Efraín de la Fuente

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Poemas infantiles
1
Mamá y papá
Pero dijo mi abuelita
que se debe perdonar
a los niños que ya saben
escribir: papá y mamá.
Con las letras de la sopa
escribí: mamá y papá,
y porque estaba jugando
me querían castigar.
Efraín de la Fuente
1b
El sueño
¡Ay!, qué risa que me daba
después de tanto soñar,
mi hermano menor vestido
de novia, se iba a casar.
Mi papá con una falda
de seda y con un collar;
mi mamá con una soga
su trompo hacía bailar.
Mi abuela jugaba al luche,
mi abuelo al tugar – tugar.
¡Ay! Qué risa que me daba
después de tanto soñar.
Efraín de la Fuente
2 Este pajarito
Este pajarito
vino a la ventana,
y le trajo al nene
un saco de lana.
Este pajarito
vino hasta el jardín,
y le trajo al nene
flores de jazmín.
Este pajarito
vino hasta la mesa,
y le trajo al nene
guindas y cerezas.
Este pajarito
nunca más volvió,
porque abrí la puerta
y se me escapó.
Ida Rébolí
1
3
El oso titiritero
Antonio Gómez Yebra
¡Qué torpe, mamá, qué torpe,
el oso titiritero,
bailando sobre una pata
al compás de aquel pandero!
Y qué tipo, si lo vieras
disfrazado de Rey Negro
arrojando a manotazos
montones de caramelos!
¡Qué poco garbo tenía,
qué poquísimo salero,
pero qué gracia nos hizo
a los niños del colegio!
El sábado por la tarde
será la función de estreno;
si me porto bien, mamá,
¿me vas a llevar a verlo?
4
Mariposa alada
de colores mil,
verde, rosa blanca,
verde, rosa, añil.
Cuerpecito de oro,
patas de marfil,
mariposa alada
de colores mil.
Mª L. Cañado
Añil:
5 Vuelven las cigüeñas
a sus campanarios,
con sus plumas balncas,
con sus picos largos,
con sus largas patas,
con sus ojos pardos.
Ya vuelven los nidos
a los campanarios.
Mª L. Cañado
Ejemplo de anáfora, aquí nos sirve
como repetición.
color entre azul y violeta.
6
Los sapitos
Los sapos de la laguna
huyen de la tempestad;
los chiquitos dicen: tunga,
y los grandes: tungairá.
¡Sapito que tunga y tunga,
sapito que tungairá!
7
Sapo verdinegro;
sapo gordinflón,
ojos de bolita,
boca de buzón
Mª. L. Cañado
2
8 Popular
Tengo un remolino
Tengo un remolino
requetemolino
que, si me descuido,
me sube hasta el pino.
Lo peino repeino,
le pongo gomina
y, en vez de agacharse,
parece de espinas.
¿Sabes qué te digo?
No me peino más.
Ya que tengo hélice,
hay que aprovechar.
Podré ir a las torres,
tocar las campanas.
Cogeré la fruta
de la última rama.
Con mi remolino
subiré hasta el cielo.
Si me ves saluda.
Me voy. ¡Hasta luego...!
Victoria Martín Almagro
8b
LOS MESES
Treinta días tiene noviembre
con abril, junio y septiembre;
y los demás treinta y uno,
excepto febrero mocho
que sólo tiene veintiocho.
3
@
9 Mi lápiz
Usa ropa de madera.
Cuello fuerte de latón.
Y sombrerito de goma.
Mi lápiz con borrador.
Lleva bajo su vestido
la punta negra de un pie.
Cuando yo dibujo rápido,
mi lápiz baila ballet.
Si hago las letras muy feas,
invierte su posición.
Baila entonces de cabeza
mi lápiz con borrador.
Morita Carillo
11
10
El zapato
Tengo boca que no come,
tengo lengua que no habla,
tengo ojos que no ven
pues los tapan los cordones
que me atan a los pies.
Eduardo Soler Fiérrez
12
Luna Lunera
Luna lunera,
cascabelera,
bajo la cama
tienes la cena.
Cinco pollitos
y una ternera.
Luna lunera
cascabelera.
Arlequín
En la percha está colgado
el vestido de Arlequín,
que es, a cuadros, colorado,
verde, azul, blanco y carmín.
¿Y Arlequín...? ¡Se ha evaporado!
Manuel Machado
4
13
El burro en la escuela.
Una y una, dos.
Dos y una, seis.
El pobre burrito
contaba al revés.
¡No se lo sabe!
- Si me lo sé.
- ¡Usted nunca estudia!
Dígame ¿por qué?
- Cuando voy a casa
no puedo estudiar;
mi amo es muy pobre,
hay que trabajar.
Trabajo en la noria
todo el santo día.
¡No me llame burro,
profesora mía!
Gloria Fuertes.
15 Las tres ovejas
Tengo, tengo y tengo;
tú no tienes nada,
tengo tres ovejas
en una cabaña.
Una me da leche,
otra me da lana,
otra mantequilla
para la semana.
Popular
14 Cinco pollitos
Cinco pollitos
tiene mi tía:
uno le salta
y otro le pía
y otro le canta
la sinfonía.
Popular
16 Nana de la niña mala
No quiere dormir,
no quiere comer,
no quiere mi niña
no quiere crecer.
- Señor Lobo, venga,
venga acá.
- No venga, no venga,
ya se dormirá.
Ay, flor de naranjo,
ay, limpio clavel,
ojillos de menta,
boquita de miel.
Venga por acá...
En los brazos de mi niña
el lobo dormido está.
Celia Viñas
5
17
Un mundo al revés
Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
#@
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
José Agustín Goitisolo
18
Luna lunera
Luna lunera,
cascabelera,
rodando sola
sin compañera.
Luna lunada,
semimojada,
por el arroyo
nada que nada.
Luna lunilla,
cabezoncilla,
toda la noche
brilla que brilla.
Luna luneta,
corniveleta,
jugando al toro
por la glorieta.
Carlos Murciano
18 B
ABUELITA
Quién subiera tan alto
como la luna
para ver las estrellas
una por una,
y elegir entre todas
la más bonita
para alumbrar el cuarto
de la abuelita
Tomás Allende Iragorri (argentino)
6
19 La escuela
20 El Barquito de papel
Con la mitad de un periódico
hice un barco de papel,
en la fuente de mi casa
le hice navegar muy bien.
Mi hermana con su abanico
sopla y sopla sobre él.
¡ Buen viaje, muy buen viaje,
barquichuelo de papel!.
Amado Nervo
Clases de pequeños,
clases de mayores,
pupitres y sillas,
pizarras y flores,
libros y cuadernos,
tizas, borradores
lápices y gomas
de muchos colores.
Tiene un patio grande,
jardín, corredores,
y niños y niñas
con sus profesores.
Eduardo Soler Fiérrez
21 Hay una cometa
A Susi
Hay una cometa
que flota en el cielo,
muy lejos del suelo
ligera y coqueta.
Hay una cometa
que imita a una nube:
ya baja, ya sube,
jamás se está quieta.
Antonio García Teijeiro
22
En medio del puerto
En medio del puerto,
con velas y flores,
navega un velero
de muchos colores.
Diviso a una niña
sentada en la popa:
su cara es de lino,
de fresa, su boca.
Por más que la miro,
y sigo mirando,
no sé si sus ojos
son verdes o pardos.
En medio del puerto,
con velas y flores,
se aleja un velero
de muchos colores.
Antonio García Tiejeiro
7
23Yo quiero reír
Yo quiero reír
No quiero llorar.
Yo quiero sentir
el verde del mar.
El verde del mar
y el azul del cielo.
Yo quiero, yo quiero
tal vez navegar.
Sí, sí, navegar
arriba, en el cielo.
Tratar de volar
de espaldas al suelo.
Antonio García Teijeiro
25 La moneda.
Con esta moneda
me voy a comprar
un ramo de cielo
y un metro de mar,
un pico de estrella,
un kilo de viento
y nada más.
María Elena Walsh
24 La lluvia.
Es la lluvia
una pelota
que bota
en el asfalto.
Es la lluvia
una cortina
de agua fina
que hace charcos.
Agua dulce
que florece
y envejece
los campos.
Agua tonta
que no deja,
que no ceja
hasta mojarnos.
8
26
La loba, la loba
La loba, la loba
le compró al lobito
una calzón de seda
y un gorro bonito.
La loba, la loba
se fue de paseo
con su traje rico
y su hijo feo.
La loba, la loba
vendrá por aquí,
si esta niña mía
no quiere dormir.
Juana de Ibarbourou
27
Tengo tres canicas
en este bolsillo.
Rosas y claveles,
romero y tomillo.
Tengo caramelos
de naranja y menta,
no sé cuántos tengo,
pues perdí la cuenta.
Alumnos 28
Tengo tres canicas
en este maletín.
rosas y claveles,
naranjas y carmín.
Tengo caramelos
de plátano y fresa
no sé cuántos tengo
pues mucho me pesa.
Esta poesía y las que siguen se pueden utilizar para estudiar
la rima; ir cambiando palabras e intentar variaciones de la
misma.-
9
29
Tin, tan, tun,
tin, tun, tan,
pico, cántico, tun, tin, tan,
tan, tin, tun,
tan, tun, tin,
pico cántico, tun, tin, tan.
Yo tenía un globo
de color azul;
lo hinchaba, lo hinchaba,
se llenó de luz.
Yo tenía un globo
de color rosa;
lo hinchaba, lo hinchaba,
se hizo mariposa.
Yo tenía un globo
muy rojo, muy rojo;
lo hinchaba, lo hinchaba,
y me tapó un ojo.
Yo tenía un globo
……………………….;
lo hinchaba, lo hinchaba,
………………………….
Yo tenía un globo
de color cobalto
lo hinchaba, lo hinchaba
y voló muy alto.
Yo tenía un globo
largo como un palo
lo hinchaba, lo hinchaba,
se volvió muy malo.
Yo tenía un globo
redondo y travieso,
lo hinchaba, lo hinchaba
me la dio con queso.
Yo tenía un globo
como una toronja
lo hinchaba, lo hinchaba,
lo explotó una monja.
Yo tenía un globo
de color marrón,
lo hinchaba, lo hinchaba
y me dijo adiós.
de Expresión escrita o estrategias para la escritura.
10
A dormir.
¿Por qué tanto baño?
¿Por qué más jabón?
¡Se mete en los ojos
y escuece un montón!
¿Ahora a la cama?
¿No puedo jugar
o mirar la tele?
¿Me dejas, mamá?
¿Lentejas de nuevo?
¿Verdura otra vez?
¡Yo quiero hamburguesa!
¡Yo quiero puré!
Silencio, tesoro.
Apaga la luz.
Por fin se ha dormido.
¡Qué niña! ¡Qué cruz!.
Mary Solari
Castañas 30
Castañas, castañas,
las puedes tomar
en un cucurucho
para merendar.
El mes de noviembre
castañas nos da,
asadas, tostadas,
¡qué ricas están!
¡A las ricas castañitas,
asaditas, calentitas!.
Mª Elena Wash
31
Cultivo una rosa blanca,
en julio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo:
cultivo una rosa blanca.
José Martí
Franca: Sincera.
Ortiga: Planta silvestre cuyas hojas producen mucho picor al tocarlas.
11
32
El sapito Glo-glo-glo
Nadie sabe dónde vive,
nadie en la casa lo vio,
pero todos escuchamos
al sapito Glo-glo-glo...
¿Vivirá en la chimenea?
¿Dónde diablos se escondió?
¿Dónde canta cuando llueve
el sapito Glo-glo-glo?
¿Vive acaso en la azotea?
¿Se ha escondido en un rincón?
¿Está debajo de la cama?
¿Vive oculto en una flor?
Nadie sabe dónde vive,
nadie en la casa lo vio,
pero todos escuchamos
cuando llueve: Glo-glo-glo...
32 b
Boda de flores
Aquella rosita
nacida en abril,
quería casarse
con un alhelí.
Ha de padrino
su tío el jazmín
e irán a la boda
claveles cien mil.
Vestida de blanco,
verde y carmesí,
la rosa se casa
con un alhelí.
José A. del Rosal
Juan Sebastián Tallón
33 La aradilla
La ardilla corre.
La ardilla vuela.
La ardilla salta
como locuela.
-Mamá, la ardilla
¿No va a la escuela?
Ven, ardillita,
tengo una jaula
que no es muy bonita.
-No, yo prefiero
mi tronco de árbol
y mi agujero.
Amado Nervo
Ya se van los pastores 34
Ya se van los pastores
a la Extremadura;
ya se queda la sierra
triste y oscura.
Ya se van los pastores
hacia la majada;
ya se queda la sierra
triste y callada.
Ya se van los pastores
ya se van marchando;
más de cuatro zagalas
quedan llorando.
Popular
12
35
El señor reloj
Se calzó las botas
el señor reloj.
Se calzó las botas
para andar mejor...
La patita corta
siempre se quedó.
Este es el secreto
del señor reloj.
Las doce, la una.
La una y las dos.
Redondo es el mundo
del señor reloj.
Las doce, la una,
las dos y las tres,
las tres y las cuatro,
las cinco y las seis...
Dos patitas negras
le dio su creador.
Dos patitas negras
que iguales no son.
Las siete, las ocho,
las nueve, las diez,
las once, las doce.
¡De nuevo otra vez!
La patita larga
mide la extensión
con ágiles brincos
de pez volador.
Gorrita de armiño,
botas de charol!,
por la esfera blanca
va el señor reloj...
Lucía Condal
36
Los sentidos
Niño, vamos a cantar
una bonita canción;
yo te voy a preguntar,
tú me vas a responder.
-Los ojos, ¿para qué son?
-Los ojos para ver.
-¿Y el tacto? –Para tocar.
-¿Y el oído? –Para oír.
-¿Y el gusto? –Para gustar.
-¿Y el olfato? –Para oler.
-¿Y el alma? – Para sentir,
para querer y pensar.
Amado Nervo
13
37
LA HORMIGA COJITA
Rota la patita,
sin poder andar,
la pobre hormiguita
se puso a llorar:
A ochenta por hora
pasó una tortuga:
-¡Suba, suba, suba...
-A ver cómo voy,
cojita que estoy... !
Pero un gorrión
la cogió en su pico
y se la llevó...
La oyó un caracol:
-No llore, señora,
la llevo yo...
Así es como fue
la pobre hormiguita
cojita volando a Belén.
J. GONZÁLEZ ESTRADA
LOS CABRITILLOS
38
Se fueron de la escuela
los cabritillos
y triscan retozones
como chiquillos;
rumian las ramas verdes
a dos carrillos;
y son de caramelo
sus cuatro ojillos,
gozando en su diablura
de hacer “novillos”.
Alfredo Marqueríe
14
Las moscas
39
A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Otra, dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que las domina.
Samaniego.
40
Lira
Buscando mis amores 7a
iré por esos montes y riberas, 11B
ni cogeré las flores, 7a
ni temeré a las fieras, 7b
y pasaré las fuentes y fronteras. 11B
Romance 41
Que por mayo era por mayo
cuando hace el calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor.
15
Relojito de los campos
Gallito madrugador,
Relojito de la aurora
Que con un ¡quiquiriquí!
Nos vas marcando la hora
42
Cuando llega la mañana
Y baja el primer rayito,
Tu alegre quiquiriquí
Despierta a los pajaritos.
Relojito, cresta roja:
¿quién ha sido el relojero
que te enseñó a dar la hora
sin cuerda ni minutero?
Mª Luisa Roqués
(Ejemplo de rima asonante)
43
Hoy amaneció la luna
en el patio de mi casa;
de filo cayó en la tierra,
y allí se quedó clavada.
Los muchachos la cogieron
para lavarle la cara,
y yo la traje esta noche,
y te la puse de almohada.
Rima consonanate
44
El que espera desespera,
dice la voz popular.
¡que verdad tan verdadera!
La verdad es lo que es,
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés.
Antonio Machado
NICOLÁS GUILLÉN
16
(onomatopeya)
45
El gallo
Rojo penacho, curva espuela,
gran dictador del gallinero,
quiquiriquí que nos desvela.
Eres, casi, un caballero.
Guillermo Díaz Plaja
(onomatoepella)
46
El ruiseñor, el canario
y el buey
Junto a un negro buey cantaban
un ruiseñor y un canario,
y en lo gracioso y lo vario
iguales los dos quedaban.
“Decide la cuestión”
dijo al buey el ruiseñor;
y metiéndose a censor,
habló el buey y dijo: “Mu”.
Juan Bautista Arriaza
17
Ultramarina 47
Una nube blanca,
una nube azul,
en la nube un sueño
y en el sueño, tú.
Gaviotas del norte,
luceros del sur,
sobre el mar el cielo
y en el cielo, tú.
Música de errantes
cítaras de luz,
y luz en el alma
y en el alma, tú.
Las ondas me traen
cartas del Perú,
y en las cartas besos
y en los besos, tú.
LA GOTA DE AGUA
47b
A la niña gota
le gusta viajar
y nunca se agota
de tanto saltar.
Al cielo se sube
después de volar
y va hasta la nube
desde el hondo mar.
Si por el río pasa
es de desconfiar.
¿Vendrá hasta mi casa
o irá rumbo al mar?
A veces la siento
que en mi vaso está
la bebo sediento
¿qué felicidad!
B.S. Hessling
Tú en la noche blanca,
tú en la noche azul
y en lo misterioso,
dulcemente, tú.
Rafael Heliodoro Valle
18
48 EL FLAUTISTA
Esta fabulilla,
salga bien o mal,
me ha ocurrido ahora
por casualidad.
Cerca de unos prados
que hay en mi lugar
pasaba un borrico
por casualidad.
Una flauta en ellos
halló, que un zagal
se dejó olvidada
por casualidad.
Acércase a olerla
el dicho animal,
y dio un resoplido
por casualidad.
En la flauta el aire
se hubo de colar,
y sonó la flauta
por casualidad.
¡Oh! – dijo el borrico,
¡qué bien sé tocar!
¿y dirán que mala
es la música asnal?
Sin reglas del arte,
burros hay
que una vez aciertan
por casualidad.
Tomás de Iriarte
19
Cántico doloroso al cubo de la basura
48 b
A
B
B
A
Tu curva humilde, forma silenciosa,
le pone un triste anillo a la basura.
En ti se hizo redonda la ternura,
se hizo redonda, suave y dolorosa.
A
B
B
A
Cada cosa que encierras, cada cosa
tuvo esplendor, acaso hasta hermosura.
Aquí de una naranja se aventura
la herida piel que en el olvido posa.
C
D
C
Aquí de una manzana verde y fría
un resto llora zumo delicado
entre un polvo que nubla su agonía.
D
C
D
Oh, viejo cubo sucio y resignado,
desde tu corazón la pena envía
el llanto de lo humilde y lo olvidado.
(Rafael Morales)
.
A los niños
49
No crucéis atolondrados,
mirad bien a los dos lados.
Si se escapa la pelota,
párate en seco. ¡No cruces!
te puedes caer de bruces,
y en la selva del asfalto
los tigres son autobuses
y los leones son autos.
No quiero meterte miedo
porque yo os quiero valientes
-valientes, inteligentes-,
sólo quiero recordaros
que los coches tienen dientes;
mirad bien a los dos lados,
evitad los accidentes.
No debéis ir por la calle
(por la calzada se entiende)
ni en patín, ni en bicicleta
lo pide vuestro poeta,
monopatín bicicleta
-esto si que es peligroso-;
espero no hagáis el oso
imitando a los mayores.
¡Demostrad que sois mejores!
Gloria FUERTES: El libro loco de todo un poco
20
50
Corre que te pillo,
corre que te agarro,
mira que te lleno
la cara de barro.
Del olivo
me retiro,
del esparto
yo me aparto,
del sarmiento
me arrepiento
de haberte querido tanto.
Gris y morado 52
es mi verde olivar;
blanca mi casa
y azul mi mar.
cuando tú vengas
me vas a encontrar;
yo seré un pájaro
del verde olivar.
51
Cuando tú vengas
no me vas a encontrar;
seré una ramita
roja del hogar.
Cuando tú vengas
no me vas a encontrar;
seré una estrella
encima del mar.
José Moreno Villa
Nocturno 53
La noche resbala
con mansa dulzura.
Como una azucena
de nevada túnica,
inocente y lírica,
florece la luna.
Las estrellas cantan
su cantiga muda
y sueña el paisaje
dormido en la bruma.
¡Que suave sosiego!
¡Que paz tan profunda!
Gerardo Diego
21
Yo soy un hombre sincero 54
de donde crece la palma
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma
Yo vengo de todas partes,
y hacia todas partes voy:
arte soy entre las artes,
en los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
de las yerbas y las flores,
de los mortales engaños,
y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura
llover sobre mi cabeza
los rayos de lumbre pura
de la divina belleza.
José Martí
Iba la madrina 55
con el niño en brazos,
del coche se baja
cargada de lazos.
Mantilla, gorrito,
y pañales blancos,
y su sonajero
en plata labrado.
El sol se moría...
La tarde de mayo
tiraba jazmines
sobre el niño blanco,
Y allá en la plazuela dormida
del barrio sonaban en coro
las niñas cantando:
Una, dona, trena,
una, dos y tres,
contaba el amante
hasta veintitrés.
Una, dona, trena,
una, dos y tres,
niño chiquitito,
¿tú qué vas a ser?
Fernando Villalón
Letrilla juvenil 56
La más bella niña
de nuestro lugar,
hoy viuda y sola
y ayer por casar,
viendo que sus ojos
a la guerra van,
a su madre dice,
que escucha su mal:
dejadme llorar
orillas del mar.
Luis de Góngora
Pues me distes, madre,
en tan tierna edad,
tan corto el placer,
tan largo el pesar,
y me cautivaste
de quien hoy se va
y lleva las llaves
de mi libertad:
dejadme llorar
orillas del mar.
#2º BUP ANAYA pag. 186#
22
Perejil comí,
perejil cené.
Con tanto perejil
me emperijilé.
El jueves bajé al jardín 57
en busca de perejil.
Encontré un escarabajo
metido dentro de un ajo.
En una jaula un reloj
y el pájaro en un cajón.
No encontré mi perejil,
pero ¡cuantas cosas vi!
ja, jo, ju, je, ji.
POR UN CLAVO 57 b
Por un clavo se perdió una herradura,
por una herradura, se perdió un caballo,
por un caballo, se perdió una batalla,
por una batalla, se perdió el Reino.
Y todo por un clavo de una herradura.
58
Aclaración
Para Andresito Pi,
dueño de las preguntas.
Quien entienda de caballos
que lo aclare de una vez:
¿a qué raza pertenece
el caballo de ajedrez?
No le gusta el campo,
no sabe comer,
ni lleva herraduras
ni puede correr
¿Qué caballo es ése...?
¿Qué caballo es?
Semana
59
Domingo, jazmín.
Lunes, azucena.
Martes, clavellina.
Miércoles, violeta.
Jueves, heliotropo.
Viernes, madreselva.
Con la mariposa
el sábado llega,
y con esa flor
la semana cierra.
23
Mariposa 60
Señorita
mariposa.
Abanico que se agita
junto al rostro de una rosa.
Es también una bandera
diminuta,
en la ruta
del viento de primavera.
Es un alegre pañuelo,
con el cual baila un enano
picaruelo
algún baile americano.
Y se posa
en el libro de un chicuelo.
¡Qué ilustración más hermosa
que le ha caído del cielo!
Oscar Alfaro
Al jabón 62
Barcos de papel
61
El niño de la montaña,
lejos, muy lejos del mar,
hizo barcos de papel
y el agua los puso a andar
Por los caminos del agua
los barcos de papel van.
Salieron de un mismo puerto.
¡Quién sabe hasta dónde irán!
Sopla los barcos el niño
y navegan al azar.
¡El niño de la montaña,
nacido lejos del mar!
Melancólico, callado,
siempre triste en su rincón.
Tímido y resbaladizo.
¿No te da pena el jabón?
Se va poniendo flacucho,
tan blandito, tan pequeño
que por último no alcanza
ni para lavar un sueño.
Su historia es una de tantas:
llega robusto y fragante,
se transforma en una astilla
y lo echan al instante.
¡Pobre Señor de la Espuma!
Ay, qué tristeza me da
cada vez que entro y lo miro:
se consume entre mis manos
y no deja ni un suspiro.
Antonio Orlando Rodríguez
Manuel Felipe Rugeles
24
63
Cancioncilla de amor a mis zapatos.
Los zapatos en que espero
el tiempo de mi partida,
tienen dos alas de cuero
para sostener mi vida.
Bajo la suela delgada,
siento la tierra que espera...
entre la vida y la nada,
¡que delgada es la frontera!
Rafael Morales
64
Era un niño que soñaba
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!
Antonio Machado
25
Tu nombre 65
Tu nombre ya me lo han dicho
Pero yo no te conozco,
Ni te vi nunca la cara
Ni sé el color de tus ojos.
Pero tu nombre ¿qué claro
Lo voy diciendo en el fondo,
Con sus siete letras firmes
De tres sílabas, sonoro!
Enamorada ya estoy
aunque yo no te conozco,
ni te vi nunca la cara,
ni sé el color de tus ojos.
Tu nombre ya me lo han dicho
Con siete letras en corro.
Josefina de la Torre. Poemas de la isla
66
67
26
La bruja, la bruja
se quedó encerrada
en una burbuja.
La bruja, la boba
con escoba y todo
con todo y escoba.
Está prisionera
chillando y pateando
de mala manera.
Tiene un solo diente
orejas de burro
y un rulo en la frente.
Que llore, que gruña
que pique su cárcel
con diente y con uña.
Que salte, que ruede
que busque la puerta
que salga si puede.
¡Se quedó la bruja
presa para siempre
en una burbuja!
Mª Elena Walsh.
La casa de adobes 68
despierta feliz
mientras canta el gallo.
¡Quiquiriquiquí!
A la rueda rueda,
rueda como puedas,
con o sin las ruedas
que si no, te quedas.
Al rondón, rondón
se escapó un león
con dientes de seda
y uñas de cartón.
Al rondín, rondín
en un gran festín
perdió la melena
y usa peluquín.
A la ronda ronda
que nadie se esconda
griten ¡grrr! al león
para que responda.
Marcos Leibovich.
69
Bala el cabritillo
nacido en Abril.
Respira muy fuerte
-con chata narizla tosca tronera
y tose: ¡achis!
Se encienden los cielos,
se apaga el candil,
las sendas del campo
se vuelven a abrir.
El sol y los niños
dejan de dormir...
Del sueño al ensueño.
¡Niños, a vivir!
Fuman los tejados
cigarros de anís
en sus chimeneas...
El cielo es añil.
Francisco Javier Hernández Baruque
27
En un trozo de papel 70
En un trozo de papel
con un simple lapicero
yo tracé una escalerita,
tachonada de luceros.
De ola en ola 71
Hermosas estrellas de oro.
De plata no había ninguna.
Yo quería una escalera
para subir a la Luna.
De ola en ola,
de rama en rama,
el viento silba
cada mañana.
Par a subir a la Luna
y secarle sus ojitos,
no me valen los luceros,
como humildes peldañitos.
De sol a sol,
de luna a luna,
la madre mece,
mece la cuna.
¿Será porque son dorados
en un cielo azul añil?
Sólo sé que no me sirven
para llegar hasta allí.
Esté en la playa
o esté en el puerto,
la barca mía
la lleva el viento.
Antonio García Tejeiro
Estrellitas y luceros,
pintados con mucho amor,
¡quiero subir a la Luna
y llenarla de color!
Antonio García Tejeiro
Tenía una guitarra 72
Tenía una guitarra
cansada, ya sin cuerdas.
Decía sus canciones
con la ronca madera.
Yo le pedía flores
azules que me diera.
Ella, resquebrajado
su sueño de madera,
con lágrimas mojaba
mis manos ¡tan pequeñas!
Alrededor volaban
palomas de madera.
Antonio García Tejeiro
PRINCESAS
73
La princesa mona
me da su corona
de plata y coral
con pizcas de sal.
La princesa rana
me pasea los brazos
puesta de pendientes
y amor a pedazos.
La princesa hormiga
me mira y suspira
contando las horas
para ser señora.
Mª CARMEN DÍAZ NAVARRO
28
EL MAR, LA MAR 74
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
75
PREGÓN
RAFAEL ALBERTI
¡Vendo nubes de colores:
las redondas, coloradas,
para endulzar los calores!
¡Vendo los cirros morados
y rosas, las alboradas,
los crepúsculos dorados!
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
¡El amarillo lucero,
cogido a la verde rama
del celeste duraznero!
¡Vendo la nieve, la llama
y el canto del pregonero!
76
SE EQUIVOCÓ LA PALOMA
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche, la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas, rocío;
que la calor; la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)
29
77
EL ABURRIMIENTO
Poema escénico
Me aburro.
Me aburro.
Me aburro.
¡Cómo en Roma me aburro!
Más que nunca me aburro.
Estoy muy aburrido.
¡Qué aburrido estoy!
Quiero decir de todas las maneras
lo aburrido que estoy.
Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento.
Innegable, señor.
Es indisimulable.
¿Está usted aburrido?
Me parece que está usted aburrido.
Dígame, ¿adónde va tan aburrido?
¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento?
No es posible, señor; que vaya a las iglesias
con ese aburrimiento.
¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido?
¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy?
¡Qué aire de aburrimiento!
A la legua se ve su gran aburrimiento.
Mi gran aburrimiento.
Lo aburrido que estoy.
Y sin embargo... ¡Oooh!
He pisado una caca...
Acabo de pisar -¡Santo Dios!- una caca...
Dicen que trae suerte el pisar una caca...
Que trae mucha suerte el pisar una caca...
¿Suerte, señores, suerte?
¿La suerte... la... la suerte?
Estoy pegado al suelo.
No puedo caminar.
Ahora sí que ya nunca volveré a caminar.
Me aburro, ay, me aburro.
Más que nunca me aburro.
Muero de aburrimiento.
No hablo más...
Me morí.
30
Gloria Cecilia Díaz
Escritora nacida en Calarcá, Colombia, y residente en París. Se doctoró en Literatura en
La Sorbona con una tesis sobre la narrativa infantil colombiana. En 1984 ganó el premio
El barco de vapor, en España, con su novela El valle de los cocuyos; posteriormente ha
dado a conocer El sol de los venados y La bruja de la montaña, publicados todos por
Ediciones SM.
En 1995 apareció en Colombia su cuaderno de versos El árbol que arrulla y otros
poemas para niños.
78
Agosto
a Elisa
Agosto vuela
con su camisa
de papel
y su corazón
de brisa.
Agosto, cometa
y canto,
molinete,
caracol de viento.
Agosto, remolino
de hojarasca,
pluma,
libro abierto.
Agosto, árbol
despeinado,
silbo alado,
quédate
La noche 79
La noche es una capa negra
con bordaditos de estrella.
La noche es un gato negro
con mil ojos de diamante.
La noche es una mancha negra
con chispas de plata y oro.
31
Ronda de brujas 80
Siete brujas
formaron la ronda,
siete brujas
con zapatos rosa,
siete brujas
en escobas verdes,
siete brujas
con batas celestes.
La bruja de la montaña,
la bruja del cafetal,
la bruja de la llanura,
las dos brujas del volcán,
una que vive en la selva
y la que vino del mar.
Siete brujas
formaron la ronda
en la noche cuajada de luces,
siete brujas
en escobas verdes,
siete brujas
en batas celestes.
Tomados de:
El árbol que arrulla y otros poemas para niños, de Gloria Cecilia
Díaz. Armenia, Colombia: Conceptos Gráficos, 1995.
32
Oscar Alfaro
Escritor boliviano, nacido en 1921 y fallecido en 1964. Perteneció al grupo literario gesta
Bárbara, que incidió renovadoramente en la cultura de Bolivia en los años cuarentas. Dentro de
su producción lírica dedicada a los niños sobresalen los libros Alfabeto de estrellas, Cien
poemas para niños y El circo de papel. Alfaro murió joven, en plena efervescencia creativa,
dejando gran parte de su obra inédita. Fanny Mendizábal de Alfaro, su viuda, ha realizado en
los últimos lustros una importante labor encaminada a la difusión del quehacer de este
destacado creador de la literatura infantil de América Latina.
Chapaquita 81
Dulce chapaquita de mi tierra verde
con una pollera de rosas silvestres.
Con manta de cielo, con trenzas de río,
con un primoroso sombrero florido.
Con todo el aroma del mes de diciembre...
Dulce chapaquita de mi tierra verde.
Tú luces zarcillos de agua cristalina
y rubios collares de uva campesina.
Tienes la sonrisa de los choclos verdes
y los ojos verdes de los verdes huertos.
Y eres más graciosa que una gitanilla
dulce chapaquita de la tierra mía.
33
Mariposa 82
Señorita
mariposa.
Abanico que se agita
junto al rostro de una rosa.
Es un alegre pañuelo,
con el cual baila un enano
picaruelo
algún baile americano.
Es también una bandera
diminuta,
en la ruta
del viento de primavera.
Y se posa
en el libro de un chicuelo.
¡Qué ilustración más hermosa
que le ha caído del cielo!
Tomados de:
Cien poemas para niños, de Oscar Alfaro.
David Chericián
Poeta y traductor cubano, nacido en 1940. Actualmente reside en Bogotá, Colombia. Ha publicado
numerosos libros de poesía, entre ellos algunos dirigidos al lector infantil, como Caminito del monte,
Dindorindorolindo, Juguetes de palabras, Rueda la ronda, ABC y Manecitas de hombre fuerte. Sus
versos para niños han sido traducidos a diversos idiomas e incluidos en antologías.
Canción de los caminitos 83
Caminito del humo
va la candela,
camino del silencio,
los ruidos vuelan,
camino de la loma
la tierra sube,
caminito del agua
marcha la nube.
camino de la fruta
marcha la planta,
camino de la tarde
va la mañana.
camino del diamante
marcha el carbón
y en camino a tu casa
camino yo.
Dindorindorolindo 84
Cómo se llama el ruido
de la campana,
dindorindorolindo,
cómo se llama.
Cómo se llama el viento
sobre la palma,
y el oscuro tan hueco
bajo la cama.
Dindorindorolindo,
cómo se llama
la luz que entra de noche
por la ventana.
Dindorindorolindo,
cómo se llama,
dindorindorolindo,
la sed del agua.
34
Canción del tiempo 85
El tiempo,
el tiempo,
el tiempo se murió
y lo van a enterrar
dentro de un gran reloj
con las manos cruzadas
a las diez y a las dos;
que sí,
que no,
que el tiempo se murió
y nadie sabe, nadie,
a qué hora sucedió:
que sí,
que no,
que el tiempo se murió
CANCIÓN DEL PAISAJE
En el espejo
de la pintura
se ve el reflejo
de la llanura.
Una llanura
que es el reflejo
de la pintura
Canción de las rimas 86
Todo tren,
tiene su andén.
en el espejo.
Pero el espejo
de la llanura
no es el reflejo
Toda barquilla,
su orilla.
Y todo amor,
su dolor.
de la pintura.
Pues la pintura
no es el espejo
de la llanura
sino el reflejo.
Qué maravilla,
qué bien.
De lo mejor.
Así el reflejo
de la pintura
es el reflejo
de la llanura.
DAVID CHERICIAN
Tomados de:
Caminito del monte, de David Chericián. La Habana: Gente Nueva,
1979.
35
Ronda de las disparejas
Parejas, parejas
que no son parejas:
El como y la coma,
el cuento y la cuenta,
el trompo y la trompa,
el medio y la media,
el palo y la pala,
el cepo y la cepa,
el rato y la rata,
el peso y la pesa,
el ojo y la hoja,
el ceño y la seña,
el bote y la bota,
el ruedo y la rueda,
el gamo y la gama,
el seno y la cena,
el palmo y la palma,
el cierre y la sierra,
el limo y la lima,
el verso y la berza,
el libro y la libra,
el puerto y la puerta,
el poste y la posta,
el penco y la penca,
el costo y la costa,
el cuenco y la cuenca,
el paso y la pasa,
el cerdo y la cerda,
el caso y la casa,
el cuerdo y la cuerda,
el tumbo y la tumba,
el velo y la vela,
el rumbo y la rumba,
el suelo y la suela,
el bate y la bata,
el cero y la cera,
el plato y la plata,
el pero y la pera—
¡Parejas, parejas,
que no son parejas!
David Chericián
36
Antonio Orlando Rodríguez
Escritor nacido en Ciego de Ávila, Cuba, en 1956. Ha publicado diversos libros para niños, entre los
que se destacan Cuentos de cuando La Habana era chiquita, El Sueño, Concierto para escalera y
orquesta, Yo, Mónica y el Monstruo, Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo y Un
elefante en la cristalería. En el campo de la investigación de la literatura infantil ha dado a conocer
títulos como Panorama histórico de la literatura infantil en América Latina y el Caribe, Literatura
infantil de América Latina y Escuela y poesía. Actualmente reside en Bogotá, Colombia.
Plan de trabajo 87
El lunes,
cortarles las uñas
a los duendes.
el martes,
llevar al dinosaurio
a su lección de música;
el miércoles,
escribir tres cuentos alegres
y uno muy triste;
jueves y viernes,
dejar en todas las playas,
los ríos
y las lagunas del mundo
botellas con mensajes que digan:
"te quiero",
"regálame una sorpresa",
"¡vivan las lagartijas!";
el sábado,
ir de paseo
en alfombra mágica
con todos los muchachos del barrio;
y el domingo
echar alpiste,
mucho alpiste,
a los sueños.
37
El museo de los cuentos 88
Las botas de un gato.
Una manzana envenenada.
El huso con que se pinchó una princesa.
Un hacha que cortaba sola.
La olla donde se cayó el ratón
por la golosina de la cebolla.
Una ventana de la casita de caramelos.
Dos de los tres pelos del diablo.
Ahí están.
Entra. Míralos.
Pero recuerda que no se pueden tocar
o se convierten en polvo,
en burbujas azules,
en un puñado de esa tristeza que dejan los sueños
cuando se van.
89
No tengas miedo al ruido
que se oye fuera,
es el viento que corre
sobre la hierba.
90
No tengas miedo al viento,
que él es tu amigo
el viento del sur es bueno
para los niños.
Y cuando venga el día
saldrás al campo
y jugarás con el viento
sobre los prados.
José Luis Hidalgo.
A la rueda rueda
rueda como puedas
con o sin las ruedas
que si no, te quedas.
Al rondón, rondón
se escapó un león
con dientes de seda
y uñas de cartón.
Al rondín, rondín
en un gran festín
perdió la melena
y usa peluquín.
A la ronda ronda
que nadie se esconda
griten ¡grrr! al león
para que responda.
Marcos Leibovich.
38
91
Al corro de la patata.
Al corro de la patata,
comeremos ensalada,
como comen los señores,
naranjitas y limones.
A chupé, a chupé,
sentadita me quedé.
El patio de mi casa.
El patio de mi casa
es particular,
cuando llueve se moja
como los demás.
Agáchate, y vuélvete a agachar,
que las agachaditas
no saben bailar.
92
Arroz con leche.
Arroz con leche, me quiero casar
con una señorita
de este lugar,
que sepa coser,
que sepa bordar,
que sepa la tabla de multiplicar.
H, I, J, K,
L, M, N, A,
que si tu no me quieres
otro amante me querrá.
H, I, J, K,
L, M, Ñ, O,
que si tu no me quieres
otro amante tendré yo.
Al pasar la barca.
Al pasar la barca
me dijo al barquero;
- Las niñas bonitas
no pagan dinero.
Yo no soy bonita
ni lo quiero ser,
las niñas bonitas
se echan a perder.
Al volver la barca
me volvió a decir:
- Las niñas bonitas
no pagan aquí.
Como soy tan fea
yo la pagaré.
¡Arriba la barca
de Santa Isabel!
39
93
La una, la otra.
La una, la otra.
La yegua, la potra,
le dijo al potrón
que si la quería.
Le dijo que no.
Tengo, tengo...
Tengo, tengo, tengo...
tú no tienes nada.
Tengo tres ovejas
en una cabaña:
una me da leche,
otra me da lana,
otra me da queso
para toda la semana.
La plaza tiene una torre
La plaza tiene una torre,
la torre tiene un balcón,
el balcón tiene una dama,
la dama una blanca flor.
94
Ha pasado un caballero
-¡quién sabe por qué pasó!y se ha llevado la plaza,
con su torre y su balcón,
con su balcón y su dama,
su dama y su blanca flor.
Antonio Machado
94 b
POEMA ESDRÚJULO (nº 2)
Estoy hasta los esdrújulos
del cálculo matemático,
del centímetro y del perímetro,
de ese músico clásico.
De coger el bolígrafo
y escuchar al fotógrafo.
Estoy hasta los esdrújulos
de esta estúpida clavícula,
de la incómoda vesícula,
porque el científico patético
hace cálculo numérico.
¡Estoy hasta los esdrújulos!
ALUMNOS DE 6º (curso 01-02)
40
La mosca
94 C
La mosca está en mi oreja,
mi oreja está en mi cara,
mi cara está en mi cuerpo,
mi cuerpo está en mi casa,
mi casa está en mi pueblo,
mi pueblo, en la montaña,
la montaña en Castilla,
Castilla está en España,
España está en Europa,
Europa está…
¡Caramba!,
qué difícil el verso
cuando no rima nada.
Autora: María Jesús Jabato
¡El agua!
94 D
Las nubes quieren agua,
el agua quiere un río,
el río quiere un mar,
el mar quiere una playa,
la playa quiere niños,
los niños quieren lluvia.
Agua, río, mar,
playa, lluvia
y… ¿Los niños?
Los niños están
limpiando el mar.
Eva B., Ángela S., Marcos A., Marta M., Nicolás B. y Ángela C.
Como vienes del monte, 94 E
vienes airosa,
vienes coloradita
como una rosa.
A tomillo me huele
tu pelo, niña;
a tomillo y retama
y a hojas de oliva.
41
Un pasito para allí,
95
no recuerdo si lo di.
Un pasito para allá,
ay qué miedo que me da.
Un pasito para atrás,
y no doy ninguno más
Porque ya, ya me olvidé
dónde puse el otro pie.
María Elena Waslh
96
Voy a comer mucho
para hacerme grande
y tocar el techo
y al cielo pegarme.
- Pues una vez hubo
un niño sin hambre
y tan delgaducho
que lo arrastró el aire.
Voy a comer mucho
por que no me pase
como aquel del cuento
que cuenta mi madre:
Voy a comer mucho
para hacerme grande
y si sopla el viento ...
¡al suelo pegarme!
Mar Pavón
97
En el campo hay un bosque,
en el bosque hay un pino,
en el pino, una rama,
en la rama hay un nido,
¿Y en el nido?
¡Un pajarillo
siempre dormido!
42
El delfín
98
El delfín nada
por la bahía,
todos los niños
van a la orilla.
El delfín juega,
con las barquillas,
todos los niños
corren y gritan.
El delfín salta,
da zambullidas,
todos los niños
muertos de risa.
¡Vaya alboroto,
vaya alegría,
todos los niños
en la bahía!
Antonio A. Gómez Yebra
99
El astronauta
Cuento en la escuela:
“Uno, dos, tres ...”
Pero mi padre
que es astronauta
cuenta al revés:
100
“Tres, dos, una ...
¡Vuela el cohete
hacia la Luna!
Emilio Teixidor
-Buenos días, Mariquita.
-Buenos días, Caracol.
-¡Qué lindo! ¡Qué lindo día!
-¡Qué lindo con tanto sol!
-¿Pasó el amor por tu casa?
-¿Por mi casa? ¡No señor!
-¡Primavera está llegando!
-¿Primavera? ¡Ya llegó!
-Yo vivo sola en un hongo.
-Yo solo bajo una col.
HERIBERTO TEJO
-Adiós, Mariquita linda.
Adiós, Caracol, col, col.
43
101
Campanas
las claras campanas
en claras mañanas
su clara voz dan:
tintán y tintán.
Por plazas y calles,
por lomas y valles,
llamándonos van:
tintán y tintán.
De escuela en escuela,
su música vuela:
tintán y tintán,
tintán y tintán
Germán Verdiales
102
Así es
El cielo es de cielo,
la nube es de tiza.
La cara del sapo
me da mucha risa.
La Luna es de queso
y el Sol es de sol.
La cara del sapo me
da mucha tos.
María Elena Wals
A ver
103
-A ver- dijo el grilloquién corta la Luna
con este cuchillo.
-A ver- dijo el perroquién le pega el diablo
con vara de hierro.
-A ver- dijo el sapoquién trae la lluvia
envuelta en un trapo.
-A ver- digo yoquién caza la sombra
que ya se escapó.
María Elena Walsh
44
104
Cosas
El mono colgado del árbol,
cuando se caiga se caerá.
El caballo en la calesita,
cuando de vueltas se moverá.
El pájaro loco en el nido,
cuando se vuele ya no estará.
El zapatero clava el zapato,
cuando lo clave terminará.
La vieja come manzanas,
El barco se va a la China,
cuando las coma no tendrá más. cuando vuelva regresará.
Mª Elena Walsh
En mi cocina
105
Hago en mi cocina
mezclas explosivas.
Huevos de avestruz,
tres dientes de gato,
patas de ciempiés,
mil plumas de pato.
Pelo de ratón,
pico de jilguero,
mucho pimentón,
lana de carnero.
Lo machaco todo,
lo remuevo bien,
lo bato y lo cuezo,
y cuento hasta diez.
Sagrario Luna
105 B Números romanos
El uno es un palote
con pies y con bigote.
El cien es una luna
con ojos de aceituna.
El cinco es una uve
hacia las nubes sube.
Quinientos es un arco
que salta sobre un charco.
El diez es un reloj
de arena, no de sol.
El mil es un serrucho
que está medio pachucho.
El cincuenta es el ángulo
más recto de un triángulo.
Antonio Gómez Yebra
45
106
¡Qué linda en la rama
la fruta se ve!;
si lanzo una piedra,
tendrá que caer.
No es mío este huerto,
no es mío, lo sé;
mas yo de esa fruta
quisiera comer.
Papá está muy lejos,
mamá no me ve
no hay aquí otros niños...
¿quién lo ha de saber?
Mas... no, no me atrevo:
yo no sé por qué
parece que siempre
sus ojos me ven.
Papá no querría
besarme otra vez;
mamá lloraría
de pena también.
Mis buenos maestros
dirían, tal vez,
¡Qué niño tan malo,
no jueguen con él!
No quiero, no quiero;
yo nunca he de hacer
sino lo que haría
si todos me ven.
Llegando a mi casa
caricias tendré,
y abrazos y besos
y frutas también.
1. A. Márquez
46
UNA VIEJA Y UN VIEJO
107
Una vieja y un viejo
no tenían para comer
más que un queso,
y vino un ratón,
se comió el queso
y se quedaron sin él.
Entonces vino el gato
y mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el perro
y mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el palo
y mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el fuego
y quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el agua
y mató al fuego,
porque quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
El buey ya durmió
el cuento acabó.
La vieja y el viejo
sin queso quedó.
ANÓNIMO
47
Los dos príncipes
El palacio está de luto
y en el trono llora el rey,
y la reina está llorando
donde no la pueden ver:
En pañuelos de olán fino
lloran la reina y el rey:
los señores del palacio
están llorando también.
Los caballos llevan negro
el penacho y el arnés,
los caballos no han comido,
porque no quieren comer.
El laurel del patio grande
quedó sin hoja esta vez.
Todo el mundo fue al entierro
con coronas de laurel:
-¡El hijo del rey se ha muerto!
¡Se le ha muerto el hijo al rey!
108
En los álamos del monte
tiene su casa el pastor,
la pastora está diciendo
“¿Por qué tiene luz el sol?”
las ovejas, cabizbajas,
vienen todas al portón
¡Una caja larga y honda
está forrando el pastor!
Entra y sale un perro triste,
canta allá dentro alguna voz.
“Pajarito, yo estoy loca,
¿llévame donde él voló!”
El pastor coge llorando
la pala y el azadón.
Abre en la tierra una fosa,
echa en la fosa una flor.
¡Se quedó el pastor sin hijo!
¡Murió el hijo del pastor!
JOSÉ MARTÍ
EN EL CAMPO HAY UNA CABRA
109
En el campo hay una cabra
ética,
perlética,
pelapelambrética,
pelúa,
pelapelambrúa.
Tiene los hijitos
éticos,
perléticos,
pelapelambréticos,
pelúos
pelapelambrúos.
ANÓNIMO
UN NIÑO NEGRO
110
(ritmos afrocaribeños)
De negros padres
nació este niño,
como ellos negro,
negro macizo.
A mi negrito
yo no lo cambio
ni por un negro
ni por un blanco.
Este niñito
tan negro es
que, cuando llora,
llora café.
En todas partes
hay chicos lindos:
blancos algunos,
negros, muchísimos.
GERMÁN BERDIALES
48
LA CANCIÓN DE LOS COCODRILOS 111
(ritmo de rap)
Si a viejo con dientes
tú quieres llegar,
sigue este consejo
que acaban de dar
sabios cocodrilos
de Madagascar,
del Nilo, del Congo,
del África Austral...
“En tres ocasiones
y a veces en más,
cuando hayas comido,
sin mucho tardar,
con pasta y cepillo
y el hilo dental,
con arte y paciencia
deberás limpiar
los dientes y muelas
sin refunfuñar.
¡Arriba y abajo!
¡Delante y detrás!
Frotando con fuerza
cuidado tendrás
que no quede nada
que pueda dañar.
Y después de esto,
para terminar,
tu boca, con agua,
tendrás que enjuagar”.
Con que ya lo sabes,
no lo dudes más,
sigue ese consejo
que gratis te dan
doctos cocodrilos
de Madagascar,
del Nilo, del Congo,
del África Austral...,
si a viejo con dientes
deseas llegar.
CARLOS REVIEJO
Gioco de los números 112
¿Quién dice que no es una
una jirafa en la luna?
¿Quién dice que no son dos
una pulga y un pulgón?
¿Quién dice que no son tres
dos zancudos y un ciempiés?
¿Quién dice que no son cuatro
tres tortugas y un lagarto?
¿Quién dice que no son cinco
cuatro loros y un perico?
¿Quién dice que no son seis
cinco rosas y un clavel?
¿Quién dice que no son siete
seis aviones y un cohete?
¿Quién dice que no son ocho
siete tortas y un bizcocho?
¿Quién dice que no son nueve
ocho perros y una liebre?
¿Quién dice que no son diez
nueve peras y una nuez?
Quién lo diga es un borrico
que no sabe ni la e.
Heriberto Tejo
EL RÍO 113
El río baja, celeste,
sin prisa desde la sierra.
Se desliza por el prado,
se esconde entre las adelfas,
le da la vuelta al molino
y el molino le da vueltas,
se lleva el mugido de
los toros de la dehesa,
el reflejo de las nubes,
el pico de la cigüeña,
la campanada más sola
de la torre de la iglesia
y el oro de los limones
de la huerta.
Luego se mete en el mar
y se pone azul. Y sueña.
CARLOS MURCIANO
49
¿Quién?
¿Quién navega por los mares
buscando el oro y la plata?
El pirata
¿Quién anda de puerto en puerto
asustando al mundo entero?
El bucanero
¿Quién con su barco navega
sin rumbo ni calendario?
El corsario
¿Cuál es el mar conocido
donde mata, roba y vive?
El Caribe
¿Quién anuncia su llegada
con tibias y calavera?
Su bandera
¿Y qué buscan en las islas
con sus mapas y sus loros?
Un tesoro
Escondite
Nadie me escucha,
nadie me ve,
soy transparente,
soy de papel,
soy una sombra
tras el ciprés.
Nadie me escucha,
nadie me ve.
Si no me encuentran,
¿qué puedo hacer?
Antonio A. Gómez Yebra
Una poesía de Carlos Reviejo
50
114
Leñador,
no tales el pino,
que un hogar
hay dormido en su copa.
-Señora abubilla,
señor gorrión,
hermana mía calandria,
sobrina del ruiseñor.
Ave sin cola,
martín pescador,
parado y triste aclaraban:
¡a volar,
pajaritos,
al mar!
115
Entre un álamo y un pino
mi hamaca se balancea.
Hojitas de verde plata
bailan sobre mi cabeza;
hojitas de verde oscuro
el verde las contonea.
Dulce pereza me llueve
del sol que las atraviesa.
Los juncos de celuloide
montan su guardia en la arena.
El Duero moja las cañas
y se abanica con ellas.
El río pasa y se va:
mi barca se queda en tierra.
Rafael Alberti
Llenos de verdes y azules,
mis ojos
se cierran
Ángela Figuera
116
Pato
Quién fuera pato
Para nadar, nadar por todo el mundo,
Pato para viajar sin pasaporte
Y repasar, pasar, pasar fronteras,
5 como quien pasa el rato.
Pato.
Patito vagabundo.
Plata del norte.
Oro del sur. Patito danzaderas.
10 Permitidme, Dios mío, que sea pato.
¿Para qué tanto lío,
tanto papel,
ni tanta pamplina?
Pato.
15 Mira, como aquel
Que va por el río
Tocando la bocina...
Blas de Otero
51
117
Poema esdrújulo
Estoy hasta los esdrújulos
Del cálculo matemático,
del centímetro y del perímetro,
de ese músico clásico.
de coger el bolígrafo
y escuchar el fonógrafo.
119 La bruja, la bruja
se quedó encerrada
en una burbuja.
La bruja, la boba
con escoba y todo
con todo y escoba.
Está prisionera
chillando y pateando
de mala manera.
Tiene un solo diente
orejas de burro
y un rulo en la frente.
Que llore, que gruña
que pique su cárcel
con diente y con uña.
Que salte, que ruede
que busque la puerta
que salga si puede.
¡Se quedó la bruja
presa para siempre
en una burbuja!
Estoy hasta los esdrújulos
de esta estúpida clavícula,
de la incómoda vesícula,
porque el científico patético
hace cálculo numérico.
¡Estoy hasta los esdrújulos!
118 Perfumes
Olores de rosas
olores de mar
olores y perfumes
para perfumar.
Olores de azucenas
olores de canela
olores de caminos
por los que caminar.
Mª Elena Walsh.
Olores de juegos
que hay que jugar.
Olores de verbenas
que hay que bailar.
Olores y perfumes
para perfumar.
Carmen Ramos
52
120 En la ciudad de Pamplona
hay una plaza,
en la plaza hay una esquina,
en la esquina hay una casa,
en la casa hay una pieza,
en la pieza hay una cama,
en la cama hay una estera,
en la estera hay una vara, en la vara hay una lora.
La lora en la vara,
la vara en la estera,
la estera en la cama,
la cama en la pieza,
la pieza en la casa
la casa en la esquina,
la esquina en la plaza,
la plaza en la ciudad de Pamplona.
(Popular).
121Las cuentas claras
Concha Lagos
Cerezas para las niñas,
los limones para el mar,
naranjas para los niños
que mejor sepan contar.
El que cuente 2 y 2
con 4 se encontrará.
El que cuente 6 y 6,
la docena tiene ya.
122 Te cuento con T
Las niñas, más pequeñitas,
como no saben contar,
se las ponen de zarcillos
y se van a pasear
Teresa y Tatiana,
Tomás y Tobías
toman un tecito
todos los días.
Trepan a los trenes,
tocan la trompeta,
tejen una trenza,
temen las tormentas.
Tienen tules, tostadas,
teros, turbantes,
(tero: teruteru especie de ave zancuda.)
tuercas, tulipanes,
triciclos, tomates.
Teresa y Tatiana,
Tomás y Tobías
lloran todo el tiempo
porque esto termina. Mariela Fioramonti
53
123
Cuando digo
Cuando digo la una y pico
y pico de un albañil
y pico de una montaña
y el pico de un colibrí
y el pico de mi pañuelo,
lo estoy diciendo por si
picas y entras en el juego
y hallas algo que añadir.
Carlos Murciano
124
Acento en monosílabos
Si tú me dices que sí,
te invito a tomar el té,
pero piensa que aun así,
cuando te acerques a mí,
no diré lo que yo sé
que estoy sintiendo por ti.
¡Y no le pongas más tilde
a vio, a dio, a fue ni a fui!
Marita von Saltzen
125
Zéjel
¿Por qué me besó Perico,
por qué me besó el traidor?
Dijo que en Francia se usaba
y por eso me besaba,
y también porque sanaba
con el beso su dolor.
El Zéjel es un poema de forma fija, de
origen mozárabe, emparentado con la
poesía árabe, y que fue muy usado en la
primitiva lírica castellana. Se apoya en el
estribillo (que significa eso: punto de
apoyo) y sobre él se desarrolla.
¿Por qué me besó Perico,
por qué me besó el traidor?
(Anónimo)
54
126
127
Dos y dos son cuatro besos. .
Seis y seis son muchos más. .
Pero a ti, niña bonita,
un ciento te quiero dar.
Mi abuelo compró una barca
de madera de ciruelo.
La echamos en el estanque
donde se refugia el cielo.
Tienes ojos embrujados
que parecen de cristal;
tienes labios de amapola
que siempre quise besar.
Cinco y cinco son diez besos.
Diez y diez son muchos más.
Pero a ti, niña bonita,
un millón te quiero dar.
La barca no tiene remos
ni velas, ni marineros.
La empujan vientos de espuma,
alegres titiriteros.
Las aguas surca la barca
de madera de ciruelo,
la barca llena de vida
que un día compró mi abuelo.
Antonio García Teijeiro
Antonio García Teijeiro
128
Mi árbol tenía
sus ramas de oro.
Un viento envidioso
robó mi tesoro.
Hoy no tiene ramas.
Hoy no tiene sueños
mi árbol callado,
mi árbol pequeño
Antonio García Teijeiro
mmmmm
129
55
http://www.educared.org.ar/imaginaria/biblioteca/?p=380
La boda de Café con Leche Texto: Zandra Montañés Carreño
Doña Blanca Leche,
la de la nevera,
muy vitaminada
leche de primera,
se quiere casar
con hombre moreno,
de enorme prestigio
y de olor muy bueno.
Ha puesto un anuncio
dentro del mercado
buscando ese novio
que tanto ha soñado.
La llamaron muchos
buenos pretendientes
y, a ninguno quiso,
la muy exigente.
Vino en la mañana
el novio añorado,
un chico moreno,
negrito, tostado.
Los dos se casaron
dentro de un tazón
y café con leche
es la invitación.
Se vino a la boda
el pan orgulloso,
jugo de naranja
y un huevo curioso.
Se vistió de crema
Doña Mantequilla
y la mermelada
llevó su sombrilla.
Y en esta boda
de café con leche
se fueron juntando
todos, uno a uno,
en esa bandeja
de mi desayuno.
130
Poemas de hoy
En el país del pan
conocí al bolillo,
también al mazapán
de color amarillo.
El rey de este país
hizo este rico pan,
con un poco de maíz
y con la miel de un panal.
Francisco Bernal Uruchurtu,
niño de diez años.
56
131
Primavera
Mi prima Vera venía
por marzo, en la Primavera.
Mi jardín la recibía,
al tiempo que le decía:
-Bienvenida, prima Vera
Mi prima Vera tenía
muy negra la cabellera
y la mirada fulgía
como una hoguera.
Ayer mi ensueño pedía:
-Vuelve, vuelve, Primavera.
Mas nadie me respondía.
Ahora gritaré al Verano:
¿No tienes calor, hermano?
Al Otoño le diré:
¿Qué por fin es lo de usted?
Y al Invierno oscuro y frío:
¡Diciembre no es un mes mío!
Oh, ven pronto, Primavera:
Mi prima Vera te espera.
Nicolás Guillén
132
Gallinita ciega
Gallinita estaba
presa en su corral,
con la pata atada
en un matorral.
Gallinita cose,
cose un delantal
para su pollito
que no sabe andar.
Gloria Fuertes
57
133
Los días de la semana.
Somos los siete pequeños
de la señora semana;
damos a la noche sueños
y alegría a la mañana.
Jueves siempre se entretiene,
porque estudia, y luego juega.
Viernes a todos conviene.
Con él, ¿no ven lo que llega?
Todos quisiéramos dar,
como Domingo, un paseo.
Lunes dice: -¡A trabajar!
No por eso es día feo.
Sábado es mitad trabajo,
aunque su pecho engalana.
Tira alegre, cuesta abajo,
lo que pesa en la semana.
A Martes lo ven mal vestido,
y a veces medio enojado.
Miércoles, que es distraído,
camina un poco encovado.
Somos los siete pequeños
de la señora semana;
damos a la noche sueños
y alegría a la mañana
Regina Esther Sasson
134
A los verdes prados
baja la niña;
ríense las fuentes,
las aves silban.
A los verdes prados
la niña baja;
las fuentes se ríen,
las aves cantan
Lope de Vega
135
Agua, San Marcos,
rey de los charcos,
para mi triguito
que está muy bonito;
para mi cebada
que está muy granada;
para mi melón
que ya tiene flor;
para mi sandía
que ya está florida;
para mi aceituna
que ya tiene una.
La ovejita y el pastor
lloviendo y con sol.
Canción popular
58
136
La ronda de las hojas
Meciéndose suavemente
las hojas cayendo van...
se detienen un instante
y siguen cayendo más.
ssss...ssss...ssss...
Dice el viento entre las ramas
ssss...ssss...ssss...
¡el otoño vino ya!
Las hojas hacen la ronda
y se ponen a jugar.
Filomena Codorniú
137
Luna, lunera.
¿Cuántos toritos?
¿Cuántos terneras?
"Luna lunera,
cascabelera,
cinco toritos
y una ternera"
-¿Por qué la luna
se va o se queda?
-¡Vaya pregunta!
Porque es viajera.
-¿Por qué tan fría
su luz no llega?
-Porque la roba,
porque no es de ella.
-¿Por qué las olas
siempre la esperan?
-Porque las alza,
porque las besa.
-¿Por qué se parte?
¡Yo no quisiera,
siendo tan linda,
que se rompiera!
-¡Vaya deseo!
"Luna lunera,
cinco toritos
y una ternera"
Emma Pérez
59
138
Mariposa del aire,
¡qué hermosa eres!
Mariposa del aire,
dorada y verde.
No te quieres parar,
pararte no quieres.
Mariposa del aire,
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire
¡quédate ahí, ahí, ahí!...
Luz de candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!...
¡Quédate ahí!
Mariposa: ¿estás ahí?
Federico García Lorca
139
La Tortuga
Verdinegra, la tortuga
es la dueña del jardín.
¡Mírala tan pensativa!
¡Parece una piedra viva,
que viviera de lechuga
y hojitas de perejil
Fernando Luján
140
Semana
Domingo, jazmín.
Lunes, azucena.
Martes, clavellina.
Miércoles, violeta.
Jueves, heliotropo.
Viernes, madreselva.
Con la mariposa
el sábado llega,
y con esa flor
la semana cierra.
Dora Alonso.
60
BARCOS DE PAPEL
141
El niño de la montaña,
lejos, muy lejos del mar,
hizo barcos de papel
y el agua los puso a andar
Por los caminos del agua
los barcos de papel van.
Salieron de un mismo puerto.
¡Quién sabe hasta dónde irán!
Sopla los barcos el niño
y navegan al azar.
¡El niño de la montaña,
nacido lejos del mar! Felipe Rugeles - Venezuela
142
EL REINO DEL REVES
Me dijeron que en el Reino del Revés
nada el pájaro y vuela el pez,
que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.
Me dijeron que en el Reino del Revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que dos y dos son tres.
Me dijeron que en el Reino del Revés
cabe un oso en una nuez,
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.
Me dijeron que en el Reino del Revés
hay un perro pekinés
que se cae para arriba y una vez
no pudo bajar después.
Me dijeron que en el Reino del Revés
un señor llamado Andrés
tiene 1.530 chimpancés
que si miras no los ves.
Me dijeron que en el Reino del Revés
una araña y un ciempies
van montados al palacio del marqués
en caballos de ajedrez.
Vamos a ver como es
el Reino del Revés.
María Elena Walsh
61
Ya la Luna baja en camisón
a bañarse en un charquito con jabón.
Ya la Luna baja en tobogán
revoleando su sombrilla de azafrán.
Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu.
Ya la luna viene en palanquín
a robar un crisantemo del jardín
Ya la luna viene por allí
su quimono dice no, no y ella sí.
Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu.
Ya la luna baja muy feliz
a empolvarse con azúcar la nariz
Ya la luna en puntas de pie
en una tacita china toma té
Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu.
Ya la luna vino y le dio tos
por comer con dos palitos el arroz
Ya la luna baja desde allá
y por el charquito-quito nadará
Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu.
“Canción para bañar la luna”, María Elena Walsh
Como se dibuja a un niño (Gloria Fuertes)
Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
Pintarle mucho flequillo,
- que esté comiendo un barquillo -;
muchas pecas en la cara
que se note que es un pillo;
- pillo rima con flequillo
y quiere decir travieso -.
Continuemos el dibujo:
redonda cara de queso.
Como es un niño de moda,
bebe jarabe con soda.
Lleva pantalón vaquero
con un hermoso agujero;
camiseta americana
y una gorrita de pana.
62
Las botas de futbolista
- porque chutando es artista -.
Se ríe continuamente,
porque es muy inteligente.
Debajo del brazo un cuento
por eso está tan contento.
Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
Canción de los tres hermanos, Javier Villafañe
Madre, / cuando yo sea grande/ seré marinero.
Ahora estoy jugando/ que aquello es un puerto/
y que éste es un barco/ y éstos son dos remos/
y por ese río/ navego y navego.
(Agua, arena, piedras/ y dos palos viejos: /
un río y un barco, / un puerto y dos remos.)
-Madre, / cuando yo sea grande/ seré jardinero.
Ahora estoy jugando/ que esto es un cantero, /
aquél un rosal, / éste un jazminero/ y ése es un camino/
que va por el medio.
(Tierra, flores, hojas/ y unos tallos secos: /
cantero, camino, / rosal, jazminero.)
-Madre, / cuando yo sea grande/ quisiera hacer versos.
-¿Con qué estás jugando?
- Madre, miro el cielo.
(En dos ojos claros/ todo el universo.)
Poesía
Emma Pérez Téllez
Disputa
Arroz con Leche
se quiere casar
con una viudita de la capital.
"Arroz con Leche,
es un truhán
tenía otra novia
y la va a dejar.
"Arroz con Leche,
tú no te me vas"
–dice la soltera
con voz de metal.
"Arroz con Leche,
decídete ya"
–dice la viudita
con voz de panal.
"Arroz con Leche,
prisionero está,
rejas por aquí,
rejas por allá.
63
"Ni la una ni la otra,
me voy a fugar".
Por querer a dos
ninguna tendrá.
La novia
Con su chaqueta marrón,
y su camisa rosada,
el zorzal está pensando
en su novia la zorzala.
Con su bolero marrón
y su blusita rosada,
por una brisita gris,
allá viene la zorzala.
"¿Por dónde andará a estas horas
en que las nubes se apagan?
¿Adónde fue la traidora
que no regresa a su casa?"
No dice ni dónde fue,
ni el otro pregunta nada;
se posa al ladito de él,
y hay arrullos en la rama.
La más rica
Por mi puerta pasa
una mariposa.
–¿Dónde duermes tú?
–Duermo en una rosa.
Por mi puerta pasa
una pomarrosa.
–¿Dónde duermes tú?
–Duermo en una onda.
Por mi puerta pasa
una caracola.
–¿Dónde duermes tú?
–¡En mi casa propia!
Pastorcitas
Las estrellitas dicen
que están en vela
por cuidar a los niños
cuando se duerman.
Yo te dejaré abierta
la ventanita
para que te contemplen
las pastorcitas.
Pastorcitas de luz
con sus ovejas,
al sol esperarán
hasta que vuelva.
Y si una por jugar,
baja a tu cama,
pídele que no más
al cielo suba.
Duérmete, vida mía,
para que tengas
el cuidado brillante
de las estrellas.
Duérmete, vida mía,
que acaso ganes
una estrella esta noche
para tu madre.
64
Maizal en la noche
El guayabito y el grillo
se pusieron a reñir,
bajo la luna de enero,
en un campo de maíz.
Y la luna se escondió
detrás de una nube gorda
y el hombre se despertó
y salió al campo a esa hora.
–Esta segunda cosecha,
gritaba el grillo furioso,
es para saquearla yo,
tú saqueaste la de agosto.
El guayabito y el grillo
huyeron a toda prisa,
mientras el claro maizal
en la noche se dormía.
–¡Mientes! –rugía el ratón
con leonina rabia loca,
te comiste el maíz de agua
y el de frío a mí me toca.
Y una oruga que intentaba
darse también su festín
exclamó, como la zorra:
"No es tan bueno este maíz,
si fuera del de rositas
nadie me echaba de aquí".
Tanto chillaban los dos
que las desnudas mazorcas
con sus ásperos vestidos
se cubrieron presurosas.
Canción muy bonita
Mi niña quiere un osito,
su osito quiere un panal,
el panal quiere una rama,
la rama quiere un zorzal.
El zorzal quiere un abril,
el abril quiere un rosal,
el rosal quiere una luz,
y la luz quiere un cristal.
Cristal, luz, rosal, abril,
zorzal, rama, ¿y el panal?
¡Ya se lo comió el osito
y sin romper el cristal!
Balada
–Madre, ¿la mar es ancha o es larga?
–Las dos cosas.
–Madre, ¿la brisa llega o parte?
–Las dos cosas.
–Madre, ¿el agua sube o baja?
–Las dos cosas.
–Madre, ¿la vida es risa o llanto?
–Las dos cosas.
Balada muy breve
–Lo único que distingue
al mar del cielo
es que uno lleva espumas
y otro lucero.
–¡Qué cosas se le ocurren
a esta criatura!
65
Emma Pérez Téllez nació en Cartagena, Murcia, España, en 1901 y siendo niña
fue llevada a Cuba por sus padres. Inicialmente residió en la ciudad de Santa
Clara y luego se trasladó a La Habana. En 1945 publicó Historia de la pedagogía
en Cuba: desde sus orígenes hasta la Guerra de Independencia. Fue profesora de
la Universidad de La Habana hasta fines de 1960, en que marcha a México.
Posteriormente se radicó en Estados Unidos, donde falleció en 1988. Es autora de
dos significativas obras de poesía infantil: Niña y el viento de mañana (1938) e
Isla con sol (1945).
La selección de poemas de Isla con sol que presentamos fue realizada por el
destacado investigador literario cubano Carlos Espinosa Domínguez, profesor de
Missisippi State University.
SEGUIDILLA
Una pulga saltando
rompió un lebrillo,
la tinaja del agua
y el cantarillo,
y si no la sujetan
mata un chiquillo.
66
La pulga y el piojo
La pulga y el piojo se quieren casar,
pero no se casan por falta de pan.
Respondió el gorgojo1 desde su trigal:
-Hágase la boda, que yo doy el pan
-Ya no es por el pan,
que ya lo tenemos,
ahora es quién baile,
¿dónde lo hallaremos?
Respondió la vaca desde su corral:
-Hágase la boda, que yo iré a bailar.
-Ya no es por quién baile,
que ya lo tenemos,
ahora es quién cante,
¿dónde lo hallaremos?
Respondió la rana desde el platanal:
-Hágase la boda, que yo iré a cantar".
-Ya no es por el canto,
que ya lo tenemos,
ahora es quién coma,
¿dónde lo hallaremos?
Respondió el zamuro2, de buen paladar:
- Hágase la boda,
que yo iré a almorzar.
-Ya no es quién almuerce,
que ya lo tenemos,
falta quién trabaje,
¿dónde lo hallaremos?
Saltó la pereza del algarrobal;
-Hágase la boda que iré a trabajar.
-Ya no es quién trabaje,
que ya lo tenemos,
ahora es la luz,
¿dónde la hallaremos?
Respondió el cocuyo3 desde el chamizal4:
-Hágase la boda, que yo iré a alumbrar.
-Ya no es por la luz,
que ya la tenemos,
ahora es el perfume,
¿dónde la hallaremos?
Saltó el mapurite5
desde el matorral:
-Hágase la boda, que iré a perfumar.
-Ya no es el perfume,
que ya lo tenemos,
ahora es el padrino,
¿dónde lo hallaremos?
Gritó el ratoncito:
-¡Me importa un comino!
Si encierran la gata, yo soy el padrino.
-Ya no es el padrino,
que ya lo tenemos,
ahora es la madrina,
¿dónde la hallaremos?
Respondió la gata desde la cocina:
-Hágase la boda, yo soy la madrina.
Todos se durmieron por el ron y el vino,
entonces la gata ... ¡miaaauuu!
se comió al padrino!
gorgojo1 .-Tipo de insecto
zamuro2 .-Buitre
cocuyo3.- Insecto tropical
chamizal4.- Terreno pantanoso
mapurite5.- Mofeta
http://www.youtube.com/watch?v=l5pmqxjXZHo
Las bodas de la pulga y el piojo
La pulga y el piojo se quieren casar
pero no se casan por falta de pan.
Sale una hormiga de su hormigal:
“Hagan las bodas, yo pongo el pan”.
Pan ya tenemos. Pan ya tenemos.
Ahora el vino, ¿dónde lo hallaremos?
Sale un mosquito detrás de un pino:
67
“Hagan las bodas, yo pongo el vino”.
Vino tenemos. Vino tenemos.
Ahora la carne, ¿dónde la hallaremos?
Sale un lobo de su lobera:
“Hagan las bodas, yo pongo ternera”.
Carne tenemos. Carne tenemos.
Y ahora la madrina, ¿dónde la hallaremos?
Sale una rata de la cocina:
“Hagan las bodas, yo seré madrina”.
Madrina tenemos. Madrina tenemos.
Y ahora el padrino, ¿dónde lo hallaremos?
Sale un ratón detrás de un molino:
“Hagan las bodas, yo seré el padrino”.
Estando en la boda bebiéndose el vino
llegó un gato negro y se llevó al padrino.
68
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