CC. SECRETARIOS DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN. PRESENTES. El suscrito, ADRIÁN RIVERA PÉREZ, Senador de la República a la LXI Legislatura del Congreso de la Unión, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y 8 , apartado 1, fracción I; al 164, apartado 1 y al 169 del Reglamento del Senado de la República somete a la consideración de este pleno la Iniciativa con proyecto de decreto que reforma la fracción I del artículo 420 del Código Penal Federal , con base en la siguiente: Exposición de motivos. Generar conciencia es una actividad altamente importante para encontrar solución a diversos hechos negativos que suceden en nuestro entorno; los hechos aislados y en pequeñas proporciones parecen no afectar nada de lo que se cree inacabable, como algunos conciben equivocadamente a los recursos naturales, pero este deterioro en pequeña escala es lo que va minando con mayor gravedad a nuestro medio. Esa práctica inconsciente y egoísta, en la que solo interesa lo que me afecta en primera instancia, en la que al parecer “si no lo vemos es que no está sucediendo” viene a ser una práctica infantil de quien no tiene conciencia de sus actos. Todos los seres humanos tenemos la obligación de proteger el medio ambiente, ya que de ello depende nuestra calidad de vida y la de nuestros sucesores; asumir esa responsabilidad es cuestión de supervivencia, efectivamente, pero también de ética: los humanos no somos los únicos seres vivos del planeta pero sí los únicos con capacidad de modificar –positiva o negativamente- nuestro entorno. Del medio ambiente obtenemos el oxígeno y el agua, ambos elementos vitales, y sólo a través de él podemos desarrollar la agricultura y la ganadería, nuestras principales actividades generadoras de alimentos. Del medio ambiente también obtenemos las materias primas que satisfacen nuestras necesidades, que sustentan nuestra economía, y que en definitiva han permitido nuestro desarrollo. De no tomarse y aplicarse con urgencia las medidas preventivas y correctivas tendientes a la protección del medio ambiente, las consecuencias que se anticipan para los siguientes años serán más graves: sequías, inundaciones, disipación de zonas costeras, incremento de las tormentas en cantidad y fortaleza, mayor diseminación de enfermedades tropicales y, desde luego, la desaparición de especies animales y vegetales que llevan millones de años luchando por su supervivencia. La cantidad de especies animales que están en peligro de desaparecer es inmensa. Para todas, el factor más grave es la contaminación, destrucción y modificación de su hábitat; el siguiente factor amenazante se cierne directamente sobre ellas: su captura con fines lucrativos. Las especies animales consideradas longevas (grandes mamíferos y reptiles por ejemplo), están bajo amenaza de extinción debido a que se conjugan dos elementos principalmente; el primero es que son especies sumamente codiciadas y explotadas por el ser humano; el segundo es que son especies que necesitan muchos años para 1 llegar a la madurez sexual, sus periodos de apareamiento tardan más que los del resto de las especies y sus procesos de gestación son más delicados. Debemos tomar conciencia de la importancia que tienen las especies animales para el equilibrio ecológico, para nosotros y para nuestros descendientes. Tenemos a nuestra disposición todos los elementos que conforman al medio ambiente; es nuestra obligación utilizarlos racionalmente y bajo criterios éticos. Tortugas marinas Las tortugas son uno de los grupos de vertebrados más primitivos en existencia. Se estima que en la actualidad existen 245 especies de tortugas, ya sea terrestres, marinas o de agua dulce; se encuentran en todos los continentes –excepto en la Antártida- y tienen características muy particulares según el hábitat donde viven.[1] Con referencia a las tortugas marinas particularmente, tenemos que éstas habitan el planeta desde hace más de 100 millones de años. Las tortugas marinas evolucionaron a partir de tortugas de agua dulce, pero se diferencian de estas últimas porque cuentan con aletas que unen sus dedos en vez de patas (una adaptación necesaria para su vida en los océanos); estas potentes aletas que se asemejan a remos, así como su concha más estilizada les ayudan a nadar con rapidez y realizar extensas migraciones. Los científicos han confirmado que en el pasado hubo cuatro familias de tortugas marinas. Hoy día sólo existen dos familias, y dentro de ellas únicamente existen siete especies distintas de tortugas marinas: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Tortuga laúd Tortuga verde Tortuga carey Tortuga caguama Tortuga golfina Tortuga lora Tortuga franca oriental[2] Dentro de su hábitat, las tortugas marinas desempeñan funciones altamente importantes que garantizan el equilibrio de los ecosistemas en que se encuentran; se les puede ver en los océanos como depredadores de pequeños organismos que en gran número resultan dañinos para las demás especies y como depredados de especies más grandes a las que alimentan, con lo cual dan continuidad a la cadena alimenticia. Las tortugas marinas se reproducen por fertilización interna; luego de aparearse, las hembras migran hacia las playas de anidación (generalmente a la misma donde nacieron) y según la especie, ponen entre 50 y 200 huevos por nido. Usualmente una hembra no anida en los años siguientes, sino que tarda de dos a cuatro años en regresar. Según estimaciones científicas, de las tortugas que emerger sólo una de cada 1,000 sobrevivirá para llegar a la madurez.[3] Los factores que determinan que sólo una de cada mil crías de tortuga marina que salen a la superficie del agua llegará a la madurez, pueden clasificarse en factores naturales y por intervención humana. 2 Con respecto a los naturales, los principales son la depredación de los huevos y de las débiles crías al momento de entrar al mar –por parte de aves, cangrejos y otros reptiles, por ejemplo- y el aumento del nivel de las mareas, que destruyen los nidos. Los factores por intervención humana son los que inciden en mayor medida en que la proporción de crías de tortuga marina que llegan a la madurez sea tan baja, siendo los principales: La contaminación de las playas, mares y océanos (con basura y por derrames petroleros) La invasión de los lugares donde anidan (debido a la construcción de complejos turísticos) La captura y caza accidentales (durante actividades pesqueras); y La captura y caza intencional (para el aprovechamiento de sus caparazones, carne y huevos). Frente a tales circunstancias, es fácil entender, pues, que de las siete especies de tortugas marinas existentes, seis están clasificadas en peligro de extinción en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés)[4]. La única especie de tortuga marina que no está en peligro de extinción es la tortuga franca oriental, clasificada como “vulnerable” por falta de información sobre su estado; las especies carey, laúd y lora están clasificadas en “peligro crítico de extinción”, mientras que las especies golfina, caguama y verde están en “peligro de extinción”[5]. De las siete especies de tortugas marinas existentes en el mundo, seis llegan a desovar en algún momento del año a litorales mexicanos (la única que no lo hace es la tortuga franca oriental, especie endémica del norte de Australia). Lo anterior coloca a nuestro país en una posición privilegiada frente al resto, a los que sólo llegan cuatro o cinco especies a lo sumo; no obstante, esa condición privilegiada también implica mayores responsabilidades. A nivel internacional, México es miembro, o “Parte” en lenguaje técnico, de la CITES, Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, desde 1991. Dicha Convención es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos, que tiene por finalidad velar por que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia. Aunque la CITES es jurídicamente vinculante para las Partes -en otras palabras, tienen que aplicar la Convención- no por ello suplanta a las legislaciones nacionales; por el contrario, ofrece un marco que ha de ser respetado por cada una de las Partes, las cuales han de promulgar su propia legislación nacional para garantizar que la CITES se aplique a escala nacional[6]. Puede asegurarse entonces que, por un lado, México está interesado en la preservación de las especies enmarcadas en la Convención dado que solicitó su adhesión (la cual es voluntaria), mientras que por el otro y por las mismas razones, está obligado a hacerlo, adecuando su legislación interna como se ha explicado líneas arriba. El caso de las tortugas marinas, por supuesto, no escapa a estas disposiciones. Las siete especies de tortugas marinas existentes están clasificadas en el Apéndice I de la Convención. En el Apéndice I se incluyen las especies sobre las que se cierne el mayor grado de peligro entre las especies de fauna y de flora. Estas especies están en peligro de extinción y la CITES prohíbe el comercio internacional de especímenes de 3 esas especies, salvo cuando la importación se realiza con fines no comerciales, como por ejemplo, para la investigación científica[7]. En el ámbito interno, las leyes mexicanas se establecen medidas para la protección y preservación de las tortugas marinas que llegan a costas nacionales. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. ARTÍCULO 87.- (…) No podrá autorizarse el aprovechamiento sobre poblaciones naturales de especies amenazadas o en peligro de extinción, excepto en los casos en que se garantice su reproducción controlada y el desarrollo de poblaciones de las especies que correspondan. La autorización para el aprovechamiento sustentable de especies endémicas se otorgará conforme a las normas oficiales mexicanas que al efecto expida la Secretaría, siempre que dicho aprovechamiento no amenace o ponga en peligro de extinción a la especie. (…) (…) (…) Ley General de Vida Silvestre. Artículo 3o. Para los efectos de esta Ley se entenderá por: I. de (…) Aprovechamiento extractivo: La utilización de ejemplares, partes o derivados especies silvestres, mediante colecta, captura o caza. Artículo 60 Bis 1.- Ningún ejemplar de tortuga marina, cualquiera que sea la especie, podrá ser sujeto de aprovechamiento extractivo, ya sea de subsistencia o comercial, incluyendo sus partes y derivados. Artículo (…) 122. Son infracciones a lo establecido en esta Ley: II. Realizar actividades de aprovechamiento extractivo o no extractivo de la vida silvestre sin la autorización correspondiente o en contravención a los términos en que ésta hubiera sido otorgada y a las disposiciones aplicables. III. Realizar actividades de aprovechamiento que impliquen dar muerte a ejemplares de la vida silvestre, sin la autorización correspondiente o en contravención a los términos en que ésta hubiera sido otorgada y a las disposiciones aplicables. IV. Realizar actividades de aprovechamiento con ejemplares o poblaciones de especies silvestres en peligro de extinción o extintas en el medio silvestre, sin contar con la autorización correspondiente. 4 (…) Artículo 123. Las violaciones a los preceptos de esta Ley, su reglamento, las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones legales que de ella se deriven, serán sancionados administrativamente por la Secretaría, con una o más de las siguientes sanciones: I. Amonestación escrita. II. Multa. III. Suspensión temporal, parcial o total, de las autorizaciones, licencias o permisos que corresponda. IV. Revocación de las autorizaciones, licencias o permisos correspondientes. V. Clausura temporal o definitiva, parcial o total, de las instalaciones o sitios donde se desarrollen las actividades que den lugar a la infracción respectiva. VI. Arresto administrativo hasta por 36 horas. VII. Decomiso de los ejemplares, partes o derivados de la vida silvestre, así como de los instrumentos directamente relacionados con infracciones a la presente Ley. (…) VIII. La amonestación escrita, la multa y el arresto administrativo podrán ser conmutados por trabajo comunitario en actividades de conservación de la vida silvestre y su hábitat natural. Artículo 127. La imposición de las multas a que se refiere el artículo 123 de la presente Ley, se determinará conforme a los siguientes criterios: I. (…) II. Con el equivalente de 50 a 50000 veces de salario mínimo a quien cometa las infracciones señaladas en las fracciones I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XIII, XIV, XV, XVI, XVIII, XIX, XX y XXII del artículo 122 de la presente Ley. La imposición de las multas se realizará con base en el salario mínimo general diario vigente para el Distrito Federal al momento de cometerse la infracción. (…) (…) En otro orden, la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001, en el apartado referente a su campo de aplicación, establece que: El aprovechamiento y manejo de las especies y poblaciones en riesgo [contenidas en la Norma] se debe llevar a cabo de acuerdo a lo establecido en el artículo 87 de la Ley 5 General del Equilibrio Ecológico, y en los artículos 85 y 87 y demás aplicables de la Ley General de Vida Silvestre. Es importante destacar que la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001 es la que tiene identificadas las especies de flora y fauna silvestre en riesgos en el país, endémicos o no endémicos. Es importante destacar igualmente, que la lista de especies en riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-2001, al igual que el apéndice I de la CITES, tiene clasificadas a todas las especies de tortugas marinas que llegan al territorio nacional como “especies en peligro”. Aún con los compromisos adoptados por México en el plano internacional, y con las disposiciones jurídicas internas tendientes a la protección y preservación de las especies de tortugas marinas que llegan a costas mexicanas, en el país se sigue dañando a estos seres y poniendo su supervivencia en peligro. Es un tema por demás conocido, pero ante su reiteración parecería que hemos hecho una costumbre escuchar que se siguen depredando estas especies y sin conciencia alguna del deterioro que se esta generando a la vida silvestre. Es un hecho que en el entorno cotidiano se está infringiendo la disposición legal y con impunidad se está destruyendo a unas especies más, en peligro de extinción. En la práctica se siguen ofreciendo de forma velada los productos de las especies de tortuga en peligro de extinción, con mayor reiteración en nuestras playas, en donde cazadores conscientes y gente que comercializa los productos con consumidores, tal vez ignorantes de la condición de peligro de la especie, acepten en este trato criminal, el consumo de los productos derivados de la tortuga. En no pocas ocasiones se detiene a estos inconscientes comerciantes y en pocos casos se les presenta ante la autoridad, pero tal vez como un camino andado varias veces hace que se conozcan los atajos, argumentan que “esos productos se los encontraron” o “que son para su consumo”, debido a su estado de pobreza. Y son dejados en libertad en el mejor de los casos ante la autoridad. Y no se conoce lo qué sucede con los productos que son confiscados en muchos casos en el lugar en donde se están comerciando, con seguridad no son regresados a su entorno. Se deben reforzar los marcos normativos para sancionar duramente a quienes de forma imprudente inconsciente y egoísta están dañando a las especies en peligro de extinción. Por lo expuesto y fundado se somete a esta soberanía la siguiente: Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman: la fracción I del artículo 420 del Código Penal Federal. PROYECTO DE DECRETO Único.- Se reforma la fracción I del artículo 420 del Código Penal Federal, para quedar como sigue: Artículo 420.-… I. Capture, dañe, transporte o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, o recolecte, transporte, comercialice, consuma o almacene de cualquier forma sus productos o subproductos; 6 II. a V. … … TRANSITORIO Único.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. ATENTAMENTE. SENADOR ADRIÁN RIVERA PÉREZ. [1] Una introducción a las especies de tortugas marinas del mundo:http://www.iacseaturtle.org/download/EspeciesTortugasMarinasMundoesp.pdf (02 09 2010). [2] Ibidem. [3] Ibidem. [4] La crisis de la vida silvestre es peor que la crisis económica, dice la UICN:http://www.iucn.org/es/sobre/union/secretaria/oficinas/sudamerica/?3460/La-crisis-de-la-vidasilvestre-es-peor-que-la-crisis-economica--dice-la-UICN (03 09 2010). [5] Investigación y Conservación de Tortugas Marinas, El Salvador: http://moderncms.ecosystemmarketplace.com/repository/moderncms_documents/FUNZEL%20Sea %20Turtle%20Art%20Sp.pdf(03 09 2010). [6] ¿Qué es la CITES?: http://www.cites.org/esp/disc/what.shtml (03 09 2010). [7] Apéndices I, II y III de la CITES: http://www.cites.org/esp/app/index.shtml (03 09 2010). 7