FREGE Y DAVIDSON: DOS INTERPRETACIONES DEL PRINCIPIO DE COMPOSICIONALIDAD Miguel Martínez Rodríguez. Filosofía – Grupo 26 Curso 2007-2008 [email protected] Resumen Frege propone el principio de composicionalidad para su teoría del significado. Para Davidson la estrategia fregeana recurre a un repertorio de entidades que crean más problemas de los que solucionan al internar explicar el significado. La propuesta de Davidson consiste en una interpretación alternativa del principio de composicionalidad, que desde una perspectiva holista cumpla con los requisitos exigibles a una teoría del significado. El presente trabajo es una comparación del principio de composicionalidad en Frege y Davidson. No pretende analizar al completo los artículos Verdad y significado y Sentido y referencia, sino solamente esclarecer los aspectos de Frege a los que Davidson alude; principalmente las entidades que postula para explicar el significado (sobre ellas haremos una exposición más detallada, pues son el núcleo contra el que Davidson dirige su mirada). Queremos ver como la crítica de estos aspectos sienta las bases para una teoría veritativa del significado. Así pues, tratamos de comprender la teoría veritativa del significado de Davidson desde la crítica del principio de composicionalidad fregeano. *** Davidson: Requisitos para una teoría del significado. Al comienzo del artículo Verdad y significado, Davidson expone el problema principal al que pretende dar solución: “Una teoría satisfactoria del significado debe dar una explicación de cómo los significados de las oraciones dependen de los significados de las palabras” 1 Se trata de explicar cómo “el significado de las oraciones se construye a partir de los elementos que las componen” 2 de forma que con un número finito de elementos del lenguaje puedan construirse un número infinito de oraciones significativas. En esto consiste lo que se ha llamado naturaleza composicional del lenguaje. Dar cuenta de tal 1 DAVIDSON, Truth and meaning. 1967. FRÁPOLLI, M. J. y ESTHER ROMERO: Una aproximación a la filosofía del lenguaje, Madrid, Síntesis, 1998. pp., 115 2 situación supone explicar “cómo los significados de un número de oraciones potencialmente infinito dependen de los significados de un número finito de vocablos y de un conjunto de reglas de formación de expresiones complejas a partir de los vocablos, expresadas las reglas de un modo finito” 3. Una explicación de este fenómeno consiste en el principio de composicionalidad, un algoritmo recursivo que según un número finitos de elementos da lugar a un número infinito de combinaciones. Según este principio es posible explicar aspectos fundamentales del lenguaje como el hecho de que es posible su aprendizaje así como la creatividad a la que da acceso. “A menos que tal explicación pueda proporcionarse para un lenguaje particular, se arguye, no se habrá explicado el hecho de que podemos aprender el lenguaje: no se habrá explicado el hecho de que, al dominar un vocabulario finito y un conjunto finitamente enunciado de reglas, estamos preparados para producir y entender cualquiera de un número potencialmente infinito de oraciones” 4 El número finito de elementos que forman un lenguaje determina la posibilidad de que, a partir de tales elementos, el lenguaje pueda ser aprendido por los hablantes. La combinación de tales elementos llega a generar un número infinito de oraciones. Si el aprendizaje tuviera que ser de una cantidad infinita de elementos, sería imposible terminar tal aprendizaje. El principio de composicionalidad ofrece una explicación a esta cuestión: un algoritmo recursivo con elementos finitos y por tanto posibles de aprender, que pueden generar un número infinito de oraciones. Frege y el compromiso con el significado de las partes Según el principio de composicionalidad, sólo es posible dar cuenta del infinito número de oraciones según un número finito de elementos “si se admite que los significados de las oraciones dependen de los significados de las partes que lo componen” 5. Esto, sin embargo, “no implica que uno deba comprometerse con ofrecer el significado de esas partes más básicas” 6, es decir, el principio de composicionalidad no exige decir cuál es el significado de todas las partes que forman la oración. Esta, sin embargo, es la estrategia que sigue Frege. Frege: las entidades que componen el significado. En este apartado analizamos las entidades que Frege utiliza para construir una teoría del significado. Tanto Davidson como Quine critican el repertorio de nociones fregeanas que permiten construir el significado. Para ver en qué consisten estas nociones, analizamos las dicotomías que Frege traslada de lenguajes matemáticos al lenguaje natural para explicar el significado. En virtud de estas dicotomías, es posible construir un significado según el principio de composicionalidad. Davidson, sin embargo, sin recurrir a las entidades fregeanas, interpretará el significado según este mismo principio. En Conceptografía Frege adopta la distinción entre función y argumento en lugar de la más tradicional entre sujeto y predicado. Esta última tiene una función 3 Frapolli, 1998, pp., 116 Davidson, 1967. 5 Frapolli, 1998, pp., 117 6 Frapolli, 1998, pp., 117 4 psicológica que Frege rechaza. Una función es “una expresión incompleta” 7, es decir, que tiene lugares para argumentos que necesiten determinarse para así definir el valor de la función. Éste no es más que el objeto señalado por la función cuando se saturan sus lugares de argumento por argumentos apropiados. A las expresiones incompletas, Frege las llama expresiones no-saturadas diferenciándolas así del resto de expresiones a las que llama saturadas. La dicotomía saturado y no-saturado proporciona la base a toda la semántica de Frege. Es exhaustiva en cuanto que todas las expresiones deben ser de una de las dos formas; excluyente, pues o es de una u otra forma, pero nunca de ambas; y absoluta puesto que las expresiones no varían su carácter de saturación o no saturación. 8. Esta distinción que se proyecta sobre toda la teoría del significado de Frege, hace de esta una teoría homogénea en dos sentidos: - Las expresiones matemáticas y las expresiones del lenguaje natural no presentan diferencias entre la estructura y forma de significar. - “Todas las expresiones significan, en cierto sentido, de la misma manera” 9. Esta dicotomía contribuye a que la expresión del significado de un todo se realice de manera sistemática en función de sus partes: “La sistematicidad de la contribución del significado de las expresiones en la teoría de Frege es el fundamento de un Principio de composicionalidad que es el eje de su teoría del significado y que puede formularse como sigue: el significado de una expresión compleja es una función del significado de las partes que la componen” 10 Este tipo de análisis sistemático, que tiene su origen en desarrollos del lenguaje matemático que Frege, a su vez, traslada al lenguaje natural, vale tanto para términos singulares como para oraciones completas. Así, una función –p. ej: “la capital de (…)”–, toma como argumento “Francia”, determinando el valor “París”. La función no-saturada pasa a ser saturada y entonces, la expresión resultante deja de ser functorial para convertirse en una expresión completa y saturada que Frege llama nombre. Esto ocurre de forma análoga cuando tratamos con funciones no saturadas que tienen más de un argumento (si tienen dos argumentos siguen un esquema análogo al de la identidad, “() = ()”). En este caso el predicado –la función– recibe el nombre de “relación”; cuando se saturan los lugares del argumento de una relación, el complejo se convierte en un nombre de verdad. En el caso de que se sature uno sólo de los argumentos de la relación –que llamamos n-ádica–, se obtendría una relación (n-1)-ádica. Ontológicamente Frege sostiene dos tesis fundamentales: La primera le caracteriza como realista semántico al sostener que “los significados de las expresiones en general (que a menudo son entidades abstractas) tienen una existencia independiente 7 Frapolli, 1998, pp., 49 En Frapolli, 1998, pp., 50. 9 Frapolli, 1998, pp., 50 10 Frapolli, 1998, pp., 50 8 de la mente de los sujetos que las piensan” 11. Según la segunda tesis “el lenguaje es un fiel reflejo de la realidad, aunque la realidad no se reduce al mundo físico” 12. Esta segunda tesis abre la pregunta sobre qué viene primero, si el lenguaje o la realidad. A este respecto, la postura de Frege es que el mundo tiene una estructura que refleja los rasgos que el encuentra en el lenguaje. Por lo tanto, si en el lenguaje es válida la dicotomía saturado/no-saturado, en el mundo, todas las entidades deben ser igualmente saturadas/no-saturadas. Las primeras son objetos y las segundas funciones. “Todo lo que hay en el mundo son o bien funciones o bien objetos. A las funciones (functores), entendidas como entidades no saturadas de un lenguaje, les corresponde en la realidad funciones, entendidas como entidades no-saturadas. A los nombres, entendidos como expresiones saturadas del lenguaje, les corresponde en la realidad objetos, entendidos como entidades saturadas” 13 Esta dicotomía saturado/no-saturado que Frege toma de las matemáticas, que posteriormente traslada al lenguaje natural y que finalmente sirve para entender el mundo, es aplicable igualmente a la noción de significado. Frege distingue en esta noción entre sentido (Sinn) y la referencia (Bedeutung). Pues bien, “todos los tipos de expresiones de un lenguaje admiten el análisis de sus significados en sentido y referencia. Dicho de otro modo, las funciones tienen un sentido y una referencia, y lo mismo vale para los nombres (…) las funciones (expresiones functoriales) refieren a funciones (entidades no saturadas) y los nombres (expresiones saturadas en general) refieren a objetos (entidades saturadas).” 14 En relación al significado, Frege introduce la dicotomía sentido/referencia que es aplicable a todos los contextos en los que opera el significado: “es natural considerar entonces que a un signo (nombre, unión de palabras, signo escrito), además de lo designado, que podría llamarse referencia del signo, va unido lo que yo quisiera denominar el sentido del signo, en el cual se halla contenido el modo de darse” 15 Toda expresión es o una función o un nombre, y a la dicotomía saturado/nosaturado, también se le aplica la distinción entre sentido y referencia. El carácter homogéneo de la semántica fregeana obliga a que toda expresión con significado tenga sentido y referencia: las expresiones no-saturadas tendrán por sentido y referencia entidades no-saturadas y las expresiones saturadas tendrán por sentido y referencia entidades saturadas. 11 Frapolli, 1998, pp., 57 Frapolli, 1998, pp., 57 13 Frapolli, 1998, pp., 58 14 Frapolli, 1998, pp., 61 15 FREGE. Sobre sentido y referencia. 1892. pp., 25 (para la paginación seguimos la copia dejada en reprografía) 12 Las funciones “refieren a funciones, esto es, a entidades extralingüísticas y extramentales no saturadas y también tienen sentido, aunque no se puede decir mucho acerca de qué es el sentido de una función, salvo que dicho sentido es objetivo” 16. Frege no es muy claro en la explicación sobre qué puedan ser el sentido y la referencia de las funciones. “Está claro, sin embargo, que la distinción se aplica también a ellas (1982-1985:85) y que los sentidos y referencias de las expresiones predicativas deben conservar el carácter no saturado de éstas” 17. Esta condición impide que las referencias de los predicados sean los objetos que puedan caer bajo ellos –es decir, los objetos que tienen las propiedades expresadas por los predicados–. Los nombres pueden ser, según Frege, de tres tipos, nombres propios, descripciones definidas y oraciones declarativas. 18. Sobre el sentido, diremos que es el modo de darse de la referencia; explicaremos en cada uno de los tres casos en qué consiste esto. La referencia de los nombres será un objeto, acerca de los cuales dice Frege: “un objeto es algo que pertenece a una categoría última del análisis, y que, en consecuencia, no puede ser ulteriormente analizado ni admite descomposición lógica. Y por tanto no puede ser definido. Lo único que puede decirse es que un objeto es todo aquello que, a diferencia de una función, es designado por una expresión completa, por una expresión que no muestra ningún lugar vacío, por una expresión que funciona como sujeto de una oración” 19 Frege distingue diversos tipos de objetos: “No son objetos solamente las realidades físicas, como los organismos, las personas, las cosas, o sus componentes fisico-químicos, sino que también son objetos las entidades matemáticas, como los puntos, líneas, figuras, las diferentes clases de número, etc. Incluso la verdad y la falsedad son objetos” 20 En el caso de los nombre propios el sentido es el modo en que la referencia se da para cada sujeto, las características que acompañan a la referencia, y la ésta es el objeto al que señala el nombre. En los otros dos casos se esclarece el sentido y la referencia de forma compleja a través del Principio de composicionalidad de la referencia –“la referencia de una expresión compleja es una función de la referencia de sus partes constitutivas” 21– y del Principio de composicioinalidad del sentido –“el sentido de una expresión compleja es una función del sentido de sus partes constitutivas” 22–. En el caso de las descripciones definidas, el sentido “dependerá del sentido de las expresiones que forman parte de ella y del sentido de la oración a la que pertenece” 16 Frapolli, 1998, pp., 69 Frapolli, 1998, pp., 69 18 Frege se refiere a esta distinción como palabras, expresiones o frases enteras, pero parece más clara la traducción que hace Frapolli, 1998, pp., 69 19 J. HIERRO, Principios de la Filosofía del Lenguaje. Alianza Editoria. Madrid. 1989. pp., 182 20 Hierro, 1989, pp., 180 21 Frapolli, 1998, pp., 70 22 Frapolli, 1998, pp., 70 17 23 . La referencia, será el objeto al que señala la descripción. El sentido del todo viene dado por el sentido de las partes y por el contexto –la oración– en el que tal expresión estuviera incluida, y la referencia es el objeto (en el caso de la expresión “la capital de Francia”, la referencia es el objeto París) En las oraciones declarativas, el sentido “es una función del sentido de sus términos componentes” 24 y expresa el pensamiento de una oración. Frege dice, “el pensamiento no puede, pues, ser la referencia del enunciado; por el contrario, deberemos concebirlo como su sentido” 25.. El pensamiento –el sentido– sólo no nos basta, y en la medida en que buscamos el valor veritativo de una oración, nos interesamos por su referencia: “es la búsqueda de la verdad lo que nos incita a avanzar del sentido a la referencia” 26 . La referencia “es una función de las referencias de las expresiones que la forman” 27 y expresa un valor de verdad. Tal referencia no es sino lo verdadero o lo falso. Frege admite “el valor veritativo de un enunciado como su referencia” 28, por lo que “la referencia, caso de que exista, es o bien lo verdadero o bien lo falso” 29. Frege añade algunas variaciones sobre esta estructura cuando se trata de contextos oblicuos o indirectos que no analizaremos pues ya estaban tratadas en un comentario anterior que las comparaba con Russell. Acerca del pensamiento, cabe señalar que no se trata de una noción subjetiva o psicológica. La posición realista de Frege determina su existencia objetiva: “Los pensamientos son objetivos, iguales para todos e independientes de nuestro conocimiento de ellos” 30. Frege dice al respecto: “Los pensamientos no son entidades psicológicas y no consisten en ideas en sentido psicológico. El pensamiento del Teorema de Pitágoras es el mismo para todos los hombres; se enfrenta a todo el mundo de la misma manera como algo objetivo, mientras que cada hombre tiene sus propias ideas, sensaciones, y sentimientos, que le perteneces sólo a él. Captamos los pensamientos, pero no los creamos” 31. Aunque podemos tener representaciones subjetivas, éstas son prescindibles a la hora de determinar el significado. Interesan a cuenta del significado las nociones con carácter universal. Sobre la objetividad del sentido y su importancia dice Frege: “la representación esencialmente del sentido de un signo (…) puede ser propiedad común de muchos (…), por tanto, no es parte o modo de la mente 23 Frapolli, 1998, pp., 70 Frapolli, 1998, pp., 71 25 FREGE. Sobre sentido y referencia. 1892. pp., 29 (para la paginación seguimos la copia dejada en reprografía) 26 Frege, 1892, pp., 30 27 Frapolli, 1998, pp., 71 28 Frege, 1892, pp., 30 29 Frege, 1892, pp., 31 30 Frapolli, 1998, pp., 73 31 Frege. A brief Survey of my logical Doctrines” (1969:198). Cita recogida en Frapolli, 1998, pp., 73 24 individual; pues ciertamente no se podrá negar que la Humanidad tiene un tesoro común de pensamientos que transmite de una generación a otra” 32. Hasta aquí hemos analizado las diferentes entidades a las que se refiere Frege para explicar el significado. Para ello hemos explicado las dos dicotomías a las que recurre, por un lado la distinción saturado/no-saturado, por otro, la distinción entre sentido y referencia. Tanto las funciones como los nombres tienen sentido y referencia que en unos casos son más claros y en otros más oscuros. Según estas nociones, y a partir del principio de composicionalidad, Frege construye una teoría del significado. La crítica a estas entidades que explican el significado, primero en Quine y posteriormente, en Davidson, abre el camino para una interpretación del principio de composicionalidad sin contar con ellas; serán reemplazadas al adoptar una perspectiva semántica holista. Davidson: crítica de la interpretación fregeana del Principio de Composicionalidad Para Frege está claro que “los significados de las expresiones son entidades saturadas o no saturadas, según sean las expresiones saturadas o no” 33. El principio de composicionalidad exige construir el significado de las oraciones de acuerdo a sus partes, pero para Davidson no es necesario decir cual es el significado de todas las partes que forman la oración. En su artículo Verdad y significado antes de presentar su interpretación alternativa del principio de composicionalidad critica la interpretación fregeana de este principio. La primera posibilidad consiste en “comenzar asignando a cada palabra (u otro rasgo significativo) de la oración alguna entidad como su significado” 34. Así, descomponemos la oración “Teeteto vuela” en Teeteto, que asignamos a “Teeteto” y la propiedad de volar que asignamos a “vuela”. Pero esto da lugar al problema de “cómo a partir de esos significados se genera el significado de cada oración” 35. La estrategia de referir el significado al significado de las partes da lugar a un regreso al infinito que hace imposible comprender cómo es posible el aprendizaje de un lenguaje, pues el procedimiento que explique cómo funciona el significado –aunque explique una variedad infinita de significados– debe a su vez ser finito. El problema que se plantea una vez aceptados los significados de las partes, es que, “cuando tenemos los significados de las expresiones más simples de una oración, nos queda aún por explicar cómo contribuyen éstos al significado total de la oración” 36; es decir, “si los significados de las partes más simples de una oración son entidades, ¿cómo se compone la entidad resultante o el significado de la oración?” 37. Pues bien, para resolver el regreso al infinito que acabamos de ver, Frege plantea la dicotomía saturado/no-saturado: “Frege buscaba evitar el regreso diciendo que las entidades que corresponden a predicados (por ejemplo) eran «insaturadas» o «incompletas» en contraste con las entidades que corresponden a nombres” 38. Según esto, el significado de la expresión “el padre de Annette” depende del término “Annette” que se refiere a 32 Frapolli, 1998, pp., 27 Frapolli, 1998, pp., 117 34 Davidson, 1967. pp., 314 (seguimos la paginación del artículo dejado en reprografía) 35 Davidson, 1967. pp., 314 36 Hierro, 1989, pp., 436 37 Frapolli, 1998, pp., 118) 38 Davidson, 1967. pp., 314 33 Annette y de la entidad insaturada o incompleta “el padre de”. Sin embargo, para Davidson, las expresiones que se refieren a entidades no-saturadas pueden explicarse extensionalmente pero sin necesidad de recurrir a entidades no saturas que les correspondan. Otra situación problemática a la que se llega en relación a la referencia de las oraciones es que todas las que son verdaderas, son para Frege sinónimas, y lo mismo ocurre para las oraciones falsas: “Si el significado de una oración es aquello a lo que se refiere, todas las oraciones que tienen el mismo valor de verdad tienen que ser sinónimas –un resultado intolerable–“39. Por otro lado, en relación al sentido, tenemos que, el sentido de la función “era muy puntual” cuando toma como valor “Kant”, nos da como valor el sentido de “Kant era muy puntual”. Pero con esto, queríamos saber el sentido de la oración completa, lo hemos identificado con las partes y estas a su vez las remitimos al sentido de la oración original. Se trata de un bucle sin utilidad explicativa para el significado. “Hablar de la estructura de la oración y del significado de las palabras era ocioso, pues estos no desempeñaban ningún papel en la descripción dada del significado de la oración” 40 Por estas razones, Davidson concluye que “el cambio de referencia a significado no lleva a ninguna explicación provechosa de cómo los significados de las oraciones dependen de los significados de las palabras (u otros rasgos estructurales) que las componen” 41 Para Davidson, por tanto, “tratar los significados como entidades es innecesario para unas teoría del significado, independientemente de que se distinga o no entre entidades saturadas y no saturadas” 42 Si bien Quine ya ha sostenido este rechazo de los significados, lo hace en virtud de que estos son abstractos y de que sus condiciones de identidad son oscuras 43. Davidson alega en cambio razones de utilidad explicativa: “la única cosa que los significados no parecen hacer es engrasar las rueda de una teoría del significado” 44. Recurrir al significado de las partes para explicar el significado del todo es para Davidson, un procedimiento vacuo que no aclara cómo resolver el significado de la oración. Los significados de las partes “carecen de aplicación a las oraciones como tales”45. Davidson: una interpretación holista al principio de composicionalidad. Puesto que postular significados de las partes de las oraciones para explicar el significado de estas no supone ninguna ventaja explicativa, Davidson opta por otra dirección explicativa que consiste en una “cierta visión holista del significado” 46: “Si las oraciones dependen para su significado de su estructura, y si entendemos el significado de cada elemento de la estructura solamente como una abstracción a partir de la totalidad de las oraciones en las que desempeña un papel, entonces podemos dar el significado de cualquier oración (o palabra) dando solamente el significado de toda oración (y palabra del 39 Davidson, 1967. pp., 316 Davidson, 1967. pp., 317 41 Davidson, 1967. pp., 317 42 Frapolli, 1998, pp., 120 43 Davidson, 1967. pp., 318 44 Davidson, 1967. pp., 318 45 Hierro, 1989, pp., 436 46 Davidson, 1967. pp., 319 40 lenguaje). Frege dijo que solamente en el contexto de una oración tiene significado una palabra; podría haber añadido, en la misma vena, que solamente en el contexto del lenguaje tiene significado una oración (y por lo tanto, una palabra)” 47 La alternativa que Davidson plantea para resolver los problemas derivados de la interpretación fregeana del principio de composicionalidad, es una concepción holista del significado que consiste en “tomar el significado de cada oración como algo unitario y propio de ella, que tiene en la medida en que pertenece a un determinado lenguaje” 48. Según una visión holista del significado: “se puede ofrecer el significado de cada oración dando el significado de todas las oraciones del lenguaje o, lo que es lo mismo, dando una teoría del significado de las oraciones de un lenguaje natural” 49. Si para Frege, las expresiones sólo tienen significado en el contexto de las oraciones, para Davidson, las oraciones sólo tienen significado en el contexto del lenguaje en su conjunto. Esto supone una ampliación del principio del contexto de la oración a todo el lenguaje. En una interpretación holista de este principio. Davidson: Una teoría veritativa del significado. Aceptar una concepción holista del significado supone tomar el significado de cada oración como algo unitario dentro del lenguaje, es decir, una teoría holista del significado “debe ser tal que de ella puedan deducirse todas las oraciones de la forma «X significa s» para el lenguaje de que se trate (siendo «X» cualquier oración de dicho lenguaje y «s» su significado)” 50. Estas oraciones son teoremas que proporcionen el significado de todas y cada una de las oraciones significativas del lenguaje estudiado51. La idea de utilizar estos teoremas para definir el significado permite evitar la circularidad que supone recurrir a otras nociones para definir el significado. Se trata de diseñar una teoría que permita comprender el significado “sin presuponer aquello que pretende describir” 52; la idea es “una explicación del significado que no haga un uso esencial de términos lingüísticos no explicados” 53. Para ello, Davidson debe definir la forma de los teoremas que componen una teoría holista del significado. La forma «X significa s» hace necesario el significado de s, que es justo lo que Davidson trata de evitar. Además, según una teoría con teoremas de esta forma, obtendríamos una teoría de la traducción y no una teoría genuinamente interpretativa que es lo que busca Davidson. Opta por tanto por la forma «X significa que p». El compuesto «significa que» permite realizar el giro para dejar a un lado la noción de significado. La expresión «significa que» es sustituida por «es verdadera» y por «si y solo si». De esta forma tenemos una expresión de la forma: «X es verdadera si y sólo si p». Por «p» entendemos una oración, y por «X» la descripción estructural de esa 47 Davidson, 1967. pp., 319 Hierro, 1989, pp., 436 49 Frapolli, 1998, pp., 117 50 Hierro, 1989, pp., 436 51 MANUEL HERNÁNDEZ IGLESIAS, La semántica de Davidson. Visor. Madrid. 1990 pp., 33. La cita no es textual. 52 Davidson, Inquires into Truth and Interpretation. 1984. Cita en Manuel. Hernández Iglesias, 1990 pp., 28 53 Davidson. Reply to Foster. 1976. Cita en Manuel. Hernández Iglesias, 1990. pp., 29 48 oración. La oración-T “expone en qué consiste que dicha oración tenga significado” 54. Con esto queda definido el concepto de verdad para un lenguaje natural según Tarski: “En la medida en que la definición de Tarski suministra condiciones necesarias y suficientes para la verdad de cada oración, dar dichas condiciones es una manera (sic en Davidson) de dar el significado de cada oración” 55 Davidson lo expresa de la siguiente manera: “la definición funciona dando las condiciones necesarias y suficientes parar la verdad de toda oración, y dar las condiciones de verdad es una manera de dar el significado de una oración. Conocer el campo semántico de verdad para un lenguaje es saber en qué consiste para una oración –para cualquier oración– ser verdadera, y esto equivale, en un buen sentido que podemos dar a la frase, a comprender el lenguaje” 56 Conclusión La crítica de Davidson al la interpretación fregeana del principio de composicionalidad apunta a una sistematización de la semántica para los lenguajes naturales. Tanto Frege como Russell tienen una teoría del significado, pero no una semántica sistematizada. Su concepción del significado es mentalista, es decir, remite a los contenidos mentales del hablante. Para Frege, el comprender el significado está relacionado con captar las condiciones de verdad de una oración. Por su parte Wittgenstein mantiene esta perspectiva: una proposición muestra como son las cosas cuando son verdaderas (4022). El significado establece una conexión entre la oración y el mundo en ese caso. Entender una proposición es saber qué es el caso si es verdadera (4024). Para dar las condiciones de verdad de una oración hay que estar en la posición de saber qué condiciones la hacen verdadera. Davidson, sin embargo, no va a especificar las condiciones de verdad de cada oración de esta forma. En su programa, no contempla, como hace Frege, objetos abstractos que determinan el significado. Las entidades extralingüísticas no son útiles explicativamente del significado. Davidson, en lugar de asignar entidades al significado, va a hacer una traducción del significado a un predicado que permita obtener todos los teoremas de una teoría semántica que permite conocer el significado de los enunciados que pertenecen a un lenguaje natural. La teoría semántica va a ser la que permita derivar teoremas que permitan conocer las condiciones de verdad de las oraciones. Conocer estas condiciones es una forma de dar el significado de las oraciones de un lenguaje. La semántica de Davidson pretende dar cuenta de la riqueza del lenguaje a partir de elementos finitos. Es esta estructura finita/infinita la que permite su aprendizaje y el posterior uso ilimitado. Y ello es posible explicarlo a partir del principio de composicionalidad. Pero, para Davidson, la interpretación fregeana, al comprometerse con el significado de las partes y al postular entidades extralingüísticas como 54 Hierro, 1989, pp., 437 Hierro, 1989, pp., 437 56 Davidson, 1967. pp., 321. La última oración parece no estar traducida con mucha fortuna 55 explicación del significado genera más problemas de los que explica. Frege, recurre a la dicotomía saturado/no-saturado que permite evitar el problema de tratar con relaciones de significados. Consigue así explicar el significado, pero deja sin aclarar las nociones que explican el significado. Davidson recurre al predicado verdad de Tarski para construir una semántica de condiciones de verdad. La idea es que el significado puede ser explicado en términos de predicado-verdad. Es posible así construir una teoría finitamente axiomatizable de la verdad para un lenguaje. Esta se compone de oraciones-T de Tarski que especifican las condiciones de verdad de ese lenguaje. Al formular la teoría se están dando las condiciones de verdad para dar el significado. Y ello es compatible con el esquema elementos finitos / oraciones infinitas del lenguaje. Una semántica sistemática compatible con este esquema finito/infinito debe seguir el principio de composicionalidad, y para hacerlo sin comprometerse con entidades sin utilidad explicativa, es posible recurrir a las condiciones de verdad para explicar el significado. De esta forma, la reinterpretación del principio de composicionalidad de Frege, abre las puertas a una semántica sistemática como la de Davidson.