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LECTURA 4: LOS TRATADOS INTERNACIONALES, SU
CONSTITUCIONALIDAD Y TRASCENDENCIA ECONÓMICA EN EL
MARCO JURÍDICO DE MÉXICO
I N T R O D U C C I Ò N.
El agravamiento de los problemas sociales y económicos de un país, los
convierte en un gran reto para el Estado, pues no debe perderse de vista
que la finalidad de toda acción gubernamental es el bienestar de la
población.
La justificación y el sentido de los programas en materia política y
económica, no deben perder de vista, que su objetivo principal es el de
lograr una sociedad más justa, cuyos resultados deberán ser, entre otros,
la generación de empleos productivos y bien remunerados y un
crecimiento que posibilite mayores inversiones en infraestructura y
servicios.
Para incidir en esos factores se ejecutan numerosos programas y acciones,
según la política-económica adoptada por el Estado, ya que es éste el que
señala las directrices, dentro y fuera de las fronteras del país, reforzando
sus capacidades y tomando en cuenta sus potencialidades, así como su
proceso.
El Estado, es pues, el que tiene la facultad de mover los hilos de la
economía y vida de un país, ya que compromete todos los recursos y
esfuerzos de sus gobernados, por lo que tiene una gran responsabilidad en
su toma de decisiones, ya que éstas podrán traer como consecuencia el
fortalecimiento y consolidación de sus estructuras, o en tal caso el caos
económico, político y social.
El presente trabajo, tiene por objeto el detenerse ante nuestro marco
jurídico y analizar el cómo se lleva a cabo la celebración, la jerarquía,
interpretación y aplicación de los tratados o convenios internacionales
suscritos por nuestro país.
Para iniciar el desarrollo del presente tema, trataré de dar una visión
general y diversas conclusiones en cuanto a la celebración y regulación
jurídica de los tratados y convenciones internacionales, en nuestro
entorno jurídico.
BASES CONSTITUCIONALES:
* Celebración de los tratados.
El artículo 89 fracción X Constitucional establece, lo siguiente:
"Art. 89.- Las facultades y obligaciones del Presidente son las siguientes:
X. Dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados con las
potencias extranjeras, sometiéndolos a la ratificación del Congreso
Federal. "
Por su parte, el Artículo 76 de la Constitución en su fracción I, dispone
que:
"Art. 76.- Son facultades exclusivas del Senado:
I. Analizar la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal, con
base en los informes anuales que el Presidente de la República y el
Secretario del despacho correspondiente rindan al Congreso; además,
aprobar los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que
celebre el Ejecutivo de la Unión.
De conformidad con los preceptos transcritos, es claro que la celebración
de tratados internacionales es una facultad del Presidente de la República,
que requiere la concurrencia de la Cámara de Senadores, para su
aprobación.
Es importante destacar que el poder legislativo en la celebración de
tratados internacionales, es limitado, pues no es una facultad del
Congreso de la Unión, sino únicamente del Senado.
Por otra parte, el artículo 15 Constitucional dispone, lo siguiente:
"Art. 15.- No se autoriza la celebración de tratados para la extradición de
reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común que
hayan tenido, en el país donde cometieron el delito, la condición de
esclavos; ni de convenios o tratados en virtud de los que se alteren las
garantías y derechos establecidos por esta Constitución para el hombre y
el ciudadano".
De los preceptos transcritos, se concluye que los tratados internacionales
no pueden desconocer o violentar los derechos ciudadanos y garantías
individuales que establece nuestra constitución.
Asimismo, el artículo 117 fracción I de la misma Constitución establece
que:
"Art. 117.- Los Estados no pueden, en ningún caso:
I.-Celebrar alianza, tratado, o coalición con otro Estado ni con las
potencias extranjeras."
De lo anterior se desprende que los tratados internacionales son de orden
federal, no pudiendo ser celebrados por las entidades federativas.
Para la celebración de los Tratados, fue publicada en el Diario Oficial de la
Federación el día 2 de enero de 1992, la LEY SOBRE LA CELEBRACION DE
LOS TRATADOS, la que tiene por objeto regular la celebración de los
Tratados y acuerdos interinstitucionales en el ámbito internacional,
estableciendo en su artículo 2o. que se entiende por Tratado: El convenio
regido por el Derecho Internacional Público, celebrado por escrito entre el
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y uno o varios sujetos de
derecho internacional público, ya sea que para su aplicación requiera o no
la celebración de acuerdo en materias específicas, cualquier que sea su
denominación, mediante el cual los Estados Unidos Mexicanos asumen
compromisos.
El Artículo 4o. de la ley de referencia, establece que los tratados, para ser
obligatorios en el territorio nacional deberán haber sido publicados
previamente en el Diario Oficial de la Federación.
* Jerarquía e interpretación de los Tratados:
El Art. 133 Constitucional establece lo siguiente:
" Art. 133.- Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que
emanen de ella y todos los tratados que estén de acuerdo con la misma,
celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con
aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces
de cada Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados a pesar
de las disposiciones en contrario que pueda haber en las constituciones o
leyes de los Estados".
En virtud de la presente disposición, los tratados internacionales son una
ley de orden federal, con igualdad de rango jerárquico a las leyes
emanadas del Congreso de la Unión.
Ante una misma jerarquía es muy probable que nos enfrentemos a un
posible conflicto de leyes, ya que pueden ambos instrumentos
reglamentar una misma situación, con consecuencias diversas.
Sobre este punto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha indicado lo
siguiente:
"LEYES FEDERALES Y TRATADOS INTERNACIONALES TIENEN LA MISMA
JERARQUIA NORMATIVA.- De conformidad con el artículo 133 de la
Constitución, tanto las leyes que emanen de ella, como los tratados
internacionales, celebrados por el Ejecutivo Federal, aprobados por el
Senado de la República y que estén de acuerdo con la misma, ocupan
ambos el rango inmediatamente inferior a la Constitución en la jerarquía
de las normas en el orden jurídico mexicano. Ahora bien, teniendo la
misma jerarquía, el tratado internacional no puede ser criterio para
determinar la constitucionalidad de una ley ni viceversa. Por ello, la Ley de
las Cámaras de Comercio y de las de Industria no puede ser considerada
inconstitucional por contrariar lo dispuesto en un tratado internacional."
Amparo en revisión 2069/91.- Manuel García Martínez.- 30 de junio de
1992,- Mayoría 15 votos.- Ponente: Victoria Adato Green.- Secretario:
Sergio Pallares y Lara. El tribunal Pleno en su sesión privada celebrada el
martes diecisiete de noviembre en curso, por unanimidad de dieciocho
votos México, Distrito Federal, a dieciocho de noviembre de mil
novecientos noventa y dos. "
El artículo 133 nos presenta una cuestión, entre otras más: ¿los tratados
son también norma fundamental o no? ya que el problema existe cuando
hay una contradicción entre una ley constitucional y un tratado por ser de
la misma jerarquía.
Camargo dice que el artículo 133 fija la jerarquía de los tratados en igual
condición a la de la Constitución y a las leyes federales y que la tesis de la
primacía de la ley fundamental sobre los tratados posee interés
únicamente en el ámbito interno, o sea que se trata de una cuestión de
derecho constitucional y no de derecho internacional y que dado el caso
de un tratado anticonstitucional, efectuado por los órganos internos
competentes se crea un problema sólo dentro del orden jurídico nacional,
y por tanto ese tratado se tiene que cumplir en el orden externo.
Por otra parte, Sepúlveda afirma que una norma posterior deroga el
tratado a que se refiere, porque se supone que el legislativo conocía ese
tratado y tiene la intención de anularlo; en estos casos la responsabilidad
internacional recae sobre el ejecutivo.
Sara Vázquez afirma que cuando los tratados no se pueden aplicar en el
orden interno por ser contrarios a la Constitución, esta situación es
irrelevante para el derecho internacional, y el estado es responsable por la
no aplicación de esa obligación internacional.
LA RECTORIA ECONOMICA DEL ESTADO.
BASES CONSTITUCIONALES.
Respecto de la rectoría económica por parte del Estado encontramos que
en nuestra carta magna, establece el Art. 73, en las Fracciones que se
citan, lo siguiente:
"Art. 73.- El Congreso tiene facultad:
X.- Para legislar en toda la república sobre hidrocarburos, minería,
industria cinematográfica, comercio, juegos con apuestas y sorteos,
intermediación y servicios financieros, energía eléctrica y nuclear, y para
expedir las leyes del trabajo reglamentarias del artículo 123; "
XVIII.- Para establecer casas de moneda, fijar las condiciones que ésta
deba tener, dictar reglas para determinar el valor relativo de la moneda
extranjera y adoptar un sistema general de pesas y medidas;
XXIX.- Para establecer Contribuciones:
1o.- Sobre el comercio exterior...
XXIX-D.- Para expedir leyes sobre planeación nacional del desarrollo
económico y social;
XXIX-F.- Para expedir leyes tendientes a la promoción de la inversión
mexicana, la regulación de la inversión extranjera, la transferencia de
tecnología y la generación difusión y aplicación de los conocimientos
científicos y tecnológicos que requiere el desarrollo nacional;
Además el Artículo 76 del mismo ordenamiento en su fracción I cita lo
siguiente:
"Art. 76.- Son facultades exclusivas del Senado:
I.-Analizar la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal con
base en los informes anuales que el Presidente de la República y el
Secretario del Despacho correspondiente rindan al Congreso; además,
aprobar los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que
celebre el Ejecutivo de la Unión".
Debemos señalar que lo citado en los preceptos invocados, además de lo
establecido en los artículos 25, 26, y 28 de nuestra Constitución se ha
plasmado la rectoría económica del Estado.
La rectoría económica del Estado entraña un conjunto de facultades en
favor de sus autoridades u órganos para dirigir la vida económica del país,
estas facultades acrecientan la injerencia del Estado en las actividades
económicas.
Es el Estado dentro de su imperium el que maneja la brújula de la
economía con facultades amplísimas plasmadas en nuestra Constitución,
siendo la cabeza el Ejecutivo del Estado, ya que en nuestro sistema
legislativo, las iniciativas de ley presentadas por el poder ejecutivo no son
modificadas, pero sí aprobadas en su totalidad.
Aunado a lo anterior en el mes de Diciembre de 1992, fue aprobada la Ley
Federal de Competencia Económica, la que en su artículo 1o. indica que es
reglamentaria del Art. 28 Constitucional, en la que se confirma la postura
del Ejecutivo Federal en la directriz de nuestra economía, y se le otorgan
facultades a la Secofi.
Como corolario, nuestro orden jurídico concede un cúmulo de facultades
en materia económica al poder Ejecutivo, así como a la Cámara de
Senadores, y a la Secretaria de Industria y Comercio (Secofi), pero de
hecho esas facultades son asumidas por el poder Ejecutivo, sin que su
responsabilidad sea translúcida, y sin existir una norma que sancione su
proceder.
C O N C L U S I O N E S:
A través de estos breves comentarios podemos añadir que el Estado a
través de nuestra historia ha tomado diversas posturas, como por ejemplo
la de una mera entidad-policía, por el principio de "Lissez faire, laissez
passerstout va de lui meme", característico del liberalismo,
posteriormente la del intervencionismo estatal, surgiendo el Estado como
protector de las clases trabajadoras, convirtiéndose en una entidad de
equilibrio y ajuste entre las diversas clases sociales.
No es una postura adecuada para el Estado ni lo uno ni lo otro, ya que la
rectoría económica del Estado entraña una postura o una actitud
diferente a las dos anteriores.
En nuestro país podemos ver los diversos modelos de desarrollo que ha
asumido el Estado, a lo largo de estos últimos años, manejando primero
un modelo de desarrollo hacia dentro en los años cuarentas, propiciando
una industrialización, con subsidios fiscales, aranceles, permisos y precios
oficiales sobre las importaciones, y como consecuencia de esta postura
observamos una gran expansión de entidades en los años sesentas,
resultando no ser un modelo económico apropiado, ya que trajo como
consecuencia un deterioro en la capacidad financiera de las entidades
públicas, la que culminó con devaluaciones abruptas y un control
generalizado de cambios, así como con la estatización de la Banca.
A partir de entonces comenzó a tomar un cause distinto, ya que se
redefinió el Estado en su modelo económico, devolviendo al sector
privado la responsabilidad de producir bienes o servicios que el mismo ya
no le fue posible continuar prestando, y adoptando un modelo económico
hacia fuera, con una gran apertura al comercio internacional, y
colocándose en la misma posición de las políticas económicas
internacionales, ya que había que formar parte de la globalización
mundial.
Ante esta toma de decisiones tan equidistantes y abruptas, nos
detenemos a pensar, ¿es que acaso se ha mirado si el desarrollo de
nuestro país es lo suficientemente capaz de soportar estos cambios?, o
quizá se mira el beneficio de unos cuantos, y se pierde la visión de un
bienestar común.
El progreso dentro de un país lleva consigo un desarrollo paulatino,
proceso que se debe cuidar, acelerándolo, o disminuyéndolo pero en
forma paulatina, TAREA DIFICIL, y es el Estado, en su rectoría económica
quien la tiene en sus manos, y finalmente son sus órganos los encargados
de ello, y los gobernados en nuestro país, quienes sufren las
consecuencias del éxito o del fracaso de esa toma de decisiones.
Como nuestro derecho es un producto histórico, la historia nos juzgará.
B I B L I O G R A F I A.
1).- CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
2).- LEY SOBRE LA CELEBRACION DE TRATADOS. D.O.F. 2 de Enero de 1992.
3).- ESTUDIOS CONSTITUCIONALES, Jorge Carpizo, Editorial Porrúa, S.A.,
México 1991.
4).- LAS GARANTIAS INDIVIDUALES, Ignacio Burgoa, Editorial Porrúa, S.A.,
México 1994.
5).- REVISTA ARS IURIS, número especial 13, 1995.
6).- MEXICO Y EL TRATADO TRILATERAL DE LIBRE COMERCIO.
Editorial Mc.Graw-Hill, primera edición, autores: Eduardo Andere,
Georgina Kessel, Pola Strauss, Ignacio Triguero
FUENTE
DE
INFORMACIÓN:
[En
línea]
Disponible
en:
http://www.robertexto.com/archivo4/tratados_intern.htm (Consultado el día 22 de abril del
2009).
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