El Vicepresidente Cotino ha asistido a la presentación de un monográfico sobre sequía elaborado por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) El CEAM establece la necesidad de los trasvases para que la vertiente mediterránea no se desertifique La pérdida de tormentas de verano agrava la situación de sequía que padecemos Cotino reseña la importancia de este estudio que pone de manifiesto que debe existir un corredor verde que alcance los 30 primeros km de costa y recupere el ciclo de tormentas El Estudio del CEAM recomienda a la UE tomar conciencia de que existen dos realidades hídricas en Europa y que las soluciones deben ser diferentes para cada una de ellas El CEAM advierte que la cuenca del Mediterráneo hay que tratarla como una unidad Valencia (13-7-10) El Vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, ha asistido, esta mañana, a la presentación del último Cuaderno Interdisciplinar de Desarrollo Sostenible (CUIDES) de la Fundación Cajamar que recoge un estudio monográfico realizado por el director del Centro de Estudios del Mediterráneo (CEAM), Millán Millán en el que se aborda la problemática relacionada con el ciclo de la sequía permanente en la cuenca del Mediterráneo. Página web: http://www.comunica.gva.es e-mail: [email protected] Un informe que el President Camps entregó el pasado mes de abril a la comisaria europea para el Cambio Climático, Connie Hedegaard cuando acudió a Bruselas y defendió la política hídrica de la Generalitat. Dicho Informe pone de manifiesto que es imprescindible mantener los mecanismos de recirculación de vapor de agua para que la vertiente mediterránea no se desertifique, incluyendo trasvases de las cuencas de esta vertiente. “Esta claro que todos los informes ponen de manifiesto la necesidad de recuperar el trasvase del Ebro, así como mantener los existentes porque de lo contrario peligra nuestro futuro”, ha señalado el Vicepresidente Cotino. Recuperar el ciclo de tormentas de verano Según recoge el estudio realizado por el CEAM que lleva por título “Sequía en el Mediterráneo e inundación en el Reino Unido y Centro de Europa” durante las últimas décadas se ha comprobado una pérdida de tormentas de verano motivada en parte, por los cambios de usos de suelo y la falta de vegetación lo que agrava el ciclo de sequía permanente que padece la cuenca del Mediterráneo. A esta situación se le puede dar la vuelta a través del mantenimiento de la agricultura en el uso del suelo y de la reforestación. “Es más, según se recoge en diferentes informes –ha recordado Juan Cotino- es indispensable que en el arco mediterráneo exista un corredor verde que alcance al menos los 30 primeros kilómetros de costa. Esto supone que se produzcan tormentas a 150 km, al interior, que llenen nuestros pantanos y ríos, porque de lo contrario las tormentas se trasladan a otros puntos de Europa”. “Pero para que esto ocurra es necesario que este territorio tenga un riego ordenado que, a la vez de productivo, sirva de freno a la desertificación y de elemento clave en la recuperación del ciclo de tormentas y para lograr este objetivo es fundamental que llegue el agua del trasvase del Ebro hasta la provincia de Almería para que todo Página web: http://www.comunica.gva.es e-mail: [email protected] el Mediterráneo pueda mantener esa superficie verde. Sólo de esta manera continuaremos teniendo una Comunitat productiva y verde”. La cuenca Mediterráneo, como una unidad Por otro lado, otra de las conclusiones que recoge el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo es que los ciclos hidrológicos en cada vertiente de la divisoria continental europea son totalmente diferentes. Así, en la vertiente atlántica más del 80% del agua disponible tiene como origen las borrascas atlánticas, mientras que en la mediterránea más del 80% del agua disponible procede de agua que recircula dentro de la misma vertiente, es decir, la evaporación, la precipitación, las escorrentías y los acuíferos son parte del mismo ciclo por lo que todas las cuencas dentro de la vertiente mediterránea actúan como un conjunto único. De ahí, la necesidad de mantener los mecanismos de recirculación dentro de la vertiente. Disgregar las cuencas sólo contribuiría a acelerar la desertificación en toda su cuenca. Durante la presentación, el director del CEAM, Millán Millán ha explicado que “la cuenca del Mediterráneo hay que tratarla como una unidad, de manera que la interconexión entre las cuencas hidrográficas del sur de Europa es una garantía de aportes adicionales que garantiza el mantenimiento de los usos del suelo y la recuperación del ciclo de tormentas”. El informe concluye con la necesidad de que la Unión Europea tome conciencia, cuanto antes mejor, que existen dos realidades hídricas bien diferenciadas en Europa. Por lo que las decisiones que se han de tomar desde la Unión Europea para el ciclo hídrico en cada una de las vertientes deben ser diferentes, porque de lo contrario pueden resultar erróneas y catastróficas para el sur de Europa. Página web: http://www.comunica.gva.es e-mail: [email protected]