Chasquy “Chasquy ” hace referencia al “Etant dones” de Marcel Duchamp , instalación ejecutada en secreto y develada a su muerte y que consiste en una puerta con dos agujeros a través de los cuales se observa el cuerpo yacente de una mujer desnuda con las piernas abiertas y el vello rasurado. Es la imagen artística paradigmática del objeto de deseo masculino. En este caso “Chasquy” contradice la acción. Ahora tenemos a una mujer desnuda que nos permite mirar, a través de ella, imágenes que corresponden a ella misma en el proceso de su propia mirada, pero también imágenes de mi propia mirada, y la de todas aquellas documentadas en las intervenciones. Todo este proceso no sólo alude a la dispersión de la subjetividad y a la presencia del yo heterogéneo formado por distintos discursos, sino va en contra de una verdadera y unívoca identidad femenina o masculina. La realidad única del ser por lo tanto no sería una verdad incuestionable sino un ideal construido, por lo tanto susceptible a modificaciones, resignificaciones y contradicciones. Paralelamente “Chasquy ” pretende ser la pieza globalizante que simbólicamente reúne los otros objetos-ensamblajes que salieron a intervenir los espacios y las fechas del calendario cívico. Tiene al frente la obra “Semáforos”, símbolo de la fragmentación de la ciudad y de las imposiciones culturales ( la ley, el orden...). Las luces de tránsito aludirían a esa cadena de significantes que estructura nuestro lenguaje arbitrariamente. Así tenemos que la luz roja , la verde o la amarilla no significan nada sino van entrelazadas en secuencia1. Pero al estar separadas y montadas sobre su propia base, se estaría desarticulando la narración y enunciando una nueva resignificación del discurso convencional. Por otro lado, cada uno de los objetos-ensamblaje ( que funciona como satélites de Chasquy) pone en evidencia la fragmentación del cuerpo , rompe con la representación real del mismo ( trae implícita su “ausencia” , su muerte ). Pero como los objetos no llegan solos a las intervenciones, “ mi presencia ”, así como la de los “productores” de las otras intervenciones ( Fernando Chauca , que hace de padre, o la modelo que interviene el día del trabajo ) fortalecen la contradicción entre presencia y ausencia. De tal manera, como el discurso no esta limitado a un sólo emisor o a un sólo momento, la multiplicidad de voces descentraliza la narración y enfatiza el concepto de movimiento como generador de cambio, que a la vez representa la multiplicidad del deseo y la incertidumbre como característica de nuestra naturaleza. Recordemos que fue Hegel quien afirmó que la esencia del hombre reposa en su fenomenología. Esta relación equívoca del “ relevo” nos hace pensar en el “ fin del hombre acabado”, pero es un hombre que inacabado busca la verdad absoluta. Derrida en cambio habla de nuestra imposibilidad de llegar a la única y absoluta verdad. La pluralidad de voces entonces, reflejaría una conciencia compartida de incompletud. De un lado tendríamos la entrega al “otro” ( Chasquy permite la transformación de su cuerpo, por lo tanto la aceptación de la alteridad ). De otro lado , el reconocimiento de lo personal . Un ida y vuelta infinito que nos llena de tensión y de conflicto pero que se vive como inevitable. Asimismo “ Chasquy ” al salir simbólicamente a la ciudad, se convierte en una “cyborg diosa” que camina por la ciudad sentada encima de una “ aspiradora-anda-aparato oftalmológico2 ” , destinada a aspirar o reciclar lo que está a su paso. Simboliza así el carácter destructivo y constructivo de lo cíclico, pero también expresaría el espacio reparatorio del deseo kleiniano, en el que sentimientos contradictorios de unión y separación son sublimados. Digo “cyborg-diosa” porque quiero resaltar el carácter paradójico de mi propuesta. Por un lado el término “cyborg” aludiría a la búsqueda de perfección que traspasa los límites de la naturaleza humana. Lo artificial como estrategia para alcanzar lo perfecto a través de los satélites que la conforman (todos las otros objetos-ensamblaje que salen a intervenir las fechas celebratorias) y 1 Pero si el color azul hubiese sido puesto en lugar del rojo y éste a su vez significaría pare, el sistema seguiría funcionando, demostrándose así la eficacia del sistema impuesto. 2 No es casual que el aparto oftalmológico pueda verse como máscara y tenga connotaciones precolombinas que se metamorfosean en sillón, mesa, colchoneta, máquina, prótesis e implantes, que lejos de buscar un ideal de cuerpo perfecto, puro y único, simbolizan la aceptación de identidades mutables y establecen la “diversidad” como estrategia. El término “diosa”, no pretende seguir estableciendo un paradigma de lo femenino, sino manifiesta la “diferencia” y la transformación constante para el reconocimiento de identidades menos rígidas y normativas. Encuentro relevante señalar que como la misma mutación se convierte en el símbolo del mismo “deseo”, la diosa “Deseo” va en la búsqueda metonímica hacia algo que supuestamente la complete. Así “Chasquy” resulta siendo no sólo las voces de cada deseo cuestionado , sino la voz del propio “deseo” (incluye así el mío, el del otro y del que está por venir). Es significativo también que “Chasquy” haya“aspirado” cada supuesto deseo, por tal razón , lo que queda finalmente es la imagen sobredimensionada y excesiva de ella misma, pero que paradójicamente contiene las imágenes fragmentadas de las intervenciones de sus satélites (los vídeos que quedaron como registro sólo podrán mirarse a través de los ojos de “Chasquy”) , demostrando así que lo único que podemos encontrar dentro de ella es el cúmulo de experiencias individuales que explicaría la construcción propia del deseo. “Chasquy ” también evoca la necesidad de encontrar en la máquina un sustituto de lo que desea, porque teme a lo humano : la herida del eterno vacío . Asimismo expresa que la utopía del cuerpo ya no es sinónimo de felicidad, sino de incertidumbre. No es raro suponer entonces , que el siguiente paso a la evolución del cuerpo esté unida a prótesis , implantes, chips de computadoras, circuitos electrónicos, etc. Por eso más que enfatizar un sentido de progreso, nos llevaría a replantearnos el misterio de nuestra existencia. Materiales: Los materiales escogidos se relacionan con el espacio de lo doméstico - la escuela, el mercado, la casa.. ....- y con la imaginería del cuerpo – los instrumentos clínicos, gimnásticos, dentales y correctivos . El cuerpo se convierte por un lado en la proyección de lo que cada uno quiere ser , y por el otro, en la manifestación de poder y un medio de adecuación a los deseos y valores de cada época. Materiales “ artificiales” como la resina, el látex, la fibra de vidrio, el plástico, el cromo , junto al cemento, fierros de construcción y a objetos artesanales , se cargan de contenidos ambiguos que expresan la manipulación constante del cuerpo social y la tendencia a reprimir y ocultar las carencias reales de nuestra naturaleza humana. Video Registro Se adjunta el vídeo-documento que resulta de la edición de las intervenciones realizadas. Este video sólo podrá ser apreciado por el espectador a través del aparato oftalmológico que posee Chasquy. El video simbólicamente expresa el recorrido que realiza “Chasquy ” a todas las fechas celebratorias y por todos los espacios intervenidos por los satélites que la representan. Se pretende resaltar no sólo el incierto discurrir de nuestros deseos, sino remarcar el carácter plural y discursivo de nuestras identidades. De esta manera se enfatiza la transformación de un ser unívoco que desea trascender, hacia un ser fragmentado que acepta su esencia inconclusa y la no reducción de sus deseos. CONCLUSIONES 1.- El espectador entregado a los rituales de las celebraciones de los deseos y los valores, en determinadas fechas del calendario cívico, al margen de si estuvo o no consciente de la experiencia artística, tomó distancia de lo valorado y participó activamente descifrando las distintas significaciones y cuestionamientos aludidos en la acción. 2.- En la medida que la obra de arte se entienda como una entidad abierta a resignificaciones y al intercambios de referencias múltiples, y a la construcción de discursos entrecruzados y yuxtapuestos, alterados en el mismo proceso creativo, se fortalece la idea que la obra de arte es el proceso mismo. De esta manera se diluye su carácter “expositivo”, resistiéndose a las negociaciones puramente mercantilista de la misma, y en cambio, se confirma su papel testimonial y crítico. 3.-Así como el consumo es la representación de la mutación de valores y deseos pero que al anexarse a las fiestas celebratorias, recuperan simbólicamente el valor perdido; así como el deseo es la manifestación de lo eternamente faltante que paradójicamente nunca podrá ser “completado”; la retroproyección de la imagen fragmentada ( lo ausente, lo virtual) sobre la pieza original ( lo presente, lo real ), que funciona como “suplemento” o añadido de algo que supuestamente está completo por si mismo, nos permite aceptar que la obra de arte está completa y no completa a la vez. Una presencia-ausencia que manifiesta la resignificación constante de la obra de arte, y la naturaleza inconclusa del deseo. 4.-Asimismo al potenciarse el proceso en la obra de arte, y la representación provisional de la misma, se alarga y se acentúa su aura. De tal manera la obra “derivada” manifiesta un “ aquí y ahora” que no depende sólo del “ritual que tuvo su primer y original valor”, de su duración material, o de su testificación contextual, sino además del juego de transformaciones y reinterpretaciones de los mismos. Se paraliza así su agotamiento y se garantiza su permanencia. 5.-“ Chasquy ” encarna la simultaneidad de tendencias contradictorias. Ella no sólo permite su propia transformación sino accede a la convivencia del “otro” en unión con lo “propio” ( se incorpora las acciones de todas las intervenciones hechas por sus satélites. Manifiesta así que la identidad única del ser no es una “ verdad” incuestionable sino un ideal construido, susceptible a transformaciones y contradicciones. Simboliza así, tanto la incorporación de lo aparentemente contradictorio: “ lo uno, el del otro y lo de todos”, como va en contra de una “ verdadera” y única identidad femenina o masculina. 6.- “Chasquy” al aspirar y reciclar lo que está a su paso, no sólo acentúa el carácter constructivodestructivo de la incorporación de lo cíclico en la obra de arte, sino que al contar con un aparato oftalmológico , que simbólicamente corrige su mirada pero a la vez tiene la facultad que nos permite mirar dentro de ella , expresa el espacio “reparatorio ” de lo perdido o lo faltante- la aceptación de las contradicciones: la mirada como arma de poder y de protección a la vez. 7.-Tanto los objetos-ensamblaje ( mutaciones y apropiaciones de objetos cotidianos, artesanales, odontológicos, correctivos.....), como la transformación de las piezas originales en una “ derivada” en la instalación final, fortalecen no sólo la idea que la unicidad y la originalidad de la obra de arte es una ilusión, sino que muestran el carácter siniestro de la tecnología : cuanto más tecnificados nos volvemos, más alejados estamos de entender el misterio de los objetos y de la vida misma. 8.- Tanto la representación bidimensional de la imagen como la representación tridimensional de lo real son “ construcciones de la realidad ”. Las imágenes han dejado de ser un artificio de la realidad para convertirse en una realidad nueva. Lo virtual por lo tanto, no es opuesto a lo real sino otra forma de completarla. 9.- La retroproyección de la imagen agigantada y fragmentada del cuerpo sobre el “original” expresa la lucha contra la imagen inacabada de nuestra existencia, de los excesos artificiales que nos alejan aún más de la satisfacción, y nos amenazan de una presencia sin deseo, de la incertidumbre completa y del vacío absoluto. 10.-La sobredimensión desproporcionada de la imagen también deja al descubierto el espacio de la prolongación del deseo. Amplía por un lado su carácter fetichista pero paradójicamente paraliza la mirada del “otro” y la tan estereotipada caracterización de la mujer “ como objeto de deseo” simbólicamente se detiene. 11.- La elección de múltiples caracterizaciones, roles e identidades ( La Limeñita, El Padre, mi participación en las intervenciones, la modelo......), frente a un ideal convencional de persistencia del yo, fortalece no sólo “la pérdida del sujeto” y la exaltación de identidades plurales como símbolo de la coexistencia de lo personal y de lo colectivo a la vez, compartida de incompletud. sino la conciencia