Llave autogenerada - Facultad de Ciencias Económicas

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Abstract
El conocimiento se ha transformado en el ingrediente principal de todo lo que hacemos,
fabricamos, compramos y vendemos. Como resultado, su administración- encontrar y aumentar el
capital intelectual, almacenarlo, venderlo, distribuirlo- es hoy la tarea económica más importante
tanto de las personas como de las empresas y naciones.
Para las nuevas empresas del conocimiento el servicio surge de un proceso continuo de
problemas- soluciones entre el cliente y los miembros de la organización. El cliente no tiene la
obligación de adaptarse a la empresa, sino la empresa al cliente. El “producto” es la solución de
problemas que no pueden resolverse de manera standard.
El personal debe ser altamente
capacitado y muy competente.
Estas organizaciones generalmente poseen pocos activos tangibles (computadoras, escritorios,
sillas, etc.). inclusive sus oficinas son muchas veces alquiladas. Estos activos tangibles que son
propiedad de la empresa son los únicos reconocibles contablemente para ser presentados en los
estados contables.
La mayor parte de los activos de las empresas del conocimiento son
intangibles que además, no ésta claro a quienes pertenecen ni quienes son los responsables de
cuidarlos.
Una empresa, en el curso de su vida, realiza esfuerzos para acreditar su nombre, generar una
clientela, adiestrar su administración, seleccionar las mejores políticas industriales y comerciales,
etc.
Si el éxito acompaña tales esfuerzos, estaremos frente a negocios lucrativos y prestigiosos, que
hacen que sus propietarios, frente a la eventual aparición de un comprador de la empresa, exijan
un mayor valor que el de su patrimonio para desprenderse de la misma. A la vez, el interesado en
comprar estará dispuesto a pagar ese mayor valor.
De estas consideraciones surge el intangible, que no figura explícitamente en los activos de la
empresa, pero que en realidad está subyacente.
A este intangible se le da la denominación de LLAVE.
Lo desarrollado en el trabajo lleva a concluir que la única posibilidad de registrar contablemente un
valor llave de negocio estará dada cuando se produzca su adquisición y se considere
1
razonablemente que en un futuro se mantendrán las ventajas por las cuales se ha efectuado la
erogación.
Se argumenta que la contabilización de valor llave autogenerada vulneraría principios tales como
prudencia, objetividad y realización.
Los Dres Chaves y Pahlen Acuña proponen un criterio: el uso de un método similar al empleado
con los bienes de uso al realizar el revalúo técnico.
La contra partida conveniente para asignar el incremento patrimonial en concepto de llave sería
una reserva del patrimonio neto.
Para evitar transgredir el principio de objetividad es necesario que exista un sistema de medición
adecuado que permita la valuación del valor llave.
Si se utiliza un sistema contable basado en valores históricos no será posible reconocer el valor
llave como activo.
Los incrementos patrimoniales en un contexto de contabilidad histórica solo pueden ser
consecuencia de transacciones con terceros.
Solo en un sistema contable que utilice valores corrientes serán factibles las variaciones del
patrimonio por efecto de causas ajenas a operaciones con terceros.
Queda por analizar más profundamente el punto de
corte entre el valor llave adquirido y el
autogenerado por la empresa, como una forma de definir más precisamente los períodos de vida
útil durante los cuales aquel valor deberá ser amortizado.
La contabilidad tradicional ha perdido su capacidad de demostrar, a través de los estados
contables, la verdadera capacidad de las empresas para generar utilidades y proyectarse en el
futuro.
Una de las limitaciones más importantes es que no dispone de recursos para el reconocimiento de
los activos intangibles, a pesar de que el conocimiento es uno de los factores de desarrollo más
importante en la nueva economía globalizada.
Medir la adquisición y uso de activos del conocimiento produce gran interés y gran escepticismo.
Aún quienes consideran inadecuada la contabilidad de hoy son temerosos de incorporar en los
estados contables posibles subjetividades.
Sin embargo, si la medición del capital intelectual
puede incluir errores en los estados financieros, es un error aún mayor ignorarlo.
2
Sin duda la medición de los activos del conocimiento será imprecisa, pero existen también otras
informaciones que surgen de estimaciones y a pesar de ello son aceptadas dentro de los estados
contables.
La doctrina internacional se ha interesado por este tema y a comenzado a analizar métodos para
una posible solución.
Las mediciones individuales no pueden describir el stock y flujo del capital intelectual de una
empresa. Así como la contabilidad patrimonial se basa en un gran número de indicadores para
pintar el rendimiento financiero, la contabilidad del capital intelectual necesita ver el rendimiento de
la empresa desde distintos ángulos.
La integración de la información permite saber donde uno está y a dónde va.
De ello se desprende la necesidad de agregar a la información expresada en los estados contables
tradicionales, como información complementaria, indicadores que permitan evaluar la situación
integral de la empresa, donde se incluya el capital intelectual.
El capital intelectual es información complementaria a la información tradicional, es capital no
financiero (económico) y representa la brecha entre el valor del mercado de la empresa y su valor
de libros, es acreedor equivalente al patrimonio neto en la información tradicional y por lo tanto
debe ser preservado y mantenido igual que el capital financiero.
La contrapartida del capital intelectual, de acuerdo con las reglas tradicionales, sería el valor llave,
pero como éste debe ser amortizado lo más rápido posible, se produciría una reducción en el valor
de la empresa y esto es la antitesis de la idea de mantenimiento de este capital, que además se
estima debería crecer en el futuro.
Es un camino abierto a transitar. La gestión empresaria merece herramientas acordes con los
tiempos y, de la flexibilidad ante los cambios, dependerá la supervivencia del sistema de
información de la empresa, y de la empresa misma.
3
INTRODUCCION
Este trabajo tiene como finalidad investigar la posibilidad de registracion de la llave autogenerada.
Desde una perspectiva general, la contabilidad y los estados contables deben brindar información
util para inversores, clientes, proveedores, prestamistas, directivos, y todos aquellos que de una u
otra forma estén interesados en conocer la marcha de los negocios de una empresa. En general
las areas que deberían cubrir son: a) la situación patrimonial: activo, pasivos y patrimonio neto, y la
determinación de los resultados obtenidos; b) contratos acordados y su cumplimiento; y c) control
de lo actuado por los administradores.
A pesar de que, en general, los estados contables tal como son confeccionados en la actualidad
logran cubrir algunos de estos objetivos su utilidad es bastante limitada.
La creciente globalización de los negocios y los movimientos de capital que, gracias a la tecnología
actual, giran alrededor del mundo con gran facilidad, ha hecho surgir la necesidad de ampliar la
gama de información que se brinda a los usuarios.
Las posibilidades que brindan los negocios apuntalados por una buena publicidad que promueve
ventas y atrae al consumidor; la lucha por conquistar empresas de prestigio, afianzadas a base de
tacto y trato honesto; el deseo de lograr un nombre comercial o una marca ya existente de
ponderable valor, sin dispersión de fuerzas ni perdidas de tiempo; el afán de obtener una ubicación
excepcional que asegure abundante clientela (permanente o accidental); la ansiedad por conseguir
un negocio que brinde utilidades por encima de lo normal; constituyen algunas de las causas
generadoras del valor inmaterial, oculto en el activo de la empresa pero inmanente en ella como
promesa de futuro lucro.
El obstáculo principal para el reconocimiento de estos intangibles se relaciona con su valuación, la
incertidumbre sobre cualquier valor determinado y las posibilidades potenciales de fraude.
Como consecuencia de estos problemas se ha optado, hasta ahora, por el no reconocimiento de
estos activos, excepto en ciertos casos donde existe propiedad legal (marcas, patentes, etc.) o
cuando han sido adquiridos y se ha desembolsado una suma por ellos (llave de negocio).
Los cuerpos internacionales de contadores representados por la Federación Internacional de
Contadores han comenzado a examinar el rol de la profesión contable en el gerenciamiento y el
reporte del capital intelectual de la empresa.
4
“La visión del conocimiento de la firma sugiere que los contadores deberán desarrollar sus
habilidades para crear e integrar el conocimiento de sus empresas, para dirigir y controlar los
procesos de transformación del conocimiento y para evaluar, reportar y auditar los resultados de
esos procesos.
Esas funciones dependerán de, a) clasificar los activos basados en el
conocimiento; b) identificar como forman ellos el capital intelectual y como intervienen en la
estrategia general de la organización y, c) evaluar como contribuyen al capital intelectual de la
firma y compararlo con el capital intelectual de otras organizaciones.”
El presente trabajo apunta a intentar solucionar este problema analizando la posibilidad de obtener
valuaciones creíbles y verificables siendo así posible su registracion o encontrando alguna otra
alternativa de solución.
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Capitulo 1:
La nueva empresa
La revolución en las informaciones ha creado un nuevo escenario para los negocios, incluso han
hecho su aparición las “empresas virtuales”.
Los activos creadores de valor en ellas son, en general, intangibles tales como los recursos
humanos o, mas integralmente, el capital intelectual.
Vazquez, Roberto y Bongianino de Salgado Claudia A. En su libro “Un nuevo elemento para la
Gestión Empresarial: El Capital Intelectual” caracterizan a estas empresas:
“Hoy las empresas tienen a su alcance el extraordinario poder de las redes de información. Estas
son costosas para instalar pero economicas y sencillas para usar, accesibles desde cualquier lugar
en cualquier momento.
Una organización en red puede no parecer
una empresa en su organización formal pero
igualmente debe mantener una estructura jerárquica porque los negocios deben ser organizados
y deben ser guiados a la dirección correcta.
Estas organizaciones han comenzado a sobresalir porque las economías de comunicación y
control han cambiado a favor de organizaciones pequeñas y flexibles. Las grandes empresas
están terminando, están apareciendo organizaciones sin ubicación estática, las barreras de ingreso
han sido eliminadas en muchas industrias, las compañías enfocan sus objetivos con mayor
severidad, están surgiendo las empresas virtuales”.
El conocimiento se ha transformado en el ingrediente principal de todo lo que hacemos,
fabricamos, compramos y vendemos. Como resultado, su administración- encontrar y aumentar el
capital intelectual, almacenarlo, venderlo, distribuirlo- es hoy la tarea económica mas importante
tanto de las personas como de las empresas y naciones.
Agregan en su trabajo “Información para la gestión: El capital intelectual”:
”En las antiguas economías la gente vendía y compraba productos aglutinados, muchos materiales
unidos por apenas un poco de conocimiento. En la nueva economía compramos y vendemos
conocimientos aglutinados, una cantidad enorme de conocimientos dentro de un envoltorio
pequeño”.
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Las “empresas del conocimiento” pertenecen al sector de servicios. Cubren un amplio espectro de
compañías que se adaptan a las necesidades de sus clientes.
El servicio surge de un proceso continuo de problemas-soluciones entre el cliente y los miembros
de la organización. El cliente no tiene la obligación de adaptarse a la empresa, sino la empresa al
cliente. El “producto” es la solución de problemas que no pueden resolverse de manera standard.
El personal debe ser altamente capacitado y muy competente.
La lógica del negocio esta en prestar atención a los activos, al personal, al cliente.
Estas organizaciones generalmente poseen pocos activos tangibles (computadoras, escritorios,
sillas, etc.). Inclusive sus oficinas son muchas veces alquiladas. Esos activos tangibles que son
propiedad de la empresa son los únicos reconocibles contablemente para ser presentados en los
Estados Contables.
La mayor parte de los activos de las “empresas del conocimiento” son
intangibles.
Cada deposito de mercaderías, cada cuenta no cobrada, cada papel en transito de una persona a
otra demandan tiempo y dinero desperdiciado. Para los contadores esto es capital de trabajo y
hacerlo desaparecer es uno de los primeros hechos en los que la inversión en información y
conocimiento puede tener éxito, y las nuevas empresas son concientes de esto.
En las antiguas compañías la información casi siempre estaba conectada al flujo de bienes físicos.
Para adquirir un bien debíamos ir al negocio, verlo, elegirlo, pagarlo de acuerdo a la lista de
precios, etc.
En la nueva economía el flujo de información y el flujo de bienes físicos pueden separarse. Puedo
adquirir un bien a través de un catalogo expuesto por Internet, pedirlo por correo electrónico,
pagarlo con tarjeta de crédito, etc.
Las empresas tradicionales son un conjunto de activos físicos comprados y propiedad de los
empresarios, quienes son responsables de mantenerlos y explotarlos.
La “empresa del conocimiento” es diferente en varios aspectos.
No solamente sus activos
principales son intangibles sino que no esta claro a quienes pertenecen o quienes son los
responsables de cuidarlos.
La disminución de activos a cambio de un mayor capital intelectual le permite a la empresa obtener
ganancias sin gastos de administración y adquisición de estos bienes.
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Determinar el valor de estos intangibles es una cuestión difícil de resolver. No existe un mercado
normal de transacciones para ellos, como para los bienes físicos, donde existe un valor que todos
podemos conocer. Sin embargo su valor se puede observar indirectamente.
Esto seria posible al comparar los precios de las acciones en el mercado (eliminando el efecto
especulación) con el valor del patrimonio medido sobre la base de los activos tangibles.
Los estados contables de una “empresa del conocimiento” estarían compuestos por una parte
visible o tangible y otra parte invisible o intangible.
La parte visible es generalmente muy simple. Créditos a corto plazo, efectivo, deudas a corto
plazo, unos pocos bienes y el patrimonio neto.
Muchas veces les resulta difícil acceder
a
prestamos a largo plazo ya que los bancos utilizan como base para la decisión un pobre activo, por
este motivo la mayoría de los negocios deben autofinanciarse. Sin embargo, la posibilidad de que
las empresas ofrezcan sus marcas como garantía para obtener prestamos ya empezó a ganar
espacio en la Argentina. Con el titulo “la garantía de la marca” el diario Clarín del día 13 de mayo
de 2001 publico una nota donde firmas conocidas en el mercado local como Quickfood o Sancor
han sido algunas de las que lograron el visto bueno de los bancos, quienes consideraron que
cubrían el riesgo de prestarles plata tomando como garantía sus marcas comerciales, en vez de un
inmueble u otros activos tangibles.
Sancor, por ejemplo, obtuvo 95 millones de dólares en un crédito sindicado en julio del año pasado
para refinanciar deudas y ampliar algunas de sus plantas de producción. Para lograrlo ofreció tres
de sus marcas “Las tres niñas”, “Chelita” y “Angelita” como colaterales ante los Bancos Rio,
Citicorp y el holandés Rabobank International, que lideraron la operación.
En este caso, la fabricante de lácteos ofreció como garantía las que se conocen como segundas o
terceras marcas, es decir, aquellas que solo son conocidas en una región del país o corresponden
a un segmento limitado de su línea de productos, trátese de yogures, dulce de leche o postres.
Pero, ¿qué pasa si la empresa que recibió a cambio de un valor intangible como su marca no paga
su deuda?.
“Cada caso es distinto. Como las marcas son bienes que tienen un valor de mercado, el banco
afectado podría quedárselas, o venderlas a alguna otra empresa que pudiera administrar la marca
y fabricar productos con esta”, explica Patricia Pinnel, directora de la consultora Identidad &
Imagen, que se especializa en ayudar a las empresas a definir cuanta plata valen sus marcas.
“Una marca puede valer desde 10.000 a 50 millones de dólares, todo depende de su poder de
venta y posición en el mercado”, acota la consultora que hizo el calculo de cuanto valían las
marcas de Sancor.
En el espinoso caso de un incumplimiento de pagos, sin embargo, el prestamista puede sufrir los
imponderables que afectan el valor de una marca. Ejemplo de una situación de este tipo es lo que
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le sucedió a la marca Coca-Cola.
Según Interbrand, una consultora internacional de marcas,
Coca-Cola tenia el año pasado un valor cercano a los 72.500 millones de dólares, es decir, mas
que el valor conjunto de todas sus plantas embotelladoras.
En 1999 su valor había sido estimado en 83.800 millones de dólares, pero los escándalos que
asediaron a Coca-Cola en 1999 (envenenamientos en Europa, demandas de sus empleados por
discriminación, caída de ventas) hicieron que el valor de su marca cayera hasta los niveles
actuales.
“Las marcas son mas fáciles de convertir en dinero que las maquinas o los inmuebles porque no se
devalúan, mas ahora que el valor de las empresas depende cada vez mas de la calidad de su
management y de lo convocantes que sean sus marcas”, asegura Pinnel.
A su juicio, cualquier empresa domestica podría seguir los pasos de Sancor y sacarle provecho a
sus marcas. Pero para que una marca sea una buena garantía debe cumplir varias condiciones:
ser líder de su mercado, estar bien conceptuada entre el publico, tener buena difusión geográfica,
no estar pasada de moda, contar con adecuada protección legal y haber recibido buenas
inversiones en marketing para mantener su vigencia en el gusto del publico.
La parte invisible o intangible , al contrario de los activos fijos, pueden pertenecer o no a la
compañía. Esta representada por el conocimiento de la empresa, la imagen y la capacidad de su
personal. Su conjunto constituye el patrimonio invisible.
La capacidad del personal no es propiedad de la empresa, sin embargo existe un alto grado de
lealtad con la compañía lo que provoca que, aun no existiendo propiedad, esta capacidad pueda
ser valuada como un intangible invisible.
En muchos casos la lealtad y la capacidad son reconocidas con un pago adicional. Este pago no
es registrado como una deuda u obligación en la contabilidad, pero constituye un pasivo invisible.
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Capitulo 2:
Activo intangible, llave de negocio.
Activo intangible: En relación a las Normas Contables Profesionales, las resoluciones
técnicas numero 8 y 9 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales establecen que los
bienes intangibles son:
” Aquellos representativos de franquicias, privilegios u otros similares incluyendo los anticipos por
su adquisición que no son bienes tangibles ni derechos contra terceros y que expresan un valor
cuya existencia depende de la posibilidad futura de generar ingresos.
Incluye entre otros a los siguientes derechos de propiedad intelectual, marcas, licencias, llave de
negocio, gastos de organización y preoperativos, gastos de investigación y desarrollo”.
Llave de negocio: Dentro del rubro Activos Intangibles se incluyen tanto a ciertos derechos de
larga duración como a ventajas competitivas desarrolladas o adquiridas por una empresa.
Las características de estos activos difieren entre si y permiten distintas clasificaciones. Sin entrar
a caracterizar íntegramente al rubro, se puede decir que la llave de negocio es un intangible que
a) no representa un derecho especifico,
b) no posee una indicación de vida limitada, constituyendo un elemento muy particular.
Una empresa en el curso de su vida, realiza esfuerzos para acreditar su nombre, generar una
clientela, adiestrar su administración, seleccionar las mejores políticas industriales y comerciales,
etc.
Si el éxito acompaña tales esfuerzos, estaremos frente a negocios lucrativos y prestigiosos, que
hacen que sus propietarios, frente a la eventual aparición de un comprador de la empresa, exijan un
mayor valor que el de su patrimonio para desprenderse de la misma. A la vez el interesado en
comprar estará dispuesto a pagar ese mayor valor.
Concepto de llave de negocio por distintos autores:
Cristina Carazay, Analia Fernández, Ma. Susana Nannini y Diana Suardi en su trabajo
“Consideración de la llave de negocios en los estados contables de publicación”:
“...Una vez en marcha y en la medida en que esa empresa se vaya afianzando en el mercado en el
que se desenvuelve pueden concurrir otros factores, algunos de carácter interno, otros de carácter
externo, que generan valor agregado a esa finalidad primaria de obtener ganancias razonables,
otorgándole al ente ventajas comparativas con relación a otros. Esta ventaja comparativa, que le
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imprime a la empresa capacidad para obtener mayores utilidades, es la que permite definir al valor
llave”.
Fowler Newton expresa: ” que hay acuerdo en considerar que una empresa posee un valor llave
cuando tiene alguna ventaja comparativa sobre otras, en cuyo caso:
a) se espera que le rentabilidad ordinaria de su patrimonio este por encima de la que podría
considerarse como normal.
b) Debería haber interesado en pagar por la empresa una suma superior a la resultante de la
suma algebraica de las valuaciones de:
1. los activos identificables
2. los costos imputables contra ingresos futuros
3. los pasivos
4. la participación de los accionistas minoritarios sobre el patrimonio de las
sociedades controladas”
El informe N° 24 de la Comisión de Estudios de Contabilidad del Consejo Profesional de Ciencias
Económicas de la Capital Federal define: “como el conjunto de recursos intangibles que le
confieren al ente ciertas ventajas comparativas respecto de otros de similares características.
Existe consenso en considerar como valor llave la diferencia positiva entre el importe abonado y la
suma algebraica de los valores corrientes de activos tangibles -neto de compromisos- en los casos
de venta de fondos de comercios.
Bodroy Angela, Rodríguez Raquel y Lollo Fernando en su trabajo “La contabilización del valor llave
autogenerado vulnera principios contables”: La posibilidad de adquirir clientela, el prestigio de la
marca o los beneficios que proporcionan una buena ubicación serian algunos de los factores que
justificarían el pago de un sobreprecio en concepto de Valor de Negocio. La llave implicaría la
existencia de una rentabilidad futura superior a la normal.
Bertora Hector Raul en su libro “Llave de negocio” distingue a la llave en tres categorías: la llave
comercial, encuentra fundamentalmente su fuerza generadora en la clientela y en la inclinación,
preferencia, simpatía o buena disposición de esta hacia un negocio determinado. Es una cuestión
psicológica nacida de la ubicación adecuada, de la calidad de los productos ofrecidos, del buen
nombre comercial, de los precios acomodados, de una propaganda racionalmente encauzada, de
una idea feliz, en fin... de un sinnúmero de causas independientes, pero las mas de la veces
concurrentes.
La llave industrial es la resultante de la evolución y empleo de métodos especiales de salarios y de
planes de repartición de utilidades, sistemas de pensiones, métodos cooperativos para resolver
desaveniencias, adopción de medidas de seguridad, mejores condiciones de trabajo promoción de
actividades de conjunto, estabilidad de los empleos, etc.
La medida del valor financiero de la llave esta dada por el crédito. Volvemos aquí a la cuestión
psicológica pues el crédito se inspira en gran parte en un estado imaginario, en un juicio favorable,
derivado de la honestidad, la buena reputación, la fama, la confianza, la estabilidad, la integridad,
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etc. Una posición dominante, en este aspecto, promueve una actitud favorable de los accionistas y
de las instituciones de crédito y facilita la obtención de capitales en condiciones mas ventajosas.
Vazquez Roberto, Benedicto Norberto O. Y Bongianino de Salgado Claudia A. En su trabajo “Llave
de negocio: en búsqueda de una definición amplia”: Se trata de considerar los beneficios y ventajas
de ese negocio en particular, mediante una negociación que toma en consideración aspectos
económicos-financieros reales y aspectos psicológicos aparentes. De estas consideraciones surge
el intangible, que no figura explícitamente en los activos de la empresa, pero que en realidad esta
subyacente.
Factores que concurren a formar este intangible:

Crecimiento de los flujos de fondos de rápida rotación: economías de producción, mayor
aumento de fondos, reservas de efectivo, bajo costo de los fondos, reducción del costo de
mantenimiento de inventarios, evitar transacciones costosas, beneficios impositivos.

Estabilidad: seguridad de aprovisionamiento, reducción de flotaciones, buenas relaciones
con el gobierno.

Factor humano: talento directivo, buenas relaciones laborales, buenos programas de
entrenamiento, estructura organizacional, buenas relaciones publicas.

Exclusividades: acceso a tecnología, nombre comercial.
Los aspectos señalados, si bien comprensibles desde el punto de vista general, requieren ser
explicitados en términos de valor para comprobar su existencia.
En este sentido existen dos puntos de vista a ser considerados:
a) la llave representa la capacidad de la empresa de obtener ganancias superiores a las
normales;
b) la llave representa a varios activos de la empresa adquirida, que no esta expresados en los
estados contables.
Con relación al primer punto, bajo el concepto de llave se reconoce la capacidad de la empresa
para obtener ganancias superiores a las normales con los activos identificables empleados en los
negocios.
Sobre el particular es de destacar que pueden existir algunos casos en que no existan ganancias
superiores a las normales, pero igualmente podría suponerse la existencia de una llave. Tal seria el
caso de una empresa de rentabilidad normal que es adquirida para ser eliminada como
competidora o para ser integrada a un grupo.
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El segundo punto de vista, menos desarrollado, consiste en sugerir que la llave esta constituida por
la sumatoria de muchos activos intangibles que podrían ser identificados individualmente y por lo
tanto permitirían la amortización de cada uno de ellos. De ser esto posible se eliminaría la
necesidad de la registracion de la llave.
Considerando el concepto de la obtención de ganancias superiores a las normales, se debe tener
en cuenta:
a) el futuro.
Utilidades sobre las normales obtenidas en años anteriores tendrán significado para los
compradores de una empresa solo si creen que estas superutilidades continuaran luego de
adquirida la misma.
Sin embargo, solo algunos negocios pueden mantener superutilidades por mas de unos pocos
años, por lo tanto, el comprador, normalmente, se limita a pagar como llave no mas de cuatro o
cinco veces la suma en que las utilidades anuales exceden a las normales.
b) entender el significado del termino ganancias normales teniendo en consideración:

la tasa de beneficio obtenible en cualquier otra inversión sin riesgo

la tasa de beneficio del empresario por asumir un riesgo.
Adicionalmente, queda la consideración o no del valor actual de esas ganancias y la determinación
del tiempo durante el cual se mantendrá.
La llave no tiene continuidad ni existencia medible separadamente después de la combinación de
empresas. Se funde e integra con la llave total de la continuación de los negocios del ente.
Si una empresa que brinda resultados superiores a los normalmente esperados fuera adquirida, y
sus nuevos dueños solo se dedicaran a mantenerla en el mismo estado en que se adquirió,
rápidamente sus utilidades se reducirían.
La aparición de la competencia ante una inversión rentable y la obsolescencia por el transcurso del
tiempo de los métodos empleados, serian algunos de los causales de dicha reducción.
La determinación del valor llave en mercados competitivos
y no
competitivos.
Existe un cuestionario difícil de responder:
13
1) En un mercado competitivo, cualquier ventaja de un negocio, debida a su reputación y sus
relaciones con sus clientes, debe ser realimentada con nuevos esfuerzos y decisiones. Si
el cliente es desatendido, no pasara demasiado tiempo antes de que se vaya a otro lado.
Siendo esto así, aun poco tiempo después de adquirida la llave, el significado del valor al
cual esta registrada , estará sujeta a serias dudas. Cuando expira la llave adquirida y
comienza a tener efectos la llave generada internamente?
2) Existe el limite buscado o tanto la llave adquirida cuanto la autogenerada cooperan desde
un principio en la existencia de beneficios superiores para el rubro del negocio en cuestión?
3) Si en los años posteriores a la adquisición de la llave no se lograran las superutilidades
esperadas: será esto consecuencia de que dicha llave no ha cumplido con sus
expectativas, o podrá haber sido motivado por políticas erróneas seguidas por sus nuevos
dueños?
4) En un mercado no competitivo, la adquisición de una empresa monopolica puede originar
el pago de un excedente por sobre el valor corriente de sus activos netos identificables
como camino para lograr el control de dicho monopolio, aun en el caso de que la compañía
no estuviera obteniendo superutilidades.
Debería en este caso ser considerado tal valor excedente como llave, manteniendo el
mismo análisis que en el caso de mercados competitivos, o se deberán tomar en cuenta
fundamentos diferentes?
La posibilidad de responder adecuadamente a estas preguntas nos lleva a un análisis complicado.
En un mercado competitivo los comienzos de todo emprendimiento comercial supone grandes
esfuerzos por parte de los propietarios, no siempre recompensados positivamente en el corto
plazo.
La adquisición de una empresa en marcha que posea rentabilidad normal positiva, con un prestigio
ya ganado, una clientela ya formada o un producto ya reconocido en el mercado, permitirá a sus
nuevos dueños comenzar a obtener resultados ya efectivos desde el momento mismo de la toma
de propiedad, aun antes de que la primera decisión empresarial haya sido implementada.
El plazo durante el cual coexistirán resultados de las decisiones de los antiguos administradores
junto con los producidos por las de la nueva administración no es sencillo de determinar
objetivamente. Lo cierto es que en un mercado competitivo, la llave adquirida dejara de tener
efectos en un plazo no muy largo. Cualquier ventaja de un negocio, debido a su reputación y sus
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relaciones con sus clientes, debe ser realimentada con nuevos esfuerzos y decisiones. Si el cliente
es desatendido, no pasara demasiado tiempo antes de que se vaya a otro lado.
En un mercado no competitivo, la adquisición de una empresa en marcha con clientela cautiva,
único proveedor de determinado bien o servicio nos llevara a un análisis diferente.
En este caso las decisiones de los nuevos dueños no influirá de manera significativa en el
desarrollo de los negocios ni en la obtención de resultados. Los efectos del exceso pagado por
sobre el valor corriente de los activos netos identificables de la empresa adquirida podrán
extenderse a lo largo de una cantidad importante de periodos.
Los resultados de las nuevas disposiciones tal vez se puedan reflejar, con el tiempo, en la
estructura de costos de la empresa, puesto que políticas empresarias antiguas o equivocadas, que
pudieran no reflejarse en una disminución de los ingresos, si se podrían ver expuestas en un
aumento de los costos operativos.
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Capitulo 3
El capital intelectual
El estado contable invisible
En el trabajo: “la definición amplia del valor llave: nuevas perspectivas”, presentado en las “XVIII
Jornadas Universitarias de Contabilidad”, se menciona que :
“El hecho actual de que la creación de riqueza se ha transformado en un acto de inteligencia y de
que la revolución en las informaciones permiten mejoramiento de todo tipo si su manejo es
eficiente e inteligente, admite una nueva forma de concebir la situación patrimonial, distinta de la
que tradicionalmente conocemos.
Quienes siguen estos nuevos conceptos explicitan que la
ecuación ACTIVO =PASIVO + PATRIMONIO NETO no es suficiente pues deja afuera elementos
importantes en la vida de la empresa”.
Si estos elementos se tomaran en cuenta surgiría una nueva forma de expresar los estados
contables:
PASIVO
ACTIVO
PATRIMONIO NETO
CAPITAL HUMANO
CAPITAL
CAPITAL
INTELECTUAL
ESTRUCTURAL
Con este modelo los activos siguen estando expuestos por los corrientes (circulantes), los fijos
(especialmente los bienes de uso), las inversiones (como categoría no operativa), pero ya no
estarían todos los intangibles sino solo aquellos identificables, aunque su valuación, de acuerdo
con las pautas tradicionales, no respondería a su valor económico. El resto pasaría a formar parte
de una nueva forma de capital: el intelectual.
En este esquema, el capita intelectual:
16

es información complementaria a la tradicional, no subordinado a ella.

Es capital no financiero (económico) y representaría la brecha entre el valor de mercado
de la empresa y su valor de libros, excluido los efectos especulativos.

Es acreedor, equivalente al patrimonio neto en la información tradicional y, por lo tanto,
debe ser preservado y mantenido igual que el capital financiero.
La contrapartida del capital intelectual, de acuerdo con las reglas tradicionales, seria el intangible
definido como “valor llave”, pero como este debe ser amortizado los mas rápido posible, se
produciría una reducción en el valor de la empresa y esto es la antitesis de la idea de
mantenimiento de este capital, que además se estima de crecer en el futuro.
Por ello se intenta descomponer y traer a la superficie los conceptos individuales que generalmente
se ocultan bajo este valor.
Esta contrapartida esta constituida por:
Capital Humano: esta reflejado a través de la condición de conocimientos, habilidades, capacidad
de innovación y experiencia de los empleados y gerentes para resolver tareas.
Un elemento
distintivo es que este capital no puede ser propiedad de le empresa.
Capital Estructural: se expresa a través de la estructura, base de datos, investigación, y todo lo que
permite desarrollar la productividad del capital humano. Además incluye todo lo que se refiere a la
relación con la clientela. Este capital, al contrario del humano, es propiedad de la empresa y
puede ser negociado. (capital clientela + capital de procesos + capital investigación y desarrollo).
Una forma mas desarrollada y completa se podría expresar de la siguiente manera:
VALOR ECONOMICO DEL CAPITAL = CAPITAL FINANCIERO + CAPITAL HUMANO +
CAPITAL CLIENTELA + CAPITAL DE PROCESOS +
CAPITAL DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO
De esta formulación surgen cinco focos de atención que interaccionan para formar el valor
económico del capital de la empresa: el foco de investigación y desarrollo que se identifica con el
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futuro de la organización; los focos de procesos y clientela identificados con el presente; el foco
financiero identificados con el pasado inmediato y finalmente el foco humano, en el centro, dando
vida y energía a todos los aspectos señalados.
FOCO
INVESTIGACION
Y
DESARROLLO
FOCOS
FOCO
PROCESO
Y
FOCO
HUMANO
FINANCIERO
CLIENTELA
Esta visión implica una mayor dinámica en la información, distinta de la tradicional que se expresa
a través de los estados contables unidimensionales, abriendo un campo insospechado de
información multidimensional muy activa y cambiante.
En los Estados Contables la parte visible será tal como lo consideramos hoy:

El activo

El pasivo

El patrimonio neto
La parte invisible de los estados contables estará constituida por:

El capital humano

El capital estructural

El capital intelectual
18
El capital humano:
El capital humano es el lugar donde todo comienza: las innovaciones, la penetración.
La capacidad individual permite a la gente actuar ante distintas situaciones. Dicha capacidad no
puede pertenecer a nadie mas que a la persona que la posee. Los empleados son miembros
voluntarios de la empresa. A pesar de ello, como no puede concebirse una empresa sin personal,
es necesario que este se incluya en la parte invisible de los estados contables.
En las empresas del conocimiento es posible distinguir cuatro categorías de personal:
1) los profesionales: trabajan directamente con el cliente. Son inteligentes. Tienden a ser
adictos al trabajo. No les interesa manejar a otras personas. Son independientes para
desarrollar sus habilidades profesionales.
2) Los administradores: existen pocos administradores típicos en este tipo de empresas. En
las pequeñas a menudo es el contador el único administrador tradicional.
través de otras personas y orientan al grupo.
Trabajan a
Carecen de la capacidad de los
profesionales en el manejo con los clientes pero son duros en la administración de los
negocios.
3) El staff de oficina: son el soporte de los profesionales. Ellos carecen tanto de la capacidad
del profesional como de la posición formal de los administradores. Tienen poco poder.
4) El líder: es la fuerza en las empresas del conocimiento y es casi irremplazable. A menudo
ha sido el fundador de la empresa. Debe ser capaz de balancear las fuerzas entre las
distintas categorías de personal.
La gente es el verdadero impulso de los negocios. Tanto los activos tangibles como los intangibles
son el resultado de acciones humanas y dependen de la gente para continuar existiendo.
El capital estructural:
El capital estructural es el medio para contener y retener el conocimiento para que pase a ser
propiedad de la empresa.
El capital estructural pertenece a la organización como un todo. Algunas de sus partes están
protegidas legalmente por derechos de propiedad: tecnologías, invenciones, publicaciones y
19
procesos pueden ser patentados.
Los derechos de editor pueden ser vendidos y se puede
accionar ante quien los utilice sin permiso. Pero también son integrantes del capital estructural las
estrategias, los sistemas, las rutinas de la organización y sus procedimientos, activos que a
menudo son mas valiosos que aquellos que pueden ser protegidos legalmente.
La estructura es parcialmente independiente de las personas y a veces permanece aunque gran
parte de los empleados dejaran la empresa. Tal seria el caso del nombre, manuales, registros,
software, que podrán ser utilizados por nuevo personal.
El capital estructural puede ser subdividido en:
A) Estructura externa.
B) Estructura interna.
A) Estructura externa:
Corresponde a las relaciones con los clientes y los proveedores, marcas de fabrica, nombre
comerciales, reputación o imagen. Algunos son propiedad de la empresa pero la ligazón de otros,
como en el caso de activos internos, no es tan fuerte.
Cuando el capital humano de la
organización trabaja con y para los clientes, se crean relaciones y una imagen en el mercado que
pertenecen parcialmente a la empresa. El valor de esos activos dependen de cómo resuelve la
empresa los problemas con sus clientes. La reputación y las relaciones pueden cambiar a lo largo
del tiempo, lo que las transforma en un elemento incierto.
Es posible denominar capital clientela al valor de las relaciones de la organización con la gente u
otras empresas a quienes les vende. Es el mas fácil de valuar ya que a través de el ingresa dinero
y las huellas que deja en los estados contables son mas fáciles de seguir que aquellas dejadas por
el capital humano o el capital estructural interno.
Es relativamente fácil establecer la participación en el mercado, tasas de retención y alejamiento
de clientes, lealtad de la clientela, etc.
El capital clientela es parecido al capital humano. La empresa no puede ser dueña de sus clientes,
como tampoco puede ser dueña de sus empleados pero, así como puede invertir en empleados
para crear activos del conocimiento para la organización, también puede aumentar su capital
20
intelectual invirtiendo en sus relaciones con sus clientes. Estas inversiones son realmente hechas
con la expectativa de un ingreso futuro.
Estructura interna:
Consiste en patentes, modelos, sistemas de computación y administrativos. Han sido creados por
los empleados y generalmente pertenecen a la empresa. También pueden ser adquiridos de otros.
Las decisiones de inversión sobre estos activos pueden ser confidenciales ya que es un trabajo
interno. El trabajo interno de creación por parte del personal forma parte de esta estructura.
El capital intelectual
Cuando el valor de mercado de una empresa es tres, cuatro, diez veces superior al valor de sus
activos esto indica que los activos fijos, en una empresa del conocimiento, contribuyen con
bastante menos al valor de sus productos o servicios que los intangibles (la capacidad de los
empleados, la eficacia de sus administradores, sus relaciones con la clientela), lo que constituye su
capital intelectual.
Hoy que el conocimiento se ha transformado en materia prima indispensable de la actividad
económica la inteligencia organizacional a pasado de un rol de soporte a uno estelar. Para los
inversores, administradores y empleados de empresas el capital intelectual ha llegado a ser tan
vital que no administrarlo correctamente equivale a no prestar atención a los negocios.
Una de las razones por las cuales las empresas no prestan atención al conocimiento es que, en
general, este se presenta en alguna forma tangible (en la hoja de un libro, en la cinta de un
cassette, en un CD de computación). La valuación apunta al costo del bien material y no a su
contenido.
Es posible saber algo sobre activos intelectuales tales como un derecho de autor o una patente,
podemos presumir el valor de otros como una marca, pero también el talento es un activo. Como
podemos valuarlo?
La contabilidad mide la acumulación y concentración de capital y se basa en costos para su
valuación. El conocimiento y su envase han sido obtenidos por separado, la relación entre su
costo histórico y su valor corriente se ha roto. El costo de producir conocimiento esta mucho
menos relacionado a su valor que, por ejemplo, la construcción de un edificio.
21
Cuando una empresa es adquirida por un valor mayor al de libros, la diferencia consiste
generalmente en activos intelectuales- ganancias anticipadas por patentes, clientela, marcas, etc.-.
Como lo habitual es que no se pague algo por nada, habitualmente la diferencia entre el valor de
pagado y el valor de libros se la considera llave de negocio y esta alcanza en infinidad de casos a
mas de la mitad del precio.
En general, las inversiones transforman un activo liquido en uno menos liquido.
Cuando una empresa adquiere activos tangibles, el dinero utilizado es mostrado como un activo en
los estados contables( una maquina, un rodado, un inmueble, etc,).
Cuando una empresa del conocimiento invierte en activos intangibles tales como conocimiento, la
contabilidad no reconoce ese valor como un activo sino que incorpora un resultado negativo. Esta
inversión es en realidad patrimonio “invisible”.
Tanto la inversión en activos tangibles como en intangibles sacrifican la obtención de ingresos a
corto plazo para obtener otros a largo plazo que se esperan serán superiores. Sin embargo las
practicas contables aceptadas pueden confundir a quien maneja la información.
Las empresas del conocimiento invierten mayoritariamente en activos intangibles, y estos son su
capital intelectual.
Herramientas para la medición y administración del capital intelectual
Para que un hecho pueda ser reconocido contablemente debe cumplir ciertas condiciones:
a) originarse en un hecho económico y transformarse en un bien económico ( bienes,
derechos, obligaciones, capital, etc.).
b) ser medible, es decir, susceptible de cuantificación en moneda.
c) Ser relevante o significativo, es decir, influir en las decisiones.
d) Ser objetivo, es decir, verificable.
22
Los elementos que cumplen con estas condiciones son presentados en los estados contables
dentro de su primer componente, los denominados “estados contables básicos”.
Al analizar a la luz de las condiciones precedentes las características de los activos intangibles se
encuentra que la limitación para reconocerlos contablemente se centra en la dificultad
que
presenta su medición y verificabilidad.
Vazquez Roberto y Bongianino de Salgado Claudia en su trabajo “información para la gestión: el
capital intelectual” opinan:
La contabilidad tradicional ha perdido su capacidad de demostrar, a través de estados contables, la
verdadera capacidad de las empresas para generar utilidades y proyectarse en el futuro.
Una de las limitaciones mas importantes es que no dispone de recursos para el reconocimiento de
los activos intangibles, a pesar de que el conocimiento es uno de los factores de desarrollo más
importante en la nueva economía globalizada.
Medir la adquisición y uso de activos del conocimiento produce gran interés y gran escepticismo.
Aún quienes consideran inadecuada la contabilidad de hoy son temerosos de incorporar en los
estados contables subjetividades. Sin embargo, si la medición del capital intelectual puede incluir
errores en los estados financieros, es un error aún mayor ignorarlo.
Sin duda la medición de los activos del conocimiento será imprecisa, pero existen también otras
informaciones que surgen de estimaciones y a pesar de ello son aceptadas dentro de los Estados
Contables.
La doctrina internacional se ha interesado por este tema y ha comenzado a analizar métodos para
una posible solución.
Además de estos estudios se destacan los llevados a cabo por la
Comunidad de Empresa Suecas, cuyo desarrollo se presenta en forma individual, así como otro
presentado por la doctrina española.
Propuestas de medición de la doctrina internacional
Para medir el todo
Relación libros/ mercado
El valor de una empresa es el valor que le da el mercado
Precio por acción x cantidad de acciones = valor de mercado
23
La más simple medición del capital intelectual es definir que su valor está dado por la diferencia
entre el valor de mercado de la empresa y su valor de libros. Se asume así que todo ese mayor
valor estará constituido por activos intangibles.
Este método es rápido y razonable pero presenta tres inconvenientes: Primero: el valor del
mercado es volátil y responde a muchos factores totalmente fuera del control de la empresa. Una
compañía que cotiza por debajo de su valor de libros significa que no posee activos intelectuales?;
Segundo: para incentivar la inversión en nuevos equipos en algunas oportunidades de admiten
depreciaciones aceleradas. Cualquier disminución de valor de los activos produce una disminución
del valor de libros; Tercero: cuál es la utilidad de conocer el valor global
de los activos
intelectuales si no puedo administrarlos?.
Tobin’s Q
Es la aplicación del método desarrollado por el premio Nobel de economía James Tobin.
Relaciona el valor de mercado de la empresa con su valor de reposición. Elimina el efecto de
diferentes depreciaciones.
Al igual que el método anterior es más revelador
cuando las
compañías son analizadas durante un período de varios años.
Cálculo del valor del intangible
El valor de los activos intangibles es igual a la habilidad de la empresa para utilizar sus intangibles
en relación con otras empresas de igual ramo.
1) Se calcula el promedio de ganancias antes del impuesto a las ganancias de los últimos
tres años.
2) Obtener de los estados contables el valor final promedio de los activos tangibles de los
últimos tres años.
3) Dividir ganancias por activos para obtener la tasa de retorno sobre activos.
4) Obtener para los mismos tres años la tasa de retorno promedio sobre activos para
empresas del mismo tipo. Si este promedio es mayor al obtenido en el punto 3) este
método no se puede aplicar.
5) Calcular el exceso de retorno.
6) Aplicar la tasa de exceso de retorno sobre los activos tangibles
7) A este valor restarle el impuesto a las ganancias correspondiente.
24
8) Calcular el valor presente neto de la cifra obtenida en 7) aplicando un porcentaje que
puede ser el costo del capital para la empresa.
El valor final es el valor del intangible que no aparece en los estados contables.
Medición del capital humano
Las innovaciones podrían ser medidas computando las ventas atribuibles a nuevos productos o
servicios y midiendo su contribución marginal. Este procedimiento ha sido aplicado por 3M durante
años con buenos resultados.
Medición del capital estructural
Midiendo stocks de conocimientos
El capital estructural toma innumerables formas y cada empresa será diferente. Para la valuación
de patentes, procesos, marcas y derechos de edición y autor se han desarrollado infinidad de
métodos contables y legales.
Los más habituales se basan en el costo, pero el costo de la
creación del capital intelectual no está necesariamente relacionado con el valor de dicha creación.
Midiendo estructuras internas
Los mercados establecen valores pero algunas tareas nunca se venden aunque su ejecución
insuma costos. Ejemplo de esto son los servicios internos de información.
Una posible medición, que ha sido desarrollada por Pacific Bell, es considerar que el valor
agregado es igual a los cambios
logrados.
Cuando un trabajo del conocimiento obtiene un
resultado, es posible medir el cambio en términos de información.
Si se ha creado nueva
información, se ha creado un mayor valor.
Esta empresa ha utilizado esta técnica para evaluar el nuevo software que utiliza para procesar los
pedidos de servicio telefónico y a podido determinar que éste produce un 80% más de información
por dólar de costo que el sistema anterior.
Medición del capital clientela
La clientela es el activo más importante de una empresa pero su satisfacción y lealtad es un activo
intangible muy difícil de medir.
25
Una alternativa de medición para la lealtad creada por un economista de la Universidad de
Michigan es la siguiente:
1) Decidir un período de tiempo sobre el cual se efectuarán los cálculos
2) Calcular la ganancia que generan los clientes cada año que se los mantiene
3) Determinar la “expectativa de vida” de los clientes teniendo en cuenta cuántos se alejan
cada año
4) Una vez que se conoce el ingreso por cliente por año, se calcula el valor actual de la
clientela. Se toma una tasa de descuento, que puede ser el porcentaje anual de retorno
sobre activos, se aplica a las ganancias de cada año. La suma de los años 1 a n
indicará el valor de la clientela.
Propuestas de medición de la doctrina sueca
A continuación presentamos algunas de las alternativas utilizadas por las empresas suecas que
han desarrollado a lo largo de los últimos años mecanismos de medición. En 1993 el Consejo
Sueco para Industrias de Servicios emitió una recomendación para que las empresas miembro
utilizaran un número de indicadores describiendo el capital humano en los Estados Contables.
Monitor de activos intangibles
Es uno de los métodos de medición de activos intangibles y forma de presentación que muestra
un número de indicadores para la medición de los intangibles. La elección de los indicadores
depende de la estrategia de la empresa.
Este sistema de medición puede ser integrado al sistema de información administrativo. Solo se
seleccionan algunos de los indicadores que se presentan a continuación.
Las áreas más
importantes que deben cubrirse son:

Crecimiento/ renovación

Eficiencia

Estabilidad
El propósito es presentar un pantallazo general para lo cual se eligen uno o dos indicadores en
cada categoría.
26
Los indicadores que se presentan a continuación son sugerencias que deben ajustarse a la
realidad de cada empresa. No sirven para todas las organizaciones en todas las circunstancias.
Pueden ser utilizados para diseñar un sistema de información o para hacer una auditoria.
Indicadores de
Indicadores de
Indicadores de
Estructura Externa
Estructura Interna
Capacidad
Indicadores de
Indicadores de
Indicadores de
Crecimiento/ renovación
Crecimiento/ renovación
Crecimiento/ renovación
Ganancia por cliente
Inversiones en Estr. Interna
N* de años en la profesión
Crecimiento Orgánico
Estructura/ Aumento de
Nivel de educación
Imagen ante los clientes
clientela
Costos de educación y
Entrenamiento
Marcas
Giro de capacidad
Capacidad/ Aumento de
clientela
Indicadores de Eficiencia
Indicadores de Eficiencia
Indicadores de Eficiencia
Índice de satisfacción de los
Proporción de staff de soporte
Proporción de profesionales
Clientes
Valores/ Índice de actitudes
Efecto palanca
Ventas por cliente
Valor agregado por empleado
Índice de ganancias/ Pérdida
Valor agregado por profesional
Ganancia por empleado
Ganancia por profesional
Indicadores de Estabilidad
Indicadores de Estabilidad
Indicadores de estabilidad
Proporción de grandes clientes
Antigüedad de la organización
Giro de profesionales
Antigüedad de la estructura
Giro del Staff de soporte
Pagos relativos
Tasa de devolución de la
Tasa de novatos/
Antigüedad
Clientela
antiguos
Frecuencia de repetición de
pedidos
27
Propuestas de medición de la doctrina española
La Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas, en una propuesta de
documento sobre indicadores para la gestión empresarial, de abril de 1998, para el área de
Contabilidad de Gestión, formula una serie de indicadores de control cuya comparación con los
sistemas tradicionales se presenta a continuación.
SISTEMA TRADICIONAL

Enfoque financiero:
SISTEMA ESTRATEGICO

- Más centrado en actuaciones ya
- Se centra en actuaciones futuras.
pasadas
- Impulsado por los clientes internos
- Flexibilidad limitada



Enfoque estratégico:
y externos.
- Un solo sistema atiende lo interno
- Flexible; se centra en el control de
y lo externo
las operaciones y los procesos de
- No enlaza con la estrategia
negocio.
operativa.
- Apoya a la estrategia.
- Se usa para ajustes de tipo
- Catalizador de mejoras de
financiero.
proceso.
Organizaciones parciales.

Optimizaciones sistemáticas:
- Reducción de costes.
- Mejora continua de la actuación.
- Dependencia vertical.
- Dependencia horizontal.
Fragmentado:

Integrado:
- Costes, producción y calidad se
-Calidad, entrega, tiempo y coste
ven por separado.
se controlan y evalúan de forma
- No ofrece excesivas alternativas
simultánea.
de actuación.
- Evalúa alternativas.
Incentivos individuales:
- Aprendizaje individual.

Incentivos de grupo:
- Aprendizaje de grupo dentro del
contexto organizativo.
28
Capitulo 4
Reconocimiento de la llave en los estados contables
Requisitos que debe poseer un bien para ser considerado como activo
El Dr Fowler Newton expresa en su obra Cuestiones Contables Fundamentales los requisitos que
un bien debe poseer para ser considerado como Activo.
A) El bien debe poseer utilidad económica para dicho ente.
B) El acceso a los beneficios que produce estar bajo el control del ente.
C) El derecho del ente sobre el bien o el control de los beneficios debe tener un origen en una
transacción u otro hecho ocurrido con anterioridad.
Agrega que para reconocer contablemente a un activo no sólo debe cumplirse las condiciones
indicadas sino que, debe existir además la posibilidad de asignarle un importe en moneda sobre
bases objetivas y susceptibles de verificación.
Por este motivo es habitual que los estados contables de las empresas excluyeran los intangibles
no identificables Autogenerados.
Los activos autogenerados se pueden considerar un activo
Un intangible autogenerado cumple con el requisito de tener utilidad económica es decir valor
cambio o valor de uso, comentan Bodroy Angela, Rodríguez Raquel y Lollo Fernando en su obra
“La contabilización del valor llave autogenerado vulnera principios contables”.
Y agregan, el valor llave generado por la empresa no cumpliría con el requisito de ser factible su
medición sobre bases objetivas y verificables. En relación al cumplimiento del requisito de que el
derecho del ente sobre el bien debe tener su origen en una transacción u otro hecho ocurrido con
anterioridad podemos realizar las siguientes observaciones:
1) En un contexto de contabilidad histórica no sería factible la consideración del valor llave
creado como activo porque no reconoce incrementos patrimoniales que no derivan en
transacciones con terceros.
2) Sí sería susceptible de registración en un contexto de valores corrientes que reconoce los
resultados no transaccionales.
¿Es posible contabilizar el valor llave autogenerado sin violar principios contables?
Principios contables como prudencia, objetividad o realización serían violados como consecuencia
de la incorporación de la llave creada por la propia empresa.
29
En este sentido el Dr Biondi citado por Bodroy , Rodríguez y Lollo en su trabajo mencionado
anteriormente, entiende que la llave autogenerada se debería contabilizar en función de la realidad
económica del país.
Agrega que existen factores a tener en cuenta al considerar la posibilidad de su contabilización.
A) Existencia de un sistema de medición.
B) Objetividad.
El procedimiento adecuado para asignar un valor al intangible llave creado es para el Dr Biondi la
valuación técnica anual.
Del análisis de la opinión de la doctrina contable surgen las siguientes alternativas de valuación de
la llave creada en un contexto de valores corrientes.
a) Valor de reposición.
b) Valuación técnica anual.
c) Flujo de fondos proyectados.
¿cómo se puede estimar el valor corriente de un activo?
Citan al Dr Lanzzati que expresa que la estimación del valor corriente se puede realizar recurriendo
a dos caminos principales.
1) “determinar el costo que significaría actualmente adquirir o reproducir un activo igual al
poseído”.
2) “...Pronosticar el probable valor recuperable del activo...”
Cristina Carazay, Analía Fernández, Ma. Susana Nannini y Diana Suardi en su obra “consideración
de la llave de negocio en los estados contables de publicación” comentan:
Es innegable que tiene un valor de uso para la empresa en tanto esta siga funcionando, y también
un valor de cambio resultante de la posibilidad de enajenar la empresa en marcha.
Ahora bien, ¿es posible para un ente controlar los beneficios que derivan de la llave de negocio?.
La llave esta compuesta de elementos intangibles no identificables tales como el buen nombre del
ente, su ubicación, la calidad de sus recursos humanos, su clientela, etc. No existen derechos
legales que aseguren a la empresa el control sobre elementos tales como la inteligencia y
capacidad de sus gerentes o la cantidad y calidad de su clientela.
Si bien la existencia de
derechos legales no constituye una condición indispensable, tampoco existen otros medios que
aseguren a la empresa el control de los beneficios que de ellos derivan. La empresa puede tener
expectativas de que el personal seguirá poniendo sus habilidades del servicio de ella, sin embargo
no tiene control sobre el mismo.
Tampoco puede controlar suficientemente los beneficios
derivados de la lealtad de los clientes hacia la empresa. Concluyen, en caso de aceptarse el
reconocimiento contable de la llave autogenerada, su tratamiento debería ser idéntico al adoptado
para los restantes activos, por lo que debería incorporarse al patrimonio en función de los costos
incurridos para su generación.
Maria del Carmen Rodríguez de Ramírez en su obra “La llave de negocio: el camino abierto y
transitado y el camino por recorrer”: no creemos que el reconocimiento de la llave autogenerada
30
agregue ventajas desde el punto de vista de la información a brindar a los usuarios potenciales de
los estados contables que, en este sentido, podrían satisfacerse a través de la inclusión en nota de
tal valuación, siempre que en la misma se exteriorizara el procedimiento en ella implicado.
Bertora Hector Raul comenta al respecto:”la falta de referencia sobre el valor de llave, en un estado
patrimonial, de ningún modo puede interpretarse como inexistente del mismo. Ya lo dijimos en otra
oportunidad: toda empresa tiene un valor llave –positivo, negativo o cero- aunque no lo refleje en
su balance. No ocurre lo mismo con los otros rubros...El que esta acostumbrado a leer balances la
sabe.
Si no obstante los dictados de la sana y conservadora práctica contable, se resolviera la
registración en libros del valor llave creado, se pondrá especial atención en la contrapartida a
acreditar, buscando que el total sea aislado en un fondo para no permitir su incidencia en el cuadro
de resultados, ni en la posterior distribución de utilidades.”
Vazquez Roberto y Bongianino de Salgado Claudia A. Opinan: la respuesta depende de 1) los
objetivos de los estados contables, 2) la importancia que se le da a la comprobación
(significatividad vs. Verificabilidad).
Estos puntos se interrelacionan.
Entre la finalidades que persigue la elaboración contable
podemos destacar las de: a) proteger al inversor y/ o acreedores; y b) ofrecer utilidad. Si el
objetivo primario en la preparación fuera la protección de los intereses de los inversores y/ o
acreedores, serían de total relevancia la prudencia y la verificabilidad, por ello, los intangibles no
adquiridos no se expondrían (contabilidad tradicional). Si el objetivo primario en la preparación
fuera el de ofrecer utilidad, tendría escasa relevancia la verificabilidad y, por lo tanto, debería
informarse todo elemento que aumentara la utilidad de la información.
Osvaldo A. Chavez y Ricardo J. M. Pahlen Acuña ofrecen un ejemplo practico sobre como se
registraría el valor llave autogenerado:
Caso: Bosque Nevado S.A.
La sociedad Bosque Nevado S.A., que inició sus actividades el 1/6/93, es una empresa productora
y comercializadora de Nevicola, bebida gaseosa de gran consumo por parte de la población del
país y de otros países de América. La sociedad se aboca a la preparación de sus estados
contables al 31/5/96, fecha de cierre de su tercer ejercicio económico.
Considerando esta
situación, decide contabilizar la llave autogenerada a esa fecha efectuando un estudio del valor
corriente de su patrimonio neto al 31/5/96. El estudio fue realizado por distintos especialistas, y el
resumen de su investigación se detalla a continuación.
Ubicación de la planta productora
La planta se halla ubicada en la principal ruta del país, lo cual no sólo le permite llegar a cualquier
punto de éste en menos tiempo que la competencia, sino también a los puertos principales por
donde se exportan las mercaderías al resto de América.
31
El costo mensual del alquiler de la planta ha sido de $ 25.000, en tanto que una planta de
semejantes características pero que no brinde las ventajas descriptas tendría un costo de alquiler
de $ 16.000.
Clientela
El especialista de este ramo realizó una intensa campaña denominada “Desafío” que consistía en
encuestas realizadas en la vía pública mediante la cual procedía a degustar Nevicola y la gaseosa
de la principal competencia.
El resultado de “Desafío” fue que el 95 % de los encuestados
eligieron la bebida Nevicola.
El costo de la campaña que trajo como resultado una clientela consecuente fue de $ 500.000.
De haberse elegido otra agencia de publicidad, de dudosos resultados en la campaña, el costo
hubiese sido de $ 200.000. Asimismo, el estudio dio como resultado que la publicidad de años
anteriores no ha contribuido a la generación de valor llave alguno.
Organización
La misma se encuentra estructurada de una manera eficiente y eficaz. El experto consultado, de
amplia experiencia, concluyó en que la misma contribuye indefectiblemente al éxito del negocio.
Asimismo, sostiene que estructurar una empresa de esta manera al 30/6/96 ocasionaría a quien
quisiera hacerlo un costo de $ 600.000, en tanto el costo de mercado para una organización
normal asciende a $ 150.000.
Los gastos de organización se produjeron, en el transcurso de los últimos tres años, en partes
iguales, y en todos los casos se incluyeron como resultado del ejercicio.
Personal ejecutivo y técnico
A lo largo de los años , la sociedad ha monopolizado a los mejores hombres y mujeres de la
industria. El valor de mercado del personal ejecutivo de empresas competidoras es de un 15%
menor. Los salarios con sus cargas sociales abonados a este personal, desde el origen de la
compañía, han sido de $ 75.000 mensuales.
SOLUCIÓN
32
1. Ubicación de la planta productora
Alquiler devengado en años anteriores
$ 25.000 x 24 meses =
600.000
Alquiler normal en años anteriores
$ 16.000 x 24 meses =
384.000
Diferencia
216.000
Alquiler devengado durante el ejercicio
300.000
Alquiler normal del ejercicio
192.000
Diferencia
108.000
2. Clientela
Costo de publicidad
500.000
Otras agencias
200.000
Diferencia
300.000
3. Organización
Costos incurridos
600.000
Costo normal de mercado
150.000
Diferencia
450.000
Diferencia de ejercicios anteriores
2/ 3 de 450.000 =
$ 300.000
diferencia del ejercicio
1/ 3 de 450.000 =
$ 150.000
4. Personal ejecutivo y técnico
Sueldos y cargas de
Ejercicios anteriores
1.800.000
Sueldos y cargas normales de
Ejercicios anteriores
1.530.000
270.000
33
Sueldos y cargas devengadas
Durante el ejercicio
900.000
Sueldos y cargas normales
Del ejercicio
765.000
Diferencia total
135.000
405.000
Alternativa 1 – modelo “ puro” de valores corrientes
Llave
693.000
A alquileres devengados
108.000
A publicidad y propaganda
300.000
A gastos de organización
150.000
A sueldos y jornales
135.000
P/ los importes devengados en el ejercicio
Llave
786.000
A ajuste resultados ejercicios anteriores
786.000
Donde a.r.e.a. incluye:
Alquileres
216.000
Gastos de organización
300.000
Sueldos y cargas
270.000
Alternativa 2 – considerando el estado de desarrollo de la técnica contable, la solución propuesta
sería la siguiente:
Llave
1.479.000
A reserva llave autogenerada
1.479.000
Para el caso de una mejor exposición del estado de resultados, podrán reclasificarse sus partidas
por medio del siguiente asiento:
Gastos generación llave
693.000
A alquileres devengados
108.000
A publicidad y propaganda
300.000
A gastos de organización
150.000
34
A sueldos y jornales
135.000
Agregan: “¿cuáles son los costos imputables al valor llave?. Los gastos requeridos por la gestión
de la empresa habitualmente se cargan a resultados en el ejercicio en que se incurren o en el
período en que se obtienen los ingresos por ventas o por prestaciones de servicios. Es innegable,
no obstante, que una parte de tales gastos no se agota totalmente en la obtención de una venta,
sino que posee un efecto residual que posibilita la obtención de ingresos en ejercicios futuros.
Esto es, precisamente, lo que constituye el germen, la semilla, del autodesarrollo del valor llave.
Respetando el criterio de que costos vinculados con ingresos del ejercicio se carguen a resultados
negativos en ese lapso, en tanto que los costos vinculados con ingresos de ejercicios futuros se
mantengan activados, una porción de los gastos a los que estamos aludiendo debería separarse e
imputarse al valor llave”.
Si bien la idea propuesta no deja de ser interesante, no existen técnicas, por lo menos en la
actualidad, que permitan separar los costos incurridos para la generación interna de la llave de
aquellos realizados para el desarrollo del negocio en su conjunto con un grado aceptable de
objetividad, por lo que no se considera adecuado la inclusión de la llave autogenerada en los
estados contables de publicación.
35
Fallos
Caso Hopping (Estados Unidos de Norteamérica)
Richard A, hopping estaba interesado en una sociedad anónima que se había constituido en elaño
1929 con la finalidad de continuar con un negocio explotado por la firma antecesora. El negocio
consistía en la venta de un especial de madera que se empleaba para la realización de trabajos
pesados. No gozaba del favor del publico: los clientes no acudían a la oficina ni al depósito de la
compañía y ni la oficina ni el depósito, atraían a los clientes.
Los dos activos empleados
accionistas de la compañía eran Ripley y Hopping. De todas las personas relacionadas con la
empresa, estos dos eran los únicos calificados por su destreza, conocimiento y experiencia en el
manejo de los negocios. Cada uno de ellos tenía su propio atractivo para ganar clientela y ésta
depositaba en ellos una confianza ilimitada de modo tal que, si hubieran pasado a actuar dentro de
otra compañía- y siempre que hubieran continuando prestando servicios y ofreciendo precios
satisfactorios- su clientela les hubiera seguido. En cada uno de los años fiscales 1939 y 1940,
cerca de un 55 % de la totalidad de los negocios eran atribuibles directamente a estos dos
hombres.
En 1941 se disolvió el ente jurídico y sus activos se distribuyeron entre los accionistas comunes,
quienes continuaron el negocio como sociedad de personas. La autoridad fiscal determinó que se
había transferido un valor de llave del ente jurídico a la sociedad de personas, valor que calculó en
u$s 109.384,60, empleando el procedimiento de capitalización de los beneficios.
Los
contribuyentes sostuvieron ante el tribunal Fiscal que el éxito de la sociedad anónima dependía
únicamente de las cualidades personales y habilidades de Ripley y Hopping, por lo que tal ente no
tenía valor de llave en el momento de la disolución.
Pese a que se sostuvo que el éxito de esta empresa disuelta se debía en su mayor parte a la
destreza, habilidad, experiencia y relaciones comerciales de estas dos personas, cuyas
características personales no constituían llave transferible como un rubro de propiedad del ente
jurídico disuelto, el tribunal opinó que tal ente jurídico tenía algún valor de llave propio. Por
consiguiente, el Tribunal sustanció la discusión y determinó un valor de llave de u$s 10.000.
Caso Mac Donald (Estados Unidos de Norteamérica)
Un caballero y su esposa poseían todo el activo de una sociedad anónima dedicada con
preferencia al negocio de corretaje de seguros en Seattle, Washington.
Al igual que los dos
empleados principales del caso Hopping, Mac Donald era un elemento muy activo en varias
organizaciones de carácter cívico y social en su comunidad, y sus relaciones con hombres de
negocios y clientes en perspectiva, eran muy amplias. El Tribunal sostuvo que el desarrollo del
negocio de seguros de la sociedad anónima se debía principalmente a la decisión y habilidad
comercial de Mac Donald y que el negocio era eminentemente personal en su esencia,
36
dependiendo en gran parte de las relaciones entre Mac Donald y los clientes de al sociedad
anónima. En vista de este hecho, el tribunal aceptó la declaración de un testigo en el sentido de
que “el señor Mac Donald era la compañía” y concluyó afirmando que la sociedad anónima, en
calidad de tal, no poseía llave de negocio.
Caso Lawton (Estados Unidos de Norteamérica)
Se obtuvo un resultado similar en el caso Howard Blawton, firma dedicada al negocio
eminentemente técnico de diseñar y producir herramientas cortantes ultra-rápidas, el 95 % de las
cuales lo constituían herramientas especiales hechas de acuerdo con las exigencias de los
clientes. También en este caso el Tribunal sostuvo que la sociedad no poseía una llave cierta a la
fecha de su disolución y destacó que el negocio dependía enteramente del alto grado de habilidad
y destreza personales del principal empleado- accionista y de sus dos hijos. Es evidente que en
estos dos casos el testimonio permitía determinar que la entidad, como tal, carecía de llave propia,
mientras que en el caso Hopping los hechos no eran lo bastante concluyentes como para hacer
una afirmación de esta naturaleza.
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Conclusiones
Las normas contables profesionales no admiten la contabilización de los activos intangibles
creados por la propia empresa.
La resolución técnica N* 10 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias
Económicas establece que no resultan admisibles los valores intangibles autogenerados como el
valor llave del propio ente.
La doctrina contable sustenta la razonabilidad de esta basándose en los Principios Contables.
Se argumenta que la contabilización del valor llave vulneraría principios tales como Prudencia,
objetividad o realización.
Para evitar transgredir el principio de objetividad es necesario que exista un sistema de medición
adecuado que permita la valuación del valor llave.
Es el conocimiento, su gestión y administración la palanca fundamental de los procesos
desarrollados en la actual “era del conocimiento”.
Actualmente, la creación de valor no depende solo de los activos físicos de la empresa sino de los
“activos intangibles”, es por eso que su identificación y estructuración es imprescindible para poder
administrarlos. Estos activos son valorados en el mercado, pero existe una gran diferencia entre
ese valor y el valor contable de los entes. La contabilidad tradicional facilita información que no
refleja todos los elementos que conforman el valor de una organización, sino solo aquellos
“tangibles” que tienen relación con el capital financiero. Es por ello que surge la necesidad de
desarrollar herramientas de medicación que permitan identificar los activos ocultos.
Se entiende que le diseño de un modelo de medición del Capital Intelectual para facilitar
información a terceros, es decir, con posibilidades de que sea incluido en los estaos contables
básicos es un objetivo a largo plazo pero existen otras formas, dentro del cuerpo de los estados
contables, donde es posible que esta información sea suministrada.
Este trabajo propone la presentación de indicadores no financieros, que intentan describir la
composición y posibilidades de desarrollo futuro del Capital Intelectual, dentro de la “Información
Complementaria” que forma parte de los estados contables. Existen ejemplos en el mundo donde
este procedimiento se esta experimentando con buenos resultados.
Cuales son los indicadores mas adecuados deberá ser indefinido por cada generación en
particular, de lo que si se esta seguro es que, cualquiera sea el modelo elegido dentro de todos los
que la doctrina internacional propone, se enriquecerá la utilidad de la información y, la toma de
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decisiones basadas en ella será en un marco de “aproximación a la realidad” mucho mas certero
que el que existe hasta hoy.
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Bibliografía
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Ramírez.
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-“Cuestiones contables fundamentales”, Fowler Newton.ed. Macchi, Buenos Aires 1992.
40
-Resoluciones Técnicas.
-“Un nuevo elemento para la Gestión empresarial: el capital intelectual”, Vazquez Roberto y
Bongianino de Salgado Claudia A. Ed. Macchi. Buenos Aires, 1999.
41
Indice
Abstract
p.1
Introducción
p. 4
Capitulo 1: La nueva empresa
p. 6
Capitulo 2: Activo intangible, llave de negocio.
p.10
Factores que concurren a formar este intangible.
La determinación del valor llave en mercados competitivos y no competitivos
Capitulo 3: El capital intelectual
p. 16
El estado contable invisible
Capitulo 4:Reconocimiento de la llave en los estados contables
p. 29
Fallos
p. 36
Conclusión
p.38
42
43
44
45
46
47
48
49
50
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