Poemas infantiles 1 Mamá y papá Pero dijo mi abuelita que se debe perdonar a los niños que ya saben escribir: papá y mamá. Con las letras de la sopa escribí: mamá y papá, y porque estaba jugando me querían castigar. Efraín de la Fuente 1b El sueño ¡Ay!, qué risa que me daba después de tanto soñar, mi hermano menor vestido de novia, se iba a casar. Mi papá con una falda de seda y con un collar; mi mamá con una soga su trompo hacía bailar. Mi abuela jugaba al luche, mi abuelo al tugar – tugar. ¡Ay! Qué risa que me daba después de tanto soñar. Efraín de la Fuente 2 Este pajarito Este pajarito vino a la ventana, y le trajo al nene un saco de lana. Este pajarito vino hasta el jardín, y le trajo al nene flores de jazmín. Este pajarito vino hasta la mesa, y le trajo al nene guindas y cerezas. Este pajarito nunca más volvió, porque abrí la puerta y se me escapó. Ida Rébolí 1 3 El oso titiritero Antonio Gómez Yebra ¡Qué torpe, mamá, qué torpe, el oso titiritero, bailando sobre una pata al compás de aquel pandero! Y qué tipo, si lo vieras disfrazado de Rey Negro arrojando a manotazos montones de caramelos! ¡Qué poco garbo tenía, qué poquísimo salero, pero qué gracia nos hizo a los niños del colegio! El sábado por la tarde será la función de estreno; si me porto bien, mamá, ¿me vas a llevar a verlo? 4 Mariposa alada de colores mil, verde, rosa blanca, verde, rosa, añil. Cuerpecito de oro, patas de marfil, mariposa alada de colores mil. Mª L. Cañado Añil: 5 Vuelven las cigüeñas a sus campanarios, con sus plumas balncas, con sus picos largos, con sus largas patas, con sus ojos pardos. Ya vuelven los nidos a los campanarios. Mª L. Cañado Ejemplo de anáfora, aquí nos sirve como repetición. color entre azul y violeta. 6 Los sapitos Los sapos de la laguna huyen de la tempestad; los chiquitos dicen: tunga, y los grandes: tungairá. ¡Sapito que tunga y tunga, sapito que tungairá! 7 Sapo verdinegro; sapo gordinflón, ojos de bolita, boca de buzón Mª. L. Cañado 2 8 Popular Tengo un remolino Tengo un remolino requetemolino que, si me descuido, me sube hasta el pino. Lo peino repeino, le pongo gomina y, en vez de agacharse, parece de espinas. ¿Sabes qué te digo? No me peino más. Ya que tengo hélice, hay que aprovechar. Podré ir a las torres, tocar las campanas. Cogeré la fruta de la última rama. Con mi remolino subiré hasta el cielo. Si me ves saluda. Me voy. ¡Hasta luego...! Victoria Martín Almagro 8b LOS MESES Treinta días tiene noviembre con abril, junio y septiembre; y los demás treinta y uno, excepto febrero mocho que sólo tiene veintiocho. 3 @ 9 Mi lápiz Usa ropa de madera. Cuello fuerte de latón. Y sombrerito de goma. Mi lápiz con borrador. Lleva bajo su vestido la punta negra de un pie. Cuando yo dibujo rápido, mi lápiz baila ballet. Si hago las letras muy feas, invierte su posición. Baila entonces de cabeza mi lápiz con borrador. Morita Carillo 11 10 El zapato Tengo boca que no come, tengo lengua que no habla, tengo ojos que no ven pues los tapan los cordones que me atan a los pies. Eduardo Soler Fiérrez 12 Luna Lunera Luna lunera, cascabelera, bajo la cama tienes la cena. Cinco pollitos y una ternera. Luna lunera cascabelera. Arlequín En la percha está colgado el vestido de Arlequín, que es, a cuadros, colorado, verde, azul, blanco y carmín. ¿Y Arlequín...? ¡Se ha evaporado! Manuel Machado 4 13 El burro en la escuela. Una y una, dos. Dos y una, seis. El pobre burrito contaba al revés. ¡No se lo sabe! - Si me lo sé. - ¡Usted nunca estudia! Dígame ¿por qué? - Cuando voy a casa no puedo estudiar; mi amo es muy pobre, hay que trabajar. Trabajo en la noria todo el santo día. ¡No me llame burro, profesora mía! Gloria Fuertes. 15 Las tres ovejas Tengo, tengo y tengo; tú no tienes nada, tengo tres ovejas en una cabaña. Una me da leche, otra me da lana, otra mantequilla para la semana. Popular 14 Cinco pollitos Cinco pollitos tiene mi tía: uno le salta y otro le pía y otro le canta la sinfonía. Popular 16 Nana de la niña mala No quiere dormir, no quiere comer, no quiere mi niña no quiere crecer. - Señor Lobo, venga, venga acá. - No venga, no venga, ya se dormirá. Ay, flor de naranjo, ay, limpio clavel, ojillos de menta, boquita de miel. Venga por acá... En los brazos de mi niña el lobo dormido está. Celia Viñas 5 17 Un mundo al revés Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos. Y había también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado. #@ Todas estas cosas había una vez. Cuando yo soñaba un mundo al revés. José Agustín Goitisolo 18 Luna lunera Luna lunera, cascabelera, rodando sola sin compañera. Luna lunada, semimojada, por el arroyo nada que nada. Luna lunilla, cabezoncilla, toda la noche brilla que brilla. Luna luneta, corniveleta, jugando al toro por la glorieta. Carlos Murciano 18 B ABUELITA Quién subiera tan alto como la luna para ver las estrellas una por una, y elegir entre todas la más bonita para alumbrar el cuarto de la abuelita Tomás Allende Iragorri (argentino) 6 19 La escuela 20 El Barquito de papel Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico sopla y sopla sobre él. ¡ Buen viaje, muy buen viaje, barquichuelo de papel!. Amado Nervo Clases de pequeños, clases de mayores, pupitres y sillas, pizarras y flores, libros y cuadernos, tizas, borradores lápices y gomas de muchos colores. Tiene un patio grande, jardín, corredores, y niños y niñas con sus profesores. Eduardo Soler Fiérrez 21 Hay una cometa A Susi Hay una cometa que flota en el cielo, muy lejos del suelo ligera y coqueta. Hay una cometa que imita a una nube: ya baja, ya sube, jamás se está quieta. Antonio García Teijeiro 22 En medio del puerto En medio del puerto, con velas y flores, navega un velero de muchos colores. Diviso a una niña sentada en la popa: su cara es de lino, de fresa, su boca. Por más que la miro, y sigo mirando, no sé si sus ojos son verdes o pardos. En medio del puerto, con velas y flores, se aleja un velero de muchos colores. Antonio García Tiejeiro 7 23Yo quiero reír Yo quiero reír No quiero llorar. Yo quiero sentir el verde del mar. El verde del mar y el azul del cielo. Yo quiero, yo quiero tal vez navegar. Sí, sí, navegar arriba, en el cielo. Tratar de volar de espaldas al suelo. Antonio García Teijeiro 25 La moneda. Con esta moneda me voy a comprar un ramo de cielo y un metro de mar, un pico de estrella, un kilo de viento y nada más. María Elena Walsh 24 La lluvia. Es la lluvia una pelota que bota en el asfalto. Es la lluvia una cortina de agua fina que hace charcos. Agua dulce que florece y envejece los campos. Agua tonta que no deja, que no ceja hasta mojarnos. 8 26 La loba, la loba La loba, la loba le compró al lobito una calzón de seda y un gorro bonito. La loba, la loba se fue de paseo con su traje rico y su hijo feo. La loba, la loba vendrá por aquí, si esta niña mía no quiere dormir. Juana de Ibarbourou 27 Tengo tres canicas en este bolsillo. Rosas y claveles, romero y tomillo. Tengo caramelos de naranja y menta, no sé cuántos tengo, pues perdí la cuenta. Alumnos 28 Tengo tres canicas en este maletín. rosas y claveles, naranjas y carmín. Tengo caramelos de plátano y fresa no sé cuántos tengo pues mucho me pesa. Esta poesía y las que siguen se pueden utilizar para estudiar la rima; ir cambiando palabras e intentar variaciones de la misma.- 9 29 Tin, tan, tun, tin, tun, tan, pico, cántico, tun, tin, tan, tan, tin, tun, tan, tun, tin, pico cántico, tun, tin, tan. Yo tenía un globo de color azul; lo hinchaba, lo hinchaba, se llenó de luz. Yo tenía un globo de color rosa; lo hinchaba, lo hinchaba, se hizo mariposa. Yo tenía un globo muy rojo, muy rojo; lo hinchaba, lo hinchaba, y me tapó un ojo. Yo tenía un globo ……………………….; lo hinchaba, lo hinchaba, …………………………. Yo tenía un globo de color cobalto lo hinchaba, lo hinchaba y voló muy alto. Yo tenía un globo largo como un palo lo hinchaba, lo hinchaba, se volvió muy malo. Yo tenía un globo redondo y travieso, lo hinchaba, lo hinchaba me la dio con queso. Yo tenía un globo como una toronja lo hinchaba, lo hinchaba, lo explotó una monja. Yo tenía un globo de color marrón, lo hinchaba, lo hinchaba y me dijo adiós. de Expresión escrita o estrategias para la escritura. 10 A dormir. ¿Por qué tanto baño? ¿Por qué más jabón? ¡Se mete en los ojos y escuece un montón! ¿Ahora a la cama? ¿No puedo jugar o mirar la tele? ¿Me dejas, mamá? ¿Lentejas de nuevo? ¿Verdura otra vez? ¡Yo quiero hamburguesa! ¡Yo quiero puré! Silencio, tesoro. Apaga la luz. Por fin se ha dormido. ¡Qué niña! ¡Qué cruz!. Mary Solari Castañas 30 Castañas, castañas, las puedes tomar en un cucurucho para merendar. El mes de noviembre castañas nos da, asadas, tostadas, ¡qué ricas están! ¡A las ricas castañitas, asaditas, calentitas!. Mª Elena Wash 31 Cultivo una rosa blanca, en julio como en enero, para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo: cultivo una rosa blanca. José Martí Franca: Sincera. Ortiga: Planta silvestre cuyas hojas producen mucho picor al tocarlas. 11 32 El sapito Glo-glo-glo Nadie sabe dónde vive, nadie en la casa lo vio, pero todos escuchamos al sapito Glo-glo-glo... ¿Vivirá en la chimenea? ¿Dónde diablos se escondió? ¿Dónde canta cuando llueve el sapito Glo-glo-glo? ¿Vive acaso en la azotea? ¿Se ha escondido en un rincón? ¿Está debajo de la cama? ¿Vive oculto en una flor? Nadie sabe dónde vive, nadie en la casa lo vio, pero todos escuchamos cuando llueve: Glo-glo-glo... 32 b Boda de flores Aquella rosita nacida en abril, quería casarse con un alhelí. Ha de padrino su tío el jazmín e irán a la boda claveles cien mil. Vestida de blanco, verde y carmesí, la rosa se casa con un alhelí. José A. del Rosal Juan Sebastián Tallón 33 La aradilla La ardilla corre. La ardilla vuela. La ardilla salta como locuela. -Mamá, la ardilla ¿No va a la escuela? Ven, ardillita, tengo una jaula que no es muy bonita. -No, yo prefiero mi tronco de árbol y mi agujero. Amado Nervo Ya se van los pastores 34 Ya se van los pastores a la Extremadura; ya se queda la sierra triste y oscura. Ya se van los pastores hacia la majada; ya se queda la sierra triste y callada. Ya se van los pastores ya se van marchando; más de cuatro zagalas quedan llorando. Popular 12 35 El señor reloj Se calzó las botas el señor reloj. Se calzó las botas para andar mejor... La patita corta siempre se quedó. Este es el secreto del señor reloj. Las doce, la una. La una y las dos. Redondo es el mundo del señor reloj. Las doce, la una, las dos y las tres, las tres y las cuatro, las cinco y las seis... Dos patitas negras le dio su creador. Dos patitas negras que iguales no son. Las siete, las ocho, las nueve, las diez, las once, las doce. ¡De nuevo otra vez! La patita larga mide la extensión con ágiles brincos de pez volador. Gorrita de armiño, botas de charol!, por la esfera blanca va el señor reloj... Lucía Condal 36 Los sentidos Niño, vamos a cantar una bonita canción; yo te voy a preguntar, tú me vas a responder. -Los ojos, ¿para qué son? -Los ojos para ver. -¿Y el tacto? –Para tocar. -¿Y el oído? –Para oír. -¿Y el gusto? –Para gustar. -¿Y el olfato? –Para oler. -¿Y el alma? – Para sentir, para querer y pensar. Amado Nervo 13 37 LA HORMIGA COJITA Rota la patita, sin poder andar, la pobre hormiguita se puso a llorar: A ochenta por hora pasó una tortuga: -¡Suba, suba, suba... -A ver cómo voy, cojita que estoy... ! Pero un gorrión la cogió en su pico y se la llevó... La oyó un caracol: -No llore, señora, la llevo yo... Así es como fue la pobre hormiguita cojita volando a Belén. J. GONZÁLEZ ESTRADA LOS CABRITILLOS 38 Se fueron de la escuela los cabritillos y triscan retozones como chiquillos; rumian las ramas verdes a dos carrillos; y son de caramelo sus cuatro ojillos, gozando en su diablura de hacer “novillos”. Alfredo Marqueríe 14 Las moscas 39 A un panal de rica miel dos mil moscas acudieron, que por golosas murieron presas de patas en él. Otra, dentro de un pastel enterró su golosina. Así, si bien se examina, los humanos corazones perecen en las prisiones del vicio que las domina. Samaniego. 40 Lira Buscando mis amores 7a iré por esos montes y riberas, 11B ni cogeré las flores, 7a ni temeré a las fieras, 7b y pasaré las fuentes y fronteras. 11B Romance 41 Que por mayo era por mayo cuando hace el calor, cuando los trigos encañan y están los campos en flor, cuando canta la calandria y responde el ruiseñor, cuando los enamorados van a servir al amor. 15 Relojito de los campos Gallito madrugador, Relojito de la aurora Que con un ¡quiquiriquí! Nos vas marcando la hora 42 Cuando llega la mañana Y baja el primer rayito, Tu alegre quiquiriquí Despierta a los pajaritos. Relojito, cresta roja: ¿quién ha sido el relojero que te enseñó a dar la hora sin cuerda ni minutero? Mª Luisa Roqués (Ejemplo de rima asonante) 43 Hoy amaneció la luna en el patio de mi casa; de filo cayó en la tierra, y allí se quedó clavada. Los muchachos la cogieron para lavarle la cara, y yo la traje esta noche, y te la puse de almohada. Rima consonanate 44 El que espera desespera, dice la voz popular. ¡que verdad tan verdadera! La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés. Antonio Machado NICOLÁS GUILLÉN 16 (onomatopeya) 45 El gallo Rojo penacho, curva espuela, gran dictador del gallinero, quiquiriquí que nos desvela. Eres, casi, un caballero. Guillermo Díaz Plaja (onomatoepella) 46 El ruiseñor, el canario y el buey Junto a un negro buey cantaban un ruiseñor y un canario, y en lo gracioso y lo vario iguales los dos quedaban. “Decide la cuestión” dijo al buey el ruiseñor; y metiéndose a censor, habló el buey y dijo: “Mu”. Juan Bautista Arriaza 17 Ultramarina 47 Una nube blanca, una nube azul, en la nube un sueño y en el sueño, tú. Gaviotas del norte, luceros del sur, sobre el mar el cielo y en el cielo, tú. Música de errantes cítaras de luz, y luz en el alma y en el alma, tú. Las ondas me traen cartas del Perú, y en las cartas besos y en los besos, tú. LA GOTA DE AGUA 47b A la niña gota le gusta viajar y nunca se agota de tanto saltar. Al cielo se sube después de volar y va hasta la nube desde el hondo mar. Si por el río pasa es de desconfiar. ¿Vendrá hasta mi casa o irá rumbo al mar? A veces la siento que en mi vaso está la bebo sediento ¿qué felicidad! B.S. Hessling Tú en la noche blanca, tú en la noche azul y en lo misterioso, dulcemente, tú. Rafael Heliodoro Valle 18 48 EL FLAUTISTA Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad. Acércase a olerla el dicho animal, y dio un resoplido por casualidad. En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. ¡Oh! – dijo el borrico, ¡qué bien sé tocar! ¿y dirán que mala es la música asnal? Sin reglas del arte, burros hay que una vez aciertan por casualidad. Tomás de Iriarte 19 Cántico doloroso al cubo de la basura 48 b A B B A Tu curva humilde, forma silenciosa, le pone un triste anillo a la basura. En ti se hizo redonda la ternura, se hizo redonda, suave y dolorosa. A B B A Cada cosa que encierras, cada cosa tuvo esplendor, acaso hasta hermosura. Aquí de una naranja se aventura la herida piel que en el olvido posa. C D C Aquí de una manzana verde y fría un resto llora zumo delicado entre un polvo que nubla su agonía. D C D Oh, viejo cubo sucio y resignado, desde tu corazón la pena envía el llanto de lo humilde y lo olvidado. (Rafael Morales) . A los niños 49 No crucéis atolondrados, mirad bien a los dos lados. Si se escapa la pelota, párate en seco. ¡No cruces! te puedes caer de bruces, y en la selva del asfalto los tigres son autobuses y los leones son autos. No quiero meterte miedo porque yo os quiero valientes -valientes, inteligentes-, sólo quiero recordaros que los coches tienen dientes; mirad bien a los dos lados, evitad los accidentes. No debéis ir por la calle (por la calzada se entiende) ni en patín, ni en bicicleta lo pide vuestro poeta, monopatín bicicleta -esto si que es peligroso-; espero no hagáis el oso imitando a los mayores. ¡Demostrad que sois mejores! Gloria FUERTES: El libro loco de todo un poco 20 50 Corre que te pillo, corre que te agarro, mira que te lleno la cara de barro. Del olivo me retiro, del esparto yo me aparto, del sarmiento me arrepiento de haberte querido tanto. Gris y morado 52 es mi verde olivar; blanca mi casa y azul mi mar. cuando tú vengas me vas a encontrar; yo seré un pájaro del verde olivar. 51 Cuando tú vengas no me vas a encontrar; seré una ramita roja del hogar. Cuando tú vengas no me vas a encontrar; seré una estrella encima del mar. José Moreno Villa Nocturno 53 La noche resbala con mansa dulzura. Como una azucena de nevada túnica, inocente y lírica, florece la luna. Las estrellas cantan su cantiga muda y sueña el paisaje dormido en la bruma. ¡Que suave sosiego! ¡Que paz tan profunda! Gerardo Diego 21 Yo soy un hombre sincero 54 de donde crece la palma y antes de morirme quiero echar mis versos del alma Yo vengo de todas partes, y hacia todas partes voy: arte soy entre las artes, en los montes, monte soy. Yo sé los nombres extraños de las yerbas y las flores, de los mortales engaños, y de sublimes dolores. Yo he visto en la noche oscura llover sobre mi cabeza los rayos de lumbre pura de la divina belleza. José Martí Iba la madrina 55 con el niño en brazos, del coche se baja cargada de lazos. Mantilla, gorrito, y pañales blancos, y su sonajero en plata labrado. El sol se moría... La tarde de mayo tiraba jazmines sobre el niño blanco, Y allá en la plazuela dormida del barrio sonaban en coro las niñas cantando: Una, dona, trena, una, dos y tres, contaba el amante hasta veintitrés. Una, dona, trena, una, dos y tres, niño chiquitito, ¿tú qué vas a ser? Fernando Villalón Letrilla juvenil 56 La más bella niña de nuestro lugar, hoy viuda y sola y ayer por casar, viendo que sus ojos a la guerra van, a su madre dice, que escucha su mal: dejadme llorar orillas del mar. Luis de Góngora Pues me distes, madre, en tan tierna edad, tan corto el placer, tan largo el pesar, y me cautivaste de quien hoy se va y lleva las llaves de mi libertad: dejadme llorar orillas del mar. #2º BUP ANAYA pag. 186# 22 Perejil comí, perejil cené. Con tanto perejil me emperijilé. El jueves bajé al jardín 57 en busca de perejil. Encontré un escarabajo metido dentro de un ajo. En una jaula un reloj y el pájaro en un cajón. No encontré mi perejil, pero ¡cuantas cosas vi! ja, jo, ju, je, ji. POR UN CLAVO 57 b Por un clavo se perdió una herradura, por una herradura, se perdió un caballo, por un caballo, se perdió una batalla, por una batalla, se perdió el Reino. Y todo por un clavo de una herradura. 58 Aclaración Para Andresito Pi, dueño de las preguntas. Quien entienda de caballos que lo aclare de una vez: ¿a qué raza pertenece el caballo de ajedrez? No le gusta el campo, no sabe comer, ni lleva herraduras ni puede correr ¿Qué caballo es ése...? ¿Qué caballo es? Semana 59 Domingo, jazmín. Lunes, azucena. Martes, clavellina. Miércoles, violeta. Jueves, heliotropo. Viernes, madreselva. Con la mariposa el sábado llega, y con esa flor la semana cierra. 23 Mariposa 60 Señorita mariposa. Abanico que se agita junto al rostro de una rosa. Es también una bandera diminuta, en la ruta del viento de primavera. Es un alegre pañuelo, con el cual baila un enano picaruelo algún baile americano. Y se posa en el libro de un chicuelo. ¡Qué ilustración más hermosa que le ha caído del cielo! Oscar Alfaro Al jabón 62 Barcos de papel 61 El niño de la montaña, lejos, muy lejos del mar, hizo barcos de papel y el agua los puso a andar Por los caminos del agua los barcos de papel van. Salieron de un mismo puerto. ¡Quién sabe hasta dónde irán! Sopla los barcos el niño y navegan al azar. ¡El niño de la montaña, nacido lejos del mar! Melancólico, callado, siempre triste en su rincón. Tímido y resbaladizo. ¿No te da pena el jabón? Se va poniendo flacucho, tan blandito, tan pequeño que por último no alcanza ni para lavar un sueño. Su historia es una de tantas: llega robusto y fragante, se transforma en una astilla y lo echan al instante. ¡Pobre Señor de la Espuma! Ay, qué tristeza me da cada vez que entro y lo miro: se consume entre mis manos y no deja ni un suspiro. Antonio Orlando Rodríguez Manuel Felipe Rugeles 24 63 Cancioncilla de amor a mis zapatos. Los zapatos en que espero el tiempo de mi partida, tienen dos alas de cuero para sostener mi vida. Bajo la suela delgada, siento la tierra que espera... entre la vida y la nada, ¡que delgada es la frontera! Rafael Morales 64 Era un niño que soñaba Era un niño que soñaba un caballo de cartón. Abrió los ojos el niño y el caballito no vio. Con un caballito blanco el niño volvió a soñar; y por la crin lo cogía... ¡Ahora no te escaparás! Apenas lo hubo cogido, el niño se despertó. Tenía el puño cerrado. ¡El caballito voló! Quedóse el niño muy serio pensando que no es verdad un caballito soñado. Y ya no volvió a soñar. Pero el niño se hizo mozo y el mozo tuvo un amor, y a su amada le decía: ¿Tú eres de verdad o no? Cuando el mozo se hizo viejo pensaba: todo es soñar, el caballito soñado y el caballo de verdad. Y cuando vino la muerte, el viejo a su corazón preguntaba: ¿Tú eres sueño? ¡Quién sabe si despertó! Antonio Machado 25 Tu nombre 65 Tu nombre ya me lo han dicho Pero yo no te conozco, Ni te vi nunca la cara Ni sé el color de tus ojos. Pero tu nombre ¿qué claro Lo voy diciendo en el fondo, Con sus siete letras firmes De tres sílabas, sonoro! Enamorada ya estoy aunque yo no te conozco, ni te vi nunca la cara, ni sé el color de tus ojos. Tu nombre ya me lo han dicho Con siete letras en corro. Josefina de la Torre. Poemas de la isla 66 67 26 La bruja, la bruja se quedó encerrada en una burbuja. La bruja, la boba con escoba y todo con todo y escoba. Está prisionera chillando y pateando de mala manera. Tiene un solo diente orejas de burro y un rulo en la frente. Que llore, que gruña que pique su cárcel con diente y con uña. Que salte, que ruede que busque la puerta que salga si puede. ¡Se quedó la bruja presa para siempre en una burbuja! Mª Elena Walsh. La casa de adobes 68 despierta feliz mientras canta el gallo. ¡Quiquiriquiquí! A la rueda rueda, rueda como puedas, con o sin las ruedas que si no, te quedas. Al rondón, rondón se escapó un león con dientes de seda y uñas de cartón. Al rondín, rondín en un gran festín perdió la melena y usa peluquín. A la ronda ronda que nadie se esconda griten ¡grrr! al león para que responda. Marcos Leibovich. 69 Bala el cabritillo nacido en Abril. Respira muy fuerte -con chata narizla tosca tronera y tose: ¡achis! Se encienden los cielos, se apaga el candil, las sendas del campo se vuelven a abrir. El sol y los niños dejan de dormir... Del sueño al ensueño. ¡Niños, a vivir! Fuman los tejados cigarros de anís en sus chimeneas... El cielo es añil. Francisco Javier Hernández Baruque 27 En un trozo de papel 70 En un trozo de papel con un simple lapicero yo tracé una escalerita, tachonada de luceros. De ola en ola 71 Hermosas estrellas de oro. De plata no había ninguna. Yo quería una escalera para subir a la Luna. De ola en ola, de rama en rama, el viento silba cada mañana. Par a subir a la Luna y secarle sus ojitos, no me valen los luceros, como humildes peldañitos. De sol a sol, de luna a luna, la madre mece, mece la cuna. ¿Será porque son dorados en un cielo azul añil? Sólo sé que no me sirven para llegar hasta allí. Esté en la playa o esté en el puerto, la barca mía la lleva el viento. Antonio García Tejeiro Estrellitas y luceros, pintados con mucho amor, ¡quiero subir a la Luna y llenarla de color! Antonio García Tejeiro Tenía una guitarra 72 Tenía una guitarra cansada, ya sin cuerdas. Decía sus canciones con la ronca madera. Yo le pedía flores azules que me diera. Ella, resquebrajado su sueño de madera, con lágrimas mojaba mis manos ¡tan pequeñas! Alrededor volaban palomas de madera. Antonio García Tejeiro PRINCESAS 73 La princesa mona me da su corona de plata y coral con pizcas de sal. La princesa rana me pasea los brazos puesta de pendientes y amor a pedazos. La princesa hormiga me mira y suspira contando las horas para ser señora. Mª CARMEN DÍAZ NAVARRO 28 EL MAR, LA MAR 74 El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? 75 PREGÓN RAFAEL ALBERTI ¡Vendo nubes de colores: las redondas, coloradas, para endulzar los calores! ¡Vendo los cirros morados y rosas, las alboradas, los crepúsculos dorados! ¿Por qué me desenterraste del mar? En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar. Padre, ¿por qué me trajiste acá? ¡El amarillo lucero, cogido a la verde rama del celeste duraznero! ¡Vendo la nieve, la llama y el canto del pregonero! 76 SE EQUIVOCÓ LA PALOMA Se equivocó la paloma. Se equivocaba. Por ir al norte, fue al sur. Creyó que el trigo era agua. Se equivocaba. Creyó que el mar era el cielo; que la noche, la mañana. Se equivocaba. Que las estrellas, rocío; que la calor; la nevada. Se equivocaba. Que tu falda era tu blusa; que tu corazón, su casa. Se equivocaba. (Ella se durmió en la orilla. Tú, en la cumbre de una rama.) 29 77 EL ABURRIMIENTO Poema escénico Me aburro. Me aburro. Me aburro. ¡Cómo en Roma me aburro! Más que nunca me aburro. Estoy muy aburrido. ¡Qué aburrido estoy! Quiero decir de todas las maneras lo aburrido que estoy. Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento. Innegable, señor. Es indisimulable. ¿Está usted aburrido? Me parece que está usted aburrido. Dígame, ¿adónde va tan aburrido? ¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento? No es posible, señor; que vaya a las iglesias con ese aburrimiento. ¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido? ¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy? ¡Qué aire de aburrimiento! A la legua se ve su gran aburrimiento. Mi gran aburrimiento. Lo aburrido que estoy. Y sin embargo... ¡Oooh! He pisado una caca... Acabo de pisar -¡Santo Dios!- una caca... Dicen que trae suerte el pisar una caca... Que trae mucha suerte el pisar una caca... ¿Suerte, señores, suerte? ¿La suerte... la... la suerte? Estoy pegado al suelo. No puedo caminar. Ahora sí que ya nunca volveré a caminar. Me aburro, ay, me aburro. Más que nunca me aburro. Muero de aburrimiento. No hablo más... Me morí. 30 Gloria Cecilia Díaz Escritora nacida en Calarcá, Colombia, y residente en París. Se doctoró en Literatura en La Sorbona con una tesis sobre la narrativa infantil colombiana. En 1984 ganó el premio El barco de vapor, en España, con su novela El valle de los cocuyos; posteriormente ha dado a conocer El sol de los venados y La bruja de la montaña, publicados todos por Ediciones SM. En 1995 apareció en Colombia su cuaderno de versos El árbol que arrulla y otros poemas para niños. 78 Agosto a Elisa Agosto vuela con su camisa de papel y su corazón de brisa. Agosto, cometa y canto, molinete, caracol de viento. Agosto, remolino de hojarasca, pluma, libro abierto. Agosto, árbol despeinado, silbo alado, quédate La noche 79 La noche es una capa negra con bordaditos de estrella. La noche es un gato negro con mil ojos de diamante. La noche es una mancha negra con chispas de plata y oro. 31 Ronda de brujas 80 Siete brujas formaron la ronda, siete brujas con zapatos rosa, siete brujas en escobas verdes, siete brujas con batas celestes. La bruja de la montaña, la bruja del cafetal, la bruja de la llanura, las dos brujas del volcán, una que vive en la selva y la que vino del mar. Siete brujas formaron la ronda en la noche cuajada de luces, siete brujas en escobas verdes, siete brujas en batas celestes. Tomados de: El árbol que arrulla y otros poemas para niños, de Gloria Cecilia Díaz. Armenia, Colombia: Conceptos Gráficos, 1995. 32 Oscar Alfaro Escritor boliviano, nacido en 1921 y fallecido en 1964. Perteneció al grupo literario gesta Bárbara, que incidió renovadoramente en la cultura de Bolivia en los años cuarentas. Dentro de su producción lírica dedicada a los niños sobresalen los libros Alfabeto de estrellas, Cien poemas para niños y El circo de papel. Alfaro murió joven, en plena efervescencia creativa, dejando gran parte de su obra inédita. Fanny Mendizábal de Alfaro, su viuda, ha realizado en los últimos lustros una importante labor encaminada a la difusión del quehacer de este destacado creador de la literatura infantil de América Latina. Chapaquita 81 Dulce chapaquita de mi tierra verde con una pollera de rosas silvestres. Con manta de cielo, con trenzas de río, con un primoroso sombrero florido. Con todo el aroma del mes de diciembre... Dulce chapaquita de mi tierra verde. Tú luces zarcillos de agua cristalina y rubios collares de uva campesina. Tienes la sonrisa de los choclos verdes y los ojos verdes de los verdes huertos. Y eres más graciosa que una gitanilla dulce chapaquita de la tierra mía. 33 Mariposa 82 Señorita mariposa. Abanico que se agita junto al rostro de una rosa. Es un alegre pañuelo, con el cual baila un enano picaruelo algún baile americano. Es también una bandera diminuta, en la ruta del viento de primavera. Y se posa en el libro de un chicuelo. ¡Qué ilustración más hermosa que le ha caído del cielo! Tomados de: Cien poemas para niños, de Oscar Alfaro. David Chericián Poeta y traductor cubano, nacido en 1940. Actualmente reside en Bogotá, Colombia. Ha publicado numerosos libros de poesía, entre ellos algunos dirigidos al lector infantil, como Caminito del monte, Dindorindorolindo, Juguetes de palabras, Rueda la ronda, ABC y Manecitas de hombre fuerte. Sus versos para niños han sido traducidos a diversos idiomas e incluidos en antologías. Canción de los caminitos 83 Caminito del humo va la candela, camino del silencio, los ruidos vuelan, camino de la loma la tierra sube, caminito del agua marcha la nube. camino de la fruta marcha la planta, camino de la tarde va la mañana. camino del diamante marcha el carbón y en camino a tu casa camino yo. Dindorindorolindo 84 Cómo se llama el ruido de la campana, dindorindorolindo, cómo se llama. Cómo se llama el viento sobre la palma, y el oscuro tan hueco bajo la cama. Dindorindorolindo, cómo se llama la luz que entra de noche por la ventana. Dindorindorolindo, cómo se llama, dindorindorolindo, la sed del agua. 34 Canción del tiempo 85 El tiempo, el tiempo, el tiempo se murió y lo van a enterrar dentro de un gran reloj con las manos cruzadas a las diez y a las dos; que sí, que no, que el tiempo se murió y nadie sabe, nadie, a qué hora sucedió: que sí, que no, que el tiempo se murió CANCIÓN DEL PAISAJE En el espejo de la pintura se ve el reflejo de la llanura. Una llanura que es el reflejo de la pintura Canción de las rimas 86 Todo tren, tiene su andén. en el espejo. Pero el espejo de la llanura no es el reflejo Toda barquilla, su orilla. Y todo amor, su dolor. de la pintura. Pues la pintura no es el espejo de la llanura sino el reflejo. Qué maravilla, qué bien. De lo mejor. Así el reflejo de la pintura es el reflejo de la llanura. DAVID CHERICIAN Tomados de: Caminito del monte, de David Chericián. La Habana: Gente Nueva, 1979. 35 Ronda de las disparejas Parejas, parejas que no son parejas: El como y la coma, el cuento y la cuenta, el trompo y la trompa, el medio y la media, el palo y la pala, el cepo y la cepa, el rato y la rata, el peso y la pesa, el ojo y la hoja, el ceño y la seña, el bote y la bota, el ruedo y la rueda, el gamo y la gama, el seno y la cena, el palmo y la palma, el cierre y la sierra, el limo y la lima, el verso y la berza, el libro y la libra, el puerto y la puerta, el poste y la posta, el penco y la penca, el costo y la costa, el cuenco y la cuenca, el paso y la pasa, el cerdo y la cerda, el caso y la casa, el cuerdo y la cuerda, el tumbo y la tumba, el velo y la vela, el rumbo y la rumba, el suelo y la suela, el bate y la bata, el cero y la cera, el plato y la plata, el pero y la pera— ¡Parejas, parejas, que no son parejas! David Chericián 36 Antonio Orlando Rodríguez Escritor nacido en Ciego de Ávila, Cuba, en 1956. Ha publicado diversos libros para niños, entre los que se destacan Cuentos de cuando La Habana era chiquita, El Sueño, Concierto para escalera y orquesta, Yo, Mónica y el Monstruo, Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo y Un elefante en la cristalería. En el campo de la investigación de la literatura infantil ha dado a conocer títulos como Panorama histórico de la literatura infantil en América Latina y el Caribe, Literatura infantil de América Latina y Escuela y poesía. Actualmente reside en Bogotá, Colombia. Plan de trabajo 87 El lunes, cortarles las uñas a los duendes. el martes, llevar al dinosaurio a su lección de música; el miércoles, escribir tres cuentos alegres y uno muy triste; jueves y viernes, dejar en todas las playas, los ríos y las lagunas del mundo botellas con mensajes que digan: "te quiero", "regálame una sorpresa", "¡vivan las lagartijas!"; el sábado, ir de paseo en alfombra mágica con todos los muchachos del barrio; y el domingo echar alpiste, mucho alpiste, a los sueños. 37 El museo de los cuentos 88 Las botas de un gato. Una manzana envenenada. El huso con que se pinchó una princesa. Un hacha que cortaba sola. La olla donde se cayó el ratón por la golosina de la cebolla. Una ventana de la casita de caramelos. Dos de los tres pelos del diablo. Ahí están. Entra. Míralos. Pero recuerda que no se pueden tocar o se convierten en polvo, en burbujas azules, en un puñado de esa tristeza que dejan los sueños cuando se van. 89 No tengas miedo al ruido que se oye fuera, es el viento que corre sobre la hierba. 90 No tengas miedo al viento, que él es tu amigo el viento del sur es bueno para los niños. Y cuando venga el día saldrás al campo y jugarás con el viento sobre los prados. José Luis Hidalgo. A la rueda rueda rueda como puedas con o sin las ruedas que si no, te quedas. Al rondón, rondón se escapó un león con dientes de seda y uñas de cartón. Al rondín, rondín en un gran festín perdió la melena y usa peluquín. A la ronda ronda que nadie se esconda griten ¡grrr! al león para que responda. Marcos Leibovich. 38 91 Al corro de la patata. Al corro de la patata, comeremos ensalada, como comen los señores, naranjitas y limones. A chupé, a chupé, sentadita me quedé. El patio de mi casa. El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás. Agáchate, y vuélvete a agachar, que las agachaditas no saben bailar. 92 Arroz con leche. Arroz con leche, me quiero casar con una señorita de este lugar, que sepa coser, que sepa bordar, que sepa la tabla de multiplicar. H, I, J, K, L, M, N, A, que si tu no me quieres otro amante me querrá. H, I, J, K, L, M, Ñ, O, que si tu no me quieres otro amante tendré yo. Al pasar la barca. Al pasar la barca me dijo al barquero; - Las niñas bonitas no pagan dinero. Yo no soy bonita ni lo quiero ser, las niñas bonitas se echan a perder. Al volver la barca me volvió a decir: - Las niñas bonitas no pagan aquí. Como soy tan fea yo la pagaré. ¡Arriba la barca de Santa Isabel! 39 93 La una, la otra. La una, la otra. La yegua, la potra, le dijo al potrón que si la quería. Le dijo que no. Tengo, tengo... Tengo, tengo, tengo... tú no tienes nada. Tengo tres ovejas en una cabaña: una me da leche, otra me da lana, otra me da queso para toda la semana. La plaza tiene una torre La plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón, el balcón tiene una dama, la dama una blanca flor. 94 Ha pasado un caballero -¡quién sabe por qué pasó!y se ha llevado la plaza, con su torre y su balcón, con su balcón y su dama, su dama y su blanca flor. Antonio Machado 94 b POEMA ESDRÚJULO (nº 2) Estoy hasta los esdrújulos del cálculo matemático, del centímetro y del perímetro, de ese músico clásico. De coger el bolígrafo y escuchar al fotógrafo. Estoy hasta los esdrújulos de esta estúpida clavícula, de la incómoda vesícula, porque el científico patético hace cálculo numérico. ¡Estoy hasta los esdrújulos! ALUMNOS DE 6º (curso 01-02) 40 La mosca 94 C La mosca está en mi oreja, mi oreja está en mi cara, mi cara está en mi cuerpo, mi cuerpo está en mi casa, mi casa está en mi pueblo, mi pueblo, en la montaña, la montaña en Castilla, Castilla está en España, España está en Europa, Europa está… ¡Caramba!, qué difícil el verso cuando no rima nada. Autora: María Jesús Jabato ¡El agua! 94 D Las nubes quieren agua, el agua quiere un río, el río quiere un mar, el mar quiere una playa, la playa quiere niños, los niños quieren lluvia. Agua, río, mar, playa, lluvia y… ¿Los niños? Los niños están limpiando el mar. Eva B., Ángela S., Marcos A., Marta M., Nicolás B. y Ángela C. Como vienes del monte, 94 E vienes airosa, vienes coloradita como una rosa. A tomillo me huele tu pelo, niña; a tomillo y retama y a hojas de oliva. 41 Un pasito para allí, 95 no recuerdo si lo di. Un pasito para allá, ay qué miedo que me da. Un pasito para atrás, y no doy ninguno más Porque ya, ya me olvidé dónde puse el otro pie. María Elena Waslh 96 Voy a comer mucho para hacerme grande y tocar el techo y al cielo pegarme. - Pues una vez hubo un niño sin hambre y tan delgaducho que lo arrastró el aire. Voy a comer mucho por que no me pase como aquel del cuento que cuenta mi madre: Voy a comer mucho para hacerme grande y si sopla el viento ... ¡al suelo pegarme! Mar Pavón 97 En el campo hay un bosque, en el bosque hay un pino, en el pino, una rama, en la rama hay un nido, ¿Y en el nido? ¡Un pajarillo siempre dormido! 42 El delfín 98 El delfín nada por la bahía, todos los niños van a la orilla. El delfín juega, con las barquillas, todos los niños corren y gritan. El delfín salta, da zambullidas, todos los niños muertos de risa. ¡Vaya alboroto, vaya alegría, todos los niños en la bahía! Antonio A. Gómez Yebra 99 El astronauta Cuento en la escuela: “Uno, dos, tres ...” Pero mi padre que es astronauta cuenta al revés: 100 “Tres, dos, una ... ¡Vuela el cohete hacia la Luna! Emilio Teixidor -Buenos días, Mariquita. -Buenos días, Caracol. -¡Qué lindo! ¡Qué lindo día! -¡Qué lindo con tanto sol! -¿Pasó el amor por tu casa? -¿Por mi casa? ¡No señor! -¡Primavera está llegando! -¿Primavera? ¡Ya llegó! -Yo vivo sola en un hongo. -Yo solo bajo una col. HERIBERTO TEJO -Adiós, Mariquita linda. Adiós, Caracol, col, col. 43 101 Campanas las claras campanas en claras mañanas su clara voz dan: tintán y tintán. Por plazas y calles, por lomas y valles, llamándonos van: tintán y tintán. De escuela en escuela, su música vuela: tintán y tintán, tintán y tintán Germán Verdiales 102 Así es El cielo es de cielo, la nube es de tiza. La cara del sapo me da mucha risa. La Luna es de queso y el Sol es de sol. La cara del sapo me da mucha tos. María Elena Wals A ver 103 -A ver- dijo el grilloquién corta la Luna con este cuchillo. -A ver- dijo el perroquién le pega el diablo con vara de hierro. -A ver- dijo el sapoquién trae la lluvia envuelta en un trapo. -A ver- digo yoquién caza la sombra que ya se escapó. María Elena Walsh 44 104 Cosas El mono colgado del árbol, cuando se caiga se caerá. El caballo en la calesita, cuando de vueltas se moverá. El pájaro loco en el nido, cuando se vuele ya no estará. El zapatero clava el zapato, cuando lo clave terminará. La vieja come manzanas, El barco se va a la China, cuando las coma no tendrá más. cuando vuelva regresará. Mª Elena Walsh En mi cocina 105 Hago en mi cocina mezclas explosivas. Huevos de avestruz, tres dientes de gato, patas de ciempiés, mil plumas de pato. Pelo de ratón, pico de jilguero, mucho pimentón, lana de carnero. Lo machaco todo, lo remuevo bien, lo bato y lo cuezo, y cuento hasta diez. Sagrario Luna 105 B Números romanos El uno es un palote con pies y con bigote. El cien es una luna con ojos de aceituna. El cinco es una uve hacia las nubes sube. Quinientos es un arco que salta sobre un charco. El diez es un reloj de arena, no de sol. El mil es un serrucho que está medio pachucho. El cincuenta es el ángulo más recto de un triángulo. Antonio Gómez Yebra 45 106 ¡Qué linda en la rama la fruta se ve!; si lanzo una piedra, tendrá que caer. No es mío este huerto, no es mío, lo sé; mas yo de esa fruta quisiera comer. Papá está muy lejos, mamá no me ve no hay aquí otros niños... ¿quién lo ha de saber? Mas... no, no me atrevo: yo no sé por qué parece que siempre sus ojos me ven. Papá no querría besarme otra vez; mamá lloraría de pena también. Mis buenos maestros dirían, tal vez, ¡Qué niño tan malo, no jueguen con él! No quiero, no quiero; yo nunca he de hacer sino lo que haría si todos me ven. Llegando a mi casa caricias tendré, y abrazos y besos y frutas también. 1. A. Márquez 46 UNA VIEJA Y UN VIEJO 107 Una vieja y un viejo no tenían para comer más que un queso, y vino un ratón, se comió el queso y se quedaron sin él. Entonces vino el gato y mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el perro y mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el palo y mató al perro, porque mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el fuego y quemó el palo, porque mató al perro, porque mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el agua y mató al fuego, porque quemó el palo, porque mató al perro, porque mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. El buey ya durmió el cuento acabó. La vieja y el viejo sin queso quedó. ANÓNIMO 47 Los dos príncipes El palacio está de luto y en el trono llora el rey, y la reina está llorando donde no la pueden ver: En pañuelos de olán fino lloran la reina y el rey: los señores del palacio están llorando también. Los caballos llevan negro el penacho y el arnés, los caballos no han comido, porque no quieren comer. El laurel del patio grande quedó sin hoja esta vez. Todo el mundo fue al entierro con coronas de laurel: -¡El hijo del rey se ha muerto! ¡Se le ha muerto el hijo al rey! 108 En los álamos del monte tiene su casa el pastor, la pastora está diciendo “¿Por qué tiene luz el sol?” las ovejas, cabizbajas, vienen todas al portón ¡Una caja larga y honda está forrando el pastor! Entra y sale un perro triste, canta allá dentro alguna voz. “Pajarito, yo estoy loca, ¿llévame donde él voló!” El pastor coge llorando la pala y el azadón. Abre en la tierra una fosa, echa en la fosa una flor. ¡Se quedó el pastor sin hijo! ¡Murió el hijo del pastor! JOSÉ MARTÍ EN EL CAMPO HAY UNA CABRA 109 En el campo hay una cabra ética, perlética, pelapelambrética, pelúa, pelapelambrúa. Tiene los hijitos éticos, perléticos, pelapelambréticos, pelúos pelapelambrúos. ANÓNIMO UN NIÑO NEGRO 110 (ritmos afrocaribeños) De negros padres nació este niño, como ellos negro, negro macizo. A mi negrito yo no lo cambio ni por un negro ni por un blanco. Este niñito tan negro es que, cuando llora, llora café. En todas partes hay chicos lindos: blancos algunos, negros, muchísimos. GERMÁN BERDIALES 48 LA CANCIÓN DE LOS COCODRILOS 111 (ritmo de rap) Si a viejo con dientes tú quieres llegar, sigue este consejo que acaban de dar sabios cocodrilos de Madagascar, del Nilo, del Congo, del África Austral... “En tres ocasiones y a veces en más, cuando hayas comido, sin mucho tardar, con pasta y cepillo y el hilo dental, con arte y paciencia deberás limpiar los dientes y muelas sin refunfuñar. ¡Arriba y abajo! ¡Delante y detrás! Frotando con fuerza cuidado tendrás que no quede nada que pueda dañar. Y después de esto, para terminar, tu boca, con agua, tendrás que enjuagar”. Con que ya lo sabes, no lo dudes más, sigue ese consejo que gratis te dan doctos cocodrilos de Madagascar, del Nilo, del Congo, del África Austral..., si a viejo con dientes deseas llegar. CARLOS REVIEJO Gioco de los números 112 ¿Quién dice que no es una una jirafa en la luna? ¿Quién dice que no son dos una pulga y un pulgón? ¿Quién dice que no son tres dos zancudos y un ciempiés? ¿Quién dice que no son cuatro tres tortugas y un lagarto? ¿Quién dice que no son cinco cuatro loros y un perico? ¿Quién dice que no son seis cinco rosas y un clavel? ¿Quién dice que no son siete seis aviones y un cohete? ¿Quién dice que no son ocho siete tortas y un bizcocho? ¿Quién dice que no son nueve ocho perros y una liebre? ¿Quién dice que no son diez nueve peras y una nuez? Quién lo diga es un borrico que no sabe ni la e. Heriberto Tejo EL RÍO 113 El río baja, celeste, sin prisa desde la sierra. Se desliza por el prado, se esconde entre las adelfas, le da la vuelta al molino y el molino le da vueltas, se lleva el mugido de los toros de la dehesa, el reflejo de las nubes, el pico de la cigüeña, la campanada más sola de la torre de la iglesia y el oro de los limones de la huerta. Luego se mete en el mar y se pone azul. Y sueña. CARLOS MURCIANO 49 ¿Quién? ¿Quién navega por los mares buscando el oro y la plata? El pirata ¿Quién anda de puerto en puerto asustando al mundo entero? El bucanero ¿Quién con su barco navega sin rumbo ni calendario? El corsario ¿Cuál es el mar conocido donde mata, roba y vive? El Caribe ¿Quién anuncia su llegada con tibias y calavera? Su bandera ¿Y qué buscan en las islas con sus mapas y sus loros? Un tesoro Escondite Nadie me escucha, nadie me ve, soy transparente, soy de papel, soy una sombra tras el ciprés. Nadie me escucha, nadie me ve. Si no me encuentran, ¿qué puedo hacer? Antonio A. Gómez Yebra Una poesía de Carlos Reviejo 50 114 Leñador, no tales el pino, que un hogar hay dormido en su copa. -Señora abubilla, señor gorrión, hermana mía calandria, sobrina del ruiseñor. Ave sin cola, martín pescador, parado y triste aclaraban: ¡a volar, pajaritos, al mar! 115 Entre un álamo y un pino mi hamaca se balancea. Hojitas de verde plata bailan sobre mi cabeza; hojitas de verde oscuro el verde las contonea. Dulce pereza me llueve del sol que las atraviesa. Los juncos de celuloide montan su guardia en la arena. El Duero moja las cañas y se abanica con ellas. El río pasa y se va: mi barca se queda en tierra. Rafael Alberti Llenos de verdes y azules, mis ojos se cierran Ángela Figuera 116 Pato Quién fuera pato Para nadar, nadar por todo el mundo, Pato para viajar sin pasaporte Y repasar, pasar, pasar fronteras, 5 como quien pasa el rato. Pato. Patito vagabundo. Plata del norte. Oro del sur. Patito danzaderas. 10 Permitidme, Dios mío, que sea pato. ¿Para qué tanto lío, tanto papel, ni tanta pamplina? Pato. 15 Mira, como aquel Que va por el río Tocando la bocina... Blas de Otero 51 117 Poema esdrújulo Estoy hasta los esdrújulos Del cálculo matemático, del centímetro y del perímetro, de ese músico clásico. de coger el bolígrafo y escuchar el fonógrafo. 119 La bruja, la bruja se quedó encerrada en una burbuja. La bruja, la boba con escoba y todo con todo y escoba. Está prisionera chillando y pateando de mala manera. Tiene un solo diente orejas de burro y un rulo en la frente. Que llore, que gruña que pique su cárcel con diente y con uña. Que salte, que ruede que busque la puerta que salga si puede. ¡Se quedó la bruja presa para siempre en una burbuja! Estoy hasta los esdrújulos de esta estúpida clavícula, de la incómoda vesícula, porque el científico patético hace cálculo numérico. ¡Estoy hasta los esdrújulos! 118 Perfumes Olores de rosas olores de mar olores y perfumes para perfumar. Olores de azucenas olores de canela olores de caminos por los que caminar. Mª Elena Walsh. Olores de juegos que hay que jugar. Olores de verbenas que hay que bailar. Olores y perfumes para perfumar. Carmen Ramos 52 120 En la ciudad de Pamplona hay una plaza, en la plaza hay una esquina, en la esquina hay una casa, en la casa hay una pieza, en la pieza hay una cama, en la cama hay una estera, en la estera hay una vara, en la vara hay una lora. La lora en la vara, la vara en la estera, la estera en la cama, la cama en la pieza, la pieza en la casa la casa en la esquina, la esquina en la plaza, la plaza en la ciudad de Pamplona. (Popular). 121Las cuentas claras Concha Lagos Cerezas para las niñas, los limones para el mar, naranjas para los niños que mejor sepan contar. El que cuente 2 y 2 con 4 se encontrará. El que cuente 6 y 6, la docena tiene ya. 122 Te cuento con T Las niñas, más pequeñitas, como no saben contar, se las ponen de zarcillos y se van a pasear Teresa y Tatiana, Tomás y Tobías toman un tecito todos los días. Trepan a los trenes, tocan la trompeta, tejen una trenza, temen las tormentas. Tienen tules, tostadas, teros, turbantes, (tero: teruteru especie de ave zancuda.) tuercas, tulipanes, triciclos, tomates. Teresa y Tatiana, Tomás y Tobías lloran todo el tiempo porque esto termina. Mariela Fioramonti 53 123 Cuando digo Cuando digo la una y pico y pico de un albañil y pico de una montaña y el pico de un colibrí y el pico de mi pañuelo, lo estoy diciendo por si picas y entras en el juego y hallas algo que añadir. Carlos Murciano 124 Acento en monosílabos Si tú me dices que sí, te invito a tomar el té, pero piensa que aun así, cuando te acerques a mí, no diré lo que yo sé que estoy sintiendo por ti. ¡Y no le pongas más tilde a vio, a dio, a fue ni a fui! Marita von Saltzen 125 Zéjel ¿Por qué me besó Perico, por qué me besó el traidor? Dijo que en Francia se usaba y por eso me besaba, y también porque sanaba con el beso su dolor. El Zéjel es un poema de forma fija, de origen mozárabe, emparentado con la poesía árabe, y que fue muy usado en la primitiva lírica castellana. Se apoya en el estribillo (que significa eso: punto de apoyo) y sobre él se desarrolla. ¿Por qué me besó Perico, por qué me besó el traidor? (Anónimo) 54 126 127 Dos y dos son cuatro besos. . Seis y seis son muchos más. . Pero a ti, niña bonita, un ciento te quiero dar. Mi abuelo compró una barca de madera de ciruelo. La echamos en el estanque donde se refugia el cielo. Tienes ojos embrujados que parecen de cristal; tienes labios de amapola que siempre quise besar. Cinco y cinco son diez besos. Diez y diez son muchos más. Pero a ti, niña bonita, un millón te quiero dar. La barca no tiene remos ni velas, ni marineros. La empujan vientos de espuma, alegres titiriteros. Las aguas surca la barca de madera de ciruelo, la barca llena de vida que un día compró mi abuelo. Antonio García Teijeiro Antonio García Teijeiro 128 Mi árbol tenía sus ramas de oro. Un viento envidioso robó mi tesoro. Hoy no tiene ramas. Hoy no tiene sueños mi árbol callado, mi árbol pequeño Antonio García Teijeiro mmmmm 129 55 http://www.educared.org.ar/imaginaria/biblioteca/?p=380 La boda de Café con Leche Texto: Zandra Montañés Carreño Doña Blanca Leche, la de la nevera, muy vitaminada leche de primera, se quiere casar con hombre moreno, de enorme prestigio y de olor muy bueno. Ha puesto un anuncio dentro del mercado buscando ese novio que tanto ha soñado. La llamaron muchos buenos pretendientes y, a ninguno quiso, la muy exigente. Vino en la mañana el novio añorado, un chico moreno, negrito, tostado. Los dos se casaron dentro de un tazón y café con leche es la invitación. Se vino a la boda el pan orgulloso, jugo de naranja y un huevo curioso. Se vistió de crema Doña Mantequilla y la mermelada llevó su sombrilla. Y en esta boda de café con leche se fueron juntando todos, uno a uno, en esa bandeja de mi desayuno. 130 Poemas de hoy En el país del pan conocí al bolillo, también al mazapán de color amarillo. El rey de este país hizo este rico pan, con un poco de maíz y con la miel de un panal. Francisco Bernal Uruchurtu, niño de diez años. 56 131 Primavera Mi prima Vera venía por marzo, en la Primavera. Mi jardín la recibía, al tiempo que le decía: -Bienvenida, prima Vera Mi prima Vera tenía muy negra la cabellera y la mirada fulgía como una hoguera. Ayer mi ensueño pedía: -Vuelve, vuelve, Primavera. Mas nadie me respondía. Ahora gritaré al Verano: ¿No tienes calor, hermano? Al Otoño le diré: ¿Qué por fin es lo de usted? Y al Invierno oscuro y frío: ¡Diciembre no es un mes mío! Oh, ven pronto, Primavera: Mi prima Vera te espera. Nicolás Guillén 132 Gallinita ciega Gallinita estaba presa en su corral, con la pata atada en un matorral. Gallinita cose, cose un delantal para su pollito que no sabe andar. Gloria Fuertes 57 133 Los días de la semana. Somos los siete pequeños de la señora semana; damos a la noche sueños y alegría a la mañana. Jueves siempre se entretiene, porque estudia, y luego juega. Viernes a todos conviene. Con él, ¿no ven lo que llega? Todos quisiéramos dar, como Domingo, un paseo. Lunes dice: -¡A trabajar! No por eso es día feo. Sábado es mitad trabajo, aunque su pecho engalana. Tira alegre, cuesta abajo, lo que pesa en la semana. A Martes lo ven mal vestido, y a veces medio enojado. Miércoles, que es distraído, camina un poco encovado. Somos los siete pequeños de la señora semana; damos a la noche sueños y alegría a la mañana Regina Esther Sasson 134 A los verdes prados baja la niña; ríense las fuentes, las aves silban. A los verdes prados la niña baja; las fuentes se ríen, las aves cantan Lope de Vega 135 Agua, San Marcos, rey de los charcos, para mi triguito que está muy bonito; para mi cebada que está muy granada; para mi melón que ya tiene flor; para mi sandía que ya está florida; para mi aceituna que ya tiene una. La ovejita y el pastor lloviendo y con sol. Canción popular 58 136 La ronda de las hojas Meciéndose suavemente las hojas cayendo van... se detienen un instante y siguen cayendo más. ssss...ssss...ssss... Dice el viento entre las ramas ssss...ssss...ssss... ¡el otoño vino ya! Las hojas hacen la ronda y se ponen a jugar. Filomena Codorniú 137 Luna, lunera. ¿Cuántos toritos? ¿Cuántos terneras? "Luna lunera, cascabelera, cinco toritos y una ternera" -¿Por qué la luna se va o se queda? -¡Vaya pregunta! Porque es viajera. -¿Por qué tan fría su luz no llega? -Porque la roba, porque no es de ella. -¿Por qué las olas siempre la esperan? -Porque las alza, porque las besa. -¿Por qué se parte? ¡Yo no quisiera, siendo tan linda, que se rompiera! -¡Vaya deseo! "Luna lunera, cinco toritos y una ternera" Emma Pérez 59 138 Mariposa del aire, ¡qué hermosa eres! Mariposa del aire, dorada y verde. No te quieres parar, pararte no quieres. Mariposa del aire, dorada y verde. Luz de candil, mariposa del aire ¡quédate ahí, ahí, ahí!... Luz de candil, mariposa del aire, ¡quédate ahí, ahí, ahí!... ¡Quédate ahí! Mariposa: ¿estás ahí? Federico García Lorca 139 La Tortuga Verdinegra, la tortuga es la dueña del jardín. ¡Mírala tan pensativa! ¡Parece una piedra viva, que viviera de lechuga y hojitas de perejil Fernando Luján 140 Semana Domingo, jazmín. Lunes, azucena. Martes, clavellina. Miércoles, violeta. Jueves, heliotropo. Viernes, madreselva. Con la mariposa el sábado llega, y con esa flor la semana cierra. Dora Alonso. 60 BARCOS DE PAPEL 141 El niño de la montaña, lejos, muy lejos del mar, hizo barcos de papel y el agua los puso a andar Por los caminos del agua los barcos de papel van. Salieron de un mismo puerto. ¡Quién sabe hasta dónde irán! Sopla los barcos el niño y navegan al azar. ¡El niño de la montaña, nacido lejos del mar! Felipe Rugeles - Venezuela 142 EL REINO DEL REVES Me dijeron que en el Reino del Revés nada el pájaro y vuela el pez, que los gatos no hacen miau y dicen yes porque estudian mucho inglés. Me dijeron que en el Reino del Revés nadie baila con los pies, que un ladrón es vigilante y otro es juez y que dos y dos son tres. Me dijeron que en el Reino del Revés cabe un oso en una nuez, que usan barbas y bigotes los bebés y que un año dura un mes. Me dijeron que en el Reino del Revés hay un perro pekinés que se cae para arriba y una vez no pudo bajar después. Me dijeron que en el Reino del Revés un señor llamado Andrés tiene 1.530 chimpancés que si miras no los ves. Me dijeron que en el Reino del Revés una araña y un ciempies van montados al palacio del marqués en caballos de ajedrez. Vamos a ver como es el Reino del Revés. María Elena Walsh 61 Ya la Luna baja en camisón a bañarse en un charquito con jabón. Ya la Luna baja en tobogán revoleando su sombrilla de azafrán. Quien la pesque con una cañita de bambú, se la lleva a Siu Kiu. Ya la luna viene en palanquín a robar un crisantemo del jardín Ya la luna viene por allí su quimono dice no, no y ella sí. Quien la pesque con una cañita de bambú, se la lleva a Siu Kiu. Ya la luna baja muy feliz a empolvarse con azúcar la nariz Ya la luna en puntas de pie en una tacita china toma té Quien la pesque con una cañita de bambú, se la lleva a Siu Kiu. Ya la luna vino y le dio tos por comer con dos palitos el arroz Ya la luna baja desde allá y por el charquito-quito nadará Quien la pesque con una cañita de bambú, se la lleva a Siu Kiu. “Canción para bañar la luna”, María Elena Walsh Como se dibuja a un niño (Gloria Fuertes) Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño. Pintarle mucho flequillo, - que esté comiendo un barquillo -; muchas pecas en la cara que se note que es un pillo; - pillo rima con flequillo y quiere decir travieso -. Continuemos el dibujo: redonda cara de queso. Como es un niño de moda, bebe jarabe con soda. Lleva pantalón vaquero con un hermoso agujero; camiseta americana y una gorrita de pana. 62 Las botas de futbolista - porque chutando es artista -. Se ríe continuamente, porque es muy inteligente. Debajo del brazo un cuento por eso está tan contento. Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño. Canción de los tres hermanos, Javier Villafañe Madre, / cuando yo sea grande/ seré marinero. Ahora estoy jugando/ que aquello es un puerto/ y que éste es un barco/ y éstos son dos remos/ y por ese río/ navego y navego. (Agua, arena, piedras/ y dos palos viejos: / un río y un barco, / un puerto y dos remos.) -Madre, / cuando yo sea grande/ seré jardinero. Ahora estoy jugando/ que esto es un cantero, / aquél un rosal, / éste un jazminero/ y ése es un camino/ que va por el medio. (Tierra, flores, hojas/ y unos tallos secos: / cantero, camino, / rosal, jazminero.) -Madre, / cuando yo sea grande/ quisiera hacer versos. -¿Con qué estás jugando? - Madre, miro el cielo. (En dos ojos claros/ todo el universo.) Poesía Emma Pérez Téllez Disputa Arroz con Leche se quiere casar con una viudita de la capital. "Arroz con Leche, es un truhán tenía otra novia y la va a dejar. "Arroz con Leche, tú no te me vas" –dice la soltera con voz de metal. "Arroz con Leche, decídete ya" –dice la viudita con voz de panal. "Arroz con Leche, prisionero está, rejas por aquí, rejas por allá. 63 "Ni la una ni la otra, me voy a fugar". Por querer a dos ninguna tendrá. La novia Con su chaqueta marrón, y su camisa rosada, el zorzal está pensando en su novia la zorzala. Con su bolero marrón y su blusita rosada, por una brisita gris, allá viene la zorzala. "¿Por dónde andará a estas horas en que las nubes se apagan? ¿Adónde fue la traidora que no regresa a su casa?" No dice ni dónde fue, ni el otro pregunta nada; se posa al ladito de él, y hay arrullos en la rama. La más rica Por mi puerta pasa una mariposa. –¿Dónde duermes tú? –Duermo en una rosa. Por mi puerta pasa una pomarrosa. –¿Dónde duermes tú? –Duermo en una onda. Por mi puerta pasa una caracola. –¿Dónde duermes tú? –¡En mi casa propia! Pastorcitas Las estrellitas dicen que están en vela por cuidar a los niños cuando se duerman. Yo te dejaré abierta la ventanita para que te contemplen las pastorcitas. Pastorcitas de luz con sus ovejas, al sol esperarán hasta que vuelva. Y si una por jugar, baja a tu cama, pídele que no más al cielo suba. Duérmete, vida mía, para que tengas el cuidado brillante de las estrellas. Duérmete, vida mía, que acaso ganes una estrella esta noche para tu madre. 64 Maizal en la noche El guayabito y el grillo se pusieron a reñir, bajo la luna de enero, en un campo de maíz. Y la luna se escondió detrás de una nube gorda y el hombre se despertó y salió al campo a esa hora. –Esta segunda cosecha, gritaba el grillo furioso, es para saquearla yo, tú saqueaste la de agosto. El guayabito y el grillo huyeron a toda prisa, mientras el claro maizal en la noche se dormía. –¡Mientes! –rugía el ratón con leonina rabia loca, te comiste el maíz de agua y el de frío a mí me toca. Y una oruga que intentaba darse también su festín exclamó, como la zorra: "No es tan bueno este maíz, si fuera del de rositas nadie me echaba de aquí". Tanto chillaban los dos que las desnudas mazorcas con sus ásperos vestidos se cubrieron presurosas. Canción muy bonita Mi niña quiere un osito, su osito quiere un panal, el panal quiere una rama, la rama quiere un zorzal. El zorzal quiere un abril, el abril quiere un rosal, el rosal quiere una luz, y la luz quiere un cristal. Cristal, luz, rosal, abril, zorzal, rama, ¿y el panal? ¡Ya se lo comió el osito y sin romper el cristal! Balada –Madre, ¿la mar es ancha o es larga? –Las dos cosas. –Madre, ¿la brisa llega o parte? –Las dos cosas. –Madre, ¿el agua sube o baja? –Las dos cosas. –Madre, ¿la vida es risa o llanto? –Las dos cosas. Balada muy breve –Lo único que distingue al mar del cielo es que uno lleva espumas y otro lucero. –¡Qué cosas se le ocurren a esta criatura! 65 Emma Pérez Téllez nació en Cartagena, Murcia, España, en 1901 y siendo niña fue llevada a Cuba por sus padres. Inicialmente residió en la ciudad de Santa Clara y luego se trasladó a La Habana. En 1945 publicó Historia de la pedagogía en Cuba: desde sus orígenes hasta la Guerra de Independencia. Fue profesora de la Universidad de La Habana hasta fines de 1960, en que marcha a México. Posteriormente se radicó en Estados Unidos, donde falleció en 1988. Es autora de dos significativas obras de poesía infantil: Niña y el viento de mañana (1938) e Isla con sol (1945). La selección de poemas de Isla con sol que presentamos fue realizada por el destacado investigador literario cubano Carlos Espinosa Domínguez, profesor de Missisippi State University. SEGUIDILLA Una pulga saltando rompió un lebrillo, la tinaja del agua y el cantarillo, y si no la sujetan mata un chiquillo. 66 La pulga y el piojo La pulga y el piojo se quieren casar, pero no se casan por falta de pan. Respondió el gorgojo1 desde su trigal: -Hágase la boda, que yo doy el pan -Ya no es por el pan, que ya lo tenemos, ahora es quién baile, ¿dónde lo hallaremos? Respondió la vaca desde su corral: -Hágase la boda, que yo iré a bailar. -Ya no es por quién baile, que ya lo tenemos, ahora es quién cante, ¿dónde lo hallaremos? Respondió la rana desde el platanal: -Hágase la boda, que yo iré a cantar". -Ya no es por el canto, que ya lo tenemos, ahora es quién coma, ¿dónde lo hallaremos? Respondió el zamuro2, de buen paladar: - Hágase la boda, que yo iré a almorzar. -Ya no es quién almuerce, que ya lo tenemos, falta quién trabaje, ¿dónde lo hallaremos? Saltó la pereza del algarrobal; -Hágase la boda que iré a trabajar. -Ya no es quién trabaje, que ya lo tenemos, ahora es la luz, ¿dónde la hallaremos? Respondió el cocuyo3 desde el chamizal4: -Hágase la boda, que yo iré a alumbrar. -Ya no es por la luz, que ya la tenemos, ahora es el perfume, ¿dónde la hallaremos? Saltó el mapurite5 desde el matorral: -Hágase la boda, que iré a perfumar. -Ya no es el perfume, que ya lo tenemos, ahora es el padrino, ¿dónde lo hallaremos? Gritó el ratoncito: -¡Me importa un comino! Si encierran la gata, yo soy el padrino. -Ya no es el padrino, que ya lo tenemos, ahora es la madrina, ¿dónde la hallaremos? Respondió la gata desde la cocina: -Hágase la boda, yo soy la madrina. Todos se durmieron por el ron y el vino, entonces la gata ... ¡miaaauuu! se comió al padrino! gorgojo1 .-Tipo de insecto zamuro2 .-Buitre cocuyo3.- Insecto tropical chamizal4.- Terreno pantanoso mapurite5.- Mofeta http://www.youtube.com/watch?v=l5pmqxjXZHo Las bodas de la pulga y el piojo La pulga y el piojo se quieren casar pero no se casan por falta de pan. Sale una hormiga de su hormigal: “Hagan las bodas, yo pongo el pan”. Pan ya tenemos. Pan ya tenemos. Ahora el vino, ¿dónde lo hallaremos? Sale un mosquito detrás de un pino: 67 “Hagan las bodas, yo pongo el vino”. Vino tenemos. Vino tenemos. Ahora la carne, ¿dónde la hallaremos? Sale un lobo de su lobera: “Hagan las bodas, yo pongo ternera”. Carne tenemos. Carne tenemos. Y ahora la madrina, ¿dónde la hallaremos? Sale una rata de la cocina: “Hagan las bodas, yo seré madrina”. Madrina tenemos. Madrina tenemos. Y ahora el padrino, ¿dónde lo hallaremos? Sale un ratón detrás de un molino: “Hagan las bodas, yo seré el padrino”. Estando en la boda bebiéndose el vino llegó un gato negro y se llevó al padrino. 68