Dr. Luis Haime Levy Director General Noviembre de 1998 A.C.E. INFORMA BOLETÍN TÉCNICO Frase célebre del mes: Contenido: “Cualquier economista que no Tasa cero: ¿bomba de tiempo? Dr. Luis Haime Levy apueste al proteccionismo no es economista” James Buchanan Premio Nobel de economía 1999: ¿Más impuestos? C.P. José Luis Hernández Espinosa de los Monteros, MA Un tema, dos enfoques Libro del mes: “Todos los nombres” José Saramago Alta Consultoría Empresarial Año 5 No. 49 Blvd. Manuel Ávila Camacho No. 1994-1101 Tlalnepantla, Edo. de México. 398-77-88 E-mail: [email protected] Tasa cero: ¿bomba de tiempo? Dr. Luis Haime Levy Las autoridades hacendarias buscan equilibrar las finanzas públicas, nuevamente, eliminando la tasa cero del I.V.A. para los alimentos y medicinas (y seguramente otras exenciones). Con ello, persiste la tendencia a equiparar la economía mexicana con la de los países desarrollados. Pero no hay que perder de vista factores económicos y sociales que no son de coyuntura sino estructurales. Pensar en gravar los alimentos y medicinas con el Impuesto al valor Agregado, suena a incongruencia económica y a falta de sensibilidad social. Asimismo, considerar que la economía informal no es un contribuyente real, muestra falta de sensibilidad política. A. Economía informal De acuerdo con las cifras oficiales (Tomás Ruiz González, Periódico Reforma, 28/oct/98), la economía informal está compuesta por 15.7 millones de personas, que representan el 44.6 % del total; de ellas, 10.7 millones son asalariados, y los 5 millones restantes son microempresarios. En declaraciones oficiales se ha asegurado que tanto unos como otros, obtienen ingresos de hasta 3 salarios mínimos mensuales (¿será?), hecho que los coloca en una situación de exención, e incluso de devolución de impuestos (crédito al salario) conforme a las disposiciones de la Ley del I.S.R. Al respecto, se pueden hacer juegos numéricos en relación con la economía informal reconocida oficialmente: 1. Con base en los niveles de empleo e ingreso de las 500 empresas de la revista Expansión (agosto 12/1998, Vol. XXIX No. 747), el promedio de promedios de ventas por empleado para 1997 fue de 934 mil pesos. Si a este dato se le aplica el mismo factor oficial de economía informal respecto de la formal (44 %), entonces se puede inferir que cada uno de los 10.7 millones de asalariados de dicha economía informal generó, durante 1997, el 44 % de 934 mil pesos, o sea, 411 mil pesos anuales de ventas/empleado no declaradas por sus patrones. 2. Los sueldos anuales no declarados de dicho personal se estiman en 385,000 millones de pesos (10.7 millones por 3 salarios mínimos por 12 meses) 3. Por los restantes 5 millones de contribuyentes informales, se estima que generaron ventas hasta por el límite estipulado en la Ley del ISR para contribuyentes menores: 2 millones de pesos anuales. Para estos microempresarios la utilidad estimada por dicha Ley es de 7.35 % sobre las ventas netas. 2 4. Juegos aritméticos: (cifras en millones de pesos) Ingresos Omitidos Impuestos no declarados ni pagados IVA Concepto Ventas omitidas (1) 4,400,000 Sueldos omitidos (2) 385,000 Ingresos de empresas (3) 10,000,000 Infonavit 5% SAR 2% IMSS 25 % 19,250 7,700 96,250 48,510 Total de ISR 110,000 250,000 Total de Impuestos Omitidos (millones de pesos) Impuestos Omitidos 158,510 123,200 250,000 531,710 Notas: (1) Los ingresos omitidos de 4,400, es el resultado de multiplicar 411 mil pesos de ventas por empleado, por 10.7 millones de empleados. El IVA de 49, es el 15 % de IVA sobre el 7.35 % de utilidad estimada por las ventas omitidas. El ISR de 110, es el 2.5 % de las ventas omitidas, según la Ley del I.S.R. (2) Los sueldos omitidos de 385,000, es el resultado de multiplicar 10.7 millones de empleados por 3 salarios mínimos (3,000), por 12 meses. (3) Los 10,000,000 de ingresos omitidos es la multiplicación de 5 millones de microempresarios, por 2 millones de pesos de ventas anuales, considerados por la Ley del ISR para contribuyentes del pequeño comercio. En este caso no se considera IVA a cargo, porque conforme a la Ley, estos contribuyentes sólo pagan hasta el 2.5 % de Impuesto sobre la Renta sobre sus ventas totales. 5. Conclusiones. Conforme a las estimaciones anteriores, si la economía subterránea fuera incorporada en su totalidad a la formalidad, el fisco federal podría recaudar anualmente, 531,710 millones de pesos de impuestos adicionales. Esa cifra representa alrededor del 15 % del PIB de 1998. Hay que considerar, adicionalmente, la demanda agregada que se generaría por todas las cadenas productivas, con sus respectivos impuestos omitidos, al pasar de la informalidad a la legalidad. Si además se toman en consideración aspectos cualitativos, tales como lealtad en la competencia, igualdad en el trato social, salud pública, justicia económica, depuración del ingreso público, reducción de la corrupción, combate al robo masivo de mercancías y otras “nimiedades” similares, el resultado final podría tener enormes y positivos alcances nacionales. Independientemente de lo anterior, se podría pensar seriamente en la eliminación de secretarías de estado inútiles, así como en el control estricto del gasto público corriente, en el que las partidas suntuarias pasaran a formar parte de una ingrata historia. Las finanzas públicas son tan pesadas para las espaldas de los contribuyentes cautivos, que están apunto de agotar a la gallina de los huevos de plomo ¿o eran de oro?. B. Tasa Cero del IVA. La gran mayoría de la población mexicana percibe bajos ingresos, de tal manera que el ingreso personal de un muy elevado porcentaje de asalariados no rebasa los 4 salarios mínimos mensuales (unos $ 3,800). Como consecuencia, prácticamente la totalidad de su ingreso 3 se aplica a la adquisición de alimentos y algunos medicamentos indispensables, actualmente exentos. Por el contrario, la población de altos ingresos (los menos) asigna un porcentaje relativamente bajo al consumo de estos satisfactores. Pasando a los números: supongamos que el ingreso del mexicano, calculado después del ISR, se distribuye de la siguiente forma, considerando a una familia del mismo tamaño para los cuatro casos: CONDICIONES ACTUALES Inferior Baja Media Alta Alimentos (exentos) Medicinas (exentos) Vivienda (exenta) Otros (gravados) Ahorro 1,000 0 0 0 0 2,500 200 500 600 0 5,000 500 2,000 2,500 0 5,000 700 4,000 9,300 1,000 Gasto/ingreso total 1,000 3,800 10,000 20,000 IVA pagado actualmente Valor real del consumo 0 1,000 90 3,710 375 9,625 1,395 18,605 Si la tasa cero de IVA se convirtiera en 15 %, el mismo ejercicio anterior quedaría como sigue: CONDICIONES FUTURAS Inferior Baja Media Alta Alimentos (gravados) Medicinas (gravados) Vivienda (exenta) Otros (gravados) Ahorro 1,000 0 0 0 0 2,500 200 500 600 0 5,000 500 2,000 2,500 0 5,000 700 4,000 9,300 1,000 Gasto/ingreso total 1,000 3,800 10,000 20,000 IVA que será pagado Valor real del consumo 150 850 495 3,305 1,200 8,800 2,250 17,750 Detrimento en el poder de compra 15 % 11 % 9 % 5% Conclusiones. 1. Si el proyecto oficial de gravar los alimentos y medicinas con la tasa del IVA del 15 % (o la que se llegare a decidir) tiene éxito, los efectos finales que se obtendrán serán los siguientes: a) Nivelación en las finanzas públicas; es decir, la salud financiera del gobierno, en el corto plazo, estaría salvada (según las estimaciones de las autoridades). b) Incremento inmediato en el nivel de inflación, dado que los productos hoy desgravados, verían incrementado su precio en el mismo porciento en que 4 los alimentos y medicinas sean gravados. c) Reducción de la demanda total, pues al no incrementarse el salario y sí los precios, se reduciría la cantidad de satisfactores con posibilidad de ser adquiridos por la población en general. d) Merma inmediata del poder adquisitivo del salario como consecuencia del incremento de precios en los alimentos y medicinas. e) Mayor pauperización de la población más necesitada. 2. Conforme al ejercicio numérico, las clases con menor poder de compra se verían más duramente castigadas por el gravamen de los alimentos y medicinas, en la proporción en que su gasto se destine al consumo de esos productos y conforme a la tasa de IVA que se determine. 3. Se deben combatir, adicionalmente, otras fuentes de evasión fiscal, tales como el contrabando abierto y el técnico, eliminar privilegios tributarios y facilitar la incorporación de la economía informal a la base de contribuyentes (¿reinstalación de la cuota fija?). 4. La tendencia mundial en materia impositiva es gravar el consumo, pues los impuestos directos son más fáciles de recaudar, más difíciles de evadir (cuando no hay comercio informal) y su cobro es inmediato. Sin embargo, tender hacia ese sistema en México es extemporáneo por lo anticipado, pues para lograrlo se deben gravar todos los bienes y servicios con la tasa general del IVA, lo que exige mayor capacidad de compra del consumidor y superior poder adquisitivo del ingreso personal; es decir, para gravar más el consumo, se deben evitar los rezagos económicos y convertir al país en uno de primer mundo. México todavía requiere de la proporcionalidad en la contribución. 5. Por otro lado, en octubre de 1997, las autoridades hacendarias se opusieron a la reducción de la tasa general del IVA propuesta por la oposición, al argüir que dicha medida beneficiaría, exclusivamente, a las clases económicas más poderosas, pues son ellas las que adquieren mayor cantidad de productos gravados con este impuesto. Hoy, aducen las mismas razones pero a la inversa, dicen que al gravar los alimentos y medicinas, serían las clases menos pudientes las que se beneficiarían con el aumento del impuesto ¿En qué quedamos, pues? 6. Hay dos formas factibles para sanear las finanzas públicas y consolidarlas para el largo plazo: a través del desarrollo económico sostenido, con factores cuando menos al doble del crecimiento demográfico, y por medio de la reducción del gasto corriente evitando cargas administrativas innecesarias y gastos suntuarios. Los impuestos altos y las leyes complejas inhiben la actividad económica y fomentan la ilegalidad. Incrementar los impuestos a los contribuyentes cautivos, reducir la capacidad de compra de la población y no tener mecanismos de fomento económico, es obstaculizar el indispensable desarrollo económico y social del país, postrándolo en una inmovilidad que puede tener alcances nefastos. 5 A.C.E. en asociación estratégica con GRUPO DE CONTADORES PÚBLICOS C O N S U L T O R E S, S. 1999: ¿Más impuestos? C. C.P. José Luis Hernández Espinosa de los Monteros, M.A. Al igual que todos los años, el cierre del presente es motivo de propuestas y discusiones respecto a las reformas fiscales que habrán de aplicarse para el siguiente ejercicio fiscal (1999), y esto desata una serie de polémicas en cuanto a que si se buscará un marco tributario más justo o bien, si el gobierno tratará de cubrir su déficit presupuestal por el camino del incremento a los impuestos. Como ya lo han venido anunciando las autoridades, lo más probable es que suceda lo segundo. Es obvio que de algún lado deba la administración pública obtener sus ingresos, y que la fuente directa y más importante sean las contribuciones; eso se entiende, pero lo que molesta sobre manera es ya no sólo que "al perro flaco se le carguen las pulgas, si no que sea siempre el mismo perro". Es indispensable que la economía nacional, día con día, crezca, que las empresas existentes se fortalezcan, lo que implica que ganen más y, por ende, paguen más impuestos. También surgen otras entidades que al incorporarse a los medios productivos, son sujetos de tributación, que si acumulamos estos dos sucesos, la recaudación se incrementaría de manera natural, tan solo habría que revisar que sea proporcional al aumento de las necesidades financieras del erario, y de ser así, ¿entonces para qué más contribuciones? ¿para qué más desgaste a los contribuyentes? ¿para qué desalentar la inversión que conlleva más ingreso para el gobierno? existir castas o privilegios para persona alguna; sin embargo, nos encontramos con que este fenómeno sí se da y que uno de los beneficios es precisamente en el marco tributario, ¿ya adivinaron? claro, se trata de quienes se mueven en la economía informal. Son una casta intocable que no contribuye, al menos para la economía nacional, porque deben cubrir "cuotas" a sus líderes, que si las multiplicamos por el número de participantes en ese sector, cualquiera se sorprendería con la cantidad de dinero que se "recauda" ¿no sería mejor que, para empezar, en lugar de que esas cuotas se quedaran en unas cuantas manos, se incorporaran al padrón de contribuyentes? Desde luego que los administradores de la nación ya lo han pensado muchas veces, pero nunca se ha hecho nada por convertirlos en contribuyentes. No hace muchos días que un alto funcionario de Hacienda señaló que sería tan poca la recaudación por este rubro que no se consideraba como parte de la solución, ¿cómo ven? Ojalá fuese sólo eso lo que moleste a los empresarios, pero no es así. Conforme al artículo 12 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no deben Lo anterior nos lleva a usar la parte tenebrosa de la mente y preguntar, ¿qué intereses hay atrás de todo esto?, ¿serán políticos (votos)?, ¿serán económicos? 6 Hay quienes suponen, ya saben chismes de vecindad, que las "cuotas" sí permean a la administración pública, pero que no llegan a las arcas de la nación; difícil de creer y aceptar que esto suceda; sería tanto como aceptar que nuestro país está en manos de gente corrupta, deshonesta y sin la menor idea de patriotismo, que nosotros los hemos elegido como nuestros gobernantes y, consecuentemente, todos somos iguales. Así que esta idea mejor la desechamos, pero sin olvidar o preguntar quién o quiénes se benefician con estas medidas y por qué. Quizá es el momento de buscar entre los grandes valores del ser humano y en especial de los mexicanos. Sin "inventar el hilo negro", tan solo retomar lo que excelentes pensadores nacionales han heredado a México, y por supuesto que no hace falta remontarse a los tiempos de la independencia, ni mucho menos a la época prehispánica, hay quienes en este siglo que se acaba han externado cosas al respecto, como es el caso del Sr. Jaime Torres Bodet, del que se transcriben las siguientes líneas. El Ciudadano del Porvenir, aparte de corresponder a un tipo leal, honrado, limpio, energético y laborioso, será el que quiera a su Patria entrañablemente, sin necesidad de engañarse, pero quererla, sobre los males y fracasos, no para exagerarlos con la ironía o el pesimismo, sino para corregirlos con el trabajo, con el sacrificio, con la verdad. Un tipo de ciudadano veraz en todo, veraz con sus semejantes y veraz consigo mismo, fiel a su palabra; superior a las mezquindades del servilismo y la adulación, que no se cruce de brazos ante las dificultades, esperando que lo salven de ellas, tardíamente, un golpe de valor, un medro, una astucia vil. Un ser que no abdique de su derecho por negligencia pero que no lo ejerza abusivamente y que, sobretodo, jamás olvide que la garantía interna de esos derechos radica en el cumplimiento de los deberes, cualquier derecho resultaría un privilegio específico y excepcional. Un ser que ame la vida y que la enaltezca. En fin, un tipo de ciudadano capaz de juzgar de las cosas y de los hombres con independencia y con rectitud, porque es capaz de juzgarse a sí mismo antes que a los otros y que sabe que, por encima de la libertad que se obtiene como un legado, el destino de los pueblos coloca siempre la libertad superior: la que se merece. Es una colaboración de José Luis Hernández Espinosa de los Monteros, Director General de Grupo de Contadores Públicos Consultores, S. C. Datos estadísticos de interés PIB para 1998 (e) Desempleo Abierto a mayo/1998 PEA (Población Económicamente Activa) Trabajadores registrados en el IMSS Salario diario promedio base de cotización Gasto Familiar asignado a alimentación 3,588,379.5 millones de $ 3.2 % 1,171200 personas 36,600,000 personas, aprox. 13,106,364 a mayo de 1998 95.00 a mayo de 1998 (72 % del total) Desde 44.2 % para ingresos bajos, hasta 21.5 % para ingresos medios. Fuente: INEGI 7