacen constar que el sector turístico se caracteriza por el hecho de presentar actores dispares y poseer áreas de competencia descentralizadas a nivel regional y local. En lo que atañe al turismo sostenible, el texto propone el lanzamiento de una “estrategia de desarrollo sostenible para el turismo europeo” basada en la elaboración de una “Agenda 21 Europea para el Turismo”. 1.1. El caso de Canarias En Canarias en los últimos años se ha producido un desequilibrio entre la utilización racional de los recursos y la consecución de un modelo de desarrollo sostenible (Gobierno de Canarias, 2009, p. 176). Entre las actividades turísticas con impacto en el litoral las Directrices de Ordenación del Litoral de Canarias (DOL), mencionan las siguientes: a) Observación de cetaceos b) Navegación recreativa c) Construcción de establecimientos turísticos Por ejemplo, con respecto a la observaron de cetaceos el Decreto 320/1995 de 10 de noviembre y Decreto 178/2000 de 6 de septiembre regulan la observación de cetaceos, estableciendo controles además de vigilancia. Pero, las DOL identifican a este nivel carencias en el terreno de la educación y concienciación. En cuanto a la construcción de hoteles, sobre todo en las islas orientales ha supuesto la invasión de la zona supralitoral de la costa, además de una violación de la Ley de Costas. En estas islas la construcción de hoteles y apartamentos, junto con las 5 Comisión de las Comunidades Europeas: Working together for the future of European tourism, 13 de noviembre de 2001 (COM(2001) 665 final). 3 plantaciones de árboles han configurado una barrera artificial al paso de la arena, cuya dinámica natural era fluir a las playas. Ya se ha constatado la disminución de la anchura de estas playas. Por otra parte, algunas conclusiones del Informe emitido por Greenpeace (2005) señalan: a) Los vertidos de aguas residuales constituyen en las Islas uno de los focos más importantes de contaminación b) La insostenible demanda de agua que sufren Las Islas, debido al modelo de crecimiento basado en el desarrollo y fomento del turismo (complejos residenciales y hoteles, campos de golf, piscinas, zonas verdes) está pasando factura al medio hídrico canario. En otro orden de cosas, la decisión de la Comisión Europea de 25 de enero de 2008, por la que se aprueba de conformidad con la Directiva 92/43 CEE del Consejo, una primera actualización de la lista de lugares de importancia comunitaria (LIC) de la Región Biogeográfica de la Macaronesia (2008/95/CE), en su Anexo incluye un total de 238 LIC, de los cuales 204 corresponden al archipiélago canario. Las circunstancias anteriores constituyen ejemplos que justifican el peso que las distintas administraciones públicas están asignando al cuidado del medio; pero, al mismo tiempo, reclaman de la clase empresarial una mayor responsabilidad ambiental. En esta comunicación abordamos el estudio de la responsabilidad ambiental desde la perspectiva de los empresarios del sector turístico. Específicamente, nos interesa conocer el tratamiento que en la planificación comunitaria, nacional y regional se da a este tipo de responsabilidad. 2. La responsabilidad ambiental en los empresarios del sector turístico La responsabilidad ambiental de los empresarios del sector turístico, como los de cualquier otro sector, se enmarca dentro de la Responsabilidad Social empresarial. A este respecto, el libro Verde de la Comisión Europea (2001) define la responsabilidad social del empresario (RSE) en los siguientes términos: “Integración voluntaria, por 4 parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y las relaciones con sus interlocutores”. Como vemos, esta definición incorpora la idea de incluir las preocupaciones medioambientales en las actuaciones de las empresas comunitarias. Middleton (1998) explica las razones por las que las empresas turísticas tienen en cuenta la sostenibilidad y destaca, entre otros argumentos, la obtención de una ventaja competitiva frente a empresas menos receptivas a los principios de la sostenibilidad, la reducción de costes, la supervivencia del negocio mediante la renovación constante y la mayor facilidad para incorporar nuevos inversores. De hecho, desde una perspectiva dinámica, la innovación ambiental ofrece a las empresas oportunidades para un uso más eficiente de los recursos naturales, y a partir de ahí, para una mejora de su posición competitiva, no sólo elevando la calidad, sino también, reduciendo los costes (Porter y Van der Linde, 1995b). Por ejemplo, en la gestión ambiental de los hoteles, las innovaciones de proceso pueden referirse a incrementos de eficiencia en el uso de los recursos naturales, sustitución de recursos no renovables por otros renovables, formas de ocupación del suelo y de diseño arquitectónico compatibles con la preservación del hábitat y con la disminución de requerimientos energéticos externos, modificaciones en la cantidad y tipo de residuos generados y en su gestión, formación ambiental del personal de la empresa e información a los consumidores sobre las innovaciones ambientales adoptadas. Estas innovaciones de proceso se convierten en innovaciones de productos cuando los clientes las perciben como atributos positivos, lo que constituye la singularidad de la gestión ambiental en el turismo (González Hernández y León González, 2002). Por otro lado, aunque la repercusión del factor medioambiental sobre las fuentes de financiación de las empresas es incipiente, se está avanzando en este sentido, pues las empresas con comportamientos ambientales comienzan a tener mayor facilidad para encontrar financiación externa. Además, la eco-eficiencia es entendida como la mejora en los costes a través del uso eficiente de los recursos que puede conseguirse con una adecuada actuación medioambiental (Knight, 1995). Partiendo del supuesto de que la generación de la contaminación por parte de la empresa es un síntoma de ineficiencia, se reducen costes cuando las empresas integran el medio ambiente en sus actividades (Porter y Van der Linde, 1995b). 5 Álvarez et al. (2001), Ayuso (2003) y Llull (2003) señalan la conciencia personal de los directivos de la empresa como principal factor de motivación para aplicar buenas prácticas ambientales. Llull afirma que las empresas asumen mayor implicación en la gestión medioambiental de forma directamente relacionada con el nivel de conciencia de su clientela y, a su vez, depende en gran medida de la nacionalidad de origen de la misma. Por otra parte, los empleados no suelen manifestar de forma activa un interés en que su empresa adopte actuaciones ambientales voluntarias pero responden de forma positiva a las iniciativas tras un periodo de sensibilización y formación, especialmente si se trata de actuaciones concretas y de resultados tangibles con un aumento de motivación personal (Ayuso, 2003). En el ámbito de la comercialización, la certificación medioambiental sirve de indicador de calidad, fundamentalmente a los consumidores (Erias Rey, 2003) es una garantía de mayor objetividad y de reconocimiento en el mercado que, además, permite aprovechar los incentivos públicos destinados a la mejora medioambiental de las empresas. Por otra parte, las Administraciones Públicas, a nivel nacional, regional y local, juegan un rol decisivo en el logro de los objetivos propios de cuidado del medio. Entre sus actuaciones está el destacable papel que pueden desempeñar a la hora de influir en las empresas para que éstas adopten un enfoque respetuoso con el entorno. En este sentido, existen diversidad de formas de actuación (Del Brío González y Junquera Cimadevilla, 2001): a) Establecer normas de calidad ambiental a nivel nacional, facultando a las autoridades regionales y locales para establecer e incluso superar las normas nacionales. b) Conceder subvenciones y créditos a bajo interés para facilitar inversiones en medidas preventivas o correctoras en materia medioambiental. c) Fijar precios de energía y agua, cánones de contaminación atmosférica y del agua que incentiven a las empresas a mejorar su eficiencia ambiental. d) Potenciar la I+D en términos de reutilización y reciclaje, por ejemplo. e) Establecer medidas que discriminen positivamente en el mercado a las empresas y marcas que mejor respeten y apliquen las normas contra el deterioro ambiental 6 Integrar dentro de los factores que influyen en la posición competitiva de los establecimientos turísticos el factor medioambiental es una de las líneas de investigación que está tomando auge en los últimos años (León y García, 2001; Oreja et al., 2001a, 2001b, García et al., 2002). Sin embargo, la falta de coherencia que se aprecia entre el mensaje y la acción, los fines y los medios, la educación y la gestión, puede tener resultados negativos (Díaz Pérez et alia, 2006). La relación simbiótica entre cuidado del medio y competitividad ha hecho que sean varias las empresas que en el terreno de la responsabilidad social hayan decidido embarcarse en prácticas respetuosas con el medioambiente. Normalmente, las buenas prácticas medioambientales de las empresas responden, en gran medida, a necesidades de promoción. En efecto, la conciencia ambiental de los mercados europeos constituye un hecho y va en progreso, con lo que las prácticas medioambientales llegan a convertirse en auténticas estrategias competitivas cuando se trata de satisfacer las expectativas de los clientes. El sector turístico no se encuentra al margen de las tendencias descritas anteriormente. De hecho, en Canarias, por ejemplo, los principales mercados, Reino Unido y Alemania, destacan por la especial sensibilidad de la población de estos países en cuanto al cuidado del entorno. 2.2. Las empresas comprometidas con el medioambiente en el sector turístico En línea con lo anterior son varios los casos de empresas que adoptan la estrategia competitiva asociada a las buenas prácticas medioambientales. Como ejemplo, con repercusión en el empresariado turístico vamos a exponer dos casos: a) La red “Entorno de Empresas Comprometidas con el Medioambiente” b) La Cadena “Biosphere” La Fundación Entorno-Consejo Empresarial Español para el Desarrollo Sostenible (FEBCSD España) es una organización privada y sin ánimo de lucro que se fija como objetivo trabajar considerando los retos del desarrollo sostenible como oportunidad empresarial. Fue creada en 1995 por un grupo de grandes empresas, orienta sus servicios a aquellas empresas que desean reforzar su compromiso con el desarrollo sostenible. En la actualidad es socio nacional del Consejo Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, en sus siglas en inglés) y cuenta con un centenar de empresas 7 colaboradoras y asociadas, así como con más de 7.000 beneficiarios anuales. Entre los socios figuran varias cadenas hoteleras, con hoteles en Las Islas. La red Regional de WBCSD es una confederación informal de 54 organizaciones independientes, entre las que se encuentra la Fundación Entorno-BCSD España. Los Consejos Empresariales para el desarrollo sostenible regionales (BCSD) y las organizaciones socias se extienden por los cinco continentes. Los miembros se benefician además de la colaboración entre ellos, de estar asociados a una organización internacional. Al mismo tiempo, la red es un medio a través del cual el WBCSD puede llega a numerosas pequeñas y medianas empresas de todo el mundo. Entre sus objetivos figura: 1) fomentar el liderazgo empresarial como catalizador del desarrollo sostenible y 2) apoyar a las empresas innovadoras y crecer en un mundo cada vez más dependiente del desarrollo sostenible. Entre los servicios más demandados por las empresas de la fundación figura la demanda de información sobre subvenciones y otras ayudas concedidas por las administraciones públicas. a) La Cadena “Biosphere” El Instituto de de Turismo Responsable (ITR) es una entidad asociada a la UNESCO y a la Organización Mundial de Turismo, y miembro del Consejo de Acreditación en Turismo Sostenible de las Naciones Unidas, tiene como principal objetivo el fomento del desarrollo sostenible en la industria turística internacional. Nace en su día como una iniciativa de la Asociación de Hoteleros de Lanzarote (ASHOLAN), contando con el apoyo del Cabildo Insular de la isla. Pronto se extiende por todo el territorio de Canarias. Actualmente la Cadena “Biophere” se encuentra por varios países de Europa, América central y del sur. El ITR creó el Sistema de Turismo Responsable y la marca BIOSPHERE asociada, como herramienta de gestión sostenible en destinos, establecimientos y actividades. El STR se compone de una serie de estándares aplicables a distintos actores del desarrollo sostenible (destinos, hoteles, rutas, campos de golf, casas rurales,…) e incluye criterios relativos a la conservación ambiental, fomento de la cultura local y desarrollo 8 socioeconómico del destino. Los criterios establecidos se inspiran en las recomendaciones de la Agenda 21 de Río, la Cumbre de Johannesburgo y la Carta de Turismo Sostenible, entre otras declaraciones y convenios internacionales centrados en el mantenimiento de la diversidad del patrimonio mundial cultural y natural. 3. La planificación ambiental y el turismo en el ámbito comunitario Tal como se recoge por parte de la propia Comisión Europea, aunque la responsabilidad social de la empresa es culturalmente específica (ya que varía según las tradiciones políticas, la naturaleza del diálogo social y el grado de reglamentación en los ámbitos sociales y medioambientales) parece que existe un consenso sobre la necesidad de delimitar la responsabilidad social de la empresa en la Unión Europea, teniendo siempre presente que está ajustada a las circunstancias particulares de los diferentes territorios que la componen (Comisión Europea, 2007). Por tanto, por lo que respecta a un análisis más sectorial de la responsabilidad social, el que hace referencia a la empresa turística, podemos considerar que se han dado diversas iniciativas relacionadas con la responsabilidad social, concretadas fundamentalmente en la realización y asunción por parte de operadores del sector de diversos códigos éticos o de conducta, en la realización por parte de organismos internacionales de diversas declaraciones institucionales o en el impulso de ciertos asociaciones o acuerdos entre operadores públicos y privados 6. 6 El Centro de Ecología & Desarrollo KATE con sede en Stuttgart realizó un resumen de aquellos conceptos sobre RSE que son aplicados o bien podrían ser aplicados en el sector turístico: • EMAS (Eco Management and Audit Scheme ‐ Gestion Ambiental) • Gestión Ambiental ISO 14001 • Auditoría Social SA 8000 • Líneas Directrices OCDE para las Empresas Multinacionales • Normas de las Naciones Unidas sobre la Responsabilidad de las Empresas Transnacionales en la esfera de los Derechos Humanos • Pacto Mundial de las Naciones Unidas “Global Compact” • Código Ético Mundial para el Turismo • Código de conducta para la protección de la infancia frente a la explotación sexual • Código de conducta para la protección de la infancia frente a la explotación sexual en el turismo y la industria de viajes. • Sustainability Reporting Guidelines (GRI‐TOI) Más allá de una descripción de los distintos códigos, normas e iniciativas que han sido de aplicación a la industria turística, nos interesa situar y conocer cuál han sido las acciones concretas desarrolladas por la empresas turísticas en el ámbito de aplicación de los programas de Responsabilidad Social Corporativa. (http://fxavier.agullo.googlepages.com/LARESPONSABILIDADSOCIALCORPORATIVADE.pdf). 9 Si nos centramos en el ámbito más genérico sobre responsabilidad social de le empresa y tras revisar las diferentes publicaciones de la Unión Europea, podemos considerar que según la interpretación en el Libro Blanco sobre responsabilidad medioambiental (COM/2000/0066 final) presentado por la Comisión resulta que “la responsabilidad por los daños provocados a la naturaleza constituye una condición sine qua non para lograr que los agentes económicos asuman las repercusiones negativas que pueden derivarse de sus actividades para el propio medio ambiente…. De hecho, suelen considerar el medio ambiente como un bien público del que tiene que hacerse responsable el conjunto de la sociedad, en lugar de hacerlo el causante de los daños que se le hayan infligido. No cabe duda de que la aplicación de un régimen de responsabilidad permitirá crear una conciencia de que también los individuos han de responder de las consecuencias que puedan tener sus actos para el entorno natural”7. Además, y tal como se expone en el propio Libro Blanco, “la responsabilidad medioambiental tiene por objeto obligar al causante de daños al medio ambiente a pagar la reparación de tales daños”, es decir a la aplicación del principio de “quién contamina, paga”. Al centrar el análisis en la responsabilidad de la empresa turística, y en concreto, por lo que respecta a la responsabilidad ambiental de las empresas en el sector turístico, debemos acudir a la Comunicación de la Comisión al Consejo, el Parlamento Europeo, el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones, el 21 de diciembre de 2003, sobre las orientaciones básicas para la sostenibilidad del turismo europeo, donde se ponen de manifiesto diversas consideraciones que han tenido continuidad en el tiempo: - “El turismo sostenible también conlleva la optimización de los beneficios en materia de empleo y sociales, es decir, la aplicación por parte de las empresas del sector del concepto de responsabilidad social empresarial”. - “En cuanto a las iniciativas para fomentar el desarrollo y adopción de buenas prácticas en la producción sostenible en todo el sector turístico europeo y entre sus agentes, la Comisión favorece especialmente la promoción de los principios de buena gobernanza y el fomento de las prácticas en materia de responsabilidad social de las empresas (RSE) 7http://eur-lex.europa.eu/smartapi/cgi/sga 10 como una iniciativa concreta dentro del foro europeo de participación múltiple sobre la responsabilidad social de las empresas. Esta medida se centra en las empresas con ofertas sostenibles, en especial las PYME y las microempresas, y, para su aplicación, será necesaria la participación de intermediarios adecuados que puedan establecer contacto con estas empresas”. - “La gobernanza abierta exige a las empresas tener mayor responsabilidad a la hora de realizar sus propias operaciones de una forma económicamente viable que tenga en cuenta cuestiones medioambientales y sociales”. - “Los principales objetivos en materia de buena gobernanza pública y privada para un turismo sostenible son, entre otros, la integración del desarrollo del turismo sostenible en las estrategias generales de desarrollo económico, social y medioambiental; unas políticas sectoriales integradas y una coherencia general a todos los niveles. Además, entre los medios a emplear se citan: el desarrollo y la elaboración de informes sobre la responsabilidad de las empresas y la contabilidad sostenible, tanto en el sector privado como en el público; la utilización específica de la Agenda 21 local para destinos turísticos, incluso a escala regional; el recurso específico a sistemas de supervisión e indicadores en el ámbito de la oferta y del desarrollo en los destinos; y la participación de los ciudadanos, tanto como consumidores como oferentes en el lugar de trabajo”. - “La sostenibilidad del turismo se puede beneficiar especialmente del esfuerzo conjunto de todos los interlocutores que participan en él con el fin de fomentar y desarrollar la responsabilidad social de las empresas (RSE). La Comunicación de la Comisión relativa a la RSE proporciona el punto de referencia para un mayor desarrollo de dicha responsabilidad, también en el sector turístico. Uno de los elementos importantes es la invitación dirigida a las empresas que cuentan con una plantilla de al menos 500 empleados para que publiquen en sus informes anuales una contabilidad que mida sus resultados en materia económica, medioambiental y social. – “Una mejor calidad y una información fácilmente accesible sobre el medio ambiente y asuntos prácticos contribuyen a conformar la opinión pública, y por lo tanto, las decisiones de cada uno de los turistas que apoyan la sostenibilidad. El sistema de etiquetado ecológico comunitario se ha extendido a los servicios, empezando por el subsector del alojamiento turístico, el primer sector de servicios en el que se 11 desarrollaron programas ecológicos. Asimismo, se fomentará una amplia utilización del Sistema comunitario de gestión y auditoria medioambientales (EMAS) por parte del sector turístico, para evaluar, mejorar y realizar informes de los resultados obtenidos en materia de medio ambiente, junto con la elaboración de una serie de informes rigurosos y verificados por auditores independientes en materia de medio ambiente o desarrollo sostenible”. 3.1. La reparación de los daños medioambientales Dentro de las aportaciones recogidas en las publicaciones de la Unión Europea, también destaca que la Directiva 2004/35/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales, de 21 de abril de 2004, establece que “el principio de responsabilidad se aplica a los daños medioambientales y a las amenazas inminentes de tales daños cuando se produzcan por causa de actividades profesionales, cuando sea posible establecer un vínculo causal entre los daños y las actividades de que se trate”. Sin embargo, las referencias a la empresa turística no aparecen de manera explícita y únicamente podemos señalar que esta Directiva se dirige también a las actividades que se encuentran fuera del anexo III de la misma y que hace referencia a las actividades que puedan causar daños o bien una amenaza a las especies y hábitat naturales protegidas por la legislación comunitaria8. Por otro lado, y en relación con la responsabilidad empresarial, también se recoge en la Comunicación de la Comisión (COM 2006 136 final) que la Responsabilidad Social Corporativa se refiere a la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores, donde tampoco aparece reflejada de manera manifiesta la actividad turística.9 Además, aunque la Unión Europea define prioridades y objetivos en los diferentes Programas de Acción en materia de medio ambiente, las medidas que figuran en los mismos recogen de manera muy laxa las referencias a cualquier tipo de responsabilidad 8 http://europa.eu/legislation_summaries/enterprise 9 http://europa.eu/legislation_summaries/environment/sustainable_development 12 por parte de las empresas turísticas: En el Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente, denominado «Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos», y que cubre el período comprendido entre el 22 de julio de 2001 y el 21 de julio de 2012, sólo aparecen referencias a un enfoque estratégico que “deberá utilizar instrumentos y medidas diferentes para influir en las decisiones adoptadas por las empresas, los consumidores, los políticos y los ciudadanos”. En concreto, por lo que respecta al sector turístico, de los cinco ejes prioritarios que propone esta Comunicación sólo en el Eje Medioambiente en la gestión y ordenación del territorio se propone expresamente “crear una asociación para una gestión sostenible del turismo”.10 Cabe señalar, por último, que sí existen declaraciones de buenas intenciones como es el caso de la Comunicación de la Comisión, Agenda para un turismo sostenible y competitivo (COM/2007/0621final), donde se reconoce la importancia del crecimiento sostenible del turismo en Europa haciendo hincapié en los destinos sostenibles, empresas viables y turistas responsables. En esta misma Comunicación, se reconoce que “al abordar aspectos relacionados con la sostenibilidad de forma socialmente responsable, se ayudará a la industria turística a innovar sus productos y servicios y aumentar su calidad y valor”. Dentro de esta misma Comunicación, y haciendo referencia al papel de los agentes del sector, se insta a los agentes del sector turístico a que acepten sus respectivas responsabilidades y se les invita a utilizar las oportunidades que ofrece el reto de la sostenibilidad como posible motor de la innovación y el crecimiento.11 4. La planificación ambiental y el turismo en el ámbito nacional España se incorpora al proceso de desarrollo de políticas públicas destinadas a promocionar la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE), fundamentalmente, desde que la Comisión Europea publicó el Libro Verde12 Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas, del año 2001, y la Comunicación 13 La responsabilidad social de las empresas: una contribución empresarial al desarrollo sostenible del año 2002. 10 11 12 13 http://europa.eu/legislation_summaries/environment http://eur-lex.europa.eu/smartapi/cgi COM (2001) 366 final de 18.7.2001 COM (2002) 347 final de 2.7.2002 13 El proceso de elaboración de las estrategias nacionales14 se realiza a través de comisiones o grupos de trabajo en las que participan diferentes actores implicados. La discusión de los diferentes grupos de intereses (empresas, universidades, sindicatos, organizaciones sociales, gobierno, partidos políticos) desemboca en un consenso sobre el papel que ha de desempeñar el Gobierno en este tema. El concepto de Responsabilidad Ambiental (RA) se integra dentro de la RSE; tanto una como otra no han tenido hasta el momento tradición en los países del Mediterráneo. Este término se ha aplicado a la gestión medioambiental asociado a no causar daño al medio ambiente y falta profundizar en la relación entre RSE y el desarrollo sostenible. En general, las iniciativas adoptadas en los últimos años se dirigieron a aspectos tales como premios empresariales relacionados con buenas prácticas o medidas fiscales que favorecen la contribución empresarial a la RA. La RSE se ha adoptado como un concepto que pone énfasis en los retos sociales más que en los temas medioambientales, pero la tendencia es empezar a considerarla como un concepto global. La Dirección General de Economía Social del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales15 se ha ocupado hasta el momento de las competencias en materia de RSE. En el año 2005 se constituyó el Foro de Expertos de Responsabilidad Social de las Empresas con representantes de diversos Ministerios implicados y expertos provenientes de las diferentes organizaciones. A partir de ahí se han ido incorporando los aspectos ambientales en diferentes planes. A continuación, se analizan dos planes que por su relación con el sector turístico merecen ser destacados. 4.1. Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático En los últimos años se ha analizado el impacto que los distintos sectores de la economía tienen sobre el cambio climático. La Oficina Española del Cambio Climático (OECC) impulsa las políticas y medidas en esta materia. Así, en julio del año 2006, la Comisión 14 Para profundizar en el funcionamiento de los modelos existentes en Europa ver Albareda et al (2005) y Lozano et al (2005). 15 Consultar página web del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales www.mtas.es 14 de Coordinación de Políticas del Cambio Climático y el Consejo Nacional del Clima aprueban el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC). Este plan ayuda a las administraciones y organizaciones públicas y privadas a evaluar los impactos del cambio climático en España, pues, facilita las herramientas necesarias para ello. Su objetivo es integrar la adaptación al cambio climático en la planificación de los distintos sectores. En este plan aparece por primera vez el sector del Turismo; aunque se ha de entender que los sectores no son independientes entre sí, existen líneas de actuación concretas para cada uno de ellos. El horizonte temporal estimado para planificar la adaptación de este sector es entre 5 y 20 años. La sensibilidad del turismo al clima es muy elevada en España. Los impactos del cambio climático afectan al espacio geográfico utilizado para el sector turístico y viceversa (agua, infraestructuras, temperatura), especialmente en el litoral. Líneas de actuación del Plan Nacional de Adaptación en el sector turístico → Evaluación del papel del clima actual en el sistema turístico español y los impactos que supondría el cambio climático por zonas y productos más vulnerables, integrando las diferentes escalas de manifestación del fenómeno. → Cartografía de zonas críticas y vulnerables para el turismo, bajo distintos escenarios de cambio climático. → Desarrollo de sistemas de indicadores sobre la relación cambio climático-turismo para su medición y detección. → Desarrollo de modelos de gestión para optimizar las principales opciones adaptativas y las implicaciones en las políticas turísticas. → Evaluación de los potenciales impactos del cambio climático en el patrimonio cultural (tangible e intangible) y su repercusión en el turismo FUENTE: Ministerio de Medio Ambiente (2006, p.39) El Primer Programa de Trabajo del PNACC se centró en 4 líneas de actuación prioritarias: 1. Generación de escenarios regionalizados de cambio climático en España 2. Evaluación del impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos 3. Evaluación del impacto del cambio climático sobre las zonas costeras 4. Evaluación del impacto del cambio climático sobre la biodiversidad Además de estas cuatro líneas de actuación se comienzan a desarrollar actividades, entre las cuales destacan las cuatro siguientes: 15 La creación del Grupo de Trabajo de Impactos y Adaptación al Cambio Climático, con representantes de la Administración General del Estado (AGE) y de todas las CCAA. Objetivo: coordinar e integrar las diferentes estrategias y planes de adaptación al cambio climático que a nivel nacional y regional se desarrollen en España. La elaboración por parte de este Grupo de Trabajo del Programa Coordinado entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas en materia de I+D+i sobre Impactos y Adaptación al Cambio Climático, que aborda cuatro sectores especialmente relevantes para la población y la economía españolas: Salud, Turismo, Agricultura y Bosques. Las convocatorias que, dentro del Plan Nacional de I+D+i 2008-2011, han permitido seleccionar, en el año 2008, proyectos de investigación ligados al desarrollo del PNACC. El proyecto para crear una Red de Seguimiento del Cambio Global en los Parques Nacionales de España. El Segundo Programa de Trabajo del PNACC se estructura en torno a cuatro ejes: 1. Evaluación sectorial de impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático. 2. Integración de la adaptación al cambio climático en la normativa sectorial. 3. Movilización de actores claves dentro de cada uno de los sectores 4. Establecimiento de un sistema de indicadores de los impactos y la adaptación al cambio climático en todos los sectores. Este Segundo Programa se complementa con la potenciación de la I+D+i y el refuerzo de la coordinación de las relaciones entre la Administración General del Estado y las Administraciones Autonómicas. Se incorpora el sector turístico como un sector de nueva consideración. Sus líneas directrices son: Actividades y Horizontes de resultados en el Turismo (Segundo Programa de Trabajo) 16 Actividades y Horizontes de resultados → Seguimiento del proyecto C3E (Cambio Climático en las Costas de España), del Plan Nacional I+D+i 2008-2011, y aplicación de los resultados a zonas piloto emblemáticas para el turismo de sol y playa. → Evaluación de los impactos del cambio climático sobre el turismo de nieve en los principales sistemas montañosos de España en el siglo XXI (2011). → Estudio y evaluación de las implicaciones del cambio climático sobre el turismo de interior. → Desarrollo y aplicación de metodologías de análisis de costes de los impactos del cambio climático en áreas piloto o ámbitos turísticos (p.ej. turismo de sol-playa, de nieve). → Desarrollo del eje de movilización de actores clave (a través de un proceso de comunicación, participación y sensibilización). → Elaboración de un informe de evaluación sectorial sobre evaluación y seguimiento de los impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático sobre el turismo en España (2011), junto con un tríptico de los principales resultados y recomendaciones. FUENTE: Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (2009, p.19) En concreto, en relación con el sector turístico, en este Segundo Programa de Trabajo se trata de identificar a los agentes públicos, sociales y privados implicados en el sector, así como valorar la intensidad que su papel tiene en la responsabilidad ambiental. En el Plan se establece que los actores relacionados con el sector Turismo son: 1. Actores del propio Ministerio de Medio Ambiente (MIMAM): Oficina Española de Cambio Climático (OECC), Dirección General de Costas (DGC), Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN). 2. Actores provenientes de otros Ministerios e Instituciones: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Universidades, Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. 3. Otros grupos involucrados: Comunidades Autónomas (CCAA), Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Fundaciones y otras instituciones científicas, Organizaciones no Gubernamentales (ONGs), Empresarios, Medios de Comunicación, Aseguradoras, Organizaciones de Consumidores. 4.2. Plan Turismo 2020 Por otra parte, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (2007) elabora el Plan Turismo 2020 para mejorar la competitividad y la sostenibilidad del sector. Con este fin pone las bases para el desarrollo de un nuevo modelo que mejore la posición en los 17 mercados de los destinos turísticos maduros, fomentando la innovación y el conocimiento, y comprometiéndose a la asunción responsabilidades en temas de sostenibilidad. Si nos centramos en el eje de la sostenibilidad, observamos que el Plan está estructurado en cuatro programas con sus respectivas líneas de actuación: 1. Desestacionalización y reequilibrio socioterritorial. Su objetivo principal es focalizar los recursos de las tres administraciones territoriales en el desarrollo de productos turísticos específicos y diferenciadores de un determinado destino. Sus dos líneas de actuación principales son: Planes de competitividad que permitan incrementar no sólo la competitividad sino también la sostenibilidad y la accesibilidad de los destinos, así como combatir la estacionalidad y potenciar zonas no turísticas. Proyecto Piloto Turismo Senior Europa, para estimular al sector turístico en temporada baja, favorecer el empleo con políticas activas y contribuir a la construcción de la ciudadanía europea. En el periodo 200-2010 se pone en marcha en Andalucía e islas Baleares. Tiene un presupuesto de 11 millones de euros, Turespaña aporta 6 y las CCAA el resto en partes iguales. 2. Planificación y gestión de los destinos turísticos. Su objetivo estratégico es elaborar herramientas de evaluación de la competitividad-sostenibilidad de los destinos. Sus líneas de actuación se dirigen a conseguir herramientas concretas para que las entidades locales puedan utilizarlas para planificar y gestionar el turismo en su ámbito de competencia. 3. Recualificación de destinos turísticos maduros. Sus líneas de actuación se centran en: Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (FOMIT). Este fondo se destina a la rehabilitación de equipamientos y entornos urbanos y naturales. Se tiene la posibilidad de aumentar la cuantía máxima del préstamo cuando el proyecto forme parte de un plan global de reconversión o modernización integral de un destino turístico maduro. 18 Proyectos extraordinarios de recualificación de destinos maduros. Se dirige a la reconversión o modernización integral de los destinos maduros con proyección internacional, cofinanciados entre todas las administraciones competentes y participación del sector empresarial. Los tres primeros proyectos son Playa de Palma, Costa del Sol Occidental y San Bartolomé de Tirajana. Plan de Renovación de Instalaciones Turísticas (Plan Renove Turismo). Su objetivo es modernizar la oferta turística de alojamiento, restauración o complementaria. Se instrumentó con una nueva línea ICO de 400 millones de euros para el año 2009 que se amplió a 600 millones de euros posteriormente. 4. Turismo, medio ambiente y sociedad. Este programa se plantea el objetivo de avanzar en los compromisos por la sostenibilidad y en el desarrollo de prototipos integrales de referencia con proyección internacional en actividades empresariales y destinos costeros, culturales, patrimoniales y de naturaleza. Las principales líneas de actuación son las siguientes: Plan FuturE. Su objetivo es ayudar a orientar la actividad turística hacia la sostenibilidad y la ecoeficiencia para situar al turismo español en la vanguardia del uso racional de la energía, la utilización de energías renovables, la reducción de la huella hídrica y la gestión de residuos. Se instrumentó con una línea de préstamos ICO dotada con 500 millones de euros para el año 2009 con cargo al presupuesto del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Centro de Tecnologías Medioambientales del Turismo. En 2008 se realizó un estudio de viabilidad de un Centro Demostración de Tecnologías Ambientales para el turismo. Se ha valorado la posible creación de una Red de Cooperación sobre Turismo y Sostenibilidad en España que se integre en redes internacionales sobre la materia. Asimismo, se ha actualizado la base de datos de iniciativas de turismo sostenible, detectándose 107 iniciativas públicas y privadas. El Centro tiene tres funciones principales: estudiar los impactos ambientales y socioeconómicos de los modelos de turismo en España y propuesta de indicadores de sostenibilidad, diseñar el Sistema de Información Geográfica del Turismo Español y crear el Observatorio 19 de Sostenibilidad Turística en colaboración con el Observatorio de Sostenibilidad de España. Configuración de nuevos productos turísticos de naturaleza. El objetivo es elaborar un manual del producto Reservas de la Biosfera Españolas, que contenga los requisitos de los alojamientos turísticos, las actividades complementarias y/o los equipamientos turísticos públicos del destino. -Implantación del Sistema Español de Adhesión de las empresas turísticas a la Carta Europea de Turismo Sostenible en Espacios Protegidos acreditados con la Carta. En España existen 21 espacios protegidos (parques nacionales y naturales) acreditados con la Carta Europea de Turismo Sostenible, de los 58 existentes en Europa. En estos destinos de turismo sostenible está garantizada una gestión activa que permite crear productos turísticos diferenciados y con proyección internacional. - Producto Turístico Reservas de la Biosfera Españolas. La Red de Reservas de la Biosfera Españolas la conforman 38 territorios con alto valor natural; el paisaje es la resultante de la transformación del sector primario en destino turístico, aunque aún con poco aprovechamiento. Programas y líneas de actuación del Plan del Turismo Español Horizonte 2020 Programas Acciones Desestacionalización y reequilibrio Planes de competitividad socioterritorial Proyecto Piloto Turismo Senior Europa Implantación Agenda 21 Local para el Planificación y gestión de los destinos Turismo turísticos Manual de Gestión Turística Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (FOMIT) Recualificación de destinos turísticos Proyectos extraordinarios de recualificación maduros de destinos maduros Plan de Renovación de Instalaciones Turísticas (Plan Renove Turismo) Plan FuturE Centro de Tecnologías Medioambientales del Turismo, medio ambiente y sociedad Turismo Configuración de nuevos productos turísticos de naturaleza 20 Estas actuaciones se complementan con las acciones llevadas a cabo por las administraciones públicas regionales y locales, pues, éstas desempeñan un papel importante a la hora de fomentar que las empresas adopten un enfoque respetuoso con el medio ambiente en sus actividades. Del Brío González y Junquera Cimadevilla (2001, p.67-68) estiman que existen diversidad de formas de actuación, entre las cuales destacan: f) Establecer normas de calidad ambiental a nivel nacional, facultando a las autoridades regionales y locales para establecer e incluso superar las normas nacionales. g) Conceder subvenciones y créditos a bajo interés para facilitar inversiones en medidas preventivas o correctoras en materia medioambiental. h) Fijar precios de energía y agua, cánones de contaminación atmosférica y del agua que incentiven a las empresas a mejorar su eficiencia ambiental. i) Potenciar la I+D en términos de reutilización y reciclaje, por ejemplo. j) Establecer medidas que discriminen positivamente en el mercado a las empresas y marcas que mejor respeten y apliquen las normas contra el deterioro ambiental. 5. La planificación ambiental y el turismo en el ámbito regional canario Tal como se deriva de la Constitución Española de 1978 y según se establece en el Estatuto de Autonomía de Canarias, reformado por la Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diciembre (BOE, núm. 315, de 31 de diciembre de 1996), la Comunidad Autónoma de Canarias tiene competencias exclusivas en materia de ordenación del territorio y del litoral, por una parte, y competencias compartidas con el Estado en protección del medio ambiente, incluidos los vertidos. Además, la Comunidad Autónoma canaria cuenta, también, con competencias exclusivas sobre la promoción y la ordenación del turismo en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias (Estatuto de Autonomía de Canarias, art.29.14). Por otra parte y más recientemente, el Decreto 111/2002, de 9 de agosto, traspasa las funciones de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias a los Cabildos Insulares en materia, entre otros asuntos, de protección del medio ambiente y 21 gestión y conservación de los espacios naturales protegidos (B.O.E., núm. 110, de 16 de mayo de 2002). 5.1. La Ley de Turismo de Canarias La Ley de Turismo de Canarias, en su preámbulo establece entre los objetivos a alcanzar “la conservación, protección y aprovechamiento racional de los recursos turísticos de Canarias, con especial atención al medioambiente, el paisaje y la cultura autóctona”. La ley incide en el medioambiente, en cuanto constituye el entorno natural donde el turista se desarrolla, exigiendo como deber general de toda actividad turística su salvaguardia. Por lo que respecta a los mecanismos sancionadores, la ley establece un régimen de sanción para el caso de incumplimiento de la normativa, pero a pesar de la voluntad expresada en la ley de respeto al entorno natural, los motivos de sanción en prácticamente ningún caso se relacionan directamente con el párrafo anterior. Dicho de otra forma, a pesar de que la ley insiste en los valores medioambientales, en los mecanismos sancionadores no hace una referencia expresa al deterioro del medio como motivo de sanción. 5.2. Las Directrices de Ordenación del Litoral de Canarias El Avance de las Directrices de Ordenación del Litoral de Canarias (DOL), presentado en septiembre de 2009, fija como objetivo principal el de reducir la presión urbana e infraestructural en el litoral. El litoral es considerado en las DOL como el área terrestre contigua a la costa, de amplitud variable (habitualmente entre 3 y 12 kilómetros). Las Directrices de Ordenación General de Canarias ya habían realizado un diagnóstico general sobre la situación del litoral canario, dicho diagnóstico ha servido como punto de partida de las actuales DOL. Las DOL de cara a la ordenación del litoral, establecen criterios generales y criterios específicos. Entre los criterios generales figuran: 22 a) La creación de una Agencia del Litoral integrada por expertos en diferentes materias relativas al litoral. La Agencia sería responsable de la vigilancia del cumplimiento de la normativa vigente. Según de establece en las propias DOL la necesidad de dicha Agencia deriva de que actualmente la legislación vigente se incumple en alto grado. b) Realizar campañas de choque para mejorar la educación y sensibilización de la población canaria. Se trataría de elaborar un manual de buen uso del litoral que llegue a todos los ciudadanos. El Informe Sectorial II de las DOL contiene una serie de criterios específicos dirigidos al sector turístico: a) Recomendaciones para los establecimientos turísticos del tipo: Construcción respetando la Ley de Costas. No deben asociarse ni a la construcción de puertos deportivos, ni de playas artificiales. La ubicación de los establecimientos no afecte a la distorsión del paisaje litoral, ni a la dinámica litoral. Que los establecimientos sean autosostenibles respecto al consumo de energía (utilización de energías limpias) y a la gestión de los recursos (aguas residuales y residuos sólidos). b) Limitar al máximo la construcción de playas artificiales c) Alcanzar la situación de vertido cero. Las aguas residuales deben depurarse y reutilizarse en su totalidad. d) Respecto a la Red de Espacios Protegidos de Canarias, revisarse a fin de albergar espacios naturales marinos y litorales. El incumplimiento del que habla las DOL puede ser debido a la falta de responsabilidad medioambiental de las empresas, consecuencia a su vez de una mala información por parte del empresario acerca de los perjuicios que el deterioro del medio tiene para el negocio propio. Previsiblemente, los empresarios del sector turístico chocarán de frente con esta normativa si no se fijan actuaciones basadas en la responsabilidad ambiental. 23 6. Conclusiones y recomendaciones En la mayoría de la normativa y planificación consultada, en los diferentes ámbitos (comunitario, nacional y regional) la responsabilidad ambiental de los empresarios turísticos no es abordada directamente. En los pocos casos en los que se menciona, se trata de una forma laxa. Así apreciamos como son frecuentes las referencias a la necesidad de conservar y preservar el medio, pero no aparecen mecanismos sancionadores específicos para aquellos agentes del sector turístico que lo deterioran, ni tampoco estímulos claros para aquellos otros que con sus actuaciones están contribuyendo a preservarlo. En general, la normativa y diferentes planes elaborados por el Gobierno de Canarias recogen referencias a la importancia de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente en los desarrollos turísticos. No obstante, no se encuentra una referencia explícita a la responsabilidad ambiental del empresario turístico que opera en Canarias. Indirectamente, en cambio, si se recoge un llamamiento a la responsabilidad ambiental del empresario turístico a través de las prohibiciones y controles que establece la planificación territorial. Así, en el Avance (2009) de las Directrices de Ordenación del Litoral, por ejemplo, se establecen una serie de prohibiciones, controles y recomendaciones, acompañadas de la creación de los correspondientes mecanismos de vigilancia del cumplimiento de las normas; sin embargo, sigue faltando la referencia al papel que las sanciones concretas y los estímulos fiscales y/o financieros pueden tener en la consolidación de la responsabilidad ambiental. La situación anterior nos hace pensar en fórmulas que permitan hacer frente a lo que parece una carencia de la planificación turística. Entre las acciones a acometer podríamos mencionar: a) Establecimiento de sanciones para aquellas empresas turísticas incumplidoras de la normativa vigente, cuando dicho incumplimiento atente al medio ambiente. b) Establecimiento de incentivos fiscales de diverso tipo o subvenciones a aquellas empresas turísticas que acometan prácticas respetuosas con el medio. El establecimiento de incentivos fiscales a las buenas prácticas medioambientales acometidas por las empresas turísticas, constituye una iniciativa puesta en 24 marcha en otras Comunidades Autónomas, y cuenta ya con cierta tradición en otros sectores de actividad, principalmente, el agrícola e industrial. La normativa vigente, sobre todo en el ámbito de la planificación territorial, si contiene referencia a la necesidad de poner en marcha campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía; no obstante, en este sentido, habría que insistir algo más en la formación e información del empresariado del sector acerca de las minoraciones que el deterioro del medio pueden ocasionar en los niveles de competitividad, y por tanto, en su cuenta de resultados. Bibliografía 1. Albareda, L.; Ysa, T.; Lozano, J.M. y Roscher, H. (2005): “The role of governments in fostering CSR”. En Kakabadse, A. y Morsing, M. (comp.). Corporate Social Responsibility: Reconciling Aspiration with Application. 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