Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata Carencia paterna en Hans Asignatura: Desarrollos del Psicoanálisis (Trabajo práctico de promoción) Profesora: Lic. Liliana Falfani Alumno: Rossi, Luciano E-mail: [email protected] Comisión Nro: 4 Introducción En este informe me basare principalmente en los seminarios 4 y 5 escritos por Lacan para poder explicar cómo se da la carencia paterna en el pequeño Hans. En primer lugar marcaré la importancia, para Lacan, de considerar al Complejo de Edipo como estructura. A partir de esta consideración el se posicionará cuando discute contra la corriente ambientalista (Lacan, J, 1957/8). En segundo lugar explicaré someramente los tres momentos del Complejo de Edipo. Sobre ésta explicación podré ubicar mas fácilmente en que registro del padre se produce la falla. En tercer lugar abordaré el tema de la fobia y la función en el Complejo del pequeño. Fundamentación Considero importante trabajar sobre este tema, ya que creo que en ésta época, que nos toca vivir, los nuevos modos y vínculos amorosos entre las personas (Calvi, B., 2009) y las fuertes transformaciones en la familia (Kasitzky de Bianchi, G., 2004) podrían afectar el desenlace del Complejo de Edipo. Estamos en una época que Zygmunt Bauman llama de la modernidad líquida donde los vínculos se licuan, se hacen menos sólidos, impermanentes, inestables, poco durables (Bauman, Z., 2003). Uno puede pensar desde ésta lógica cómo se concibe al amor y las relaciones matrimoniales en nuestros tiempos. Según Calvi, B. “ésta época refuta la solidez y la durabilidad de las emociones y sentimientos” (Calvi, B, 2009). Esto afecta a las configuraciones familiares, Kasitzky de Bianchi, G. nos dice que la “familia predominantemente monogámica hasta el momento se transforma en una compleja red de varias parejas unidas por sucesivos matrimonios y sus respectivos hijos. Se ha hecho preciso flexibilizar los lazos matrimoniales, extender los de filiación, facilitar las separaciones, incluir los ex, los semi, etc.” (Kasitzky de Bianchi, G, 2003). Teniendo en cuenta este panorama es necesario pensar de que manera afectaría a los actores del Complejo. Que sucede en este proceso cuando se ven casos de mujeres trabjando y hombres que cuidan y hacen los quehaceres del hogar, o en los matrimonios homosexuales. Desarrollo En lo referente a la carencia paterna, en la novena clase del Seminario 5 Lacan marca la importancia de pensar al Edipo como estructura. Refiriéndose al padre, y discutiendo con la posición ambientalista en cuento a la carencia paterna, dice claramente que “puede decirse que es del todo posible, concebible, se entiende, se comprueba por experiencia, que el padre existe sin estar…” (Lacan, J, 1957/8, p. 172). Mas adelante menciona que “hablar de su carencia en la familia no es hablar de su carencia en el complejo” (Lacan, J, 1957/8, p. 173). En su explicación de los tiempos del Edipo, el psicoanalista francés pensará al padre, en sus tres registros, en relación a su papel en el complejo. En primer lugar es importante organizar u ordenar los acontecimientos que se dan en los tres tiempos del Complejo de Edipo a fin de poder explicar dónde y cómo se produce la carencia paterna en el caso del pequeño Hans. Como nos explica Lacan en su Seminario 5, se compone de tres momentos. En el primero de ellos el niño busca el deseo de su madre o de quién cumpla esa función. Como lo desarrolla Cacciari, A. y Matínez, H. en relación al caso Juanito en su texto “El pequeño Hans y la tríada paterna”: “De esta forma, Juanito juega al juego del señuelo con su madre, haciéndose pasar por el objeto de su deseo (el falo imaginario), y usufructuando de esta forma el goce de esa posición.” (Cacciari, A y Martínez, H, 2011, p. 5) En este momento el padre se encuentra presente, como en todos los momentos del Edipo, pero de una forma velada. En un segundo momento el padre interviene como privador y castrador. Al mismo tiempo aparece el pene como algo real. Cuando el pene presenta sus veleidades el niño es desplazado del campo de lo imaginario. Esta situación le genera al niño un gran sentimiento de angustia. Es en ésta etapa donde aparecen las dos operaciones de privación y castración. Operaciones que deben ser ejercidas por el padre, que ahora toma un rol visible, en sus diferentes registros. El padre imaginario priva, y el real es el que castra. En el tercer momento aparece un padre que viene a traer la “ley”. Una ley por la cual él mismo también esta atravesado. Es un padre potente, portador del falo. Lacan dice que “el padre puede darle a la madre lo que ella desea, y puede dárselo porque lo tiene.” (Lacan, 1957/8, p. 200). Se habla de una potencia en el sentido genital de la palabra, por eso dice que la relación padre y madre vuelve al plano real. Aquí el niño se identifica con este padre como el que lo tiene. Esto es el “Ideal del yo”. De esta manera declina el complejo de Edipo. En el caso de Hans la carencia paterna se evidencia en el padre del registro de lo real. Es un padre que debe ejercer la operación de castración y lo hace de una manera fallida. (Lacan, 1956/7). Como lo menciona Lacan en su Seminario 4: “…la castración […]. También puede estar profundamente marcada, y profundamente desequilibrada, por la ausencia del padre real” (Lacan, 1956/7, p. 223) ¿Qué ocurre en la castración? Como nos dice Cacciari, A. y Martinez, H.: “…la castración recae sobre el niño, y de una doble manera: (1) en tanto él es el falo imaginario para el deseo materno, la castración lo desaloja de ese lugar; (2) pero a su vez recae sobre su pene en tanto órgano real, para que el niño puede perderlo y luego reencontrarlo como elemento simbólico del intercambio sexual.” (Cacciari, A y Martínez, H, 2011, p. 5) El padre de Hans ha fallado en ésta tarea. Él ha participado “de todo esto como un pobre hombre” (Lacan 1956/7, p. 232). Como dice Lacan en su Seminario 5 en el caso de este niño el padre aparece como “totalmente inoperante” (Lacan, 1956/7, p. 199) y la madre en una posición ambigua. Para ella no es la palabra del padre la que dicta la ley. En este caso falta lo que debería suceder en el tercer tiempo del Edipo. Como explica Lacan en el seminario: “En el tercer tiempo, pues, el padre interviene como real y potente. Este tiempo viene tras la privación o la castración, que afecta a la madre, a la madre imaginada, por el sujeto, en su posición imaginaria, la de ella, de dependencia. Si el padre es interiorizado en el sujeto como Ideal del yo y, entonces, no lo olvidemos, el complejo de Edipo declina, es en la medida en que el padre interviene como quien, él sí, lo tiene” (Lacan 1957/8, p. 201). ¿Cómo interviene aquí la fobia y que función cumple? En el seminario 4 Lacan explica que ante la falta de la intervención de Padre Real, la fobia surge como una manera para que Hans prosiga su Edipo, para que logre la operación de castración y así salir del complejo. Cacciari, A y Martínez, H explican en relación con esto: “Pero como el Padre Real no interviene, Juanito recurrirá al artificio de la fobia para resolver varias cuestiones: (a) hacer ingresar en la escena al caballo, como sucedáneo del padre; (b) transformar la angustia en ‘miedo al caballo’; (c) reordenar el espacio de la realidad” (Cacciari, A y Martínez, H, 2011, p. 5) Siguiendo lo anterior cabe aclarar aquí que lo ocurrido es una Metáfora Paterna con fallas, pero sí se da. La falta es a nivel real, no simbólico. De lo contrario estaríamos ante una psicosis y no una fobia como ocurrió (Cacciari, A y Martínez, H, 2011). Conclusión He expuesto cómo se ha dado la carencia paterna en el caso del pequeño Hans. El actor que encarna la función paterna a fallado en su deber de castrar al pequeño. Éste no tiene otra opción que recurrir a la fobia para poder llegar al final del Edipo. En la fundamentación plantee el interrogantes sobre cómo las transformaciones de la posmodernidad en cuestiones de vínculos y familia, podrían afectar al Complejo. Pensar el caso del pequeño Hans desde este interrogante deja en claro que, si bien no hay que dejar de pensarlo en términos de estructura, es muy importante las ausencias o presencias de los actores que encarnan las funciones. Voy a terminar el trabajo con un párrafo del texto escrito por la Lic. Graciela Kasitzky de Bianchi que quizás arroje algo de luz a mi preocupación que surge de un mundo donde los vínculos se han transformado: “Las leyes de parentesco no caducan pero tampoco operan exactamente igual que antes, son incorporadas en sistemas más complejos donde tal vez ya no sea la familia el único dispositivo de enunciación de la ley, con potencia para instalar las prácticas específicas capaces de marcar a los sujetos de nuestra cultura, la idea es que aunque operador simbólico varie […] no significa que no exista en absoluto” (Kasitzky de Bianchi, G, 2004, p. 7). Referencias: Bauman, Zigmunt (2003) “Modernidad líquida”, México, Fondo de Cultura Económica. Cacciari Analía y Martínez Horacio: (2011) “El pequeño Hans y la tríada paterna”. Calvi, B. (2009) Las configuraciones vinculares en los tiempos del amor líquido. Revista Científica de UCES, Vol. XIII N°2 – Primavera 2009. Buenos Aires. Freud, Sigmund: (1909) “Análisis de la fobia de un niño de cinco años” (Caso del pequeño Hans). Kasitzky de Bianchi, G. (2003) “La clínica psicoanalítica entre el sobresalto y la creación”. Revista AAPPGXXIV. Lacan Jacques: (1957/8 - 1998) El Seminario, libro 5 “Las formaciones del inconsciente”. Buenos Aires: Paidós. Lacan Jacques: (1956/7 - 1998) El Seminario, libro 4 “La relación de objeto”. Buenos Aires: Paidós.