NUMERO: 14 FECHA: Noviembre-Diciembre 1986 TITULO DE LA REVISTA: El Cambio Estructural SECCION FIJA: Bibliografía AUTOR: Miguel Angel Romero Miranda TITULO: Rivera Ríos Miguel Angel. Crisis y Reorganización del Capitalismo Mexicano 1960-1985. Ed. Era, 1986, México, p. 7. TEXTO: La crisis ha dado algo más que dolores de cabeza a sus víctimas. También ha traído consigo una profusa literatura entre las que destacan tres importantes obras: El origen de la crisis, de Héctor Guillén. El capitalismo mexicano en los 80's, de José Valenzuela y Crisis y reorganización del capitalismo mexicano de Miguel Angel Rivera Ríos. Este último se trata ante todo, de una visión histórica de las tendencias de la acumulación de capital en México desde 1960 en adelante, como búsqueda de la especificidad de las leyes del capitalismo. Esto le conduce a caracterizar fases de desarrollo que representan estudios en los cuales la estructura del capital, de la producción, la conformación del mercado, el régimen de producción, el carácter y el papel del Estado y la integración a la economía mundial, adquieren una conformación que influye de manera decisiva en el comportamiento del sistema. Además, pero en estrecha relación, encontramos una visión estructural, en tanto que el objeto central de estudio es la base económica, la base material de la sociedad. Esto remite a un replanteamiento de la relación entre el desenvolvimiento de la acumulación y la acción conciente del Estado, que el autor ya había empezado a desarrollar en diversos artículos anteriores. Se trata de que la política económica se encuentra subordinada a una serie de determinantes que derivan de la base material del sistema y por ello mismo su acción no crea una cantidad ilimitada de posibilidades. Esta concepción que juega como eje metodológico-articulador de toda la obra, conduce al autor a realizar una crítica global de aquellas corrientes de análisis -que llama subjetivas- cuyo planteamiento supone que no existen, de hecho, determinantes materiales asociados a la fase del desarrollo del modo de producción y por ello es posible plantear cualquier estrategia de cambio. Hemos de señalar que estamos en un momento fundamental de la discusión de las ciencias sociales en nuestro país, pues estas corrientes subjetivistas (Cordera, Tello, Ayala, etc.) tuvieron el predominio casi total en la interpretación de la realidad de nuestro país. Una crítica como la que efectúa Rivera Ríos, en la que analiza simultáneamente la conformación y la línea del pensamiento de esta corriente, como también su papel de proveedores de estrategias de política económica para el Estado mexicano durante los años setenta, otorga a la discusión un alcance del que había carecido. Este es el andamiaje metodológico y los presupuestos del análisis; veamos ahora, ¿cuál es el resultado fundamental de la investigación en términos de las tendencias a largo plazo de la acumulación del capital?. Rivera Ríos establece el inicio de una nueva fase de carácter intensivo. A partir de los años sesenta, empezó a tomar cuerpo una crisis de naturaleza estructural que a la sobreacumulación propiamente dicha (caída de la tasa de ganancia como consecuencia de la intensidad del trabajo y el número de trabajadores productivos) aunaba contradicciones fundamentales que expresaban la supervivencia de las formas de acumulación extensivas. Esto es, atraso agrícola (sobre todo en la producción de bienes salario), del sistema de transportes, del Estado, del comercio de exportación, etc., que chocaban con las tendencias más modernas imperantes en la industria pesada principalmente. En este sentido, la experiencia de los años setenta y los dos primeros del ochenta es un intento fallido por resolver la crisis y dotar de dinamismo al sistema. El resultado duradero de políticas antifuncionales a la racionalidad capitalista (populistas e inflacionarias), fue la profundización de la crisis, el desvío improductivo de una gran parte de la renta petrolera y el desgaste de los instrumentos de gestión económica del Estado mexicano (una suerte de crisis estatal). El conjunto de estos factores sólo deja una salida en opinión de Rivera Ríos: la realización de un plan radical de reorganización capitalista (o modernización) que eleve radicalmente la capacidad productiva del trabajo. Esto lleva finalmente al aspecto más actual del libro: la experiencia del gobierno de De la Madrid en su lucha contra la crisis. En este aspecto, el análisis es muy completo respecto al período que finaliza a mediados de 1985: los planes del gobierno, los resultantes de su aplicación en el contexto de la crisis, todo esto con referencias frecuentes al contexto internacional. La conclusión del análisis sería aproximadamente esta: la que podría llamarse una primera etapa de estrategia reorganizadora de MMH ha fracasado, encontrándonos en un punto aún más profundo de la recesión, que continúa la reproducción de las contradicciones bien conocidas desde la década setenta. La razón, el gobierno se la jugó en favor de una estrategia de modernización parcial por una serie de determinantes políticos, lo que reprodujo el viejo sistema de economía cerrada, corrupción e ineficiencia. El libro, en lo sustancial, concluye con este análisis (la prueba de fuego que representó la instrumentación del plan De la Madrid en medio de la crisis, 1983-1985), aún cuando tiene un modesto capítulo dedicado a los efectos de la crisis sobre las masas populares, que es más bien de síntesis y no aporta nada nuevo. Sin embargo, dicha conclusión real, considerando el desenvolvimiento radical de la crisis y el hecho de que una parte de la discusión apenas comienza, seguida de nuevos desarrollos. ¿Qué opciones caben a las clases populares? ¿Es la modernización contraria a los intereses (fundamentales e inmediatos) de los trabajadores?, ¿qué salidas plantea la situación de la economía internacional?, ¿qué repercusiones políticas se han presentado o están por sobrevivir al interior del bloque en el poder?. Tarea del propio autor o de la superación crítica de un enfoque que en sus propias virtudes tiene también buena dosis de sus principales limitaciones.