PRESENTACION DE LA RED REGIONAL DE ORGANIZACIONES CIVILES PARA LAS MIGRACIONES A LA SEXTA CONFERENCIA REGIONAL DE MIGRACIÓN San José, Costa Rica, 22 de Marzo de 2001 La Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones (RROCM) celebra la realización de la VI Conferencia Regional sobre Migración (CRM) como expresión de la consolidación de un proceso de diálogo e intercambio en materia de política migratoria. La CRM ha iniciado un proceso de interlocución entre los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil para abordar la protección efectiva de los derechos humanos de los migrantes. Nos encontramos en un momento en que la construcción de relaciones al interior de la CRM con la RROCM, permite trascender de la discusión a la puesta en marcha de acciones concretas enmarcadas en el desafío del desarrollo en nuestros países y de la región. En tal sentido nos permitimos expresar las siguientes reflexiones y propuestas que se enmarcan en tres ejes: 1. Migración y Derechos Humanos 2. Políticas de Control de las Migraciones 3. Migración y Desarrollo 1. Migración y Derechos Humanos La política migratoria no debe dirigirse solamente a la tipificación de delitos o a la sanción administrativa del estatus migratorio irregular de una persona. Los procedimientos migratorios deben garantizar y proteger los derechos humanos de los migrantes. Lineamientos Regionales para la Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes en Situaciones de Intercepción, Detención, Deportación y Recepción La V Reunión Vice Ministerial de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM), tomó nota de la propuesta de la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones (RROCM) para desarrollar un conjunto de estándares regionales para la protección de los derechos humanos de los migrantes y refugiados en situaciones de intercepción, detención, deportación y recepción. En la VI Reunión Vice Ministerial de la CRM, la RROCM presenta este informe preliminar en el marco de la iniciativa de Lineamientos Regionales para la Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes en Situaciones de Intercepción, Detención, Deportación y Recepción (en adelante Lineamientos). Los gobiernos y la sociedad civil tienen la obligación de proteger los derechos humanos de las personas más afectadas – los migrantes mismos. Los instrumentos internacionales y regionales existentes ofrecen un marco para determinar cómo pueden los países de la CRM garantizar su protección y expresarla en nuevas leyes, políticas y prácticas. Sin embargo, las obligaciones concretas de los Estados de proteger los derechos humanos de los migrantes de manera integral, establecidas en instrumentos internacionales y regionales, se encuentran debilitadas por la ausencia de ratificación general o de aplicación consistente de los diversos instrumentos. La existencia de los Lineamientos Regionales contribuirá a especificar las obligaciones de los Estados para la protección de los migrantes en situaciones de intercepción, detención, deportación y recepción. Con este espíritu de cooperación la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones solicita a los gobiernos miembros de la Conferencia Regional sobre Migración que adopten las siguientes acciones: 1. Ratificar su interés y apoyo a la iniciativa para el desarrollo de Lineamientos; y 2. Incorporar la iniciativa de los Lineamientos al Plan de Acción de la CRM para el año 2001, mediante: Una declaración de intención por parte de los gobiernos miembros de la CRM de que facilitarán el acceso a la información y a otros recursos como sus instalaciones para facilitar el trabajo de investigación apoyado por la RROCM; El nombramiento de un comité técnico que trabajará junto con la RROCM en el desarrollo del borrador de Lineamientos; y Su apoyo y participación para la realización de un seminario conjunto para revisar el borrador de Lineamientos y evaluar el trabajo de investigación presentado por la RROCM. Capacitación Considerando la necesidad de fortalecer los procesos y espacios de encuentro que permitan la homogeneización de criterios, el intercambio de puntos de vista y el acceso a información acerca del fenómeno migratorio regional; así mismo tomando en cuenta la importancia crucial de favorecer el enfoque de protección de los derechos humanos en el tratamiento de esa temática, proponemos: La realización de un seminario de capacitación anual, el primero de ellos sobre la protección y garantía de derechos humanos de los migrantes, en forma conjunta entre representantes de organizaciones civiles y funcionarios públicos de relaciones exteriores, direcciones de migración, y otros actores involucrados en la dinámica migratoria de los países integrados a la CRM, como parte del Plan de Acción de la misma. Trabajadores Migratorios La Asamblea de las Naciones Unidas en 1990 adoptó la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares. Este instrumento internacional promueve, protege y garantiza los derechos humanos de los migrantes y sus familiares, pero aún no se encuentra vigente. Solicitamos a los representantes de los gobiernos reunidos en esta conferencia que promuevan la suscripción y la ratificación de la Convención. Asimismo celebramos la ratificación por parte de México y la firma del gobierno de Guatemala. Invitamos que esta iniciativa sea emulada por todos los gobiernos de la región. 2. Políticas de Control a las Migraciones Comentarios de la RROCM sobre el "Marco de Ejecución del Programa General de Cooperación de la Conferencia Regional sobre Migración para el Regreso del los Migrantes Extra Regionales" La Red Regional de Organizaciones Civiles de Migración celebra la preocupación de los gobiernos miembros de la Conferencia Regional de Migración por establecer mecanismos ágiles para el retorno voluntario a sus países de origen, de los migrantes que hayan agotado todos los recursos y procedimientos jurídicos para regular su estatus migratorio. Nos preocupa el que se institucionalicen estándares de tratamiento diferenciado de migrantes en razón de su origen y que el programa establezca una relación directa y unívoca entre el tráfico de personas y la migración no autorizada. No obstante, es importante que dicho programa se enmarque dentro del entendimiento de las obligaciones de los Estados para garantizar y proteger los derechos humanos. Por esta razón es necesario que el programa preserve la responsabilidad de los Estados en esta materia. En ese sentido, si los gobiernos deciden adoptar programas bajo el marco de ejecución que se está discutiendo en la VI Conferencia Regional de Migración, les exhortamos a que adopten mecanismos operativos que garanticen: El principio inherente de la dignidad humana El principio de libertad personal El principio de igualdad, y en concreto la prohibición de la discriminación La libertad de circulación y residencia El derecho a un recurso judicial efectivo y al debido proceso El derecho a solicitar refugio/asilo El acceso a la protección consular En particular queremos hacer referencia a la importancia de dar un tratamiento humanitario a las personas que se encuentren en las naves que sean interceptadas en aguas internacionales, y en concreto que se hagan todos los esfuerzos necesarios para traerlos a tierra firme en el menor tiempo posible. Asimismo queremos insistir en que se garantice el acceso de toda persona que se encuentre en un barco interceptado en aguas internacionales, a los funcionarios gubernamentales y a agencias internacionales, tales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, con el propósito de garantizar el ejercicio de los derechos arriba mencionados. Reconocemos la experiencia de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la ejecución de las tareas que le han sido asignadas conforme a su mandato, con respecto a la dignidad humana y al bienestar de los migrantes a nivel mundial. Recomendamos que en el desarrollo de acuerdos bilaterales o multilaterales, las tareas que se encomienden a la OIM se limiten expresamente al rol establecido de facilitar el tratamiento humanitario de los migrantes que regresan de manera voluntaria a sus países de origen. Instamos a los gobiernos miembros de la Conferencia Regional de Migración a continuar asumiendo las responsabilidades que les son propias conforme de los instrumentos internacionales de derechos humanos. Observamos positivamente la evaluación periódica de este programa y expresamos el interés de las organizaciones de las sociedad civil de monitorear su ejecución bajo la perspectiva del respeto y garantía del derecho internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los refugiados, particularmente la Convención de 1951, el Protocolo de 1967, así como el principio de non refoulement consagrado en dichos instrumentos. Los Lineamientos propuestos por la RROCM pueden servir como un documento de base para el desarrollo de mecanismos de protección adecuados en cualquier programa bilateral o multilateral en el marco de la CRM. Tráfico Tomando en cuenta el incremento del tráfico de migrantes y las acciones gubernamentales de combate al mismo: Consideramos de prioridad esclarecer los alcances limitados del "combate" al tráfico organizado de personas en relación con el fenómeno complejo de las migraciones no autorizadas, por lo que no es pertinente reducir la problemática a una dualidad que criminaliza a las víctimas de dicho tráfico. Es urgente desarrollar programas de protección a las víctimas del tráfico que incluyan medidas efectivas de información y acceso a las víctimas por parte de organizaciones internacionales y organismos civiles de derechos humanos y de protección a migrantes. Asimismo exhortamos a los países de la CRM a firmar y ratificar la Convención contra el Crimen Transnacional Organizado y sus protocolos adicionales. 3. Migración y Desarrollo Las migraciones han sido un proceso inherente al desarrollo de nuestras sociedades, y visualizamos este fenómeno como fundamentalmente positivo. La globalización, el desarrollo económico y tecnológico y el incremento de la población en los países en desarrollo, así como el impacto cultural y económico de los migrantes en los países de origen y de destino, han redimensionado el fenómeno migratorio como un elemento esencial de las estrategias y políticas de desarrollo. La existencia de países o regiones que ingresan a este proceso de globalización, en condiciones de democracias débiles, altos niveles de exclusión económica y social, y la vulnerabilidad socioambiental de la región, con altos índices de violencia e inseguridad, son causa de preocupación para la RROCM, por lo que la migración que se genera en estas condiciones no puede verse como voluntaria, ni tampoco puede separarse del drama que provoca el desarraigo por lo que queremos traer a cuenta la utopía del derecho a no migrar. En este contexto, debemos considerar la particularidad de nuevos procesos migratorios entre las naciones del Sur, especialmente los flujos crecientes de personas merecedoras de protección internacional provenientes de países como Colombia. Igualmente, en los procesos migratorios al interior de los países del Caribe y de esta región hacia Estados Unidos y Europa, tanto los Estados emisores como receptores deben mejor asumir sus responsabilidades frente a estos migrantes para proteger sus derechos. Los países de destino deben trasladar recursos para el desarrollo de los países de origen, mientras que a estos últimos les corresponde crear las condiciones para que de manera adecuada se facilite el desarrollo en un marco de corresponsabilidad internacional de los Estados, dirigida hacia la regularización de los flujos migratorios. Riesgo y Vulnerabilidad en la Región Los recientes terremotos sufridos en El Salvador, que afectaron todo su territorio y gran parte de su población, generaron destrucción y acentuaron la pobreza. Este fenómeno lo asociamos al recientemente vivido huracán Mitch que afectó principalmente a las poblaciones de El Salvador, Honduras y Nicaragua. Estas situaciones ponen de manifiesto la vulnerabilidad de nuestros países frente a las consecuencias de los desastres naturales, y provocan nuevos flujos migratorios. El otorgamiento de programas especiales de protección, las suspensiones temporales de deportaciones y la prórroga de programas de regularización, sin lugar a dudas ayudan y son importantes, pero sólo constituyen medidas paliativas. Solicitamos a los gobiernos partícipes en la CRM la definición de soluciones y programas de largo plazo para la situación de los nacionales de El Salvador, Honduras y Nicaragua.