Mis Semblanzas para la AIU Del cometa a las cerámicas (1961

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Mis Semblanzas para la AIU
Del cometa a las cerámicas (1961 1971)
Las conocemos como cometas, samuras o papagayos, las hacía de fibra de caña amarga con papel
seda y largas colas de papel periódico que exhibía para la venta en variados colores y tamaños
sobre un alambre que a lo largo del ancho portón de cochera en la casa donde viví con mi familia
desde los 6 años hasta los dieciséis. Ese portón, donde vendía mis productos de la infancia era
también mi independencia pues era justo mi dormitorio y mis amigos, primos y primas entraban y
salían a discreción sin el conocimiento de mis padres y hermanos mayores.
Lógico, ese mundo mucho más divertido que el colegio, influyó a tener una escolaridad mediocre,
cumpliendo mi deber escolar con eficiencia pero sin eficacia, más me llamaba la atención el
mundo real de la calle que sanamente disfrutaba, de la casa al colegio ida y vuelta de 8 a 12 y de 2
a 4pm. No tenía necesidad de trabajar pero me agradaba la confección de los cometas que en el
portón vendía, también llenaba sacos plásticos que usaban para el transporte de valores, con
tierra negra muy buena para las plantas y también las vendía a las tías y gente del vecindario. La
escuela aun sin ninguna motivación ni siquiera me comparaban con nadie era nadie no existía; me
parecía extraño que todos mis primos iban al colegio salesiano muy cerca de mi casa yo tenía que
usar transporte público, para ir y venir a un colegio lejos de casa.
En mi mágico cuarto, hacia las tareas escolares las cuales tenía órdenes de hacer así fuese en
“papel higiénico”, palabras de mi padre que tome con un significado conveniente a mi
mediocridad escolar pero que con una gran audacia defendía mi verdad hacer la tarea a
sabiendo que estaban mal hecha. Mi primaria y parte del bachillerato, continúo sin glorias
académicas, hasta que la familia decidió mudarse a la zona norte de la ciudad. Mis nuevas
amistades eran gente más delicada en sus costumbre y estilos de vida pero me agradaba y yo a
ellos, hicimos buenas relaciones en una simbiosis muy útil yo aprendí a estudiar y ellos
aprendieron a vivir. Mi primer premio lo recibí de mi padre por haber culminado el 4to año sin
ninguna materia pendiente y así el 5to año.
Mas lejos de mis centros de frecuencia necesitaba carro para ir y venir el cual no demoró unas
naranjas abandonadas por mis tíos, me dieron lo suficiente para pagar la inicial de mi primer carro
cero kilometro y un empleo en la fábrica de baldosas o cerámicas ganaba lo suficiente para pagar
los giros o cuotas mensualmente.
Antes y después de Brasil (1973 1983)
Llego la vez de la universidad, serio reto, pero no me llegaba aun el sentido del estudio como el
músico que no oye la nota adecuada y oportunamente. Estudiar una carrera por obligación.
Ninguno de mis cinco hermanos mayores lo había hecho y eran normalmente felices, pero inicie
mis estudios en la universidad que hoy trabajo, sin embargo, a los tres años desistí y me fui junto
siempre eterno compañero y amigo desde la infancia hasta la actualidad, a iniciar los estudios de
odontología al Brasil influenciado por mi primo quien ya tenía un año en aquellas tierras
amazónicas, estudiando odontología. Gran compromiso, realicé mis estudios de pre grado con
más agrado y dedicación, sin embargo lo acompañe de una inquietud socio política, aquella
dictadura me molestaba y en el tercer año de la carrera fui electo por el voto directo, presidente
del centro académico o centro de estudiante, lo que molestó a las autoridades militares; pero aun
así logramos varios encuentros deportivos, culturales y científicos. Recuerdo entregando el trofeo
al ganador de la primera valida hípica copa que llevara mi nombre, en el marco de los 24 años de
la facultad homenajeada en el hipódromo de la ciudad de Recife. Pero mí más preciado galardón
mi trofeo más importante, conquistado en la misma época: mi esposa y compañera madre de mis
tres hijos. A escasos días para finalizar la década de los 70, me recibí como cirujano dentista
(diciembre 1979).
En Enero buscaba la documentación necesaria para regresar a mi país, había fallecido mi padre en
los inicios de mis estudios pero pude culminar gracias a un crédito educativo el cual debía
comenzar a cancelar.
Con mis documentos en manos saliendo de la secretaria general de la facultad, una multitud de
personas me llamo la atención, estaban aplicando para los estudios de post grado y de nuevo el
espíritu se me encendió, apliqué y quede seleccionado para la maestría en ciencias mención
operatoria dental y endodoncia, la cual culmine con los máximos honores recibiendo mi tesis de
maestría máxima calificación fue aprobada con Distinción y honor, máxima calificación entonces
para un trabajo de post grado era entonces el 2 de septiembre de 1982.
A mi regreso a Venezuela surge la dificultad de la reválida en la universidad de mi ciudad no la
había a pesar de que existía la carrera; luche por ella y termine siendo el primer revalidante de
odontología de la facultad de odontología de la universidad de Carabobo, eran los años de 1988 y
seis meses más tarde ingrese como docente donde he realizado toda mi vida profesional, hasta el
día de hoy, esperando por la jubilación en breve tiempo sin mucho afán.
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