La producción de carne aviar en el Uruguay: desafíos y oportunidades Ing. Agr. Eduardo Errea Técnico OPYPA – MGAP Consultor privado 1. Estructura de la producción de pollos parrilleros en nuestro país La producción de carne aviar en el Uruguay está estructurada casi en su totalidad en base a integraciones de tipo vertical, donde la misma empresa realiza las etapas de reproducción, incubación y faena y a su vez funciona como integrador al tercerizar mayoritariamente la etapa de engorde a través de los llamados façoneros. Estos últimos se encargan de esta fase de engorde en galpones de su propiedad con los insumos aportados por las empresas. Esta industria se encuentra altamente concentrada, no superando la decena de empresas que se dedican a llevar adelante todo el proceso hasta la faena. Por otro lado, entre cuatro de estas empresas se realiza más del 80% de la faena de pollos del país. Hace más de dos años se incorporó al mercado la empresa Tres Arroyos, de origen argentino, una de las más importantes productoras de carne de pollo de dicho país y de fuerte actividad exportadora. En la actualidad la misma es responsable aproximadamente de algo más del 25% de la producción nacional La etapa de engorde en la producción de pollos parrilleros se realiza bajo tres modalidades diferentes de organización empresarial: productores independientes, façoneros y empresas de integración. De estas tipologías la más relevante es la de los façoneros, dado que constituyen el 94% de los productores de pollos parrilleros. Además, este grupo provee el 80% de los pollos para la faena, mientras que las empresas de integración aportan de un 18% a un 19% y los productores independientes lo hacen con un 1%-2%. De acuerdo a la encuesta de DIEA, en el año 2009 existían 484 productores a façón, un 21% más de los existentes en el 2007, con una actividad que está exclusivamente vinculada a las empresas de integración existentes en el mercado. 2. La producción La producción aviar presentó un comportamiento sostenidamente dinámico a partir de la década del 80, comportamiento que se consolida en el correr de los años 90. Ese dinamismo tuvo su base en inversiones realizadas por parte de las principales empresas industriales que habilitaron la modernización de los procesos productivos y un incremento tanto en cantidad como en calidad de la oferta de este producto. En el último decenio se observa un estancamiento de ese proceso de expansión, con una producción que no crece en forma consistente y que presenta importantes oscilaciones entre años, desde las 30 mil toneladas del año 2003 a las 75 mil del año 2008, como se observa en el siguiente cuadro. Producción, exportaciones y consumo interno de carne de ave Año Consumo interno Producción Exportaciones Por Global (toneladas) (toneladas) habitante (toneladas) (kilos) 2002 45.181 919 44.262 13,4 2003 30.686 7 30.679 9,3 2004 40.997 23 40.974 12,4 2005 48.376 108 48.268 14,6 2006 63.452 711 62.741 18,9 2007 50.121 1.637 48.478 14,6 2008 75.300 5.072 70.228 21,1 2009 72.800 5.600 67.200 20,1 Fuente: Elaborado por MGAP-OPYPA en base a información de INAC. En ese año 2008 se asistió sin embargo a un importante incremento de la producción, que respondió por un lado a una mayor participación de la producción nacional en el mercado externo, fundamentalmente a partir del ingreso en el sector de la empresa Granja Tres Arroyos, y también a un mayor consumo en el mercado interno, explicado por la disminución relativa del precio del pollo respecto a otras carnes. Este último año 2009, la producción presentó un pequeño descenso respecto al año anterior, alcanzando un volumen de 72.8 miles de toneladas. Ello implicó una caída del 4% en relación a la registrada el año 2008, no obstante lo cual la misma se ubica como la segunda más alta de toda la década. Se estima que esta caída de la producción se debió a que las empresas más importantes del sector tomaron, aproximadamente a mediados del año, la decisión de reducir su oferta como forma de contrarrestar la caída de sus precios de venta en el mercado interno. Las dificultades encontradas para exportar en los primeros meses del año (tanto por los niveles de precios internacionales como por algunos problemas surgidos en la concreción de los negocios) sumado a que los bienes sustitutos también presentaron una reducción de sus precios al consumidor, determinaron la existencia de una sobre oferta respecto a la demanda interna que repercutió en los precios de venta y por ende en los resultados económicos de las empresas. 3. Destino de la producción La producción nacional siempre ha estado fundamentalmente dirigida al mercado interno, mercado que representó hasta hace dos años cerca del 98% del destino final de la producción. La existencia de una barrera sanitaria que implicaba una fuerte protección a la oferta interna, así como algunas limitaciones competitivas de la misma referidas básicamente al precio del maíz y la escala de producción imperante, explican en buena parte dicha trayectoria. Esta situación comienza a revertirse parcialmente a partir del ya mencionado ingreso al sector de Tres Arroyos, empresa argentina de importante escala y de una trayectoria exportadora ya consolidada en su país de origen. Ya en el 2008 esta empresa exportó algo más de 5 mil toneladas y el pasado año, a pesar de las dificultades resultantes de la crisis financiera internacional que determinaron un caída de importancia en el precio de venta final, las exportaciones realizadas casi exclusivamente por esta firma, alcanzaron un volumen de 5.600 toneladas y representaron el 8% del destino final de la producción. El consumo interno representa de todas maneras más del 90% de la demanda total de pollos parrilleros, por lo que es significativo para esta cadena el aumento que hubo del mismo en los últimos dos años. Este consumo alcanzó en el 2008 los 21 kilos per cápita, lo que constituyó una máximo histórico para nuestro país. De todos modos es de señalar que este valor es inferior al que se registra en la región (Argentina con 31 kilos y Brasil con 37 kilos) lo que estaría señalando un potencial de crecimiento importante desde este punto de vista. Este consumo está fuertemente asociado tanto a su precio en términos absolutos como a la relación del mismo con los precios de las carnes sustitutas, en particular con el de la carne vacuna. El precio al consumidor ha presentado una tendencia descendente en los últimos dos años, período donde registró, medido el mismo en términos constantes un descenso de aproximadamente un 10%. Este comportamiento del precio está señalando un abaratamiento en términos absolutos bastante importante de este producto, factor que se considera que contribuyó en forma relevante al proceso de aumento relativamente significativo de su consumo observado en el mercado interno en ese período. Por su parte, la carne de pollo también se abarató en los últimos años respecto a la carne vacuna y otros productos competitivos, como se observa el siguiente cuadro. Este descenso relativo de los precios, particularmente en lo referido a la nalga y la carne de cerdo, contribuyó sin duda a la expansión del consumo de la carne de pollo antes señalado. Evolución del precio al público de carne de pollo y bienes sustitutos (En pesos corrientes) 2007 2008 2009 Var 09/07 (%) NALGA O CUADRIL 106,4 123,3 126,6 19,0 AGUJA 70,2 73,9 74,7 6,4 COSTILLAS DE CERDO 112,2 129,8 135,7 20,9 POLLO 51,8 50,4 54,06 4,4 CHORIZOS 111,4 124,4 135,9 22,0 FRANKFURTER 113,6 132,2 134,6 18,5 JAMON 17,7 20,2 21,9 23,7 Fuente: En base a datos de INE Es de señalar de todos modos que dicha evolución presentó un cierto cambio en el año 2009, período en que los precios de los bienes sustitutos mostraron un comportamiento muy similar al de carne de pollo e incluso con un incremento menor al registrado por el de la carne de pollo. Esta situación se derivó de los antes expresado respecto a la estrategia comercial que llevaron adelante las empresas el pasado año, no obstante lo cual dicho cambio no invalida las concusiones antes referidas a la tendencia al abaratamiento relativo que ha mostrado en los últimos tiempos este producto. 4. El maíz en la producción avícola La producción de carne aviar es una actividad muy intensiva donde la eficiencia de conversión del alimento en carne y el costo de producción son determinantes de su competitividad, dada la relevancia de la alimentación en el total de dicho costo (cerca del 70%). El maíz es a su vez por lejos el principal ingrediente de la ración (algo más de los 2/3 del costo de la ración de engorde) debido a su potencial para alcanzar altos niveles de eficiencia de conversión. El sector avícola demanda maíz en el entorno de las 120 mil toneladas y por lo expresado anteriormente tanto el nivel de precios de este grano como su relación con el precio de la carne de pollo es absolutamente relevante a los efectos de los resultados económicos que alcanzan las empresas de este sector. En ese sentido si se analiza la evolución del precio de la carne aviar respecto al maíz, se observa en el correr de la década actual, más allá de algunas variaciones interanuales, un importante descenso del poder de compra de la misma respecto a este insumo. Esta situación se deriva del hecho que la producción nacional no ha sido suficiente para abastecer una demanda interna creciente no solo por los requerimientos de esta cadena sino también por los provenientes de otros sectores productivos. Debido a ello, se ha debido sistemáticamente recurrir a la importación de grano lo que determinó que la formación del precio interno haya estado siempre referida a la paridad de importación la mayor parte del año, como se observa en el siguiente gráfico MAÍZ: Variación intranual del precio interno y paridades. Promedio período 2000/01-2009/10 250 Precio interno 230 US$/ton puesto en destino Paridad exportación 210 Paridad importación 190 170 150 130 110 90 70 mar abr may jun jul ago sep oct nov dic ene feb Zafra comercial Este contexto ha ubicado al precio doméstico del maíz en niveles relativamente altos y además superiores a los registrados en los países exportadores netos de maíz de la región, como Argentina y Brasil En adición a ello, la política tributaria argentina que grava las exportaciones de cereales, disminuye el precio interno de maíz, aumentando aún más estas diferencias de precios del principal insumo. La consecuencia en última instancia ha consistido no solo en un impacto negativo a nivel de los costos de producción de la producción interna sino también en dificultades competitivas de esta cadena a nivel regional e internacional El panorama descripto empieza a cambiar a partir del pasado año. En efecto, si bien el precio de la carne aviar tuvo, como fue señalado, una caída del orden del 6% en pesos constantes, el descenso de los precios del maíz fue de mayor magnitud. Esta caída del precio del maíz tuvo relación no solo con la evolución del mercado internacional sino también y fundamentalmente por el hecho de que se produjo un importante aumento de la producción (ver cuadro adjunto), lo que determinó una oferta excedentaria respecto a la demanda interna, la existencia de saldos exportables y por lo tanto que el precio doméstico estuviera referido en este caso a la paridad de exportación. MAÍZ: CONSUMO APARENTE Año Civil (en toneladas, enero-diciembre) Zafra Consumo agrícola Producción Exportación Importación Aparente 2000/1 266.787 0 24.284 291.071 2001/2 163.400 6500 1.766 158.666 2002/3 178.563 0 24.145 202.708 2003/4 223.018 0 38.294 261.312 2004/5 251.000 0 84.600 335.600 2005/6 205.000 0 185.800 390.800 2006/7 337.800 98.937 42.625 281.488 2007/8 334.700 19.578 124.472 439.594 2008/09 269.787 28.228 90.000 331.559 2009/10** 605.000 270.000 100.000 435.000 Fuente: OPYPA ** Proyectado Fuente: en base a datos de OPYPA Los pronósticos en este plano indican que existen razonables expectativas de que continúe esta trayectoria de crecimiento. Estos pronósticos se basan en las tendencias esperadas respecto al precio internacional del mismo como consecuencia de las crecientes demandas estimadas tanto para su consumo humano como para elaboración de etanol. Por otro lado, como derivación de los procesos de intensificación del uso del suelo que se registran en el país y su impacto en la sustentabilidad del mismo, se estima que es probable también que se asista a una creciente inserción de este cultivo en las rotaciones agrícolas como respuesta a los requerimientos de atenuar o mitigar dicho problema De consolidarse este proceso de expansión de la producción y por ende la constitución sostenida de saldos exportables, se abrirían, desde este punto de vista, perspectivas relativamente favorables para la cadena avícola 5. El contexto de las políticas hacia el sector La existencia de una barrera sanitaria que impedía hasta el momento actual el ingreso al país de pollos parrilleros sin vacunar contra la enfermedad de Newcastle, generando de ese modo una importante protección a la producción nacional, constituyó sin duda uno de los elementos más revelantes del contexto sistémico en que se desarrolló esta cadena en los últimos tiempos. Dicho contexto a partir de este año va a presentar un cambio de importancia respecto al escenario hasta ahora existente. En efecto en marzo de este año las autoridades ministeriales decidieron levantar parcialmente la barrera sanitaria hasta ahora vigente, barrera que tenía fuertes implicancias en particular en relación al comercio de este producto con Brasil, uno de los principales productores y primer exportador de carne de pollo del mundo. Esta medida está referida a un acuerdo con Brasil por el cual se autoriza la, importación desde ese país de 120 toneladas mensuales de carne (1.440 toneladas por año). El volumen antedicho es en términos absolutos muy pequeño y representa apenas entre el 2 y el 3% del consumo por lo que su impacto en el corto plazo se estima que será muy poco significativo. No obstante ello, la medida implica sin duda una modificación sustantiva de las condiciones sistémicas en que se mueven los actores de esta cadena y puede tener en el futuro impactos en su desempeño. Paralelamente, el sector público través del MGAP manifestó la decisión de adoptar medidas tendientes a fortalecer la competitividad genuina de la cadena, de cara a una probablemente creciente competencia por parte de los productos importados. Estas medidas están referidas por un lado a estimular la actividad exportadora, en el entendido de que uno de los principales lineamientos de expansión del sector deberá inexorablemente estar vinculado a un crecimiento del destino exportador de su oferta Por otro lado teniendo en cuenta algunas limitaciones de las empresas del sector en términos de su acceso a financiamiento, se está trabajando en la evaluación de la factibilidad de implementar algunos mecanismos con el propósito de poner a disposición de las mismas instrumentos financieros que les permitan adquirir el maíz en su período de zafra del mismo, o sea cuando en la época del año donde el precio se ubica en niveles más bajos Paralelamente se encuentra en etapa de reglamentación la ley aprobada el pasado año por la cual se regula la relación entre empresas industriales y façoneros y se crea la Mesa Avícola. Esta mesa funcionará en la órbita del MGAP con participación de representantes del sector público y del sector privado y tiene como objetivo generar un ámbito de coordinación y de propuestas de modo de contribuir a una mayor integración del sector Por último el Ministerio de Ganadería en su calidad de autoridad sanitaria va a continuar fortaleciendo todas las acciones ya existentes de modo de preservar el buen status que dispone el país en tal sentido. 6. Conclusiones: desafíos y oportunidades para la cadena avícola de nuestro país. La cadena avícola nacional ha presentado los últimos años, después de un anterior período de expansión y dinamismo, un desempeño en términos de tendencias marcado por un relativo estancamiento, más allá de importantes fluctuaciones interanuales. La existencia de una barrera sanitaria que impedía hasta el momento actual el ingreso al país de pollos parrilleros sin vacunar, generando de ese modo una fuerte protección a la oferta interna, así como limitaciones competitivas de la misma, explican en buena parte dicha trayectoria. Parte de esas limitaciones están relacionadas a su escala de producción y al precio de acceso al maíz En los dos últimos años, como hechos de relevancia que han relativamente introducido modificaciones a ese panorama, se pueden señalar el crecimiento de la exportación a partir de la instalación en el país de la empresa Tres Arroyos y una expansión del consumo interno amparado en el abaratamiento relativo del producto Recientemente el levantamiento parcial de la mencionada barrera sanitaria, un cambio sin duda importante en el contexto en que se ha desempeñado esta cadena en los últimos tiempos, es visualizada como una amenaza para su futuro, no tanto por el volumen que va ingresar en el corto plazo, relativamente de muy poca significación, sino sobre todo por la posibilidad de que esa competencia se acreciente en el futuro Sin embargo, se entiende que el mismo junto a otros cambios que se están registrando en el contexto en que se desempeña el sector, puede transformarse en una oportunidad para un desarrollo consistente basado en una mejora de la capacidad competitiva de la cadena que le permita no solo crecer en el mercado interno sino también y por sobre todo expandirse a mercado externos Esta opinión se sustenta en varios factores Por un lado y en referencia a las inminentes importaciones de pollo a realizarse desde Brasil, se entiende que no necesariamente no existan capacidades locales para competir con el producto importado. En efecto, el producto que va a ingresar al país es un producto relativamente diferenciado respecto al ofertado por la industria local (un pollo de 1,5 kgs frente a uno de 2.3 kgs que es el que se consume en nuestro país). Se trata de un mercado relativamente distinto en que la industria nacional podría competir en mejores condiciones adecuándose a un producto de menor peso que por esa razón es más eficiente desde el punto de vista de la conversión de alimentos. En sentido contrario si el producto importado para competir en nuestro mercado debe proceder de un peso de faena más alto, perdería parte de sus ventajas competitivas respecto al producto interno. En ambos casos se estima por lo tanto que existen posibilidades de competencia para el producto nacional Pero además de ello, otros factores vinculados al contexto nacional e internacional parecen representar oportunidades para este sector Por un lado, las perspectivas del cultivo de maíz indican condiciones favorables para el desarrollo de la cadena avícola nacional en los próximos años. En efecto, como ya fue señalado, de acuerdo a los análisis disponibles se estima que es muy probable que continúe en forma consistente la expansión de este cultivo en nuestro país, con la consiguiente existencia de saldos exportables y por ende una formación del precio interno orientado por la paridad de exportación. Ello implica un posible descenso relativo de los costos de producción y mejores condiciones competitivas tanto en el mercado interno como para la exportación. Unido a lo antedicho, las perspectivas de mercado para la carne aviar también asoman como favorables, hecho que abriría posibilidades de incrementar los volúmenes de producción, bajando en última instancia algunos costos fijos y retroalimentando así el proceso de mejora de las condiciones competitivas Al respecto, las tendencias del mercado internacional indican un fortalecimiento de la demanda mundial de carne aviar y probables incrementos de sus precios, lo que unido a lo señalado en referencia al precio del maíz, estaría señalando posibilidades alentadoras para la consolidación de una firme corriente exportadora. Paralelamente las perspectivas de la carne vacuna, con una demanda internacional sostenida y precios tendencialmente en aumento, podrían también, en su carácter de producto competitivo con la carne aviar, contribuir a fortalecer la demanda de esta última en el mercado interno. Ambos escenarios implican posibles aumentos de las escalas de producción de las empresas, determinantes en última instancia de un descenso de los costos unitarios, en un proceso productivo donde la escala es un factor importante en la composición del costo total Esas perspectivas significarán por lo tanto, además de mejorar las condiciones exportadoras, la posibilidad de abaratamiento del producto a ofertar en el mercado interno que podría contribuir a un incremento del consumo doméstico, muy vinculado al precio del producto y aún lejos de los niveles potencialmente alcanzables En síntesis, con factores de contexto cuyas perspectivas asoman como favorables para su desempeño futuro de corto y mediano plazo, el nuevo escenario que representa para esta cadena las recientes modificaciones que ha tenido la política para la misma, se entiende que pueden transformarse, por el contrario a lo percibido en un principio por algunos actores, en una buena oportunidad para que la carne avícola se posicione gradualmente en forma cada vez más competitiva tanto como un importante abastecedor de una fuente proteica alternativa para el consumidor nacional como en una nueva posibilidad exportadora para el país