A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 3 de marzo de 2010,
habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden
de
votación:
Pettigiani,
Corte
de
doctores
se
reúnen
Justicia
en
los
Soria,
de
señores
acuerdo
Lázzari,
jueces
ordinario
de
para
Hitters,
la
Suprema
pronunciar
sentencia definitiva en la causa B. 64.357, "Albarracín,
Sandra y otros contra Provincia de Buenos Aires (Dirección
General de Cultura y Educación). Amparo".
A N T E C E D E N T E S
1. Sandra Albarracín, Silvia Analía Letourneau,
María Carolina Santarelli, Julián Gonzalo, Fernanda Jofré,
Mariana Sabadini, Eloisa Guerrero, Ileana Rodrígues Caldas,
Eliana
Laura
Mangiaterra,
Manzi,
Rosana
Cristian
Armando
Cassataro,
Merino,
Mellado,
estudiantes
Celeste
Vanesa
Alejandra
de
Escuela
la
Escobedo,
Thill
de
y
Artes
Visuales Martín A. Malharro, promueven acción de amparo
contra la Dirección General de Cultura y Educación de la
Provincia de Buenos Aires, solicitando el otorgamiento de
los
títulos
derecho,
acuerdo
habilitantes
con
al
las
plan
a
los
incumbencias
de
estudios
que
que
se
les
cursado
y
consideran
con
corresponden
de
aprobado
y
con
validez dentro del territorio nacional.
Piden asimismo la regulación de la situación de
excepción de la que fueron pasibles, tanto respecto de su
inclusión en los listados con el puntaje que los coloque en
igualdad de condiciones con los aspirantes del año 2000
para
el
ejercicio
profesional,
como
respecto
de
la
oposición con otros títulos de igual rango y aptitud para
el desempeño de la docencia. Fundan su pretensión en lo
dispuesto en las leyes nacionales 24.195, 24.521, 19.822 y
su similar provincial 8002, y en los arts. 14, 16, 17, 43,
75 inc. 22 y concs. de la Constitución nacional.
2. En cuanto al planteo cautelar, los actores
solicitan que se intime a las autoridades administrativas
para que en el breve plazo que se les fije otorguen los
títulos habilitantes y se disponga por ante el organismo
competente la incumbencia profesional que les compete.
3.
El
magistrado
que
previno
remite
las
actuaciones por considerar que podría estar comprometida la
atribución originaria de este Tribunal sobre la materia
contencioso administrativa (v. fs. 76).
4. Recibida la causa en la Secretaría de Demandas
Originarias (v. fs. 77 vta.), esta Suprema Corte declara su
competencia para resolver el caso y radica la acción de
amparo ante sus estrados (v. res. de fs. 93).
5. Requerido el informe circunstanciado previsto
en el art. 10 de la ley 7166, comparece la demandada,
plantea
la
improcedencia
formal
de
la
acción
de
amparo
impetrada por los accionantes contra la Provincia de Buenos
Aires y solicita el rechazo de la misma, con imposición de
costas.
6. A fs. 164, por despacho del Presidente de este
Tribunal,
se
deja
sin
efecto
el
pase
al
acuerdo
para
resolver el pedimento precautorio y se dispone autos para
sentencia, con lo cual la causa quedó en estado de plantear
y votar la siguiente
C U E S T I Ó N
¿Es procedente la acción de amparo promovida?
V O T A C I Ó N
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Soria dijo:
I. Relatan los actores que han cursado y aprobado
los
contenidos
títulos
especificados
habilitantes
que
para
expide
la
la
obtención
Escuela
de
Superior
los
de
Artes Visuales Martín Malharro.
Señalan que de acuerdo a lo establecido en las
resoluciones 19.816 y 481 de la entonces Dirección General
de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, de fechas
8-III-1990 y 30-XII-1993, y las vigentes al momento de su
ingreso en el año 1998, una vez aprobados los contenidos
mínimos
previstos,
estructurados
en
tres
niveles
(Preparatorio, Básico I y Básico II, cuya carga horaria fue
distribuida en tres años de estudios), debieron obtener el
título de "Maestro en Artes Visuales" al finalizar el año
2000, cuya incumbencia los habilitaba para el ejercicio de
la docencia en el nivel de enseñanza primaria (Educación
General Básica), en los establecimientos oficiales y no
oficiales.
Agregan
que
conforme
lo
establecido
en
el
mencionado plan de estudios se aprobó el denominado "Ciclo
Superior", por el cual los alumnos que transitaran los dos
años subsiguientes, obtendrían el título de "Profesor en
Artes
Visuales"
en
las
respectivas
especialidades
u
orientaciones (pintura, grabado, escultura), que permitía
la
práctica
de
la
docencia
en
el
nivel
secundario
(Polimodal).
Sostienen que una vez aprobados los contenidos
especificados, se lograban al cabo de 5 años dos títulos
sucesivos (Maestro y Profesor Superior).
Explican que en el mes de diciembre del año 1999,
se implementa un nuevo plan de estudios, con vigencia a
partir de marzo del año 2000, por el que se reformulan los
niveles existentes y los respectivos títulos, estableciendo
una estructura curricular de sólo cuatro años de duración
(aprobado
por
la
Dirección
General
de
Escuelas
por
resolución 13.253 de fecha 7-XII-1999).
Entienden
correspondiente
que
la
adecuación
reforma
de
las
realizada
matrículas
en
sin
la
curso,
constituyó una primera lesión para los alumnos que venían
cumpliendo
la
escolaridad
y
aprobando
las
materias
del
diseño curricular, pues se vieron privados de obtener el
título inicial (Maestro en Artes Visuales), al finalizar la
cursada del año 2000, impidiéndoles, por consiguiente, el
ingreso a la docencia.
Expresan
que
dicha
modificación
constituyó
una
violación directa al derecho contemplado en el art. 13 inc.
c) de la ley 24.521, por cuanto el criterio implementado
por
la
Administración
educativa
importó
una
confusa
práctica en el uso de la oferta de servicios de educación
superior,
al
tiempo
que
atentó
contra
la
igualdad
de
oportunidades en la permanencia del estudio de grado y la
adquisición del título correspondiente.
Continúan
diciendo
que
habiendo
cumplido
en
definitiva en el mes de diciembre del año 2001, tanto las
expectativas curriculares del viejo plan, como en exceso
las del nuevo -mayor carga horaria-, para la obtención del
título
de
"Profesor
en
Artes
Visuales
para
el
nivel
inicial, EGB 1 y 2", al tiempo de su expedición se produce
una mayor confusión y disparidad de criterios respecto de
su alcance, incumbencia y puntaje, alterando la garantía de
igualdad
con
relación
a
los
títulos
que
expiden
otros
Institutos de formación docente.
Agregan que los certificados analíticos confeccionados
en el mes de abril del año 2002, fueron devueltos por la
Dirección
General
de
Escuelas
aduciendo
que
se
debían
omitir las asignaturas del primer año de la carrera, y que
correspondía
designar
la
nomenclatura
del
título
adecuándolo al Documento Serie A n° 20 del Consejo Federal
de Cultura y Educación.
Señalan que los criterios de validez de dichos
títulos se encuentran delimitados por la resolución 4606 de
la Dirección antes mencionada, de fecha 11-X-2001, y por el
art. 58 del Estatuto del Docente.
Consideran
que
omisión
formación
cumplida
reflejada
en
la
determinación
título
en
las
condiciones
por
el
expuesto
cualquier
y
en
lo
analítico
los
del
actores,
del
de
excluye
que
primer
se
puntaje
su
de
plano
nivel
vería
luego
asignado
oposición
de
para
al
el
ejercicio docente.
Añaden
que
la
citada
disposición
4606/01
determinó que con motivo de encontrarse prorrogado el plazo
de implementación de la Ley Federal de Educación hasta el
31-XII-2002, los títulos expedidos o a expedirse conforme
los
planes
anteriormente
aprobados,
debían
considerarse
válidos a mérito de la adopción de un criterio de equidad
para quienes estaban haciendo el tránsito en los servicios
educativos en el territorio nacional.
Ponen
de
relieve
que
las
circunstancias
antes
descriptas fueron puestas en conocimiento de la Dirección
del Establecimiento y de la Dirección General de Escuelas,
solicitando el dictado de una resolución que contemplara a
los egresados que se encontraban en dicha situación.
Ante
ello,
señalan,
la
Asesora
Docente
de
la
Dirección Rama Artística comunicó mediante el dictado de
una
nota,
que
la
"Formación
Básica"
no
constituía
una
formación de nivel o grado, sino que había devenido en un
requisito
de
estructurada
ingreso,
mediante
puesto
el
que
llamado
la
carrera
"Ciclo
estaba
Preparatorio",
conforme lo establecido por la resolución 13.253/99.
Con
Educación
posterioridad,
Artística
agregan,
determinó
el
la
criterio
Dirección
de
administrativo
para la expedición de los títulos, señalando que los mismos
debían
adecuarse
al
Acuerdo
Marco
para
la
Educación
Artística (Documento A n° 20). Asimismo se estableció que
los espacios curriculares acreditados en el antes Nivel
Preparatorio, tenían que consignarse en forma independiente
de
los
correspondientes
a
la
carrera
-nota
de
fecha
14-VI-2002-.
Consideran que el tratamiento que se le asigna al
"Nivel Básico" es sustancialmente distinto al "Nivel Preparatorio"
del plan de estudios dispuesto por resoluciones 19.816/90 y
481/93,
en
los
cuales
la
carga
curricular
dispuesta
de
11
disciplinas, no se corresponde con las 8 establecidas en la
resolución 13.253/99, tanto en los contenidos como en la
imposición horaria asignada.
Agregan que la satisfacción de dichos contenidos
no constituye una condición o requisito de acceso al "Nivel
Superior", toda vez que no necesariamente deben cursarse y
aprobarse, sino que el alumno puede acreditar competencias
equivalentes.
Explican además que la demora en el otorgamiento
del
título
los
priva
del
ejercicio
profesional,
al
no
contar con el instrumento habilitante para aspirar a los
cargos respectivos.
Indican
en
definitiva
que
el
proceder
de
las
autoridades constituye una actitud notoriamente ilegal y
arbitraria, que contraría las disposiciones de las leyes
24.195, 24.521, 19.988 y su decreto reglamentario 86/73.
Destacan asimismo que la conducta asumida por la
Administración vulnera el derecho de propiedad garantizado
por
el
art.
17
de
la
Constitución
nacional,
afectando
derechos adquiridos e ingresados a su patrimonio, la tutela
dispuesta por el art. 14 de dicho cuerpo normativo y la
libertad de enseñar y aprender, resguardada por el art. 35
de la Constitución de la Provincia.
Subrayan
los
requisitos
de
procedencia
de
la
acción y ofrecen prueba.
Por último, solicitan el dictado de una medida
cautelar innovativa y dejan planteado el caso federal.
II.
informe
La
Fiscalía
circunstanciado
de
que
Estado,
le
fuera
al
presentar
requerido
en
el
los
términos del art. 10 de la ley 7166 y sus modificatorias,
plantea
con
carácter
preliminar
la
improcedencia
de
la
acción de amparo promovida por los actores.
En
primer
lugar
entiende
que
se
ha
excedido
ampliamente el plazo de 30 días establecido en el art. 6 de
la ley 7166. Señala que la resolución de la que se agravian
los recurrentes data del 17-IX-2002, habiendo interpuesto
el amparo con fecha 25-II-2003.
Considera que ello deja traslucir además que la
supuesta urgencia de los accionantes no se condice con la
conducta
asumida,
habiendo
culminado
por
otra
parte
el
intercambio telegráfico también en el mes de septiembre del
mismo año.
Sin perjuicio de ello, plantea la improcedencia
formal
de
la
acción
de
amparo,
sobre
la
base
de
las
siguientes consideraciones.
Señala
que
el
presente
reclamo
adolece
de
un
requisito sustancial, cual es el acto u omisión del órgano
o agente de la Administración.
Sostiene asimismo que los amparistas prescindieron
de los remedios ordinarios que la legislación organiza para
tutelar a los particulares de las decisiones de los órganos
administrativos.
Afirma que, tal como se acredita con el documento
elaborado por la Regente de la Escuela de Artes Visuales
"Martín A. Malharro", la Dirección General de Cultura y
Educación
ha
cumplido
obtenidos
por
la
con
la
totalidad
expedición
de
los
de
los
actores,
títulos
quienes
han
procedido a retirarlos, a excepción de los alumnos Silvia
Letourneau,
María
Carolina
Santarelli
y
Gonzalo
Martín
Julián.
A
su
entender,
en
este
aspecto
la
acción
ha
devenido abstracta.
Agrega que los títulos otorgados se encuentran
incluidos en el nomenclador vigente en la Jurisdicción, con
la misma validez y puntaje que hubiera correspondido en el
caso
de
continuar
vigentes
los
planes
de
estudio
anteriores.
A
iniciaron
sus
continuación
estudios
en
relata
la
que
Escuela
los
de
amparistas
Artes
Visuales
"Martín A. Malharro" de Mar del Plata, en el ciclo lectivo
1998. Señala que en esa oportunidad los planes de estudio
correspondían a los aprobados mediante resoluciones DGCE
19.816/90 y 481/93 que referían a dos carreras diferentes.
Menciona
que
la
primera
de
las
disposiciones
indicadas aprobó la carrera de Maestro de Artes Visuales
con
un
"Preparatorio
Común"
a
las
distintas
ofertas
contempladas,
a
saber:
fotografía,
ilustración,
gráfica,
realización y magisterio.
Aclara
que
esta
estructura
establecía
los
conocimientos previos (Preparatorio Común), con un total de
tres años, y se limitaba a otorgar el título de Maestro de
Artes Visuales.
Por su parte, continúa diciendo, la resolución
DGCE 481/93, aprobó los programas correspondientes a las
carreras
del
Ciclo
Superior:
Profesor
-que
requería
la
aprobación del primer año de estudios-, y Profesor Superior
en
Artes
Visuales,
Diseñador
Gráfico
e
Ilustrador
Profesional -cursando el tercer año del régimen curricular-.
De este modo advierte que los amparistas incurren
en un error al considerar en la demanda que se trata de una
misma
carrera
Profesor
con
Superior.
tres
En
títulos:
Maestro,
consecuencia,
Profesor
sostiene,
no
y
es
correcto agrupar "la carga horaria" sumando los contenidos
de las distintas carreras.
Explica que en cumplimiento con lo previsto en
las leyes 24.195 Federal de Educación, 11.612 Provincial de
Educación, 24.521 de Educación Superior y las resoluciones
del Consejo Federal de Cultura y Educación 32/93, 52/96,
53/96, 63/97, 75/98, 88/98, 94/99 y 108/99, en el mes de
diciembre del año 1999 se aprobaron las nuevas estructuras
curriculares
y
el
régimen
de
correlatividades
de
la
formación
docente
de
grado
para
la
disciplina
de
artes
visuales -resolución DGCE 13.253/99-.
Indica
cursando
que
conforme
lo
los
alumnos
establecido
que
en
se
encontraban
planes
de
estudio
anteriores, accedieron a las nuevas estructuras a través de
acuerdos
efecto
institucionales,
acompaña
notas
sin
en
las
plantear
los
oposición.
actores
A
reconocen
tal
su
condición de alumnos de la carrera del Profesorado para EGB
3 y Polimodal.
Agrega que las cargas horarias están determinadas
en
los
Acuerdos
resolutivos
Federales
aprobados
por
y
en
parte
los
del
respectivos
Consejo
actos
Federal
de
Cultura y Educación, según lo dispuesto por la Ley Federal
de Educación. En cuanto a la especificidad de la carrera,
indica que mantienen, amplían y profundizan los contenidos
propios
de
los
espacios
curriculares
que
aseguran
la
formación de la disciplina.
Afirma que tanto la incumbencia que se incluye en
la denominación de cada título como el puntaje asignado, es
equivalente
a
la
que
contenían
los
planes
de
estudio
anteriores.
Señala que se ha cumplimentado el procedimiento
previsto a efectos de otorgar validez nacional a los nuevos
planes de estudio, de lo que dan cuenta las resoluciones
DGCE1101/03,
1102/03,
1103/03
y
1105/03
-compilaciones
normativas de las estructuras curriculares-, cuyas copias
acompaña.
Por
último
sostiene
que
la
pretensión
de
los
accionantes integra la zona de reserva de la Administración, cuyo principal basamento lo constituye el principio
de división de poderes o división constitucional de las
funciones del Estado.
En el caso en particular, plantea que los actores
no han indicado y mucho menos probado la ilegalidad en que
habría
incurrido
la
Administración
en
la
aprobación
e
implementación de los nuevos planes de estudio.
Por último, introduce el caso federal.
III.
La
parte
actora
contesta
el
traslado
conferido (v. fs. 155).
Plantean, en primer término, que la acción se
interpuso
ante
el
juez
de
grado
con
fecha
1-VII-2002,
frente a la mora de la Administración en la expedición de
los títulos debidos, no habiéndose producido, en el caso,
la caducidad de plazo alegada.
Respecto
de
la
aptitud
de
la
vía
elegida,
sostienen que la accionada no menciona cuál sería el medio
idóneo para efectuar el reclamo, ni remite a una norma
procesal específica, lo que constituye, según su parecer,
una afirmación dogmática.
Invocan
también
un
perjuicio
actual
ante
la
privación de actuación laboral y profesional, en tanto las
resoluciones mencionadas por la demandada para acreditar la
validez
nacional,
datan
del
27-III-2003,
habiendo
transcurrido tres años desde la fecha en la que debieron
recibir su título de Maestro -o su equivalente para el
ejercicio de la docencia inicial-, y tres meses desde el
momento en que les correspondía obtener el permiso para
ejercer la docencia media.
Plantean
asimismo
que
los
títulos
fueron
expedidos con posterioridad a la fecha de promoción del
amparo,
por
voluntad
unilateral
de
la
Administración,
destacando que los mismos no poseen acreditación nacional.
Afirman
que
el
consentimiento
alegado
por
la
accionada es inexistente, por cuanto la continuidad en el
plan curricular fue impuesta a los alumnos, sin derecho a
opción alguna.
Señalan que la estructura curricular alteró la
igualdad
de
Formación
condiciones,
Docente
otorga
pues
título
cualquier
Instituto
habilitante
con
de
igual
puntaje que el asignado en el nomenclador de la jurisdicción
provincial
(25
puntos),
con
sólo
tres
años
de
cursada.
En consecuencia, consideran que resulta evidente
la
arbitrariedad
e
autoridades públicas.
ilegalidad
del
proceder
de
las
Indican por último que se ven impedidos también
de acceder a la docencia del nivel superior, contemplada en
el plan inicial de ingreso.
IV.
Comenzaré
por
abordar
la
oposición
al
progreso de la acción formulada por la Fiscalía de Estado
con sustento en que el plazo de caducidad al que se halla
sujeta la procedencia del amparo se encontraba vencido al
momento en que se promovió. Adelanto que el planteo no es
de recibo.
1.
Sobre
el
punto
he
de
destacar
que
esta
situación no ha sufrido variación alguna con la sanción de
la ley 13.928 -publicada en el B.O. el día 11-II-2009- toda
vez que dicha norma reitera el criterio establecido en el
artículo 6 de la ley 7166.
Empero, a pesar de lo sostenido por la Fiscalía
de Estado -y más allá del error en que incurre al indicar
la fecha de inicio de la demanda, v. fs. 75 vta.- tal como
ha sido expuesta la pretensión, la acción se dirige contra
una conducta omisiva de la demandada. Es por ello que no
puede entenderse que al momento en que la acción de amparo
fue
interpuesta
hubiera
operado
el
mentado
plazo
de
caducidad (doct. causas B. 59.168, "Riusech", sent. del
16-II-1999 y B. 65.047, "Bazzi", sent. del 28-II-2007).
Este
Tribunal
ha
sostenido,
en
mayoría
que
comparto, que no cabe la aplicación del art. 6º de la ley
7166
-actual
art.
6°
de
la
ley
13.928-
si
no
existe
precisión respecto del momento en que el amparista tomó
conocimiento
concreto
de
la
conducta
que
lo
afecta,
en
tanto no hay modo de hacer valer negativamente un plazo
cuyo origen se desconoce (doct. causa Ac. 79.940, "Briceño",
sent.
de
19-II-2002,
publicada
en
"D.J.B.A.",
expuestas
resultan
163:164).
Las
suficientes
consideraciones
para
desestimar
el
planteo
de
improcedencia
formal formulado por la Fiscalía de Estado, y abordar en
consecuencia la cuestión sustancial.
2.
estudiantes
El
de
objeto
la
central
Escuela
de
del
Artes
reclamo
Visuales
de
los
Martín
A.
Malharro que accionan es obtener los títulos habilitantes a
los que se consideran con derecho con las incumbencias que
les corresponden de acuerdo al plan de estudios bajo cuya
vigencia comenzaron la cursada y con validez dentro del
territorio nacional.
La
demandada,
por
su
parte,
sostiene
la
legitimidad del obrar administrativo, considerando que la
conducta
asumida
por
las
autoridades
educativas
resulta
ajustada a derecho.
a. Así delimitada la cuestión litigiosa, anticipo
que
la
pretensión
considero
que
no
no
puede
ser
acogida.
Ello
así
se
encuentran
reunidos
en
autos
pues
los
requisitos exigidos para la procedencia de la acción de
amparo
impetrada,
en
particular,
la
existencia
de
"arbitrariedad o ilegalidad manifiesta" en el accionar de
la autoridad demandada.
Como punto de partida, he de recordar que el art.
20 ap. 2º, 1er. párrafo de la Carta provincial, estatuye
que
la
garantía
de
amparo
podrá
ser
ejercida
por
los
particulares cuando por cualquier acto, hecho u omisión,
proveniente de la autoridad pública, se lesione o amenace,
en forma actual o inminente con arbitrariedad o ilegalidad
manifiestas, el ejercicio de los derechos constitucionales.
El
art.
actores
43
de
la
Constitución
al
promover
su
acción
nacional
citado
contiene
una
por
los
previsión
similar.
b. Las normas que rigen la situación analizada,
dictadas por la Dirección General de Cultura y Educación y
por
el
Consejo
Federal
de
Educación,
dispusieron
la
implementación de nuevas estructuras curriculares para el
magisterio en artes visuales que cursaban los actores.
Por
resolución
13.253
de
fecha
7-XII-1999,
la
Dirección General de Cultura y Educación aprobó la nueva
estructura curricular y el régimen de correlatividades de
la
formación
básica,
formación
docente,
tecnicaturas
y
postítulos de la disciplina Artes Visuales.
Por
otra
parte
se
estableció
que
los
títulos
habilitantes para el ingreso en la docencia eran aquéllos
cuyos
planes
de
estudio
cumplieran
con
los
contenidos
básicos comunes y las cargas horarias mínimas establecidos
en los acuerdos federales para las carreras de formación
docente de grado (res. 4606 de fecha 11-X-2001).
Dichas normas fueron dictadas en cumplimiento de
lo dispuesto por las leyes nacionales 24.521 de Educación
Superior, 24.195 Ley Federal de Educación, y su similar
provincial
11.612,
todas
vigentes
al
momento
en
que
se
promovió la acción.
La ley nacional de Educación Superior (24.521)
dispone en su art. 23 que: "Los planes de estudio de las
instituciones
de
formación
docente
de
carácter
no
universitario, cuyos títulos habiliten para el ejercicio de
la docencia en los niveles no universitarios del sistema,
serán
establecidos
respetando
los
contenidos
básicos
comunes para la formación docente que se acuerden en el
seno del Consejo Federal de Cultura y Educación. Su validez
nacional
estará
sujeta
al
previo
reconocimiento
de
dichos
planes por la instancia que determine el referido Consejo.
Igual criterio se seguirá con los planes de estudio para la
formación humanística, social, artística o técnico-profesional,
cuyos
títulos
habiliten
para
continuar
estudios
en
otros
ciclos, niveles o establecimientos, o para el desempeño de
actividades reguladas por el Estado, cuyo ejercicio pudiere
poner en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los
derechos o los bienes de los habitantes(...)".
Cabe puntualizar que ninguna de estas normas ha
sido cuestionada, en su constitucionalidad o legitimidad,
por los actores y por consecuencia no cabe prescindir de
ellas al momento de abordar la solución del caso.
c. De las pruebas producidas en autos -notas de
fs. 44/48-, se desprende que los actores comenzaron sus
estudios en la Escuela de Artes Visuales según el plan
aprobado
por
posteriormente
resoluciones
continuaron
19.816/90
con
el
y
régimen
481/93,
fijado
en
y
la
nueva estructura curricular, según las disposiciones de la
resolución 13.253/99. De tal modo que, para la expedición
de
los
títulos
objeto
del
presente
reclamo,
debían
cumplimentarse los requisitos allí establecidos.
En tales condiciones alcanzaron la promoción en
el año 2001, tal como expresan en su demanda (v. fs. 68). A
su
vez,
entre
los
meses
de
abril
y
julio
de 2002,
se
expidieron las constancias de certificado de estudios en
trámite referidos al Profesorado de Artes Visuales para
Nivel
Inicial
constancias
personas
no
que
EGB
se
aquí
I
y
II
(fs.
corresponden
demandan
y
con
que
82/90;
la
aunque
totalidad
cursaron
las
tales
de
las
notas
indicadas).
Con todo, y más allá de los intercambios entre
los actores y la Dirección de Educación Artística (notas de
fs. 44/48, 49 y 51, respuesta de fs. 52/53 y las cartas
documento de fs. 56/63), en punto a los alcances del título
a expedir, lo cierto es que la puesta a disposición y
entrega
de
los
analíticos
que
títulos
se
y
informa
certificados
mediante
la
de
estudios
documentación
agregada a fs. 106/113 no ha merecido una réplica idónea
por parte de los actores al momento de la presentación de
fs. 158/162.
La posición allí mantenida, en punto a que tal
circunstancia no remedia las arbitrariedades denunciadas y
la mora incurrida, dado el tiempo transcurrido desde que
finalizaron
caso-
sus
deben
estudios,
cursarse
involucran
por
los
cuestiones
carriles
que
-en
procesales
que
estimen pertinentes.
Sobre
el
punto
he
de
destacar
que
resulta
necesario, para que la acción de amparo sea admisible, que
la lesión o amenaza a un derecho resulte actual, es decir,
que debe tener vigencia no sólo al iniciarse la acción sino
que debe mantenerla al momento de sentenciar. Así lo ha
establecido reiterada jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia
decisiones
de
en
la
Nación
materia
que
de
ha
amparo
puntualizado
deben
que
atender
las
a
la
situación fáctica existente al momento de resolver (Fallos
300:844), teniendo en cuenta no sólo los factores iniciales
sino también los sobrevinientes, sean agravantes o no, que
resulten de las actuaciones producidas (Fallos 304:1020).
Queda de tal modo sellada la suerte adversa del
reclamo en punto a la expedición de los títulos reclamada
en la presentación inicial.
d. En esa misma presentación de fs. 158/162 los
actores sustentan la actualidad de su agravio en que, sea
cual fuere el "título que se expidiera y que hubiese sido
recepcionado
(sic)
por
acreditación
nacional"
los
(el
amparistas,
destacado
no
posee
corresponde
al
original). En tal parcela, se refieren puntualmente a que
en los considerandos de las resoluciones agregadas a fs.
138/146 se hace referencia a que "los Institutos de Nivel
Superior
de
Educación
Artística
que
implementan
las
carreras aprobadas por la Jurisdicción se encuentran en
proceso de acreditación" (v. fs. 159 y vta.).
Ciertamente, del texto de tales resoluciones se
desprende que la autoridad demandada procedió a efectuar el
trámite necesario a fin de obtener la acreditación a nivel
nacional de los títulos previstos por las carreras allí
contempladas (fs. 138/146).
Empero, tal circunstancia no determina per se la
procedencia
del
amparo
intentado.
De
un
lado,
pues
la
necesidad de tal tramitación surge de a consecuencia de los
efectos
producidos
por
la
modificación
del
plan
de
estudios, introducida por la resolución 13.253/99 que, como
fuera expuesto precedentemente, no ha sido impugnada por
los actores. Del otro, tal juicio -es decir la validación a
nivel
nacional
de
los
títulos-
no
le
corresponde
a
la
autoridad administrativa provincial aquí demandada, sino a
la autoridad competente a nivel nacional.
Para más, los actores no han alegado que una vez
obtenida
tal
acreditación
sus
títulos
carezcan
de
la
"validez y eficacia" que aquí reclaman (fs. 159).
recordar
e.
Pues
que
la
bien,
arribados
admisibilidad
del
a
este
carril
punto
del
cabe
amparo
se
halla condicionada a la existencia de un acto, hecho u
omisión,
que
restrinja,
en
altere
forma
o
actual
amenace
el
e
inminente,
ejercicio
de
lesione,
derechos
o
garantías constitucionales con arbitrariedad o ilegalidad
manifiestas
(arts.
prov.;
doct.
sent.
del
43,
causas
3-V-2000;
Const.
B.
59.168
B.
nac.;
20
cit.;
62.257,
B.
inc.
2º,
59.728,
"Herrera",
Const.
"Maida"
sent.
del
3-X-2001; B. 64.413, "Club Estudiantes de La Plata", sent.
del 4-IX-2002; B. 64.200, "Chacur", sent. del 27-XI-2002;
B. 63.788, "Llusá", sent. 21-V-2003; B. 64.702, "Coto",
sent.
del
6-X-2004;
B.
64.029,
"Arrien",
sent.
del
15-XII-2004; B. 66.035, "Soria", sent. del 19-VII-2006 y B.
64.868, "De la Torre", sent. del 10-IX-2008, entre otros).
No basta, por consiguiente, que el proceder o la
inactividad
denunciada
entrañe
la
restricción
de
alguna
libertad constitucional. Se requiere, además, que carezca
del mínimo respaldo normativo tolerable (doct. causas B.
58.002; B. 63.788 y B. 64.702 citadas; B. 64.866, "Chaves",
sent.
del
15-VIII-2007,
entre
otras);
o
dicho
en
otros
términos, que haya surgido al margen del debido proceso,
sustento imprescindible de la validez de todo acto estatal.
En
este
sentido,
pronunciarse
esta
Corte
desconoce
o
aplica
corresponde,
jurídicos.
La
abierta
tenido
diciendo
erróneamente
mientras
manifestación
ha
que
y
arbitrariedad
la
la
que
la
regla
sin
ilegalidad
de
ilegalidad
jurídica
arbitrariedad
caprichosa
e
oportunidad
es
que
la
principios
tienen
que
resultar de manera visible, manifiesta; es decir, en forma
patente e inequívoca, para no hacer del amparo el vademecum
que solucione todos los problemas, subsumiendo las vías
procesales en solo una, cuando la Constitución y las leyes
marcan distintos derroteros. El amparo es una herramienta
útil, pero no para cualquier situación (conf. B. 63.788
cit. y B. 67.246, "Editorial 25 de mayo S.A.", sent. del
16-II-2005).
Las razones expuestas son a mi juicio decisivas
para sellar la suerte adversa de la demanda interpuesta,
pues no se acredita la concurrencia de vicios ostensibles
de ilegitimidad o constitutivos de palmaria arbitrariedad
(arts. 20.2, Const. prov. y 1, 2, 15 y concs., ley 13.928).
En consecuencia, voto por la negativa.
Costas
a
la
accionante
vencida
(art.
19,
ley
13.928).
Los señores jueces doctores de Lázzari, Hitters y
Pettigiani, por los fundamentos expuestos por el señor Juez
doctor Soria, votaron también por la negativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que
antecede, se rechaza la acción de amparo interpuesta (arts.
20.2, Const. prov. y 1, 2, 15 y concs., ley 13.928).
Costas
a
la
accionante
vencida
(art.
19,
ley
13.928).
Por su actuación profesional en autos regúlanse
los honorarios de la doctora Lucía Marta Scali, en la suma
de pesos … (arts. 9, 10, 15, 16, 22, 26, 28 inc. "b", 49 y
54 del decreto ley 8904/1977), cantidad a la que se deberá
adicionar el 10% (ley 8455) y el porcentaje que corresponda
según la condición tributaria de la mencionada profesional
frente al Impuesto al Valor Agregado.
Regístrese y notifíquese.
EDUARDO JULIO PETTIGIANI
EDUARDO NESTOR DE LAZZARIDANIEL FERNANDO SORIA
JUAN CARLOS HITTERS
JUAN JOSE MARTIARENA
Secretario
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