DIRECCION GENERAL DE ESTUDIOS ECONOMICOS Al contestar esta nota refiérase al No. 8 de febrero de 1999 29-DEE-99 Licenciado Rafael Batista Brenes, Director General DIRECCION GENERAL DE AUDITORIA Estimado señor: Damos respuesta a su memorando No. 100 (AEP-7-99), recibido por esta Dirección General el 7 de enero del año en curso, mediante el cual nos solicita criterio sobre la validez técnica del cálculo del valor agregado nacional, según interpretación aplicada por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER). Consulta vinculada con la solicitud expresa ante esta Contraloría General de la Comisión Especial investigadora del “Certificado de Abono Tributario”. Al respecto nos permitimos comunicarle lo siguiente: A) DEFINICIÓN DE ECONÓMICO. VALOR AGREGADO DESDE EL PUNTO DE VISTA Desde el punto de vista económico cuando se utiliza el término “valor agregado”, éste se liga necesariamente a términos tales como, producto nacional bruto, producto interno bruto y renta nacional, aspectos que en términos globales corresponden a lo que en economía se denomina “la contabilidad nacional”. Dado lo anterior, nos parece importante previo a referirnos expresamente a la definición de valor agregado, definir en términos generales los conceptos indicados en el párrafo anterior y ubicar el término valor agregado nacional dentro de este contexto. Así las cosas tenemos que, Stanley Fischer y Rudiger Dornbusch, definen el Producto Nacional Bruto (PNB) como “el valor de mercado de los bienes y servicios 2 producidos en un período dado por los factores de producción de propiedad nacional”. Dicha definición de PNB contiene varios rasgos y términos técnicos que se deben tener en consideración, a saber: 1. En la medición de la producción se tiene que evitar la doble contabilización, es decir, el contabilizar dos veces la misma producción. Así por ejemplo, si dentro del PNB se incluye el valor de los automóviles producidos, no se debe incluir también el valor de los neumáticos vendidos al fabricante de automóviles, dado que, ya están incluidos en el valor del automóvil. Aquí es donde entra a jugar un papel importante dentro del manejo de la contabilidad nacional el término valor agregado o añadido, puesto que, dicho valor evitará que se presente la doble contabilización acotada, centrándose en el valor añadido de cada empresa en particular. Bajo este orden de ideas, se tiene entonces que, según los autores señalados, el valor añadido es “el aumento del valor de los bienes resultante de la producción. El valor añadido se calcula deduciendo del valor de la producción de la empresa el costo de bienes producidos o de las materias primas que compra”. Así por ejemplo, en el caso del fabricante de automóviles, a fin de determinar su valor añadido, debería rebajársele a sus ventas totales por ese producto, el valor del acero, los neumáticos, los plásticos, la electricidad y otros bienes producidos que fueron adquiridos por el fabricante de automóviles para su producción; éstos también se denominan, en términos económicos como “bienes intermedios”. En otras palabras, tal y como se indicó en nuestro oficio No. 13780 de 23 de noviembre de 1993, “el valor agregado o valor líquido adicionado es la cuantía por la cual la empresa aumentó el valor de los materiales adquiridos de otras empresas, y se calcula deduciendo del valor de los productos intermedios del valor de producción total”. Al deducir el costo de todos los bienes intermedios, lo que queda para explicar el valor añadido es el valor de los servicios de trabajo utilizados por la empresa y los servicios de su maquinaria y fábricas. En conclusión, el valor añadido es la aportación al valor de la producción que hacen el trabajo y el capital empleados o poseídos por la empresa. 2. En el PNB se debe incluir toda la producción. El principal problema que se plantea en este caso radica en que parte de la producción no se vende a través de los mercados, por lo que es difícil de valorar. Sin embargo, el principio de incluir toda la producción no se aplica en todos los casos. Por ejemplo, no se incluyen los servicios voluntarios, el valor del trabajo doméstico y las actividades de “hágalo usted mismo”, debido a que es difícil estimar su valor, también se excluyen el valor 3 de las actividades ilegales, como el juego ilegal, y la producción que se oculta para evadir impuestos. 3. Debe señalarse que es el valor de los bienes producidos corrientemente el que forma parte del PNB. No se incluyen las transacciones de activos existentes, por ejemplo, la vivienda. El valor de una vivienda vieja, cuando se vende, no es una actividad productiva corriente de la economía. 4. El PNB mide el valor de la producción llevada a cabo por factores de la producción de propiedad nacional. Parte del PNB se produce en el extranjero. La renta ganada en el país por los factores de producción de propiedad extranjera no forma parte del PNB. Por su parte, el Producto Interno Bruto (PIB). Mide la producción realizada por factores de producción residentes en el país, independientemente de quién sea su propietario. A mayor abundamiento, según Francisco de Paula Gutiérrez “el Producto Interno Bruto (PIB) es la variable más utilizada para medir el nivel de actividad de una economía. El PIB mide el valor de los bienes y servicios finales producidos en un determinado territorio durante un período específico. El PIB es un concepto territorial pues para su medición no interesa la nacionalidad de los propietarios de los factores de la producción, sino que la actividad productiva se haya realizado en el territorio”. Existen varias formas de calcular el PIB, una de éstas, y dentro de la cual se introduce nuevamente el concepto de valor agregado, consiste en sumar el valor que se agrega en cada uno de los procesos productivos. Dentro de esta forma de cálculo, al valor bruto de la producción de una determinada empresa se le restaría el valor de los bienes intermedios adquiridos por la empresa, quedando por tanto, su valor agregado. La suma del valor agregado por cada una de las empresas es el valor del PIB. Para efectos del cálculo de PNB o PIB, los bienes se valoran a su valor de mercado, es decir, el precio al que se venden a los usuarios últimos. Los bienes que se gravan por ejemplo, mediante un impuesto sobre las ventas, se valoran a un precio que incluye el impuesto, ese es su valor de mercado. Bajo este orden de ideas, desde el punto de vista económico se manejan otros conceptos tales como: a) Producto Nacional Neto (PNN) que sería igual al PNB menos el consumo de capital o depreciación. Los bienes de capital (la maquinaria y los edificios) se gastan cuando se utilizan para hacer bienes, este desgaste debe considerarse como un costo de producción. 4 b) Renta Nacional. (RN). A partir del PNN se calcula la renta nacional deduciendo los impuestos indirectos y añadiendo las subvenciones. Así, la renta nacional es la cantidad que reciben como renta los factores de producción de la economía. Los pagos de intereses del Estado y las economías domésticas no se contabilizan como parte de la renta nacional, ya que no se consideran pagos basados en la producción de bienes y servicios. Sin embargo, para efectos de la renta personal disponible las economías domésticas que reciben intereses del Estado, sí los consideran renta y pueden gastarlos. B) DEFINICIÓN DE VALOR AGREGADO O CONTENIDO NACIONAL PARA EFECTOS DEL CÁLCULO DE LOS CERTIFICADOS DE ABONO TRIBUTARIO (CAT). Previo a referirnos expresamente al término valor agregado o contenido nacional para efectos del cálculo de los CAT, nos parece importante hacer los siguientes comentarios que giran en torno al asunto sub-exámine: 1. Coyuntura económica dentro de la cual surgen los CAT y características de éstos (generalidades, marco legal y fines). En la década de los sesenta y setenta, el país había establecido como estrategia de desarrollo lo que se conoció como el modelo de sustitución de importaciones o crecimiento “hacia adentro”, con el fin primordial de acelerar el proceso económico y social. Para los países del área centroamericana, esto significó acelerar el desarrollo de la zona, convirtiéndose en países semi-industrializados con una estructura productiva más diversificada, capaz de dinaminar toda la economía y mantener un crecimiento autosostenido dentro del Marco del Mercado Común Centroamericano. En principio, el citado modelo, propició que el mercado nacional tomara gran dinamismo pero surge el problema que el crecimiento se limitó al pequeño mercado centroamericano y una vez sustituido todo lo que estaba al alcance, el mercado se agotó. Por otra parte, la estrategia de desarrollo adoptada, se basó en el establecimiento de altas tarifas arancelarias a la importación de bienes finales provenientes de países fuera de Centroamérica, exención de impuestos a las importaciones de materias primas y bienes de capital y el mantenimiento de un tipo de cambio fijo, para garantizar la estabilidad de precios para la importación de materias primas de terceros mercados, dando origen a que tanto el buen empresario como el mal empresario obtuvieran iguales rentabilidades, lo cual fue creando una industria incipiente incapaz de competir en los mercados internacionales, ya que para el 5 empresario nacional era más rentable vender en el mercado nacional debido al proteccionismo. Bajo este contexto económico, la exportación de productos tradicionales (café, banano, azúcar, carne, etc) continuo siendo el principal estímulo al crecimiento; sin embargo, está se vio perjudicada por la estrategia proteccionista, ya que se alteraron los precios relativos de los bienes y factores de la producción en favor del sector industrial y en detrimento del sector agrícola. Además, se mantuvieron tipos de cambio irreales perjudicando directamente a los exportadores de productos tradicionales, lo que estímulo la industria de bienes intensivos en capital y con gran dependencia de insumos importados, en vez de fomentar las industrias donde se contaba con mayores ventajas comparativas, como es la de bienes intensivos en trabajo y que utilizan insumos nacionales. El deterioro del Mercado Común Centroamericano obligó a los empresarios nacionales a dirigir esfuerzos hacia otros mercados más grandes y lucrativos y a impulsar actividades distintas a las tradicionales. Así las cosas, dentro de este nuevo enfoque surge la estrategia de promover el crecimiento “hacia fuera”, es decir, buscar la integración económica regional y subregional y precisamente una de las estrategias para lograrlo se sustentó en la promoción de exportaciones no tradicionales a terceros mercados. En su afán por fomentar y diversificar las exportaciones, las Autoridades Gubernamentales crearon algunos elementos y reforzaron otros existentes que favorecieran el desarrollo de la actividad exportadora. Y es precisamente, dentro de esta coyuntura económica que surgen en Costa Rica los Certificados de Abono Tributario (CAT) Bajo este orden de ideas, los incentivos de naturaleza económica para la promoción de exportaciones no tradicionales se dieron en 1972, cuando se promulgó la Ley No. 5162 de Promoción de Exportaciones, mediante la cual se crearon los beneficios a que pueden acogerse los exportadores de productos no tradicionales, así como las regulaciones para tal actividad. Dentro de los incentivos fiscales a que hace mención dicha Ley estaban, el Certificado de Abono Tributario (CAT), el Régimen de Importación Temporal (DRAWBACK) y el Certificado de Incremento de las Exportaciones (CIEX); siendo el CAT uno de los principales incentivos. La empresa exportadora que solicite un CAT debe dedicarse a la exportación de productos no tradicionales, es decir, todo producto diferente de café, banano, cacao, azúcar, carne, ganado, cuero, madera y minerales y exportar a un mercado distinto del 6 constituido por los países centroamericanos; además debe cumplir con un mínimo de 35% de valor agregado nacional, en lo que a este aspecto se refiere la Ley 5162 antes mencionada expresamente dice lo siguiente: “artículo 4. Podrán solicitar los beneficios de esta ley, las personas físicas o jurídicas que exporten mercancías producidas o elaboradas total o parcialmente en Costa Rica, a terceros mercados de acuerdo con la siguiente clasificación: a) Empresas cuyas mercancías tengan por lo menos un valor agregado nacional de 35% conforme a las normas reglamentarias que al respecto se establezcan; y b) Empresas cuyas mercancías tengan por lo menos un valor agregado nacional del 35% y utilicen no menos del 70% del valor de la materia prima regional que se instalen en zonas menos desarrolladas del país, de acuerdo con la evaluación que prepare periódicamente el Ministerio de Economía, Industria y Comercio.” El CAT es un título otorgado por el Gobierno a través del Banco Central, por un monto de hasta un veinticinco por ciento (25%) sobre el valor FOB (libre a bordo, es el precio que cubre todos los gastos hasta la entrega de la mercancía en la embarcación en el puerto específico) de las exportaciones. Es un título al portador, en moneda nacional, libremente negociable, que no contempla el pago de intereses. Puede ser utilizado después de transcurridos 18 meses de su entrega, para el pago de los impuestos directos o indirectos cuya recaudación corresponda al Banco Central. Los CAT´s prescriben veinticuatro meses después de la fecha de maduración Estos certificados pueden ser negociados antes de sus fechas de vencimiento o maduración a través de la Bolsa de Valores, en cuyo caso se produciría un descuento de acuerdo con las condiciones del mercado financiero y el período de emisión. El CAT se otorga por un periodo de 10 años y es prorrogable por períodos consecutivos de 5 años, sin que la ley pusiera un plazo máximo. A partir de la década de los ochenta, la legislación que regula todo lo relacionado con el Certificado de Abono Tributario, ha sufrido modificaciones en varias ocasiones. Una de las modificaciones más relevantes fue en 1984, donde se creó el Contrato de Exportación con la Ley 6955 (Ley del Equilibrio Financiero del Sector Público). De acuerdo con dicha Ley el contrato de exportación es un “instrumento jurídico bilateral que permite coordinar ventajas que diversas leyes conceden a las empresas exportadoras y suscriben libremente dos partes: el Consejo Nacional de Inversiones y el exportador, por un período de tiempo determinado y que contiene un conjunto de derechos, obligaciones y potestades que rigen las relaciones entre ellas”. 7 Otra modificación importante a los CAT´s se dio con la Ley No. 7257 de 17 de setiembre de 1991, mediante la cual se varia la Ley del Impuesto sobre la Renta, y se hacen transformaciones al Contrato de Exportación y dentro de éste a los CAT´s. A partir de la vigencia de dicha ley, el Certificado de Abono Tributario cuenta con un impuesto del 25% sobre el valor del certificado, y partir de esa misma fecha no se otorgaron más CAT. Considerando que todos los contratos de exportación vencían en setiembre de 1996, se les dio la opción, a través de la Ley No 7257, a las empresas que quisieran prorrogar el régimen hasta 1999, de aceptar una disminución del monto del CAT, que el Consejo Nacional de Inversiones definió en un 30%. Así las cosas, la tabla de CAT que esta vigente en este momento, es la siguiente: % Valor agregado nacional (VAN)1/ %CAT 2/ De 35 a 50.50 De 50.51 y más 10.5 14.0 1/ Las exportaciones a Estados Unidos y Puerto Rico, así como las exportaciones a Panamá de aquellos productos no incluidos dentro del Tratado Bilateral de Libre Comercio, cuyo porcentaje de Van sea superior al 35%, tendrán derecho a gozar únicamente de un 10.5% de CAT. 2/ Estos porcentajes ya tienen incorporados la reducción del 30% establecida por el Consejo Nacional de Inversiones. Cabe señalar que desde el punto de vista de las finanzas del Gobierno Central, el efecto de los CAT´s se tendrá latente hasta el año 2002 cuando se maduren los últimos certificados otorgados. En la actualidad las empresas que cuentan con CAT son 313, conformadas de la siguiente forma: 50% del total corresponden al Sector Agrícola, 24% a empresas Agroindustriales, 21% a industriales y 5% a comercializadoras De acuerdo con la legislación, los contratos de exportación procuran el logro de un régimen de neutralidad, para que las empresas exportadoras logren una compensación por las distorsiones existentes en los precios de los insumos, bienes, factores de producción y servicios nacionales, que emplean en sus procesos productivos y puedan competir en igualdad de condiciones con sus competidores en los mercados mundiales. En otros términos, el propósito de este tipo de incentivo era financiar el proceso de aprendizaje y el riesgo implícito de probar nuevos mercados. Para los industriales estos fueron creados para compensar las distorsiones internas que constituían el alto 8 costo de los servicios públicos y los problemas de infraestructura, los cuales restaban competitividad a las exportaciones nacionales en el mercado internacional. Además, según su criterio, uno de sus principales objetivos fue aumentar la generación de valor agregado en la actividad exportadora, entendido valor agregado como el aporte local incorporado al producto de exportación. Samuel Yankelewitz en el año 1990, mencionaba que “Los CAT´s compensan las distorsiones de la economía que crean un sesgo antiexportador (Ejemplos de sesgos antiexportadores son: déficit del Sector Público, los aranceles, políticas bajas o nulas de devaluación, etc). Como transferencias compensatorias del sesgo, los CAT´s buscan una neutralidad en las señales económicas. El CAT como política de incentivo debe propiciar la incorporación en las exportaciones del Valor Agregado Nacional”. Así las cosas, es bajo este contexto, que se continuará con el análisis del término valor agregado nacional, para efectos de dar respuesta a la consulta de marras. 2. Definición adoptada. Previo a entrar en detalles respecto a la definición de valor agregado nacional en lo que a cálculo de CAT se refiere, nos permitimos reiterar lo expresado en nuestro oficio No. 13780-93 de 23 de noviembre de 1993, en cuanto a que: “...de acuerdo con las leyes, el Valor Agregado Nacional (VAN) y el Contenido Nacional se refieren a lo mismo (ver DE No. 17301-MIEN de 22-10-86). La diferencia radica en que el primero es una expresión porcentual del segundo. Es decir, el VAN es un término relativo (en relación con el costo total de producción), mientras que el Contenido Nacional es un término Absoluto”. Así las cosas, Valor Agregado Nacional (VAN), según las “NORMAS SOBRE LOS BENEFICIOS, PLAZOS Y CONDICIONES DE LOS CONTRATOS DE EXPORTACIÓN”, aprobado por el Consejo Nacional de Inversiones en sesión extraordinaria No. 303 celebrada el 17 de octubre de 1994, se define como: “La suma de: Sueldos y Salarios Pagados, Beneficios Sociales, Alquiler de Terrenos y Rentas Pagadas, Intereses y Comisiones, Depreciación de Activos (maquinaria, equipo y construcciones), Gastos por impuestos indirectos (territorial, municipal), diferencia cambiaria por pago de intereses a una entidad extranjera, Valor de las Materias Primas Consumidas de Origen Nacional, Envases Empaques consumidos de origen nacional, consumo de Combustibles y Lubricantes, Valor de la Energía Eléctrica consumida y Valor de los Servicios Adquiridos de Otras Empresas de Origen Nacional (gastos por teléfono, telex, transporte interno, útiles de oficina, papelería, publicidad, suministros generales, 9 correo, agua, mantenimiento, laboratorio, reparaciones, seguros, servicios profesionales, alquileres y otros gastos)”. En términos generales, se podría afirmar que el Valor Agregado Nacional (VAN) para efectos de concesión de CAT se ha definido como aquella parte del valor del producto que es atribuible al pago de factores e insumos nacionales más impuestos indirectos. O como se indico anteriormente, el aporte local incorporado al producto de exportación. C) COMPARACIÓN DE LA DEFINICIÓN DE VALOR AGREGADO DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO Y PARA LOS EFECTOS DEL CÁLCULO DEL CAT. Basados en todo el marco teórico esbozado en los puntos anteriores de este oficio se infiere que, la definición de Valor Agregado, para efectos de cálculo de CAT resulta diferente de la definición que se hace del mismo en materia económica, puesto que, como se indicó en el punto A) de este oficio, bajo la definición económica el valor agregado es la aportación al valor de la producción que hacen el trabajo y el capital empleados o poseídos por la empresa, de forma tal que, bajo este esquema, solo deberían haberse contemplado para efectos del cálculo del VAN, elementos tales como, sueldos y salarios, beneficios sociales, depreciaciones y utilidad, y no la amplia gama de conceptos que contempla la definición empleada para efectos del cálculo de los CAT´s y definida por el Consejo de Inversiones. Bajo este orden de ideas, el término que emplean las citadas leyes para referirse al Valor Agregado Nacional debiera ser desde el punto de vista teórico tal y como lo indicamos en nuestro oficio de repetida cita No. 13780-93, el de Valor Bruto Nacional, ya que además del pago a los factores de la producción, se están incluyendo rubros que diferencian el valor agregado del valor bruto, tales como la depreciación y los impuestos indirectos. Cabe señalar que, tal y como lo indicamos también en el oficio 13780-93, además de la definición económica de valor agregado ampliamente comentada, existe otra desde el punto de vista tributario, donde se estima que el Valor Agregado es la diferencia entre el precio de venta del bien, y el costo de la materia prima. Todo lo demás como la mano de obra, gastos de fabricación, la utilidad del fabricante, etc., constituyen el Valor Agregado (ver Manual de Auditoria Tributaria, Dirección General de Tributación Directa). D) CONCLUSIÓN EN LO QUE RESPECTA A LA DEFINICIÓN DEL TÉRMINO VALOR AGREGADO. Después de estudiar ampliamente todos los aspectos que giraron en torno a los CAT y la coyuntura económica dentro de la cual surgieron, y teniendo en cuenta el 10 espíritu de la Ley de Fomento a las Exportaciones, consideramos que si bien es cierto la definición del término Valor Agregado utilizada en la práctica para efectos del cálculo de los CAT´s no corresponde con la definición económica del término, el criterio que se siguió por parte del Consejo Nacional de Inversiones parece adecuado dentro del contexto en que se originaron éstos, puesto que, lo que se quería en esos momentos, tal y como se indicó anteriormente, era impulsar las exportaciones no tradicionales a terceros mercados, reduciendo el sesgo antiexportador y estimular a las empresas a la utilización de materias primas nacionales dentro de sus procesos productivos. Cabe destacar que, según información suministrada por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), se tiene como ejemplo que una empresa eminentemente agrícola como Helechos de Costa Rica con la metodología vigente obtiene un VAN de 78.07% en tanto desde el punto de vista teórico hubiese obtenido solamente 14%, por su parte una empresa agroindustrial como Frutas y Sabores H.C. S.A, obtuvo porcentajes de 67.10% con VAN actual en tanto desde el punto de vista económico el resultado fue de tan solo 5%, diferencias sustanciales en los cálculos, que dan una idea clara en cuanto a lo difícil que hubiese resultado a las empresas nacionales alcanzar el límite mínimo que estableció la Ley para efectos de obtener los CAT´s, saber 35% de VAN. E) SOBRE LA VALIDEZ TÉCNICA DEL CÁLCULO DEL VALOR AGREGADO SEGÚN LA DEFINICIÓN ADOPTADA Partiendo del supuesto que la definición de valor agregado nacional utilizada por el Consejo Nacional de Inversiones, responde a una situación muy particular en lo que a este ámbito de acción se refiere, esta Dirección General, también se dio a la tarea de revisar el “MANUAL DE NORMAS Y PROCEDIMIENTOS PARA EL CÁLCULO DEL VALOR AGREGADO NACIONAL” elaborado por la Gerencia de Operaciones de PROCOMER en agosto de 1998. Producto de dicha revisión más adelante se plantean una serie de observaciones al respecto. Previo a esbozar, el criterio sobre el cálculo propiamente dicho, nos parece importante hacer la aclaración que la gran mayoría de los aspectos que contemplan dicho Manual, son producto de las “NORMAS SOBRE LOS BENEFICIOS, PLAZOS Y CONDICIONES DE LOS CONTRATOS DE EXPORTACIÓN”, emitidas por el Consejo Nacional de Inversiones y publicadas en La Gaceta No. 229 de 1 de diciembre de 1994, y no a interpretaciones o definiciones propias de PROCOMER. Así las cosas, se tiene que, una vez revisada la metodología de cálculo plasmada dentro de los normas citadas y el manual respectivo, surgen las siguientes observaciones: 11 1. En cuanto a la incorporación para efectos del cálculo de la VAN del rubro “intereses y comisiones a instituciones bancarias y financieras extranjeras”, reiteramos lo expresado en nuestro oficio 13780-93, que en lo que interesa dice: “este rubro no es compatible con el concepto de VAN, ya que los intereses y comisiones que se pagan son retribuciones al factor capital extranjero, por lo que no es concordante con el concepto de nacional. De esta forma, aunque la prestación de servicios se dé dentro del país, el rubro no debiera de considerarse dentro del cálculo del VAN, porque lo que rige en este caso es un concepto de nacionalidad y no de territorialidad”. En el manual de normas y procedimientos para el cálculo del valor agregado nacional, (PROCOMER, agosto 1998), en el punto 2.1.3) intereses y comisiones nacionales y extranjeras, se indica que se debe de aplicar un 5% a aquellos intereses que son remesados al exterior ya que se clasifican como extranjeros. De acuerdo a la cita anterior, y por la aplicación del concepto de VAN, el porcentaje debería ser 0%. es decir, no se deberían de considerarse para efectos del cálculo del contenido nacional. Es importante mencionar que en el anexo 1, del decreto, publicado en la Gaceta Nº 229 del 1º de diciembre de 1994, en el punto 5, se establecía que si los intereses son remesados al exterior se clasifican como extranjeros. Por lo tanto, se supone que no reciben ponderación alguna, lo cual es lo correcto de acuerdo a la aplicación del concepto de VAN, sin embargo en el manual de 1998, se establece, de forma, en nuestro criterio, incorrecta un 5% para esos casos, por lo hay que analizar si ese porcentaje se debe a un error de transcripción o de interpretación del concepto de VAN. 2. El manual en su página tres, inciso d) del punto 1, Aspectos Generales, establece que: “Cuando el gasto es nacional, se le asigna un 100%. Cuando la empresa no presenta un detalle del gasto y no se tenga certeza de su origen, se le aplicará un 50%. En el caso de los gastos que sean reportados o determinados como extranjeros, se les asignará un 0% del Contenido Nacional”. Respecto a lo anterior esta Dirección también reitera el criterio externado en nuestro oficio No. 13780-93, donde expresamente se indica que: “En el caso de “Otros Gastos”, es correcto aplicar un 100% a los rubros bien detallados, siempre y cuando estos sean lógicamente de origen nacional y tengan relación con la producción del bien. Sin embargo, en los que no están bien detallados, podrían presentarse problemas, ya que las empresas podrían incluir dentro 12 de este rubro, gastos extranjeros y gastos que no guardan ninguna relación con la producción. Por tanto lo ideal sería detallar todos los gastos.” Esta Dirección considera que cuando la empresa no presenta un detalle del gasto y no se tiene certeza de su origen, el monto que se debe de aplicar es de un 0%, y no un 50%, puesto que el empresario, para optar por el beneficio debe demostrar que los gastos corresponden a insumos o factores de la producción de origen nacional. La aplicación del cálculo del VAN, considerando un 50%, en los casos en que exista duda sobre el origen del gasto o cuando no exista un detalle del mismo, puede llevar a que se estén considerando como gastos nacionales gastos de origen extranjero, con lo cual aumenta el valor del VAN y eventualmente el monto a cancelar por concepto de CAT. Ahora bien, en cuanto a este punto cabe señalar que, según información suministrada por los propios funcionarios de la Gerencia de Operaciones de PROCOMER (Unidad encargada de realizar los cálculos de VAN), si bien es cierto dentro de las normas y el manual citados se establece la aplicación del 50% cuando no existe detalle, en la práctica ello no ha sido aplicado, pues siempre en lo que respecta a este rubro (Otros gastos) dicha Gerencia se ha preocupado por solicitar desglose y si ello no se produce se le aplica un 0% para efectos del VAN. 3. En cuanto al punto 2.1.8, referente al término denominado “Utilidad por compras Locales”, se indica que “A los totales de materias primas y similares nacionales se les aplicará un 20%”, lo cual nos parece adecuado siempre y cuando dicho porcentaje se aplique a materias primas y similares que sean estrictamente de origen nacional. A mayor abundamiento, en cuanto a este particular consideramos que compras de materias primas de origen extranjero, que si bien es cierto pueden ser adquiridos en el mercado local pero que por sus características se tiene certeza que son importados, a nuestro juicio, no deberían considerarse para efectos del cálculo de la VAN. En punto a este aspecto, cabe agregar que, dichos elementos en la práctica, de acuerdo a indagaciones realizadas por esta Dirección General, si se incluyen para efectos del cálculo de la VAN, con el objetivo según se nos indico por parte de funcionarios de PROCOMER de estimular el comercio nacional. En lo que a este punto respecta, no omitimos señalar que aun cuando según funcionarios de PROCOMER dichos montos en la práctica no implicarían alteraciones significativas para efectos del cálculo de la VAN, puesto que la mayoría de las empresas exportadoras realizan las importaciones de la materia prima en forma directa (por las ventajas que ello conlleva), en nuestro criterio, no deberían incluirse del todo 13 dentro del cálculo, puesto que, no van acorde con la filosofía que dio origen a los CAT’s. Concomitantemente con todo lo anterior, nos parece importante reiterar lo externado en el párrafo final de nuestro oficio de 13780-93, en el sentido que en lo que respecta a los porcentajes asignados a los distintos rubros, esta Dirección General no emite criterio, dado que ellos son el resultado de estudios técnicos que cada institución responsable ha tenido que realizar para llegar a determinarlos. Sin otro particular, se suscribe atentamente, Lic. Rodolfo Orlando Mora Retana DIRECTOR GENERAL MCU/mcu cc: Estudios Económicos Archivo General