¿Cómo proteger nuestra piel del sol?

Reportaje
E
E
Este verano proteja
su piel del sol
Las exposiciones prolongadas al sol, el no utilizar la protección
solar adecuada o el abusar de las sesiones de rayos UV, son
prácticas que no están exentas de riesgos y que pueden llegar
a provocar enfermedades de carácter agudo y crónico.
En estas fechas comienza para muchas mujeres y hombres un ritual que se repite año tras año ante la llegada
del verano y que se ha popularizado con el nombre de
“operación biquini”; un proceso que para muchos no sólo
consiste en perder unos “kilitos” para poder enfundarse
el traje de baño y lucir palmito en la costa o en la piscina,
sino que además lleva aparejado el bronceado de la piel.
Hay quien aprovecha los fines de semana para dar una
escapadita a la playa y empezar a tostar sus cuerpos en
la arena y hay otros que optan por dorar su piel en centros de estética mediante sesiones de rayos UV.
Con el objetivo de informar a los ciudadanos de cuáles
son las precauciones que deben tomar para evitar los
riesgos que conlleva el abuso del sol o de técnicas que
buscan emular sus efectos, como es el caso de los rayos
UV, la Federación Andaluza de Consumidores y Amas de
Casa, AL-ANDALUS, ha puesto en marcha una campaña
informativa, como viene siendo habitual todos los años
por estas fechas, con la que se pretende además concienciar a la población de la necesidad de proteger la piel
para que no sufra daños a corto, medio o largo plazo.
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En la playa, en la piscina
o en la montaña, procure...
- Tomar el sol con moderación, de manera progresiva, y hágalo siempre paseando, evitando las horas
centrales del día.
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- Evitar las exposiciones prolongadas al sol y
utilice siempre algún tipo de protector solar
adecuado a su piel y al tiempo de exposición.
- Alternar los ratos de sol y sombra y refrescarse con agua frecuentemente.
- Beber agua a menudo para prevenir la deshidratación.
En caso de que su piel se queme...
- Refrésquela con compresas de agua fría.
- Beba agua o líquidos en abundancia.
- Acuda a su médico si la zona quemada es
muy extensa.
- No toque la zona quemada directamente
con las manos.
- Las radiaciones ultravioletas pueden provocar cáncer de piel y dañar gravemente los ojos.
- No pinche las ampollas en caso de que las hubiera.
Si es usted usuario de los aparatos de
rayos UV...
Lo primero y más importante que debe saber es que esta
práctica no está exenta de riesgos y que su uso puede
llegar a provocar enfermedades de carácter agudo y crónico. No obstante, estos riesgos se minimizan, si tanto
los usuarios como los centros de bronceado, siguen una
serie de pautas que garanticen la seguridad.
• Fíjese siempre que en las salas de espera del centro al
que acude exista un cartel que sea fácilmente legible, en
que figure la siguiente información:
- Es obligatorio utilizar gafas de protección ocular
adecuadas.
- Ciertos medicamentos y cosméticos pueden provocar reacciones indeseables.
- No se permite su uso a los menores de 18 años y
está desaconsejado en mujeres embarazadas.
• Las salas tendrán a la vista del usuario una tabla con
los fototipos y los correspondientes tiempos de exposición.
• El personal responsable debe facilitar a los clientes,
antes de ser sometidos a la exposición de los aparatos
UV, un documento informativo de las consecuencias que
conlleva el uso de tales aparatos, para que lo firmen e indiquen «leído y conforme» encima de la
firma.
• Los centros deben, proporcionar al consumidor
un calendario personalizado de utilización del
aparato de bronceado. Es importante seguir las
instrucciones que se indiquen sobre duración,
intervalos de exposición y distancia en las lámparas.
• Los locales, instrumentos, gafas de protección,
materiales y camas solares que se utilicen en los
centros de bronceado, se someterán tras cada
sesión a los tratamientos de desinfección y asepsia necesarios.
•Los responsables de los centros, deberán realizar al menos una revisión técnica periódica
anual de los aparatos que se utilicen y la acreditación del cumplimiento de esta exigencia deberá estar expuesta al público.
•Cualquier publicidad relativa a los efectos de los
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aparatos de bronceado deberá ir acompañada del
siguiente mensaje: «Los rayos de los aparatos de bronceado UV pueden afectar a la piel y a los ojos. Estos
efectos dependen de la naturaleza y de la intensidad de
la piel de las personas».
- Es necesario quitarse las joyas y otros elementos
ornamentales del cuerpo antes de las sesiones.
- No es necesario el uso de cremas de protección
solar y en ningún modo se deben usar potenciadores
del bronceado.
• Los aparatos emisores de rayos ultravioletas tienen una
luz intensa. No mire al emisor cuando esté en funcionamiento.
• Es recomendable respetar un período de al menos 48
horas entre las dos primeras exposiciones.
• No es aconsejable exponerse al sol y las radiaciones
ultravioletas el mismo día.
• Consulte a un médico si le salen manchas, erupciones
o eczemas en la piel, y también en casos de antecedentes de patologías cutáneas.
Desde AL-ANDALUS recomendamos a los usuarios que
cumplan las indicaciones que les hagan los responsables
de los centros y que respeten las normas, y que, si
observan o tienen constancia de que algunas de las pautas antes descritas no son cumplidas por algún centro, se
abstengan de someterse a los tratamientos de bronceado, y que además presenten la pertinente Hoja de
Reclamación, pues tienen derecho a que los servicios y
los aparatos de bronceado presenten todas las garantías
de seguridad que la legislación (Real Decreto 1002/2002
de 27 de septiembre, que regula la venta y utilización de
los aparatos de bronceado mediante radiaciones ultravioletas) exige.
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Sepa cuál es su fototipo
No todas las personas tienen el mismo tipo de piel, y no todas las pieles soportan las radiaciones de igual manera. Conocer, por tanto, el tipo de piel que tenemos cada uno es fundamental a la hora de saber cuál es el tiempo
máximo de exposición que podemos soportar.
Tipo 1: piel muy clara. Pelo rojizo. Ojos azules. SIEMPRE SE QUEMA, NUNCA SE BRONCEA. Riesgo muy alto.
Sesión máx. 7-9 minutos.
Tipo 2: piel muy clara. Pelo rubio o castaño claro. Ojos claros (azules, grises o verdes). CASI SIEMPRE SE
QUEMA, CASI NUNCA SE BRONCEA. Riesgo alto. Sesión máx. 9-11 minutos.
Tipo 3: piel normal. Pelo rubio oscuro o marrón. Ojos grises o marrones. CASI NUNCA SE QUEMA, CASI SIEMPRE SE BRONCEA. Riesgo moderado. Sesión máx. 13-15 minutos.
Tipo 4: piel morena. Pelo oscuro. Ojos oscuros. CASI NUNCA SE QUEMA, SIEMPRE SE BRONCEA. Riesgo normal. Sesión máx. 17-21 minutos.
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