explor

Anuncio
LA EXPLORACIÓN DEL ESPACIO
Las dimensiones del espacio son tan enormes y la luz que nos llega de la mayoría de los
astros es tan tenue, que los astrónomos utilizan los telescopios para concentrar las luces
remotas y amplificar las imágenes de los objetos distantes. Los telescopios ópticos capta la luz
que emiten o reflejan los astros y agrandan la imagen de los objetos muy lejanos. Pero las
galaxias, estrellas y demás astros, no solo emiten luz blanca, también emiten otro tipo de
radiaciones, como rayos gamma, rayos X, rayos ultravioleta, radiación infrarroja, ondas de
radio, que serán captados por otros telescopios.
Cualquier tipo de luz o radiación procedente del espacio exterior tiene que atravesar la
atmósfera antes de ser captada por un
telescopio. Pero el aire de la atmósfera
difumina las imágenes y entorpece la visión; por
esta razón los observatorios astronómicos se
suelen situar en las cumbres de las montañas o
en órbita alrededor de la Tierra y fuera de la
atmósfera, como el telescopio espacial Hubble.
Las ondas de radio emitidas por los astros se pueden captar con las gigantescas antenas
parabólicas de los radiotelescopios. En 1964, R. Wilson y A. Penzias sintonizaron un ruido de
fondo correspondiente a una débil señal de radio, llegándo a la conclusión que correspondía al
eco del Big Bang, la radiación residual de la primitiva gran explosión, a la que denominaron
radiación de fondo de microondas.
Los telescopios de lo infinitamente pequeño son los aceleradores de partículas, que junto
con los radiotelescopios son los instrumentos básicos utilizados por los científicos para
interpretar los sucesos ocurridos en los instantes más próximos al Gran Estallido.
Los físicos del CERN (laboratorio europeo de física de partículas) utilizan los
aceleradores de partículas para desentrañar lo infinitamente pequeño de la materia.
Consisten en gigantescos anillos dotados de electroimanes por donde circulan partículas
subatómicas a velocidades próximas a la luz. Se provoca el choque de unas partículas
con otras que viajan en sentido contrario, con una fuerza tan descomunal que al
romperse se crean nuevas partículas. Cuanto mayor sea la velocidad que alcanzan las
partículas, mayor será la energía cinética que poseen y también la temperatura que se
alcanza durante la colisión, por lo que podrán sumergirse más profundamente en las
entrañas de la materia y desvelar sus secretos.
El CERN se encuentra cerca de Ginebra y cuenta con varios aceleradores de
partículas, como el LEP (gran colisionador electrón-positrón), que ha sido
recientemente desmantelado para ser sustituido por el LHC (gran colisionador de
hadrones).
El LEP, junto con otros colisionadores, ha revelado la existencia de todas las
partículas elementales que habían sido predichas previamente por los teóricos del
modelo estándar, excepto el gravitón y el bosón de Higgs.
El nuevo colisionador LHC comenzó a funcionar el 10 de septiembre de 2008, pero
ahora se encuentra parado por una avería, los técnicos estiman que podrá volver a
ponerse en funcionamiento en abril de 2009. El LHC es un anillo de 27 Km de longitud
y se encuentra alojado en un túnel circular a 100 m bajo tierra. Su misión es acelerar y
colisionar protones (un tipo de hadrones) y utilizar la energía de las colisiones para
calentar la materia hasta alcanzar la temperatura que tenía el universo un microsegundo
después del Big Bang. Entre sus metas cuenta con encontrar el gravitón y el bosón de
Higgs (partículas elementales de la materia predichas por los físicos teóricos),
comprender la naturaleza de la materia oscura y crear microagujeros negros que
permitan comprobar la existencia de espacios multidimensionales, tal como predicen
algunas de las últimas teorías.
Por otra parte, no debemos olvidar que durante la construcción del LHC se han
generado importantes avances tecnológicos que también tendrán una gran repercusión
en la sociedad, por sus implicaciones en física médica (sobre todo en oncología),
informática y comunicaciones.
Si quieres conocer opiniones sobre el funcionamiento del LHC pincha en el enlace de
ciencias de la revista Ágora, y nos das tu opinión.
Descargar