Interpretación del arte prehistórico desde la Arqueoastronomía Global Francisca Martín-Cano Abreu ESTADO DE LA CUESTIÓN No existe una exacta interpretación del significado de los motivos presentes en las manifestaciones artísticas: animalísticas o/y de humanos, de las más arcaicas civilizaciones de todo el universo de: Europa, Asia, África, América y Oceanía. Sin embargo hay cierta unanimidad en el mundo académico en admitir teorías tradicionales, que otros historiadores como Leroi-Gourhan comprobaron hace 50 años que no se verificaban. Así arqueólogos ortodoxos, siguen afirmando que: algunas manifestaciones artísticas y simbólicas realizadas en el Paleolítico reflejan “escenas de caza”, y tendrían la función “mágica” de propiciar la “caza de animales” que servirían de alimento. Y siguen defendiendo tales hipótesis, a pesar de que los hallazgos científicos no los avalen, ya que gran parte de los animales representados en las escenas de caza no se comían, puesto que no se ha hallado su presencia en los restos de comida. ... en Lascaux, el caballo es tema utilizado generosamente en pinturas y grabados parietales, mientras que la fauna consumida... fue el reno; en el arte mobiliar de la cueva de La Vace es también el caballo el más corrientemente representado, aunque entre la fauna recogida... el caballo no aparezca... Estos dos ejemplos muestra, pues, que el acudir exclusivamente a la magia de la caza para explicar las razones del arte rupestre y mobiliar prehistórico no sólo es simplista, sino incluso y sobre todo erróneo... (Delporte, 1982: 282). O incluso hacen afirmaciones con notorias contradicciones de sentido. Por ejemplo, afirman que las presuntas “escenas de caza”, reflejaban “escenas de la vida cotidiana”, y fueron realizadas por pueblos de la Edad del Bronce, afirmaciones que son contradictorias entre sí, ya que esos pueblos se dedicaban cotidianamente a la agricultura, no a la caza. Sin embargo son interpretaciones erróneas que se siguen divulgando en los manuales de la Prehistoria, y nadie ha tenido a bien corregir. ALCANCE DE NUESTRA HIPÓTESIS ASTRONÓMICA: ARQUEOASTRONOMÍA GLOBAL En sustitución de esta interpretación cinegética del arte arcaico con figuras de animales y humanos, existen otros investigadores que proponen que los motivos presentes en las escenas pintadas o en grabados rupestres o los atributos que acompañan a las esculturas figurativas: de animales, de mujeres, o híbridas, son reflejos del conocimiento astronómico de sus autores: son imágenes del cielo. Es decir que aceptan literalmente las palabras: En Altamira, los grandes toros -que casi respiran de lo vivos que están- se encuentren en el techo recordándonos su naturaleza, porque son las estrellas. (Campbell, 1991: 428). Aunque nosotros hemos elaborado una hipótesis arqueoastronómica más compleja, que no solo pone en relación los motivos artísticos simbólicos arcaicos con constelaciones, sino además con fenómenos y etapas del crecimiento de la vegetación y con mitos y ritos. Tras analizar los motivos artísticos presentes en numerosas obras y ponerlo en relación con otros conocimientos religiosos y astronómicos, nuestra propuesta de Arqueoastronomía Global explica el arte como reflejo muy complejo, tanto del amplio conocimiento astronómico y climático que tenían nuestros ancestros, como de los mitos religiosos que elaboraron al respecto. Y efectivamente, consideramos que los autores de tales motivos artísticos, reflejaron con diferentes tipos de metáforas: semánticas, formales, míticas, funcionales...: 1. Tanto constelaciones. 2. Como pedían a la Divinidad que enviara los fenómenos climáticos coincidentes con las constelaciones cuando ocupaban determinada situación. O pedían que los defendiera de los efectos maléficos que esos fenómenos climáticos tenían sobre la vegetación y las plantas alimenticias, en las diversas etapas de su crecimiento, hasta que daban frutos. 3. Y que propiciaban con mitos y con ritos. Es decir que con ellos enviaban “mensajes visuales metafóricos” dirigidas a la Diosa de la Naturaleza. Esta necesidad de enviar mensajes explica gran parte de las señales existentes, de manera universal, en las rocas y en las superficies del planeta Tierra. Señales que algunos intérpretes creían que iban dirigidas a los extraterrestres, interpretación considerada hoy errónea de manera generalizada. Así leemos, refiriéndose a los glifos de la Pampa Colorada de Nazca, Perú: ...la única deducción lógica puede ser la de que tales glifos se construían para que los contemplasen los mismos dioses o seres sobrenaturales de su mitología. (Alcina, 1982: 182). (Eran auténticas intervenciones realizadas en lugares apartados que alteraban la Naturaleza, similares a las obras de Arte simbólicas conceptual llamados hoy “Land Art” o “Eartworks” / Arte de la Tierra, del Paisaje). Señales que en la Prehistoria iban dirigidas a la única Divinidad adorada en aquel entonces: a la Madre Naturaleza para que “fuesen vistas” por la Diosa que reinaba en los tres reinos: subterráneo, terrestre y por supuesto en el reino celestial, donde animaba a la Luna, el Sol y las constelaciones y con responsabilidad (se creía) de controlar los fenómenos y capacidad de ver desde el aire. Nuestra interpretación puede explicar tanto las alimentadas figuras femeninas de las “Venus” paleolíticas (que supone las más arcaica forma de expresión artística de la que queda constancia, inventada por nuestros ancestros que vivieron en Europa hace más de 45.000 años), como parte de las manifestaciones artísticas efectuadas por civilizaciones durante los siguientes 40 siglos en África, Asia y Europa (lugares donde se originó la civilización occidental), así como de la Prehistoria de América y parte de las efectuadas por civilizaciones primitivas de numerosas regiones de la Tierra (África, América, Oceanía, en donde incluso ha permanecido hasta principios de época histórica, o hasta que cada civilización fue destruida por la cultura grecorromana o la cultura occidental). Este pensamiento encuentra explicación en la afirmación del historiador H. Kuhn en (1957), que consideraba que las manifestaciones artísticas prehistóricas tenían el mismo origen y existía una filiación entre las representaciones rupestres más modernas con el arte Paleolítico. Ese origen único del arte simbólico-astronómico explica que fue inventado al menos unos 45.000 años por nuestros ancestros prehistóricos, y lo extendieron por todo el universo. De forma que esta explicación única encuentra cada día mayores apoyos, a medida que se van aceptando los descubrimientos de otros pensadores. Por ejemplo se acepta de forma generalizada, el descubrimiento de Frolov (y citado señalado por Richard Rudgley en 2000: 144), de que el conocimiento astronómico que tenían nuestros ancestros de la Prehistoria, es mayor de lo que se creía y ya estaba plenamente consolidado en el Paleolítico. Lo pone de manifiesto las coincidencias de conocimientos astronómicos que se ha conservado en muchas regiones muy alejadas en el espacio y de las que se sabe no tuvieron contacto entre sí hasta época contemporánea. Por ejemplo es manifiesto que si se consideran a Las Pléyadas como “Siete Hermanas” tanto en mitologías de culturas de Norteamérica, de Siberia, de Australia, como de culturas herederas de la Prehistoria del Mediterráneo, hace deducir a los investigadores que tal conocimiento tiene al menos 40.000 años, cuando colonizaron esos lugares remotos y las llevaron consigo. Este origen único del arte simbólico, también explica el por qué nos ha sido factible encontrar durante tantos siglos, obras de arte que comparten la misma clave interpretativa astronómica, ya que se fundamentaban de la misma tradición. Asimismo este origen único, explica el por qué se ha mantenido viva hasta hoy día en culturas primitivas, esta visión astronómica del arte de la Prehistoria, según nos demuestran algunos ejemplos que lo evidencian. Al respecto es clarificador una “escena de caza” pintada en época contemporánea por aborígenes del pueblo Yirrkala, Australia del norte al sur del Pacífico: Figura 1. Se observa a un tiburón persiguiendo / cazando a una raya, debajo de dibujos de estrellas en determinada situación estelar. Es de los pocos casos conocidos que muestran de forma explícita a la vez, tanto la representación simbólica (animales) como la astronómica (estrellas), cuyo autor además dice cuales son las constelaciones con las que se identifican los motivos simbólicos. Lo explicita una investigadora astrónoma cuando dice: A tribal bark painting representing the Southern Cross and its Pointer Stars, Alpha and Beta Centauri. This depiction from Yirrkala shows the stars of the Southern Cross (a stingray) being chased by the Pointers (a shark). (Haynes, 1997: 72). De forma que el tiburón personifica / refleja / se identifica con la constelación Centauro y la raya refleja / se identifica con la constelación Cruz del Sur. Y a la vez los animales serían figuras personificadas de sus Divinidades y protagonistas de un mito que hablarían de fenómenos que sobrevendrían cuando estaban en esa posición estelar. Ya que: Rather, astronomical knowledge was used to make predictive correlations with natural events important to the group's survival (such as the availability of particular foods or changes in weather conditions).( Haynes, 1997, 72-73). Y añade que diferentes hechos astronómicos anuncian determinadas etapas de la vegetación: Like many primitive cultures, the Aborigines saw the heliacal risings of bright stars or constellations as indicators of seasonal events (.…) Arturus appearing in the dawn sky prompted the Aborigines of Arnhem Land to begin harvesting spikerush for fish traps and baskets. (Haynes, 1997: 73). Y de la misma manera, el ocaso crepuscular o la reaparición matutina de otras estrellas o constelaciones, anunciarían otras etapas de la vegetación, y se reflejarían en obras de arte para propiciar los fenómenos. Así que las “escenas de caza” no aseguraban mágicamente la caza, sino la agricultura. [FIGURA 1] Figura 1. Pintura en corteza de árbol: Arriba representación estelar de las estrellas de las constelaciones Centauro y Cruz del Sur sobre bóveda nocturna gris. Y abajo representación de tiburón (reflejo de la constelación Centauro y asociada a Divinidad) persiguiendo / cazando / detrás de una raya (reflejo de la constelación Cruz del Sur y asociada a otra Divinidad). La escena de caza animalística reproduce con “metáfora simbólica” la misma “situación astronómica” de las estrellas de las constelaciones SIMILITUD DE NUESTRA PROPUESTA DE ARQUEOASTRONOMÍA GLOBAL CON LAS DE OTROS ARQUEOASTRÓNOMOS Nuestra interpretación metafórica del arte arcaico desde la Arqueoastronomía Global y como reflejo del conocimiento astronómico de sus autores, está basada en diversas fuentes científicas de la Antropología, Etnología, Mitología, Astronomía,... Nuestra propuesta está cercana a algunos aspectos de las interpretaciones astronómicas de ciertos arqueoastrónomos, aunque nuestra propuesta es mucho más compleja y metafórica y en algunos casos no aceptamos al 100 x 100 sus deducciones. Son ejemplos de interpretaciones astronómica cercanas a las nuestras las de: María Reiche, Paul Kosok, Michael Rappenglueck, Reinaldo Arcoverde Coutinho, Katherine Maltwood, Giuseppe Sermonti, Freddy Barnichta, Germano B. Afonso, Maria da Conceiçao Beltrao, Harald Meller, Graham Hancock, Topo Bejarano, Alexi Rojas, Kenneth Godwin, Juan D Morales, Luz Antequera, Eduardo Fuentesal, Ricardo Tobarra, Mark Garós, Carmen Sevillano, Tomé Martínez, Phillis Pitluga, Chantal Jèques-Wolkiewiez... 1.- La investigadora María Reiche fue la primera investigadora en identificar motivos artísticos con constelaciones. Lo hizo a partir de 1941 en que Kosok la contrató y le sugirió que estudiara los geoglifos de Nazca. Y a ello se aplicó la matemática con todo su bagaje científico, a los que incorporó además los conocimientos ancestrales y míticos de los peruanos. María Reiche captó en muchas de las figuras de Nasca la relación de éstas con diferentes grupos de estrellas; así identifica al "Mono" con la constelación del "Escorpión", a la "Araña" con la del "Navío", mientras que la del "Triángulo" estaría relacionada con el "Can Mayor". Por otra parte, se ha creído ver en el "Ave Fragata" una señalización al Hemisferio Norte de la bóveda celeste. (Gamero, 2004). El Dr. Paul Kosok, estudioso de la irrigación prehispánica en nuestra costa, coincide en afirmar que los trazos y figuras tienen que ver con la astronomía y los climas. (José Antonio del Busto, citado por Gamero, 2004). Y Reiche consideraba que los complejos glifos de Nazca: (eran)... componentes del mayor calendario astronómico. (Ruiz, 1992: 19). Aunque para ser más precisas, nosotros diríamos que los glifos no representan exactamente un calendario, sino que el conjunto de los motivos artísticos de los geoglifos de Nazca, serían una representación metafórica de las constelaciones que sus autores veían en determinado momento del año. Y que todo el conjunto formaba un Planisferio simbólico del hemisferio sur. Volveremos a sus ideas más adelante. 2.- Del mismo modo estamos de acuerdo con Michael Rappenglueck que afirmaba en 1997 que un torouro pintado en la cueva de Lascaux, representaba la constelación Tauro (con “metáfora semántica”, diríamos nosotros, ya que el significado del motivo elegido: un toro o una vaca, sería similar al nombre Tauro de la configuración representada. Aunque Tauro no existe como constelación, por lo que el motivo de animal bóvido con cuernos, representaría más exactamente, con “metáfora formal” diríamos, la constelación que forma parte de la configuración Tauro: Las Híadas, cuyas estrellas están configuradas como una cabeza de vaca con cuernos). Normalmente únicamente se representa la cabeza del toro, estando formada su cara por el racimo de estrellas en forma de V conocido como Las Hyades (...) y sus largos cuernos están marcados por 86: 232). Y afirmaba que el grupo de puntos cercano, representaría la constelación de Las Pléyadas (con “metáfora formal” diríamos nosotros, ya que imita la configuración de Las Pléyadas, cuyas estrellas están agrupadas en forma de puntos), deducción que es verdaderamente plausible. Y considera que unos siete puntos pintados en el Friso de las Manos, de la Cueva del Castillo, Puente Viesgo, Santander, Cantabria, en el año 13000 adne, en forma casi de círculo abierto (2002), representaría la constelación de la Corona Boreal (con “metáfora formal y semántica” diríamos nosotros, ya que imita la forma en que las estrellas están agrupadas, origen de que haya sido bautizada de esta forma desde la Prehistoria). 3.- Asimismo el geólogo y arqueólogo brasileño Reinaldo Arcoverde Coutinho está en la misma línea que nosotros. Él considera que las pinturas del techo de la Gruta do paje en el estado brasileño de Piauí, son símbolos astronómicos y forman un planetario y posiblemente: El recinto pudo ser una suerte de “escuela astronómica para iniciados (citado por Villarrubia, 1999). 4.- Katherine Maltwood cree que las figuras trazadas sobre el campo de Somerset, al sur de Glastonbury: ..., delimitadas y definidas por elementos naturales como ríos, senderos, colinas, zanjas, etc representarían los doce signos del Zodíaco ....(citada por Gloria Garrido, 2000). Interpretación que es convergente con la nuestra, aunque discrepamos con su afirmación de que exclusivamente representasen constelaciones zodiacales. Pensamos que podrían representar cualquier grupo de constelaciones del cielo, que incluirían tanto constelaciones circumpolares, boreales o australes, en determinada situación estelar, aparte de otras ideas más complejas. 5.- También está cercano a nuestra interpretación Giuseppe Sermonti que considera que los signos del cuerpo de un búfalo grabado en una roca del Sáhara de 10.000 años de antigüedad, en Taghit son los signos del zodíaco y están relacionados con el alfabeto fenicio (citado y estudiado profundamente por José Fernández Quintano, 2002: 165). Realmente su propuesta es muy interesante. 6.- Barnichta de Santo Domingo tiene hipótesis compleja similar a la nuestra. Por ejemplo, él interpreta un petroglifo en forma de serpiente, tallado en el suelo rocoso de Santo Domingo, simulación del dibujo que parecen formar diferentes estrellas de ciertas constelaciones, en determinada estación (con “metáfora formal” diríamos nosotros). Y en el conjunto de las obras de arte ve: la evidencia física arqueológica de un mito continental, cuya existencia en Santo Domingo, confirman los resultados de la Arqueo-Mítico-Astronómica (5). Y como diría un entendido "la diferencia entre el pensamiento científico y el pensamiento mítico el uno trabaja con conceptos y el otro con significaciones" (6). (Barnichta, 2001). 7.- Igualmente las afirmaciones del físico de la universidad Federal de Paraná (Brasil) Germano B. Afonso y la arqueóloga Maria da Conceiçao Beltrao están cercanas a nuestra propuesta. Ellos consideran que el extenso alineamiento de 365 piedras de Monte Alto están dispuestas siguiendo patrones astronómicos [citado por Villarrubia, 2000). Creen que las piedras dibujan en el suelo las formas de algunas formaciones celeste: quizás las constelaciones cercanas entre sí del Gran Cuadrado de Pegaso, Piscis, Andrómeda y Las Pléyadas. 8. A la par los creadores de un anuncio para hacer un planetario con tecnología de Minolta, publicado en la revista americana de astronomía Sky & Telescope, aparecido en el volumen 99 de 1997, tienen una hipótesis similar a la nuestra (y a la de Reiche), ya que coloca el glifo de Nazca del cisne en forma de cruz, llamado por Reiche Pájaro, como una constelación en el cielo, al lado de la foto de otras estrellas y galaxias. 9. De la misma manera Harald Meller considera los motivos del escudo de Sangerhausen / Disco de Nebra asociados a la Astronomía, coincidente con nuestra interpretación arqueoastronómica del arte prehistórico. Y por ejemplo su afirmación de que el motivo de “siete puntos” sería representación de la constelación de Las Pléyadas / Las Siete Estrellas es coincidente con la nuestra para ese mismo motivo presente en otras obras. Así ya lo afirmábamos con el motivo idéntico presente en el Disco de Fhaistos de Creta y en una pintura primitiva sobre corteza de árbol de un pueblo de Australia (y añadiríamos que con “metáfora mítica”). La astrónoma Haynes recoge la información del artista oceánica que lo hizo, y afirma reproduce un mito de esa región australiana: refleja las siete estrellas de la constelación de las Pléyadas, personificadas por siete Hermanas (que forma parte de constelación oceánica Tjilpuna / Las Estrellas de la Canoa): ¡Otra evidencia más de que se mantuvo viva en esa región oceánica, la asociación prehistórica de motivos artísticos con constelaciones!: los siete puntos como reflejo de la constelación Las Pléyades de Australia se mantuvo idéntico durante 5.000 años a la forma en que había sido representada en el disco cretense y en el escudo prusiano. 10.- Respecto a la interpretación que Graham Hancock hace del glifo del candelabro de Paracas, al norte de Nazca defiende que representa la constelación de la Cruz del Sur. Y estamos de acuerdo con su interpretación astronómica de este pensador, aunque nosotros pensamos que más bien representaría la constelación Cráter / Crátera (con “metáfora formal” ya que sus estrellas están reunidas y parecen formar precisamente ese dibujo). 11.- Topo Bejarano muestra su visión arqueoastronómica más compleja al analizar las figuras femeninas esquematizadas y los signos icónicos grabados en la roca Zupca de Ovejería “Lugar de sacrificios” de San Miguel de Tucumán, Argentina, a los que considera representación de constelaciones además de reflejar metáforas de fenómenos climáticos y a la Diosa Madre de la Fertilidad, de la Lluvia y de los Ríos. De forma que el “Lugar de sacrificios”: ...se trataba de un lugar para prácticas chamánicas, con el objetivo universalmente reconocido de ser propiciatorias de fertilidad para que enviara la lluvia en determinados momentos del año. De igual modo debemos decir que tales prácticas de carácter religioso, son por ende, indicatorias de conocimientos precisos de saberes astronómicos, dado el carácter de religiones “científicas” que poseían las culturas agrícolas. (Bejarano, 2002). 12.- Alexi Rojas considera interesante incorporar elementos investigativos en torno a la Cruz del Sur con manifestaciones culturales milenarias de aparición-lluvia-siembra-cosecha-rito y representaciones rupestres de cruces. (Rojas, 2004). 13.- Mientras que Kenneth Godwin, comenta que la fiesta ecuatoriana de Las Cruces, en la que una Cruz es vestida con ropa de mujer (que relaciona con la arcaica Diosa Madre, personificación de la Tierra, el Cielo, la Mar, el Mundo Subterráneo,...) la relaciona con la arqueoastronomía, ya que se celebra de noche, a orillas del mar, cuando la constelación de la Cruz del Sur está más visible... 14.- El arqueoastrónomo Juan D Morales también tiene una visión compleja al poner en relación los mitos de las Diosas con los rituales propiciatorios de Fertilidad y con la Astronomía y: (...) ha sugerido que el mito de Bachue tiene un origen astronomico, fundamentado en las observaciones de la Vía Láctea que realizaron los sacerdotes astrónomos desde el sitio Saquenzipa, considerando un momento sagrado la epoca del año en la cual la Vía Láctea pareciera emerger como un caudal luminoso (o una serpiente de luz) desde los paramos de Iguaque en donde se encuentran las siete lagunas sagradas Muiscas. (Saquenzipa, 2004). 15.- Con referencia a la interpretación de la arqueoastrónoma Luz Antequera de las pinturas de los bisontes en el techo de Altamira, estamos de acuerdo en el fondo con su propuesta, aunque diferimos de su formalismo y simplicidad. Ella considera que los veintitantos animales pintados en el techo de la Sala de los Policromos, representaría otras tantas constelaciones animalísticas (González, 1999). Nuestra interpretación es que los animales encierran una significación más metafórica y compleja, que la meramente formal de Antequera. Proponemos que la pintura del techo de Altamira Figura 2, reflejaría sólo cuatro constelaciones en un momento determinado, de manera sincrónica y usando el principio de repetición de animales para algunas constelaciones. [FIGURA 2] Figura 2. Pintura del techo de la Sala de los Policromos de la Cueva de Altamira. Jabalí frente a aglomeración de bisontes hembras erguidas y caídas agonizantes, yegua embarazada y ciervas Nuestra explicación y la correspondencia de animales y constelaciones la mostramos de manera sintética en el mapa a continuación, Figura 3. Reflejaría la situación estelar de las constelaciones de Las Pléyadas, Las Híadas y Las Hespéridas de la configuración de Tauro, el atardecer del 15 de agosto de hace exactamente 18.144 años, al final del verano y antes del otoño (25.770 x 257 / 365 = 18.144), cuando se iban al ocaso, coincidiendo con el orto de Escorpio. Ese evento estelar hoy tiene lugar el atardecer del 1 de mayo. [FIGURA 3] Figura 3. Configuración estelar del cielo sobre el horizonte mirando al norte el atardecer del 15 de agosto de hace 18.144, idéntico a la del atardecer del 14 de febrero de hace 5.300 años (hoy tal hecho astronómico tiene lugar el atardecer del 1 de mayo), representada simbólicamente por la pintura del techo de la Sala de los Policromos de la Cueva de Altamira. Jabalí: representación metafórica de la aparición por el este de Escorpio; enfrentada a rebaño de bisontas cayéndose: representación metafórica de la aglomeración de estrellas de Las Pléyadas que se van al ocaso / muriéndose; cierva: representación metafórica de Las Hespéridas que se va al ocaso; yegua: representación metafórica de Las Híadas “Las Lluviosas” (las tres constelaciones forman la configuración de la Vaca / Tauro) Aunque la interpretación de Antequera de que cada animal o motivo representa una constelación podría ser correcta, pero aplicada a otras obras de arte, no a este caso. Después de analizar más de 2.500 manifestaciones artísticas, hemos encontrado que las que para nosotros tiene carácter inteligible y somos capaces de descifrar, sólo representan las constelaciones (con “metáforas formales, o semánticas, o funcionales, o míticas”) apoyadas sobre el horizonte mirando al norte de determinado momento estelar, salvo algunas excepciones. Una excepción es el caso de la estela de piedra sármata grabada con motivos abstractos hallada en Krivoy Rog, mar Caspio Figura 4 datada en el siglo I adne, en la que el artista decidió representar gran parte de las constelaciones del cielo (no sólo las apoyadas encima del horizonte) de un momento del año. De forma convencional sólo hubiese aparecido los motivos inferiores, representación de las constelaciones que de forma sincrónica aparecían apoyadas en el horizonte norte, desde el ocaso por el oeste (izquierda) de unas constelaciones coincidiendo con el orto por el este (derecha) de otras, pero eligió representar todo el cielo. A pesar de la dificultad de que al representar el cielo cóncavo en un plano se introduzca abundantes falsedades en la longitud y latitud de cada constelación y a pesar de que los signos abstractos no sean metáforas formales exactas de las estrellas reunidas en una constelación, nos hemos aventurado a deducir la correspondencia entre motivos abstractos y constelaciones, según explicitamos en el pie de la figura. La que mayor seguridad nos da es el signo 8, que es una metáfora formal perfecta que recuerda el dibujo que parece dibujar la constelación llamada hoy día Hércules, y que en época arcaica estaría relacionado con las Amazonas. [FIGURA 4] Figura 4. Parte del Planisferio simbólico del hemisferio norte cuando Leo Mayor (13) se iba al ocaso y Andrómeda (15) surgía por el este. Estela en piedra gris sármata del siglo I adne con diversos motivos grabados. Nuestra interpretación arqueoastronómica: elige piedra de color oscuro, para representar el cielo oscuro / de noche, donde se encuentran las estrellas reunidas en constelaciones / los motivos abstractos que las simbolizan de forma metafórica. Un acercamiento interpretativo de los motivos con constelaciones, sería: 1: Escorpio, 2: Bootes, 3: Corona, 4: Serpientes de Serpentaria, 5: Flecha, 6: Ramo, 7: Animales / Perros de Caza, 8: Hércules, 9: Carro Mayor, 10: Dragón, 11: Cisne, 12: Cefeo, 13: Leo Mayor y Menor, 14: Osa Menor, 15: Andrómeda Otra excepcional obra de arte en la que los artistas decidieron representar gran parte de las constelaciones del cielo de un momento del año (exactamente veintitrés, no sólo las apoyadas encima del horizonte) son los geoglifos de Nazca, Perú dibujos reproducidos en el suelo en la Pampa Colorada datados entre los años 200 adne al 600 dne y estudiados por Reiche. Y que ilustramos en Figura 5. Fueron ejecutados desplazando las piedras rojizas y dejando al descubierto el color más claro del suelo natural (Alcina, 1982: 177). [FIGURA 5] Figura 5. Parte del Planisferio simbólico del hemisferio sur, con glifos dibujados en el suelo de la Pampa de Nazca en un área mayor de 520 kilómetros cuadrados (cuadrado de unos 23 kilómetros de lado). Motivos artísticos animalísticos y de objetos reflejo de constelaciones, en determinado momento del año, dibujado por la arqueoastrónoma Reiche Dado que las constelaciones que se ven desde Perú son las del hemisferio sur y nosotros conocemos primordialmente las del hemisferio norte, donde vivimos, no podemos interpretar con precisión la correspondencia de motivos artísticos de los geoglifos de Nazca con constelaciones. A esta dificultad se añade el hecho de que no poseemos el conocimiento de la mitología peruana ni otras fuentes en las que apoyarnos. Pero si tenemos en cuenta que muchas constelaciones que vemos en ambos hemisferios son las mismas: las zodiacales y las cercanas a la eclíptica, y sólo varían las propias de cada cenit (diferentes en cada hemisferio), interpretamos que los motivos inferiores: Pájaro en forma de cruz, Mono con cola enrollada y otra ave con dibujo geométrico llamada Trapezoide por Reiche, reflejarían las constelaciones cercanas: Cruz del Norte / Cisne (cuyas estrellas parecen dibujar un ave en forma de cruz), Dragón (cuyas estrellas parecen estar enrolladas), y Cefeo (cuyas estrellas parece precisamente un trapezoide). La calificada Colibrí por Reiche creemos que reflejaría la constelación cercana Águila y la llamada Estrella, correspondería a la estrella Vega de la constelación Lira. Asimismo el Pelícano correspondería a la constelación del Delfín. Y la llamada Araña por Reiche y que asocia a Orión, nosotros creemos que reflejaría Escorpio con “metáfora formal”, ya que sus estrellas parecen dibujar la patas de un arácnido... 16.- Otros arqueoastrónomos igualmente ven estrellas y constelaciones en motivos artísticos arcaicos, como Eduardo Fuentesal lo advierte en unas cazoletas del Dolmen de Soto; Ricardo Tobarra en las imágenes de la rotonda de Lascaux; mientras que Mark Garós observa más complejas representaciones metafóricas arqueoastronómicas en los personajes del cuento de Pulgarcito de Perrault a los que asocia a astros y constelaciones y a diferentes fenómenos: del invierno, el verano, etc, etc. 17 - En otros casos, las interpretaciones de diversos investigadores, aunque son verdaderamente creativas, pensamos, son meramente formales. Y así Carmen Sevillano interpreta, algunos de los carros presentes en obras de arte arcaicas, relacionados con la Astronomía, pero sigue con la visión academicista y estereotipada y elige creer que serían representaciones del carro solar o como carros de guerra. A nuestro entender, olvida que existe una explicación más verosímil, de relacionar los carros, con cualquiera de las cinco constelaciones de carros, que aparecen en el cielo nocturno, algunas de las mismas además, tienen forma de carro y han sido bautizadas, y aún se conservan, con nombres de carros desde la Prehistoria: Carro Mayor, Carro Menor, Pegaso, Auriga y Bootes / Boyero “Conductor de Carro de Bueyes”. Nos alejamos radicalmente de la visión de otros arqueoastrónomos. 1.- Por ejemplo de las interpretaciones de Alexander Marshack, que desde 1962 empezó a recontar las líneas verticales, las incisiones, los puntos o cúpulas de una serie de plaquetas y bastones fálicos del Paleolítico. Al estudiarlos con microscopio las interpreta como testimonios de observación lunar y de las diferentes fases de la Luna. Pero consideramos que sigue un camino erróneo. Nosotros interpretamos tales objetos de manera global y funcional. En algunos casos, los bastones con incisiones de líneas paralelas (asociados con metáfora funcional a aguaceros) serían usados como báculos en ceremonias orgiásticas para propiciar el fenómeno de la lluvia benéfica para la vegetación. En el caso de las incisiones como aguacero del hueso de Ishango estudiado por Marshack, tendría la misma función que la figura femenina del bastón de Predmost, cuyas decoraciones ilustramos en la Figura 6. Serían usados por las representantes vicarias de la Madre Naturaleza en la Tierra, en ceremonias mágicas orgiásticas. Y lo haría el día en que se producía determinada situación estelar con la que estadísticamente coincidía las lluvias benéficas, para asegurar que la Diosa de la Fertilidad, cumpliese con su responsabilidad y dejase caer agua de su Vagina. [FIGURA 6] Figura 6: Hueso hallado en Ishango, África con incisiones, y cuerno de mamut decorado con la famosa «mujer esquemática» de Predmost, Checoslovaquia, con grandes mamas y cabeza triangular. Ambos bastones fálicos de sección circular, decorados con líneas o con figuras femeninas, que serían usados por mujeres como báculo: hueso del pene en orgía sagrada en honor de la Madre Naturaleza 2.- Y diferimos totalmente de las interpretaciones de la Arqueoastronomía Orientacionista, iniciada con Alexander Thom alrededor de 1960 y defendida por seguidores como Michael Hoskin y otros muchos. Estos arqueoastrónomos hablan de alineaciones de los pasillos o las puertas de las construcciones sagradas (templos, altares, monumentos funerarios, menhires a la intemperie), o de las alineaciones de los motivos grabados en el suelo, con las constelaciones o astros en días determinados del año. Consideramos que esta hipótesis, se basa en una errónea interpretación de otra cosa que lo recuerda. Nos referimos al hecho de que, en época arcaica, normalmente se fundaban ciudades o se construían edificios sagrados en aquellos lugares, en donde parecía estar posado, o de donde parecía iniciar el vuelo un cuerpo celeste, en determinado momento del año. Es decir en el lugar en el que, visto desde lejos y recortándose contra el horizonte, se producía el orto o el ocaso vespertino (tras el ocaso del sol), o matutino (antes de la salida del sol) de una constelación o estrella, en un día determinado del año, que en la distancia, parecía posarse o salir de allí. (De igual forma en los lugares en los que se encontraban caídos en tierra cuerpos celestes como meteoritos). Y hechos que se referían verbalmente (de forma metafórica y cuyo código era entendido por élites de la sociedad), en leyendas y mitos que narraban que, tal ciudad o Templo fueron construidos en el lugar en el que se posó un pájaro o un ser humano o una Divinidad (aludiendo de forma metafórica a un ser mítico que personificaba la constelación: animalística o humana...), que bajó a tierra o ascendió a los cielos (la constelación se iba al ocaso tras el sol, o aparecía antes del nacimiento del sol), para mostrarlo y en los que parecía cumplirse el oráculo dicho por una Profetisa / Maga / Sacerdotisa. Y de ahí que, algunos arqueoastrónomos orientacionalistas, hayan decidido estudiar exclusivamente como “único objetivo a de la Arqueoastronomía, las orientaciones de los edificios sagrados arcaicos, para descifrar sus alineaciones con el sol o la luna o con estrellas o constelaciones, en ciertos momentos del año”, pero les falta indicar el tercer punto con el que, visto desde lejos, parecían estar alineados. Frente a esta limitada visión (“empobrecedora” en palabras de Navarro, 2002), nosotros proponemos que hay que estudiar los motivos artísticos, además de otros elementos realizados por nuestros ancestros, ya que es allí en donde reflejarían su saber astronómico: en cada artefacto prehistórico heredado, así como en los mitos, nombres de constelaciones y rituales heredados por diversos pueblos históricos, en los que han dejado su huella. Y denominamos a la nueva ciencia que engloba todas las disciplinas que estudia el grado de conocimiento de la Astronomía que tenían nuestros ancestros, como: “Arqueoastronomía Global”. Y así algunos arqueoastrónomos orientacionalistas han estudiado las direcciones de las líneas de un grupo de motivos animalísticos realizados en el suelo del valle de Nazca, con la posible orientación de diferentes constelaciones o estrellas en época arcaica. En este caso Hoskin no pudo hallar ninguna orientación significativa. Contrariamente, nosotros para interpretar astronómicamente los motivos artísticos arcaicos, no tenemos en cuenta si está orientado con la posible posición de diferentes constelaciones o estrellas en época arcaica, sino que nos fijamos en la forma global de cada motivo, si hay un mito en esa región con el que esté relacionado, si hay un fenómeno al que aluda de forma metafórica (por ejemplo, un perro / can que devora aludiría metafóricamente a la canícula devoradora).... RESUMEN DE NUESTRA PROPUESTA DE ARQUEOASTRONOMÍA GLOBAL La interpretación del significado del arte prehistórico que se defiende en la siguiente exposición, con algunas evidencias basadas en estudios interdisciplinares, va más allá de interpretaciones clásicas. Nuestras investigaciones nos han llevado a elaborar la hipótesis de que LOS MOTIVOS de gran parte de las obras de arte arcaicas tienen un significado astronómico: es decir reflejan CONSTELACIONES (cifradas en lenguaje metafórico). Y además aluden de manera metafórica a un FENÓMENO que resultaba maléfico o benéfico para el crecimiento de la VEGETACIÓN (alimento imprescindible desde la Prehistoria para la alimentación de animales y humanos). O pretendían con ello que los muertos enterrados en tierra resucitasen “mágicamente”. O indicaban un momento del año adecuado para llevar a cabo la emigración o cualquier otra tarea. De forma que defendemos que gran parte de las manifestaciones artísticas prehistóricas y las más arcaicas halladas en diversas partes del universo, tanto de figuras humanas, animalísticas, antropozoomorfas, motivos abstractos, objetos, dibujos geométricos, etc... reflejarían de forma METAFÓRICA constelaciones o fenómenos. En el caso de la cazadora de Damaraland con flor en la mano ilustrada en el dibujo a continuación Figura 7, defendemos que reflejaría con “metáfora formal” la constelación bautizada en Grecia con el nombre del cazador Orión Figura 8. (Fue con esta Cazadora cuando descubrimos el 24 de agosto de 1997, que no sólo representaba una constelación, sino que además reflejaba la protagonista mortal de la historia religiosa de la agricultura, cuando tropezamos con la clave del significado de las obras de arte desde el Paleolítico.) [FIGURA 7] Figura 7. Cazadora desplazándose con arco y flechas, flor en mano y cinturón pintada en el Santuario de Damaraland, Rodesia del Sur / Zimbabwe, del IV milenio adne [FIGURA 8] Figura 8. Constelación Orión cuyas estrellas están configuradas en forma de pentágono unido a un trapecio con cinturón, reflejada con “metáfora formal” en la pintura de la cazadora de Damaraland con cinturón Evidencia que la cazadora pintada en el IV milenio adne, se identifique con la constelación que conocemos con el nombre del cazador Orión, porque el perímetro de la cazadora dibuja un pentágono unido a un trapecio, imitando la configuración de dicha constelación y además lleva cinturón, METÁFORA FORMAL que alude a las estrellas que se alinean en medio de la constelación Orión llamadas “El Cinturón”, según se ilustra en el dibujo adjunto. Pero además la flor que lleva en la mano está reflejando con METÁFORA FUNCIONAL, un proceso complejo relativo a un a) proceso agrícola en coincidencia con un b) proceso astronómico y a un fenómeno atmosférico. a) El proceso agrícola se refiere la que tras desmembrar la espiga y enterrar las semillas en el mundo subterráneo, la espiga germinará en vegetación y dará flores (la Naturaleza renace). b) El proceso astronómico y al fenómeno atmosférico coincidente se refiere a que tras el ocaso de la estrella Espiga (aparece llamada así en una mapa de un Planisferio de la E. U. I., Tomo 55 de 1985, la (Esta situación estelar sólo ocurre una vez al año. Pero los mitos que están en el origen de la sincroninidad de los eventos astronómicos, atmosféricos y agrícolas serían fijados hace 5.300 años cuando ocurrían el 14 de febrero, con un desfase de 75 días con el mismo evento estelar que ocurre hoy el atardecer del 1 de mayo). Hemos encontrado otra cazadora con flechas y rodilleras que confirmaría nuestra deducción de que las figuras de cazadoras prehistóricas que se desplazan serían reflejos de la constelación Orión, cuando se iba al ocaso / cuando se moría. La ilustramos en la Figura 9, y fue pintada en el panel de la Cueva del Tío Garroso en el Cerro Felío de Alacón, Teruel. Sorprendentemente muestra unos puntos dibujados entre sus piernas que configuran las estrellas de la constelación Orión y muestra otro montoncito informe a la izquierda que imitaría las estrellas de la cercana constelación de las Pléyadas. Es otro de los casos explícitos en los que el artista simbolizó a la vez, tanto la representación simbólica (cazadora) como la astronómica (estrellas de Orión) (anteriormente hemos visto la figura australiana). [FIGURA 9] Figura 9. Cazadora desplazándose de la Cueva del Tío Garroso de Alacón, Teruel encima de configuración de puntos, correspondientes a la constelación de Orión y a su izquierda otro montoncito que correspondería a la constelación de Las Pléyadas OTROS EJEMPLOS ARTÍSTICOS O MÍTICOS CON METÁFORAS ARQUEOASTRONÓMICAS Orión El hecho astronómico de la constelación, conocida en occidente como Orión, yéndose al ocaso al atardecer tras el ocaso del sol / que es cuando se moría (y sólo ocurre una vez al año) ha sido de gran importancia en las mitologías de las religiones agrícolas de todo el universo, cuya muerte y resurrección se vinculaba a la siembra y germinación de semillas en tiempo de siembra y coincidiendo con las lluvias. De ahí que fuera representado como un personaje artístico, asociado a la Astronomía y como un personaje mítico. De estos personajes míticos se narraba que moría cuando lo hacía la constelación Orión, y de manera sincrónica se producía el orto de Escorpio y de Flecha, narrado metafóricamente como que su muerte era a causa de una Diosa Exterminadora que le enviaba un escorpión, o le daba muerte con sus flechas. De Orión, paredro de la Diosa Artemisa en Grecia, cuyo nombre se dio a la constelación en occidente, leemos: Los astrólogos alejandrinos decían que Orión, estando de caza con Artemisa (...) y ésta lo castigó haciendo salir del suelo un escorpión que le mordió y le causó la muerte. Esta leyenda tiene estrecha relación con el hecho astronómico de que, cuando el sol entra en Escorpión, va al ocaso la constelación de Orión. (Enciclopedistas del Espasa, Tomo 40, 1988: 476). En este caso, el cazador mortal Orión, representa a una constelación con metáfora mítica, además a la semilla que muere y es enterrada en tiempo de siembra y que germina en vegetación en la primavera. El mito sigue narrando que posteriormente la misma Diosa Artemisa lo lloró y resucitó, conectando con la posterior germinación de la semilla enterrada (resurrección de paredro) en vegetación y floración de la Naturaleza, gracias a las lluvias que penetran en el mundo subterráneo. Y dado las creencias ancestrales en el pensamiento mágico, fundamento del comportamiento religioso, nuestros ancestros, cuando querían que vinieran las lluvias tras la siembra para que floreciera en la primavera, realizaban ritos de duelo y obras de arte de finalidad mágico-astronómico, para invocar a la Divinidad: esperaban que se dejase convencer y asegurase la aparición del fenómeno de la lluvia que tenía una aparición regular y coincidente con el ocaso / penetración en el mundo subterráneo del grupo estelar de Las Híadas "Las Lluviosas"(coincidente con el ocaso de Orión). Hechos paralelos de otros paredros mortales que mueren y resucitan gracias a los lloros mágicos, propiciadores de lluvia, de una Diosa Madre que reflejan las palabras: Ahora bien, el dios muerto y resucitado de las civilizaciones desarrolladas arcaicas de Oriente Próximo, Tammuz-Adonis, por quien las mujeres lloraron en el Templo de Jerusalén (Ezequiel, 8:14) y cuyo equivalente egipcio era Osiris, estaba cazando un jabalí cuando éste le corneó en la ijada y lo dejó impotente; descendió muerto al mundo inferior y resucitó cuando la diosa Ishtar-Afrodita -cuyo animal no es el gato de algalía, sino el león- descendió al Mundo Subterráneo y lo liberó. (Campbell, 1991: 418). De igual forma otros personajes que aparecen en obras de arte muriendo con flechas y junto a otros animales o personajes reflejarían con “metáfora mítica” las constelaciones en la misma situación estelar. Es el caso de la cazadoras (reflejo de constelación Oirón) también cayéndose pintada en un panel de la Cueva Remigia, La Gasulla en Ares del Maestre, Castellón Figura 10 junto a cierva cayéndose (reflejo de la constelación Las Híadas “Las Lluiviosas”), a la izquierda hay jabalí del que salen flechas / jabalinas que no hemos dibujado (que de manera semejante al escorpión que producía la muerte a Orión, le produciría la muerte, y sería reflejo de la constelaicón Escorpio). [FIGURA 10] Figura 10. Parte derecha del panel de la Cueva Remigia, La Gasulla en Ares del Maestre, Castellón. Se observa: figura animalística cayéndose (reflejo de la constelación Las Híadas, asociada a lluvias), junto a figuras de cazadoras, una también cayéndose (reflejo de Orión, y además asociada a la semilla que se entierra para germinar) Así que estos personajes artísticos y mitológicos de cazadores no reflejaban "escenas de caza" y por tanto no se puede deducir que tendrían la función mágica de propiciar la caza de animales. Todos los indicios insisten que con sus metáforas agrícolas y astronómicas, intentaban propiciar la Fertilidad de la vegetación. Bootes, Osa Mayor / Carro Mayor y Canes Venatici... Hay otros motivos artísticos en escena artísticas de animales, humanos e ideomorfos, que no representarían escenas de caza, sino que reflejarían ciertas constelaciones cercanas entre sí, en las que en diferentes pueblos de varios continentes, creían ver humanos y aparatos de labranza, con “metáforas agrícolas”. Por ejemplo a pesar de la multiplicidad de mitos asociados a cada constelación, muchos pueblos veían en las tres constelaciones: Osa Mayor, Boote, y Canes Venatici: un arado, el labrador que lo usaba, o el carro y animales que tiraban del arado. Así la constelación Bootes / Boyero ha sido asociado a un personaje que realiza ciertas tareas agrícolas: Constelación boreal en la que los antiguos creían ver representado a un segador, pastor, campesino,... (E. U. I. Tomo 9, 1988: 499). En la constelación cercana Osa Mayor / Carro Mayor: A veces indicaron a toda la constelación como el Carro de Boote, es decir, el arado que empuña el Labrador (Boote) (Olaizola, 1999: 6). Por su parte, los chinos lo llamaban el Carro Agrícola...... pueblos latinos, los cuales descubrieron en estas siete estrellas, primero tres bueyes que arrastraban un arado, que llamaron Plaustrum. (Olaizola, 1999: 7 y 8). Y de las dos estrellas de la constelación cercana Canes Venatici leemos: Representan a los dos perros, Asterion y Chara, sostenidos por el Boyero (Carvajal, 2004). Y dado que existe continuidad en las interpretaciones hasta época histórica: (...) no nos queda otra posibilidad que reconocer un único hilo conductor ha guiado la fantasía de los pueblos tan alejados en el espacio y en el tiempo. (Olaizola, 1999: 4). De forma que cuando estas constelaciones estaban en determinada situación astronómica, que sólo ocurre una vez al año, bien al atardecer o al amanecer, anunciaba el tiempo adecuado para las labores de labrado los campos de cultivo antes de la siembra. Por lo que nuestros ancestros la representaron en obras de arte para propiciar a la Diosa a que asegurara el envío del fenómeno esperado en ese momento del año: viento que aireara el suelo removido y que sería seguido de las lluvias necesarias tras la siembras. Un ejemplo es la escena pintada en la Cueva del Bacinete, Tarifa, Cádiz, Figura 11. Aparecen un personaje central cuyas manos son estrellas y cuerpo triangular, que reflejaría de forma metafórica la constelación Bootes (asociada a labrador y personificada por la Diosa Madre adorada en Tarifa cuando se pintó); otro personaje lateral izquierdo tiene serpientes en las manos y reflejaría la constelación Serpentario (otro aspecto Divino); los cuadrúpedas con cuernos de dientes iguales como rastrillos representarían la constelación Carro Mayor (asociada a cierta tarea agrícola con rastrillos); los otros animales serían reflejo de la constelación Canes Venatici (asociado a ritual). Y todo el panel representarían las constelaciones cuando se hallaban encima del horizonte norte, Figura 12: Serpentaria, Bootes, Canes Venatici, cuyo ocaso sincrónico tras el ocaso del sol anunciaba el Día de Labrado el 3 de agosto de hace 5.300 años (hoy tales constelaciones aparecen el atardecer del 13 de octubre), mientras permanecía visible la circumpolar Carro Mayor. [FIGURA 11] Figura 11. Escena animalística pintada en la Cueva del Bacinete, Tarifa, Cádiz con labrador (reflejo de constelación Bootes), cuadrúpedas con cuernos de dientes iguales como rastrillos (de Carro Mayor), y otros animales (de Canes Venatici) [FIGURA 12] Figura 12. Configuración estelar al atardecer del 3 de agosto de hace 5.300 años, hoy 13 de octubre cuando se hallaban encima del horizonte oeste las constelaciones Serpentaria, Canes Venatici, Bootes y cuyo ocaso tras el ocaso del sol anunciaba el Día de Labrado Can Mayor / Canícula En otros casos los motivos artísticos podrían aludir con “metáfora funcional” a un determinado fenómeno, coincidente con determinada posición de la constelación a la que alude cuando fue bautizada. Un ejemplo serían los perros devoradores de humanos o de liebres que aparecen en una sístula de La Certonia, Figura 13. Aludirían a la constelación Can Mayor / Canícula, conocida así hace varios milenios por Horacio (según cita de Blánquez, Tomo 1, 1985: 280), ya que debía su nombre al fenómeno que hacía acto de presencia con una de sus posiciones: El nombre canis de la constelación fué (sic) el origen de la voz canícula para designar los ardores del verano. (E. U. I. Tomo 43, 1988: 1067). Y debido a la predecesión, la aparición del fenómeno de la canícula en el solsticio de verano sólo fue coincidente con el orto heliaco de la constelación Canícula el 21 de junio del año 3300 adne, por lo que sólo entonces pudo haber sido denominada así (o 26.000 años antes). [FIGURA 13] Figura 13: Diosas Hékate y Louzera modelos de Sacerdotisas músicas etruscas (reflejo mítico y semántico de la constelación Géminis “Gemelas”) sentadas en tronos-perras devoradoras (reflejo con metáfora funcional de las estrellas del Can Mayor (asociada a la canícula devoradora), de humano y liebre: reflejo de Orión y Liebre. Cuando aparecía la constelación Can Mayor el amanecer del 21 de junio de hace 5.300 años, hacía tiempo de perros / canicular INTERPRETACIÓN DE ALGUNOS DIBUJOS ARCAICOS EN LA ZONA DEL MEDITERRÁNEO Para interpretar algunos obras de arte de objetos o animales o figuras antropomorfas, que nos podemos encontrar en manifestaciones artísticas arcaicas DEL MEDITERRÁNEO, damos algunas ejemplos (según nuestra hipótesis) de cómo han sido reflejadas precisas constelaciones a lo largo de diferentes regiones. Animales Un león, puede representar la constelación Leo con metáfora semántica (bautizada igual). Y así era representada en obras de arte: Esta constelación era ya conocida como tal en el año 2.000 a. de C. y su figura fué (sic) reproducida en antiguos amuletos judíos, ya que fué adoptada por este pueblo como símbolo propio: «Cachorro de león es Judá,» (Génesis Cap. 49 - 9). (Cruz : 87). También la constelación de Leo Mayor se representaba por un motivo artístico con “metáfora formal”: Una de las pocas constelaciones cuya forma recuerda la figura que se supone representa –en este caso un león agazapado.” (Ridpath y Tirion, 1986: 162). Un cisne, la constelación Cisne con metáfora semántica. Un cérvido con cuernos, la constelación Capricornio con metáfora semántica. Un équido, la constelación Pegaso con metáfora semántica. Un perro la constelación Can Mayor con metáfora semántica. Un ave negra, la constelación Águila o la constelación Buitre / Lira con metáfora semántica. Una serpiente, la constelación Serpiente con metáfora semántica. Una serpiente arrollada la cons. Dragón con metáfora formal (sus estrellas parecen una serpiente enrollada alrededor de la estrella Polar). La figura del Dragón o Serpiente Celeste era corriente entre muchos y distintos pueblos de la antigüedad y no podía ser de otra manera vista la configuración alargada y sinuosa de la constelación que la representa. (Olaizola, 1999: 6). Una liebre la constelación Liebre con metáfora semántica. Un pez, la constelación Delfín o una constelación la Vía Láctea / Mar celeste con metáfora semántica (el pez delfín se refiere a la constelación Delfín). Un escorpión o un arácnido, puede representar, con metáfora semántica o formal la constelación Escorpio (cuays estrellas paceren las patas de un aránido). Un pato, la constelación Pato con metáfora semántica. Un lagarto, la constelación lagarto con metáfora semántica. Una osa, la constelación Osa con metáfora semántica (o Híadas si embarazada). Objetos o figuras geométricas o vegetales Un escudo, la constelación Escudo con metáfora semántica. Un cuerno representaría, con metáfora formal y semántica, la constelación Capricornio “Cuerno de Cabra”, cuyas estrellas parecen dibujar un cuerno. Una cruz, reflejaría la constelación Cruz del Norte / Cisne con metáfora formal (sus estrellas están alineadas de forma que parecen dibujar una cruz). Una espiral, puede reflejar con metáfora formal, la constelación Dragón, cuyas estrellas parecen dibujar una espiral (o serpiente enrollada). Un grupito de puntos juntos, podría reflejar la constelación de Las Pléyadas, con metáfora formal, ya que la distribución de estas estrellas, simula un montoncito de puntos. Y una alineación de puntos longitudinal paralela al suelo, podría reflejar la Vía Láctea en determinada situación estelar, ya que hay un momento del año que presenta tal distribución,... Un motivo artístico de una flecha representa la constelación Flecha (que además tiene forma de flecha). El motivo artístico de una espiga reflejaba la estrella Espiga de la constelación de Virgo, y era representada en innumerables obras de arte griegas, romanas... en manos de una Virgen. Sin embargo para los fenicios la espiga en manos femeninas aludía con “metáfora simbólica” a la constelación Casiopea, que era personificada por: ... la diosa Kasseba, representada (..), sentada con un haz de espigas entre los brazos. (Olaizola, 1999: 4). Humanos Una figura antropomorfa con vasija en la mano, podría representar la constelación Acuario con metáfora semántica o Híadas “Lluviosas” con metáfora funcional. Una figura antropomorfa dando a luz, la constelación Virgo con metáfora semántica. Una figura antropomorfa en forma de violín, la constelación Escudo con metáfora formal (asociada a la forma del escudo, no de las estrellas de la constelación). Una figura antropomorfa cuyas manos agarran chorros de agua, la constelación Híadas “Lluviosas” asociadas al fenómeno de la lluvia con metáfora funcional. Una figura antropomorfa con largos cabellos desparramados, la constelación Híadas “Lluviosas” asociadas al fenómeno de la lluvia con metáfora funcional. Una figura antropomorfa llorando o soltando agua de vientre, la constelación Híadas “Lluviosas” con metáfora funcional. Una figura antropomorfa con corona en la mano o en la cabeza, la constelación Corona Boreal o Austral con metáfora semántica (la cons. se llama corona) o formal (sus estrellas parecen dibujar una corona). Una figura antropomorfa con espada en la mano, la constelación Sagitario con metáfora semántica. Una figura antropomorfa con flecha en la mano, la constelación Flecha con metáfora semántica. Una figura antropomorfa con cuerno en la mano, la constelación Capricornio con metáfora semántica. Una figura antropomorfa con dibujos en vientre, piernas..., la constelación Capricornio asociado con metáfora funcional a campo roturado con el instrumento de labranza arcaico: el cuerno. Una figura antropomorfa con brazos en cruz, la constelación Cruz del Norte con metáfora formal. Una figura antropomorfa cuyas manos agarran serpientes, la constelación Serpentario entre las dos Serpientes Caput y Cauda con metáfora formal. Una figura antropomorfa con cabellos en trenzas, la estrella Espiga de la constelación Virgo, asociada a la recolección de espigas con metáfora funcional. BIBLIOGRAFÍA ABREU, F. B. (1999): Claves Astronómicas del Arte y la Religión Prehistórica. Ed. F. B. Martín-Cano Abreu, Zaragoza. -(1999a): “Las claves del Arte y la Religión Prehistórica”. XXV Congreso Nacional de Arqueología, Valencia, Ed. Diputació de València. ALCINA, J. (1982): Arte y antropología. Alianza, Madrid. BARNICHTA, F. 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