Colectivos diversos critican el continuísmo en la Junta da

Colectivos diversos critican el continuísmo en la Junta da
Galiza y reclaman cambios en la política forestal
Primeira Linha :: 15/08/2006
Presentamos un análisis de actualidad sobre la crisis nacional y ambiental que vive Galiza y
sobre el papel de los movimentos sociales ante la misma.
Primeira Linha em Rede 15 de Agosto de 2006 Mientras los fuegos siguen
quemando nuestros montes como en los peores tiempos del PP, en los últimos días, los análisis y
posicionamientos de los colectivos sociales y agentes políticos galegos están girando, en parte, en
torno a la posición en relación con las políticas ambientales aplicadas por las instituciones. La
vitalidad y autonomía del tejido social galego autoorganizado puede evaluarse en función de esos
análisis, en unos casos claramente dependientes de las órdenes de las respectivas direcciones
partidistas (ADEGA es tal vez el caso paradigmático en este sentido), y en otros, con mayor o menor
acierto, dignos por su independencia de cualquier directriz institucional (Greenpeace o Verdegaia,
por ejemplo). En el ámbito institucional, PP, PSOE y BNG siguen jugando al desgaste mutuo con
críticas intercambiables según quien está en el poder en cada momento, lo que les resta
credibilidad. Así, el PP está desacreditado a ojos de la mayoría social, dado que gobernó durante 16
años, durante los cuales mantuvo y profundizó las políticas forestales franquistas y consiguió
“acostumbrarnos” a estos “veranos calientes”, con decenas de miles de hectáreas quemadas.
Demasiado tarde para que agora vengan, Rajoi, Feijó y compañía, com críticas a sacarse fotos
mientras riegan las llamas delante de los flashes. La eucaliptalización generalizada, el fomento del
urbanismo incontrolado yla compra-venta de cargos políticos municipales por parte de
constructoras, el abandono del medio rural y del sector primario galego… son frutos concretos e
innegables del fraguismo, como continuador natural del franquismo. Esa evidencia está siendo
aprovechada por el actual Gobierno bipartito, formado por el PSOE y el BNG, para intentar huir de
sus propias responsabilidades, no dudando en utilizar para esse fin las entidades sociales que
controlan, en el ámbito ecologista, sindical o cultural. Según esse discurso dependiente del
Gobierno, quien critique a la Conselharia do Meio Rural o do Ambiente, hace el juego al PP. Así de
simple… y así de falso Así de simple... y así de falso De hecho, el reconocimiento y la denuncia de
las responsabilidades políticas y hasta penales del Partido Popular han sido reiterados durante el
último año por parte de la izquierda independentista, que a través, por ejemplo, de NóS-Unidade
Popular, reclamó al nuevo Ejecutivo, literalmente “abrir una auditoria sobre los 16 años de
fraguismo para delimitar responsabilidades individuales y colectivas, en el ámbito penal y
administrativo, en el saqueo de los recursos públicos que han caracterizado cuatro legislaturas
consecutivas de corrupción, nepotismo y apropiación de patrimonio público”. NóS-UP propuso
también desde el primer día de la actual legislatura un cambio radical en relación a las prácticas
políticas del Partido Popular, garantizando que nuestra izquierda independentista apoyaría las
actuaciones que fuesen orientadas en ese sentido. Sin embargo, los meses fueron pasando, y el
fondo de las políticas neoliberales y antigalegas del PP continuaron guiando la labor del Gobierno
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bipartito. En el caso que nos ocupa, el propio conselheiro do Meio Rural, Alfredo Soares Canal
(BNG), confirmó, en cuanto fue nombrado, que se mantendría la estrategia anti-fuegos del PP,
llegando a ofrecer a Tomás Fernández Couto, director general de Montes con el PP, la continuidade
en su cargo. Tal como sucedió en la generalidad de departamentos del nuevo Gobierno, no hubo
cambios significativos en la orientación de las conselharias do Meio Rural y do Ambiente, según
denunciaron en estos días entidades ecologias como Greenpeace o Verdegaia. Frente a ellas,
ADEGA, controlada directametne por la UPG, intenta durante esta crisis legitimar el continuísmo de
la Junta, en una clara dependencia partidista. ¿Cheque en blanco o reivindicaciones concretas
para un cambio real y perceptible? Pretender ahora que los movimientos sociales y la oposición
política nacional y de izquierda den un cheque en blanco al PSOE y al BNG, dando por buena su
pasividad en los últimos 12 meses, bajo la amenaza de “que viene el PP!” parece un cuento de miedo
por parte de quien cree que la sociedad galega tiene mentalidad infantil. Queda por confirmar cuál
será el papel de la Plataforma Nunca Mais y de la manifestación del próximo día 20 en este sentido.
Por nuestra parte, aquellos y aquellas que siempre luchamos abiertamente contra la derecha
española y todo lo que ella significa, continuaremos reclamando a cualquier gobierno que pretenda
representar una alternativa, que aplique políticas diferentes a las que la reacción y el españolismo
aplicaron toda la vida. Eso es lo que debemos hacer el próximo día 20: exigir una transformación
radical de la política ambiental, forestal y urbanística, que nos haga superar por fin la pesadilla,
primero franquista, y después fraguista. ------------------------ ORIGINAL (EM GALEGOPORTUGUÊS) Colectivos diversos criticam continuísmo na Junta e reclamam mudancas
na política florestal 15 de Agosto de 2006 Enquanto os fogos continuam a queimar os nossos
montes como nos piores tempos do PP, nos últimos dias, as análises e posicionamentos dos
colectivos sociais e agentes políticos galegos estám a girar, em parte, em torno da posicom em
relacom às políticas ambientais aplicadas polas instituicons. A vitalidade e autonomia do tecido
social galego autoorganizado pode ser avaliado em funcom dessas análises, nuns casos claramente
dependentes das ordens das respectivas direccons partidistas (ADEGA é talvez o caso paradigmático
nesse senso), e noutros, com maior ou menor acerto, dignas pola sua independencia de qualquer
directriz institucional (Greenpeace ou Verdegaia, por exemplo). No ámbito institucional, PP, PSOE e
BNG continuam a jogar ao desgaste mútuo com críticas intercambiáveis segundo quem está no
poder em cada momento, o que lhes resta credibilidade. Assim, o PP está desacreditado a olhos da
maioria social, umha vez que governou durante 16 anos, durante os quais mantivo e aprofundou nas
políticas florestais franquistas e conseguiu "afazer-nos" a estes "veraos quentes", com dezenas de
milhares de hectares queimadas. Tarde de mais para agora virem, Rajoi, Feijó e companhia, com
críticas e tirarem fotos a regar as chamas diante dos flashes. A eucaliptizacom generalizada, o
fomento do urbanismo incontrolado e a compra-venda de cargos políticos municipais por parte das
construtoras, o abandono do meio rural e do sector primário galego... som frutos concretos e
incontestáveis do fraguismo, como continuador natural do franquismo. Essa evidencia está a ser
aproveitada polo actual Governo bipartido, formado polo PSOE e o BNG, para tentar fugir às
próprias responsabilidades, nom duvidando em utilizar para tal fim as entidades sociais que
controlam, no ámbito ecologista, sindical ou cultural. Segundo esse discurso dependente do
Governo, quem criticar a Conselharia do Meio Rural ou do Ambiente fai o jogo ao PP. Assim de
simples... e assim de falso. Assim de simples... e assim de falso De facto, o reconhecimento e a
denúncia das responsabilidades políticas e até penais do Partido Popular tenhem sido reiterados
durante durante o último ano pola esquerda independentista, que através, por exemplo, de NóSUnidade Popular, reclamou ao novo Executivo, literalmente, "abrir umha auditoria sobre os 16 anos
do fraguismo para delimitar responsabilidades individuais e colectivas, no ámbito penal e
administrativo, no saque dos recursos públicos que caracterizárom quatro legislaturas consecutivas
de corrupcom, nepotismo e apropriacom de património público". NóS-UP propujo também desde o
primeiro dia da actual legislatura umha mudanca radical com a orientacom e as práticas políticas do
Partido Popular, garantindo que a nossa esquerda independentista apoiaria as actuacons que fossem
orientadas nesse sentido. No entanto, os meses f'rom passando, e o fundo das políticas neoliberais e
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antigalegas do PP continuárom a guiar o labor do Governo bipartido. No caso que nos ocupa, o
próprio conselheiro do Meio Rural, Alfredo Soares Canal, confirmou, logo que foi nomeado, que se
iria manter a estratégia anti-fogos do PP, chegando a oferecer a Tomás Fernández Couto, Director
Geral de Montes com o PP, a continuidade no cargo. Tal como aconteceu na generalidade de
departamentos do novo Governo, nom houvo mudancas significativas na orientacom das
conselharias do Meio Rural e do Ambiente, segundo denunciárom nestes dias entidades ecologistas
como Greenpeace ou Verdegaia. Frente a elas, ADEGA, controlada directamente pola UPG, tenta
durante esta crise legitimar o continuísmo na Junta, numha clara dependencia partidista. Cheque
em branco ou reivindicacons concretas para umha mudanca real e perceptível? Pretender
agora que os movimentos sociais e a oposicom política nacional e de esquerda dem um cheque em
branco ao PSOE e o BNG, dando por boa a sua passividade nos últimos doze meses, sob a ameaca de
"que vem o PP!" parece um conto de medo por parte de quem acredita que a sociedade galega tem
mentalidade infantil. Fica por confirmar qual será o papel da Plataforma Nunca Mais e da
manifestacom do próximo dia 20 neste sentido. Pola nossa parte, aqueles e aquelas que sempre
luitamos abertamente contra a direita espanhola e todo o que ela significa, continuaremos a
reclamar a qualquer governo que pretenda representar umha alternativa, que aplique políticas
diferentes às que a reaccom e o espanholismo aplicárom toda a vida. É isso que devemos fazer no
próximo dia 20: exigir umha transformacom radical da política ambiental, florestal e urbanística, que
nos faga superar por fim o pesadelo, primeiro franquista, e depois fraguista. Primeira Linha em Rede
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