Colectivos de riesgo

COLECTIVOS DE RIESGO
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Las personas con especial riesgo, como las que padecen asma, diabetes,
cáncer, sida y enfermedades renales o cardíacas, deben tener especial cuidado
durante la gripe estacional.
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Si pertenece a uno de estos colectivos de riesgo y desarrolla síntomas de gripe,
contacte con los servicios médicos de su zona.
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Complicaciones serias de la gripe, pueden ser la neumonía, otitis, sinusitis o
deshidratación, entre otras.
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Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
Tenga siempre a mano su historial clínico con el tratamiento que recibe.
Tenga impreso el listado de toda la medicación que toma normalmente,
frecuencia y dosis, así como cualquier otro tipo de material sanitario o equipo
que necesite.
Tenga siempre a mano nombre y número de teléfono de su médico.
Si usa habitualmente medicación por su patología, continúe tomándola incluso
si contrae la gripe, a menos que su médico le diga lo contrario.
Esté alerta ante cualquier cambio en su respiración, especialmente si padece
enfermedad cardíaca congestiva o EPOC.
Informe inmediatamente a su médico si presenta algún cambio en su estado.
Informe a sus familiares y amigos más cercanos de su condición de personal de
riesgo.
Medidas preventivas:
Vacúnese de la gripe estacional, que le protege contra los virus más
comunes de la gripe. Le evitará contraer la enfermedad o la padecerá mucho
más atenuada.
La vacuna de la gripe estacional no protege contra la gripe A. Por tanto,
vacúnese de la gripe A cuando esté disponible.
Siga las medidas preventivas que se enumeran a continuación:
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Lávese frecuentemente las manos con agua y jabón o gel antiséptico.
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Evite tocarse la nariz, ojos y boca con las manos, los gérmenes se
transmiten por esta vía.
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Evite el contacto con personas enfermas.
Si contrae la gripe:
Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o
estornudar para evitar diseminar el virus y transmitirlo a otras personas.
Tire el pañuelo una vez usado.
Lávese las manos con agua y jabón o gel antiséptico después de
estornudar o toser.
Quédese en casa 7 días desde el inicio de los síntomas o hasta que esté
libre de ellos al menos 24 horas. Con esto evitará propagar el virus y
contagiar a otras personas.
Tome antivirales si se lo recomienda su médico. En personas con especial
riesgo prevendrá complicaciones. Para una mayor efectividad deberá
tomarlos lo antes posible ante la aparición de síntomas.