PARA LA RECUPERACION PRODUCTIVA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES INFORME 1.- La Ciudad de Buenos Aires es el segundo distrito industrial. Después de la Provincia de Buenos Aires, supera a las Provincias de Córdoba y de Santa Fe tanto en cantidad de establecimientos como en personal ocupado y valor de producción. Por ejemplo en valor de producción, la Ciudad duplica a Córdoba y triplica a Santa Fe. 2.- En muchos casos ha ido creciendo al compás de sus industrias, a tal punto que algunos de sus barrios como Mataderos o Barracas toman sus nombres a partir de sus actividades productivas. 3.- El Código de Planeamiento Urbano promovido por el proceso militar en el año 1977 buscó expulsar la actividad industrial, impidiendo su expansión y normal desenvolvimiento. Los cambios de zonificación del territorio (la mayor parte de la ciudad se clasifica como zona residencial) continúan en la década del ´80 llevando a más establecimientos a la clasificación de “no conforme” (actividad no habilitable en esa localización por lo tanto con un estatus jurídico inestable) lo que hace que el establecimiento quede “congelado” en cuanto al uso productivo. Barrios enteros como Barracas o Parque Patricios se zonifican como residenciales y terminan como cementerios de galpones vacíos; la recesión y la apertura económica hacen el resto. En 1989 un relevamiento permite comprobar que el 75% de los establecimientos industriales estaban en condición de “no conformes”, o sea que 12.400 empresas estaban impedidas de desenvolverse normalmente en una actividad que es naturalmente dinámica. Así es como en 1990 surge temporalmente el paliativo de la Ordenanza de Uso Industrial Consolidado, beneficiando sólo a 850 empresas que pueden recuperar la condición de conformes, funcionando como garrocha que posibilita saltar la valla. Pero esta valla permanece; continúa el impedimento para que las actividades industriales no conformes aumenten la superficie productiva o cambien una máquina de lugar. En el 2000 la Adecuación del Código de Planeamiento Urbano incorpora muy pocos elementos de mejora para la actividad productiva, por ej. Se lleva el FOS –Factor de Ocupación del Suelo- de 60 a 80% para la mayoría de las actividades. 4.- Veamos con más precisión en qué consiste esto que hemos dado en llamar valla y que impide el despliegue de la potencialidad productiva. La arbitraria clasificación de distritos que llega a categorizar como residencial a manzanas ocupadas en su totalidad por una o varias fábricas se ve agravada por el Cuadro de Usos 5.2.1.b del Código de Planeamiento Urbano, que Rivadavia 926- 2do. piso Of. 211- (1002) Ciudad Autónoma de Bs.As. 5235-7205- Email: [email protected] Sitio web www.cgeciudad.com.ar clasifica las actividades de la industria manufacturera habilitables en cada uno de los distritos en que está dividida la Ciudad. En tanto clasifica la actividad y no la tecnología con que esa actividad se desarrolla, establece una discriminación negativa. Una actividad puede desarrollarse bien o mal, hay buenos y malos empresarios, la variable a considerar debería ser el impacto que produce la empresa y no la actividad propiamente dicha. Las limitaciones de superficie que el código establece no favorecen el buen desarrollo de una actividad y de una relación armoniosa con los vecinos. Las superficies necesarias para el adecuado funcionamiento de un proceso productivo están dadas por la tecnología utilizada y su desconocimiento tiene consecuencias económicas y ambientales. La actividad industrial es dinámica, los procesos se fragmentan, permanentemente aparecen actividades nuevas que no figuran en la lista y resulta muy complicada su asimilación a otra actividad para determinar dónde puede habilitarse y con qué limitaciones; hay establecimientos que necesitan incorporar algún proceso y si están desde hace años en un lugar que ha cambiado de zonificación se encuentran con que no pueden perfeccionar su producto y adecuarlo a los requerimientos del mercado. En definitiva la localización y desenvolvimiento de los establecimientos de la industria manufacturera deberían basarse en parámetros estables y lo más pertinente es condicionarlos en función de la necesidad de proteger el medio ambiente y la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y no por caprichosas clasificaciones y distribuciones que, por otra parte, parecen querer establecer ciudadanos de primera y segunda categoría al permitir una actividad en un barrio y prohibirla en otro. Por último, en cuanto al Código debe decirse que prevé mecanismos de ampliación de actividades industriales no conformes, como asimismo la posibilidad de presentar propuestas de cambio de zonificación. Ambos mecanismos requieren una Ley de doble lectura con Audiencia Pública, pero los tiempos legislativos no se condicen con los tiempos de la producción y la necesidad de revisión particular evidencia las falencias de la norma. 5.- Se hace necesario por otra parte, analizar el tema en cuestión desde otro ángulo. El período que comienza con el golpe militar de marzo de 1976 propone una participación de la Argentina en el mundo como proveedora de materias primas. Consecuentemente se desalienta la actividad industrial con un discurso falsamente ambientalista, combinado en la Ciudad Capital con una planificación urbana importada que promovió prácticas de especulación de uso del suelo con el argumento de promover un modelo de “ciudad dormitorio”. Sin lugar a dudas, es necesario planificar, pero la planificación debe acompañar, fomentar y proteger la vida, mientras que las teorías aplicadas en nuestra ciudad que pretendían determinar la vida, llevaron a la degradación de barrios enteros. La propuesta de reubicar las industrias en el interior para su desarrollo productivo, justificaba que se aplicaran aquí todas las restricciones. Ese desarrollo no se produjo, mientras, en cambio, la destrucción del empleo muestra la cara más terrible de este tipo de políticas. Rivadavia 926- 2do. piso Of. 211- (1002) Ciudad Autónoma de Bs.As. 5235-7205- Email: [email protected] Sitio web www.cgeciudad.com.ar No cabe duda a esta altura que el esfuerzo que se hizo por destruir a la industria capitalina, uno de los cuatro pilares fundamentales de la industria argentina, ocultaba la intención de consolidar la dependencia. 6.- Estos impedimentos objetivos no se percibieron como un problema porque por mucho tiempo la industria manufacturera se encontraba fuertemente deprimida. Tras la crisis de diciembre de 2001, los cambios en la orientación política y las modificaciones de las condiciones macroeconómicas hicieron que la producción comenzara a desperezarse y comenzara a crecer nuevamente. En los cuadros anexos se observa una menor tasa de crecimiento de la Ciudad con relación al país durante el presente año y sectores con tasas negativas de crecimiento - Alimentos y Químicos- Crecimiento de locales de producción primeros meses 2005 22,98% % Crecimiento 25 País 20 11,16% 15 10 5 0 Ciudad 1 2 3 4 Indec censo económico 2004 Indicadores industriales de la Ciudad de Buenos Aires Ventas a valores constantes Indice base octubre 2001 = 100 Concepto Total industria Alimentos Textiles Papel e imprenta Productos químicos Productos Metálicos Otras ind. Manuf. Valor marzo 04 Valor Abril 05 113,5 89,8 126,5 100,3 130,9 144,9 112,8 % Variación 117,7 87,9 167,3 112,6 123,5 179,2 118,8 3,70 -2,12 32,25 12,26 -5,65 23,67 5,32 Gobierno de la Ciudad con cálculos del IEPES 7.- Es sabido, por otra parte, que en las últimas tres décadas se produjeron avances tecnológicos muy importantes que transformaron industrias Rivadavia 926- 2do. piso Of. 211- (1002) Ciudad Autónoma de Bs.As. 5235-7205- Email: [email protected] Sitio web www.cgeciudad.com.ar contaminantes en industrias “limpias”. Asimismo, salvo unas pocas actividades que deben permanecer como NPC (no permitidas en la ciudad), hoy los procesos pueden ser controlados y sus efluentes contaminantes tratados adecuadamente para evitar un impacto relevante sobre el medio ambiente. Por otra parte, la Ciudad cuenta con una Ley de Impacto Ambiental y una Ley de Calidad Atmosférica, además del Código de Prevención de la Contaminación Ambiental, que establecen los límites necesarios para garantizar la calidad de vida a los vecinos. 8.- Por lo tanto se hace imperiosa la necesidad de acompañar con la legislación los propósitos de generación de empleo y de riqueza que se pregonan. Resulta improcedente mantener retenida la potencialidad de nuestras empresas, donde trabajadores y empresarios se manifiestan dispuestos a recuperar el tiempo perdido. La oportunidad de las condiciones favorables no debe ser desperdiciada. Es el momento de modernizar nuestros establecimientos fabriles, incorporar la tecnología conveniente y predisponernos a tomar con firmeza el camino de la recuperación de la cultura del trabajo y la producción. 9.- En definitiva, la propuesta consiste en eliminar del Cuadro de Usos 5.2.1.b del Código de Planeamiento Urbano la lista de actividades de la Industria Manufacturera, reemplazándola por un listado de actividades NPC, con lo cual la condición de una localización o ampliación de un establecimiento industrial estará determinada únicamente por las normas de tejido y el cumplimiento de la normativa ambiental. . Rivadavia 926- 2do. piso Of. 211- (1002) Ciudad Autónoma de Bs.As. 5235-7205- Email: [email protected] Sitio web www.cgeciudad.com.ar