URUGUAY PRODUCTIVO CON DESARROLLO INDUSTRIAL MOMENTO DE LA ENSEÑANZA TECNICA TECNOLOGICA. El Uruguay transita por una etapa de crecimiento con claros indicadores del mismo. Esto forma parte del desarrollo, pero no es desarrollo en si mismo. Se hace necesario expandir otros valores y otros factores cuyo conjunto si conforma el concepto de desarrollo. Por ejemplo: el país productivo, que trasciende la simple condición de país productor. Ambos países, el productor y el productivo, tienen un componente común: el trabajo, imprescindible para ambos. Pero el componente trabajo del país productivo requiere trabajo calificado con el respaldo del saber hacer y el porque hacer. Hablamos de trabajo calificado, de individuos con formación técnica y capacitados para ampliar sus conocimientos y su saber hacer. Todo eso constituye el complejo e importantísimo mundo de la Educación Técnica. Por estas pocas y fundamentales razones estamos convencidos que el país productivo es imposible de concretar sin el aporte del trabajo calificado y el respaldo de una Educación Técnica sólida y vigorosa. Y nos angustia el futuro del Uruguay cuando advertimos el tratamiento que continua recibiendo la Educación Técnica por parte de las autoridades de la enseñanza y de la educación. 1 La expresión histórica de la enseñanza técnica en el Uruguay es la UTU, y sus 120 años de historia. Nos proponemos definir la naturaleza, contenido y alcance de la formación y capacitación para el Uruguay productivo. Para ir a donde nos proponemos tenemos que analizar donde estamos parados y construir los caminos para su superación, en un solo proceso transformador. Desde el movimiento sindical, nos hemos abocado, sobre todo en los últimos dos años, coincidente con el momento de mayor demanda por parte de los trabajadores de una capacitación y formación acorde a lo que se entiende será el Uruguay de los próximos diez años, a construir los puentes necesarios para que las políticas que se planifiquen no sean desde cada institución aislada. Para esto es necesario fortalecer instituciones existentes, no crear paralelas y unificarlas encaminadas a una política publica de capacitación y formación profesional definida en conjunto. El primer paso que dimos en este sentido fue la firma de un convenio marco UTU-PIT-CNT, desde donde entendemos que se debe orientar la misma. La ANEP deberá tener en cuenta que si el Uruguay que pretendemos y que se avizora es claramente distinto y superador del desvastado, producto de las políticas neo-liberales de los 90, que la UTU no podrá ser mas en el reparto de presupuesto la cenicienta del sistema. 2 Tampoco se podrá realizar otro tipo de financiamiento por parte de INEFOP, que no sean aquellas instituciones que por lo menos tiene la habilitación de la UTU. El hecho de tener hoy representantes de trabajadores en el consejo de UTU, sumado a los ya existentes en el INEFOP, nos permite elaborar políticas en conjunto hacia una política pública de capacitación y formación profesional. En este transito ya realizamos dos encuentros en nuestra central con participación de representantes del gobierno de gabinetes que requieren hoy la formación de trabajadores. El primer paso seria la elaboración de un “sistema de capacitación y formación profesional” y que sea UTU quien lo lidere con la activa participación de todos los actores que se encargan de este tema: INEFOP, MEC, MTSS, DINAE, etc. Hay un programa de UTUT en particular que es de vital importancia para los trabajadores que se denomina “Acreditación de Saberes”. Programa abocado a reconocer el saber adquirido por el trabajador en sus acumulados años de experiencia desarrollados en una empresa y que no cuentan con ninguna certificación. Esto es certificar el saber de cada trabajador en su real cosa que nunca el patrón realizara. Significa también para el trabajador un enorme paso para la recategorización. No debemos agotar todo nuestro accionar y discusión hacia la capacitación, sino que esta debe ser tomada como una etapa de transito hacia una formación profesional y lo que hoy la realidad de los avances tecnológicos requiere para el trabajador el derecho a la formación permanente durante toda la vida. 3 La formación de los estudiantes de UTU en la actualidad con varios de sus cursos que se encuentran alejados de la realidad del mundo del trabajo requiere como nunca un proceso transformador. Se deben planificar desde discusiones en conjunto con los trabajadores organizados, demandas de los empresarios del sector, gobierno. Es vital recuperar el camino perdido de las “Transferencia Obrera”. El gobierno a dado señas en este sentido con la instalación de los “comités sectoriales” por parte del MIEM-DNI en forma tripartita para generar así políticas de estado que trascienden gobiernos de turno. Desde nuestra central debemos incrementar la militancia y la participación en nuestro departamento de desarrollo productivo, lugar desde donde se dio el primer paso histórico cuando se invito a la totalidad del consejo de UTUT a participar en una de sus reuniones y de ahí emano la necesidad de la firma del convenio que tenemos hoy hecho realidad. Hoy tenemos además la facilidad y coyuntura favorable para poder impulsar políticas por el hecho de ocupar el lugar en el Consejo de UTU en el marco de la Ley de Educación y tras haber sido electos luego de ser impulsados por al CSEU y el PIT-CNT. Mtro. Tec. Miguel Venturiello. 4