Manifiesto del Comité de Solidaridad con los Pueblos, Valladolid Comité de Solidaridad con los Pueblos (Valladolid :: 08/02/2006 Manifiesto de principios del CSP Valladolid. El Comité de Solidaridad con los Pueblos nació con la intención de crear un espacio en Valladolid que permitiera oír la voz de los pueblos de Iberoamérica en contrapartida a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Salamanca en Octubre de 2005. Este Comité de Solidaridad formado por varias organizaciones y personas de la izquierda de Valladolid decidió, tras un proceso de discusión sobre la situación política, económica y social en el ámbito internacional y local, la necesidad de continuar practicando desde el mismo un trabajo de solidaridad internacionalista de claro contenido anticapitalista y antiimperialista. También decidió que la composición del Comité pase a ser de personas internacionalistas a título individual obviando la militancia política, sindical, etc., de cada una de ellas. La necesidad de las compañías transnacionales de expandirse ilimitadamente por todo el mundo en el marco de la globalización neoliberal, nos está trayendo en los últimos años una involución militarista a escala mundial, protagonizada por el estado norteamericano y su enorme poder militar-nuclear. Prueba de ello son las invasiones militares en Yugoslavia, Afganistán, Haití y la guerra del Golfo de 1991 que culminó con la invasión y ocupación de Irak en Marzo de 2003; las amenazas militares a Irán, Siria, Corea del Norte, Cuba, Venezuela; el intervencionismo en Colombia, Bolivia y en general en toda América Latina, así como el apoyo incondicional a la política sionista del Estado de Israel contra el pueblo palestino. Este proceso de dominación imperialista al servicio de las grandes corporaciones norteamericanas pretende extender y dirigir el modelo de globalización neoliberal, monopolizar las riquezas naturales, especialmente el agua y los recursos energéticos del Planeta, y orientar en su beneficio las políticas económicas y financieras utilizando aquellos organismos internacionales bajo su control como el FMI, BM, OMC, G-8, etc. A esta escalada imperialista de las clases dirigentes norteamericanas se suman de forma subordinada, en distintos grados y no sin contradicciones, las clases dirigentes de los otros países que forman los centros del capitalismo mundial (Canadá, Unión Europea y Japón, principalmente) que quieren su trozo de tarta en el actual proceso de globalización neoliberal participando más o menos activamente en la escalada militarista según sus intereses particulares en cada caso. En el caso de la Unión Europea, hace más o menos 25 años que las clases dirigentes europeas vienen aplicando políticas económicas neoliberales que acabaron con el modelo keinesiano de "Estado del Bienestar" levantado en la postguerra. El Tratado de Mastricht, el Plan de Estabilización, etc., son claros ejemplos de ese neoliberalismo. Con el Tratado Constitucional Europeo el imperialismo europeo pretende jugar un papel importante en la actual fase de globalización neoliberal y consolidar el proyecto económico de la Europa del Capital. Esta Constitución incorpora a su órbita a diez nuevos países con más de cien millones de consumidores y un espacio para las deslocalizaciones que aumentará la explotación de trabajadores y trabajadoras en favor del capital. Con la excusa de la lucha antiterrorista, el imperialismo europeo ha forjado una trama de leyes represivas para impedir cualquier movimiento que haga frente a sus políticas militaristas y neoliberales en el Continente, al tiempo que participa activamente (aunque con contradicciones) en el nuevo diseño de la OTAN para reconvertirla en una fuerza militar de intervención a escala mundial al servicio del imperialismo. La expansión capitalista a nivel internacional ha empobrecido a los pueblos de los países en desarrollo provocando movimientos migratorios hacia los países del Norte rico, que durante algún tiempo necesitaron de la explotación de su fuerza de trabajo. En la actualidad la globalización neoliberal profundiza, aún más, las desigualdades Norte-Sur en un momento en que Occidente reprime a miles de jóvenes de los barrios populares, en su mayoría descendientes de trabajadores/as inmigrantes, por rebelarse contra su lahaine.org :: 1 situación de marginación, subordinación y exclusión social (estado de emergencia en Francia). Al mismo tiempo, estos países se blindan contra una nueva ola de trabajadores/as inmigrantes, provocada por sus políticas neoliberales, con leyes de extranjería, antiterroristas y militarizando las fronteras (EEUU, Reino de España, Italia, Grecia, etc.). Todo ello favorece el crecimiento del fascismo y el racismo en Occidente convirtiéndolo en un peligro real, incluyendo al Estado español que mantiene demasiados rasgos heredados de la dictadura. El papel del Estado español en la esfera internacional con el gobierno del PP fue de apoyo incondicional a los EEUU. El PSOE llega de nuevo al gobierno como aparentemente contrario a esta política militarista, pero a pesar de la retirada de las tropas de Irak, cumpliendo la promesa que le dio la victoria electoral, el gobierno del PSOE participó en la Guerra del Golfo contra Irak en 1991, apoyó la guerra en Yugoslavia, Afganistán, etc., y ha enviado a Afganistán las tropas que trajo de Irak, continuando con su política militarista, sumándose de este modo al modelo militarista, neofascista y neoliberal liderado por los EEUU. Con el fin de denunciar y hacer frente a esta situación, el Comité de Solidaridad con los Pueblos, se compromete, desde posiciones de clase, internacionalistas, antiimperialista y contrarias al capitalismo y su globalización neoliberal, a trabajar PARA: * Denunciar las guerras imperialistas y su carácter de clase. * Denunciar la globalización capitalista y sus consecuencias (guerras, represión, aumento de las desigualdades entre países y personas, despidos, privatizaciones, exclusión social, racismo, pérdida de derechos, etc.). * Denunciar el fascismo y el racismo. Defender la igualdad de derechos de la población autóctona y de los/as inmigrantes, sean estos de cualquier estado, nación o etnia. No a la Ley de extranjería. * Denunciar a las empresas transnacionales que con su actividad están participando en el robo de los ahorros de ciudadanos/as de los países del Sur, en su descapitalización, en el saqueo de sus riquezas naturales, en la represión y asesinato de sindicalistas y trabajadores en general, etc. En coherencia con lo anterior manifestamos nuestro apoyo a las luchas antiimperialistas, anticoloniales y de liberación nacional y social. Exigimos el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos. Así mismo, saludamos y apoyamos a la revolución cubana por su firmeza ante el imperialismo y su importancia para los/as revolucionarios/as de todo el mundo; a la revolución bolivariana que abre nuevos horizontes en las luchas populares en América Latina y al pueblo de Irak que resiste contra la ocupación imperialista; al pueblo palestino en su lucha contra la ocupación racista y colonialista del Estado de Israel y por la construcción de un estado popular palestino libre y democrático, y a todos los pueblos del mundo que luchan por la libertad, por otro mundo posible sin ninguna clase de explotación y opresión. --- Comité de Solidaridad con los Pueblos, Valladolid. [email protected] Apdo. 6171, Valladolid _______________ http://www.lahaine.org/mm_ss_est_esp.php/manifiesto_del_comite_de_solidaridad_con lahaine.org :: 2