"enclave" bananero desde la perspectiva de la historia económica

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VI Congreso Centroamericano de Historia
Universidad de Panamá
Panamá
22 al 26 de julio de 2002
MESA DE HISTORIA ECONÓMICA
PROPUESTA DE PONENCIA
Un análisis del concepto de "enclave" bananero desde la perspectiva de la historia económica.
El caso de la región Atlántica (Caribe) costarricense entre 1870 y 1930
Dr. Ronny J. Viales Hurtado
Universidad de Costa Rica
[email protected]
1. Introducción
La historia agraria de América Latina debe reescribirse. El hecho de que la mayoría de los
estudios históricos sobre el agro latinoamericano hayan sido desarrollados a la luz de la
perspectiva marxista-estructuralista y de la concepción "cepalina" del desarrollo, ha hecho que en
este ámbito se haya privilegiado el papel de los factores externos sobre los internos, de manera
tal que el ataque al monocultivo -fruto producto de la vinculación de los países latinoamericanos
al mercado mundial como proveedores de alimentos y de materias primas - ha sido tema
reincidente en los análisis de los científicos sociales del subcontinente y de los estudiosos
extranjeros interesados en éste. Hoy más bien tenemos que hablar de "monoexportación" antes
de que "monocultivo", dado que este último concepto minimiza las posibilidades de analizar la
especialización productiva regional al interior de los países y regiones en Centroamérica.
El caso del "enclave" bananero centroamericano y caribeño, constituye un excelente
punto de partida para reestudiar el agro puesto que, parafraseando a Nathan Rosenberg, su
realidad constituye una "caja negra" dentro del ámbito de la historia económica latinoamericana.
Si bien los aspectos estructurales han sido tratados desde diversas perspectivas en el pasado, en
estre trabajo defendemos la tesis de que la visión estructuralista de la teoría de la dependencia, la
concepción desarrollista emanada de la CEPAL, la perspectiva marxista-estructuralista y la
versión macroeconómica neoclásica sobre el particular, han exagerado el carácter cerrado de este
subsector de la economía, así como su rol causal en el atraso económico latinoamericano.
2
De esta manera, tal como planteábamos en un trabajo anterior1, los enclaves, al menos
los agrarios, son más abiertos. Así por ejemplo, en muchos casos a la par del monocultivo,
existieron cultivos alternativos. En esta oportunidad, siguiendo la lógica del estudio citado y
engarzando con la propuesta de Reiffers2 y otros, nos interesa resaltar que los enclaves además
de favorecer condiciones negativas para las economías huéspedes potenciaron algún nivel de
desarrollo endógeno, que permitió, al menos, la formación de capital nacional, mediante la
producción bananera por parte de cultivadores privados; incentivó el surgimiento de una
industria ligera de bienes de consumo; experimentó el cultivo de productos para la exportación
tanto complementarios como alternativos al banano; favoreció la reproducción de contingentes
de población mediante el "minifundio interno" que se dedicó a la producción para la subsistencia
y, finalmente, consolidó un mercado de trabajo segmentado por género, etnia y clase, cuyo rasgo
característico fue la explotación pero además, la existencia de un semiproletariado agrícola y un
sector servicios bastante diversificado. Además, el carácter más abierto del enclave bananero
costarricense, y quizás centroamericano y caribeño, estuvo marcado por procesos destacables de
flujos de capital externo y también de población.
Por otra parte, será interesante que en el futuro próximo se haga una evaluación de la
depredación del medio ambiente en que incurrió la explotación bananera -retomando los
planteamientos de las corrientes de la historia ecológica europea y estadounidense, colaborando
además en la construcción de un enfoque latinoamericano-.
2. La concepción "tradicional" sobre el enclave bananero en Costa Rica y Centroamérica.
Biografìa de un concepto.
En este apartado iniciamos la discusión del término "enclave", adaptado a las condiciones históricas
de la costa Atlántica -o Caribeña en general- de Costa Rica, siguiendo el precepto de la historicidad y la
espacialidad de los conceptos.
Tradicionalmente, en Costa Rica se ha definido el carácter del enclave:
1
Viales, Ronny. Después del enclave.Un estudio de la región Atlántica costarricense. 1927-1950, San José: EUCR,
1998.
2
Reiffers, Jean-Louis, et. al. Las empresas transnacionales y el desarrollo endógeno, Madrid: Tecnos-Unesco,
1982.
3
"...porque tanto la producción como la comercialización del fruto responden a una
prolongación directa de la economía metropolitana (Estados Unidos) en que las decisiones
de inversión dependen directamente del exterior, a la vez que las relaciones comerciales se
establecen en el ámbito de los mercados centrales".3
Según este enfoque, un enclave es el fruto de la inversión extranjera, estadounidense en nuestro
caso, bajo la forma de inversión directa. Su existencia, entre otros factores, está supeditada al
monopolio que se ejerza en la explotación de un producto principal, pero también es posible incorporar
la producción alternativa de carácter agrícola, debido a la propiedad de grandes extensiones de tierra.
El agente director de la estructura productiva y del proceso de capitalización es una empresa
transnacional que responde a la dinámica de la economía metropolitana y, por ende, se encarga de la
explotación de la economía huésped.
En estas condiciones, se crea un principio de extraterritorialidad, logrado a través de concesiones
estatales, fundamentalmente el otorgamiento de tierras y exoneraciones fiscales, lo cual genera un
universo definido tanto territorial como socioeconómicamente, donde se tiene la imagen de que el
estado huésped pierde cualquier injerencia.4
Por otro lado, en el nivel económico, las relaciones con la economía local se conciben como
"prácticamente nulas", pues la mirada está puesta en los mercados internacionales, básicamente, en el
caso de Costa Rica, a través de la "monoexportación" del banano. Además, la compañía frutera -la
United Fruit Company- monopoliza la actividad productiva, tanto horizontal como verticalmente.
En términos generales, se postula que el enclave exige "...en suma, condiciones de monopolio
asentado en el control absoluto de los factores productivos; se produce así una autonomía relativa que
se rodea de un fuero legal protector por el que no pasan las leyes y acciones de la nación huésped".5
En relación con las ideas esbozadas, es necesario hacer una primera valoración. La perspectiva del
enclave que de aquí se genera se empezó a esbozar en el trabajo de tesis de Maestría en Sociología de
Edelberto Torres Rivas, presentada en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, en Chile, en
3
Araya, Carlos. Historia económica de Costa Rica: 1821-1871, 4ª. ed., San José: Editorial Fernández Arce, 1982, p.
56.
4
Ver. Casey, Jeffrey. Limón 1880-1940. Un estudio de la industria bananera en Costa Rica, San José: Editorial Costa
Rica, 1979.
5
Torres-Rivas, Edelberto. "Poder nacional y dependiente. Notas sobre las clases y el Estado en Centroamérica". En:
Varios autores, La inversión extranjera en Centroamérica, 3ª. ed., San José: EDUCA, 1981, p. 260.
4
el año 1965. El ambiente intelectual chileno era ideal para el desarrollo de las ciencias sociales,
dado que en la capital chilena se ubicaba la sede de la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL) y del Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES), y circularon
por allí investigadores de la talla de José Medina Echavarría, Fernando Henrique Cardoso, Theotonio
dos Santos, Ruy Mauro Marini, Vania Bambirra, Enzo Faletto, Jorge Graciarena y Aldo Solari, entre
otros.6 Sobre este período señala Jorge Rovira:
“Eran los años en los que el proceso de desarrollo latinoamericano transitaba las sendas de
una industrialización alrededor de la cual se despertaban grandes expectativas desde finales
de los cuarenta y durante los cincuentas; eran los días en que habían comenzado a
funcionar tras muchas negociaciones los acuerdos de integración económica (el Mercado
Común Centroamericano, la Asociación Latinoamericana para el Libre Comercio, el Pacto
Andino); eran también los primeros años de la Revolución Cubana...Todo ello, en el terreno
de las ciencias sociales, conmovía los análisis y las reflexiones sobre el desarrollo
latinoamericano. El estructuralismo cepalino, en economía, en unión con la teoría de la
modernización, en sociología, constituían los paradigmas interpretativos dominantes”7
La visión de Torres Rivas fue retomada por la "teoría de la dependencia"8, específicamente a la obra
de Cardoso y Faletto, publicada en 19679, en cuya tipología para entender las diversas situaciones
nacionales de dependencia planteaba que las economías de enclave “...are those where the production
for export is directly controlled by foreign capital (financial dependency), originating the capital
Cfr. Rovira Mas, Jorge. “Edelberto Torres Rivas: centroamericano, razón y pasión”. En: Anuario de Estudios
Centroamericanos No. 26, Vols. 1-2, 2000, pp. 7-28.
6
7
Ibid., pp. 9-10.
8”It
is widely recognised that dependency analysis developed out of two traditions of economic thought, Marxism
and Latin American Structuralism, associated with the U N Economic Commision for Latin America (ECLA)”.
Love, Joseph. “The origins of Dependency analysis”. En: Journal of Latin American Studies, Vol. 22, Part 1,
February 1990, p. 142. Según Gabriel Palma: “...there is no such thing as a single ‘theory of dependency’; under the
dependency label we find approaches so different that we may at best speak of a ‘school of dependency’”. Palma,
Gabriel. “Dependency: a formal Theory of Underdevelopment or a Methodology for the analysis of concrete
situations of Underdevelopment”. En: World Development, Vol. 6, 1978, p. 911.
9
Ver. Cardoso, F.H. y Faletto, Enzo. Dependencia y desarrollo en América Latina (Ensayo de interpretación
sociológica), INSTITUTO, Santiago, Chile, 1967 y Dependencia y desarrollo en América Latina, 20a. ed., México:
Siglo XXI Editores, 1986, pp. 48-63. (La primera edición de este último data de 1969). Cfr. Lewis, Arthur. “El
desarrollo y la distribución”. En: Cairncross, Alec y Mohinder Puri (Comps.) El empleo, la distribución del ingreso y
la estrategia de desarrollo económico: problemas de los países en desarrollo. Ensayos en honor de H. W. Singer,
México: FCE, 1987, p. 42. (Edic. orig. inglés 1976)
5
accumulation externally”.10 Posteriormente, la tesis de Torres Rivas se transformó en libro en
1969, bajo el título Procesos y estructuras de una sociedad dependiente: El caso de Centroamérica11;
ese mismo año fue publicada la segunda versión del libro de Cardoso y Faletto. Dos años más tarde se
publicó el libro de Torres Rivas en Centroamérica, bajo el título Interpretación del desarrollo social
centroamericano.12 Desde esta perspectiva, no del todo superada analíticamente, se conciben los
enclaves como "...un problema porque no estimulan la industria manufacturera doméstica a través de la
economía local".13 A manera de hipótesis podemos señalar que este concepto se origina en
contraposición a la noción de “enclaves de desarrollo” planteada por Lewis, según la cual el
“...crecimiento ocurre en enclaves rodeados de actividades tradicionales”.14
Claro está, en América Latina desde los años cincuenta del siglo XX hasta finales de los años
sesenta, el tema principal de discusión de los científicos sociales era “...el de la modernización,
entendida como el paso de una sociedad agraria y tradicional a una sociedad urbana e
industrial....”.15 Además de este planteamiento dual -que esconde complejidades mayores- vale la
pena recordar que mucho se ha criticado a este tipo de análisis el hecho del sobredimensionamiento
del peso explicativo de los factores externos.
Para el caso de Torres Rivas, el concepto se construyó a partir de las siguientes premisas16:
1. La inversión bananera en Centroamérica se hizo a principios del siglo XX sobre la base de
capital exclusivamente estadounidense, cuando las condiciones técnicas la hacen rentable.
Grosfoguel, Ramón. “A TimeSpace perspective on Development. Recasting Latin American debates”. En:
Review, Vol. XX, No. 3/4, Summer-Fall 1997, p. 510.
10
11
Cfr. Torres Rivas, Edelberto. Procesos y estructuras de una sociedad dependiente: El caso de Centroamérica,
Santiago de Chile: Editorial Prensa Latinoamericana, 1969.
12
Cfr. Torres Rivas, Edelberto. Interpretación del desarrollo social centroamericano. Procesos y estructuras de
una sociedad dependiente, San José: EDUCA, 1971.
13
Hojman, David. "From Mexican Plantation to Chilean Mines: the teoretical and empirical relevance of enclave
theories in contemporary Latin America". En: Inter-American Economic Affairs, Vol. XXXIX, No. 3, Winter 1985, p.
29. Traducción libre.
Cfr. Lewis, Arthur. “El desarrollo y la distribución”. En: Cairncross, Alec y Mohinder Puri (Comps.) El
empleo, la distribución del ingreso y la estrategia de desarrollo económico: problemas de los países en desarrollo.
Ensayos en honor de H. W. Singer, México: FCE, 1987, p. 42. (Edic. orig. inglés 1976)
14
15Abramo,
Laís. “Trabajo, trabajadores y desarrollo socioeconómico en América Latina y el Caribe. Algunas notas
para la discusión”. En: Sociología del Trabajo, Nueva Epoca, No. 28, otoño de 1996, p. 47.
16
Cfr. Torres Rivas, op. cit., pp. 90-108.
6
2. La inversión bananera se hace sobre la base de una organización totalizadora que responde
a centros de decisión ubicados fuera del área productiva, con esto se general el principio de
extraterritorialidad.
3. Se da una integración vertical y horizontal de la industria.
4. Las leyes nacionales no tienen validez en la región en que se ubica el enclave, por lo que la
plantación bananera es también una concesión política.
5. La inversión bananera se establece en relación con concesiones ferrocarrileras y /o de
transporte marítimo.
6. “El Estado nacional no puede, en esas condiciones, tener en sus manos todas las
herramientas indispensables para promover el desarrollo, o por lo menos, ejercer control
sobre la marcha de la economía del país; en una palabra, está imposibilitado para ejercer su
derecho de soberanía dentro de sus límites territoriales”.17 Esto da origen a la concepción de
la existencia de un Estado dentro de otro Estado.
7. Los enclaves bananeros son agentes negativos que refuerzan la “...orientación hacia fuera, al
subrayar la naturaleza agrícola de la producción nacional y a reforzar la dependencia de los
mercados mundiales”.18
8. Los enclaves promueven el proceso de proletarización con la creación de dos nuevos grupos
sociales: los obreros agrícolas bananeros y los trabajadores industriales en los ferrocarriles, y
en las instalaciones fabriles y portuarias.
3. Elementos para la reconceptualización del "enclave" bananero en Costa Rica y
Centroamérica.
Aunque todas las teorías sobre el enclave19 señalan que éste es negativo para el desarrollo endógeno
o local, es preciso aclarar algunos aspectos que permiten abrir la discusión sobre esta tesis general, a
17
Ibid., p. 105.
18
Ibid., p. 106.
Para el caso del enclave minero peruano, Kruijt y Vellinga sostienen que “...el establecimiento de cada uno de los
enclaves no fue el resultado de iniciativas locales sino, más bien, el producto de la expansión capitalista en las
metrópolis. El desarrollo de enclaves revela, además, un patrón que se repite para toda América Latina”. Y agregan
que: “Parece que la estructura del enclave, una vez establecida, tiende a generar mecanismos que impiden un cambio
estructural hacia un centro de crecimiento integrado de manera más orgánica con la economía nacional “. Kruijt,
19
7
partir del estudio de la plantación bananera de la región Atlántica costarricense entre 1870 y 1950,
la cual funcionó bajo la modalidad de "enclave".
3.1. El período 1870-1930: los orígenes del enclave bananero en Costa Rica y la
conformación de su dinámica
De acuerdo con Lloyd Reynolds20, para los países de América Latina las exportaciones en
general, dirigidas fundamentalmente hacia los mercados de Europa y los Estados Unidos, fueron
la "llave" de su expansión económica. Según la versión estructuralista del "enclave" bananero en
Centroamérica, los beneficios producidos por la plantación bananera y el capital invertido fueron
repatriados a su país de origen, en lugar de optar por la reinversión productiva, en regiones o
actividades capaces de estimular la actividad de exportación y de ampliar la infraestructura
económica de las economías huéspedes.21 Como punto de partida para discutir esta disyuntiva,
el contexto general que originó el enclave bananero en Costa Rica fue propiciado por la política
agraria liberal y la colonización de un área no cafetalera.
En este sentido, Costa Rica se alejó del "liberalismo doctrinario" que prevaleció en Inglaterra,
hasta las últimas décadas del siglo XIX, puesto que desde 1873 se defendía el intervencionismo
estatal en materia de agricultura, dado que se partía del principio de que la:
“...mayor protección que el Gobierno puede dar a la industria agrícola es el
mantenimiento del orden, y la seguridad y respeto inviolable de la propiedad. Sin esas
condiciones la agricultura desaparecería....”22
Si el intervencionismo se hubiese quedado en ese nivel, se habría seguido casi al pie de la
letra el planteamiento liberal del estado "garante de condiciones", pero la protección
gubernamental se extendió a “...todos los elementos de que deriva la agricultura su
Dirk y Menno Vellinga. Estado, clase obrera y empresa transnacional. El caso de la minería peruana, 1900-1980,
México: Siglo XXI Editores, 1983, pp. 27 y 47.
20
Cfr. Reynolds, Lloyd. El crecimiento económico en el Tercer Mundo, Madrid: Alianza, 1989. (Edic. orig. inglés
1986.
21
Cfr. por ejemplo Román, Ana Cecilia. El comercio exterior de Costa Rica (1883-1930) Tesis de grado en
Historia, Universidad de Costa Rica, 1978.
22ANCR.
Serie Congreso. No. 8227. Informe de agricultura e industria de 1873, San José: Tipografía Nacional, 15
de mayo de 1874, p. 27.
8
desarrollo”23. En ese sentido, la acción estatal en materia económica durante el período de
estudio se orientó a:
“...estimular la industria agrícola y junto con ella las demás faenas que acuden a la
tierra en demanda de los primeros elementos, que transformados o no luego por el
trabajo manufacturero, circulan en los mercados, llevan abundancia en todas partes y
nutren y robustecen la Nación, para que marche con desembarazo hacia todos los ideales
del mejoramiento individual y colectivo. Ello exige empeño fuerte en conservar, extender
y mejorar nuestra red de caminos; medidas previsoras para defender la población de
toda causa que tienda a aumentar su mortalidad por desconocimiento de los preceptos de
la higiene; leyes que protejan de una manera eficaz la inmigración; instituciones de
crédito que presten ambiente a los hombres laboriosos, y que por lo módico del interés y
las condiciones de pago, alienten la gran masa de pequeños propietarios”24
A esta síntesis habría que agregarle el hecho de que los liberales no fomentaron el
monocultivo como en fin en sí mismo; antes bien, los intentos de diversificación productiva, ante
la especialización extrema, siempre fueron fuente de reflexión para estos gobernantes, lo que sí
consolidaron, por condicionantes externos, fue la monoexportación. En esta dirección, la historia
de los fracasos es evidente.
En términos generales la concepción liberal del “progreso” económico parte del
aseguramiento del “orden y el gobierno”, pero su prime mover está representado por el fomento
de la agricultura -con intentos de fomentar también la industria- principio y fin de la cadena de
ejes estructurantes de la política agraria liberal.25
Los otros eslabones de la cadena son el poblar, comunicar, atraer capitales y, en términos
prácticos, el cambio técnico -es decir, cualquier elemento que implique incrementos en la
productividad- constituye el final del flujo, al potenciar el fomento agrícola y aumentar el stock
de capital.
23
Biblioteca de la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica (BAL). Memoria de Fomento. 1897, San
José: Tipografía Nacional, 1897, p. 1.
24BAL.
25
Memoria de Fomento. 1899, San José: Tipografía Nacional, 1899, p. 5.
Para profundizar en esta problemática Cfr. Viales, Ronny. "Las bases de la política agraria liberal en Costa Rica.
1870-1930. Una invitaicó para el estudio comparativo de las políticas agrarias en América Latina". En: Diálogos,
Vol 2, No. 4, julio-octubre de 2000. http://ns.fcs.ucr.ac.cr/~historia (ISSN 1409-469X)
9
La interpretación propuesta en este esquema complementa y amplía la visión de Bulmer
Thomas, para quien en América Latina después de 1821:
"Se pensaba que sólo se necesitaba capital y mano de obra calificada para aprovechar
los recursos naturales del vasto interior inexplorado de América Latina, y tener acceso
ilimitado a los ricos mercados de Europa Occidental...[y posteriormente de Estados
Unidos, agregaríamos nosotros]"26
Por otra parte, en toda la América Latina, el Estado jugó un papel central en la construcción y
expansión de la red ferroviaria: asumió el tendido de la cuarta parte del kilometraje operativo en
el subcontinente hacia 1899; emitió legislación que favoreció la expansión ferroviaria, además de
otorgar concesiones; cedió la explotación de las vías por períodos que oscilaron entre 50 y 99
años; cedió las tierras necesarias para construir las vías, incluyendo el uso de los recursos
naturales de manera irrestricta; otorgó exenciones fiscales para fomentar la actividad de
construcción; gestionó la obtención de crédito para apoyar los proyectos ferrocarrileros, aunque
fue en las "...economías más pequeñas [como la costarricense]...donde la participación directa del
Estado en el tendido viario resultó relativamente más importante; también en ellas, por lo
general, el capital privado nacional invirtió menos, bien por incapacidad, bien por renuencia a
asumir los riesgos del negocio...[por lo que las] compañías extranjeras poseían en 1880 el 50%
de las vías abiertas en toda Latinoamérica, cifra que creció hasta el 75% al acabar el siglo. En la
primera de esas fechas un 80% de esas vías pertenecía a firmas británicas; en la segunda, un
70%".27
Si bien autores como Pascal Girot han argumentado que el ferrocarril al Atlántico (Caribe)
funcionó en Costa Rica como un eje de agroexportación, antes que como un eje de integración
regional, consideramos que el ferrocarril fue multifuncional, aunque como hemos analizado su
26
Bulmer-Thomas, Victor. La historia económica de América Latina desde la independencia, México: FCE, 1998,
p. 12. (Edic. orig. inglés 1994)
27
Santamaría, Antonio. "Canales, cafetales y banano. Historia del ferrocarril de servicio público en Centroamérica y
Panamá". En: Sanz, Jesús (Coord.) Historia de los ferrocarriles de Iberoamérica (1837-1995) Madrid: Fundación de
los Ferrocarriles Españoles, 1998, p.377.
10
papel en el desarrollo y el estancamiento regional fue manejado por la compañía extranjera, sin
atender los intereses de la política de integración "nacional".28
La política agraria liberal fomentó también la diversificación productiva y la atracción de
capitales utilizando como incentivo un factor que aparecía a finales de siglo XIX como
"abundante": la tierra, para atraer otro factor que aparecía como "escaso": la población.
Conforme avanzamos en el tiempo esta visión va cambiando, pero siempre estará presente la
presión económica sobre los recursos.
En este esquema se explica la concesión ferrocarrilera y posteriormente las prebendas
bananeras, estas últimas no deben interpretarse como una consecuencia indirecta del cultivo
cafetalero, sino más bien como una consecuencia directa de la política de diversificación agrícola
defendida por los liberales. Ahora bien, la región Atlántica (Caribe) empieza su conformación
como área con independencia relativa desde antes de la llegada del ferrocarril, en un contexto de
incomunicación y colonización espontánea, aunque el "caballo de hierro"acelera su
incorporación a la esfera de control del Estado costarricense29 y del capital extranjero.
La política de colonización del Estado costarricense, en relación directa con la legislación
agraria, con los proyectos de atracción de colonos y mano de obra extranjera, se aprehende mejor
de esta manera: saltan a la luz diferentes modalidades de colonización en el país y en la región
Atlántica (Caribe) y además se constata de manera importante que la United Fruit Company no
fue de ninguna manera la única propietaria en esta área, antes bien sus dominios se extendieron
fuera el marco territorial que generalmente se le atribuía al "enclave". La colonización del
Atlántico tuvo entre sus actores principales, además de la UFCo. a miembros de la clase
28
Cfr. Girot, Pascal. "La crisis actual del ferrocarril: evolución y perspectivas de los transportes hacia la región
Atlántica". En: Carvajal, Guillermo (Edit. y Comp.) Seminario Estado de la Investigación Científica y la Acción
Social sobre la región Atlántica de Costa Rica, San José: Oficina de Publicaciones, Universidad de Costa Rica,
1989, pp. 115-134.
29
Según José Daniel Gil "Construir un país es en un primer momento delimitarlo geográficamente, luego se procede
a ocuparlo, se le unifica económicamente y en medio de este proceso se construyen mecanismos de control que
conforman el estado...En esta tarea de construir el país el dominio del espacio es vital. ¿Cómo se dio esto en el caso
costarricense? Primero...se reordenó el espacio. Esto se dio por dos vías: la económica y la jurídico política....En
torno a actividades como el café en el Valle Central, la ganadería en Guanacaste, el banano en el Atlántico y luego
las minas entrado el siglo XX, fueron creándose en un primer momento mercados regionales aislados". Gil, José
Daniel. Conquistaron el espacio hombres, mujeres y almas. 1880-1841. Ponencia presentada en el Seminario "Fin
de Siglo XIX e identidad nacional en México y Centroamérica", Alajuela, Costa Rica, Museo Histórico-Cultural
Juan Santamaría, 11 al 14 de mayo de 1999, pp. 3-4.
11
dominante costarricense y a colonos internos mestizos y afrocaribeños; dio cabida a las
grandes propiedades, pero también a las medianas y pequeñas, que interactuaron de diversas
maneras; aunque hemos insistido en lo relativo de estas tipologías.
A partir de este análisis se desmitifican los planteamientos de que, antes de la llegada del
ferrocarril, Limón era un área "vacía". Luego de la ocupación prehispánica, entre 1770 y 1870, a
pesar de la incomunicación de la región, se dio un proceso de colonización espontánea y la
génesis de algunos ciclos productivos de carácter extractivo, tales como la explotación cacaotera,
hulera y del carey, de lo que deja constancia, por ejemplo, el informe del Capitán José Angulo,
suscrito en 1862: los principales núcleos productivos y poblacionales de la región Altántica en
esa época eran el "valle de Matina", el "puerto de Moín", la "costa del Atlántico" y el "territorio
de Talamanca".
La política agraria liberal del período 1870-1930, mediante el desarrollo del proyecto
ferrocarrilero, potenció la colonización efectiva de la región. Además de las concesiones
ferrocarrileras, que llegaron a atentar contra los principios de la "soberanía" nacional, las
colonias agrícolas dirigidas, a pesar de su fracaso entre 1895 y 1910, también fomentaron este
proceso de colonización.
En el largo plazo, la dicotomía latifundio-minifundio no tipifica la dinámica regional. En el
sentido anterior, hipotéticamente podemos plantear que en Limón coexistieron la pequeña, la
mediana y la gran propiedad, aunque sus dimensiones variaron con el tiempo. La "gran
propiedad", que históricamente se había desarrollado desde la época de la Colonia, estaba en
manos de extranjeros, pero también en manos de miembros de la oligarquía nacional; la
propiedad indígena, presionada por colonos extranjeros y mestizos, así como otras formas de
propiedad comunal heredadas de la colonia, debieron insertarse dentro de las nuevas reglas del
juego, debido a la abolición de los bienes comunales a partir del Código Civil de 1884. Apunta
Orlando Salazar:
"Es importante destacar que el nuevo Código eliminó rotundamente la definición de
'bienes comunes' que se daba en el de Carrillo [de 1841]...Esos bienes eran aquellos cuya
propiedad o producto tenían adquiridos los habitantes de una o varias comunidades. Con
ese cambio el Código Civil ratificó el proceso de privatización de la tierra que se produjo
a lo largo del siglo XIX"30
30
Salazar Mora, Orlando. El apogeo de la República liberal en Costa Rica: 1870-1914, San José: EUCR, 1990, p.
101.
12
A pesar de que la evidencia aportada permite identificar la existencia el "minifundio" en la
región, algunas veces bajo la forma de "minifundio interno" -es decir, colonos asentados en
propiedades de los nacionales o extranjeros, de manera legal o ilegal-, su extensión fue variable.
Hacia finales del siglo XIX, las explotaciones más pequeñas eran de 500 hectáreas, pero estas
extensiones parecieran ser indicativas de la presencia del latifundio especualtivo en la región: la
extensión de los minifundios era de 20 hectáreas en la década de 1930. Si bien es cierto que en el
discurso político liberal se defendía la existencia de la "pequeña propiedad", está claro que en la
práctica el concepto de "propiedad absoluta" de la tierra representó dificultades de acceso a ésta,
por parte de pequeños campesinos, por lo que en ocasiones se desarrolló al margen de la ley y, en
algunos casos, los propietarios echaron mano del mecanismo del arrendamiento de sus tierras o
del esquilmo, como formas de explotación de la tierra. Aun así, el minifundio interno tiene que
rastrearse de manera más detallada, en una investigación posterior.
Keith, la United Fruit Company y la River Plate Trust & Loan, sobre la base de las
concesiones territoriales ferrocarrileras, extendieron sus dominios ha zonas aledañas a la región
Atlántica, como Turrialba y a otras regiones, tales como Guanacaste e incluso Puntarenas, en
donde se especializaron en la explotación minera y ganadera, por lo que se generó un proceso de
"extraterritorialidad" del "enclave", es decir, sus actividades se extendieron más allá del entorno
físico-geográfico representado por la provincia de Limón en Costa Rica.
Es interesante que, a la par de los $ 15.000.000 o $ 30.000.000 millones de dólares, rango en
que oscilan los cálculos de la fortuna amasada por Keith, también se consolidaron capitales
nacionales mediante el estímulo de actividades agrícolas, artesanales y comerciales en la región
Atlántica, tanto como fortunas en manos de otros extranjeros.
La especialización productiva regional en el país siempre estuvo en relación tirante con los
intentos de diversificación llevados a cabo tanto por el gobierno costarricense como por la
UFCo., que comparten una historia de fracasos en esta materia. La "industria" bananera siempre
estuvo sujeta a la lotería de los productos, y especialmente a una política depredatoria de la
Compañía que era bastante compleja y que motivó al Estado costarricense para buscar fórmulas
de intervención en la región Atlántica.
En términos agrícolas, si bien la especialización bananera y cacaotera es evidente en Limón,
la región se presenta como dinámica: poco a poco la producción se fue diversificando,
13
incluyendo productos de subsistencia -como los tubérculos, cultivados por indígenas y
afroantillanos, así como una lenta introducción de alimentos de la dieta del Valle Central, basada
en arroz, frijoles y maíz- tanto como comerciales -como la explotación de los cocoteros, la caña
de azúcar y los cítricos-. Los agentes sociales que propiciaron estos cultivos fueron la UFCo., la
oligarquía nacional, los campesinos; todos estos sectores, además, tuvieron posibilidades
diferenciadas de participar en el negocio bananero.
Es indudable que la actividad bananera se convirtió en el eje productivo regional. En este
sentido, el monopolio que la UFCo. ejercía sobre el transporte (el ferrocarril y la "Gran Flota
Blanca"), ponía límites importantes a las posibilidades de competir contra su dominio. Además,
la estrategia empresarial de la UFCo., en estrecha vinculación con la Northern Railway Co.,
permitió consolidar esta situación, mediante el traslado de la producción a plantadores privados,
el arrendamiento de tierras, la disciplina laboral, la gestión empresarial, la política de "control"
de precios internacionales de la fruta -sobre la base de las "botazones" en alguna medida para
controlar la producción nacional- y la experimentación para el cambio técnico en la agricultura, a
partir de los recursos costarricenses, entre otros mecanismos.
El análisis de los precios nominales del banano exportado había generado, hasta ahora, la
tesis de la "estabilidad" del precio internacional de la fruta a lo largo de nuestro período de
estudio -1883-1930 a partir de las estadísticas existentes-. El estudio del comportamiento de la
inflación estadounidense, principal mercado del banano exportado desde Costa Rica, y de los
precios reales obtenidos mediante la deflactación de los precios nominales con la utilización de
datos de Mitchell, ha evidenciado una realidad muy diferente: la aparente estabilidad del precio
bananero en términos nominales, contrasta con una caída del precio real en dólares del racimo de
banano exportado, a partir de 1912; caída que se acentúa entre 1916 y 1920 -años en que se
dispara el proceso inflacionario estadounidense, hasta llegar ese último año los precios bananeros
a su nivel más bajo: $ 0,23 centavos de dólar por racimo-. El período 1931-1934 padeció otra
caída de precios, como efecto directo de la crisis de 1929 y la depresión de la década de 1930,
dada la vinculación estrecha de esta actividad con el mercado de los Estados Unidos.
Así, los precios reales aclaran bastante la coyuntura exportadora bananera que hace coincidir
el período 1913-1914 con la caída de los precios agrícolas mundiales. La oferta bananera creció
y decayó a lo largo del período 1883-1929, en el mismo sentido de los precios; el último año
citado se dio una baja en picada de las exportaciones bananeras y la caída de los precios reales,
14
lo que coadyuvó con una crisis de dimensiones regionales, debido también a otras causas, entre
ellas: el decrecimiento del área cultivada de banano, los rendimientos decrecientes de las tierras
bananeras, el "mal" de Panamá, la competencia internacional y el cambio climático.
Vale señalar que la UFCo. experimentó de diversas maneras en estas tierras: con nuevos
cultivos -diversificando la producción-, con nuevas variedades, con mejoras al sistema de
cultivo, aunque en el caso del banano, la disponibilidad de tierras y la posibilidad de movilizar
sus recursos hicieron que la innovación no siempre de diera, por lo menos en Costa Rica. En la
tarea de la "conquista de los trópicos" el gobierno estadounidense colaboró estrechamente con la
Compañía. Por ejemplo, en mayo de 1922 ésta recibió: "...a number of plants...from the
Department of Agriculture in Washington, and [were]...planted experimentally at different
places"31 en el país. Por lo tanto, la "diversidad genética" fue un bien exportable, a la par del
banano, el cacao, los cítricos, las piñas, el abacá, el caucho, los cocos, el jugo de futas que
representaron la diversificación productiva que acompañó la especialización productiva bananera
de la región Atlántica (Caribe) de Costa Rica.
Inclusive en algunos informes de la UFCo. se inserta un apartado en el que dan cuenta de la
"applied research" llevada a cabo cada año. Según Steve Marquardt en Costa Rica desde 1912 se
había instalado un laboratorio con dos personas en Zent, en donde se realizó el primer análisis de
suelos.32 A partir de 1925 se seleccionaron las tierras según el nivel de acidez (PH) y en 1926 se
creó el "Departamento de Investigación" que contaba en 1927, bajo la coordinación de T. C.
Hendrickson, con más de 10 proyectos en ejecución entre los que destacaban: pruebas sobre
fertilizantes para el cacao; para fertilización de naranjas y experimentación con diferentes
variedades de banano.33
Aunque hay que recordar que algunas investigaciones se habían realizado en la casa matriz de
la UFCo. en Boston, la investigación siguió rumbos similares en Honduras y Panamá. 34 Según
Marquardt el "mal de Panamá" se convirtió en un estímulo para la investigación de este tipo,
31
Archivo Nacionald de la República de Costa Rica (ANCR). INCOFER, Caja No. 133, s. p.
32
Cfr. Marquardt, Steve. "Green Havoc"....
33
ANCR. INCOFER, Caja No. 133, s. p.
34
Para el caso hondureño Cfr. Soluri, John. Landscape and Livelihood: An Agroecological History of Export
Banana in Honduras, 1870-1975, Doctoral Dissertation (History) The University of Michigan, 1998.
15
pero la evidencia apunta al hecho de que la experimentación de la compañía con nuevos
cultivos fue anterior a la epidemia de la enfermedad. Para 1927 se estaba ensayando por parte de
la Compañía el cultivo de 63 variedades de plantas -entre ellas varios tipos de café- en tierras de
la UFCo.35 con la clara motivación de aprovechar la explotación de los recursos costarricenses al
máximo durante todo el año, así el trabajo experimental era concebido como un esfuerzo para:
"...to produce an off season fruit..."36, exportar y aprovechar la disponibilidad de tierras y la
capacidad instalada, en detrimento de las alternativas "nacionales" de desarrollo, para aprovechar
la demanda estacional en Estados Unidos.
Por esa razón, desde 1892 se inician en Costa Rica los intentos del gobierno por establecer
algún impuesto a la exportación de bananos, pero este gravamen no tuvo éxito hasta 1909, año en
que se llegó a un convenio mediante el cual los tributos se limitarían durante un plazo de 20 años
a un impuesto único sobre la exportación; éste fue de un centavo oro americano por racimo,
siendo el arreglo válido hasta 1930. "[V]arias...décadas más [tarde]...el Estado obt[uvo]... una
compensación tributaria por el uso de los recursos nacionales en la reproducción del capital
bananero, al extender el pago del impuesto territorial y la renta a las compañías bananeras, en el
año de 1949"37 con escasa participación de la UFCo.
Un aspecto sobre el que hay que profundizar en el futuro tiene que ver con el funcionamiento
del mercado de trabajo en la región Atlántica. Aunque existen trabajos que se aproximan a esta
problemática desde la perspectiva étnica y de género de manera general, aun es válido aplicar las
teorías económicas sobre las migraciones para estudiar este fenómeno al que ya en otra ocasión
habíamos realizado un acercamiento.38 Por el momento basta citar que en "...1926, la
United...ocupó 10.680 hombres en Costa Rica y tuvo una lista anual de pagos de ¢ 20.290.080
[colones]...En julio de 1932, había 4.300 hombres en la lista de pagos y éstos alcanzaban
solamente a ¢ 5.000.000 [de colones]...anuales. Para comprender esto, debe tenerse presente que
35
ANCR, INCOFER, Caja No. 133, s. p.
36
ANCR, INCOFER, Caja No. 133, s. p.
37
García, Ethel. "Enclave bananero, nacionalismo y anti-imperialismo en Costa Rica (1884-1938) y Honduras
(1902-1958)". En: Geoistmo, Vols. X y XI, Nos. 1 y 2, 1996-97, p. 25.
38
Cfr. Viales, Ronny. Después del enclave....
16
los gastos del Gobierno, en su totalidad, fluctuaron entre 28 y 32 millones de colones en los
últimos años y la Compañía frutera produce solamente una cuarta parte de la fruta exportada". 39
Según Sandner, los obreros despedidos, afroantillanos en su mayoría, se establecieron a lo
largo de la vía férrea40, aunque existe evidencia tangencial de que la "usurpación" de tierras era
un mecanismo extendido. Por otra parte, el minifundio interno, es decir la pequeña propiedad
inserta de hecho o de derecho en una gran propiedad, también existió por otras vías en la región.
Con escasos datos hemos podido constatar que la UFCo. alquiló parcelas para el cultivo de
subsistencia, tanto como el gobierno, ubicadas en el caso urbano de Limón y a lo largo de la vía
férrea. Para desinvisibilizar este hecho, además de la evidencia presentada en esta investigación,
es importante señalar que el arrendamiento de tierras era práctica común. Por ejemplo, la
Compañía alquilaba parcelas para fines comerciales -expendio de carnes, comisariatos-,
vacacionales -para casas de veraneo- y para cultivos de subsistencia.41 Esta situación favorecería
la tesis de la existencia de un semiproletariado agrícola en Limón.
El gobierno costarricense, por su parte, al menos desde 1909, reglamentó el uso de parcelas
estatales ubicadas en las zonas aledañas a la vía férrea y cobró una renta por este concepto. Estos
terrenos eran utilizados también para diversos fines: para construir viviendas y pequeñas
explotaciones agrícolas y en algunos casos los grandes propietarios simplemente los habían
adosado a sus tierras. Esta faceta del proceso de colonización deberá seguirse con mayor detalle
en el futuro, pero me permito citar un ejemplo. En 1923 más de un centenar de pobladores de
Línea Vieja, jurisdicción de Siquirres y Pococí apuntaban que:
"Hace algún tiempo que la Secretaría de Fomento envió un empleado con el carácter de
inspector á cobrar el impuesto respectivo por la ocupación de la faja del Gobierno,
donde á duras penas hemos construido nuestras casitas, y es tan fuerte ese impuesto que
muchas personas tendrán que ceder sus casitas al Gobierno por las sumas que adeudan,
pues se nos cobra un céntimo mensual por metro cuadrado, suma exhorbitante que hará
que muchos de nosotros tengamos que irnos á vivir a lo espeso del bosque"42
39
Lloyd Jones, Chester. "La República de Costa Rica y la civilización en el Caribe". En: Revista del Instituto de
Defensa del Café, Tomo XI, No. 78, abril 1941, p. 63.
40
Sandner, Gerhard. La colonización agrícola de Costa Rica, T. I, p. 88.
41
Cfr. ANCR. INCOFER, Caja No. 87, s. p.
42
ANCR. Serie Congreso, No. 13.062, f. 1. Agradezco a la historiadora Margarita Torres esta referencia.
17
Por esta razón pedían la supresión del impuesto, comprometiéndose
a desocupar los
terrenos cuando el gobierno se los pidiera. El gobierno se mostró renuente ante la petición,
debido al incremento en el fenómeno de la usurpación de tierras en propiedades estatales.
En otro orden de cosas, en la región Atlántica la UFCo., el gobierno costarricense,
inmigrantes y otras compañías extranjeras entraron en conflicto con los indígenas debido al
interés sobre Talamanca. Por ejemplo, apuntan Borge y Villalobos:
"En 1909...[la UFCo.] por medio de su subsidiaria, la Chiriquí Land Co., se instaló en el
Valle de Sixaola, sembrando...[un] bananal en Gandoca. Construyó el puente sobre el río
Sixaola y el ferrocarril bananero desde Gandoca a Puerto Almirante en Panamá. En ese
mismo año extendieron sus actividades al Valle de Talamanca...La Chiriquí Land Co. fue
acompañada en dicho proceso por el Estado Costarricense (sic) mediante la instalación
de escuelas, la represión de los talamanqueños por medio del Resguardo Fiscal y del
Ejército de la época, propuestas de crear reservas indígenas y [de]...concentrar a los
indígenas en pueblos y el desconocimiento de las autoridades tradicionales...Cientos de
trabajadores no indígenas y tecnología de la más avanzada del mundo de la época,
fueron introducidos a Talamanca...En poco tiempo, estos trabajadores talaron miles de
hectáreas de bosque...Inmediatamente los indígenas opusieron resistencia a la
expropiación de sus tierras. Alfredo Swaby, dirigente indígena, denunció atropellos que
cometía la Chiriquí...en contra de los indígenas. Antonio Saldaña, cacique de los bribricabécares y los UséköL dirigieron los hostigamientos a la Compañía Bananera,
envenenando animales de tiro, cortando bananales y destruyendo vías ferroviarias...La
respuesta de la "Chiriquí" no se hace esperar. Asesinaron...a Antonio Saldaña...."43
Otra zona que trató de incorporarse a la esfera de influencia de la región Atlántica fue
Turrialba, como queda claro en esta investigación. El interés estatal por controlar estas áreas se
extendió a otras: en 1914 empieza a fomentar el establecimiento de cultivos bananeros y
cacaoteros en la zona de Tortuguero, mediante una concesión similar a la otorgada en otros
períodos, aunque parece no haber tenido éxito.44
El enfoque regional permite dilucidar algunos aspectos de la dinámica del Atlántico
costarricense entre 1870 y 1930, al menos desde la perspectiva agraria. Llama la atención el
hecho de que, a la par de la UFCo, la Northern y Keith explotando recursos "nacionales",
coexistieron algunos empresarios nacionales y otros extranjeros, que interactuaron con el
gobierno y otros actores sociales, y de estas relaciones surgió algún nivel de desarrollo
43
Borge, Carlos y Victoria Villalobos. Talamanca en la encrucijada, San José: EUNED, 1995, pp. 35-38.
44
Cfr. BAL. Memoria de Fomento. 1914, p. LXIX.
18
endógeno45 que potenció, al menos, la subsistencia de algunos contingentes de población, la
formación de capital nacional e incentivó una industria ligera de bienes de consumo.
Evidentemente, a partir de la segmentación del mercado de trabajo presentada en este trabajo,
se tiene que profundizar en la caracterización de los sectores "industrial" y de "servicios" que se
crearon en el casco urbano de Limón, con el fin de evaluar el impacto de la economía bananera y
de la actividad portuaria sobre esos sectores, tanto para completar la visión regional con las
actividades no agrícolas.
Al final, queda claro que tanto a nivel nacional como regional, un "...sesgo
[del]...monocultivo [bananero]...no implica que no se pudieran desarrollar cultivos alternativos
de exportación, pero sí puso obstáculos en [este]...camino, además de aquellos que de todos
modos se tendrían que enfrentar"46, de allí que el modelo de desarrollo "...guiado por las
exportaciones, con su insistencia en el aumento del valor de las mismas, se vio sometido a
fuertes ciclos que reflejaban los avatares del sector exportador"47 y la economía bananera
regional, al establecer linkages con el resto del país, transmitía los efectos de la crisis bananera a
la economía nacional48, tal y como acontece todavía hoy en Costa Rica.
De lo anterior se desprende que el origen del enclave no puede entenderse sin tener como
contexto general los fundamentos de la política agraria liberal y el proceso de colonización de la
región Atlántica (Caribe). Por lo tanto, el origen del enclave se explicaría como un intento más de
vinculación con el mercado internacional, propiciando la colonización de una nueva región; la
atracción de capitales; la construcción de un ferrocarril y el fomento de un nuevo producto agrícola.
Claro, las consecuencias van a culminar en un desengaño liberal.
45
Cfr. Reiffers, Jean-Louis, et. al. Las empresas transnacionales y el desarrollo endógeno, Madrid: Tecnos-Unesco,
1982 y Viales, Ronny. "Elementos para la reconceptualización del enclave bananero en Costa Rica: rescatando el
peso de los factores internos en la historia económica de América Latina". En: Instituto Panamericano de Geografía
e Historia. Memorias del IV Simposio Panamericano de Historia, México: El Instituto, 2001, pp. 473-483.
46
Bulmer Thomas, Victor. La economía política de Centroamérica desde 1920, San José: BCIE/EDUCA, 1989, p.
12.
47
Bulmer Thomas, Victor. La historia económica de América Latina desde la independencia, p. 207.
48
Cfr. Viales, Ronny. Después del enclave....
19
3.2. El período 1927-1950: la crisis regional y la develización de la estructura del enclave
bananero en Costa Rica
Entre 1927 y 195049 no es posible plantear, en nuestro caso, que las relaciones del enclave con la
economía nacional y local eran "prácticamente nulas", porque la partida de la United Fruit Company de
la región Atlántica entre 1914 y 1950 tuvo un impacto relevante sobre Limón, aparte de la generación
de un nivel importante de desempleo. Por lo tanto, entre la economía local y el enclave existieron
enlaces, “linkages and leakages”50 de diversa índole, directos e indirectos, los cuales pueden
explicitarse a partir de la investigación empírica.51
El retiro de la UFCo. del Atlántico costarricense no fue repentino sino que se puede
caracterizar como un proceso que, hasta 1950, no había tenido final. Aunque la estructura del
enclave emigró hacia el Pacífico Sur, la Compañía nunca salió del Atlántico, siguió ensayando
cultivos rentables en la región y continuó siendo propietaria de grandes extensiones de tierra. Por
otro lado, la producción bananera nunca ha desaparecido totalmente de la región52, lo que sucedió
fue que dejó de ser el elemento dinamizador de ésta, tal y como lo demuestra la caída en las
exportaciones de banano por el puerto de Limón.
La decadencia de la región Atlántica (Caribe) no ocurrió solamente por la salida paulatina de la
UFCo. Antes bien, se conjugaron nueve factores que incidieron directamente en la evolución del
esplendor a la crisis regional:
49
Para el análisis de este apartado me basé en: Viales, Ronny. "Elementos para la reconceptualización del enclave
bananero en Costa Rica: rescatando el peso de los factores internos en la historia económica de América Latina".
En: Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Memorias del IV Simposio Panamericano de Historia, México:
El Instituto, 2001, pp. 473-483.
Parafraseando a Eric Meyer, quien estudiando el caso de Ceilán plantea además que: “The image of ‘enclave’,
which generally implied the existence of relations of domination-dependence, was employed as a material
for...myths. Those who used it considered that the ‘foreign enclave’ was dominant and the body which it occupied
dependent. This links with the metaphor of the ‘enclave’ as a cancer, destroying the economic and social fabric from
inside, although village was generally described as passively ‘hemmed-in’ by the estate rather than ‘enclaved’”.
Meyer, Eric. “‘Enclave plantations, ‘hemmed-in’ villages and dualistic representations in Colonial Ceylon”. En: The
Journal of Peasant Studies, Vol. 19, Nos. 3-4, April-July 1992, p. 212.
50
51
Vale señalar que la versión estructuralista se ha puesto en marcha en múltiples estudios sobre enclaves y
plantaciones, por ejemplo, en el caso cubano. Cfr. Bibliografía general. Un ejemplo de este enfoque lo encontramos en:
Varios autores, United Fruit Co. Un caso del dominio imperialista en Cuba, La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias
Sociales, 1976.
52
Aquí nos oponemos al criterio de Casey según el cual en 1942 "...la producción bananera desapareció totalmente de la
región". Cfr. Casey, op. cit., p. 15.
20
a. El decrecimiento del área cultivada de banano.
b. El rendimiento cada vez menor de las "viejas" tierras bananeras.
c. Los efectos del cambio climático sobre el ferrocarril y las plantaciones.53
d. El impacto del "mal de Panamá".54
e. Los cambios en la política empresarial de la UFCo.
f. El impacto de la crisis de 1929 y de la Segunda Guerra Mundial.
g. El levantamiento de rieles y la incomunicación de tierras exbananeras.
h. El mecanismo de explotación de los productores privados mediante contratos de compraventa de banano, dado el monopolio de la UFCo. sobre la comercialización de la exportación de
la fruta y no sobre la producción de ésta.
h. El traslado de la producción bananera hacia el Pacífico sur, oficialmente después de 1938.
Aunque el proceso de crisis se inció desde 1913-1914, debido a los tres primeros factores
citados, el golpe de gracia a la región lo dió la crisis de 1929 y se complementó con la política
empresarial de la UFCo. El punto más bajo de esa crisis está marcado por el impacto de la Segunda
Guerra Mundial (1940-1945), coyuntura internacional que afectó de manera directa e inmediata a la
región aquí estudiada.
Por lo tanto, no es acertado plantear que las leyes y las acciones del Estado no incidían sobre el
enclave y la UFCo., pues la relación Estado-enclave se debe entender como dinámica e histórica, en la
cual se generaron relaciones cambiantes. El Estado no ha sido un "sujeto" pasivo en este proceso y su
labor se ha complementado con la de los gobiernos e instancias locales.55
Cfr. Peraldo, Giovanni y Ernesto Rojas. “La deslizable historia del ferrocarril al Caribe de Costa Rica”. En: Anuario
de Estudios Centroamericanos, Vol. 24, Nos. 1 y 2, 1998, pp. 97-128.
53
54
Para visiones complementarias sobre esta problemática cfr. Viales, Ronny. Los liberales y la colonización de las
áreas de frontera no cafetaleras: el caso de la región Atlántica (Caribe) costarricense entre 1870 y 1930,
Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona, 2001. Soluri, John. Landscape an Livelihood: An Agroecological
History of Export Banana in Honduras, 1870-1975. Doctoral Dissertation (History) The University of Michigan,
1998; y del mismo autor: "A la sombra del bananal: poquiteros y transformaciones ecológicas en la Costa Norte de
Honduras, 1870-1950". En: Mesoamérica, N° 42, diciembre de 2001, pp. 39-74. Marquardt, Steve. "Green Havoc":
Panama Disease, Environmental Change and the Organization of Production in Costa Rica's Banana Industry.
Ponencia presentada en el Tercer Congreso Centroamericano de Historia, San José, Costa Rica, 15 al 18 de julio de
1996.
55
Cfr. para el estudio de la relación variable entre el Estado y la United Fruit Company en Costa Rica y Honduras,
Cfr.: Bulmer-Thomas, Vìctor: "Centroamérica desde 1920: desarrollo económico en el largo plazo". En: Anuario de
Estudios Centroamericanos, 11(1), 1985, págs. 5-21 y, del mismo autor: "Centroamérica en el período de
21
El vacío de poder dejado por la Compañía frutera fue llenado por cuatro elementos
interactuantes, que generaron un cambio en la formación regional: los intereses regionales y el poder
local que presionan por una mayor participación del Estado, sobre todo después de cambiar su actitud
ante la Compañía;56 el Estado que se incorporó a la búsqueda de alternativas de solución para la crisis
regional, la cual también afectó otros sectores del país; el proceso de "recampesinización", generado
internamente como fruto de la liberación -de hecho o real- de tierras, y la consecuente fragmentación
del latifundio ex-bananero; finalmente, el proceso de "neocolonización" y de diversificación
productiva, protagonizado por elementos mestizos, en la mayoría de los casos con el aval del Estado,
que se incorporó a la región a través de los Proyectos de Colonias Agrícolas, los cuales cobraron mayor
fuerza en la zona de Línea Vieja.57
De esta manera, la región Atlántica (Caribe) costarricense obedece al patrón de explotación y
permanencia, esbozado por Preston James58, pues nunca frenó su rol de región de atracción y
expulsión, tal y como plantearemos más adelante.
El nuevo panorama también incorporó novedosas formas de tenencia de la tierra. Siempre se ha
creído que el arrendamiento y la usurparción tuvieron mayor impacto entre la población negra, pero es
necesario incorporar otra forma de explotación de la tierra: el esquilmo, que tuvo su génesis en la
extrema pobreza de algunos propietarios, sin medios para poner a producir la tierra, los cuales se vieron
forzados a ofrecer este factor de producción a quienes estuvieron dispuestos a aportar el trabajo.
Los actores regionales no tuvieron claros los límites entre la crisis general de la región y el golpe de
gracia de la crisis de 1929, pues, entre otros factores, aún estaban cifradas las esperanzas en la
explotación bananera. Caso contrario sucedió con la Segunda Guerra Mundial, debido a que la crisis
general ya estaba internalizada en sus mentes. Así, después de 1932, cuando empezaron a mitigarse los
entreguerras". En: Thorp, Rosemary (Comp.) América Latina en los años treinta. El papel de la periferia en la crisis
mundial, México: FCE, 1988. Y, finalmente: La economía política de Centroamérica desde 1920, San José:
BCIE/EDUCA, 1989.
56
Aquí queda demostrado que la UFCo. no era la única instancia de poder regional entre 1880 y 1949, como siempre se
había planteado para el caso costarricense.
57
Así lo demuestra la Serie Contencioso-Administrativo del Archivo Nacional de Costa Rica, en la cual, entre 1934 y
1936 solamente se registran denuncios de tierras en Pococí, para el caso de la región Atlántica.
58
Cr. James, Preston E. "Expanding frontiers of settlement in Latin America. A project for future study". En:
Hispanic American Historical Review, Vol. XXI, No. 2, pp. 183-195.
22
efectos de la crisis de 1929, se inició el "discurso del desencanto" entre los pobladores de la
región, pues comenzaron a vivir en carne propia los efectos de la política de la Compañía frutera.
El análisis de ¿qué fue Limón sin la UFCo.?, arrojó el balance de que la Compañía dejó de jugar un
rol determinante, pero nunca abandonó totalmente la región. La crisis regional interna fue superada
hacia 1956, cuando se reintrodujo la producción bananera en el Atlántico.
Siguiendo a Hojman, un enclave debe conceptualizarse tomando en cuenta que:
"Aparte de ser una actividad económica, posiblemente localizada geográficamente, con
pocos vínculos...con el desarrollo local, o donde esos vínculos son mucho menos
importantes que las fugas, otra característica asociada frecuentemente con los enclaves es
la propiedad extranjera. Un enclave es una isla o un tentáculo de un poder foráneo, lo que
lo hizo un problema legítimo de estudio de la teoría de la dependencia".59
Además, siguiendo las recomendaciones de Kay, la visión estructuralista y dependentista de las
limitaciones del desarrollo en el Tercer Mundo debe complementarse con “...more studies of the
smaller or micro units of a country. These micro studies have, of course, be linked to the global or
macro national and international theories...In this sense...analysis would greatly benefit from studies on
the development of local markets and their linkages with national and international markets....”60. Así
pues:
"Una región constituye una sociedad territorial contigua históricamente evolucionada, que
posee un desarrollo físico, un milieu socioeconómico, político y cultural, y una estructura
espacial distinta de otras regiones y de otras unidades territoriales mayores....".61
Por otro lado, la región Atlántica (Caribe) es, a la vez, una región económica formada "...sobre una
base natural, contando con un determinado tipo de relieve, clima, suelo, hidrografía y oceanografía,
recursos minerales, vegetación y fauna".62 Pero no debemos olvidar que las "...regiones...no son sólo
productoras de algo, ni son la historia del poblamiento. Son realidades de vida, niveles de salarios,
59
Hojman, op. cit., p. 29. Traducción libre.
60
Kay, Cristóbal. Latin American Theories of Development and Underdevelopment, London and New York:
Routledge, 1989, p. 211.
61
Markusen, Ann R. Regions. The economics and politics of territory, New Jersey: Rowman and Littlefield, 1987, pp.
16-17. Traducción libre. Es necesario señalar que, en términos de la geografía física, una región no es más que una
porción de la superficie de la tierra. La visión esbozada por Markusen pretende darle un carácter social a esta unidad
física.
62
Bassols Batalla, Angel. Geografía, Subdesarrollo y Regionalización, 8ª. ed., México: Editorial Nuestro Tiempo,
1982, p. 207.
23
gastos e ingresos...y el estandar de vida del hombre de cada región...En las zonas de miseria, hay
islotes de prosperidad; y en las zonas prósperas hay islotes de miseria".63
De esta manera, en la región Atlántica se generó un vacío con la salida de la UFCo., por eso, para
superar la crisis, los intentos de rearticulación del mercado interno y de recapitalización de la economía
regional se caracterizaron por el hecho de que el vacío dejado por la Compañía se llenó por al menos
tres agentes:
1. El Estado.
2. El Gobierno y las instancias locales, que presionaron sobre el Estado.
3. Un proceso de "recampesinización" y de vuelta a la agricultura de
subsistencia.
Quizás lo válido sería plantear que se generó una formación económica regional, en la cual
interactuaron los factores citados y otros más que saldrán a la luz en futuras investigaciones.
A partir de este estudio de caso, los “enclaves”, al menos los agrarios, parecen ser menos cerrados
de lo que tradicionalmente se ha planteado y a partir de las ideas anteriores es factible reinterpretar en
alguna medida situaciones similares en Centroamérica64 y en América Latina en general., aunque en
una de las últimas publicaciones de síntesis histórica centroamericana -la Historia General de
Centroamérica- Mario Posas se plantea la siguiente interrogante: ¿funcionó la plantación bananera en
Centroamérica como un enclave entre 1870 y 1929? Al responder concluye que, utilizando el concepto
de enclave en el sentido empleado por Cardoso y Faletto, debería contestarse afirmativamente.65 Para
nosotros, en el caso costarricense habría que cuestionar esta visión -tarea que deberá asumirse
comparativamente en Centroamérica y el Caribe- aunque es evidente la expoliación económica de la
UFCo. sobre la región y sus gentes. De ahí que sea necesario clarificar las posibilidades teóricas para
establecer una relación entre los enclaves agrarios y el crecimiento económico basado en la agricultura.
63
Ibid., p. 197.
64Para
Darío Euraque el caso hondureño también debe reinterpretarse porque es evidente que la región de enclave
hondureña generó un crecimiento económico endógeno mediante la “...historical relationship between San Pedro
Sula capitalists, local and international financial markets, and the emergence of joint ventures in the manufacturing
sector with new multinational corporations”. Euraque, Darío, Reinterpreting the Banana Republic. Region & State
in Honduras, 1870-1972, Chapel Hill: The University of North Carolina Press, 1996, p. XXII.
Posas, Mario. “La plantación bananera en Centroamérica (1870-1929)”. En: Acuña, Víctor Hugo (Edit.) Historia
General de Centroamérica. Las Repúblicas Agroexportadoras, T. 4, 2a. de., San José: FLACSO, 1994, p. 160.
65
24
4. A manera de conclusión: enclaves agrarios y crecimiento económico
Históricamente la explicación sobre la génesis del capitalismo agrario en América Latina,
Centroamérica y Costa Rica ha remarcado el peso de los factores de demanda -externos- pero
existe claridad, en nuestro criterio, para señalar que los factores de oferta -internos- son también
importantes en este proceso. Rescatando estos factores, y siguiendo el modelo analítico
propuesto por Victor Bulmer-Thomas66, podemos plantear que existen tres elementos básicos
que inciden sobre la incorporación de nuestro subcontinente al mercado mundial:
a. El capital, incluyendo innovaciones y transferencia de tecnología. Aquí es básico el
estudio de las posibilidades de transferir al menos una parte del excedente de capital
del sector exportador al no exportador.
b. La mano de obra. Es fundamental la caracterización del incremento poblacional, de la
composición de la población, de la naturaleza del mercado de trabajo, de la formación
de un mercado interno y de la evolución del poder adquisitivo.
c. El Estado. Aquí es importante el hecho de que las exportaciones posibilitan las
importaciones, y de esta manera los impuestos al comercio exterior y a las
importaciones como mecanismo de financiamiento del erario público. Asimismo, el
estudio de las políticas económicas estatales es fundamental para analizar la
interacción entre el mercado exterior y los agentes internos.
Por otra parte, la tipologización de Celso Furtado debe dar paso a otra que se fundamente en
el concepto de la lotería de los bienes o de la lotería de los productos -propuesto por Ch.
Kindleberger y por el mismo Bulmer Thomas- según la cual el comportamiento de los diferentes
productos en el mercado internacional depende de múltiples factores, pero en primera instancia
de su función de producción: del tipo de producto, del sistema de producción, de las
características de la oferta y la demanda, del volumen de producción, de la tecnología, de la
mano de obra, etc.
Los principios anteriores permiten aproximarse con nuevos ojos al modelo de desarrollo
guiado por las exportaciones, puesto que nos parece que la historia agraria de América Latina
debe reescribirse. El hecho de que la mayoría de los estudios históricos sobre el agro
66
Bulmer-Thomas, Victor, op. cit., pp. 11-104.
25
latinoamericano hayan sido desarrollados a la luz de la perspectiva marxista-estructuralista y
de la concepción cepalina del desarrollo, ha hecho que en este ámbito se haya privilegiado el
papel de los factores externos sobre los internos, de manera tal que el ataque al monocultivo producto de la vinculación de los países latinoamericanos al mercado mundial como proveedores
de materias primas- ha sido tema reincidente en los análisis de los científicos sociales del
subcontinente y de los estudiosos extranjeros interesados en éste.
Ahora bien, teóricamente existe una oferta variada para esclarecer un punto de partida en la
tarea de evaluar el comportamiento agrario del enclave bananero. Por un lado en la década de 1950
los escritos de “...Singer, Myrdal, Myint, Levin y otros autores...[coincidieron] en subrayar que los
sectores de exportación de propiedad extranjera no estimulan la generación de una actividad
económica más amplia y homogénea en los países en que se afincan. Algunos de estos autores
tendieron a considerar los enclaves de exportación como fenómenos aislados surgidos en la historia
colonial de ciertos países, sin ninguna relación con una concepción más amplia de la dinámica
general de la economía internacional”67, opiniones que se contraponen a la “...’trade is enough
[neoclassical] development theory”.68
Por su parte, en la década de 1940-50 fundamentalmente la CEPAL “...planteaba incentivar la
industrialización rápida con el objeto de revertir las tendencias descendentes de los precios de las
exportaciones agrícolas que tenían efectos negativos sobre las balanzas de pagos. Para estimular el
crecimiento y diversificación industriales promovía políticas de substitución de importaciones y
proteccionistas. El desarrollo agrícola se dejó en las sombras de la industria y luego fue olvidado”.69
Ambos enfoques contribuyeron a que académicamente se descuidase el estudio del
comportamiento agrícola de las sociedades latinoamericanas, o a que se desarrollase sobre la base
de estos esquemas preconcebidos, de acuerdo con los cuales la agricultura era sinónimo de atraso.
En contraposición a estos enfoques, la “staple theory of growth”, desarrollada por los canadienses
para explicar su historia económica, pone en entredicho el pesimismo de algunos autores en términos
67
Ellis, Frank, Las transnacionales del banano, San José: EDUCA, 1983, pp. 14-15. El paréntesis es nuestro.
Adelman, Irma y Cynthia Taft. “Development History and its implications for Development Theory”. En: World
Development, Vol. 25, No. 6, 1997, p. 832.
68
Havens, Eugene. “Transformación de la agricultura: la acumulación de capital y el Estado”. En: Estudios Rurales
Latinoamericanos, Vol. 7, No. 2, mayo-agosto 1984, p. 9.
69
26
de las posibilidades de crecimiento a partir del “export-led growth”.70Esta teoría se centra en
“...las exportaciones de materias primas del Canadá y la relación entre estas exportaciones y el
crecimiento económico por los diversos linkages”.71
En la actualidad, inclusive la “teoría de la dependencia” ha sido rescatada por los ecologistas puesto
que:
“El enfoque ecológico...da nueva vigencia a la teoría del subdesarrollo como fruto de la
dependencia. Esta dependencia está expresada no sólo en la infravaloración de la fuerza de
trabajo proporcionada por los pobres del mundo, ni tampoco meramente en el deterioro de
la relación de intercambio en términos de precios, sino en un intercambio ecológicamente
desigual...Cuando la exportación ha sido de productos agrícolas, hay que tener en cuenta la
pérdida de fertilidad, es decir, la exportación de nutrientes junto con los alimentos”72
Siguiendo a Reynolds, ante esta variedad de enfoques, plantearíamos que “...las objeciones
generalizadas sobre la falta de fiabilidad de las exportaciones de productos primarios, no viene
avalada en absoluto por la evidencia.. El hecho real es que, entre 1850 y 1914 y entre 1945 y 1973,
algunos países consiguieron ganancias sustanciales en la producción per cápita alentadas por las
exportaciones primarias, mientras que otros no lograron ningún avance”.73
Lo que nos interesa resaltar es que para lograr replantear de manera contundente la visión del
enclave bananero en Costa Rica es necesario estudiar el comportamiento agrario de éste, inmerso en la
dinámica de la región Atlántica (Caribe) tal y como hemos planteado, para determinar además su peso
relativo en el proceso de crecimiento económico costarricense.
Cfr. Sin autor. “Latin American development: the politics of economics”. En: Journal of Latin American Studies,
Vol. 5, Part 2, November 1973, pp. 279-287.
70
71
Martínez Alier, Joan. “Temas de historia económico-ecológica”. En: Ayer, No. 11, 1993, p. 31.
72Martínez
73
Alier, Joan y Klaus Schlüpmann. La ecología y la economía, 2a. de., México: FCE, 1992, p. 34.
Reynolds, Lloyd. El crecimiento económico en el Tercer Mundo, Madrid: Alianza, 1989, p. 71. (Edic. orig. inglés
1986)
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