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Producción y distribución
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A medida que las sociedades se fueron desarrollando, las necesidades humanas crecieron y se
diversificaron, dando lugar a la creación de entidades especializadas en la producción de esos bienes. Así
surgió lo que hoy día conocemos como empresa, y que podemos definir como la unión de recursos naturales,
trabajo y capital con el objetivo de producir y distribuir los bienes y servicios que la sociedad demanda,
obteniendo un beneficio a cambio. Gracias a la invención y desarrollo de máquinas aplicadas a la producción
de bienes y servicios, las empresas son hoy día el motor de riqueza y bienestar de las sociedades modernas.
1. Perspectivas de la producción
La división del trabajo y la especialización permiten lograr elevados niveles de eficiencia en la sociedad, pero
se precisa de un instrumento organizador que coordine todo el proceso; ese instrumento se denomina
empresa.
La empresa es la unión de recursos naturales, trabajo y capital para producir y poner en manos del público
(distribuir) los bienes y servicios que la sociedad demanda, obteniendo un beneficio a cambio.
Hay varias maneras de definir la producción. Desde una perspectiva económica, la producción es un
proceso que busca satisfacer las necesidades de las familias mediante la elaboración de productos a partir de
unos recursos productivos empleados por las empresas. Desde una perspectiva funcional-utilitaria, la
producción es un proceso que añade valor a las cosas, otorgándoles mayor utilidad de la que tenían antes de
ser sometidas a dicho proceso. El valor añadido es esa utilidad suplementaria que la producción aporta a las
cosas. Desde una perspectiva técnica, producir consiste en combinar recursos productivos como la mano
de obra o las materias primas, poniendo en práctica una determinada tecnología para obtener un producto.
La tecnología consiste en un conjunto de procedimientos, equipos productivos y máquinas que, en un
momento dado, combinan recursos materiales, humanos y organizativos con el fin de producir un bien o un
servicio. La inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), es la verdadera artífice de la
evolución de las tecnologías.
Las tres definiciones de producción describen el mismo concepto pero desde distintos ángulos: la perspectiva
económica indica la finalidad de la producción dentro del flujo circular de la renta. La perspectiva funcionalutilitaria señala para qué sirve la producción. Por último, la perspectiva técnica describe cómo se realiza la
producción.
2. Cómo producir
De acuerdo con la perspectiva técnica de la producción, cualquier empresa, antes de producir, debe
plantearse dos preguntas: qué tecnología emplear y qué combinación de recursos productivos seleccionar.
Desde un punto de vista racional, si existen varias tecnologías para producir un determinado bien, las
empresas optarán por la más eficiente. Una tecnología es técnicamente más eficiente que otra cuando utiliza
el menor número posible de recursos productivos para obtener la mayor producción posible.
La elección de tecnologías eficientes con distinta combinación de recursos dependerá del precio de los
recursos productivos utilizados. Lógicamente, la tecnología escogida será la más económica de las posibles.
La eficiencia económica consiste en seleccionar la más barata de todas las tecnologías técnicamente
eficientes o, en todo caso, de las disponibles.
3. costes de la producción
Producir implica emplear una serie de recursos productivos que tienen un valor económico cuantificable. El
coste de la producción es el valor de los recursos utilizados para producir un bien o un servicio.
En relación con la cantidad que se produzca, los costes se pueden clasificar en: fijos, variables, totales,
medios o unitarios y marginales.
Los costes fijos son aquellos que no varían si cambia la cantidad producida. Se corresponden con el valor
de los recursos que son fijos para la empresa, como el alquiler del local.
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Los costes variables son proporcionales al número de unidades que se producen como, por ejemplo, las
materias primas o el consumo de energía. Los costes totales son la suma de los costes fijos y de los costes
variables. El beneficio empresarial total se obtiene mediante la diferencia entre los ingresos totales obtenidos
por la venta de sus productos y los costes totales.
Los costes medios o unitarios se obtienen dividiendo el coste total por la cantidad producida. El beneficio
empresarial por unidad de producto o beneficio medio es la diferencia entre el precio de venta unitario y el
coste unitario.
Las empresas intentan alcanzar aquellas cantidades que les permitan maximizar el beneficio. Les interesa
incrementar la producción siempre que la última unidad producida tenga un coste adicional inferior al ingreso
que se obtiene con su venta. El coste de producir una unidad adicional se conoce con el nombre de coste
marginal; el ingreso obtenido con la venta de una unidad adicional se denomina ingreso marginal. La
diferencia entre ambas magnitudes es el rendimiento marginal.
En un principio, el rendimiento marginal siempre será positivo si se incrementa alguno de los recursos
productivos, pero con el tiempo comenzará a declinar, e incluso disminuirá. Este fenómeno se conoce con el
nombre de ley de los rendimientos decrecientes.
La ley de los rendimientos decrecientes afirma, que si se aumenta la cantidad de uno de los recursos, pero
el resto se mantiene constante, la producción total aumentará de forma cada vez más lenta hasta dejar de
crecer, pudiendo incluso disminuir.
Se considera que, a largo plazo, en las empresas no hay costes fijos, ya que pueden adaptar todas sus
instalaciones y su tamaño a sus necesidades productivas. Además, hay algunos procesos productivos cuyas
peculiaridades tecnológicas permiten que, conforme aumenta el tamaño de la empresa, disminuyan los
costes medios a largo plazo. Así, es posible repartir el coste fijo que tiene la empresa entre más unidades de
producto y la producción se abarata.
Las economías de escala son los procesos que permiten a las grandes empresas reducir sus costes
unitarios al aumentar su producción. Las economías de escala no contradicen la ley de los rendimientos
decrecientes, ya que en ellas aumenta la cantidad de todos los recursos simultáneamente y no solo de uno.
4. Distribución
Es necesario distribuir los bienes y servicios entre las distintas personas que participan en el sistema
productivo; esta función no ha sido ajena a la especialización. La mayoría de las empresas que nos rodean
no producen bienes, sino que únicamente distribuyen lo que producen otras. La distribución permite que los
bienes y servicios producidos se encuentren en el lugar y en el momento adecuados para poder ser
adquiridos por los consumidores.
Esta función económica se realiza a través de los canales de distribución. Se denomina canal de
distribución a cualquiera de los medios utilizados para conseguir que los productos recorran el camino
desde el productor hasta el consumidor.
Hay dos tipos de medios para distribuir la producción, dependiendo de si estos son propiedad o no de la
empresa que fabrica los bienes. Los canales propios son propiedad de la empresa y se utilizan cuando la
información y el asesoramiento al cliente son importantes. Los canales externos no pertenecen a la empresa
productora.
En la distribución de un mismo producto puede intervenir más de una empresa. La longitud del canal externo
dependerá entonces del número de intermediarios que participen en la distribución. Estos pueden ser
mayoristas, si no venden al consumidor final, o minoristas, en caso contrario. Son minoristas las tiendas, los
supermercados, los centros comerciales, etcétera.
En los últimos años han ganado peso otras formas de llegar hasta los consumidores. Algunas de las más
comunes son la franquicia, la teletienda, la venta por Internet y la venta mediante máquinas automáticas.
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A través de la franquicia, una misma marca puede ser distribuida por establecimientos especializados
repartidos por uno o varios países. Estos establecimientos no son propiedad de una única empresa: son
dependientes del propietario del producto y de la marca (franquiciador), quien autoriza la venta de sus
productos a una serie de minoristas (franquiciados), a los cuales instruye sobre la manera de dirigir el
negocio. Normalmente, el franquiciado ofrece un local comercial con las características exigidas y se hace
cargo de la publicidad local. El franquiciador suministra el producto y realiza la publicidad general.
5. Clases de empresas
Las empresas se clasifican atendiendo a unos criterios objetivos. Según la actividad a la que se dedican,
podemos hablar de empresas del sector primario, del sector secundario o del sector terciario.
Atendiendo a la propiedad de los recursos productivos, las empresas pueden ser privadas, si son
propiedad de particulares o de otras empresas, o públicas, si son propiedad del estado o cualquier entidad
de carácter público.
Atendiendo a su estructura jurídica, las empresas se clasifican en dos bloques: las empresas individuales
(que pertenecen a una persona física que las dirige) y las empresas de socios o sociedades.
Estas últimas tienen uno o varios propietarios que aportan los recursos productivos necesarios para su
explotación. La responsabilidad de los socios suele limitarse a lo aportado, estableciéndose unas
aportaciones mínimas para garantizar su solvencia. Las empresas de socios más comunes son la Sociedad
Anónima y la Sociedad Limitada. La primera requiere un aporte mínimo de capital muy superior, pero sus
títulos de propiedad pueden comprarse y venderse libremente.
6. Componentes de la empresa
Toda empresa que produzca bienes y servicios debe contar con una serie de elementos para funcionar
correctamente. Podemos clasificarlos en cuatro grupos: el elemento humano, que incluye propietarios,
trabajadores y directivos, los bienes de capital o producción, que engloban tanto el activo fijo como el
corriente, la organización y el entorno, tanto general de la economía como específico del sector.
En lo que se refiere a la organización, en la empresa moderna es habitual distinguir una serie de áreas con
funciones especializadas: aprovisionamiento, producción, comercial, recursos humanos, financiación e
inversión y dirección.
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