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Consejería de Innovación, Industria,
Turismo y Comercio
INFORME RESPUESTA SOBRE ESTUDIO DE HOMOGENEIZACIÓN
DE LAS LEGISLACIONES SOBRE TURISMO RURAL EN ESPAÑA
1.
Transición normativa sobre el turismo rural de la
Comunidad Autónoma de Cantabria.
Analizado el estudio para la homogeneización de las
legislaciones sobre turismo Rural en España, cabe decir que
la Comunidad Autónoma de Cantabria ha incorporado parte de
los criterios a los que se hace alusión en el informe
citado en el Decreto 83/2010, de 25 de noviembre, por el
que se regulan
los establecimientos de
alojamiento
turístico en el medio rural en el ámbito de esta Comunidad,
que constituye el instrumento normativo a través del cual
se traspone, en el ámbito específico de la prestación de
servicios de alojamiento turístico en establecimientos
situados en el medio rural, la Directiva 2006/123/CE, de 12
de diciembre, del Parlamento Europeo y del Consejo,
relativa a los servicios en el mercado interior.
La nueva regulación mantiene un sistema de clasificación de
los establecimientos de alojamiento turístico en el medio
rural que coincide en lo sustancial con el definido por las
distintas Comunidades Autónomas a lo largo de las últimas
décadas, lo que sin duda viene constituyendo una garantía
de especial importancia para la demanda de este tipo de
turismo, al permitir asociar una determinada clasificación
con un nivel de calidad en instalaciones y servicios.
De otra parte y rompiendo con lo dispuesto hasta el año
2010, se consideró oportuno regular de forma independiente,
a través de dos normas reglamentarias, los establecimientos
de alojamiento turístico en el medio rural y las empresas
de turismo activo, ya que si bien ambas actividades se
desarrollan en el mismo medio físico, su objeto y
naturaleza son diversos, a tenor de la clasificación
contenida en el artículo 15 de la Ley Autonómica 5/1999;
así, los establecimientos de alojamiento turístico en el
medio rural se encuadran, lógicamente, en la actividad de
alojamiento turístico, mientras que las empresas de turismo
activo lo hacen en la actividad de mediación turística.
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Turismo y Comercio
A través del Decreto citado se pretende, por tanto,
impulsar la modernización y mejora de los establecimientos
de alojamiento turístico en el medio rural, con el fin de
garantizar que su oferta de servicios sea suficientemente
sólida
y
diversificada
en
un
marco
de
creciente
competencia, y consolidar así su destacado papel dentro del
sector turístico de la Comunidad Autónoma de Cantabria.
Para
ello,
se
optó
por
modificar
el
régimen
de
clasificación de los establecimientos de alojamiento
turístico en el medio rural, con el fin de reducir el
número de categorías existentes y clarificar los criterios
delimitadores de cada una de ellas. Se introdujeron nuevos
parámetros de gestión y control de la actividad, extraídos
del Sistema de Calidad Turística Español, a través de los
cuales se trata de garantizar la adecuación de las
instalaciones e infraestructuras de los establecimientos y
la calidad de sus servicios, y con ello otorgar una
adecuada protección a los intereses de sus clientes, en su
condición de consumidores o usuarios de un servicio
turístico.
2.
Clasificación de la Comunidad.
Durante el periodo de aplicación del Decreto 31/1997 (desde
el 31 de abril de 1997 hasta el 10 de diciembre de 2010),
la clasificación existente se traducía en:
-
Palacios y Casonas de Cantabria
Posadas de Cantabria
Viviendas Rurales de Cantabria
Casas de Labranza
Albergues Turísticos
Empresas de Turismo Activo
Desde la entrada en vigor del Decreto 83/2010, de 25 de
noviembre, las clasificaciones existentes siguen siendo las
mismas, si bien es cierto que las características de las
modalidades de Posada y Vivienda Rural han variado
sustancialmente.
En la actualidad, tanto para acceder a la modalidad de
Posada como a la de Vivienda Rural, es requisito
indispensable que la antigüedad del inmueble date de fecha
anterior a 1950, que disponga de tipología constructiva
propia del medio rural, y que esté construido con piedra de
sillería, mampostería con piedra del lugar, ladrillo
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rústico, madera o combinación de alguno de éstos, siempre
que se respeten los elementos arquitectónicos ya existentes
que caracterizan la singularidad del edificio, y en los que
al menos dos de sus fachadas sean al exterior.
En lo relativo a la modalidad de Palacios y Casonas de
Cantabria, los requisitos mínimos que deben cumplir, tanto
con la antigua normativa como con la nueva siguen siendo
los de hotel de tres estrellas, con lo cual es la categoría
que menos variaciones ha sufrido, encontrándose adaptada al
sistema de clasificación por estrellas.
En cuanto a las prestaciones de servicios, que en la
actualidad (Decreto 83/2010) se exigen, también son las
equivalentes a los establecimientos hoteleros, en la línea
determinada por las normas de calidad vigentes en la
materia, con el fin de unificar las sensaciones que el
cliente percibe de los establecimientos turísticos en
general.
3.
Evolución de la oferta.
Analizando la evolución del turismo rural a 31 de diciembre
de 2011 en la Comunidad, puede indicarse que el desarrollo
que ha experimentado desde los años 1997 hasta el 2.003 ha
sido de un crecimiento paulatino y exponencial. A ello han
contribuido tanto las ayudas públicas al sector como la
promoción especifica dirigida al mismo desde todos los
ámbitos institucionales; ambas actuaciones han contribuido
a un proceso trascendental de desarrollo del sector, tal y
como puede observarse en el siguiente cuadro.
43
185
328
8
35
8
8
8
34
38
179
319
34
35
169
312
158
33
8
31
36
36
130
30
9
31
34
29
9
94
80
32
32
10
50
31
10
100
108
150
148
200
34
273
238
210
250
258
300
295
350
333
Evolucion Establecimientos T. Rural por modalidad
0
2.003
2.004
Palacios y Casonas
2.005
2.006
Posadas de Cantabria
2.007
Viviendas Rurales
2.008
2.009
Albergues Turisticos
2.010
2.011
Casas de Labranza
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Como puede apreciarse, la modalidad de “Casas de Labranza”
ha ido disminuyendo, dado que desde la entada en vigor del
Decreto 83/2010 no se contempla la clasificación en la
misma, fundamentalmente porque con el fin de reducir la
multitud de modalidades se optó por la supresión de la
misma.
93
81
845
813
81
2.568
2.360
5.375
2.468
2.272
5.247
800
2.143
2.130
771
91
83
2.318
2.142
4.874
754
710
93
1.951
2.316
4.411
1.669
2.256
1.388
731
1.181
672
858
699
2.000
1.000
2.204
3.828
2.063
3.000
2.141
3.375
4.000
4.186
5.000
5.125
6.000
5.540
Evolucion Plazas Turismo Rural
81
81
81
0
2.003
2.004
Palacios y Casonas
2.005
2.006
Posadas de Cantabria
2.007
Viviendas Rurales
2.008
2.009
Albergues Turisticos
2.010
2.011
Casas de Labranza
En consonancia con la evolución del número de alojamientos,
las plazas han aumentado paulatinamente en los últimos años
con una progresión sostenida hasta 31 de diciembre de
2.011. Se considera que la previsión para el presente año
2012 no será una progresión ascendente, debido a las
circunstancias económicas, tanto en el número de plazas
como en el de alojamientos.
Ha de tenerse en cuenta que, el empresariado dedicado al
agroturismo,
incentivado
a
través
de
las
ayudas
provenientes
de
Fondos
Europeos
que
favorecían
la
diversificación de la actividad empresarial, ha ido
desapareciendo. La realidad ha sido que el profesional del
medio rural no ha podido atender a un cliente urbanita que
demandaba alojamiento en una explotación agrícola o
ganadera que en muchos casos ocasionaba incomodidades, que
uno soportaba por su profesión y otro no toleraba por falta
de costumbre.
3.
Análisis del documento de homogeneización.
Cabe decir que, efectivamente es necesario que desde todas
las Comunidades Autónomas se proceda a clasificar de modo
único y exclusivo el Alojamiento Rural, al entenderse que
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se trata de una alojamiento ubicado en un destino que reúne
unas condiciones de lugar, entorno y
situación que
denominamos “rural”; que las actividades principales que
allí se desarrollan no son urbanas y sí, ligadas al suelo.
Es importante, distinguir y clarificar estos aspectos ya
que, en caso contrario, se percibirá una idea equivocada de
la oferta.
A modo de ejemplo práctico, no podemos permitir que un
ciudadano de Berlín, perciba que la ciudad de Santander
está muy ligada a las actividades rurales y culturalmente
muy arraigada en este hecho; no podemos contemplar que en
este caso, Santander pueda ofrecer alojamientos con la
denominación de “alojamiento rural”, ya que la ruralidad en
muchas localidades de España se perdió hace dos siglos.
Por tanto, la clasificación de los alojamientos rurales en
dos conceptos diferenciadores muy claros, tales como el
“alquiler completo” o “por habitaciones” parece adecuada,
dejando al margen las clasificaciones por estrellas.
Quizás lo óptimo sería mantener los alojamientos hoteleros
con la clasificación histórica de las estrellas y a los
alojamientos del medio rural diferenciarlos por las dos
modalidades citadas anteriormente. Por ello sería necesario
consensuar entre todas las CCAA unos niveles de calidad y
servicio adecuados a la oferta existente en el medio rural.
Un ejemplo de ello puede verse con claridad en las
distintas fotografías que se muestran en el informe en las
paginas 120, 121 y 122 de la parte II del estudio del medio
rural y lo que se cita en él:
“Las diferencias mostradas se deben a que la
legislación reguladora se puede cumplir con mínimos
o con máximos, dependiendo de la disponibilidad
económica de los promotores, profesionalidad y,
desde luego, cualidades de gusto y hospitalidad.
Es fácil imaginar que un cliente exigente, que en
su primera visita a una de estas comunidades tenga
el acierto de hospedarse en los alojamientos que se
muestran en primer lugar, tendrá una idea muy
positiva de lo que significa Casa Rural o
Agroturismo. Una segunda experiencia de estancia,
animada por la primera, en los alojamientos que se
muestran en segundo lugar, cambiará sin lugar a
dudas su percepción y le abocará a buscar
alojamientos con la calidad deseada por otros
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medios, más allá de la que le pudiera garantizar
una determinada tipología.”
No es menos cierto que las clasificaciones por estrellas,
trísqueles, hojas, espigas, etc, en el turismo rural, no
van a cumplir el objetivo de clarificar la oferta rural,
que si por algo se distingue, es por su ubicación en el
medio rural y el respecto a la idiosincrasia de cada
espacio y lugar. La tendencia de futuro debe ser una
distinción, en primer lugar nominativa (llámese Posada
Rural, Alojamiento Rural, Hotel Rural, Vivienda Rural,
etc.,) y en segundo lugar, por el tipo de oferta alojativa
(por habitaciones o alojamiento en apartamento o vivienda
rural independiente), intentando conseguir en un futuro una
separación del alojamiento tradicional de sol y playa.
De todos modos y en definitiva, en Cantabria se puede
decir, y así lo atestigua el estudio citado, que las
clasificaciones que establecía el Decreto 31/1997 no
inducían
a confusión al turista en cuanto al tipo de
establecimiento en el que iba alojarse.
La fecha de elaboración del Estudio (parte II) impidió que
se tuvieran en cuenta los nuevos parámetros que el Decreto
83/2010 incorporó en lo relativo a la calidad y prestación
de servicio. Con este nuevo Decreto se han homogeneizado
todos los subsectores alojativos: desde el hotelero hasta
el del medio rural, ya que los requisitos exigidos en
materia de prestación de servicios (Título II) son los
mismos que para los establecimientos hoteleros. Por tanto,
esta homogeneización reside tanto en la calidad como en la
prestación
de
servicios,
aún
en
ausencia
de
la
clasificación por estrellas, ausencia ésta para las
modalidades de Posada y Vivienda Rural de Cantabria. Por
tanto, ahora sí existe regulación relativa a la prestación
de servicios sin que se produzca remisión normativa.
En definitiva y a la vista del análisis del informe de
homogeneización, es indudable que Cantabria cuenta con una
oferta de turismo rural consolidada que no puede responder
a la categorización por estrellas en cuanto a requisitos
mínimos de infraestructura, si éstas se equiparan a las
estrellas de los alojamientos hoteleros convencionales. Por
otro lado, la oferta turística de Cantabria en el mundo
rural, no cuenta con un abanico tan amplio de modelos que
Consejería de Innovación, Industria,
Turismo y Comercio
permita categorizar de 1 a 5 estrellas la citada oferta,
por lo que se propone el mantenimiento del actual sistema
de categorización.
Santander a 16 de noviembre de 2012