DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL I Facultad de Derecho - Universidad de la República Unidad 2 Derecho Internacional del Trabajo _________________________________________________________________________________________ Carrera de Relaciones Laborales En esta Segunda Unidad nos dedicaremos a desarrollar los siguientes temas del Derecho Internacional del Trabajo Está compuesta por 2 sesiones: Sesión 1 2.1 Derecho Internacional del Trabajo. La OIT: antecedentes históricos y origen. Grandes principios que guían su actuación. Fines y funciones. 2.2 Estructura orgánica de la OIT. Actividad normativa. Sesión 2 2.3 Mecanismos de control. 2.4 Política de revisión de normas. Declaración de Principios Dra. Ana Sotelo Márquez Dra. Natalia Colotuzzo SESIÓN 1 La OIT: antecedentes históricos y origen. Principios, fines y funciones. Estructura orgánica. Nuestro objetivo es el estudio del texto del Preámbulo de la Constitución de OIT, y sus antecedentes, que brindan una explicación de la evolución que lleva a su creación. Un análisis de estos textos va a permitir extraer principios que guían su actuación así como un conocimiento de sus funciones y fines. Principio fundamental: El trabajo no es una mercancía Artículo 1º apartado a) de la Declaración de Filadelfia del 19.05.1944. Adobe Acrobat 7.0 Document Este archivo contiene: Preámbulo de la Organización Internacional del Trabajo. Disposiciones del Tratado de Versailles. Constitución del la OIT 1. Antecedentes. Surge con los Tratados que pusieron fin a la primera guerra mundial, así la parte XIII (artículos 387 a 427) del Tratado de Versailles, se convertirá en la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. En el Preámbulo de estos Tratados de paz se decía que: “Atento a que la Sociedad de las Naciones tiene por fin establecer la paz universal y que tal paz no puede ser fundada sino sobre la base de la justicia social” y el artículo 387 se remitía al Preámbulo. Pero la OIT, no sólo sobrevivió a la Sociedad de las Naciones sino que luego de su acuerdo de fecha 30 de mayo de 1946, ratificado por la Conferencia el 2 de octubre y por las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1946, se convirtió en una organización especializada reconocida por ésta. Acto que no significa dependencia sino que se hizo para evitar la duplicación en la regulación de los asuntos internacionales. 2. Fines, objetivos y funciones. Los fines y objetivos se encuentran principalmente en el Preámbulo y en el artículo 427, conformando lo que uno de los fundadores de la doctrina laboralista (Scelle, G, 1930, L’Organisation permanent du Travail et le BIT) calificó como la primera Declaración internacional de los derechos del trabajador Esos textos fueron objeto de revisión en la Reunión Nº 26 de la Conferencia Internacional de Trabajo del año 1944. El documento plasmó la Declaración relativa a los fines y objetivos de la OIT, conocida como la Declaración de Filadelfia (lugar de la reunión), que fue incorporado a la Constitución, como Anexo, de acuerdo con el instrumento que enmienda, adoptado en la 29 Reunión de la Conferencia del año 1946. PREÁMBULO - Toda Nación debe adoptar un régimen realmente humano, cualquier omisión puede ser un obstáculo para las demás naciones; DECLARACIÓN – Programas que permitan: a) lograr el pleno empleo, y el mejoramiento del nivel de vida. b) emplear trabajadores de forma que contribuyan al bienestar común c) Para ello procurar la formación profesional, y medios para el traslado de trabajadores (migraciones de mano de obra y colonos). d) adoptar en materia de salarios medios necesarios para una justa distribución y un salario mínimo vital para todos los con empleo y que lo necesiten. e) lograr el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva. f) extender los medios de seguridad social: ingresos básicos a quienes lo necesiten y asistencia médica. g) proteger la salud y la vida de los trabajadores. h) proteger la infancia y la maternidad. i) suministrar alimentos vivienda y medios de recreo y cultura adecuados. j) garantizar iguales oportunidades educativas y profesionales. Los dos grandes principios (entendidos en el marco irrestricto de los derechos civiles y políticos), se pueden sintetizar en: justicia social y el trabajo no es una mercancía. 3. Estructura orgánica: tripartita. El objetivo de esta segunda parte de la sesión es conocer cómo está compuesta la OIT, y los órganos que la integran. La actividad propuesta consiste en que el alumno, luego de proceder a la lectura de los materiales que se aportan y de la bibliografía indicada por el docente, responda el cuestionario que aparece al finalizar esta Sesión. Los órganos son: Conferencia Internacional del Trabajo. Se reúne una vez al año, en el mes de junio, concurriendo a la misma las delegaciones de los Estados miembros compuestas no sólo por representantes gubernamentales sino también de trabajadores y empleadores, en donde se traduce su estructura tripartita. Integración. La Conferencia se compone de cuatro representantes de cada uno de los Estados miembros, dos de los cuales serán delegados de los gobiernos y los otros dos representaran respectivamente a los empleadores y a los trabajadores de cada uno de los Estados. La integración tripartita de la delegación de cada Estado miembro demuestra el carácter tripartito de toda la Organización que deviene su rasgo más típico. Este carácter tripartito obedece al deseo de asociar, con miras a la paz social, a las partes antagonistas (patronos y obreros) en una obra de gobierno. Con este carácter tripartito se pretende una auténtica y legítima representación de los intereses del trabajo, de la dirección y de la comunidad. Se parte del supuesto de que este contacto continuo constituirá el medio más eficaz de armonía social. (Plá Rodríguez, 1977, 39-40). Consejeros técnicos. La composición de las delegaciones es reducida teniendo en cuenta la diversidad de los temas abordados en cada reunión de la Conferencia y la formación de distintas comisiones que funcionan simultáneamente. Para suplir esa insuficiencia numérica y permitir la participación de especialistas en los diversos temas abordados se crearon los consejeros técnicos que pueden acompañar a cada delegado. Como regla general no podrán ser más de dos por cada una de las cuestiones que figuran en el orden del día. Como en cada reunión de la Conferencia se incluyen seis o siete puntos en el orden del día, cada delegado puede llegar a estar acompañado por doce o catorce consejeros técnicos. Para ser consejero técnico no se requiere ninguna calidad especial. La forma de designación de los mismos es idéntica a la de los delegados y está sometida al mismo régimen de contralor. Las facultades de los consejeros técnicos pueden clasificarse en generales y especiales. Las generales consisten en tomar parte de las reuniones del grupo, integrar las comisiones para la que fueran designados, asistir a las sesiones de la Conferencia y participar en las discusiones de la misma a petición del delegado a quien acompañan y con autorización especial del Presidente de la Conferencia. La facultad especial consiste en suplir al delegado tomando parte en la deliberación y en las votaciones de la Conferencia para lo cual se requiere elevar una nota escrita al Presidente de la Conferencia en forma previa al comienzo de la sesión y en la cual deberán especificarse la sesión o sesiones en que actuará el suplente. (Plá Rodríguez, 1977, 41-42). Funcionamiento de la Conferencia. De conformidad a lo establecido en el artículo tercero, la Conferencia celebrará reuniones siempre que sea necesario y por lo menos una vez al año. El lugar de la reunión es fijado por el Consejo de Administración a menos que la Conferencia en una reunión anterior ya lo haya fijado, en cuyo caso debe primar esa decisión. Normalmente se ha reunido en la sede de la Oficina en Ginebra pero excepcionalmente las reuniones han tenido lugar en otras ciudades. La Mesa de la Conferencia está compuesta por un Presidente y tres vicepresidentes. Uno de ellos será un delegado gubernamental, otro un delegado de los empleadores y otro delegado de los trabajadores. Aunque el reglamento no lo establece expresamente, el Presidente se elige siempre en el sector gubernamental y tanto él como los vicepresidentes se seleccionan entre los delegados. (Plá Rodríguez, 1977, 46-47). Orden del día. El orden del día de cada reunión de la Conferencia es fijado normalmente por el Consejo de Administración y excepcionalmente por la propia Conferencia. La fijación del orden del día por el Consejo está sujeta a dos condiciones: a) la decisión debe ser tomada luego de examinar toda propuesta presentada por los gobiernos o por cualquiera de las organizaciones más representativas de trabajadores o de empleadores de un país o por cualquier organización de Derecho internacional público, y b) debe ser adoptada con más de cuatro meses de anticipación a la fecha de iniciación de la reunión de la Conferencia. Una vez comunicado el orden del día a los Estados miembros el Consejo no puede modificarlo. Sin perjuicio de ello la Conferencia puede incorporar temas al orden del día siempre que cumpla dos condiciones: a) debe ser decidida por una mayoría de dos tercios de los votos de los delegados presentes; y b) la decisión de la Conferencia tomada en una reunión solo surtirá efecto para la próxima reunión que normalmente se realizará al año siguiente. Los gobiernos tienen el derecho a oponerse a la inclusión en el orden del día de determinadas cuestiones. Dicha oposición no tiene efecto automático sino que para ser eficaz debe cumplir dos exigencias: a) de forma: la oposición debe manifestarse mediante nota dirigida al Director de la Oficina, exponiendo los motivos que la justifiquen y b) de fondo: que la oposición no sea rechazada por dos tercios de los votos de los delegados presentes. (Plá Rodríguez, 1977, 47). Régimen de votación. Dicho régimen ha sido determinado por la Constitución estableciéndose como regla general que las decisiones de la Conferencia se toman por simple mayoría de los votos de los delegados presentes. Únicamente se requiere un mayor número de votos en los casos en que así lo requiera una disposición expresa de la Constitución o de un convenio o instrumento que confíe las facultades a la Conferencia o del acuerdo financiero y presupuestario celebrado por las Naciones Unidas. La regla de la simple mayoría se ve atenuada por la prescripción de que ninguna votación surtirá efecto si el total de votos emitidos es inferior a la mitad del número de delegados presentes en la Conferencia y con derecho a voto. En cuanto a la forma de votación, ella se efectuará regularmente a mano alzada. Solo se ejercerá nominalmente cuando se requiera una votación especial, haya dudas sobre el resultado o lo solicite el Presidente de uno de los grupos o veinte delegados. (Plá Rodríguez, 1977, 48-49). Facultades de la Conferencia. De orden interno: verificación de los poderes de los delegados, determinación del lugar de la Conferencia e inclusión en el orden del día de uno o más puntos. De orden constituyente: puede enmendar la Constitución por mayoría de dos tercios de los votos emitidos de los delegados presentes siempre que luego obtenga un número especial de ratificaciones. De orden electivo: elige los cuatro miembros de la Mesa así como los miembros electivos del Consejo de Administración. Salvo para la elección del Presidente de la Conferencia en que se actúa en plenario, para los demás casos la elección se hace en cada uno de los grupos de la Conferencia. De orden deliberante: es la tarea fundamental que culmina en la aprobación de Convenios y Recomendaciones así como de Resoluciones. De orden administrativo: la consideración de la Memoria del Director General, la aprobación del presupuesto y la recaudación de las contribuciones. De orden reglamentario: reglamenta su propio funcionamiento. (Plá Rodríguez, 1977, 4950). Consejo de Administración. Es el órgano que coordina las actividades de la Organización. Composición. Posee una integración tripartita en la que el número de delegados gubernamentales equivale al número total de delegados de empleadores y trabajadores. Actualmente el número de integrantes es cincuenta y seis: veintiocho representantes de los gobiernos, catorce de los empleadores y catorce de los trabajadores. Miembros Adjuntos. Como un medio de dar participación al mayor número de Estados en las deliberaciones del Consejo de Administración se pensó desde un principio en la posibilidad de asociar a los miembros titulares otros miembros llamados inicialmente suplentes, y luego adjuntos. Actualmente se distinguen tres modalidades de reemplazantes: - Suplentes personales: aquellos que designa cada Estado en reemplazo del titular en el caso de los delegados gubernamentales, o cada titular en el caso de los delegados no gubernamentales. Únicamente actúan en ausencia del titular no teniendo ni siquiera voz cuando éste se encuentre presente. - Miembros adjuntos: son los delegados designados por los respectivos grupos que tienen voz en las deliberaciones y voto en las decisiones cuando llenan la vacante del titular por no estar presente ni éste ni su suplente directo. Su carácter oficial está acreditado por el hecho de que la OIT asume sus gastos de viaje y viáticos en la misma forma que a los titulares. Actualmente son diez por grupo. - Miembros suplentes: son los delegados designados por los respectivos grupos que no tienen voz en las deliberaciones a menos que reemplacen a un miembro adjunto. No poseen carácter oficial y deberán costearse sus propios gastos. (Plá Rodríguez, 1977, 51). Designación de los integrantes. La designación de los miembros del Consejo corresponde a cada uno de los tres grupos de la Conferencia convertidos a estos efectos en colegios electorales. El grupo de delegados gubernamentales designa dieciocho Estados cuyos gobiernos tendrán, cada uno, derecho a nombrar un miembro gubernamental en el Consejo. Los otros diez miembros gubernamentales serán designados directamente por los miembros de mayor importancia industrial los cuales no participan en la designación de los dieciocho delegados gubernamentales electos. El grupo patronal y el grupo trabajador designarán catorce personas como miembros titulares del Consejo y diez como miembros adjuntos. Mientras el grupo gubernamental elige Estados (los cuales a su vez designan en cada caso una persona física para representarlos), los grupos de empleadores y de trabajadores eligen directamente personas físicas. La elección de unos y otros se hace cada tres años durante la reunión de la Conferencia correspondiente al año respectivo. Si por alguna circunstancia no se pudieran elegir los nuevos miembros en dicha oportunidad, el mandato se prolongará hasta que sean designados los reemplazantes. (Plá Rodríguez, 1977, 51-52). Estados de mayor importancia industrial. Desde que se empezó a estudiar la composición del Consejo de Administración se entendió que debía reservarse algún puesto permanente para aquellos países que por su mayor importancia iban a quedar más afectados por la OIT y que por su gravitación interesaba que respaldaran la acción de la Organización. Fue así que se prefirió establecer un criterio objetivo e impersonal para la designación de algunos delegados gubernamentales: los Estados de mayor importancia industrial. Actualmente se reservan diez puestos en una delegación de veintiocho. El artículo séptimo estableció que el Consejo de Administración determinará cuales son los miembros de mayor importancia industrial y fijará las normas para que todas las cuestiones relacionadas con la designación de dichos miembros sean examinadas por una comisión imparcial antes de la designación del Consejo de Administración. Actualmente los diez puestos permanentes son ocupados por: Alemania, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. (Plá Rodríguez, 1977, 52-54). Funcionamiento. Las fechas de las reuniones deben ser decididas por el propio Consejo. Generalmente se celebran tres o cuatro reuniones en el año coincidiendo una de ellas con la reunión de la Conferencia. Sin perjuicio de ello el Presidente podrá convocar a reunión extraordinaria cuando le parezca conveniente o cuando lo soliciten diez miembros del grupo gubernamental o siete de cualquiera de los otros dos grupos. El lugar de la reunión habitual del Consejo es la propia sede de la Organización, o sea Ginebra. Pero excepcionalmente se han realizado reuniones en otros países. La Mesa del Consejo deberá estar compuesta por un Presidente y dos vicepresidentes, pertenecientes a grupos diferentes. Aunque no se haya estipulado en forma expresa, se ha entendido que el Presidente debe pertenecer al grupo gubernamental. Facultades. Como órgano directivo central de la Organización tiene muy numerosas y diversas atribuciones, que se pueden clasificar según estén relacionadas con los Estados miembros, con la Conferencia, con el propio Consejo, o con la Oficina, o que sean de otra índole. (Plá Rodríguez, 1977, 54). Oficina Internacional del Trabajo. Es la secretaría permanente de la OIT. Desde que se concibió la Organización se pensó en la instalación de una Oficina Internacional del Trabajo que tuviera carácter permanente y constituyera la sede o el asiento de la Organización. Sede. En el artículo 392 del Tratado de Versailles se disponía que la Oficina debería establecerse en la sede de la Sociedad de las Naciones. Habiendo fijado la Sociedad como sede la ciudad de Ginebra, automáticamente la Oficina Internacional del Trabajo debía establecerse en Ginebra. Director General. Al frente de toda la Oficina Internacional de Trabajo debe existir un jerarca responsable. Es lo que la actual Constitución llama Director General. Es nombrado por el Consejo de Administración. Aunque no se exige ninguna mayoría especial, en la práctica siempre se le ha designado por unanimidad. El mandato no tiene plazo de duración por lo que debe entenderse que posee carácter permanente. Pero se ha establecido la costumbre de la designación por plazos de cinco años indefinidamente renovables. El Director recibirá sus instrucciones del Consejo de Administración ante el cual será responsable de la buena marcha de la Oficina, así como de la ejecución de todas las demás funciones que puedan serle confiadas. También es responsable ante el Consejo de Administración del empleo de los fondos de la Organización. El Director está obligado a seguir las instrucciones del Consejo. De lo contrario, no tendría sentido establecer que la Oficina está bajo la dirección del Consejo de Administración. Si el Director no está de acuerdo con una decisión del Consejo, solo tiene dos caminos, o cumplirla dejando a salvo su opinión contraria, o renunciar. Y si no lo hiciere, el Consejo tendrá derecho a destituirlo. (Plá Rodríguez, 1977, 55-56). Personal. La designación del personal corresponde al Director General, de acuerdo con las reglas aprobadas por el Consejo de Administración. El artículo 9 impone al Director la obligación de designar personas de diferentes nacionalidades en la medida compatible con la mayor eficacia de la labor de la Oficina. Algunas de estas personas deberán ser mujeres. El personal debe tener un carácter internacional. En el cumplimiento de sus funciones, el Director General y el personal no solicitarán ni aceptarán instrucciones de ningún gobierno ni de ninguna autoridad extraña a la Organización. Todo Estado perteneciente a la Organización se compromete a respetar el carácter exclusivamente internacional de las funciones del Director General y no tratará de ejercer influencia sobre ellos en el cumplimiento de sus funciones. Tanto el Director General como los funcionarios de la Oficina gozan de los privilegios e inmunidades necesarios para ejercer, con toda independencia, sus funciones. (Plá Rodríguez, 1977, 56-57). Funciones. Como órgano ejecutivo de la Organización, la Oficina está encargada de asegurar el funcionamiento regular de la misma. Si bien la Constitución indica varias funciones que debe cumplir, esa indicación no es necesaria por cuanto la Oficina debe cumplir todas aquellas funciones que la Conferencia o el Consejo de Administración consideren conveniente encomendarle o que su Director entienda incluida dentro de su misión. Comisiones especiales. Existen Comisiones especiales que se distinguen por la tarea que desarrollan. No todas ellas son permanentes, por cuanto muchas veces se crean para estudiar determinados problemas o desempeñar algunos cometidos, que luego se encauzan por otra vía. Dentro de las permanentes, las más destacadas son: a) Comisión de Expertos para la aplicación de Convenios y Recomendaciones; b) Comité de Libertad Sindical, compuesto de nueve miembros (tres gubernamentales, tres empleadores y tres trabajadores) se ocupa de las denuncias que se presentan sobre este tema, lo que le ha permitido ir elaborando una importante jurisprudencia en materia de libertad sindical. Junto a este Comité se formó, en 1950, una Comisión de Investigación y de Conciliación, compuesta por personalidades independientes elegidas por el Consejo de Administración para investigar la exactitud de los hechos denunciados. Existen, también, tres Comisiones Consultivas regionales (para África, Asia y América) destinadas a preparar el trabajo relacionado con las respectivas regiones. (Plá Rodríguez, 1977, 58-59). Bibliografía obligatoria. PLÁ RODRÍGUEZ, Américo, Curso de Derecho Laboral, Tomo I, Volumen II, Capítulos I y II, III, Acali Editorial, Montevideo, 1977. Bibliografía complementaria. - POTOBSKY, Geraldo Von; y BARTOLOMEI DE LA CRUZ, Héctor, Organización Internacional del Trabajo: el sistema normativo internacional; los instrumentos sobre derechos humanos fundamentales, Astrea, Buenos Aires, 1990. - VÁLTICOS, Nicolás, Derecho Internacional del Trabajo, Editorial Tecnos, Madrid, 1977. Cuestionario: 1. ¿Cuáles son los objetivos primordiales de la OIT? 2. ¿Cómo se integra la Conferencia Internacional del Trabajo? 3. ¿En qué consisten las facultades generales y especiales de los consejeros técnicos? 4. ¿Cómo funciona la Conferencia Internacional del Trabajo? 5. ¿Cómo se compone el Consejo de Administración? 6. ¿Cuáles son las principales funciones del Consejo de Administración? 7. ¿Qué consecuencias apareja el que un Estado miembro revista la calidad de Estado de mayor importancia industrial? 8. ¿Qué requisitos debe cumplir el personal de la Oficina Internacional del Trabajo? 9. ¿Cuáles son las funciones de la Oficina? 10. ¿A qué obedece la creación de comisiones especiales en el ámbito de la OIT? SESIÓN 2 Actividad normativa de la OIT. Mecanismos de contralor. Política de revisión de normas. Nuestro objetivo es desarrollar en qué consiste la actividad normativa de la OIT a efectos de que una vez impartidas las clases el estudiante pueda estar en condiciones de explicar en qué consiste cada uno de los instrumentos internacionales analizados. Asimismo, se estudiarán los mecanismos de contralor, y la política de revisión de normas que la OIT ha venido aplicando en los últimos años. La actividad propuesta consiste en que el alumno, luego de proceder a la lectura de los materiales que se aportan y de la bibliografía indicada por el docente, responda el cuestionario que aparece al finalizar esta Sesión. 1. Actividad normativa de la OIT. Convenios Internacionales del Trabajo. Proceso de formación: Tanto los convenios como las recomendaciones tienen un proceso de formación semejante, el cual sigue varias etapas: inclusión del tema en el orden del día, tareas preparatorias, primera discusión, preparación de la segunda discusión, segunda discusión, trámites posteriores a la aprobación. Inclusión en el orden día. La Oficina debe presentar al Consejo un resumen suscinto de las leyes vigentes y de las modalidades de aplicación en los distintos países. El Consejo de Administración puede someter el tema a una Conferencia técnica preparatoria fijando fecha, composición y alcance de la misma. Luego decide formalmente la inclusión del punto en el orden del día de una Conferencia, lo que debe ocurrir necesariamente en la sesión posterior a aquella en que se presentó la iniciativa. Esto no rige si la Conferencia la adopta o el Consejo adopta la decisión por unanimidad. Tareas preparatorias. Una vez tomada la decisión, la Oficina preparará un informe previo y un cuestionario. Ambos documentos se envían a los gobiernos con 12 meses de anticipación al inicio de la Conferencia en la que haya que discutirse. Después la Oficina preparará un nuevo informe sobre la base de esos informes nacionales. Los gobiernos tienen cuatro meses para confeccionarlos. Para cumplir este sistema de plazos debe incluirse en el orden del día con 18 meses de anticipación. Primera discusión. La Conferencia podrá hacerla en plenario o en comisiones, esto último es lo que suele hacer. Discute el conjunto del proyecto y luego sus disposiciones en particular. Posteriormente decide qué forma adoptará: de convenio o recomendación, así como si el tema debe inscribirse en el orden del día de la siguiente Conferencia Preparación de la segunda discusión. La Oficina preparará un proyecto de recomendación o convenio o ambas cosas, estos deben enviarse a los gobiernos dentro de dos meses de terminada la Conferencia. Estos dispondrán de 3 meses para hacer llegar enmiendas u observaciones. Segunda discusión. Lo primero que debe decidirse es si se examinarán los proyectos en sesión plenaria o por medio de una Comisión. Se examinará el texto preparado artículo por artículo, tomando las enmiendas que se hayan presentado. La Comisión informa, y la Conferencia lo considerará no antes del día siguiente a aquel en que se haya distribuido dicho informe. El desarrollo después es similar a la primera discusión, es decir, se decide si se tratará de un convenio o de una recomendación, y luego se examina particularmente cada artículo y sus enmiendas. Se le podrá reenviar a la Comisión uno o varios artículos, o el proyecto íntegro si se pronuncia en contra la Conferencia. Luego se encomienda a un Comité de redacción que prepare un texto definitivo. Los delegados cuentan con un plazo de 24 horas para realizar nuevas enmiendas, las que serán tomadas en consideración únicamente cuando el Presidente, en consulta previa con el Vicepresidente, así lo disponga. La votación final lo deberá aprobar por dos tercios de votos emitidos por los delegados presentes. Trámites posteriores a la aprobación. Se dispone de un plazo de un año para someterlo a la aprobación de la autoridad competente. La primera obligación es la denominada obligación de sumisión, a la que se le denomina también sustantiva, por oposición a la adjetiva que es la de informar, siendo estas dos las obligaciones que surgen luego de la aprobación de un convenio. Vigencia objetiva. Comienza a los doce meses de que se registra el número de ratificaciones previstas por el convenio, por ejemplo dos, o las condiciones que se establezcan en el mismo. Vigencia subjetiva. Se suele establecer a los doce meses de la fecha en que haya sido registrada su ratificación, siempre que haya comenzado su vigencia objetiva. La terminación de la vigencia de un Convenio internacional del trabajo puede operar por denuncia. Esta puede ser de dos clases: a) automática: se produce cuando el convenio se revisa; y b) voluntaria: por voluntad libre y expresa del Estado. Debe hacerse luego de vencido el plazo de duración normal fijado cinco o diez años; y comienza allí a contar el plazo de un año para su denuncia, si no se realiza en dicha oportunidad luego vuelve a reabrirse un plazo de cinco o diez años. Recomendaciones. No imponen obligaciones sino que contienen simples exhortaciones. Los Estados quedan obligados a trasmitirlas a las autoridades competentes y luego a informar periódicamente a la Oficina sobre el estado de su legislación y práctica. Esto no ocurre con el repertorio de recomendaciones prácticas que actualmente dicta el Consejo de Administración que no tiene esta carga para los Estados, comportando un verdadero soft law, por oposición a las hard law. Otra diferencia es que estas recomendaciones no son aprobadas por la Conferencia como sí sucede con las demás recomendaciones. Las recomendaciones prácticas son aprobadas por el Consejo de Administración y versan sobre diferentes temas puntuales tales como: sida, drogas, violencia, etc. Declaraciones y Resoluciones. Un ejemplo muy importante de este tipo lo encontramos en la Declaración de Principios Fundamentales aprobada en el año 1998 para cuyo seguimiento se creó un mecanismo especial. La Dirección General de la OIT deberá confeccionar, cada cuatro años, un informe que verse sobre el estado de cumplimiento de los Convenios internacionales del trabajo considerados fundamentales. Principales diferencias entre los Convenios internacionales del trabajo y las recomendaciones: Trámite. Los convenios deben someterse a la autoridad competente para su ratificación. Las recomendaciones no tienen por qué ser ratificadas por lo que su efecto incitativo se produce sin necesidad de ningún acto posterior de cada Estado miembro. Contenido. Los convenios contienen normas de modo que una vez ratificadas rigen directamente en el país respectivo. Las recomendaciones solo contienen guías u orientaciones para la acción legislativa de cada país. Finalidad. Los convenios buscan obligar a respetar a los Estados miembros que los ratifican, determinadas cláusulas contenidas en ellos. Las recomendaciones buscan tan solo sentar principios que puedan inspirar y guiar la política nacional de los diversos países. Repercusión. Si un Estado aprueba el contenido de un convenio basta la ratificación para que rija efectivamente en el territorio del país. Si, en cambio, un Estado apoya una recomendación, debe dictar una ley especial que materialice las disposiciones de la misma. Obligaciones. El Estado que ratifica un convenio tiene obligación de hacer cumplir su contenido, estando sometido a los procedimientos de contralor llamados queja y reclamación. El Estado que recibe una recomendación solo debe informar periódicamente sobre el estado de su legislación y la práctica, en lo que respecta a los asuntos tratados en la recomendación. (Plá Rodríguez, 1977, 63). Principales diferencias entre los Convenios internacionales del trabajo y los tratados internacionales: Los tratados internacionales suelen ser bilaterales. Los Convenios internacionales del trabajo son multilaterales ya que pueden suscribirlos un número indefinido de Estados. Los tratados internacionales son discutidos y elaborados por plenipotenciarios de los Estados contratantes. Los convenios son preparados por cuerpos deliberantes de composición numerosa e integrados por personas que si bien han sido designadas por el gobierno de cada país, no lo representan. Los tratados internacionales se documentan en un texto escrito, suscrito por los representantes de cada Estado. Los convenios son votados, constando su texto en las actas de las sesiones y en un texto escrito firmado por el Presidente de la Conferencia y el Director General de la Oficina en funciones de Secretario de aquélla. Los tratados internacionales suelen establecer ventajas recíprocas entre los Estados. Incluso, cuando se refieren a materia laboral, ellos estipulan la reciprocidad en el trato a los nacionales de los respectivos Estados. En cambio, los convenios procuran establecer regimenes idénticos de protección de los trabajadores, sin ninguna preocupación sobre la nacionalidad de los trabajadores. (Plá Rodríguez, 1977, 64). 2. Mecanismos de contralor. Nuestro objetivo es conocer el régimen de contralor internacional que se estableció por parte de la OIT, en protección no sólo de los trabajadores sino también de los gobiernos y empleadores de los Estados miembros que cumplen lealmente las obligaciones emergentes de los convenios. Además del contralor que en cada país pueda existir, se consideró indispensable organizar un régimen de contralor internacional, en protección no solo de los trabajadores sino también de los gobiernos y empleadores de aquellos países que cumplen lealmente las obligaciones emergentes de los convenios. Este régimen es de dos clases: a) contralor mutuo; y b) contralor jurisdiccional. Contralor mutuo. Cada uno de los Estados miembros se obliga a presentar a la Oficina una memoria anual sobre las medidas que haya tomado para poner en ejecución los convenios a los cuales haya adherido. Estas memorias serán redactadas en la forma que indique el Consejo de Administración y deberán contener los datos pedidos por este último. A su vez deberán ser comunicadas a las organizaciones más representativas de empleadores y trabajadores. El conocimiento del informe por parte de las organizaciones profesionales permite un contralor más sobre la veracidad del informe y obliga a los gobiernos a ser objetivos. El Director General presentará en la reunión siguiente de la Conferencia un resumen de las informaciones y memorias que le hayan comunicado los miembros. El verdadero examen minucioso y detallado de cada uno de los informes lo hace la Comisión de expertos en la aplicación de convenios y recomendaciones que estudia detenidamente todos los años los informes enviados por los Estados. A su vez, el informe de la Comisión de Expertos es examinado por una Comisión tripartita de la Conferencia, encargada especialmente de estudiar las observaciones formuladas por los técnicos e informar a la Conferencia. El número de convenios aprobados y de países miembros de la OIT es tan elevado que se ha resuelto solicitar cada año informes solo sobre algunos convenios. (Plá Rodríguez, 1977, 103-104). Contralor jurisdiccional. Los dos mecanismos establecidos son los siguientes: a) la reclamación; y b) la queja. La reclamación. Cualquier organización profesional de empleadores o de trabajadores puede interponer la reclamación aún cuando no sea la más representativa ni siquiera representativa. Caben tres puntualizaciones: 1) pueden ser organizaciones profesionales de Estados no miembros de la OIT; 2) pueden ser organizaciones profesionales de carácter internacional; y 3) pueden ser organizaciones profesionales sin personería jurídica o que no se ajusten a las normas del derecho sindical interno del país respectivo. Interposición. Puede interponerse cuando un Estado que ha ratificado un convenio no ha tomado las medidas satisfactorias para el cumplimiento del convenio que ha ratificado. Solo cabe interponer esta acción contra un Estado que después de ratificado un convenio, no lo cumple. Trámite. La reclamación se plantea por escrito ante la Oficina, la cual la eleva de inmediato al Consejo de Administración. Este podrá comunicarla al gobierno contra el cual se presente la reclamación y podrá invitar a dicho gobierno a formular sobre la materia la declaración que considere conveniente. La expresión “podrá” revela que el Consejo puede entender que no corresponde trasmitir al gobierno la reclamación o que no se justifica pedirle que formule una declaración. En el caso de que se trasmita la reclamación y la invitación, el Estado involucrado puede o no formular la declaración que considere conveniente. Si el gobierno afectado formula una declaración que el Consejo considera satisfactoria, el asunto queda concluido. Si el gobierno afectado no formula declaración en un plazo prudencial o si la declaración no se considera satisfactoria, el asunto queda concluido. El Consejo es el único competente para apreciar si el plazo es excesivo o no y si la declaración es satisfactoria o no. (Plá Rodríguez, 1977, 104-105). Sanción. La norma prevé únicamente la publicación de la reclamación y, en su caso, de la respuesta recibida. La sola posibilidad de que se aplique lleva a los gobiernos a preocuparse por el cumplimiento de sus obligaciones. La publicación de los antecedentes determinará casi inevitablemente una campaña contra el gobierno responsable. La queja. Legitimados para interponerla. Un Estado que ha ratificado un convenio de cuya violación se trata; el Consejo de Administración; y un delegado a la Conferencia. La única que plantea algún problema es la tercera posibilidad. El delegado a la Conferencia debe plantear el asunto al Consejo de Administración para que éste inicie el procedimiento, pero el Consejo no puede juzgar la procedencia del pedido. Oportunidad de su interposición. Cuando un Estado que ha ratificado un convenio no lo cumple satisfactoriamente. Trámite. Se interpone por escrito ante la Oficina, la que lo eleva de inmediato al Consejo de Administración, el cual deberá integrarse, a estos efectos, con un delegado del gobierno interesado, si ya no forma parte de él. El Consejo, si lo considera conveniente, puede comunicar la queja al gobierno denunciado e invitarle a que formule sobre la materia la declaración que considere conveniente. O sea que la primera opción del Consejo es ésta; si comunica o no la queja al gobierno. Si la comunica, se abre lo que puede llamarse la instancia conciliatoria. El Consejo se obliga a esperar un plazo prudencial hasta que el gobierno pueda contestar. Si el gobierno contesta, surge la segunda opción del Consejo: si considera que la respuesta es satisfactoria o no. Si la considera satisfactoria, el asunto debe considerarse concluido. Si no la considera satisfactoria debe proceder a la designación de una Comisión de Encuesta. Igualmente debe designársela en el caso de que el gobierno denunciado no formule ninguna declaración dentro de un plazo prudencial o en el caso de que no se le haya comunicado la queja al gobierno afectado, es decir, que no se hubiera abierto la instancia conciliatoria. La Comisión de Encuesta, que es designada por el Consejo de Administración, después de examinar detenidamente la queja y requerir a cada Estado las informaciones referentes al asunto que puedan tener en su poder, redactará un informe en el cual expondrá el resultado de sus averiguaciones sobre todos los hechos concretos que permitan precisar el alcance del litigio, así como las recomendaciones que se crea en el deber de formular, con respecto a las medidas que deberán tomarse para dar satisfacción al gobierno reclamante y a los plazos dentro de los cuales dichas medidas deberán adoptarse. El Director General comunicará el informe de la Comisión de Encuesta al Consejo de Administración y a los gobiernos a los cuales concierna el litigio y procederá a su publicación. Cada uno de los gobiernos interesados deberá participar al Director General en un plazo de tres meses si acepta o no las recomendaciones contenidas en el informe de la Comisión y en el caso de que no acepte, si desea someter el litigio a la Corte Internacional de Justicia. La Corte Internacional de Justicia podrá confirmar, modificar o anular las conclusiones o recomendaciones eventuales de la Comisión de Encuesta, siendo sus decisiones inapelables. (Plá Rodríguez, 1977, 106-107). 3. Política de revisión de normas. La Memoria del Director del año 1997 se refería a un mayor uso de instrumentos no obligatorios señalando que la recomendación debía dejar de ser “el pariente pobre del convenio.” En el marco de esta política, que lo que va a hacer es pensar en un núcleo de convenios sobre los que se procuraría una campaña de ratificación universal con la posibilidad que a su respecto se aprobara una declaración, se va a distinguir entre: Convenios sobre derechos fundamentales. 87 y 98 sobre libertad sindical y negociación colectiva; 29 y 105 sobre trabajo forzoso; 100 y 111 sobre no discriminación; 138 (edad mínima para el trabajo) y 182 (erradicación de las peores formas de trabajo infantil). Convenios prioritarios (se establece un control cada dos años). Los de Derechos Humanos; 81 y 129 sobre Inspección del Trabajo; 122 sobre políticas de empleo; 144 sobre consulta tripartita. Convenios obsoletos; 96 sobre agencias de colocación; Los restantes convenios. Se establece una flexibilización en cuanto a su control por lo que las Memorias deberán ser presentadas cada cinco años. Bibliografía obligatoria. - PLÁ RODRÍGUEZ, Américo, Curso de Derecho Laboral, Tomo I, Volumen II, Capítulos I y II, III, Acali Editorial, Montevideo, 1977. Bibliografía complementaria. - POTOBSKY, Geraldo Von; y BARTOLOMEI DE LA CRUZ, Héctor, Organización Internacional del Trabajo: el sistema normativo internacional; los instrumentos sobre derechos humanos fundamentales, Astrea, Buenos Aires, 1990. - VÁLTICOS, Nicolás, Derecho Internacional del Trabajo, Editorial Tecnos, Madrid, 1977. - ZAPIRAIN, Héctor, “Política de Revisión de Normas” en revista Derecho Laboral, Tomo XLI, Nº 192, Editorial Amalio M. Fernández, Montevideo, 1998. Cuestionario: 1. ¿Qué son los Convenios internacionales del trabajo? 2. ¿Qué obligaciones asume el Estado miembro que ratifica un Convenio internacional del trabajo? 3. ¿Cuáles son las diferencias existentes entre los Convenios internacionales del trabajo y las Recomendaciones? 4. ¿En qué consiste la vigencia objetiva y subjetiva de un Convenio internacional del trabajo? 5. ¿Qué tipos de contralor existen en el ámbito de la OIT? 6. ¿Qué trámite debe seguirse a efectos de presentar una reclamación? 7. ¿Quiénes se encuentran legitimados para presentar una queja? 8. ¿Qué sanciones son aplicables al Estado miembro contra el cual se ha presentado una reclamación o una queja? 9. ¿En qué consistió la política de revisión de normas que la OIT ha aplicado en estos últimos años? 10. ¿Cuáles son los Convenios internacionales del trabajo considerados fundamentales? 11. ¿Cuáles son las consecuencias que se derivan de declarar a un Convenio internacional del trabajo como prioritario?