Cómo lograr un éxito reproductivo en el mundo real Lograr retornos de inversión más altos del éxito reproductivo significa cumplir y exceder las metas de muchos estándares diferentes de la industria. Para explicar mejor estas metas y cómo se pueden alcanzar, el Departamento de Servicios Técnicos de ABS entrevistó a un productor, un investigador y dos especialistas de servicio técnico. Todos ellos tienen su perspectiva sobre la mejor manera de lograr una reproducción exitosa en las lecherías comerciales del mundo real. El Dr. Charlie Chase es un especialista técnico de ABS y el gerente del programa reproductivo de ABS en Idaho. Trabaja directamente con los productores lecheros y los técnicos profesionales de ABS de la región. Antes de unirse a ABS, trabajó como veterinario en California durante nueve años. El Dr. Joseph Dalton, profesor de la Universidad de Idaho, enfatizó la mejora de la eficiencia reproductiva y la calidad de la leche en programas educativos continuos. Su investigación se centra en los factores importantes para aumentar el éxito de la inseminación artificial en el ganado. El Dr. Fernando Cavazos vive en el estado de Coahuila en México y ha trabajado como veterinario de servicio técnico con ABS México durante los últimos 11 años. Su trabajo implica dar soporte a los representantes de ABS para que puedan ayudar a sus clientes a mejorar el desempeño reproductivo de sus hatos. Jason Sheehan es dueño y maneja una lechería con base en Sunnyside, Wash., en sociedad con su esposa Karen y sus padres Tony y Brenda Veiga. Juntos la familia es dueña de dos lecherías, J & K Dairy y Tony Veiga Dairy. Actualmente ordeñan 2,900 vacas con un promedio móvil de hato de 27,000 libras, un índice de preñez de 23 por ciento y un índice de concepción de 36 por ciento. 1. Desde su punto de vista, ¿cuál es el mayor beneficio que resulta de tener un programa reproductivo exitoso? Dalton: Un programa reproductivo exitoso permite tener una mayor producción de leche durante la vida de la vaca regresando las vacas a la siguiente lactancia de una manera oportuna. Por lo mismo, las vacas pasan más tiempo en la parte de lactancia que es más rentable, es decir, los primeros 150 días en leche. Otro beneficio importante de un programa reproductivo exitoso es el abastecimiento constante de reemplazos para el hato. Cavazos: Desde el punto de vista de producción, el mayor beneficio puede ser que la mayoría de las vacas en el hato parirán en intervalos consistentes, de 13 a 13.5 meses, y las vacas pasarán una mayor proporción de su vida productiva en esa fase de lactancia cuando su producción de leche es más alta. Pero desde el punto de vista de sobrevivencia en el hato, un programa reproductivo exitoso permitirá al productor generar el número de vaquillas de reemplazo necesario para hacer frente al desecho necesario y aún así tener el crecimiento adecuado y mejora genética sostenida. 2. ¿Qué tendencias negativas ha visto en el manejo reproductivo de la lechería? ¿Qué pueden hacer los productores para revertir estas tendencias? Dalton: Actualmente, los productores tienen más dificultades en sus programas reproductivos, sin importar cómo miden el éxito (por índice de preñez, índice de concepción, días abiertos, etc.). Para mejorar los programas reproductivos, los productores deben aumentar el número de vacas saludables que están listas para ser inseminadas enfocándose en el manejo de transición y del parto. Los productores también deben tener un plan implementado sobre cómo tratarán la primera inseminación. Por ejemplo, algunas lecherías usan un protocolo presynch, OvsynchTM y resynch, mientras que otros ingresarán a las vacas a un programa reproductivo 10 días después del período de espera voluntario si no han visto ninguna señal de calores. Cavazos: Un hallazgo muy común es la confianza excesiva en los programas de sincronización y olvidar la importancia de una detección de calores eficiente. Los productores deben intentar mejorar y mantener consistentemente altos índices de detección de calores. La otra tendencia negativa que podemos ver es la relajación en el cumplimiento del protocolo de sincronización. La fertilidad disminuirá aún más y el uso de estas herramientas se perderá si no se cumple con el protocolo. 3. ¿Qué hace exitoso a un programa reproductivo? Dalton: El éxito es el resultado de personas que están bien capacitadas y dedicadas que trabajan en equipo. Es muy importante tener gente capacitada empleando su tiempo en el programa reproductivo. Este equipo incluye al gerente del hato, al veterinario, el asesor o soporte de servicios técnicos, técnicos de I.A. y empleados del personal de inyección en el programa de sincronización. No es fácil reunirlos a todos, pero el gerente del hato debe estar en contacto directo con el veterinario y el representante de servicios técnicos. De todas formas, la mayoría de los gerentes hablan con estos individuos cada semana, pero es importante reunir a todo el grupo, incluyendo los técnicos de I.A., nutriólogos, etc., al menos dos veces cada año. El grupo debe establecer las metas la primera vez que se reúnan y en cada reunión deben revisar las metas, graficar el avance y crear nuevas metas una vez que las anteriores se hayan logrado. Sheehan: Primero que nada, el manejo de transición y vacas frescas es crítico. Si se manejan correctamente, las vacas frescas son elegibles para volver a ser inseminadas y así continuar con el programa reproductivo. También, el cumplimiento con los protocolos juega un papel importante en el éxito de un programa reproductivo. La gente responsable de asegurar de que los protocolos estén implementados y que se sigan correctamente, también tiene un impacto directo en el éxito de la reproducción del hato. 4. ¿Cuáles son metas razonables que pueden lograr los productores lecheros en su programa reproductivo? Chase: Las lecherías deben mantener un índice de preñez que proporcione reemplazos adecuados para mantener o expandir su hato, dependiendo de las metas que estableció la lechería. En cuanto a los índices específicos, recomiendo lo siguiente como mínimo: Índice de detección de calores: 60 por ciento Índice de concepción: 30 por ciento Índice de preñez: 18 por ciento Uno de los mayores problemas que evita que los productores logren estas metas es el clima. El estrés por calor en el verano y el estrés por la lluvia o frío durante el invierno pueden realmente entorpecer el desempeño reproductivo. Los productores deben usar programas de reducción de calor cuando sea posible para mantener frescas a las vacas. El uso de remojadores y ventiladores es clave para mantener frescas a las vacas durante condiciones extremadamente calientes. Las cortinas y otros programas de reducción de viento reducen el estrés por el frío. Sheehan: En todo el hato, siempre deseo tener un índice de preñez de 20 por ciento y un índice de detección de calores mayor a 60 por ciento. En las salas de I.A., deseo tener un índice de preñez de 22 por ciento y un índice de detección de calores de 65 a 66 por ciento. 5. ¿Con quién o a dónde pueden ir los productores cuando buscan mejorar el desempeño reproductivo de su hato? Chase: Hay tres personas que yo creo son clave para mejorar el programa reproductivo del hato: el técnico de I.A. que insemina las vacas, el veterinario del hato que declara a las vacas abiertas o preñadas y el nutriólogo que alimenta a las vacas. Una lechería puede lograr el éxito reproductivo si estas tres personas trabajan juntas. El uso de los equipos de valoración con ABS como el líder para reunir el equipo es una excelente manera de asegurar una discusión efectiva sobre el diseño y la implementación de los programas reproductivos. Además, el uso de los equipos de valoración ayuda a asegurar el seguimiento de éstos una vez que se implementen los programas. La medición del progreso es crítica una vez que se implementan nuevos programas reproductivos. Cavazos: Creo que primero se debe enfocar en una nutrición adecuada. Los productores necesitan un nutriólogo experimentado para formular las raciones. Una vez que la nutrición es adecuada, los productores pueden pedir el consejo de veterinarios con experiencia. Es necesario que los veterinarios tengan experiencia en programas reproductivos para vacas de alta producción y/o hatos grandes. El equipo de servicio técnico de ABS tiene profesionales con la experiencia necesaria para ayudar a los productores a diseñar e implementar programas reproductivos apropiados que se adapten a cada lechería. La lechería opera mucho más fácil cuando todos los individuos involucrados directa o indirectamente con la reproducción del hato participan en un equipo que genera las ideas y toma las decisiones importantes acerca del manejo reproductivo. Siempre intento reunirme y hablar con asesores externos de la lechería (nutriólogo, veterinario, etc.) para explicar las razones para cualquier recomendación nueva. Es importante que estos asesores sepan porque estamos sugiriendo nuevas prácticas para que así puedan ofrecer una retroalimentación valiosa. 6. ¿Qué característica diferencia a los mejores gerentes reproductivos de los gerentes promedio? Dalton: Los mejores gerentes comprenden los detalles (transición/ salud de vacas frescas, protocolos de sincronización, cumplimiento, capacitación de los empleados, manejo del técnico, análisis de registro) de un programa de reproducción exitosa. Los gerentes promedio sobresalen en algunas áreas pero son deficientes en otras. Sheehan: Cumplimiento del protocolo. Los mejores gerentes se aseguran de que las vacas correctas tengan la mejor oportunidad en el momento correcto y se aseguran de que sean inseminadas en el mejor momento también. Si no se siguen estos protocolos entonces no funcionarán. Los mejores gerentes entienden la importancia de esto. 7. Si un productor se pudiera enfocar en un área para mejorar la reproducción general del hato, ¿cuál sería esa área? ¿Por qué es tan importante esta área? Cavazos: Lograr los más altos posibles índices de preñez en los primeros ciclos elegibles después de terminar el período de espera voluntario. Si el productor tiene un buen programa de vacas frescas y las vacas no tienen una pérdida excesiva de condición corporal durante los primeros 50 días de lactancia, los programas de detección de calores y de sincronización apropiada se combinarán para lograr altos índices de preñez, principalmente en el segundo y tercer ciclo elegible. Un prerrequisito para esto es que un técnico de I.A. profesional realice la inseminación y tener un plan adecuado para reinscribir las vacas abiertas tan pronto como sea posible. Esto es importante porque si realmente deseamos mantener la producción de leche a niveles óptimos, las vacas necesitan tener intervalos de parto de no más de 13.5 meses, lo que significa que las vacas deben concebir a los 130 días en leche. Si los productores se enfocan en lograr altos índices de preñez en la lactancia temprana, una gran proporción de vacas tendrán intervalos de parto adecuados. Sheehan: Es realmente importante reinscribir a las vacas en el programa reproductivo una vez que las vacas estén ciclando y estén listas para el programa de Ovsynch. Esto significa que se pueden inseminar más temprano, lo que resulta en días abiertos más cortos así como una reducción en los intervalos de parto, y estarán listas para parir y repetir de nuevo el ciclo lo que resulta en una operación más rentable para el productor. 8. ¿Qué indicador de desempeño clave (KPI por sus siglas en inglés) demuestra el panorama más exacto de un programa reproductivo exitoso? Chase: Yo observo el número de preñeces por mes. Mi meta es tener 80 preñeces por cada 1,000 vacas en el hato, incluyendo las vacas en ordeño y secas. Esta es una meta realista que pueden lograr los productores y aún tener espacio para desechar el porcentaje bajo en el hato. También es importante considerar la calidad de las preñeces. Entre más temprano en la lactancia se presente la preñez, la calidad será mejor. Cavazos: Los altos índices de preñez por ciclo y un alto índice de preñez acumulativo. Los índices de preñez por ciclo deben ser de 18 por ciento o más. Después del período de espera voluntario, los índices de preñez deben ser muy altos, 30 por ciento o más, cuando se inseminan las vacas usando la I.A. a tiempo fijo. Los índices de preñez se deben mantener en 20 por ciento o más después de los primeros cinco ciclos.