Hallados 14 nuevos objetos en el Sistema Solar Más allá de la órbita de Neptuno existen innumerables rocas de hielo conocidas como objetos transneptunianos (OTN). Uno de los más grandes, Plutón, ha sido clasificado como un planeta enano. La región también nos proporciona cometas como el famoso Halley. Pero la mayoría de OTN son pequeños y reciben poca luz solar, lo que los hace débiles y difíciles de detectar. Ahora, usando técnicas inteligentes para escudriñar los archivos de datos del Telescopio Espacial Hubble de la NASA, un equipo de astrónomos acaban de añadir 14 nuevos OTN al catálogo. Y lo que es más interesante, su método promete descubrir cientos más. "El interés de los objetos transneptunianos reside en que son bloques de construcción sobrantes de la formación del Sistema Solar", afirma César Fuentes, investigador de la Northern Arizona University y autor principal del estudio. Como los OTN discurren lentamente en la órbita alrededor del Sol, se mueven contra el fondo estrellado, y aparecen como rayas de luz en las fotografías realizadas durante largo tiempo de exposición. El equipo desarrolló un software para analizar cientos de imágenes del Hubble para cazar estas líneas. Tras detectar algunos candidatos prometedores, las imágenes fueron sometidas a examen para confirmar o refutar cada descubrimiento. La mayor parte de los OTN se encuentran cerca de la eclíptica - una línea en el cielo que marca el plano del Sistema Solar. Por lo tanto, el equipo buscó dentro de los 5 grados de la eclíptica para aumentar sus posibilidades de éxito. Se han encontrado 14 objetos, incluyendo un binario (dos OTN orbitando uno junto al otro como una miniatura del sistema Plutón-Caronte). Todos son muy débiles, más de 100 millones de veces más que los objetos visibles a simple vista, y se calcula que miden de 40 a 100 kilómetros de ancho. Este estudio inicial, que será publicado en la revista The Astrophysical Journal, ha examinado sólo un tercio de un grado cuadrado en el cielo, lo que significa que existe un área mucho por explorar. Cientos de OTN adicionales pueden estar al acecho en los archivos del Hubble en latitudes más altas de la eclíptica. Fuentes y sus colegas tienen la intención de continuar la búsqueda. Muy interesante 14/09/2010 Júpiter es un paraguas para la Tierra Científicos de la UPV/EHU han publicado los primeros resultados sobre el reciente impacto de un superbólido con el planeta Júpiter en la prestigiosa revista Astrophysical Journal Letters. Del estudio se concluye que los impactos son mucho más frecuentes que en la Tierra, pues Júpiter, con su enorme gravedad, atrae hacia sí a los objetos errantes del Sistema Solar, actuando en cierto sentido como un “paraguas protector” para nuestro planeta. El pasado 3 de junio, Anthony Wesley, el astrónomo aficionado australiano que ya había detectado un impacto mucho mayor el verano del año pasado, descubrió un breve flash de luz en la atmósfera del planeta Júpiter. El fenómeno fue registrado también por otro aficionado, Christopher Go, de Filipinas. Ambos obtuvieron observaciones en vídeo del flash que se correspondía con la entrada en la atmósfera de un objeto cometario de pequeñas dimensiones. Esta era la primera vez que se detectaba desde la Tierra el destello producido por una colisión en otro planeta del Sistema Solar. Alertados los grandes observatorios del mundo, incluyendo al telescopio espacial Hubble, observaron el lugar del impacto sin descubrir ninguna variación en la atmósfera del planeta. Tras un intenso trabajo, un equipo internacional de astrónomos liderado el profesor Ricardo Hueso publica ahora este artículo acerca de la naturaleza del impacto. Según los análisis realizados, el flash de luz en la atmósfera de Júpiter lo originó el impacto de un objeto de unos 10 metros de diámetro a una velocidad de unos 70 km/s (250.000 km/hr). En la Tierra, objetos de dimensiones algo menores chocan cada pocas décadas con nuestro planeta. Dichos objetos se desintegran en las capas altas de la atmósfera generando grandes bolas de fuego conocidas como bólidos o, cuando el objeto es de varios metros de diámetro, superbólidos. Uno de estos superbólidos, producido por un objeto de dimensiones muy superiores (30-50 m de diámetro) asoló en 1908 la región siberiana de Tunguska. El nuevo impacto detectado con claridad en Júpiter indica que, probablemente, la caída de objetos de unos pocos metros sobre ese planeta es más frecuente de lo que se pensaba y muy superior a la registrada en la Tierra. Para objetos del mismo tamaño, estos impactos son mucho más energéticos en Júpiter debido a su mayor gravedad y producen flashes de luz intensos pero de unos pocos segundos de duración. Como se pudo comprobar en junio, estos flashes pueden ser detectados desde la Tierra con telescopios de pequeño tamaño, con lo que se abre la posibilidad de conocer cuántos de estos objetos, remanentes de la formación del Sistema Solar, permanecen orbitando las regiones exteriores de nuestro sistema planetario. Muy interesante 10/09/2010 ¿A qué velocidad se mueve el Sistema Solar? Desde hace unos 10.000 años, el Sistema Solar viaja por el interior de una nube de gas y polvo interestelar a una velocidad que ronda los 2.000 kilómetros por hora. Este desplazamiento ha sido confirmado por el astrofísico Lotfi Ben Jaffel y sus colegas del Instituto de Astrofísica de París. Éstos han detectado la onda de choque invisible que produce delante de nuestro sistema planetario el movimiento de la heliosfera. Recordemos que ésta es una especie de burbuja de gas ionizado que rodea el Sistema Solar. En realidad, lo que Jaffel ha conseguido es detectar la huella de la onda de choque: la llamada luz de Fermi, una línea espectral producto del paso de la luz del Sol por la heliosfera. Muy Interesante 02/08/2001 El sistema solar no es redondo La Voyager 2 acaba de traspasar los límites de la heliósfera, la enorme "burbuja" magnética que rodea al sol y sus planetas. Y los últimos datos enviados por la sonda revelan que, lejos de ser un círculo perfecto, el sistema solar tiene una forma aplastada y alargada. La Voyager 2, lanzada en 1977 junto a su gemela Voyager 1 con la misión conjunta de sobrevolar los planetas gigantes Júpiter y Saturno, lleva más de 30 años viajando por el espacio. Hace poco la nave cruzó la frontera del sistema solar en un lugar más próximo al sol de lo que se había previsto, lo que indica la existencia de una irregularidad o "abolladura" en la heliosfera, según concluyen varios estudios publicados hoy en la revista Nature. ''Antes suponíamos que todo era simétrico y sencillo'', dijo Leonard Burlaga, uno de los sorprendidos astrofísicos que ha seguido la misión desde el Centro Espacial Goddard de la NASA. La asimetría podría deberse al campo magnético existente entre los sistemas estelares en la Vía Láctea, que golpea el sistema solar a un ángulo diferente en el sur que en el norte, probablemente debido a la turbulencia interestelar de las explosiones de las estrellas. Tras finalizar su tarea, Voyager 2 ha continuando viajando fuera del sistema solar. A pesar del frío y la oscuridad, la sonda continúa enviando información a la Tierra alimentada por baterías nucleares. Muy interesante 03/07/2008 El futuro del Sistema Solar Astrónomos del Observatorio de París en Francia aseguran que la Tierra podría terminar su existencia chocando con Mercurio, Marte o Venus en los próximos 5.000 millones de años. En un artículo publicado hoy en la revista Nature, los investigadores explican que la naturaleza caótica del Sistema Solar conduce a cambios en las órbitas planetarias y que esto ha influido en el pasado en la arquitectura del Sistema Solar. Las simulaciones numéricas realizadas por Jacques Laskar y su equipo indican que, en ciertas condiciones, estas desviaciones podrían conducir a una colisión de la Tierra con Mercurio, Marte o Venus. Concretamente, Laskar ha examinado 2.501 escenarios de futuro, de los que alrededor de 25 (1%) conducirían a una alteración de la órbita de Mercurio. La eventual colisión entre dos cuerpos celestes aparecía en casi 200 escenarios, de los cuales 48 incluyen a la Tierra. Los resultados también mostraron 5 casos en los próximos 5.000 millones de años en los que Marte podría ser expulsado del Sistema Solar. Otra opción que barajan es que Mercurio y Venus colisionen formando un “superplaneta”, que en principio no alteraría la órbita de la Tierra. Muy interesante 11/06/2009