PARADIGMAS QUE ESCUCHAMOS A DIARIO ¿Realmente Existen barreras para convertir en realidad una idea de negocio? Estos paradigmas iniciales no necesitan mucha explicación: Ya hay una empresa que hace eso. Hagamos empresa en el tiempo libre. Debo ser el dueño del 100% de mi empresa. La situación no está como para hacer empresa. La empresa se hace con los mejores amigos. Hay que tener 40 años para hacer empresa. Ya todo en la vida esta hecho. Eso ya existe. Para hacer empresa hay que tener mucha plata. Asociarse es para problemas. Mas vale pájaro en mano que cien volando (empleado con salario aseguro). Nadie nos apoya para crear empresa. Este otro grupo de paradigmas, llama la atención porque emprendedores exitosos en el mundo, han dado respuesta o los han controvertido con su ejemplo mismo:1 PARADIGMAS AL PENSAR EN CREAR EMPRESA 1 “El dinero es el ingrediente más importante para crear una empresa”: Si se poseen los demás ingredientes, el dinero vendrá sólo. Si su idea va a generar beneficios a las personas que inviertan en ella y usted sabe cómo demostrarlo este punto es clave-, no dude que encontrará inversores dispuestos a ofrecerle su dinero a cambio de participar de las ganancias de su futuro negocio. El proceso contrario no siempre se cumple: tener dinero no garantiza que cualquier idea se convertirá en un buen negocio. Paradójicamente, la abundancia de dinero suele provocar un exceso de confianza en el emprendedor que con frecuencia le conduce al fracaso. Empresas como Benetton, Disney, Yahoo!, Virgin, Viajes Halcón o Porcelanas, fueron puestas en marcha por emprendedores sin recursos. 2 "Para crear una empresa exitosa hay que tener la fortuna de toparse con una gran idea”: Pocas grandes empresas surgieron por un golpe de suerte, una coincidencia o una casualidad. En la mayoría de los casos los emprendedores buscaron las buenas ideas. ¿Cómo? Hay muchas formas de detectar oportunidades de negocio. El objetivo de todas ellas es identificar las necesidades de los consumidores. El proceso de búsqueda puede ser tan simple como la observación casual o tan sofisticado como el Sistema Radar de EMPRENDE!, que ha detectado 300 nuevas oportunidades de negocio a base de estudiar 1 Tomado del artículo Mitos sobre los emprendedores y la creación de empresas. sistemáticamente las tendencias de comportamiento de los consumidores y los nuevos avances tecnológicos y productivos. 3 “Hay que estudiar varios años en la para poder comprender cómo funciona una empresa”: La formación es muy importante, pero no es el único camino -ni en ocasiones el mejor, como reconocen los propios docentes universitarios- para aprender a crear y desarrollar una empresa. Isidro de Pablo, director del IADE (Instituto Universitario de Administración de Empresas, dependiente de la Universidad Autónoma de Madrid), reconocía en ABC Nuevo Trabajo: “Se deben cambiar los valores y las actitudes de los estudiantes y de la comunidad universitaria en general hacia lo que supone crear una empresa”. El número de grandes emprendedores que carecen de formación universitaria es interminable: Richard Branson (Virgin), Henry Ford (Ford Motor Company), Sam Walton (Wal-Mart), Juan José Hidalgo (Viajes Halcón)... 4 “Primero hay que trabajar por cuenta ajena, conocer un negocio y entonces crear tu propia empresa a partir de tus conocimientos en esa área”: Que este sea el origen de muchas empresas no quiere decir que sea el único camino. Utilizando las técnicas adecuadas, cualquier persona puede conocer un sector empresarial tan bien como aquellos que llevan años trabajando en el mismo. Famosos emprendedores como Bill Gates (Microsoft), Steve Jobs (Apple), Jeff Bezzos (Amazon) o Pepe Barroso (Don Algodón), pusieron en marcha sus empresas sin contar con experiencia laboral previa. 5 "La creación de empresas es una cuestión de hombres”: En los últimos años, las mujeres estadounidenses están creando empresas a un ritmo el doble de rápido que los hombres de aquel país. ¿Están mejor dotadas las mujeres para la creación de empresas?. Si nos atenemos a las diferencias sexuales convencionalmente aceptadas, podría decirse que en muchos sentidos lo están: suelen ser más relacionales, trabajan mejor en equipo y son menos autoritarias que los hombres (más independientes, directos y egocéntricos). Las multinacionales The Body Shop (puesta en marcha por Anita Rodick) y Esteé Lauder (llamada así por su fundadora), son dos buenos ejemplos del éxito de las mujeres emprendedoras. 6 “¿Cómo va a crear una empresa si ni siquiera puede encontrar trabajo como empleado?”: Crear una empresa fue la forma de salir del desempleo elegida por muchos famosos emprendedores como Walt Disney (fundador de Disney Company), o Ben Cohen y Jerry Greenfield (que pusieron en marcha en 1977 “Ben & Jerry´s” una pequeña heladería que acabaría convirtiéndose en el principal competidor de la multinacional Haagen-Dazs en Estados Unidos). 7 “Emprendedor se nace. Los emprendedores son gente hecha de una pasta especial. O se tiene, o no se tiene”. “Bill Gates”: Es decir, genio de la empresa se nace. Pero prácticamente todo el mundo puede iniciar y desarrollar un pequeño negocio con éxito. Es absurdo hablar de una personalidad emprendedora; no hay más que observar las características de 10 empresarios de éxito para encontrar que cada uno tiene una personalidad distinta. El mundo de la empresa es amplísimo y no todos los sectores exigen las mismas características al emprendedor. No olvide, además, que el empresario se rodea de un equipo de colaboradores para que éstos le suplan en aquellas áreas en las que su habilidad es mejorable. Es innegable ciertas características personales ayudan a que el emprendedor tenga éxito, pero la gran mayoría de ellas se pueden aprender y dominar hasta niveles muy altos. 8 “El emprendedor es un temerario”: Los emprendedores de éxito calculan cuidadosamente los riesgos que asumen e intentan disminuirlos al máximo mediante la preparación exhaustiva y las alianzas estratégicas. Antes de asumir un gran riesgo experimentan en escenarios reducidos. El emprendedor sólo arriesgará cuando tenga posibilidades suficientes de ganar y cuando el beneficio que pueda conseguir compense ampliamente el riesgo que asuma en la decisión. Andrew Grove, fundador de Intel, señalaba: “Lo mejor es tomar la decisión correcta. Tomar una mala decisión también está bien. Lo peor es evadir el riesgo. No arriesgarse es fracasar”. 9 “El emprendedor es un egoísta. Lo único que busca es su propio beneficio, ganar cuanto más dinero mejor”: El emprendedor está más motivado por trabajar en un proyecto propio, controlar su destino y hacer realidad su visión empresarial que por ganar dinero rápido. El emprendedor crea empleo -el mayor beneficio social a generarse- y riqueza social. Es lógico que esto se recompense e incentive con una mayor ganancia. Son muchos los casos de los emprendedores comprometidos con causas sociales y decididos a devolver a la sociedad parte de la riqueza que esta les ha hecho ganar. Son destacables entre otros el caso español de la fundación impulsada por Ramón Areces -fundador de El Corte Inglés- o el caso americano de Ted Turner. 10 “Crear una empresa es mucho más arriesgado que trabajar como empleado”: Ya no es tan seguro trabajar como empleado. Sólo hay que observar las cifras de despido, la precariedad del mercado laboral actual (contratos temporales, movilidad geográfica, jubilaciones anticipadas, etc) y la ansiedad permanente en la que vive el trabajador, para constatar que los tiempos del empleo fijo han terminado. Crear una empresa tampoco le garantiza por completo que tendrá un trabajo de por vida, pero las compensaciones de asumir este riesgo son ampliamente superiores a las de “arriesgarse a ser un empleado”: mejor estilo de vida, autoestima, satisfacción personal, mayor control sobre sus actos, posibilidad de traspasar empleo y riqueza a su familia, etc. Al crear una empresa, nadie está totalmente seguro de que será un éxito, pues siempre van a existir factores de incertidumbre imposibles de prever (crisis económicas generadas por causas incontrolables, problemas de salud, catástrofes naturales, etc). 11 “Fracasar en la creación de una empresa significa perder un montón de dinero”: Que una nueva empresa no funcione no significa que el emprendedor vaya a perder una fortuna. Gracias a herramientas como la planificación financiera o El Plan de Negocios, la posibilidad de perder dinero está siempre controlada y delimitada, antes de tomar la decisión de crear su empresa, usted sabrá cuánto dinero puede perder y decidirá objetivamente si acepta asumir este riesgo. 12 “El emprendedor nunca tiene el futuro asegurado”: La seguridad del emprendedor de cara al futuro puede ser hasta superior a la del empleado. El emprendedor está observando permanentemente las tendencias del consumidor, lo que le otorga gran flexibilidad, le indica cuándo debe modificar su oferta y le permite detectar nuevas oportunidades de negocio. Es decir, si el emprendedor hace bien su trabajo el futuro no será un enemigo, sino un aliado y una fuente continua de oportunidades. 13 “La parte más difícil de crear una empresa es ponerla en marcha”: La puesta en marcha es la parte más fácil de crear una empresa. Lo más difícil viene después: sobrevivir, consolidarse y crecer.