BOLETÍN 4314-07 I. DESCRIPCIÓN

BOLETÍN 4314-07
11 de julio de 2008
ISSN 0787-0415
I. DESCRIPCIÓN
REFERENCIA
: Reforma constitucional que elimina el Nº 7 del artículo 57
permitiendo a los dirigentes sindicales ser candidatos a la
Cámara de Diputados o al Senado
INICIATIVA
: Moción
de
los
diputados
Sres.
Accorsi,
Aguiló,
Enríquez-Ominami, Espinosa, Farías Jiménez, Sule y Súnico
COMISIÓN
: De Constitución, Legislación y Justicia
ORIGEN
: Cámara de Diputados
INGRESO
: 22 de julio de 2006
CALIFICACIÓN
: Suma urgencia (hasta el 14 de julio de 2008)
ARTICULADO
: Artículo único
OBJETO DE LA INICIATIVA
1.-
Permitir que los dirigentes gremiales y vecinales puedan ser candidatos a
diputado o senador.
2.-
Hacer incompatibles los cargos de dirigentes gremiales y vecinales con los
cargos de diputado o senador.
CONTENIDO ESPECÍFICO1
Artículo único.-
Introdúcense las siguientes modificaciones en la Constitución Política de la
República:
1
Se incluye el texto contenido en el informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados,
de fecha 9 de julio de 2008.
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1.- Modificase el artículo 572 en los siguientes términos:
a)
Suprímese el numeral 7), y
b) Reemplázanse en su inciso segundo las expresiones “ en los números 7)
y 8)” por las siguientes “ en el número 8)”.
2.- Intercálase en el inciso segundo3 del artículo 58, entre las expresiones
“incompatibles con” y el artículo “las”, lo siguiente “ los cargos de dirigente
gremial o vecinal y con”.
FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA
La moción se funda en las siguiente consideraciones:
1.-
Que la Constitución Política de la República, en su artículo 57 N° 7, contiene
una norma que impide a los dirigentes gremiales y vecinales ser candidatos
tanto a la Cámara de Diputados como al Senado.
2.-
Que la referida prohibición no tiene antecedentes en la historia constitucional
chilena, y fue introducida sólo en la sedicente constitución del año 1980, con
un criterio que muy lejos de incentivar la participación ciudadana en el
Congreso Nacional, ha tratado de impedir el acceso a los cargos de
representación popular de personas ligadas a la actividad gremial y vecinal.
3.-
Que si analizamos históricamente las personas impedidas de optar a cargos
de representación popular, y generamos un principio común que explique la
ratio legis que hay detrás de la norma, nos encontraremos con que no pueden
ser candidatos al parlamento los altos funcionarios del Poder Ejecutivo
(Ministros de Estado, Intendentes, Gobernadores, Subsecretarios, Alcaldes,
entre otros) y los altos también funcionarios del Poder Judicial (Magistrados de
la Corte Suprema, Cortes de Apelaciones y jueces de letras) además de otras
autoridades del Estado, como los fiscales del Ministerio Público, el Contralor
General de la República, los miembros del consejo del Banco Central y los
oficiales pertenecientes a las fuerzas armadas y de seguridad pública. En
síntesis, lo que se busca es que no se generen incompatibilidades entre los
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Artículo 57.- No pueden ser candidatos a diputados ni a senadores:
7) Las personas que desempeñan un cargo directivo de naturaleza gremial o vecinal;
(inciso segundo) Las inhabilidades establecidas en este artículo serán aplicables a quienes hubieren tenido las calidades o
cargos antes mencionados dentro del año inmediatamente anterior a la elección; excepto respecto de las personas mencionadas
en el número 8), las que no deberán reunir esas condiciones al momento de inscribir su candidatura y de las indicadas en el
número 9), respecto de las cuales el plazo de la inhabilidad será de los dos años inmediatamente anteriores a la elección. Si no
fueren elegidos en una elección no podrán volver al mismo cargo ni ser designados para cargos análogos a los que
desempeñaron hasta un año después del acto electoral.
3 Este inciso quedaría con la siguiente redacción:
Asimismo, los cargos de diputados y senadores son incompatibles con los cargos de dirigente gremial o vecinal y con las
funciones de directores o consejeros, aun cuando sean ad honorem, en las entidades fiscales autónomas, semifiscales o en las
empresas estatales, o en las que el Estado tenga participación por aporte de capital.
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tres poderes del Estado y los órganos constitucionales independientes, como
el Ministerio Público o el Banco Central.
Que, como se aprecia, no se explica el que dentro de las prohibiciones se
encuentren las personas que desempeñen un cargo directivo, de naturaleza
gremial o vecinal, ya que en estos casos no se genera una incompatibilidad
entre distintos poderes del Estado, ni nada parecido; muy por el contrario,
existe —lo más probable— entre estas personas y los electores, un íntimo
grado de confianza que precisamente constituye un capital político muy valioso
a la hora de ejerce un cargo público de elección popular. Esta muy
seguramente, ha sido la razón que la dictadura ni quiso explicitar, pero que en
definitiva, la llevó a establecer tan absurda y esterilizante idea.
Que la eliminación de esta inhabilidad ha sido un tema ya tratado y respecto
del cual existe un consenso y, por su parte, un compromiso del Ejecutivo, en
cuanto a respaldar una iniciativa en tal sentido.
II. COMENTARIOS DE LIBERTAD Y DESARROLLO
IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES
1.- Quórum.
Los artículos de la Constitución que el proyecto modifica se encuentran en el
Capítulo V, CONGRESO NACIONAL, razón por la cual, conforme al artículo
127, inciso segundo, se requeriría para su aprobación, del quórum de 3/5 de
los diputados y senadores en ejercicio.
COMENTARIOS DE MÉRITO
2.- Situación
actual y cambio
que se propone.
Actualmente, un dirigente gremial (por ejemplo, de la CUT o de la SOFOFA) o
vecinal (junta de vecinos, centro de madres, entre otros) no puede postular
como candidato a diputado o senador, a menos que deje de tener esa calidad
al momento de inscribir su candidatura, esto es, 90 días antes de la elección 4.
Por lo tanto, pueden manifestar su intención de ser candidatos en cualquier
tiempo, incluso siendo dirigentes gremiales o vecinales, pero deberán
renunciar al cargo gremial o vecinal al momento de la inscripción.
Lo que propone, entonces el proyecto, es que puedan mantener ese carácter
durante la campaña electoral y durante los 30 días de propaganda por radio y
televisión que autoriza la ley, la que se suspende tres días antes de la
4
El artículo 6° de la ley N° 18.700 establece que las declaraciones de candidaturas a senadores y diputados solo podrán
hacerse hasta las veinticuatro horas del nonagésimo día anterior a la fecha de la elección correspondiente.
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votación. Al mismo tiempo, incompatibiliza los cargos de dirigente gremial o
vecinal con los de diputado o senador, de forma tal que una vez elegido como
parlamentario, deberá cesar en su cargo anterior.
Durante todo ese período de 30 días de campaña, un dirigente gremial o
vecinal podrá aparecer en radio y televisión, igual que el resto de los
candidatos, pero en los últimos tres días, solo podría aparecer tratando
materias exclusivamente relacionadas con su cargo, pero sin aludir a su
condición de candidato.
Adicionalmente, el proyecto hace incompatibles los cargos de dirigente gremial
o vecinal con los de senador o diputado, desde el momento que éstos sean
proclamados como tales. Por lo tanto, si el dirigente gremial o vecinal que
postuló como candidato a parlamentario no resulta electo, no perderá el cargo
que ha venido desempeñando desde antes del proceso eleccionario.
3.- Sentido de la
modificación.
Históricamente, las motivaciones que tuvo en consideración el Constituyente
de 1980, estuvieron influidas por la situación política que había vivido el país
durante varias décadas, y especialmente, la crisis institucional en el año 1973.
Había entonces una polarización entre los ciudadanos que abarcaba
prácticamente todos los aspectos de la vida nacional, incluyendo, por cierto,
las asociaciones gremiales y vecinales, que se habían abanderizado con una
u otra postura política.
De ahí que, inicialmente, la Constitución de 1980 exigió, para ser candidato a
diputado o senador, haber dejado de ocupar un cargo directivo de naturaleza
gremial o vecinal con dos años de antelación al día de la elección
parlamentaria. El mismo plazo se exigió para todas los demás cargos que
producían inhabilidad (ministros de Estado, intendentes, gobernadores,
etcétera). Una modificación constitucional de 1997 redujo este plazo, para
aquellos dirigentes, a los 90 días anteriores a la elección, como se ha
señalado.
Ahora bien, ¿son los cargos de dirigente gremial o vecinal de suficiente
relevancia pública como para quedar incluidos en las inhabilidades
parlamentarias? Un primer elemento de la respuesta se encuentra en la
consideración de que no se trata de funciones públicas de rango constitucional
que puedan interferir en la separación de poderes, propia de toda carta
fundamental, como un ministro de Estado, el Contralor General de la
República o un fiscal del Ministerio Público.
En efecto, se trata, en el caso de las asociaciones gremiales y vecinales, de
organizaciones intermedias a través de las cuales se organiza la sociedad
civil, cuya autonomía, para el cumplimiento de sus fines, el Estado se ha
obligado a reconocer y amparar (artículo 1º, inciso segundo, de la
Constitución). Desde este punto de vista, serán las propias organizaciones las
que podrán determinar en sus estatutos las funciones y atribuciones de sus
dirigentes y serán ellas mismas las que evaluarán si su desempeño se ajustó o
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no a dichos estatutos o a las expectativas de sus afiliados o asociados.
A lo anterior debe agregarse una consideración de carácter práctico, a saber,
que la situación actual, que ya se precisó, no se altera sustancialmente
mediante la modificación constitucional que se comenta. Ello es así, porque el
cambio que se observa, es que actualmente los referidos dirigentes deben
renunciar antes de 90 días de la elección, y con la modificación podrán
continuar con su cargo hasta el día de la elección misma. Por lo tanto, impedir
la eventual utilización de su calidad de dirigente gremial o vecinal durante los
90 días siguientes a la inscripción de la candidatura, poco o nada significa
respecto de la participación pública del candidato durante —a veces— varios
años antes de que resuelva inscribirse como candidato a parlamentario. Si
hubo una utilización política del cargo, ese hecho —que se habría producido—
lo apreciará la ciudadanía y se reflejará a favor o en contra en el cómputo
electoral, que no se alterará por la inhabilidad durante los 90 días anteriores al
acto electoral.
En último término, es la ciudadanía la que aprobará o rechazará la postulación
parlamentaria de un dirigente gremial o vecinal, toda vez que ese cargo no
interfiere en la separación de funciones de los poderes del Estado, como en el
caso de las demás inhabilidades.
4.- Opinión crítica.
A favor de la
inhabilidad.
Al profesor Silva Bascuñán le correspondió informar durante el estudio de la
reforma a la Constitución de 1990 sobre esta materia 5. En síntesis, en
relación con los cargos de dirigente gremial o vecinal, opinó que “esta causal
de inhabilidad tiene el propósito de separar la actividad política de la gremial o
vecinal con la doble finalidad de impedir, por una parte, la politización de esta
última y, por otra, de evitar que los dirigentes gremiales y vecinales usen la
influencia de sus cargos como tales en beneficio de su postulación
parlamentaria”.
En 1990, recién volvía a funcionar el Congreso Nacional y estaban presentes
en la mente de muchas personas las situaciones antes aludidas, de
politización extrema que se vivió en los años 1970 a 1973.
En contra de mantener
la inhabilidad.
La situación de hoy día, en 2008, es sustancialmente distinta. Si bien siempre
existirán divergencias políticas, Chile tiene un sistema político estable y que
funciona razonablemente bien, en el entendido que ningún sistema político
funciona a la perfección. Esta afirmación, circunscrita a las candidaturas a
parlamentario de dirigentes gremiales o vecinales, es independiente de la
situación política general, que siempre será opinable.
Es en este escenario, actual, donde la inhabilidad para postularse como
5
Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo IV, Congreso Nacional, Editorial Jurídica de Chile,
segunda edición, 2000, Págs. 280 a 281.
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candidato a parlamentario que pesa sobre los dirigentes gremiales o vecinales,
ya no presenta la justificación que motivó al constituyente en 1980 ó en 1990.
El normal funcionamiento de las instituciones políticas permite dejar en libertad
de acción a los integrantes o afiliados de los grupos intermedios, como los
gremios y las organizaciones vecinales, para decidir si apoyan o no a quienes
hubieren sido sus dirigentes.
En síntesis, la proposición que se comenta está destinada a producir un
cambio muy menor respecto de la situación actual. En efecto, hoy día se
prohíbe a un dirigente gremial o vecinal mantener esa calidad desde el
momento que inscribe su candidatura parlamentaria. Pero no se le impide
haber mantenido su imagen en la prensa, radio y televisión durante todo el
tiempo que ha sido dirigente, período que puede abarcar varios años.
De esta manera, impedir, como lo hace la norma vigente, que mantenga esa
calidad solo hasta el momento de inscribir la candidatura, no constituye una
diferencia sustancial con la posibilidad, que ahora se propone, de continuar
siendo dirigente gremial o vecinal hasta el día de la elección. Sobre todo si ya
pudo mantenerse vigente en los medios de comunicación social durante años
en su condición dirigente.
Si embargo, no puede dejar de destacarse que, dado que la modificación no
va más allá de evitar que el dirigente renuncie al inscribir la candidatura, puede
discutirse si se justifica o no modificar el texto constitucional para tan limitado
propósito. De hecho, se debe aspirar a que la Constitución sea un texto que
denote estabilidad normativa e institucional, por lo que la circunstancia de
venir modificando su texto, en forma puntual, con relativa frecuencia,
constituye en sí misma, una práctica discutible, toda vez que se espera que el
constituyente sea el principal encargado de mantener el máximo sistema
normativo, y modificarlo solo cuando se trate de un cambio institucional
trascendente, impostergable y oportuno, en relación con el desarrollo de los
grandes temas de la política nacional, entre los cuales no cabe incluir la
candidatura a parlamentario de los dirigentes gremiales o vecinales.
5.- Conclusión.
El sistema de incompatibilidades que actualmente establece la Constitución
está diseñado para evitar que se contradiga el principio de separación de
poderes que todo texto constitucional establece. Los dirigentes gremiales o
vecinales no forman parte de los poderes del Estado.
Debe corresponder a la ciudadanía decidir, en estos casos, si el dirigente
gremial o vecinal merece o no sea elegido como parlamentario. Ello no
constituye una diferencia sustancial con la situación que existe hoy, que solo
impide la calidad de dirigente durante los 90 días anteriores a la elección
parlamentaria.
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Desde este punto de vista, la proposición podría resultar aceptable, sin
perjuicio de que es objetable modificar, una vez más, la Constitución para
problemas puntuales que faciliten la proyección política de algún grupo o
sector.
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