Prof: María del Carmen Molestina Ser y Cosmos El humanismo y el pensamiento romano Existen en la actualidad malas interpretaciones sobre el siglo XV, muchas personas e historiadores llaman a esta época el renacimiento o la reforma, tratándose de referir a esta etapa como avanzada y progresiva, que sucedía a otra anterior como mala y cerrada. Además se tiende a asimilar a esta etapa como el descubrimiento de lo clásico (Grecia, Roma), cuando realmente fue la profundización de las ideologías antiguas. Por tal razón él termino correcto de llamar a este siglo se lo conoce como humanismo que expresa el descubrimiento del hombre como individuo y lo que significa en sí mismo. Los humanistas estaban interesados en trazar modelos de vida y de sociedad con los cuales pudieran orientarse las acciones de los hombres. Por otro lado se debe saber que el humanismo no trataba de presentarse como oposición al cristianismo, sino una maduración del mismo. Lo que talves los humanistas no tomaron en cuenta es que existió una enorme contradicción dentro de lo que fueron los dogmas de fe cristianos y el contenido filosófico de lo clásico. Cabe destacar además que la posición a la iglesia no tiene nada con el pensamiento humanista. Lógicamente muchos ciertos pensamientos de la época de Erasmo, Moro y Lutero crearon controversia, pero debemos tomar en cuenta que ellos se los podría considerar como protestantes. A continuación se trabajara en un trabajoen un análisis comparativo de aspectos ideológicos romanos y humanista. La aportación más decisiva del humanismo en este campo fue, probablemente el énfasis que puso en afirmar que el ejercicio del poder, instrumento de autoridad, constituye un deber y no un derecho. El cumplimiento de este deber es lo importaba, mientras que ponen escaso entusiasmo en unas u otras formas políticas; habían aprendido que existe poca diferencia entre la comuna y la señoría. Los humanistas se acomodaron al servicio de cualquier persona porque creían en la posibilidad de enderezar su actuación por el camino de la justicia y el bien común. Este concepto del deber es un progreso importante en las relaciones publicas y por sobretodo se encuentra se encuentra en la base de grandes monarquías que alcanzan importante solidez. En consecuencia los humanistas buscan el bien común. En el tiempo romano, al poder se lo entendía como éxito personal. Lo anterior se comprende como dar lustre al apellido ante los ojos de los demás, que se reconozca el poder adquirido. El hombre romano solo aspira que sus acciones sean reconocidas por la sociedad y que su nombre trascienda en el tiempo. Es obvio que por tales razones debe pertenecer a una sociedad que otorgue crédito a los atributos de las personas. Dentro de estos aspectos de estas dos sociedades, podemos reconocer una gran diferencia, el hombre romano busca únicamente el éxito personal a diferencia del humanista que busca el trabajo colectivo y los beneficios comunes. Los humanistas jamas se propusieron un modelo educativo generalizado, sino solo para elites. Es también correcto decir que ciertos individuos pobres podían tener acceso a esta educación, pero estos debían tratarse de gente superdotada. La educación humanista fomentaba la interpretación de lo clásico y la formación de nuevos lideres. Por lo cual se podría decir que la persona que tenga esta educación estaría ligada a la mentalidad humanista, que significa sin lugar a duda ser un hombre libre y un acercamiento a Dios. En el caso romano la educación era un derecho de todos y no solo de una clase social privilegiada, por lo cual 1 todos tenían acceso a la misma. Pero el mérito académico, para los romanos no significaba un acercamiento a Dios, pero sí un arma para la aceptación social. Otro aspecto fundamental que se debe tomar en la comparación del mundo romano y el humanista son los personajes que cuestionaron aspectos del modo de vida que imponían ciertas instituciones. Martín Lutero, es el perfecto ejemplo de un personaje con estas características, este hombre completamente religioso, profundizo una teoría en la salvación espiritual que no encajaba con las enseñanzas de la iglesia actual. Él creía que la iglesia interpretaba la justicia de Dios de una perspectiva humana, por lo cual los seres humanos jamas serian lo suficientemente dignos de la salvación. En contraparte a esto Lutero creía que todos las personas estaban gratuitamente salvadas, por el sacrificio de Cristo en la cruz. Muchas de las ideas de Lutero están inmortalizadas en la Noventa y cinco tesis. Como Martín Lutero existieron otra serie de filosofos−religiosos que cuestionaron mucho ciertas actuaciones de la Iglesia, que se los podría considerar como protestantes. Estos protagonistas tienen el mérito de haber sido seguido por mucha gente. Parecería según el texto, que en el tiempo romano no existieron lideres espirituales de esta magnitud. La gente mas reconocida eran agentes públicos, que eran muy reconocidos por su trabajo. Me atrevería a decir que el tiempo romano no contribuía a la formación de lideres−revolucionarios de esta dimensión, ya que el tiempo romano era lleno de libertad de cultos a, mientras que en el siglo XV todavía existía una gran limitación al pensamiento libre, especialmente generada por la estrictez en los aspectos religiosos. Por ultimo debemos señalar una gran diferencia entre las doctrinas romanas y los humanistas. El romano pensaba únicamente en su éxito y en la aceptación social. En cambio el humanista creía el conocimiento personal e espiritual del hombre y este concepto significaba ser un mejor cristiano. Fuentes Literarias −Spievogel, Jackson. Civilizaciones de Occidente. Internatinal Thomson editores −Fernandez Luis. Eunsa, Historia Universal: De la crisis del siglo XIV a la reforma. Ediciones Universidad de Navarra Vergara1 2