GUÍA DE PADRES EDUCANDO CON AMOR PREESCOLAR 3 MIS PALABRAS Prevención primaria de adicciones Escuela de padres Comunicación y prevención positiva del bullying (abuso repetitivo) Eduardo José Aguilar Kubli PROTEGIDO POR LA LEY DE DERECHOS DE AUTOR PROHIBIDA SU REPRODUCCION PARCIAL O TOTAL POR CUALQUIER MEDIO CALIDAD HUMANA Bienvenidos, estimados padres de familia, tutores o encargados de la educación de los niños en el hogar. El nacimiento de los niños (genérico de niños y niñas y así para toda la guía) ofrece una gran oportunidad no sólo para darles a ellos las condiciones más prometedoras para su desarrollo integral, sino también para lograr la meta fundamental de crecer todos juntos. La presente guía integrará el ejercicio de la calidad humana para todos los implicados en la educación. Gracias al milagro de tener un hijo, ¡todos a crecer! El de la calidad humana es el ejercicio más importante que podemos realizar en la vida. No es un sitio o un estado rígido al que llegamos a estacionarnos ahí para siempre; es, más bien, una tarea diaria y permanente de mejora en el amor, el equilibrio y el entendimiento, elementos que son como estrellas que siempre querremos alcanzar, algo que es clave intentar una y otra vez. Para ello necesitamos aprender, escuchar, practicar, conocer e implementar lo mejor de nosotros mismos, y la guía le dará las bases para lograrlo en este grado de preescolar 3, en el que se consolidarán los trabajos anteriores desde maternal y primer y segundo grados para llevarlo a un nivel de avance. Si no cursó los grados anteriores del sistema Kubli, lo tenemos previsto y la guía le proporcionará todos los elementos para su feliz éxito y cumplimiento de manera autónoma. En preescolar 3, y al enfrentarnos con nosotros mismos como educadores de nuestros hijos, tenemos muchas preguntas que plantearnos del tamaño de un océano, entre otras: ¿Es normal lo que hace o no? ¿Hasta dónde están los límites ¿Cómo ponerlo en ventaja y no en desventaja ante los demás niños? ¿Cómo saber si lo estoy sobreprotegiendo? ¿Cómo corregirlo? ¿Debo explicarle las cosas, pero de qué manera para que me entienda? ¿Cuál será su futuro? ¿Soy buen padre (madre)? ¿Estoy dándole lo mejor para su desarrollo? ¿Cuáles son los límites? ¿Hasta dónde exigir? ¿No estaré sobreprotegiéndolo? Estas preguntas reflejan el gran amor que sentimos por ellos y una postura inteligente por nuestra parte, pero también revelan que debemos conocer mejor ciertos aspectos para obtener resultados óptimos en este bello camino. La guía de preescolar 3 pretende precisamente ayudarle a contestar muchas de estas preguntas y acompañarlo al responderlas para que tenga los lineamientos que lo hagan sentirse seguro en la mayoría de las situaciones que por lo regular enfrenta; al mismo tiempo, progresará con su hijo o hija en un aprendizaje que nos reta a todos, incluso nuestros estilos personales de actuar como adultos en casa, que merecen también ser revisados y corregidos en ocasiones para bien de todos. El ejercicio de la calidad humana, decíamos, requiere llevar a cabo actos de amor, primera estrella por intentar siempre alcanzar. Se pone énfasis en el amor como “actos de bien” más que como el sentimiento o las palabras dulces. En concreto, las acciones de amor deben tener un efecto favorable y de inmediato beneficiar la salud, la felicidad (en el corto, mediano y largo plazos), y el desarrollo del talento de quien las recibe. El ejercicio de la calidad humana en casa busca siempre, como segunda meta o estrella por alcanzar, el entendimiento de los procesos por los que atraviesan las cosas, como el analista científico que no juzga, es imparcial, no condena, abunda en razones para llegar a cambiarlas y mejorarlas mediante la técnica de ensayo y error. Los niños actúan por razones naturales y propias de su edad y por las necesidades humanas que sienten, no por “maldad intrínseca”. El niño llora. Punto. ¿Qué necesidad hay que atender? Punto. En nosotros, los papás, está atender sus necesidades de la manera más eficaz y oportuna, así como disfrutar su desarrollo paulatino, impulsando sus crecientes habilidades y admirando su evolución integral. Todavía tirarán muchos vasos, no actuarán de la manera como nosotros quisiéramos, tendrán miedos inexplicables o a veces desahogos emocionales que crispan nuestros nervios. Sin embargo, en todo este hermoso proceso que nos brinda maravillas y detalles de ternura, descubrimiento y felicidad que no podemos describir con palabras, es necesario entender que, si bien se trata de pequeños seres humanos, no por ello tienen requerimientos menos importantes o sentidos que los de un adulto. Es fundamental asignar a dichas necesidades la misma relevancia, o más, que a las de un adulto, sin calificarlos de manera negativa por ello, sin ponerles etiquetas perniciosas, sin definir su personalidad que apenas asoma con frases destructivas y perjudiciales a su propio gusto por ser quienes son, negándoles la formación de un sólido y positivo autoconcepto. ¿Por qué mi hijo no quiere hacer su tarea? Falso entendimiento: porque es un flojo. Entendimiento verdadero = identificar las razones que bloquean la motivación para realizarla (falta escritorio, explicaciones mejores, razones para hacerla, motivación apoyo, instrucciones, es larga y hay que dividirla en partes pequeñas, etcétera). El ejercicio de la calidad humana tiene una tercera estrella que deberemos intentar alcanzar como práctica constante, y ésta es la del equilibrio. Durante toda la educación que daremos a nuestros hijos tendremos que cuidar este fino aspecto, el cual se refiere a que los desarrollos que van teniendo nuestros pequeños les aporten más capacidad integral, no menos. Por ejemplo, si su hijo ve demasiado la televisión, el equilibrio se romperá y dicha actividad no le devolverá más potencial; por el contrario, empezará a ganar peso, hacer menos ejercicio y dejar de realizar otras actividades importantes para su crecimiento. Cuando se rompe el equilibrio se afecta la salud, la felicidad y el pleno desarrollo del potencial. De tal forma, todos los años habremos de vigilar que el equilibrio se cumpla razonablemente: que no sea sólo televisión y nada de lectura, mucha diversión y poco trabajo, que consuma alimentos saludables, que ejerza la disciplina, que adopte hábitos apropiados, que tenga amistades, entre otros aspectos. Ejercer la calidad humana no es un enfoque para “portarte bien”, sino para ser más efectivo e inteligente. Todo lo que se desvía del camino hacia estas tres estrellas indicadas es lo que nos hace pagar facturas enormes y costosas. El camino más sabio, capaz, inteligente y beneficioso es tomar con carácter permanente el rumbo del amor. ¿Hay otro mejor? De destrucción ya sabemos demasiado, podemos acumular más y más poder para lograr desaparecernos y… ¿qué sigue? ¿Cómo aplicar la calidad humana en casa? ¿Cómo se fortalecerá con lo que su pequeña realiza en el colegio, trabajando en equipo? Veamos. FUNCIONES Y OBJETIVOS PARA LA GUÍA DE PADRES Conviene que dotemos, si es que educamos integralmente, a cada uno de nuestros niños, en la escuela y en casa, de todo el equipo de competencias sociales y de inteligencia emocional, para que alcancen el máximo de expresividad, comunicación, satisfacción y efectividad en su ser con el otro. Jeka La guía de padres representa un esfuerzo para que usted ejerza la calidad humana muchas veces y suba escalones en un infinito ascenso de satisfacciones que nunca acaba. Su objetivo es acompañarle en: 1. Apoyar y fortalecer las competencias sociales y de inteligencia emocional que oportunamente se trabajarán en la escuela. “Sabiduría para vivir en familia”. A esta sección la llamaremos “enlace con la escuela”. 2. Revisar sus propios hábitos educativos como padres de tal manera que puedan sentirse cada vez más efectivos y seguros en su noble y significativa misión. A esta sección la llamaremos “escuela de padres”. Nota: el Sistema Kubli prevé que además cuente usted con artículos, conferencias de audio sobre temas de interés para la educación de los hijos (valores, actitudes, calidad humana e inteligencia emocional en la familia). Con sólo visitar la página www.kubli.mx usted podrá tener acceso gratuito a este material, además de libros de vanguardia sobre diversos temas de calidad humana que se irán publicando. 3. Ejercer la calidad humana en el hogar. A esta sección la llamaremos “calidad humana, la primera de todas”. 4. Evaluar la experiencia continua como papás. A esta sección la llamaremos “evaluación de los avances”. AÑOS CLAVE Nota: leer antes de empezar las unidades. Los primeros años de la vida del niño y de nosotros como educadores de ellos son clave para lo que se cosechará ahora y después. Decir clave no significa alguna fatalidad que implique dejarlos marcados para siempre, necesariamente, o cosa por el estilo; errores seguiremos cometiendo y en el esfuerzo por crecer en el amor, el entendimiento y el equilibrio nunca alcanzaremos estados perfectos, pero sí avances, los cuales a veces, por pequeños que parezcan, son de un enorme valor. Todos los años de convivencia con nuestros hijos son importantes, todos son “clave” y en todos hay oportunidades hermosas de construir. Como me decía una madre de familia sobre su hijo: “Mi hijo, que se había tornado muy agresivo con los demás, está cada vez aprendiendo mejor a respetar y no agredir. Ya no traspasa los límites hacia golpear o patear, lo que hace ahora es decir lo que no le gusta de una manera clara y sin ofender, simplemente expresando su enojo. Esto ha beneficiado a todos en la escuela y en casa ya se respira paz”. El pasado no debe ser el fantasma del presente y nunca es tarde para empezar a prevenir y corregir a tiempo desviaciones que nos afectarán de manera más permanente si las dejamos crecer. La posibilidad de éxito es total si hacemos lo adecuado y este camino sí existe, aunque no lo hayamos encontrado ates. La voluntad de persistir para luchar por el día que tenemos es irrenunciable; el cambio efectivo, el aprendizaje novedoso y una nueva manera de reaccionar se pueden estrenar el día de hoy. Preescolar 3, preprimaria. Educando con amor. Mis palabras, es un gran foro para seguir con el pie derecho una educación de gran valor para nuestros hijos. En el sistema Kubli daremos pasos importantes en este nivel que se sumarán de manera permanente a muchas competencias sociales y de inteligencia emocional adicionales. Esto incluye saber decir, saber escuchar, manejar positivamente los conflictos, saberse automotivar y ponerse retos con autoconfianza, entre otros aspectos, a lo largo de la escuela primaria, secundaria y preparatoria. Usted, padre, madre de familia, podrá trabajar más de mil conceptos con ejercicios y prácticas que les llevarán a multiplicar por miles las oportunidades para el desarrollo de cada miembro de la familia —incluidos ustedes— a lo largo de los años del sistema, el cual consiste en toda una “alfabetización emocional”. El valor preventivo de realizar esta gran cruzada no tiene precio. Imagine niños optimistas, seguros de sí mismos, con alta autoestima, autoconfianza, que saben manejar e imponerse a los conflictos constructivamente, con profundo respeto, motivados a dar lo mejor de sus talentos, entre otras características. ¿Podremos renunciar a este sueño? ¿Podremos dejar de brindar a nuestros hijos esta oportunidad? Nunca. La investigación y la teoría no fallan: los niños maltratados, negados, rechazados y desatendidos son problema y dolor para ellos mismos y para toda la sociedad el resto de sus días. No estamos hechos para el desamor y no podemos darnos el lujo de desaprovechar la oportunidad de revertir las cosas, como también repudiamos que en la educación haya un México de primera, de segunda y de tercera. Debemos igualar las oportunidades en este terreno, el más sensible, que marca las posibilidades futuras de nuestros hijos en todo nivel. La calidad humana es la primera de todas. Después y con ella todo lo demás. La felicidad “se trabaja”, dice un autor de reconocida autoridad como investigador en el área del comportamiento, y a mí me gustaría subrayar que, a mayor trabajo sobre ella y a más temprana edad, mayor felicidad se encontrará. Todos tenemos mucho que hacer, corregir, cuidar, mantener y cambiar para ejercer la noble Por último, muchos papás se preguntan: ¿cómo saber cómo voy en la educación con mis hijos? ¿Tengo que esperar 20 años para enterarme de si lo hice bien o mal? ¿Puedo saberlo con certeza el día de hoy?… Sí podemos contestar estas preguntas y hacerlo de una manera concisa y práctica. Hay tres esferas por revisar cada día en el cumplimiento de su labor como padre de familia. No hay orden de importancia y una influye a las demás y viceversa. • Primera esfera: la salud. ¿Lo que hice por él y para él lo beneficia y aumenta su buena salud? Respuesta afirmativa… ¡puntos para usted! Salud implica vacunas, nutrición (¿por qué darle refresco si le puedes dar un agua de frutas, por ejemplo?), paz emocional, un abrazo, seguridad física, limpieza, hábitos de autocuidado, respeto, cordialidad, una sonrisa. La salud debe contemplarse integralmente. • Segunda esfera: la felicidad. ¿Lo que hice por él hoy beneficia su felicidad? Respuesta afirmativa… ¡puntos para usted! Felicidad no es el consumo inmediato de cosas. Tenemos que velar por los aprendizajes que sostienen la dicha en el mediano y el largo plazos. También hay que definir un concepto lo más cercano posible a una “felicidad integral”; esto quiere decir trabajar la mente, el espíritu, los pensamientos, los sentimientos, las acciones y los hábitos, analizando con la mayor conciencia y sabiduría posibles cuáles son las mejores opciones en un marco de valores universales y respeto a los derechos humanos, entre muchos temas más. Una felicidad sin amor, equilibrio y entendimiento es un desastre asegurado, no podemos caminar en contra de la calidad humana sin pagar precios muy altos. Además, no hay que olvidar que la felicidad y la salud están relacionadas, una sonrisa relaja los músculos y reduce el estrés. De la misma manera, alguien que lee por gusto es un lector asegurado que desarrolla capacidades, hablando de la felicidad y el rendimiento. • Tercera esfera: el rendimiento. ¿Lo que hice hoy por él beneficia el rendimiento de su talento, al llevarlo a aprender capacidades, hacerlo mejor, adquirir más destreza o conciencia? Respuesta afirmativa… ¡puntos para usted hoy mismo! El rendimiento también tiene que ver con la salud y la felicidad. No podemos “beneficiar” a ninguna esfera a costa de hacer sufrir a las otras, porque todo resulta afectado. Si perdemos el equilibrio, por ejemplo, en la búsqueda de un desarrollo de talento desmedido, esclavizamos a la persona a ser un medio para servir el fin del “virtuosismo” que se respalda en amargas emociones y afectaciones a la salud. Vemos de manera frecuente cómo la pérdida de equilibrio, por ejemplo, en las exigencias excesivas en el trabajo, hace que muchos ejecutivos o empleados sufran problemas cardiovasculares a temprana edad; talentosos sí, moribundos también… ¿Qué faltó aquí? Justamente la persona. El razonable y en muchas ocasiones difícil acto de saber equilibrar no se cumplió y las facturas que hay que pagar por ello llegan…, por más elaboradas que sean nuestras justificaciones. También me ha tocado ver a niños pequeños muy presionados por el exceso de “rendimiento” al que se tienen que someter y padecen ya problemas de estrés como “ejecutivitos”. No tenemos derecho a hacer vivir a los pequeños esos extremos. Equilibrio, equilibrio, equilibrio y desarrollo de habilidades e inteligencias múltiples es la clave. El área del rendimiento requiere que los papás tengamos destrezas en las áreas de motivar, disciplinar, modelar y moldear el comportamiento, formar hábitos, dar estructura y orden en casa, establecer reglas que fomentan la productividad y la sana competencia, conocer el autocontrol, medir los resultados y plantear nuevos retos, y todo lo que influye, en una palabra, en sacar lo mejor del talento. La respuesta es recurrir a la autoridad reflexiva y racional, disciplinando en forma positiva. La guía de preescolar 3 presenta muchas experiencias y aprendizajes sencillos pero significativos que sentarán la base de despegue hacia mayores aprendizajes de la sabiduría emocional. De tal modo usted podrá sentirse cada vez más eficaz como padre o madre, al progresar en la salud y la felicidad de sus hijos en el área de la psicología positiva, al fomentar las virtudes y hábitos, las emociones sanas y las mentalidades optimistas y persistentes; además, se beneficiará como padreo madres, crecerá como persona y creará un clima familiar de calidad. Por todo ello, ¡bienvenidos, más que bienvenidos, apreciados padres de familia, a preescolar 3! Eduardo J. Aguilar Kubli OBJETIVO GENERAL DEL MÓDULO Que los pequeños de tercero de preescolar aprendan las bases de una comunicación y expresividad sanas, en donde exista la libertad de expresión plena de sentimientos y creencias, con respeto y consideración hacia los demás. Que identifiquen las palabras del buen decir sin ofender y el saber escuchar; que tengan opciones para actuar y expresar si sus derechos son pisoteados. Al mismo tiempo, que no abusen de los demás (bullying). DEFINICIONES Comunicación asertiva: un estilo de comunicación en el que los individuos expresan sus sentimientos y necesidades de una manera directa, y al mismo tiempo mantienen el respeto por los demás. American Psychological Association Comunicación asertiva: en la comunicación asertiva defendemos nuestras creencias y expresamos de manera honesta, directa y oportuna lo que deseamos con sensibilidad hacia el momento y cordialidad en la expresión; sabemos decir y escuchar para mantener la comunicación satisfactoria. Comunicación no asertiva: es la forma de responder débil o indirecta que, al no defender las propias necesidades, nos pone en un segundo lugar con respecto a los derechos y necesidades de los demás. Así, afecta nuestra satisfacción y provoca resentimientos, explosiones posteriores, o depresión y pérdida de autoestima, con riesgo de perder la comunicación o relación satisfactoria. “Mis necesidades no cuentan, las tuyas sí.” E. A. Kubli Comunicación agresiva: es la forma de expresión que, al intentar defender lo propio, ataca, invalida, aplasta los derechos de los demás con el fin de ganar rompiendo el equilibrio y haciendo que la otra persona se someta o contraataque; con ello aumentan en espiral el conflicto y la insatisfacción o la ruptura. “Tus necesidades no cuentan, las mías sí.” E. A. Kubli Bullying (abuso repetitivo): es la amenaza persistente y el comportamiento agresivo dirigidos a otras personas, en especial a aquellos que son más pequeños(as) o débiles. American Psychological Association. En ocasiones encontrará que algunas definiciones ya se encuentran en grados anteriores, pero decidimos repetirlas por si éste es el primer grado que usted cursa con su hijo el plan del libro y no llevó los anteriores. Se continuará y avanzará en el ejercicio de la calidad humana iniciado en maternal y preescolar 1 y 2, fortaleciendo lo anterior y preparándolo para el siguiente grado —que será ya de educación primaria—, de manera secuenciada e integrada en toda la escuela primaria y después, la secundaria y la preparatoria. Así está previsto en el sistema Kubli. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Se trabajarán unidad por unidad y estarán enlazados con lo que se trabaja en la institución educativa. Además, se reforzará lo aprendido y se trabajará de manera conjunta y simultánea entre la educadora, los padres y los pequeños. UNIDAD 1 COMUNICO MIS SENTIMIENTOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que los pequeños practiquen la plena expresividad de sus sentimientos, comunicándolos como son, y que identifiquen la importancia de hacerlo con libertad. FUNDAMENTACIÓN Comunicación plena es la primera señal En esta unidad que inicia el ciclo escolar ponemos énfasis en la necesidad de que todo se comunique como se siente, aspectos positivos y molestias por igual. En las siguientes unidades se irá haciendo una “sintonía fina” para que dentro del contexto de esa plenitud se manifieste la expresividad con maneras efectivas, adecuadas, respetuosas y oportunas. Este proceso llevará muchos años de moldeamiento, y es una tarea por vigilar por parte de padres y educadores durante todo el contacto educativo hasta el final, si éste lo tuviese. No es poco común ver gente muy preparada en lo académico y lo técnico con serios problemas de relación interpersonal. Por ejemplo, se ha perdido o nunca se ha desarrollado la capacidad para escuchar o para manejar un conflicto positivamente y sin ofender, dando rienda suelta a la explosividad. En ocasiones las pérdidas emocionales y hasta económicas son cuantiosas en los casos de adultos que nunca aprendieron esas habilidades tan importantes de la comunicación y las relaciones humanas. Esto no tiene por qué seguir ocurriendo, menos aún lo deseamos para nuestros pequeños que tienen la verdadera oportunidad de aprender este tipo de “inteligencia social” que los lleve a obtener satisfacciones múltiples en vez de dolores y a trabajar a través de la gente en equipo para aumentar así considerablemente sus logros en las esferas de la salud, la felicidad y el rendimiento de su potencial total. Comunicarse es bueno para la salud (de todo tipo) y en casa debe haber ese entorno de libertad de expresión, estableciendo las reglas de la cortesía y respeto. Los conflictos se cierran sin acumularse y generar resentimientos que afectan la orientación mental y emocional de las personas y que, de hacerse repetitivos, se traducen en problemas que asumen la forma de dolores de cabeza, gastritis, tristeza, o hasta depresión. Este módulo es una excelente oportunidad para que los padres de familia revisen también cómo se comunican. Las vertientes son claras: ¿guardamos lo que sentimos? ¿Ofendemos cuando hablamos? ¿O sabemos aclarar y negociar de forma tal que el conflicto se vuelve una oportunidad de crecimiento? Deseo que cada familia se tome el tiempo y tenga la voluntad de “transformarse en la comunicación”, en un crecer juntos con su pequeña(o), y aprovechar el valor preventivo que tiene hacerlo en estas etapas de la vida en familia. Las facturas llegan inevitablemente si esta oportunidad no alcanzó a apreciars en su momento, las secuelas son dramáticas y sabemos que no tenían que ser así. En un sentido profundo la comunicación es el hilo dorado conductor entre las almas, que las toca en su nivel más profundo y satisfactorio, en la esencia de su ser equipado para el amor y con la necesidad de saberse, junto con el otro, parte de esa comunidad de valores inapreciables más que por el ser interior que anhela los valores más profundos e infinitos. Es la realidad de los espíritus que se tocan…, por eso la palabra no tiene límite en su poder, es la ecuación de la belleza y la creación. En esta unidad empezamos con la expresión. ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los alumnos el cuento “Comunico mis sentimientos”. Comunico mis sentimientos “¡Qué emoción!, hoy es el primer día de clases!”, pensó Lety al despertar. Se levantó feliz, rápidamente se aseó y se vistió. Después se sentó a desayunar lo que su mamá le preparó con mucho cariño. Al salir de su casa, alegre tomó su mochila que había arreglado el día anterior con sus útiles y su estuche con su lápiz, goma y sacapuntas. Camino a la escuela, pensó: “Cuando llegue, mi maestra del año pasado estará en la puerta y me dará un abrazo, luego iremos a nuestro salón de clases, en la pared estará la misma ilustración de las flores ¡que tanto me gusta!, y me sentaré en mi silla junto a la ventana…” Al llegar a Mi Escuela Lety se despidió de su mamá y corrió a la entrada, pero su maestra no estaba, otra profesora la recibió. —¿Dónde está mi maestra? —preguntó la niña a la directora. —Buenos días, Lety, bienvenida. Este año tendrás una nueva maestra —contestó y se la presentó, Lety guardó silencio y se sentó en la banca de la entrada para esperar a sus compañeros. Al poco rato Rodri, Marco, Rosy, Carlitos y Ana llegaron, se saludaron, contentos abrieron sus mochilas, se enseñaron sus útiles escolares y comenzaron a platicar. Pero Lety seguía enojada por el cambio de profesora. La maestra les pidió a los alumnos que la siguieran al salón de clases. La niña obedeció, pero ¡qué contrariedad!, ¡era otro!, no el del año pasado. Para colmo, ni rastros de la ilustración que le gustaba y la silla junto a la ventana estaba ocupada por Rosy, lo que aumentó su enojo. Lety se sentó en otro lugar sin hablar. “¡Cuántas cosas me han pasado!”, pensó. La maestra les pidió que cada uno se pusiera de pie y dijera su nombre y su juego favorito. Cuando le tocó hablar a Lety, se levantó muy molesta, gritó su nombre y dijo que no le gustaba nada. —¿Qué te pasa? —le preguntó la maestra. —Nada —contestó Lety, y se dedicó a interrumpir a la maestra cada vez que hablaba. La maestra se acercó, la abrazó y le preguntó de nuevo: —¿Tienes algún problema? Porque cuando dos personas hablan al mismo tiempo se interrumpe la comunicación. Apenada, la niña le contó todo lo que imaginó que sucedería en su primer día de clases. La maestra, tras escucharla con atención y en silencio, le explicó el porqué de los cambios: de profesora, de salón… pero Lety volvía a interrumplirla. —Lety, no me estás escuchando —dijo la profesora—, para que entiendas lo que te digo es necesario que guardes silencio. —¡Perdón, maestra, trataré de escucharla! —respondió Lety. —Será un año diferente, aprenderás nuevas cosas, conocerás más niños, ¡ya verás que la pasaremos bien en este nuevo salón! —continuó la maestra. —¿Puedo ir a saludar a la profesora del año pasado? —pidió la niña. —¡Claro que sí, Lety, podrás ir cuando quieras! Ahora, ¡a trabajar! —Gracias, maestra —respondió Lety y le dio un fuerte abrazo. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Narre la historia de nuevo y déle una entonación especial a las siguientes frases: “—¿Dónde está mi maestra? —preguntó la niña a la directora” (énfasis en contrariedad) “Se levantó muy molesta, gritó su nombre y dijo que no le gustaba nada” (énfasis en la expresión) “La niña le contó todo lo que imaginó que sucedería en su primer día de clases” (énfasis en la expresión de lo que le pasa) “—Aprenderás nuevas cosas, conocerás más niños, ¡ya verás que la pasaremos bien en este nuevo salón” (énfasis en el optimismo). “—¿Puedo ir a saludar a la profesora del año pasado? (énfasis en la expresión de deseo) Explíquele cuán significativo es expresar lo que sienta y desee en momentos tanto de contrariedad como de festejo, y que se sienta en libertad de hacerlo. También comente lo importante que es escuchar los razonamientos, aunque en esta unidad ese no es el objetivo principal. 2. Déle la instrucción de que es muy recomendable expresar todo lo que piense y siente si así lo desea. No hay sentimientos malos, todos son importantes, pero deben irse conduciendo de manera adecuada. No es malo enojarse o sentir miedo, o pena, todo es válido y lo puede informar. Retome las frases destacadas en el inciso anterior y vaya dando ejemplos de la vida en casa en donde se pueden dar el mismo tipo de expresiones. Veamos: “¿Dónde está mi maestra?”, se muestra contrariedad, una situación en la que no se cumplen las expectativas y no nos gusta, por ejemplo, terminar un juego, tener que hacer un esfuerzo antes de obtener algo (recoger una cosa, lavarse las manos, etc.), ocasiones en las que su expresión de incomodidad es muy normal y válida. 3. Escuchen y compartan la canción de José María Frías “Desde el corazón”. Desde el corazón José María Frías Lo que sentimos lo podemos decir de muchas formas, lo podemos decir con nuestros ojos, nuestro modo de actuar, con nuestros gestos o con un beso. Puedo escribir lo que te quiero decir o dibujarlo en un papel para ti, decir cosas que te hagan feliz, contarte un chiste o sonreírte. Podemos encontrar el modo de decir las cosas y en vez de discutir ganarnos un amigo más. con una mirada, con una caricia podemos decirlo todo desde el corazón. Con una palabra, con una sonrisa podemos decirlo todo desde el corazón. Si estamos tristes lo podemos decir, siempre hay amigos que nos pueden oír, también yo puedo escucharte así, lo que me digas, como lo digas. Podemos encontrar el modo de decir las cosas y en vez de discutir ganarnos un amigo más. con una mirada, con una caricia podemos decirlo todo desde el corazón. con una mirada, con una caricia podemos decirlo todo desde el corazón. En una segunda ocasión dígale que entone con énfasis las siguientes frases: • “Lo que sentimos lo podemos decir.” • “Puedo escribir lo que te quiero decir o dibujarlo en un papel para ti.” • “Podemos decirlo todo desde el corazón.” • “Si estamos tristes lo podemos decir.” • “Con una mirada, con una caricia, podemos decirlo todo desde el corazón.” 4. Déle ejemplos de “libertad de expresión” con su propia expresión. Pregúntele: “¿Qué quieres? ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? ¿Qué te gustaría?” y escúchelo con atención. Esto no quiere decir que usted accederá a esas peticiones, simplemente es dejarlo ser en la plenitud de su expresión. Y será fenomenal que él lo vea en los adultos con la misma actitud. Evítese al máximo la expresión agresiva en los adultos, sean modelos que dicen todo pero sin ofender, que externan frases de cordialidad y que escuchan. ESCUELA DE PADRES Con los sentimientos: no pelear, conducir Es muy importante en esta unidad de “libertad de expresión” no decirle a sus hijos cosas como “¡No te enojes!” o “¡Por qué te enojas, eso no es importante!” Menos aún “No seas… llorón, cochina, payaso…” con etiquetas negativas que rechazan su sensibilidad y hacer ver a ésta y a su personita como reprobables o despreciables. Sé que es fácil decirlo, pero como papás a veces ya estamos cansados de tener que estar en convivencia estrecha y demandante y lo que queremos decir es, en realidad, “Ya quiero descansar un poco de cuidarte” o alguna otra cosa que nos irrita y molesta. Sin embargo, la paciencia y la prudencia del amor siempre le darán más frutos que estallar y, en el proceso, ofender. Siendo congruente con el postulado, usted tiene derecho también a sentirse harto de alguna actividad o a no estar a tono para soportar ciertas reacciones de sus pequeños. Darse ese derecho y comprenderlo como un aspecto humano natural es muy recomendable, pero sin pelearnos con sus sentimientos. Usted tiene la mayor responsabilidad de conducirlos sin que esto lo lleve a ataques contra sus hijos que pueden ser perniciosos para ellos. Eso ya no es su derecho y la responsabilidad que tenemos como papás es aprender a poner límites y dar instrucciones en equilibrio y con respeto. Por consiguiente, en lugar de decir “No te enojes”, lo que conviene es dejarlo manifestar su enojo y con calma proveerle de pensamientos positivos o de manejo de la situación, por ejemplo, “Te entiendo, yo me sentiría igual, pero verás que será diferente…”, “Estás molesto y en un rato más hablamos para que veas que… (idea de manejo)”, “Esto pasa, a mí me ha ocurrido, ahora lo que hay que pensar es…” Lo mismo aplica para cualquier otro sentimiento (llanto, temor, entre otros). Derechos asertivos en la comunicación Este tema es crucial y lo abordaremos desde varios ángulos. Por ahora es importante reconocer que tenemos derecho a comunicarnos y los demás también. El reto consiste en asumir también la responsabilidad de hacerlo sin llevarnos de encuentro a otros, todos contamos con igualdad de derechos y las necesidades de todos son tan importantes como… En casa no debe haber de primera y de segunda en términos de derechos y necesidades. Si alguien se ve obligado a ceder por alguna razón, esto no debe ser la costumbre, menos aún sin un proceso de libre elección, porque tal acción conducirá a un conflicto seguro, separación, resentimientos y reclamos de un pasado que se va acumulando y cargando sin liberarse. Así se deja fresca la situación para solventar una convivencia alegre y feliz, que es lo importante. Entonces, si estamos en el mismo barco, la pérdida de lugar por abuso por parte de uno de los miembros, o porque alguno se deja abusar por otro, acabarán por hundir ese barco en el que van todos. Dicho hundimiento puede demorarse, pero con seguridad se dará si no establecemos esa regla de oro en igualdad de necesidad, de valor, de consideración. Tenemos el derecho, la responsabilidad de ejercerlo con respeto y la obligación de respetar el mismo derecho en los demás. Por ejemplo, decir no o poner un límite es nuestro derecho, pero saberlo decir con oportunidad y respeto es nuestra responsabilidad y, al mismo tiempo, soportar con gracia un límite o no de los demás también va en el paquete. Además, pensemos en la consideración ética de la situación: por ejemplo, decir que no, aunque es un derecho, también debe incluir bajo qué condiciones puede ser sí; si la relación es comprometida o si vemos que a alguien le cuesta trabajo poner límites, hacer lo propio para no abusar de esa persona aprovechando su vulnerabilidad. Es importante tomar en cuenta todo esto a lo largo del proceso de crecimiento de los hijos en esta área en un contexto de calidad humana. Ejercer el poder de una comunicación efectiva, diestra y capaz sin amor, es, en términos simples, manipulación que a la larga se queda sin contenido y se volverá un “vacío” más para la satisfacción exclusiva de nadie. Si yo abuso del “tonto” porque es tonto o no tuvo la conciencia adecuada en el momento para ver la realidad a la que me le impongo, sigo siendo abusivo y nada me justifica. Los costos de esa actitud enferman con constancia a toda la sociedad y el precio que se paga es muy alto, por desgracia. Romper el equilibrio no es negociable. Véase el libro Calidad humana, la primera de todas, del mismo autor de esta guía. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS La comunicación requiere equilibrio, que es una de las estrellas fundamentales del ejercicio de la calidad humana. Este equilibrio debe darse entre las necesidades, creencias y sentimientos de cada persona que interactúa con la otra. En términos ideales la comunicación debe darse en igualdad plena y cuando no pueda ser así, se tendrá que especificar qué condiciones aplicar para que se llegue a ella, o qué compensaciones se implementarán para sufragar algunas fallas de esta situación. No podemos establecer una situación familiar que ocurre de manera dinámica en la que se eviten todos los atropellos eventuales o esporádicos. ¿Cómo darnos cuenta de si en realidad debemos cambiar y recuperar el equilibrio en la comunicación y en las relaciones humanas? Hay dos preguntas que podemos plantear al respecto, las cuales son muy útiles para aclarar si debemos decir o no decir algo. Una se refiere a los sentimientos que se están generando por la autorrenuncia a expresarnos ante la otra persona: “En caso de no expresarme o seguir sin hacerlo, ¿cómo me sentiré después o cómo me estoy sintiendo?” Si la respuesta es que la carga emocional se está formando en la línea de malestar y se acumula, ya tenemos un indicador infalible de que más vale hablar las cosas y decir lo que sentimos, deseamos o pensamos; dejarlo así puede detonar explosiones contra nosotros mismos u otros y puede perpetuar el abuso hacia nosotros por parte de los demás, quienes aprenden a hacerlo porque es lo que nosotros mismos les enseñamos. En muchos casos es cierto que para que haya un “abusador” se necesitan dos que interactúan: uno permite por omisión y el otro ejecuta por abuso o incluso desconocimiento de la ausencia de límites. Por supuesto, hay situaciones extremas en las que, a pesar de todo, no podemos decir nada, pero espero que no sea éste el caso de las situaciones familiares que marcan la vida cotidiana. Otra pregunta fundamental para ver si vale la pena equilibrar las interacciones es: “En caso de quedarme callado o no expresarme, ¿qué pasará con la relación interpersonal que me interesa mantener? ¿Se afectará, destruirá, alejará, resentirá, será difícil establecerla con frescura después?” Si la respuesta es afirmativa, se enciende un foco de alerta, no conviene arriesgar finalmente una relación que nos interesa por causa de incomunicación. Si no nos sentimos mal por la situación en donde cedemos nuestros derechos para beneficios de otros, debe haber un valor que justifica alegremente la renuncia o una decisión madura que sopesa el corto plazo con respecto al mediano o largo plazos, o bien, la relación no es algo que esté en la línea de lo que deseamos conservar, por lo que ni siquiera debería haber malestar. Dejar pasar, no complicar o fluir sería lo más recomendable. No podré enfatizar de manera suficiente la importancia de las habilidades de comunicación. He visto a muchas personas talentosas que han perdido grandes cosas porque fallan en este tipo de procesos, perdiendo en forma miserable mucho de lo ganado por sus otras competencias brillantes pero que quedan derrotadas por “la comunicación defectuosa”. Todos estamos llamados a convertirnos en verdaderos expertos de estas capacidades comunicantes porque lo que podemos llegar a ser en el sentido más hermoso de una misión de vida tiene que ver con el apuntalamiento de saber decir y saber escuchar, por hablar de dos grandes categorías en esta área. Éstas no deben verse como técnicas o herramientas de postura sin el apoyo formal del corazón, de las intenciones del amor que busca genuinamente actos de bien para uno mismo y para el otro, técnicas de frases y herramientas de manejo en las relaciones humanas. No son para hacer mejores negocios, el mejor “negocio” ya está escrito y es para todos: crecer en el amor mediante el ejercicio de la calidad humana. La aventura de la comunicación es el instrumento para servir a este ideal, como otros más. Sugerimos que establezca la regla permanente para su hogar: “En esta casa todo se puede decir con respeto y en el momento oportuno, no alimentamos ni los resentimientos ni la venganza, tenemos el derecho a sentirnos bien unos con otros”. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 1 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? ______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? ______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hija expresa sus sentimientos con libertad. 2. ( ) Cuando nuestro hijo expresa un sentimiento no se le dice que no debe sentirlo sino que con paciencia se le enseña a conducirlo en la medida de su edad. 3. ( ) Nosotros somos respetuosos de las opiniones adultas y sentimientos con respeto y oportunidad. 4. ( ) Nuestra hija recibe ejemplos de expresión que son adecuadas y la motivamos para que lo hagan. 5. ( ) Nuestro hijo identifica que es normal y humano experimentar cualquier sentimiento. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 2 UN DÍA EN LA FERIA OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que sus hijos identifiquen que la comunicación se facilita u se obstaculiza de acuerdo a las actitudes y formas de expresión que elegimos. FUNDAMENTACIÓN En la unidad anterior pusimos énfasis en la expresión en sí. Ahora iniciamos el camino de una depuración sobre la forma de la expresión; en ésta se pierden o se ganan muchas batallas de la comunicación y es de gran importancia dar los lineamientos y formar las competencias para que las habituales sean las adecuadas. Por la edad no podemos esperar de la noche a la mañana un dominio de formas adecuadas en todos los casos, ya que el repertorio emocional está en un nivel de marcada reacción; en consecuencia, hay que seguir aceptando con mucha paciencia esta realidad, pero esto no hace imposible la reflexión oportuna de un manejo cada vez más eficaz y satisfactorio, como muy bien se sugiere en la unidad. La forma de la comunicación implica un control del pensamiento, tendiendo a la objetividad de las circunstancias, a conocer la empatía, y las prácticas diversas de frases adecuadas según la necesidad del mensaje. Esto es de enorme complejidad y hay que partir en pequeñas metas los eslabones que conducen a elevar la capacidad para decir lo que queremos. En esta unidad nos basta señalar que hay maneras de responder y que podemos alcanzar mejores maneras que otras; unas no nos conducen a nada y otras nos llevan a lograr que los problemas se resuelvan positivamente. En todo ello hay opciones para que cada uno de nosotros las ejerzamos y probemos para obtener mejores resultados. A lo largo de todo el tiempo en que eduquemos a nuestros hijos tendremos que insistir con carácter permanente y practicar una vigilancia orientadora sobre la forma de decir las cosas. Hay excelentes maneras de decir y nosotros debemos ser modelos para ellos, además de darles la oportunidad de ensayar una y otra vez cómo sí se dice y cómo no se dice. Esta competencia, que en realidad es una serie de ellas, trasciende tercero de preescolar y se queda para siempre. DEFINICIONES Competencias de comunicación: las habilidades requeridas para lograr una comunicación efectiva. Además de una eficiencia adecuada en el lenguaje (adecuado vocabulario y conocimiento de la sintaxis), la comunicación efectiva requiere la habilidad para escuchar y leer con comprensión, presentar los propios pensamientos con claridad en lenguaje y por escrito, aceptar que las perspectivas de otros pueden diferir de la propia y anticipar el efecto de lo que uno dice o escribe en escuchas o lectores. American Psychological Association Entrenamiento en habilidades de comunicación: una intervención que enseña a los individuos a expresarse a sí mismos con claridad, de forma directa y a escuchar de manera empática y activa a los demás, usando técnicas como la retroalimentación y el modelado, en grupo, familia o ambientes de trabajo. Las sesiones de entrenamiento por lo regular se centran en un tema específico (por ejemplo, “escuchar activamente, solución de problemas o resolución de conflictos”), después de lo cual se asigna una tarea. Inicialmente desarrollado para parejas y familias, el entrenamiento se usa para personas con déficit en el desarrollo o incluso con equipos de trabajo en el ambiente industrial. American Psychological Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los niños el cuento “Un día en la feria”. Un día en la feria —El sábado iremos a la feria —los papás de Ana le dieron la buena noticia. —¿Puedo invitar a mis amigos de la escuela, Rodri, Marco, Rosy, Carlitos y Lety? — preguntó Ana. —¿Y yo a mi mejor amiga? —pidió permiso Karla, su hermana. Los papás les dieron gusto a sus hijas. Entonces el papá de las niñas habló con los padres de sus amigos, se pusieron de acuerdo para encontrarse el sábado siguiente a las once de la mañana a la entrada de la feria, y les pidió que pasaran a recoger a sus hijos, ahí mismo a las cinco de la tarde. Los niños pasarían todo el día juntos. Los días anteriores al paseo, Ana, muy contenta, estuvo pensando: “Vamos a subirnos y a divertirnos en todos los juegos, comeremos manzanas con caramelo, helados, algodones de azúcar, palomitas… ¡Todo lo que nos encanta!” El viernes a la salida de la escuela, antes de que pasaran a recogerlos, Ana y sus amigos se reunieron y empezaron a hacer planes para el día siguiente. Rodri dijo que quería subirse al martillo. A todos les gustó la idea de subir a las alturas. Marco dijo que quería subirse a los autos chocones y Rosy a los caballos. Los amigos salieron de la escuela deseando que ya fuera sábado. ¡Y el día tan esperado llegó! Ana y su hermana Karla se levantaron temprano, antes de las once de la mañana ya estaban, junto con sus padres, paradas a la entrada de la feria esperando a sus amigos. Ana se sentía emocionada, pero también nerviosa. Seria, miraba hacia todos lados esperando a que llegaran sus amiguitos. Su mamá le preguntó qué le pasaba, si estaba enojada por algo. La niña sólo movió la cabeza de un lado a otro como cuando queremos decir “no” sin palabras. Los niños empezaron a llegar, se saludaron, se abrazaron y saltaron de gusto, todos hablaban a la vez. Sólo faltaba Lety. Carlitos opinó que entraran aunque ella no estuviera, pero Ana se enojó y le dijo que no podían hacerlo, tenían que esperarla. Un rato después la mamá de Lety llamó para informar a los papás de Ana que su hija había amanecido agripada y que no podría ir a la feria. El papá le dijo que lo sentían mucho, que deseaban que pronto se mejorara. Ana se molestó pero no dijo nada. “No es justo”, pensó. Entraron alocados; no sabían a qué juego dirigirse primero, hubieran querido estar en todos al mismo tiempo. Los papás de Ana los organizaron y decidieron ir al carrusel. Cada uno escogió el caballito que más le gustó y subieron felices: arriba y abajo iban los caballitos y los niños dando vueltas. Después la mamá de Ana les propuso que se turnaran para que en cada aparato mecánico uno de ellos subiera ya sea con ella o con el papá. De nuevo Ana no contestó, sólo hizo movimientos con la cabeza de arriba abajo para aceptar la idea de su mamá. Y por fin llegaron al martillo. Lo vieron enorme, les parecía que llegaba al cielo. Rodri se emocionó. —Aquí está, vamos a subirnos. Los niños miraron hacia arriba y les dio algo de miedo, pero todos querían subir. Se formaron en la línea para esperar su turno, pero el encargado se acercó y les dijo que no podrían subir pues el martillo era para niños mayores. Ana se puso a gritar y le dijo que ellos tenían que subir. —¿Qué pasa, Ana? —preguntó su mamá. —Este señor dice que no podemos subir, pero nosotros subiremos —contestó la niña, decidida. Carlitos, Rodri, Marco, Rosy y Karla también estaban enojados y lo único que hacían era gritar. La mamá de Ana intentó explicarles las razones de seguridad por las que no los dejaban subir. —Entonces mejor vámonos a casa, no quiero estar más en la feria —contestó Ana, llorando. Los papás de la niña propusieron al grupo ir a comer y después continuar con otros juegos en los que sí se aceptaba a los niños más chicos. Todavía un poco disgustados fueron a lavarse las manos y se sentaron a la mesa. La mamá de Ana les explicó que las reglas del parque tenían una razón de ser. —Con berrinches y caprichos no lograrán subir a los juegos que no son propios para su edad. A gritos y de mala manera no se consiguen las cosas que se quieren. Los niños, incluida Ana, la escucharon apenados. —Esa actitud lo único que ocasiona es crear un obstáculo para la comunicación — prosiguió la señora. —¿Me perdonas, mamá?, ya me di cuenta de que no he disfrutado del paseo por estar enojada —dijo Ana—. Muchas gracias por habernos traído. —Está bien, hija, ahora procuren disfrutar las horas que les quedan aquí. Los niños respondieron con gritos de alegría. —¿Quién quiere una torta? —preguntó el papá de Ana. —¡Yoooo! —fue la respuesta general. Los niños comieron todo lo que quisieron, subieron a muchos juegos, rieron y disfrutaron el día en la feria. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Narre a sus hijo la historia de nuevo y ponga énfasis en las siguientes frases: “Ana se puso a gritar y le dijo que ellos tenían que subir.” “Nosotros subiremos —contestó la niña decidida.” “Entonces mejor vámonos a casa, no quiero estar más en la feria —contestó Ana llorando.“ “Con berrinches y caprichos no lograrán subir a los juegos que no son propios para su edad.” “Los niños comieron todo lo que quisieron, subieron a muchos juegos, rieron y disfrutaron el día en la feria.” 2. Sobre el punto anterior haga las siguientes reflexiones y preguntas. “Ana se puso a gritar y le dijo que ellos tenían que subir.” ¿Crees que gritando se puede romper una regla? ¿Hacemos siempre lo que queremos? ¿Qué pasará con Ana si quiere romper la regla y no le importa nada? “Nosotros subiremos —contestó la niña decidida.” ¿Ana estaba escuchando lo que se le decía? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? Si deseas mucho algo ¿esto tiene que conseguirse a fuerza? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? ¿Está Ana en peligro? ¿Sí ¿No? ¿Por qué? “Entonces mejor vámonos a casa —contestó Ana llorando.” ¿Ésta es la mejor decisión? ¿Sí ¿No? ¿Por qué? ¿Qué sucede cuando decidimos enojarnos? (Comentar.) ¿Cuándo es mejor decidir? (Comentar.) Si hay un problema, ¿eso significa que no hay soluciones? (Comentar.) “Con berrinches y caprichos no lograrán subir a los juegos que no son propios para su edad.” Cuando no conseguimos algo que queremos ¿cómo nos sentimos? (Comentar.) Es comprensible que nos sintamos frustrados y tal vez hasta lloremos y pataleemos pero ¿hay una mejor manera de hacerlo? (Comentar.) Si a veces no se puede conseguir algo que queremos ¿eso significa que todo estará mal? (Comentar.) “Los niños comieron todo lo que quisieron, rieron, se subieron a muchos juegos y disfrutaron el día en la feria.” ¿Qué hubiera pasado si Ana sigue con su berrinche? ¿Qué nos enseña esta historia? (Comentar.) ¿Cuánto se disfrutó aunque a un juego no se subió? Una mala contra muchas buenas, hay que avanzar a las buenas noticias que nos da el día. (Comentar.) 3. Escuchen las canciones “El marcianito” y “Con buen modo”, de José María Frías. El marcianito José María Frías El marcianito llora mucho, bip, bip, pues quiere ver tele en vez de dormir con sus caprichos se quiere salir y hace rabietas en vez de pedir. Y se cuelga en los anillos de Saturno, llora y hace pataletas. Bip, bip, oye marcianito, bip, bip, puedes ser más listo. Bip, bip, no hagas más berrinches, tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir. Bip, bip, oye marcianito, bip, bip, puedes ser más listo. Bip, bip, no hagas más berrinches, tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir. El marcianito no quiere entender pues a la luna quiere ir a jugar, se tira al suelo y no quiere comer, ni sus tareas quiere terminar. Y se cuelga en los anillos de Saturno, llora y hace pataletas. Bip, bip, oye marcianito, bip, bip, puedes ser más listo. Bip, bip, no hagas más berrinches, tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir. Bip, bip, oye marcianito, bip, bip, puedes ser más listo. Bip, bip, no hagas más berrinches, tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir. Con buen modo José María Frías Hey tú, yo sé que algo quieres decir. Hey tú, óyeme, no te quedes así. No te calles, no es nada bueno, luego puede ser peor. Dí lo que sientes, no tengas miedo, eso es lo mejor. Hey tú, por favor, baja un poco la voz. Hey tú, te escuché a la primera vez. No me lo digas con palabrotas, con tu voz de león, porque los gritos siempre rebotan, no hay comunicación. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. Hey tú, cuéntame, sin tu voz de león. Hey tú, tú también cuéntame tu versión. No grites como las guacamayas, no huyas como avestruz, que si lo gritas o si te callas, el que pierde eres tú. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. De manera divertida, bailen, canten y comente después sobre lo importante que es la forma de decir lo que queremos. 4. Preguntas de reflexión. Hable con su hijo de lo siguiente: • ¿Qué pasa si Ana logra lo que quiere con el berrinche y su imposición? ¿Que hará Ana en el futuro? Aproveche para explicarle que si usted no responde a algún berrinche es porque hay reglas que se tienen que comprender como al del juego al que no podía subir si no se le hace caso en el berrinche no es falta de cariño a atención a su persona • Pregunta: ¿Tiene derecho a hacer berrinches? Respuesta: Ella, como tú, sí tiene derecho a sentirse mal y pelear por lo que quiere, pero ¿es la mejor manera? ¿Quién sale perjudicado si el berrinche es repetitivo? ¿Es bueno para su salud? ¿Está realmente feliz? ¿Está pensando acertadamente? En este caso, Ana, que se quería ir a su casa, se hubiera perdido la mitad del día en la feria y no se hubiera subido a muchos juegos. Enojados tomamos malas decisiones. Ante el manejo de un berrinche no hay que burlarse o amenazar a su hija, déjelo pasar con calma, sin prestar atención al berrinche y atienda de inmediato el proceso de calma que inicie. La reflexión requiere estados de calma. ESCUELA DE PADRES Los papás necesitamos distribuir la atención de modo adecuado. Si el comportamiento es claramente inapropiado y no se justifica por alguna razón importante, lo mejor es ignorar, no prestar atención y esperar la calma. No se ignora al niño sino al berrinche. Cuando ha pasado éste hay que brindarle mucha atención y así se le envía la señal de que “con buen modo” existe una mejor forma para relacionarse ante una diferencia. (Si siente que ya cayó en un círculo vicioso en el manejo de los berrinches de su hija y ésta se ha vuelto difícil de manejar no dude en consultar a un profesional.) En esta unidad iniciamos todo un proceso de entrenamiento en habilidades o competencias de comunicación, como lo indica la definición que dimos en la sección de fundamentos. Usted puede seguir el método aplicado con las preguntas a sus situaciones reales de convivencia y dialogar sobre las situaciones, esgrimiendo los razonamientos necesarios. Le recomiendo mucho también el juego de roles, es decir usted monta una escena en donde se haga lo adecuado y lo inadecuado y le fortalece y motiva si se aproxima a la mejor forma de comunicar su necesidad, esto es fácil y práctico y tiene un gran poder de enseñanza en el proceso de aprendizaje. Recuerdo un caso en el que a un pequeño le enseñamos con juegos a pedirle precisamente a su mamá que no lo tratara mal, aquí el berrinche era de la mamá quien se desesperaba con el comportamiento del pequeño y lo sacudía. En el juego yo hacía el rol de la mamá —claro, con la disposición de ella para ayudarla—, y lo empezaba a sacudir al mismo tiempo que le pedía que me dijera “No me hagas así, mamá”. El pequeño aprendió a decirlo, al principio él también me sacudía a mí y yo le decía “No me hagas así”, dándole el modelo a seguir de expresión adecuada. Esto se ensayó algunas veces y el efecto fue muy positivo ya que el niño le recordaba a la mamá que no se excediera en su trato hacia él. Se redujo notablemente el comportamiento agresivo de ella, quien aprendió a guiarlo “con buen modo”. El ejemplo es espectacular y no se trata de cargar al niño con la responsabilidad de enseñar a su mamá a comportarse, aunque esto sí puede lograrse a veces en lo que se refiere a detalles. Sin embargo, el caso sirve más para representar el poder del juego de roles. Los pasos son los siguientes: 1. Elija la acción inadecuada. 2. Elija en detalle la acción que sí se desea. 3. Jueguen a la acción inadecuada (incluso pueden reflexionar sobre sus efectos y las inconveniencias que se sufren). 4. Jueguen a la acción adecuada, y usted puede primero modelar a su hijo la forma de acción adecuada, haciendo el papel de él, y el pequeño el del papá o la mamá. Todo esto debe darse en un contexto divertido y de enseñanza, nunca de “drama”. 5. Haga entonces el juego con cambio de roles hasta que vea que su pequeño lo ejecuta bien. La gama de juegos es infinita: puede ser una situación en casa, una que él tiene con un amigo de la escuela, con un pariente, entre otras. 6. Después de ejecutar la acción adecuadamente, sólo queda la generalización, es decir, la observancia de la conducta en el espacio y el contexto donde se debe dar, y con los resultados favorables. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS Hermosos temas se abordan en estas unidades, como para invitar a los papás a usar sus propias competencias de buena comunicación y eliminar las que haya que cambiar, ya que es clave dar un buen modelo a los hijos de lo que les queremos pedir. Ese milagro se lo debemos a ellos, quienes nos brindan la oportunidad de crecer en forma compartida y asegurar que el vehículo tan importante que aceita el intercambio de nuestros corazones, es decir la comunicación, sea esplendorosa y no una montaña de desaciertos que aumentan las distancias y nos llevan a perder el camino. La prevención de muchos problemas emocionales y mentales se da por medio de la buena comunicación. ¿Se acumulan los resentimientos? R = Mala comunicación. ¿Estallamos y explotamos? R = Mala comunicación. ¿No dormimos en paz? R = Mala comunicación. ¿Problemas de tensión? R = Mala comunicación, y un largo etcétera. El amor a nosotros mismos y el amor a los demás tiene que darse en un contexto de valores, de honestidad y autenticidad. Develarnos con nuestras vulnerabilidades a sabiendas de que no se va a abusar de esa fragilidad es una certeza que debe existir en toda familia, por lo que es importante poner la regla de la casa de que no hay burlas ni se hacen bromas a costa de los demás. Es muy importante fomentar el “humor blanco” y creativo, y no tomar las debilidades de nuestros hijos como pretexto para hacer chascarrillos. Tal actitud afecta a los niños de manera considerable en sus primeros años y puede hacer que cierren las puertas a la comunicación de cosas significativas por situaciones de ese tipo que hasta los pongan en grado de peligro, por ejemplo, esconder un temor real o encubrir alguna corazonada peligrosa que es verdadera pero que la esconden por miedo a la burla. Parece obvio lo que digo, pero todavía es muy notable la frecuencia de burla en el mismo seno de la familia. Hemos de enseñarles a nuestros hijos que nadie tiene derecho a burlarse de ellos y quien lo hace está equivocado; asimismo, representar en forma congruente esa idea en casa para que ellos, cuando adviertan críticas destructivas o burlas, no se confundan con la idea de que las merecen o tienen que soportarlas o secundarlas sin defensa para ellos. Todo empieza aplicando “con buen modo” el estilo de todas las expresiones que mandan en el hogar. Esa es la regla de la casa, dilo todo con buen modo, todos nos merecemos tu cortesía y trato cordial, ni más ni menos, y no hay exentos. La desesperación eso es, no tiene que convertirse en ofensa o agresión. Las habilidades de comunicación que iremos perfilando a lo largo del módulo y en los años venideros en el sistema Kubli, considera muchos, muchos ejercicios, a los que iremos sumando ingredientes. Ya no tenemos que conformarnos con desarrollo “académico” sin desarrollo interpersonal y las destrezas en las relaciones humanas potencian cualquier tipo de inteligencia, de ahí su importancia. A través de ellas se influye en la salud, la felicidad y el rendimiento, las tres variables más importantes de impacto por el ejercicio de la calidad humana. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 2 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hija identifica las consecuencias negativas de un berrinche. 2. ( ) Mi hijo identifica alguna manera mejor de manejar la comunicación que un berrinche. 3. ( modo. ) Mi hija ve que los malestares en casa se expresan sin ofensa y con buen 4. ( ) Mi hijo identifica algo que se puede hacer dentro de algo que no se puede hacer. Por ejemplo, “ya nos tenemos que ir del lugar de diversión”…. (él dice algo que sigue que es positivo). 5. ( ) Mi hija observa cómo los adultos piden lo que quieren de manera apropiada y puede imitarlos (ya sea con juegos o si se le pide directamente). Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 3 UN DÍA EN EL SALÓN DE CLASES OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que los pequeños identifiquen como aspectos importantes de la comunicación el tono o sonoridad de la voz, que sean capaces de modularlo de acuerdo con la situación y que identifiquen cómo el ruido intercepta el mensaje y la importancia de escuchar. FUNDAMENTACIÓN Es un avance bordar en estos temas y asegurarnos de que el mensaje de la comunicación no sólo se tiene que cuidar en sus aspectos verbales sino también en los no verbales, como el tono, el volumen de la voz, la expresión facial y el contacto visual, además de los ademanes relacionados con el tema o no ligados a éste. Esta unidad inicia el trabajo en estos componentes tan importantes de la comunicación, aunque es también una meta que se extiende a todo el curso y los años siguientes. Tenemos que moderar en los niños los extremos de expresión que llevan a romper la comunicación o al alejamiento de la convivencia. Es muy natural que a estas edades griten y se expresen, pero no por ello debemos ignorar las indicaciones para que vayan teniendo un sentido de límite. Por ejemplo, no ha de ser fácil para un niño que viaja encerrado con cuatro adultos, que hablan de temas de “adultos”, y mantenerse calmado y callado, pero poco a poco se le puede conducir a que sea parte de algunas conversaciones sin necesidad de ir a los extremos y padecer frecuentes gritos e interrupciones. En esta unidad se da la señal de que eso es importante y algo que hay que trabajar y pulir a lo largo del tiempo. No conviene dejar ausente el sentido de algunos límites oportunos de convivencia social. El valor preventivo de trabajar estos componentes es indispensable. Quien arremete sin miramientos, con el impulso en toda su intensidad, sin empezar a ver que no está solo, recibirá automáticamente muchos castigos y rechazos del ambiente social, cosa que no queremos para ninguno de los pequeños. De la misma manera, acertar en estos elementos tiene aceptación y buenas respuestas sociales que ayudan al concepto positivo que uno va desarrollando sobre sí mismo. Otro ejemplo: interrumpir es un acto de poca cortesía y hasta puede ser francamente agresivo. Las habilidades interpersonales deben darnos la capacidad de saber esperar o “interrumpir con gracia” pidiendo la palabra o disculpándonos al hacerlo. No pasa nada si disciplinamos con respecto a estos asuntos, aunque tengamos que hacerlo muchas veces. Dé reconocimiento en los momentos en que los tonos sean adecuados, y pare y pida un cambio de los inadecuados. No causará daño a su hija por ello, aunque en un momento dado la incomode; puede elaborar un plan motivacional si se requiere, lo que sí debe evitar es hacerlo con gritos extremos o insultos. Recuerdo cómo un papá corregía a sus hijos: además de gritarles muy fuerte, acercaba la cara hasta casi hacer contacto con ellos para impactar más, esto no conviene que ocurra. DEFINICIONES Comportamiento no verbal: acciones que pueden indicar las actitudes o sentimientos del individuo sin necesidad del lenguaje. El comportamiento no verbal puede manifestarse en expresión facial, dirección de la mirada, distancia interpersonal, postura, cambios de postura y gestos. American Psychological Association Ruido: cualquier sonido no deseado o, en forma más general, cualquier interrupción no deseada. American Psychological Association Efectos del ruido: las respuestas fisiológicas de estrés a los ruidos, en especial si éstos son prolongados y ocurren durante tareas demandantes del pensamiento o físicas. El ruido interfiere con la ejecución de tareas complejas y puede producir “desamparo aprendido”, prevenir o interrumpir el sueño, y –con provocación– subir la agresividad. American Psychological Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los alumnos el cuento “Un día en el salón de clases”. Un día en el salón de clases —Si terminan el trabajo de identificar en una lámina diferentes medios de comunicación, como un televisor, una computadora y un radio, cada uno podrá hablar del medio de comunicación que le parezca más importante —prometió a sus alumnos la maestra de Rosy. Los niños se apresuraron a colorear la lámina y cuando terminaron empezaron a hablar y a hacer ruido. La maestra les pidió que guardaran silencio, pero nadie la escuchaba. —¡Niños, ya quiero irme a mi casa, estoy cansada, tengo cosas que hacer! —gritó. Rosy la oyó y, sin creer lo que la profesora decía, la miró fijamente. Entonces, la maestra dijo en un tono más fuerte: —¡Silencio! Por fin los niños se callaron. —¿Alguien escuchó lo que dije? —Yo, maestra —contestó Rosy. —¿Puedes repetir a tus compañeros mis palabras? —Gritó que quería irse a su casa, que estaba cansada. ¿Por qué gritó, maestra?, no me gustó que lo hiciera —preguntó la niña. La maestra respondió con otra pregunta: —¿Se dieron cuenta de que los gritos nos desagradan? Gritar impide la comunicación, nos molesta; en ocasiones causa que nos duela la cabeza o que nos pongamos nerviosos. Además, nuestros oídos se lastiman. —Discúlpenos, maestra —intervino Carlitos. —¿Todavía podemos hablar de los medios de comunicación más importantes? — quiso saber Lety. —Sí, pero haremos un experimento —explicó la maestra. Los niños la escucharon atentos. —¿Quién quiere pasar a hablar del medio de comunicación que le parece más importante? —invitó la maestra. Rodri levantó la mano y pasó al frente. Pero cuando empezó a hablar de la televisión la maestra, sin escuchar lo que Rodri tenía que decir, hablaba y lo interrumpía, hasta que el niño se enojó y guardó silencio. En seguida, la maestra les hizo ver a los alumnos cuán difícil era poder explicar algo si no nos dejaban hacerlo. Todos estuvieron de acuerdo y dijeron que sólo oían a Rodri pero en realidad no lo escuchaban, por tantas interrupciones. Le tocó el turno a Ana, que habló del teléfono, de lo necesario que resulta para comunicarnos; dijo que en su casa tenía uno verde. Todos prestaron atención y al final la maestra les hizo ver la importancia de guardar silencio y escuchar lo que los demás tienen que decirnos. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Narre a su hijo la historia y haga hincapié en las siguientes frases: “La maestra les pidió que guardaran silencio, pero nadie la escuchaba.” “Gritar impide la comunicación, nos molesta.” “Hablaba e interrumpía, hasta que el niño se enojó y guardó silencio.” “La importancia de guardar silencio y escuchar lo que los demás tienen que decirnos.” Sobre estas frases, dé algunos ejemplos que puedan ocurrir en casa. Pregunte: ¿Nos gusta gritar? ¿Cómo te sientes si te interrumpen? ¿Cómo se sienten los demás si los interrumpes? ¿Podemos guardar silencio y esperar nuestro turno? ¿Cómo te sientes cuando te escuchan? ¿Cómo te sientes cuando no te escuchan? 2. Escuchen la canción de José María Frías, “La maravilla”, y hágale ver lo que es el ruido y lo que significa interrumpir y escuchar. La maravilla José María Frías Pasen, pasen, gritaba el mono, les voy a contar de la maravilla. Y cada uno con gran asombro querían escuchar y tomaron silla. Presten todos atención que la maravilla es: Chucu chucu, hizo el tren. Pu pu pu, pasó un coche. Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?) cuál la maravilla fue. Tan tan tan tan, los bomberos. Tu ru tu, pasó el desfile. Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?) cuál la maravilla fue. Vengan, vengan, les contaré un gran secreto que sólo yo sé. La maravilla no te imaginas, Ahora todos lo van a saber. Presten todos atención que la maravilla es: Chucu chucu, hizo el tren. Pu pu pu, pasó un coche. Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?) cuál la maravilla fue. Tan tan tan tan, los bomberos. Tu ru tu, pasó el desfile. Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?) cuál la maravilla fue. Oigan, oigan, por última vez que ya jamás lo repetiré. El gran secreto, la maravilla, estás por saberlo, escucha bien. Presten todos atención que la maravilla es: Chucu chucu, hizo el tren… 3. Juegue con él a que usted está diciendo o leyendo algo y él interrumpe y grita. Actúenlo como una dinámica y dígale después qué vio que le afectó a usted. Intercambien papeles y usted interrumpe y le dice lo que ahora usted vio. Saquen una conclusión de aprendizaje. 4. Hágale ver que es natural tener entusiasmo e ir sobre lo que queremos, pero que también actuamos en convivencia. Pueden dar una clave o señal que indique que hay que “bajar el tono” de la voz, escuchar o no interrumpir; puede ser una señal con los dedos. Pídale sugerencias sobre ella, tal vez que él la determine; puede ser un ademán con los dedos como bajando el volumen o un alto con la mano o lo que sea, pero establezca la norma en casa de que no tiene caso gritar y, como a usted no le gusta gritarles en primer lugar, hará esa petición con la señal en lugar de recurrir a “otro grito más”. ¿Acordado? Practíquenlo como juego y luego aplíquelo en la realidad. Busque otras señales para el silencio en casa; por ejemplo, a veces el volumen de la televisión está muy alto, o hay ruidos que son evitables y que, si se eliminan, harán que el ambiente sea más calmado. Eso es bueno para todos, como leímos en la definición de ruido. 5. Juegue a subir y bajar gradualmente el tono de la voz. Empiecen a hablar fuerte y a la señal, más quedo, luego más quedito, hasta casi no notar el sonido. Después elévenlo, más fuerte, más fuerte, más fuerte e intente llegar al tono adecuado, saludable, positivo, audible. Luego juegue a mantener ese tono mientras se hable y aprenda a dar una señal para bajar o subir un poco, procurando ajustar un buen promedio de audio en el hablar. Esto puede ser muy divertido y ayuda mucho a adquirir conciencia sobre los propios volúmenes de la expresión. ESCUELA DE PADRES Derecho a ser tratado con respeto, a la cordialidad y la cortesía En casa debe haber un compromiso con la aplicación de este derecho, el cual es, al mismo tiempo, una obligación para con los demás. Ahora se dice que los niños están muy inquietos y que traen un “chip” integrado de inteligencia y actividad rápida para hacer muchas cosas. Esto es parcialmente cierto, pero también vemos una gran cantidad de mamás y papás demasiado permisivos que no dan a sus hijos un sentido claro del límite sobre su propia conducta y los efectos que tiene en los otros. Las razones de esta omisión y la ausencia de disciplinas efectivas y positivas es múltiple. Es verdad que los padres muchas veces ya estamos cansados y ocupados para “educar”, no nos gusta batallar o simplemente nos da miedo que podamos causar en nuestros hijos cualquier dolor. Sin embargo, sea cual sea la razón, no tener prudencia y no corregirlos hasta en cosas que ningún otro adulto les permitiría puede ser muy peligroso para ellos mismos. Tenemos que ser firmes y directos para detener de inmediato las transgresiones verbales y no verbales hacia los demás. El bullying o abuso repetitivo llega a niveles nunca antes vistos porque los padres no dimos una señal clara al respecto. Se trata de algo más profundo y sagrado, como lo mencionaré en la sección de “Calidad humana, la primera de todas”, es el “amor por los demás”. El valor preventivo de aprender a realizar cosas tan aparentemente simples como no gritar o interrumpir puede evitar cascadas de agresiones que después pueden ocurrir ya que no hubo alguien que reaccionara a tiempo. Recuerdo a unos papás que se reían del pequeño porque “mordía con gracia” a sus hermanos o compañeros, incluso le decían “gatito mordelón”, con la mala fortuna de que el niño realmente creyó que tenía vía directa y permitida para seguirlo haciendo. Poco tiempo después ya casi “arrancaba el pedazo”, por lo que recibió severas sanciones en el colegio y marcó sendas mordidas en sus compañeros que no tenían por qué sufrir a este minino que casi se convirtió en un minivampiro. El abuso a los demás es cosa serie y tenemos que actuar con firmeza mostrando las consecuencias que enseñen a nuestros hijos que no son rutas adecuadas y cuanto antes, mejor. Hacerlo pronto y con eficacia ayuda en gran medida a prevenir muchos tipos de problemas. También los papás hemos de revisar estas conductas en nosotros mismos, el maltrato provoca maltratadores, dado que eso es lo se les enseña. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS Desde que estamos con un solo ser humano más, aparte de nosotros mismos, la vida se transforma y tiene un sentido precioso, es lo mejor que te puede pasar, pero ambos, si estuvieran solos en este mundo, también podrían hacerlo lo peor. Si van a sobrevivir y ganar el número de deleites máximos por su interacción, lo único que les queda es seguir la ruta del amor. El amor generaría de manera automática las reglas de convivencia; habría respeto, honestidad, cuidado, cariño, comprensión, diálogo, reciprocidad y hasta un poquito de seducción. Tendrían que cooperar, servir y ayudarse, complementarse, construir y respetarse. Todos los mejores valores humanos se darían sólo por la presencia del amor, lo que les garantizaría el máximo de supervivencia y sentido de vida en esa compañía tan preciada y valorada. En mi opinión, lo importante es darnos cuenta de que no porque somos más de uno cambian las variables esenciales, son exactamente las mismas. Tal vez se complican por la miríada tan enorme de necesidades a las que debemos atender al mismo tiempo, pero ese proceso no debe conducirnos al atropello o a perder la misión de lo relevante, como sucede muchas veces. Cuando hablamos de “amor a los demás” al mismo tiempo nos definimos a nosotros mismos; ser con el otro es el sentido de un espíritu que comparte, es su única posibilidad de crecimiento en lo más profundo, es su oportunidad, su valioso e indispensable encuentro. No podemos tomar a la ligera ni desperdiciar la única oportunidad que tenemos gracias a su existencia. Se dice fácil, pero en realidad esa situación social a la que nos enfrentamos guarda las máximas delicias a las que podemos aspirar y también los más increíbles misterios todavía en gran parte desconocidos. Por medio de la guía, el entrenamiento y la capacitación en las relaciones interpersonales, la comunicación en un marco de derechos y valores de equidad es como sellamos poco a poco las oportunidades para que nuestros hijos sean con el otro en todas esas fantásticas dimensiones de lo social. Debe haber sanciones por faltas de respeto, dolerá a nuestros hijos pero nunca les dañará (siempre y cuando no los ofendamos, humillemos, comparemos, rechacemos o maltratemos), como el daño que hace descubrirnos solos y sin capacidad de comunicarnos de modo satisfactorio con los demás. Enséñele el respeto a tus hijos, que corrijan el error que cometieron, que ofrezcan disculpas, que actúen los componentes adecuados de lo que sí “debe ser”, que fortalezcan sus aciertos positivos de buena interacción; guíelos en la seriedad de “amor a los demás”, en esa pasión por su bienestar tan importante como el de la misma persona que ama. Una sanción a tiempo evita un daño permanente después. No seamos indiferentes a la tarea número uno de la vida, haciéndonos poco exigentes o de la vista “gorda” a los atrevimientos de agresión que nuestros hijos pueden mostrar. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 3 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hijo identifica y da un ejemplo de que el ruido interrumpe la comunicación. 2. ( ) Mi hija identifica qué es escuchar y lo actúa adecuadamente como facilitador de la comunicación. 3. ( ) Mi hijo identifica alguna consecuencia de interrumpir. 4. ( ) Mi hija reconoce alguna señal o demás para bajar el ruido o no interrumpir sin necesidad de gritar. 5. ( ) Mi hijo explica qué siente cuando es interrumpido o le rodea el ruido. 6. ( paz. ) En casa buscamos momentos de silencio o poco ruido para la convivencia en Resultados 6 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 4 UN DÍA DE DESCANSO OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que su hijo identifique la ventaja de decir las cosas contra guardárselas y quedarse callado, acumulando sentimientos hasta explotar. Que practique la conducta afirmativa en lugar de la actitud comunicativa pasiva o no asertiva. FUNDAMENTACIÓN Guardarse los sentimientos por pena, por no incomodar, por alguna razón rígida o imposición irracional, es tóxico para la persona. De acuerdo con múltiples investigaciones, acumular sentimientos que debieron expresarse genera estrés, inconformidad, mensajes ocultos o indirectos, sensación de ser víctima, de perder, de no controlar, provocando que el cuerpo lo sufra de muchas maneras como tensión o incluso úlceras, gastritis, jaquecas y depresión. Esto le ocurre a los niños, pero también a cualquier persona que lo hace. La educación autoritaria irreflexiva que muchas veces recibimos nos hacía poner nuestras necesidades después de las de otros o de otras, haciendo que abusaran de nosotros o permitiendo cosas que en realidad sí nos perjudican y no aceptamos en nuestro interior. Este tipo de proceder, en donde yo me pongo en segunda posición y a los demás los coloco en primero se define como comportamiento no afirmativo y se sabe que no resuelve adecuadamente los problemas de comunicación. El valor preventivo para los niños de esta edad al enseñarles lo anterior es incalculable. Se ha visto que problemas como el alcoholismo, la adicción a las drogas o la agresividad extrema pueden conectarse con los sentimientos guardados acumulados en las personas quienes, con base en la culpabilidad, reglas que reprimen y enseñanzas familiares y culturales, encuentran como gran alivio y desahogo de sus frustraciones y tensiones el irse por las puertas falsas que ya conocemos. Además, la prevención del abuso sexual al dar un amplio espectro de expresión a nuestros hijos, puede transmitirnos señales inmediatas para actuar. Esta actitud dentro de la comunicación se seguirá trabajando en el sistema Kubli a lo largo de los años en la educación primaria, secundaria y niveles posteriores, ya que previene muchos conflictos. Le recomendamos que en casa vigile y dé seguimiento a lo que inicia en esta unidad. Les recomiendo mucho que establezcan la regla permanente de la casa “Aquí aplaudimos toda expresión de lo que necesitamos y sentimos” como una señal para todos los miembros de la familia quienes darán oído y estarán receptivos a escucharlas. DEFINICIONES Comportamiento no asertivo: es la opción de la comunicación en donde yo escondo o expreso mis sentimientos de manera indirecta, débil, con titubeos, sin defender mis necesidades humanas y legítimos derechos, de forma tal que el otro aprende a abusar de mí o no responde satisfactoriamente. La persona pone en segundo lugar sus sentimientos y necesidades y pone a los demás en primer lugar, pero lo hace por miedo o confusión de valores y no por elección propia y libre. E. Aguilar Kubli Pasividad: 1. Se actúa sobre la persona, en lugar de que sean actores. 2. Un patrón de personalidad que es sumiso, complaciente, influido fácilmente por las fuerzas externas y dependiente de otros. American Psychological Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los alumnos el cuento “Un día de descanso”. Un día de descanso Lety ya quería que llegara la hora de la salida. Estaba cansada y tenía mucho sueño. La noche anterior, por estar enferma del estómago, había dormido poco. Quería regresar a su casa. —¡Por fin nos vamos! —suspiró cuando la maestra anunció la hora de la salida. Cuando estaba en la puerta se le acercó Rodri. —Te invito a comer a mi casa, quiero enseñarte un nuevo juguete que me regaló mi tío, el hermano de mi papá. Ella aceptó. Cuando su abuela llegó a recogerla le pidió permiso de ir a casa de su amiguito y la abuela le dijo que sí. Pasaría por ella después de comer. En el camino a casa de Rodri, Lety pensó en lo cansada que estaba, las ganas que tenía de llegar a su casa a dormirse en el sillón junto con su mascota. Llegaron a casa de Rodri, comieron con su familia y después fueron a ver el juguete. Por la tarde la abuela pasó por ella. Se despidió de su amigo y pensó: “Cuando llegue a mi casa me voy a poner mi pijama y me acuesto”, se le cerraban los ojos. Pero la abuela la invitó al cine a ver una película que creía que le gustaría mucho. Lety aceptó. Sentada en la butaca pensó: “No quiero estar aquí, me siento cansada, quiero estar en mi casa”. Terminó la película y al salir la abuela invitó a Lety a comer unos tacos que vendían en el local de al lado. —Vamos, Lety, ya es hora de cenar; además, hoy es viernes, mañana puedes dormir un poco más. La niña no dijo nada, sólo siguió a la abuela y comió un taco. Después regresaron a su casa. Saludó a sus padres y a su hermana Caty y se puso la pijama. Su papá tocó a la puerta y le preguntó si quería ver un programa de concursos que pasaban en la televisión. La niña se puso a llorar, ¡ya no podía más! Explicó a su papá todo lo sucedido y lo cansada que estaba. —¿Por qué no lo dijiste desde que saliste de la escuela? —preguntó su papá—. Procura expresar lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas para que los demás lo sepan. Quedarnos callados es un obstáculo para la comunicación, las personas no podemos saber lo que sientes si no nos lo dices. —Sí, papá, gracias, así lo haré, no quiero ver la televisión, quiero quedarme sola en mi cuarto para descansar. La próxima vez diré lo que siento, te lo prometo. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Narre a su hijo la historia de nuevo y ponga énfasis en las siguientes frases: “No quiero estar aquí, me siento cansada, quiero estar en mi casa.” “La niña no dijo nada.” “La niña se puso a llorar, ¡ya no podía mas!” “Procura expresar lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas para que los demás lo sepan.” “Quiero quedarme sola en mi cuarto para descansar.” 2. Una vez enmarcadas esas frases en el punto 1, coméntelas con su hijo: “No quiero estar aquí, me siento cansada, quiero estar en mi casa.” Comentar lo siguiente: a) Si no decimos lo que queremos ¿nos entenderán? b) ¿Por qué nos callamos? c) ¿Qué pasa si siempre nos callamos las cosas? Procure dar el mensaje principal y que ella se exprese y diga; aunque no tenga la precisión de respuesta que usted desea, que se tenga la idea básica. En este caso, “tengo un deseo y es importante expresarlo”. “La niña no dijo nada.” Comentar lo siguiente: a) ¿Por qué la niña se quedó callada? b) Si no dice nada ¿qué va a suceder? c) ¿Cómo se siente la niña después de no decir nada? El mensaje principal aquí es: “Si no decimos nada, no nos atienden y después nos sentimos peor por no decirlo.” “La niña se puso a llorar, ¡ya no podía más!” Comentar lo siguiente: a) ¿Qué pasa si te guardas algo? ¿Explotas después? b) ¿Conviene acumular sentimientos? c) ¿Conviene que la niña haya llorado? El mensaje principal aquí es: “Si acumulas explotas, pero desahogarte sin ofender siempre es bueno.” “Procura expresar lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas para que los demás lo sepan.” Comentar lo siguiente: a) Si alguien sabe lo que sientes, ¿qué ocurrirá? b) Si expresas lo que sientes ¿cómo te sentirás después? c) ¿Tiene alguna ventaja expresar lo que sientes contra no hacerlo? El mensaje principal aquí es: “Tienes derecho a expresar pensamientos, sentimientos, necesidades, y es mejor hacerlo, estamos para escucharte y platicar.” “Quiero quedarme sola en mi cuarto y descansar.” Comentar lo siguiente: a) ¿Qué hubiera pasado si mejor se va a ver la televisión sin ganas? b) ¿Ejerció su derecho a hacer lo que ella quería? c) ¿Aprendió la lección? El mensaje principal aquí es: “¡Sí que lo hizo, aprendió la lección, felicidades por ella, ya no acumuló e hizo lo que deseaba! ¡Bravo!” 3. Elabore juegos sencillos con su hija en los que ella o usted guardan silencio y en un segundo juego dicen lo que sienten, necesitan o piensan. Observen las ventajas de hacerlo, actúen y cambien papeles. Ejemplo En la escuela alguien la molesta y ella se enoja pero no dice nada. Luego llegan a casa y quiere ver su programa de televisión pero no dice nada. Después se enoja porque “nunca le hacen caso”. Actúenlo y analicen los sentimientos y las consecuencias. En una segunda actuación, que se exprese en ambos casos. Analicen sentimientos y consecuencias. Usted, mamá o papá, puede actuar como el niño que no dice lo que siente y luego lo dice, o incluso un caso real que le pase a la mamá o el papá. La lista de ejemplos puede ser interminable, juegue de preferencia tres casos. Busque algunas actitudes pasivas que usted pueda encontrar y propicie que se comunique activamente de acuerdo con su necesidad. Aclare que no por pedir algo se le tiene que conceder; sin embargo, es importante informarlo Si su hija no es pasiva y, por el contrario, es demasiado activa, aproveche el ejercicio pero para que ofrezca expresiones y frases adecuadas o positivas con las que puede obtener mejores resultados. 4. Elabore en casa esa conciencia de libertad de expresión, de no acumular sentimientos, no irse a dormir con emociones guardadas que esperan la “tarde de la venganza”, eliminar la actitud de la víctima que clama “abusan de mí” pero es porque no están adivinando lo que quiero y no digo que necesito. Ustedes, padre y madre, revisen estas conductas en su propia persona. No es extraño que las tengan como patrones repetitivos dada la educación que hemos recibido y que no dejaba claras estas posiciones, por el contrario, eran mezclas de sentimientos en donde dominaba la confusión más que la comunicación. 5. Canten la canción “Lo que sientes”, de José María Frías. Lo que sientes José María Frías Si tú no hablas no se puede saber lo que pasa, lo quieres hacer, tal vez conoces algo que yo no sé. No calles más, no tengas miedo de hablar, no estés pensando que algo pueda pasar, tal vez hablándolo ya no pasará. Dime lo que sientes, no lo guardes, no lo calles, no te escondas en un rincón, hey, hey. Dime lo que sientes, no lo guardes, no lo calles y verás que te sentirás muy bien. Si no preguntas no lo vas a saber, algo muy bueno te podrías perder, tal vez lo mismo estoy pensando también. Haz el intento, que el esfuerzo valdrá decir qué sientes siempre bueno será, tal vez es el momento de comenzar. Dime lo que sientes, no lo guardes, no lo calles, no te escondas en un rincón, hey, hey. Dime lo que sientes, no lo guardes, no lo calles y verás que te sentirás muy bien. ESCUELA DE PADRES Más sobre la conducta no afirmativa Resulta fundamental conocer con más detalle las causas y efectos del comportamiento no afirmativo, para que como guía de corto y largo plazo usted vigile adecuadamente el desarrollo del comportamiento con una buena comunicación, como seguiremos viendo en las siguientes unidades. ¿Por qué actuamos de acuerdo con la conducta no afirmativa poniéndonos en segundo lugar? Los estudios indican que puede ser porque: • Tenemos mucha preocupación con respecto al que dirán o miedo al rechazo o a perder la aprobación de otros. • Tenemos confusión de valores, creemos que pedir o necesitar nos hace automáticamente “egoístas” o “malos”. • Creemos que así evitaremos el conflicto que tenemos miedo de enfrentar. • No conocemos que tenemos derechos humanos afirmativos, como el pedir, decir que no o expresarnos. • Tenemos baja autoestima, pensamos que otros son más valiosos y nos quedamos callados. • Nos sentirnos víctimas para luego quejarnos de los abusos. • Nos falta habilidad, sabemos que hay que expresarnos pero no sabemos cómo. • Hay modelos a nuestro alrededor de comportamientos de este tipo que tendemos a imitar. ¿Cuáles son los efectos de este comportamiento no afirmativo? El conflicto aumenta. El malestar aumenta. Acumulamos hasta explotar y luego nos sentimos culpables, es decir no quedamos bien en un lado ni en el otro. Baja más la autoestima. Pesimismo y profecías negativas. Sentido de ser víctima. Enseñamos a los demás a abusar de nosotros. No somos tomados en cuenta ni respetados. Problemas físicos y hasta depresión. Desahogo a través de puertas falsas (adicciones). Indirecto y por las ramas, no voy al punto, por lo que causo confusión. Paradojas de esta conducta: 1. Lo hago por evitar el conflicto y éste aumenta. 2. Lo hago para no perder la aprobación y la gente acaba por rechazarme o no considerarme. 3. Lo hago por inseguridad, y ésta aumenta, y por baja autoestima, la cual bajará aún más. Respetando los estilos de comportamiento de nuestros hijos hay que ayudarlos a que sean ellos mismos y libres en su expresión, que no sea el miedo lo que los frene, todo se puede decir con prudencia y oportunidad. Si yo elijo quedarme callado por un valor de sacrificio, renuncia o por una meta que tengo a un plazo más largo, el asunto cambia, ya que aquí elijo libremente y los efectos no deben ser negativos en teoría, ni me nacerá quejarme entonces. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS El amor y la renuncia de mí mismo La definición del comportamiento no afirmativo debe verse de manera integral dentro de tres opciones; la propia conducta no afirmativa es la primera, la segunda es la conducta agresiva y la tercera, la acción afirmativa. El equilibrio, tan importante en el ejercicio de la calidad humana, se rompe precisamente con las dos posiciones, la no afirmativa y la agresiva. En ambos casos la persona se perjudica y se enferma, al no atreverse a defender sus propios derechos y necesidades o al atreverse a violar los derechos y necesidades de los demás. El equilibrio manda que la satisfacción perdurable en las relaciones humanas debe basarse en relaciones ganar-ganar, en donde se logra, dentro de lo posible, el mayor número de satisfactores para las necesidades de ambos, o los involucrados. No hay perdedores o un manejo irresponsable en donde se hace por el otro lo que el otro debe hacer, creando una posición de potencial reclamo y represalia. La renuncia que muchas veces hicieron nuestras benditas mamás, cuando no tuvo límites, facilitó la irresponsabilidad de nosotros que no aprendimos a tender una sola cama, a costa del desgaste de ellas. Cuando no hay balance el proceso no es realmente formativo, y la buena voluntad sin balance lo que provoca es un grupo de perdedores y “ganadores” que en realidad no hicieron la parte que les tocaba y que enfrentarán consecuencias por ello. La comunicación afirmativa es el balance perfecto. Desde luego, no siempre puede lograrse por la intervención de dos personas que hacen multiplicar enormemente los grados de dificultad. Sin embargo, es la opción que potencia la máxima probabilidad de mutua satisfacción en las relaciones ya que parte de que ambas necesidades, creencias y sentimientos se ventilan para dejar el espacio a acuerdos en donde hay igualdad de reconocimiento de lo que a cada quien le pasa para actuar dando respuesta en consecuencia. Las cosas han cambiado, pero todavía estamos batallando mucho para disciplinar bien en casa y alguien lleva la mejor y la peor parte. No estamos enseñando las verdaderas responsabilidades que tienen que darse con el tiempo y la razón de ello es que todavía hay confusión y culpabilidad. Parece que tenemos la consigna interior de satisfacer siempre y en todo momento lo que nuestros hijos requieren y no pedimos, o buscamos débilmente, que ellos hagan lo que corresponde. El derecho a la reciprocidad es un derecho clave en la familia y desde temprana edad es recomendable que se vaya dando en la convivencia, “yo te doy y tú das”, somos un equipo y las responsabilidades que se necesitan para enfrentar la vida no deben postergarse. El amor por mí mismo y los demás se basa en actos de bien, en equilibrio y entendimiento. También tengo el derecho a “renunciar a mis derechos” por un bien superior o de largo plazo; puedo hacerlo, lo sé hacer, pero elijo libremente no actuar en beneficio de otra persona que lleva la buena parte, o porque mis valores (que sigo eligiendo de modo feliz y libre) me dictan que no es el momento y postergo las condiciones de acuerdo con mi apuesta sobre el largo plazo. Todo esto es legítimo y es una sana renuncia, no tiene nada que ver con las ocasiones en que no puedo, no sé, o tengo miedo. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 4 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Nuestro hijo identifica las consecuencias de quedarse callado cuando es necesario hablar. 2. ( ) Nuestra hija identifica las consecuencias positivas de decir lo que siente cuando lo necesita. 3. ( ) Nuestro hijo puede demostrar en un juego cómo quedarse callado perjudica. 4. ( ) Nuestra hija puede demostrar en un juego lo que es expresarse después de haberse quedado callado y las bondades de hacerlo. 5. ( ) Queda bien establecido en casa que todos decimos lo que sentimos sin ofender y buscamos satisfacer las necesidades de todos en la medida de lo posible con equilibrio en un ganar-ganar. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 5 UN MEDIO DE COMUNICACIÓN OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que su hijo identifique el comportamiento agresivo como una alternativa infructuosa, que conozca las consecuencias de la comunicación agresiva, y tenga la vivencia de corregir esta acción con una comunicación afirmativa y positiva. FUNDAMENTACIÓN En la unidad anterior analizamos que la comunicación pasiva, en la que no digo lo que pienso, nos lleva a perder satisfacción y a romper la comunicación. Ahora veremos la otra manera de obtener un mal resultado: la comunicación agresiva, comportamiento al que le debemos dar seguimiento y coerción en los años escolares restantes y en familia por igual. El balance se rompe si me pongo en segundo lugar y coloco a los demás en primero con respecto a mis necesidades, lo mismo que si me pongo en primero y, con mis actitudes y acciones, coloco a los demás en segundo. Por la fuerza, poder o intensidad de mi respuesta acabo atropellando sus necesidades y generando insatisfacciones que no pueden quedar ahí simplemente en términos generales. La unidad abre el tema de la conducta agresiva y presenta la opción afirmativa. Por ahora no nos interesa que los niños identifiquen los términos técnicos de la conductas, sino que observen y tengan la vivencia de que la agresividad no es un camino a seguir y, al mismo tiempo, sí hay opciones para pedir y expresar lo que queremos, sin atropellos, sin vandalismo. Los estudios indican que, de manera natural, en nuestro equipo biológico tenemos comportamientos listos para el ataque o la agresión; sin embargo, la cultura (conformada por nosotros, padres y educadores) tiene la manera de moldear estas acciones para que se den en un marco de respeto y no de violencia o ataque. Por consiguiente, no hay manera de achacar a la genética o al carácter que nuestro hijo sea “así” y, por tanto, no hay forma de evitarlo. Puede haber predisposición, pero las señales que enviamos juegan un papel principal en la consolidación de una manera u otra. DEFINICIONES Agresión: conducta, motivada por la competencia, el enojo o la hostilidad, que resulta en daño o destrucción o pérdida en otros, o en algunos casos en uno mismo. American Psychological Association Agresividad: tendencia hacia la propia afirmación, dominancia social, comportamiento amenazante y hostilidad. American Psychological Association Comunicación agresiva: es la forma de expresión de las propias necesidades, creencias o sentimientos que aparentemente pretende defender lo de uno, pero que al hacerlo pone a los demás en segundo lugar y a nosotros en primero, al no respetar los derechos, sentimientos o necesidades de otros. Se dice “Esto es lo que yo pienso, siento o necesito y lo tuyo no importa”, se busca ganar y la forma de hacerlo viola los derechos de los demás. Eduardo Aguilar Kubli ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los alumnos el cuento “Un medio de comunicación”. Un medio de comunicación La maestra de Marco pegó en el periódico mural del salón los dibujos de la radio que los niños hicieron. Algunos lo colorearon de azul, otros de rojo y otros de muchos colores. Todos estaban contentos de ver sus trabajos ahí. Luego la maestra habló con voz suave y les pidió silencio. Los niños pusieron atención. —¡Sorpresa!, ¡tengo algo que enseñarles! —exclamó y sacó de un estuche una computadora portátil. —¡Viva, una computadora! —gritaron todos y corrieron hacia la maestra. —Yo la quiero usar primero —gritó Marco y se adelantó. —¡No me empujes! —gritó Carlitos. —Yo no te estoy empujando, es Rosy que me quiere ganar —contestó Marco. —¡Quítate, déjame pasar, mentiroso! —protestó Rosy, y le dio un pisotón. —¿Qué pasa? —preguntó la maestra, separando a los niños. Los tres estaban muy enojados y Marco se sobaba el pie que le dolía por el pisotón. Carlitos dijo que él no hizo nada, Rosy que Marco era un mentiroso y por eso le dio un pisotón y Marco dijo que no lo dejaban pasar y que él había pedido verla primero. —Esa no es la manera de comportarse —explicó la maestra—, las agresiones son un obstáculo para la comunicación, para ponernos de acuerdo. No podemos permitir que esto nos suceda, el enojo promueve la violencia y debemos evitarla. La manera de hacerlo es comunicándonos. Todo saldrá bien y estaremos contentos si nos respetamos y tenemos paciencia. ¿Entendido, niños? Todos estuvieron de acuerdo. La maestra motivó a los que se agredieron a disculparse. Después, en orden se sentaron de nuevo y esperaron su turno para ver y disfrutar por un rato la computadora. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Lea la historia y ponga énfasis en las siguientes frases: “¡Quítate, déjame pasar, mentiroso!” “Marco se sobaba el pie que le dolía por el pisotón.” “Las agresiones son un obstáculo para la comunicación.” “No podemos permitir que esto nos suceda, el enojo promueve la violencia y debemos evitarla. La manera de hacerlo es comunicándonos.” “La maestra motivó a los que se agredieron a disculparse… y esperaron su turno…” 2. Tomando las frases del apartado anterior realice con sus hijos las siguientes actividades. Con respecto a “¡Quítate, déjame pasar, mentiroso!”, pregúntele ¿dónde está la agresión, en qué parte de la frase? Exprésele que el niño tiene derecho a querer pasar, pero la forma en que lo hace es importante. Pídale que repita la frase “déjame pasar” en buen tono, sin el “quítate” y el “mentiroso” para que vea la diferencia. Con respecto a “Marco se sobaba el pie que le dolía por el pisotón”, ejemplifique y analice las consecuencias de la agresión, dolencia, afectación; que mencione consecuencias de la agresión en nosotros y los demás. Con respecto a “Las agresiones son un obstáculo para la comunicación”, hágale ver qué pasa después de la agresión: ¿estamos contentos? ¿Nos dan ganas de estar con esa persona o a los demás les dan ganas de estar con nosotros? ¿Se resuelve el problema o empeora? ¿Acabas sintiéndote bien si tú agrediste?… Con respecto a “No podemos permitir que esto nos suceda, el enojo promueve la violencia y debemos evitarla. La manera de hacerlo es comunicándonos”, hágale ver por qué la agresión no se puede permitir ni consentir (todos pierden), y hay que evitarla diciendo las cosas bien y con buen modo. Pídale que proporcione un ejemplo de agresión que él pueda tener y dé el correctivo de manera adecuada. Por ejemplo. “Dije esto (agresión) y debo decirlo así (comunicación) o “hice esto y debo hacer en cambio esto”. No se limite a un ejercicio si piensa que su hijo necesita varios ensayos para aprenderlo bien. La consistencia en no permitir la agresión en su hijo o hija es fundamental para evitar casos de bullying. Un buen método es corregir de inmediato y pedir la respuesta adecuada a cambio y que ésta se ensaye varias veces. No descarte algún correctivo mayor, según sea el caso, y al mismo tiempo dé mucha motivación por aproximaciones a las conductas acertadas y respetuosas. Su hijo tiene que saber con toda claridad qué camino sí debe seguir y cuál no. Con respecto a la frase “La maestra motivó a los que se agredieron a disculparse… y tomaron su turno…”, háblele de cuán necesario es ofrecer una disculpa. Realicen un ensayo sobre alguna situación real o que se haya vivido en donde él se disculpa, usted puede cambiar roles y hacerlo como muestra y luego él. Practíquenlo a manera de juego, pero dando los elementos adecuados para que le siga con facilidad. Puede jugar con escenas de cómo no y cómo sí hacerlo de acuerdo con la historia con su hija y usted o algunos más que puedan participar. Que intercambien roles y jueguen de manera ilustrativa y divertida esa misma historia que usted leyó, actuando lo que debió hacerse y lo que no se hizo correctamente. Después, saquen conclusiones. 3. Escuche la canción “Los dinosaurios”, de José María Frías, y jueguen con ella. Puede explicar los párrafos. Los dinosaurios José María Frías Un dinosaurio grande se tropezó Y a otro más chico apachurró. ¡Oye, gordo, fíjate bien, en dónde pisan tus gordos pies! ¿A quién le dices gordo?, le respondió, ¡dinosaurio más flaco, no he visto yo! ¡Flaco yo? Y le dio un bofetón y el gordo un coletazo volvió. Y así todo comenzó: Del insulto a la agresión, Una tonta discusión Con una disculpa la arreglo yo. Ya no hay dinosaurios, Ya no hay dinosaurios, Con un poco de comprensión Aquí estarían el día de hoy. A sus amigos cada uno llamó Y entre dinosaurios el pleito creció. Nadie supo qué sucedió, Los dinosaurios en extinción. Si el grande una disculpa hubiera pedido El chico tal vez lo hubiera entendido, Todavía estarían aquí, Un dinosaurio en cada jardín. Y así todo comenzó: Del insulto a la agresión, Una tonta discusión Con una disculpa la arreglo yo. Ya no hay dinosaurios, Ya no hay dinosaurios, Con un poco de comprensión Aquí estarían el día de hoy. 4. Establezca reglas de orden y prevención del atropello en casa. Por ejemplo, para los niños es natural y muy humano desear algo y querer tenerlo de inmediato, pero, en vez de conseguirlo con golpes y jalones, pedir el turno y negociar un ratito por cada cosa. Las reglas de este tipo son de gran importancia en la convivencia y cuanto más temprano y con mayor oportunidad se elaboren, mejor. También establezca la regla para todos en casa: “En esta casa la comunicación es respetuosa, no se basa en agresiones”. ESCUELA DE PADRES Algunas causas y consecuencias de la comunicación agresiva Causas • Inseguridad y sentimiento de vulnerabilidad o amenaza. Según esto, tenemos que defendernos de un posible ataque, como “estar en guardia”. • Previa frustración que manejamos con dosis de rencor. • No tener conciencia y dejar sin importancia los derechos de los demás. • Pensamientos negativos condenatorios sobre los actos de los demás, leemos gratuitamente malas intenciones en lo que hacen y pensamos que merecen castigo y ser atacados por ello. • Previa conducta no afirmativa en donde aguanto hasta explotar. • Confusión de valores. • Haber sido agredido, con los ingredientes mentales de retribuir y vengarnos. Efectos • Ruptura de la comunicación; si es repetitiva, nos quedamos solos. • Más agresión que puede escalar hasta violencia grave y muerte. • Culpabilidad, la mayoría de los casos nos sentimos mal por haberlo hecho. • Confusión de los mensajes, el receptor de la agresión no sabe necesariamente qué queremos. • Dolor, soledad, amargura, resentimientos, sentido de injusticia, rencor. • La persona que agrede acaba recibiendo una dosis de hasta tres agresiones por cada una que da, por parte del sistema en el que se desempeña y que lo tiene etiquetado como “agresivo”, aun cuando se comporte en forma positiva. • Desequilibrio en las relaciones humanas, depresión, problemas de salud y estrés. Comentario Si analizamos las causas y efectos podemos concluir que no es la meta ni misión de las relaciones humanas la insatisfacción ni el dolor. Si queremos en efecto lograr la mejor unión de los espíritus que conviven habremos de preocuparnos por darnos, en un plano de igualdad, los mejores satisfactores de los que somos capaces, los cuales son muchos. La opción del equilibrio es la comunicación afirmativa, como veremos más adelante y como seguiremos construyendo a lo largo de los años escolares, según lo tiene previsto el sistema Kubli. Prevención del bullying En las familias, al igual que en las instituciones educativas, debe haber una posición clara con respecto a las conductas agresivas, en donde se den señales indiscutibles, firmes e inmediatas de que esas maneras de expresión no serán toleradas. Muchos casos de desarrollo del bullying se deben precisamente a la acción débil de los adultos para acallar a tiempo estas desviaciones, las que dejan pasar como para que un día el niño “entienda por sí mismo”, algo que muchas veces es peligroso y no llega. A los papás les conviene de inmediato dar señales firmes y claras de que eso (las acciones agresivas) no se dejará pasar, con consistencia (no unas se toleran, otras no, y otras quién sabe). Por fortuna contamos con la opción de la comunicación afirmativa. Si la acción es repetitiva, pida asesoría psicológica para hacer un buen plan de ataque antes de que sigan los problemas. Por lo regular se trata de acciones totalmente controlables con las medidas adecuadas, no debe complicarse a casos extremos. También exija lo mismo con los compañeros que puedan estar agrediendo de modo repetitivo a su hijo, por el bien de todos los involucrados. Las escuelas deben ejercer una vigilancia enorme, así como disponer de métodos de observación y prevención de la ocurrencia de estas acciones. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS El conjunto de múltiples necesidades que tenemos, de una sociedad compleja y llena de requerimientos, promueve que salgamos adelante casi sin importarnos cómo lo hacemos. Olvidamos con facilidad la consideración y el empeño de avanzar satisfactoriamente juntos en el camino. El amor por los demás se ejerce todos los días, desde saber escuchar, no juzgar si no tenemos información (pedirla primero antes de leer malas intenciones), hablar bien de la gente o simplemente no hacerlo (cuando se trata de algo que consideramos malo). Éste es un buen modelo para nuestros hijos; ellos verán la consideración, la empatía, la piedad de nuestros pensamientos hacia los demás, la caridad con la que los tratamos, y esas lecturas pesarán mucho en las opciones que ellos elijan. En los corazones de cada familia debe estar presente la cero tolerancia al bullying y, a la vez, una señal de fuerte ocupación en el amor a los demás como misión de vida, razón de ser, máxima felicidad. Hablar de casos de entrega heroica, de historias de servicio amoroso al país, a la sociedad, a los demás en general desde cualquier frente, debe ser un cultivo intensificado todos los días en cada una de nuestros hogares. El amor por los demás es la mejor seducción de la que disponemos para alcanzar el máximo desempeño de nuestros espíritus que aspiran a cosas más allá del barro en el que estamos sumergidos, con sueños infinitos, con unión plena de manos que se enlazan y abrazos de unos y otros, fiestas preciosas de alegría y sonrisa porque todos juntos vamos en un camino compartido de comprensión y lucha. El amor por los demás significa en su casa que… (defínalo con sus palabras e intente hacerlo realidad poco a poco). Si la cobija que arropa su casa es un interés genuino por cultivar el amor a los demás, el equilibrio y la igualdad se cuidarán solas, habrá calidez en todo clima, se perdurará en el ambiente de crecimiento de la intimidad y cercanía de cada uno de sus miembros. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 5 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Su hija identifica una acción agresiva y dice por qué lo es. 2. ( ) Su hijo identifica consecuencias negativas de la acción agresiva. 3. ( ) Su hija demuestra algunos de los efectos de las acciones agresivas. 4. ( ) Su hijo identifica cómo sustituir una comunicación agresiva por otra que sea positiva y adecuada. 5. ( ) Su hija identifica las ventajas de la comunicación respetuosa, positiva y adecuada, y lo demuestra con un ejemplo o con una actuación. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 6 LA TAREA OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que su hijo identifique la importancia de poner atención cuando nos hablan, seguir las instrucciones en forma adecuada y saber escuchar como parte importante de la comunicación. FUNDAMENTACIÓN En esta unidad arrancamos con una competencia clave para el resto de la vida de nuestros hijos; ésta consiste en “saber escuchar”. De ella depende, nada más y nada menos, la mitad de la comunicación, por lo que es importante vigilar la buena evolución de esta habilidad y dominarla, sobre todo en casa, o rescatarla si es que se ha perdido o mejorarla. En esta unidad abrimos el tema y señalamos cuán significativo es poner verdadera atención a lo que se dice. Una manera de evaluarlo es si se siguen las instrucciones que hemos dado. De tal modo, esto se combina con la disciplina y la necesidad de ser muy específicos en lo que queremos y pedimos de ellos. Se ha observado que papás poco claros en dar instrucciones promueven la desobediencia porque la niña en realidad no entiende qué le piden en concreto. Por ende, ayudarlos a adquirir esta capacidad conlleva nuestra responsabilidad de ser muy claros en lo que pedimos. Saber escuchar es un proceso activo, no pasivo, no es sentarnos y oír lo que nos dicen; es hacer algo con la información, procesarla, verificarla, cuestionarla. Se trata de un proceso sumamente complejo que se desarrollará con los años; por ahora empezamos diciendo “pon atención a lo que se te dice o pide” y también se invita a los niños a que pregunten si tienen dudas sobre lo que se les dice. Es una buena manera de iniciar el proceso de “verificación” y evitar el “yo creí que tú creías”… Desde luego, hay trampas que bloquean el proceso de saber escuchar. La más común es el dolor emocional. Cuando un niño recibe muchas amenazas, tonos de voz altos, gritos y ofensas aprende poco a poco a ser “distraído” y a viajar en su mente en lugar de escuchar. Lo hace por sobrevivir y éste puede volverse un hábito muy arraigado que será difícil cambiar; responderá al dolor y ya no a la información, cerrándose de inmediato. Es momento en estos años de evitar esos procesos y actuar con ánimo preventivo, dado que la buena comunicación es básica para la salud mental y el éxito. Saber escuchar es una competencia clave para interactuar de manera satisfactoria en el mundo; tiene que ver no sólo con las personas sino con toda fuente de información, como puede ser un libro, estudios, entre otras. La relación satisfactoria del proceso se liga al desarrollo de habilidades académicas y hasta de amor al proceso de vivir en general. DEFINICIONES Escuchar: “…involucra poner atención a las palabras y acciones de la persona, como también a las intenciones que vienen implícitas en las palabras.” American Psychological Association Escuchar activo: “…se escucha de cerca y con atención a la persona, haciendo preguntas tanto como sea necesario, en un intento de entender por completo el contenido del mensaje y la profundidad de la emoción de la persona…” American Psychological Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los niños el cuento ”La tarea”. La tarea Una mañana, antes de entrar al salón de clases, Carlitos le dijo a Lety: —Te tengo una sorpresa. ¡Adivina qué es! —¿Qué es, Carlitos? Dime, por favor —le preguntó un poco nerviosa y con curiosidad. —Como dice la maestra: “Es un medio de comunicación”. —¡Ya, dime qué es! —gritó Lety. —Viene dentro de una caja, es un disco y se puede ver en… —¡La película que tanto quería! Gracias, Carlitos, hoy la voy a ver —gritó entusiasmada y le dio un abrazo. La maestra pidió a los niños que entraran al salón de clases. Un poco antes de la salida les dijo: —Los que no terminaron el trabajo se lo llevan a casa de tarea. Recuerden escribir con lápiz, limpio y ordenado. Es hora de salir, recojan sus cosas. Hasta mañana. —Hasta mañana —se despidieron los niños. Aunque Lety era una de las niñas que tenía que hacer la tarea, no pensaba en otra cosa más que en su película y en comer palomitas. Llegando a su casa le contó a su mamá del regalo que le dio Carlitos y le dijo que después de comer quería ver la película. Su mamá le preguntó si no tenía tarea. —Muy poquita —contestó. Comió, se lavó los dientes y colocó sobre la mesa su cuaderno, lápiz, goma y sacapuntas. Su mamá puso la película en el DVD y preparó las palomitas. Lety se sentó frente al televisor, tomó el lápiz, comió unas cuantas palomitas –algunas cayeron al piso, lo cual aprovechó Choche para comer también– y comenzó a escribir las palabras. Media hora después su mamá le preguntó si le había dado de comer al perro y ella, sin pensar, contestó que sí. Luego se acercó su hermana Caty, tomó unas cuantas palomitas y Lety ni cuenta se dio de que estaba junto a ella. —¿Cómo vas con la tarea? —cuestionó la mamá. La niña no contestó. Su mamá tomó el control del televisor y lo apagó. —¿Qué pasa, por qué lo apagas? —protestó Lety, se levantó de golpe y las palomitas cayeron sobre su cuaderno. Choche se las comió y lamió el cuaderno. ¡Las pocas palabras que había escrito se ensuciaron! —Mamá, ¿por qué me quitas la película? —protestó la niña. —Es que no estás haciendo bien las cosas. ¿Le diste de comer al perro? —Lo olvidé —respondió Lety. —¿Ves, hija? Me dijiste que sí le habías dado de comer, me oíste pero no me escuchaste, no prestaste atención a mis palabras. Tus deberes son más importantes que la película. Choche tiene que comer a sus horas, no le hace bien comer palomitas. Además, tienes que entregar tu tarea limpia y bien hecha. “Escuchar a medias” es intentar hacer muchas cosas a la vez y no terminar bien ninguna. El perro no ha comido, no has terminado tu tarea, ni acabaste de ver la película. Hija, no nos estamos comunicando. —Perdón, mami —dijo Lety—, tienes razón, no puse atención. Te prometo que cuando hables escucharé y sólo haré una cosa a la vez. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Se comparte la historia y se enfatizan las siguientes frases: “Aunque Lety era una de las niñas que tenía que hacer la tarea, no pensaba en otra cosa más que en su película y en comer palomitas.” “Su mamá le preguntó si le había dado de comer al perro y ella, sin pensar, contestó que sí.” “—¿Cómo vas con la tarea? —cuestionó la mamá. La niña no contestó…” “Su mamá tomó el control del televisor y lo apagó.” “Sólo haré una cosa a la vez.” 2. Explique interactivamente las cinco frases, destacando lo siguiente. Recuerde aplicar la situación a casos posibles de su convivencia real para facilitar la generalización del concepto y el entendimiento más amplio de la revisión de las propias actitudes y conductas en casa. Será útil que todos lo hagan. Con respecto a “Aunque Lety era una de las niñas que tenía que hacer la tarea, no pensaba en otra cosa más que en su película y en comer palomitas” comentar: cuando nos emociona mucho algo, queremos hacerlo de inmediato y a veces olvidamos asuntos importantes o el orden de la presentación de las cosas. Es natural que esto pase, pero es importante remediarlo y cumplir con las obligaciones. Con respecto a “Su mamá le preguntó si le había dado de comer al perro y ella, sin pensar, contestó que sí”, comentar: la niña contesta que si y es otra vez natural que cuando queremos mucho algo no digamos la verdad o atropellemos las cosas para conseguirlo, sin importar nada, sin pensar en otras responsabilidades. Contestar con veracidad no nos hará perder lo que queremos, es sólo que hay que seguir un orden, si atropellamos las cosas que tenemos que hacer lo único que resulta es que lo complicamos todo después. Con respecto a “—¿Cómo vas con la tarea? —cuestionó la mamá. La niña no contestó”, comentar: cuando estamos interesados en algo es natural no querer ser interrumpidos, pero es esencial escuchar las señales ya que éstas no desaparecerán por sí solas y contestarlas es lo mejor que se puede hacer. Si nuestra mamá o papá nos piden orden, no significa que dejaremos de disfrutar lo que queremos; la regla de oro es “primero el deber y luego el placer”, primero el orden y después el sano disfrute. Es más, si hemos cumplido disfrutaremos más la diversión puesto que no queda como un pendiente para hacer, lo cual no nos deja disfrutar plenamente. Con respecto a “Su mamá tomó el control del televisor y lo apagó”, comentar: la regla de oro de la casa es primero el esfuerzo y luego el placer, hacer un poquito de esfuerzo y luego disfrutar, al apagar la televisión la mamá o el papá están cumpliendo esa regla y ayudando al orden. Si se hace bien desde el principio y se realiza cada cosa a la vez todos gozaremos el resultado de manera relajada. Ponga varios ejemplos de esta regla de oro para todos en casa. Pregúntele a su hija cómo apagar el televisor le ayudará a ordenarse, escuchar y hacer lo que tenga que hacer. Que dé ideas de cómo ayudar a un niño o niña que se ha desordenado. Con respecto a “Sólo haré una cosa a la vez”, comentar: la importancia de “hacer un poquito diario”, pequeños pasos para lograr grandes pasos. Ensaye con él listas o acciones concretas por realizar en el orden que se desea para que se cumpla con las obligaciones, pero en pequeños pasos y tareas que después lleven al festejo, la satisfacción y el sano descanso. Puede poner un dibujo e ir marcando, o algo visual que sea una buena retroalimentación del cumplimiento. 3. Escuchen y disfruten la canción de José María Frías, “El perro guardián”, y pídale una explicación de que pasó y por qué pasó lo que se dice ahí. El perro guardián José María Frías Ponte atento al cuento del perro guardián, cuando a él le pidieron el huerto cuidar, lo que por oreja decía escuchar le salía por la otra y en vez de cuidar se puso a jugar. Por estar distraído no se percató que un conejo saltando la puerta cruzó. Pasó luego el borrego, después una res, las gallinas, los puerquitos, y el banquete comenzó en un dos por tres. Se comieron zanahorias y repollos, y el maizal se lo acabaron unos pollos, cuando el perro se dio cuenta tarde fue, de aquel huerto no quedaba ni qué ver. Se comieron los caballos, las manzanas y las chivas no dejaron ni las ramas, por estar en muchas cosas a la vez no escuchó y le salió todo al revés. Abre bien tu oído, procura escuchar, no te vaya a pasar como al perro guardián, que por oír sólo a medias no puso atención a la huerta de su dueño, y a nosotros que nos sirva de lección. Se comieron zanahorias y repollos… Se comieron los caballos, las manzanas… 5. Consolide la regla de la casa de “primero el esfuerzo y luego el placer” como un hábito a seguir. Tan sólo cuide que el esfuerzo se dé en los tiempos y plazos realistas o dosis adecuadas para la edad. Después usted verá a sus hijos actuar en cumplimiento por propia satisfacción y sin necesidad de recordatorios. Esta regla debe ir acompañada por la de “pequeños pasos”, un poquito diario de algún esfuerzo mueve montañas en el largo plazo. ESCUELA DE PADRES Saber escuchar requiere habilidad y sabiduría. Es una habilidad que para refinarla se requiere toda la vida. La paz en el hogar hace tener la mente abierta, es decir la ausencia de gritos frecuentes, insultos, acusaciones, el culpabilizarse mutuamente que son, entre otros, elementos de falta de respeto, que funcionan como antídotos para abrir la mente y nos hacen cerrarnos. Todo lo contrario es lo que debemos inspirar en nosotros mismos y en nuestros hijos. Si como papás tenemos dolencias del pasado, debemos darnos la oportunidad en estas etapas de la vida de ellos, de reenfocar, encuadrar de otra manera nuestras experiencias y avanzar en la superación, la recuperación de la alegría, el abrirnos a ver tantas y tantas maneras de interpretar la vida que nos conducen a una renovación, un espíritu diferente. Los pequeños se darán cuenta de que abrimos las posibilidades creativas si es que estábamos en una cerrazón negativa o deprimente. No digo que el cambio sea fácil, pero sí es conveniente realizarlo. Bajo la misma premisa de “un poco de esfuerzo diario” y una cosa a la vez, nos podemos ir deshaciendo de las ideas que nos hagan rechazar en forma automática cualquier cosa por un dolor que sufrimos y que en el pasado fue tal vez útil porque nos protegió, pero que ahora ya no lo es y debe cambiar porque nos deja menor capacidad de adaptación. Saber escuchar exige tener mente abierta, observar, pedir información para asegurarnos de que en verdad hemos entendido. Por ejemplo, verificar por medio de preguntas como: “Lo que tratas de decirme es esto o…?” “¿Tu idea principal es que yo…?” “Entonces ¿a ti te parece que…?” Muchas veces en la comunicación se leen “malas intenciones” por las acciones que nos comunican los demás. Es importante no ir más allá de la información y verificar lo que realmente se quiso decir. A veces son nuestros temores, vulnerabilidades o tendencias a leer “maldad” lo que nos lleva a creer que nos están diciendo algo , cuando en verdad no es así. Esto nos lleva a dar traspiés en la comunicación y romperla con facilidad. Ejemplo incorrecto (La pareja está desayunando.) Él dice: “No hay como desayunar y tener el periódico al lado”. Ella piensa: “Sí, claro, el periódico al lado y yo la sirvienta nada más”. Ella contesta con ironía: “¿De cuándo acá tan interesado en el mundo, si todo te vale?” Ejemplo correcto (La pareja está desayunando.) Él dice: “No hay como desayunar y tener el periódico al lado”. Ella piensa: “Ese comentario no significa que no valora mi esfuerzo”. Ella contesta: “¿Y qué te parece mi excelente servicio?” Nótese la ausencia de adjudicaciones gratuitas que a veces lo único que revelan son nuestros propios prejuicios y tendencias personales. (El ejemplo es intercambiable, no es ellos contra ellas ni mucho menos.) No puedo sugerir menos que el tema se estudie en cada casa para que se domine y así todos podamos beneficiarnos de esa satisfacción tan hermosa que nos da la comunicación efectiva, madura, propositiva, objetiva y, por último, amorosa, porque de fondo es la herramienta principal para decirnos mutuamente “Estoy para ti”. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS La comunicación tiene que ver con la autoestima, los valores, el optimismo, las actitudes. Es un proceso que emplea a toda la persona como es, un crecimiento en las capacidades hará impactos en la comunicación y viceversa. Nadie quiere escuchar lo que le es amenazante o doloroso, nos retiramos corriendo como niños de los asuntos que nos dan miedo y dolor. Ahora es el momento de enseñar a nuestros hijos a no temernos a nosotros como papás, al mundo, a los demás, a la vida. Este proceso no se puede llevar a cabo a la perfección, ya que es propio de la infancia guardar reacciones de supervivencia y protección que nos hacen cerrarnos a las amenazas reales o imaginarias. No obstante, sí podemos avanzar mucho en la creación de ambientes amorosos, satisfactorios, alegres, en los que sea bien acogida el ansia de saber, de tener los ojos abiertos a todo lo interesante de la vida –que todo lo es–, a sus misterios y maravillas, ambientes en los que los dejemos en el proceso crecer en las inteligencias únicas y múltiples, donde se puedan desarrollar, sin ponerles etiquetas, sin recurrir a prejuicios o a frases lapidarias como “tú siempre…”, “tú nunca…”. En ocasiones jugamos en las familias a definirnos mutuamente, claro, con base en lo negativo, destacando las fallas y los errores que se han repetido, pero no nos damos cuenta de que al hacerlo ponemos límites a la persona. Los “esculpimos” a partir de la ignorancia, ¿ignorancia de qué? Pues de lo exponencialmente maravilloso que cada uno de nosotros es y puede llegar a ser. Los expertos en asuntos relacionados con el cerebro dicen que sólo usamos una pequeñísima capacidad de éste y que lo grandioso está apenas por verse. Yo puedo aprender, gracias a juicios tontos y negativos de mis propios familiares, a “no escucharme a mí mismo”, esto es, mis fuerzas y talentos, lo que puedo confiar de mí, mis propias intuiciones, porque aprendí a preguntar siempre si estaba bien o mal a los demás que me enseñaron que su opinión era de lo más importante, aún más de lo que sentíamos y conocíamos de nosotros mismos. Así, perdíamos la pista de lo que era creer en verdad en nosotros para volvernos incluso como adultos dependientes de lo que otros nos digan. Cuidado con ser papás que dictan cómo hacerlo en todos los casos a sus hijos, ejerciendo una especie de “sobreprotección” porque entonces los niños crean poco a poco su dependencia en que la última palabra y la de la confianza es la de la mamá o el papá y no la de ellos mismos. Steve Jobs, el genio fundador de la empresa Apple, afirmó en un discurso al que fue invitado que un consejo que daba a los estudiantes era “seguir sus propias intuiciones”. Lo dice esta persona encumbrada y lo dice como uno de los secretos a voces que son clave para el éxito. Yo me pregunto por qué unos cuantos desarrollan esa habilidad y no todos nosotros; ¿no debería formar parte del patrimonio de competencias de todo ser humano tener intuiciones, seguirlas y aprovecharlas? ¿Por qué sólo unos cuantos? La respuesta está en lo que les decimos a los niños desde pequeños sobre ellos mismos; tenemos que alentarlos, no disminuirlos y protegerlos, dándoles la fuerza y capacidad a ellos, sin que dependan de nosotros. En toda cadena de éxito se encuentra a alguien que sabe escuchar y que sabe escucharse a sí mismo. En su casa la comunicación debe ser un éxito, ¡no puede permitir menos que eso! EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 6 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hijo identifica un ejemplo adecuado de escuchar efectivamente. 2. ( ) Mi hija identifica las consecuencias de escuchar a medias o no poner atención. 3. ( ) Mi hijo identifica dos cosas que sus papás quieren que haga u ordene y lo sabe explicar. 4. ( ) Mi hija identifica que si hace una cosa a la vez puede avanzar y da un ejemplo. 5. ( ) En casa se aplica con efectividad la regla de “primero el esfuerzo y luego el placer”. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 7 LA VISITA A LA GRANJA OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que su hijo identifique barreras en el saber escuchar y qué hacer al respecto, específicamente la barrera de “inventar por propia cuenta” la información que no se dijo en realidad, sus desventajas y las ventajas de saber escuchar combatiendo esa barrera de manera acertada. FUNDAMENTACIÓN Saber escuchar requiere cuidar el proceso de toma de información y no ir más allá de lo que se dice realmente, o no interpretar demasiado rápido, entre otras cosas. Estas habilidades se perfeccionarán con el tiempo, por ahora es esencial que los niños se den cuenta y experimenten que la comunicación con facilidad se puede desviar y llevarnos a equivocaciones, por lo que conviene ser preciso en lo que decimos y aclarar nuestras dudas sobre lo que nos dicen. Vale mucho que los papás, como modelos de sus hijos, adopten esta actitud de “buen escucha” y no vayan más allá de las palabras o comportamientos de los niños afirmando cosas que no se pueden ver y que pueden levantarnos el ánimo agresivo. Por ejemplo, “de mí no te burlas”, “no te importa nada”, “estás tratando de engañarme”, “lo haces porque quieres molestarme”, como si fueran “adultos maquiavélicos y perversos”. Sus hijos pueden reaccionar enojados, pero no procesan intenciones maléficas más allá de su reacción natural de defensa o supervivencia, su necesidad o frustración. Son seres humanos normales que reaccionan, dejémoslo así y escuchemos sus auténticas necesidades para atenderlas o satisfacerlas. El entendimiento es la clave, y su enemigo público número uno es el juicio fácil y condenatorio. También resulta importante que los papás cuiden lo que hablan de los demás enfrente de ellos para evitar que aprendan a cometer los mismos errores, sobre todo en el caso de que digamos cosas sin saber, juzguemos a otros fácilmente, o inventemos chismes y reprobemos, también con facilidad, a cualquier persona. Si usted es de los que condenan a todo “estúpido” que se le cruza con su vehículo y todos son “tontos” que no conducen bien, está dando un modelo perfecto para seguir cuando ellos conduzcan. Incluso antes ya aplicarán esa actitud con los demás, parece un detalle simple pero es un área relevante y, por desgracia, todavía se presenta con mucha frecuencia. La actitud de “enemigos de los demás a través del volante” debe desaparecer en toda familia. DEFINICIONES Prejuicio: 1. Una actitud negativa hacia la otra persona o grupo, formada antes de cualquier experiencia con esa persona o grupo. Los prejuicios incluyen un componente afectivo (emociones que van desde nerviosismo moderado hasta franco odio), un componente cognitivo o mental (suposiciones y creencias acerca de los grupos, incluyendo estereotipos), y un componente conductual (conductas negativas, incluyendo discriminación y violencia). Tienden a ser resistentes al cambio porque distorsionan la percepción del individuo prejuiciado sobre la información que se hace del grupo. El prejuicio basado en la agrupación racial es racismo, en tanto que el prejuicio basado en el sexo es sexismo. 2. Cualquier actitud preconcebida o visión, sea favorable o desfavorable. American Psychological Association Teoría de las etiquetas o rotulaciones: es la hipótesis sociológica que dice que describir a un individuo en términos de características específicas de su conducta, puede tener un efecto muy significativo en su conducta, como forma de “profecía que se autocumple”. Por ejemplo, describir a un individuo como desviado y tratarlo como tal puede generar un trastorno mental o delincuencia. American Psychological Association Chisme: 1. Conversación personal ociosa o maliciosa o comunicación de información a menudo sin fundamento. El chisme puede ser escandaloso en contenido o malicioso en intención. American Psychological Association Rumor: una historia o pieza de información de confiabilidad desconocida que se pasa de persona a persona. American Psychological Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los alumnos el cuento “La visita a la granja”. La visita a la granja Los niños y su maestra fueron, en autobús, a visitar una granja. Se habían portado muy bien en todo el mes y ese era su premio. Todos iban entusiasmados, llevaban zapatos deportivos para poder correr, saltar y jugar. ¡Qué emoción! Iban a ver a las gallinas, las vacas, los cerdos, los gallos, los becerros… Durante el trayecto, la maestra y los niños cantaron y se divirtieron mientras llegaban a la granja. Ahí les dieron la bienvenida y empezaron a recorrerla todos juntos. Cuando estaban viendo las gallinas, Rosy se acercó a la maestra y le dijo que le dolía el estómago. La llevaron a la enfermería y como su casa estaba muy cerca de la granja llamaron a su papá y fue a recogerla. Rodri le preguntó a la maestra dónde estaba Rosy, a lo que le contestó: —Se sintió mal del estómago y se fue a su casa. Entonces Rodri les dijo a Carlitos y a Lety que Rosy estaba enferma porque comió el alimento de las gallinas, el cual le cayó muy mal. A su vez, los niños le dijeron a Ana que a Rosy la llevaron al hospital pues, además de haber comido el alimento de las gallinas, tomó su agua. —¡Pobre Rosy! —exclamó Ana y se puso a llorar. —¿Qué ocurre? —le preguntó la maestra. La niña le explicó lo que le habían dicho. —Vengan todos, por favor —llamó la profesora—. Escuchen, Rosy está enferma del estómago por algo que comió en su casa, su papá vino por ella y no tiene que ir al hospital, va a estar bien. Los niños se alegraron de que su compañera no estuviera tan enferma. —Es necesario tener mucho cuidado con lo que decimos e imaginamos —explicó la maestra—. Los chismes se hacen cuando las personas inventan historias, se las cuentan a alguien y se van aumentando situaciones que no sucedieron, pero que otros creen que son verdad. Rosy no comió ni bebió nada del gallinero. Les recomiendo que no informen cosas de las que no estén seguros, ni imaginen, mejor pregunten y así no tienen que inventar historias. —Sí, maestra —dijeron los niños. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Comparta la historia con su hijo y al leer ponga énfasis en las siguientes frases: “Rosy se acercó a la maestra y le dijo que le dolía el estómago… llamaron a su papá y fue a recogerla.” “Rodri les dijo a Carlitos y a Lety que Rosy estaba enferma porque comió el alimento de las gallinas.” “Los chismes se hacen cuando las personas inventan historias.” “No informen cosas de las que no estén seguros… mejor pregunten.” 2. Sobre las frases que enfatizó puede subrayar lo siguiente, más lo que usted considere: Con respecto a “Rosy se acercó a la maestra y le dijo que le dolía el estómago… llamaron a su papá y fue a recogerla”, comentar: a veces no nos enteramos de las cosas tal como pasaron y podemos tener algunos temores, pero lo importante es preguntar al que sabe, y no llenarnos de miedo o preguntarle a otros que tampoco saben. Dé ejemplos de preguntar al que sabe y preguntar al que no sabe. Demuestre que esto pasa con mucha frecuencia. Con respecto a la frase “Rodri les dijo a Carlitos y a Lety que Rosy estaba enferma porque comió el alimento de las gallinas”, pregunte ¿por qué se dio esa explicación? ¿Qué creen ellos que vio y no vio el niño, y qué inventó? Dé ejemplos de cuando inventamos cosas, separe lo que es inventar cosas por creatividad e inventar cosas que hicieron los demás. Dé ejemplos de inventar historias de los demás, ¿qué puede pasar? Con respecto a la frase “Los chismes se hacen cuando las personas inventan historias”, a manera de juego compare “la verdad” de un hecho con el invento de una historia y pida a su hija que separe las dos situaciones. Que apoye la “verdad” en evidencias concretas que la niña pueda ver y tocar, por ejemplo, “aquí hay una mesa donde desayunamos”. Historia inventada (ponga cosas que no están a la vista): “mi amiga Georgina ahorita está desayunado en su cama”. Incluso déle la oportunidad de verificar y pedir información sobre la historia inventada, siguiendo el juego. Haga hincapié en lo importante que es pedir información, que le hable a la amiguita y le pregunte qué hace en este momento. Haga por lo menos tres diferenciaciones, la verificación es opcional. Datos confiables vs Rumores.- 1. 2. 3. Con respecto a la frase “no informen cosas de las que no estén seguros… mejor pregunten”, destaque que informar cosas negativas de los demás o ser informados de ese tipo de cosas requiere verificación como regla general; si no se verifican no hay que hacerles caso, Se puede aplicar cuando alguien les dice un chisme de ellos mismos: “Me dijeron que Martita no te quiere”; en lugar de sentirnos mal, podemos preguntar y si fuese verdad, pues no es la única amiga que tenemos. Llevará años dominar este tipo de situaciones, pero ya podemos ir sembrando los mecanismos adecuados para el manejo de esa clase de conflictos. 3. Escuchen y disfruten las canciones “El hormiguero” y “El loro adivinador”, de José María Frías, y corrobore las explicaciones pertinentes para comprobar el entendimiento del mensaje. El hormiguero José María Frías Una hormiguita le dijo a su mami: creo mamá que me voy a enferma, siento la fiebre hacer erupción y por la espalda me corre un temblor. Y la vecina, que está bien sordita, le comentó a su hijo mayor” algo escuché sobre una erupción y que se acerca corriendo un temblor. Otra hormiguita que iba pasando pensó que iba a estallar un volcán, que estaba a punto de hacer erupción: ¡Den voz de alerta que viene el temblor! En el hormiguero se armó tal revuelvo que lo empezaron a abandonar. Dieron por cierto el rumor del temblor y se marcharon a otro lugar. Y creció la bola, caballero, se quedó solito el hormiguero, más vale poner atención. Que por no escuchar bien primero, se quedó solito el hormiguero, más vale poner atención. Y si no escuchas bien lo que otros dicen como a las hormigas te pueden pasar, que por un chisme que empieza a rodar ve tú a saber dónde puede acabar. Y creció la bola, caballero, se quedó solito el hormiguero, más vale poner atención. Que por no escuchar bien lo primero, se quedó solito el hormiguero, más vale poner atención. El loro adivinador José María Frías Un loro verde que creía saberlo todo hablaba mucho y juzgaba sin pensar, pues por su ropa, su apariencia y por sus modos se adelantaba a pensar por los demás. Decía así: seguramente un señor tan elegante viene de un banquete caro y de postín, con ese traje tan planchado y esos guantes hasta parece un perfumado maniquí. No, no, no, no, se equivocó, soy un pingüino y mi traje es natural. Así que usted, fíjese bien, mejor pregunte antes de adivinar. Seguramente el puerquito está enojado, pues sus colmillos no han dejado de mostrar, ¿puedo saber por qué va usted malencarado? Una sonrisa le vendría mucho más. No, no, no, no, se equivocó soy jabalí y mis colmillos van así. Así que usted, fíjese bien, mejor pregunte antes de adivinar. Seguramente el burrito está cansado, pues su pijama lleva puesta, ¿no es así? le van muy bien las rayas, se ve más delgado, probablemente ya se va usted a dormir. No, no, no, no, se equivocó, soy una cebra y mis rayas así van. Así que usted, fíjese bien, mejor pregunte antes de adivinar. 4. Establezca las reglas de la casa de “hablar con base en saber” y “pedir información si no se sabe”. Sea un buen ejemplo de esta misma actitud y cuide mucho lo que dice enfrente de ellos; recuerde que pueden dar vuelta a su imaginación y llenarlos de temores simplemente por el alto nivel de comprensión que se requiere. Los adultos tenemos que evitar hablar con ligereza si los niños nos están escuchando, aunque estemos con nuestras amistades. ESCUELA DE PADRES Escuchar es una actitud Yo puedo asistir a una plática y pensar: “Será muy aburrida, ¿de qué sirve venir?”; de ahí en adelante, aunque haya sido una brillante conferencia, es posible que siga esperando que me den una “motivación”. De igual manera, la actitud que tenemos que ejemplificar a nuestros hijos es interés, interés, interés. Y hay otras, como la admiración; busque sorprenderse de sus actos, de sus pensamientos, de su crecimiento, de su esfuerzo y estará automáticamente atento a lo que hacen y dicen. También sorpréndase, agradezca el momento de estar con ellos en cualquier tarea. Sé que hay cansancio y límites, pero el fondo de todo esto es aprovechar una oportunidad única e irrepetible de compartir, de vivir con ellos en lo cotidiano, en esa hermosa expresión que ellos deben ver en usted cuando están orientando su comunicación con su padre o madre. Puede realizar ese ejercicio como prueba, sin exagerar: “hoy voy a escuchar al máximo a mis hijos y les demostraré como ejemplo lo que es un excelente escucha”. Verá que en un solo día hay maravillas que suceden como un despertar en usted con respecto a inercias que hay que romper en la convivencia. De inmediato habrá más integración familiar, un mayor acercamiento, sus caritas se iluminarán, y habrá mas juego y emociones positivas. Los papás se darán cuenta de que fueron extraordinariamente más activos que de costumbre; eso es escuchar, un proceso de gasto de energía, compromiso e involucramiento, que lleva a vivir los momentos con intensidad, entonces habrá aprendido la lección. Otro aspecto que queda permanente en casa es la tarea de “abrir la mente”. Escuchar es un doble juego entre lo que nos decimos a nosotros mismos y nos dicen otros. El flujo hermoso del avance de la mente requiere como alimento principal romper todo tipo de conceptos rígidos, fijos, que no están sustentados con datos reales. Escuchar es un proceso adaptativo fundamental; nada me desilusiona más que ver a un abuelito que comete con los nietos los mismos errores que lo llevaron a desastrosos resultados con sus propios hijos y nunca aprendió, nunca se dio cuenta del daño que causó y sin mala fe repite las fórmulas con los nuevos pequeños. Es intrigante que esto suceda, pero el misterio en parte se dilucida si a tiempo trabajamos las ideas arbitrariamente fijas que tenemos, los prejuicios, los estereotipos, las evaluaciones rápidas, las defensas emocionales innecesarias. Esta unidad nos marca un momento a los padres para una renovación de nuestras mentes; admitamos con sencillez, humildad, valor y gracia nuestros errores y luchemos por corregirlos. Nuestros hijos verán los intentos y será un gran aprendizaje para ellos; tal vez un día dirán “admiro a mi viejo o vieja porque aunque nunca superó alguno de sus problemas (incluya el que sea), luchó de manera incansable, aceptó sus equivocaciones y se hacía responsable de sus errores comprometiéndose genuinamente a no volverlos a cometer”. Es fundamental que sus hijos se percaten de que es usted un ser humano que se equivoca, que lo admite, que pide perdón y corrige. El problema no es el conflicto, es el manejo del conflicto. Saber escuchar es el lubricante del avance y la retroalimentación necesarios para crecer. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS Necesidad escuchada = necesidad atendida Todos en casa tenemos un conjunto de necesidades por satisfacer, todas de la misma importancia y valor. El reto en la familia es acomodarnos de tal manera que por lo menos una gran parte o la parte relevante de las necesidades de cada uno se cubran en forma satisfactoria; no puede haber perdedores porque al estar en el mismo barco, todo el barco corre el peligro de hundirse o, para ponerlo menos dramático, esto nos afectaría a todos. Escuchar a mi pareja es bueno para mis hijos, ya que ellos serán mejor tratados por la pareja satisfecha. Pensar en mis hijos es pensar en el bienestar de todos y es esencial saber captar las necesidades, incluso ayudarnos a expresarlas cada uno en el sentido correcto. No hay que dejar que la “adivinanza” se vuelva un hábito en casa: no digo nada y espero que me adivinen, me molesto y culpo si fallan en leer mis caras y gestos, y no me hago responsable de decirlo. La comunicación familiar es más efectiva y saludable cuando es directa, no hay triangulaciones (“te lo digo a ti para que lo entiendas tú”). Recuerdo a una mamá que asumía el papel de conseguirle cosas a sus hijos por medio de convencer al papá. De tal manera, los hijos se comunicaban cada vez mejor con la mamá y cada vez menos con el papá; ella “rescataba”, sin darse cuenta de que lo que hacía era impedir que los hijos y el papá tuvieran la muy bella oportunidad de aprender a hablarse, negociar y manejar sus propios conflictos. Así, ella los “resolvía” pero impidiendo el desarrollo de un área importante para todos. Por último, de esta historia puedo contarles que el papá acabó por ser, en gran parte, exclusivamente un proveedor de bienes y servicios. Cuando había necesidad de dialogar, los hijos lo hacían sólo con la mamá, perdieron en el proceso la convivencia con su padre, las valiosas opiniones de éste, su experiencia, convivencia, otros modos de enfrentar la vida que les hubiesen enriquecido mucho. Todos perdieron por la falta de una estrategia y regla de la casa de ser directos y hablar directo todos con todos de acuerdo con lo que necesitaban. No permita que haya intermediarios en la solución de problemas con sus hijos, sobre todo de manera habitual. Puede haber algún caso según la necesidad, pero pídales que se acerquen con quien tienen que solucionar el problema. Comprendo que en muchos casos las mamás en verdad tienen que intervenir como mediadoras dada la actitud cerrada del papá, pero ojalá esa necesidad vaya desapareciendo a medida que todos maduremos y evolucionemos. Vale la pena luchar por ello; la relación para todos los miembros de la familia debe ser rica en expansión de todos, la oportunidad es única e irrepetible y hay que aprovecharla, no tengamos convivencias perdidas, todos en la familia somos requeridos e importantes. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 7 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hija identifica lo que es un rumor y da ejemplos. 2. ( ) Mi hijo identifica las consecuencias negativas de un chisme y da ejemplos. 3. ( ) Mi hija identifica la importancia de pedir información y da ejemplos. 4. ( ) Mi hijo identifica las ventajas de pedir información y da ejemplos. 5. ( ) Está bien establecida en casa la regla de “no hablar de los demás sin saber” y de no hacer caso si otros hablan de nosotros sin saber. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 8 EL RECREO OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que su hija aprenda las acciones de “tolerancia” como elementos que facilitan la comunicación: el escuchar opiniones diferentes, el no tener siempre la razón o imponerla, el escuchar otros enfoques de lo mismo. FUNDAMENTACIÓN Abrimos otro proceso que es dramáticamente importante en la vida de cada uno, al grado de que si no lo aprendemos bien puede llevarnos a problemas de salud o hasta violencia. La rigidez de imponer siempre nuestro punto de vista lleva automáticamente a atropellos o frustraciones que pueden tensionar y hasta provocar úlceras. Albert Ellis, famoso psicólogo, sostiene que una de las ideas principales que debemos construir en nuestros patrones cotidianos de pensamiento es que la los demás no deben ser necesariamente como nosotros queremos y que el mundo no tiene que ser forzosamente como nosotros lo queremos, dado que no está construido para satisfacer todos y cada uno de nuestros caprichos. En ocasiones tenemos razón, en otras a medias, y en otras tantas, simplemente no la tenemos. Admitirlo nos permite fluir y aprender, escuchar y enriquecernos, crecer de manera compartida, trabajar en equipo, en fin, miles de ventajas se dan de manera automática si rompemos la rigidez, aprendemos la tolerancia y aceptamos la diversidad de la que somos parte y no la única. Un buen esquema son los términos “deseo”, “me gustaría”, “en mi opinión” (que suponen que las opiniones de otros que también pueden ser tomadas en cuenta o escuchadas). Esa flexibilidad admite deseos y necesidades de otros y contemplamos que muchas veces, tal vez miles de veces, no se dan las cosas como nosotros quisiéramos y aún así podemos salir adelante sin catástrofes. Resulta esencial que nuestros hijos vayan aprendiendo a decir “en mi opinión”, ya que esta frase será una cortesía y un recordatorio de que no se posee la verdad absoluta y se invita al diálogo, la búsqueda de la verdad, el sumar sobre las aportaciones diversas. Nada de esto es posible si la postura es cerrada y bloqueadora: “¡sólo es como yo quiero!” Por mi formación me toca ver adultos y padres que no han podido superar este planteamiento y son víctimas del “tirano debes”, provocándose tensiones, jaquecas, exigencias, perfeccionismo. Cuando de niños nos inducen a creer que sólo tenemos un valor si hacemos todo a la perfección, podemos caer en el capricho de la idea y servirla en primer lugar, dejándonos a nosotros en segundo; se vive para la perfección en lugar de que se disfrute hacer las cosas bien y eso nos sirva a nuestra salud, felicidad y mejor rendimiento. Si el planteamiento va contra alguna de estas tres variables con seguridad no es sano y hay que revisarlo. Los papás debemos educar a “nuestra manera”, pero sugiero que ésta incluya escuchar lo que dicen tus hijos que a veces tienen muy buenas sugerencias que pueden permitirte dar un viraje afortunado, ganando, no perdiendo, en resultados positivos. La unidad, como todas las anteriores, ventila una orientación a la comunicación que tiene mucha más profundidad y que se seguirá trabajando a lo largo de los años para dar pasos de sabiduría emocional y calidad humana. Nuestros pequeños apenas comienzan y la señal es importante, pero no espere, por su nivel de desarrollo normal, que el escuchar otras opiniones y ponerse en los “zapatos del otro” se domine fácilmente; requerirá tiempo, aunque la mira debe estar puesta en ese renglón, como en muchas otras conductas que estamos “destapando” dentro del paquete de la calidad humana. DEFINICIONES Rigidez: …2. Rasgo de la personalidad caracterizado por una fuerte resistencia a cambiar la propia conducta, opiniones o actitudes, o la poca habilidad para hacerlo… American Psychological Association Tolerancia: …2. Aceptación de otros quienes tienen acciones, creencias, capacidades físicas, religión, costumbres, origen étnico, nacionalidad, etc., diferentes de nosotros. 3. Una actitud justa y objetiva sobre los puntos de vista diferentes de los nuestros… 4. Desviación permisible de un valor específico o estándar American Psychological Association Tolerancia a la incertidumbre: el grado en que uno es capaz de aceptar y funcionar sin tensiones o desorientaciones en situaciones que tienen conflicto o interpretaciones o resultados múltiples. American Psychological Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los niños el cuento “El recreo”. El recreo Al estar formados para caminar a los salones, la directora del colegio anunció por el micrófono que a partir de la siguiente semana el recreo sería en diferentes horarios para los niños de preescolar. Algunos alumnos se molestaron y a otros les pareció muy buena idea. Sonó la campana y cada grupo entró a su salón de clases. Al ver a los niños inquietos por el anuncio, la maestra decidió hablar del tema antes de empezar a trabajar. —A ver, niños, quiero saber qué opinan de la decisión de la directora. El que quiera decir algo que levante la mano y espere su turno para hablar. —No es posible —alegó Carlitos de inmediato—, era la única hora del día en la que veía a mi nuevo amigo, no es justo. —A mí me parece muy buena idea porque así podremos jugar más tiempo con el balón de futbol —opinó Rodri. —Yo prefiero que no haya tantos niños, así habrá menos ruido y podré platicar más a gusto con mis amigas —expresó Rosy. Carlitos se levantó muy enojado y dijo que para él era importante conocer a todos los niños de preescolar pues si lo cambiaban de salón, ya no se sentiría tan mal de no conocer a nadie. La maestra los escuchó con atención y comentó: —Cuando queremos tener la razón no escuchamos a los demás y esto se convierte en un obstáculo para la comunicación. Si escuchamos las opiniones de otros, podemos cambiar de opinión. Después prepararon una lista de las razones por las que no querían los recreos separados y otra de las razones por las que sí los querían, y se las entregaron a la directora para que supiera lo que pensaban. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Lea la historia de nuevo con su hija y ponga énfasis en las siguientes frases: “Algunos alumnos se molestaron y a otros les pareció muy buena idea.” “Quiero saber qué opinan de la decisión de la directora.” “Cuando queremos tener la razón no escuchamos a los demás y esto se convierte en un obstáculo para la comunicación.” “Si escuchamos las opiniones de otros, podemos cambiar de opinión.” 2. Tomando cada frase señalada, comente lo siguiente, además de lo que quiera añadir: Con respecto a “algunos alumnos se molestaron y a otros les pareció muy buena idea”, comente que tenemos gustos diferentes y haga el siguiente juego: enumere gustos de ella sobre aspectos cotidianos y gustos de su hermano u otro niño, o incluso un adulto. Luego pregunte ¿cuál gusto es más importante?, para concluir que cada quien tiene sus gustos y todos son importantes. Con respecto a “quiero saber qué opinan de la decisión de la directora”, comente que es saludable pedir la opinión aun cuando ya tenemos una. Organice el siguiente juego: que haga frases y las actúe en “role playing” (representación de papeles) con dos componentes, “Yo ya tengo una opinión sobre… y tú ¿qué opinas?” Realicen este ensayo por lo menos tres veces. Adáptelo a las vivencias cotidianas. Mencione que con eso se transmite el querer escuchar a otros. Hable de la importancia de esta pregunta y cómo todos tenemos derecho a opinar aunque a veces las cosas no cambien. Con respecto a “Cuando queremos tener la razón no escuchamos a los demás y esto se convierte en un obstáculo para la comunicación”, comente sobre la rigidez de una opinión y haga el siguiente juego: que su hijo dé ordenes rígidas en casa como si tuviera todo el poder y luego dé algunas órdenes preguntando “¿qué pasaría si…” con cada una. No se admiten sugerencias, ni opiniones, serán “dictadores por 10 minutos”. Por lo menos que se den tres órdenes para analizar. Se pueden actuar, de forma tal que los que reciben la orden empiecen a sentirse tristes o molestos o infelices. Con respecto a “Si escuchamos las opiniones de otros podemos cambiar de opinión”, organice el siguiente juego, el cual funcionará a la inversa, “demócratas por 10 minutos”. En esta ocasión su hija planteará actuando “Estoy para servirles, díganme cómo puedo ser el mejor papá o mamá”, usted o el grupo le dan sugerencias y ella escucha y accede; obsérvense la alegría, la motivación y la felicidad de todos. Puede elaborar la escena tanto como quiera, pero el énfasis se pone en la importancia de escuchar, no en la ausencia de reglas o disciplinas. Trabájense tres sugerencias y opiniones para analizar las consecuencias. 3. Dé ejemplos de tolerancia social, diciendo que todos tenemos el mismo valor y derechos, sin importar, entre otros: • El físico. • El color de la piel. • La posición económica. • La edad. • La inteligencia. • Tener o no tener automóvil. • Tener o tener fama. Añada que somos seres humanos con opiniones valiosas que podemos escuchar, aunque también tenemos derecho a no estar de acuerdo o rechazarlas. 4. Establezca en casa la regla de “todos tenemos derecho a nuestras opiniones y todas son valiosas e importantes, aunque no siempre sea posible aplicarlas”. 5. Escuchen la canción Todos tienen razón”, de José María Frías, y reflexionen sobre el mensaje. Todos tienen razón José María Frías Les voy a contar la historia de un raro elefante que describieron tres ciegos tocando sus partes. Uno le tocó la pata y otro la cola, el otro agarró la trompa y se hicieron bolas. Uno dijo: es enorme como árbol; es pequeño, dijo el que tocó su rabo; el tercero dijo: es una serpiente. Es extraño mas ninguno de ellos miente y todos tienen razón. Tú dices tal vez y yo quizá, y cada quien tiene su verdad. Tú piensas así, yo pienso asá, pensamos distinto, nada más. Les voy a contar el cuento del gran desacuerdo que tengo con mi vecino estando en lo cierto. Él dice que son más bellos los atardeceres, no entiende que yo prefiera los amaneceres. Y es tan sólo por cuestión de las ventanas que la mía mira al sol de la mañana y la suya, con los ojos al poniente, muy sonriente mira al sol cuando se mete. Y todos tienen razón. Tú dices tal vez y yo quizá, y cada quien tiene su verdad. Tú piensas así, yo pienso asá, pensamos distinto, nada más. Que todo es según como tú miras, y todos tienen razón. Tú miras p’abajo y yo p’arriba y todos tienen razón. Le agarró la pata y el otro el rabo y todos tienen razón. ESCUELA DE PADRES Más sobre la “tiranía del deberías” Con frecuencia nos desesperamos por lo que es un mal planteamiento mental, queremos que en el tráfico de la ciudad con millones de habitantes no haya “embotellamientos”, ¿cómo puede ser?, necesitaríamos un milagro. Por el contrario, lanzamos uno que otro grito, nos exasperamos y cambiamos de planes por el tiempo de desplazamiento, esto es lo normal, aunque no lo deseado, y un coraje demasiado grande o la elevación de la presión arterial no arregla ese semáforo descompuesto. Aquí entonces tenemos que tomar en cuenta la realidad como es y aceptarla en el sentido de que así es, como punto de partida para hacer algo positivo con ella, recuerde que si es positivo y beneficioso para la salud, la felicidad y el despliegue de capacidades. Y así la lista de conquistas de “sabiduría emocional” debe redoblarse con tantos aspectos cotidianos que no podemos cambiar, pero que sí podemos modificar nuestra actitud hacia ellas y en nuestro microcosmos perfilar respuestas más deseables, manejables, constructivas. No lo queremos, no lo deseamos pero es así: • Los niños lloran y se muestran necios de vez en cuando. • Las suegras a veces intervienen en el matrimonio. • El tráfico es lento en horas pico. • Hay amigos que no lo son en realidad. • La gente quiere salir adelante y muchas veces pisa a los demás. • Los niños prefieren las papitas a las verduras en muchos casos y no quieren… bañarse (no se los quería decir pero así es…). Etcétera. No tiene que ser diferente, aunque mucho nos gustaría. Una vez que aceptamos que es así y dejamos el estrés para otra ocasión, nos disponemos a conducirnos de manera óptima ante esa realidad en la que sólo podemos incidir pero no cambiar. Y si creemos que la podemos alterar, adelante, será un desafío interesante, pero el desgaste de antes ahora se vuelve un enfoque de inversión de lo mejor de nosotros mismos y nuestro talento entregado a la solución efectiva de los problemas. Pasamos de víctimas repetitivas y encerradas en lo mismo a líderes de movimiento e influencia capaces de hacer muchas cosas y disfrutarlas, sin enfermarnos en el proceso. Si la experiencia es sanadora en sí misma, podemos sospechar un enfoque positivo y ajustado mentalmente en el sentido racional de las creencias. Muchas veces no importa la dificultad sino el enfoque que le damos. En casa podemos tener un ambiente relajado aún cuando haya cosas cotidianas que hacer y con qué luchar. Si tenemos reglas claras y ordenadas que se aplican con efectividad y no vamos contra las olas sino que nos deslizamos en ellas, rompiendo esquemas de expectativas rígidas, sabremos escuchar mejor y, lo más importante, disfrutar y aprender de esos maravillosos momentos de convivencia. Pero tenemos que hacerlo, es decir hay que contar con reglas disciplinarias acertadas + una actitud de resolver gradualmente los problemas en lugar de desesperarnos por ellos). Las mamás suelen confiarme que no desean acabar siendo “el agente de policía” de la casa, que sólo está para regañar y recordar deberes, perdiéndose muchos momentos de alegría y convivencia hermosa. Tienen razón, es fácil que cualquiera caiga en ese papel si no dispone de un plan congruente, efectivo y aplicable. Necesitamos una disciplina que con sus reglas recuerde los deberes que se van a cumplir, sin necesidad de que lo hagamos nosotros cada día y esto es totalmente posible. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS ¿Qué es el entendimiento? Cuando hablamos de “entendimiento entre dos personas” hablamos de un proceso feliz. Piense en la sonrisa que mostraba cuando aprendía un idioma, lo usaba y esas primeras palabras que aprendió daban resultado: el otro mostraba su entendimiento y le respondía en consecuencia. De igual manera opera el entendimiento del alma: es un proceso feliz, sabemos que hay alguien que ha tomado por cuenta propia una disposición de interés, amorosa por definición si está en plan de hacerle un bien. ¡Qué satisfacción nos causa sentir que lo que hemos expresado desde el interior tiene una comprensión. Por eso la empatía es tan poderosa, porque se transmite un “sé lo que te pasa”, eso nos abraza, acerca y nos define, queremos más la comprensión que la aceptación, que puede existir o no. El alivio enorme y principal viene de la disposición de escuchar con amor, ahí marcamos nuestra comunidad de espíritus y sentimos o recordamos de alguna manera que “estamos en nuestra casa”, “de aquí soy”, como se dice, soy del amor realmente y esa vibración es la que me deja más satisfecho que ninguna otra. El proceso es más profundo de lo que parece y esencial; al atender a nuestros hijos en sus necesidades y opiniones con esa entrega creamos un lenguaje de calidad que va más allá de las palabras, es de los corazones. En casa resulta fundamental escuchar la opinión de cada uno con amor, dar ese modelo como línea a seguir. Las diferencias de opinión muchas veces son mínimas, pero si son reales el enriquecimiento es muy probable y nos permitirá hacer virajes de adaptación que ni siquiera habíamos imaginado. Recuerdo a una familia que tenía la costumbre de someter a opinión a dónde irían a comer cada domingo; unos querían pizza, otros querían pollo, la mamá opinaba que comieran algo sano. De la opinión de todos salía un menú extraordinario donde se pedían los alimentos llenando casi los requisitos de todos, por ejemplo, una pizza de verduras, agua en lugar de refresco, entre otros. Esta maravilla sólo fue posible por la flexibilidad, las sugerencias y las opiniones de todos que se escuchaban con amor e intentaban cumplir con los requisitos de la acción amorosa. • Bueno para la salud. • Bueno para la felicidad. • Bueno para rendir lo mejor de nosotros mismos. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 8 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hija identifica que puede haber opiniones distintas sobre lo mismo y da un ejemplo. 2. ( ) Mi hijo identifica que las opiniones se escuchan y se respetan aunque no estemos de acuerdo, y da un ejemplo. 3. ( ) Mi hija identifica que las opiniones de todos son dignas de ser escuchadas, sin importar el sexo, la edad, etc., y da un ejemplo. 4. ( ) Mi hijo identifica que a veces no puede ganar su opinión, pero que esto sucede y es así, aunque pueda seguir luchando con su idea, y da un ejemplo. 5. ( ) En casa hay la regla de “mostrar tolerancia y escuchar con amor todas las opiniones”. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 9 QUË DECIMOS SIN HABLAR OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que su hijo identifique y amplíe la visión de los componentes no verbales de la comunicación y que pueda experimentar cómo pueden ayudar o ser un obstáculo. FUNDAMENTACIÓN Observando más a fondo el lenguaje no verbal en la comunicación, la palabra clave es “congruencia”; debe haber armonía entre el contenido verbal y no verbal de acuerdo con el mensaje y su propósito. Por ejemplo, si estoy molesto pero esbozo una ligera sonrisa, la transmisión de mi comunicación se vuelve confusa; la persona que recibe no sabrá si hablo tan en serio o no, o notará un nerviosismo que parece una posición de inseguridad. En la acción asertiva, por ejemplo, el contacto visual debe ser cómodamente directo (porque ver a los ojos de una manera fija rígida puede conducir con rapidez a la interpretación de una acción agresiva), abierto, franco, relajado. La expresión de la voz y la modulación deben ser apropiadamente firmes, cálidas, claras, expresivas, poniendo énfasis en palabras clave, no como leyendo, en un solo tono aburrido. Todo esto lo refinaremos con el paso del tiempo con los pequeños. Por su parte, los ademanes y los movimientos de manos y pies deben estar relacionados con el tema. Hay que adoptar una buena postura, relajada. Cuando la comunicación es no asertiva, tenemos las siguientes incongruencias: no ver a la persona a los ojos, mirar hacia abajo o esquivar la mirada o parpadear; la expresión facial puede mostrar mucha sonrisa, aun cuando se esté molesto, o mucha sonrisa, como buscando aprobación; asentir demasiado con la cabeza como aceptando todo lo que se dice; morderse los labios, o mover con frecuencia la garganta. La voz puede ser demasiado suave, muy baja, monótona o temerosa y los ademanes con muchos movimientos de manos y pies que denotan nerviosismo. Cuando la comunicación es agresiva el contacto visual es demasiado rígido y fijo, como mirando de arriba hacia abajo. La expresión facial es tensa, apretando la cara y las mandíbulas; las palabras, muy rápidas o demasiado lentas (“te… estoy… diciendo… que…”); el tono de voz, estridente, irónico o sarcástico, y los gestos señalan rígidamente con los dedos, como apuntando, descalificando a la persona con movimientos de la cabeza y manos en la cintura (lange y Jakubowsky, Responsible Assertive Behavior). Los componentes no verbales pueden reflejar la baja autoestima, el pesimismo, la inseguridad que la persona tiene en su interior. De ahí la importancia de trabajar la actitud y los pensamientos, pero también ayuda dar retroalimentación sobre los componentes en sí para practicar mejores formas y así obtener más gusto y satisfacción, lo que abrirá paso a mejores sentimientos y percepciones. Los niños en esta unidad trabajan el concepto y ven su importancia. Con el paso de los años, en el sistema Kubli retomaremos y refinaremos una y otra vez la necesidad de una competencia de comunicación congruente que permita a los niños mostrar seguridad en ellos mismos cuando se expresen. En esta unidad trabajamos la soltura de la expresividad por medio de los conceptos y juegos. DEFINICIONES Comportamiento no verbal: acciones que pueden indicar las actitudes o sentimientos sin necesidad de hablar. La conducta no verbal puede hacerse aparente en la expresión facial, la orientación de la mirada, la distancia interpersonal, la postura y los cambios posturales y gestos. Sirve diversas funciones, que incluye proveer información a las otras personas (si pueden detectar y entender las señales), regular las interacciones entre las gentes, y revelar el grado de intimidad entre los presentes. El término conducta no verbal se usa a menudo como sinónimo de comunicación no verbal, a pesar de que las acciones no verbales no siempre van dirigidas o son entendidas por los demás. American Psychological Association Comunicación no verbal: el acto de transmitir información sin el uso de palabras. La comunicación no verbal ocurre a través de expresiones faciales, gestos, lenguaje corporal, tono de voz y otras indicaciones de humor, actitud, aprobación, etc., algunas de las cuales pueden requerir conocimiento de la cultura o subcultura, para entenderlas… American Psychologycal Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los alumnos el cuento “Qué decimos sin hablar”. Qué decimos sin hablar —Hace mucho tiempo las películas no eran como las que ven ahora, no tenían sonido, no se escuchaban las voces de los actores. Hoy jugaremos a hacer una obra de teatro sin sonido, es decir, sin hablar —dijo la maestra. —Nadie entenderá nada —dijeron algunos niños. —Así no nos vamos a comunicar como usted dice, maestra —agregó Ana. —Ya verán que sí nos podemos comunicar con nuestro cuerpo y nuestras expresiones. ¡Nuestra cara puede comunicar muchas cosas! —los entusiasmó—. ¿Quién quiere actuar? Varios niños levantaron la mano. Los “actores” y la maestra se pusieron de acuerdo sobre el tema y la obra de teatro comenzó. El “actor” Rodri llegó a la playa y caminó como si lo hiciera sobre la arena, luego se subió el pantalón haciendo entender a los demás que tocaba el agua del mar y no quería que se le mojara. Entonces Rosy la “actriz” llegó, lo saludó y movió las manos como si estuviera mojándolo. Sus compañeros rieron e inventaron otras historias. Los niños se entusiasmaron al ver que se podían decir muchas cosas sin hablar y le pidieron a la maestra que les pasara una película del “cine mudo”. La maestra les prometió que la verían la siguiente semana. Después hablaron de lo importante que es la comunicación y repasaron los obstáculos que se nos presentan para lograr comunicarnos con los demás, así como la manera de vencerlos: • En lugar de hacer berrinches, pedir las cosas por favor. • No crear “chismes” que sólo dañan a las personas. • Escuchar, no únicamente oír lo que los demás tienen que decirnos. • No gritar para no perdernos de nada de lo que pasa. • Aceptar que no siempre vamos a tener la razón ni actuar con una “mente cerrada”. • Evitar el “insulto” y la “agresión”. • Procurar no “escuchar a medias”. • No quedarnos callados cuando no queremos o no podemos hacer algo, explicar lo que pensamos. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Lea la historia y haga hincapié en las siguientes frases: “Ya verán que sí nos podemos comunicar con nuestro cuerpo y nuestras expresiones.” “¡Nuestra cara puede comunicar muchas cosas!” “Al ver que se podían decir muchas cosas sin hablar.” 2. En relación con las frases que se enfatizaron realice lo siguiente: Con respecto a “Ya verán que sí nos podemos comunicar con nuestro cuerpo y nuestras expresiones”, hagan el siguiente ejercicio: tomen tres temas neutrales, por ejemplo, “lápiz”, “goma”, “papel”, “silla”, y hablen un minuto sobre el tema, pero lo harán en una primera parte alegres y en una segunda parte tristes. Anoten los elementos no verbales que cambiaron. Que primero muestre la mamá o el papá, un minuto habla del lápiz alegre y otro minuto habla del lápiz (diciendo lo mismo) pero triste; luego lo hace su hijo e identifican las diferencias en expresión facial, contacto visual, postura y ademanes, resaltando cómo la comunicación se da más allá de las palabras. Con respecto a “¡Nuestra cara puede comunicar muchas cosas!”, lleven a cabo el ejercicio de demostrar expresión no verbal asertiva, no asertiva y agresiva, jugando como está descrito en la sección “Fundamentación”. Con respecto a “al ver que se podían decir muchas cosas sin hablar”, realicen el ejercicio de demostrar los componentes asertivos, no asertivos y agresivos de una misma situación, por ejemplo, pedir algo a alguien, haciéndolo con componentes no asertivos, agresivos y asertivos. Pueden elegir cualquier otro tema, como ofrecer a la venta algo o expresar una idea en público. 3. Escuchen y disfruten la canción “Desde el corazón”, de José María Fría. Haga los comentarios que vienen a fortalecer las ideas y valores de la comunicación y las buenas relaciones interpersonales incluidos en la lista de consejos sobre qué hacer que la educadora leyó a los niños. Desde el corazón José María Frías Lo que sentimos lo podemos decir de muchas formas, lo podemos decir con nuestros ojos, nuestro modo de actuar, con nuestros gestos o con un beso. Puedo escribir lo que te quiere decir o dibujarlo en un papel para ti, decir cosas que te hagan feliz, contarte un chiste o sonreírte. Podemos encontrar el modo de decir las cosas y en vez de discutir ganarnos una amigo más. Con una mirada, con una caricia podemos decirlo todo desde el corazón. Con una palabra, con una sonrisa podemos decirlo todo desde el corazón. Si estamos tristes lo podemos decir, siempre hay amigos que nos pueden oír, también yo puedo escucharte así, lo que me digas, como lo digas. Podemos encontrar el modo de decir las cosas y en vez de discutir ganarnos un amigo más. Con una mirada, con una caricia podemos decirlo todo desde el corazón. Con una mirada, con una caricia podemos decirlo todo desde el corazón. 4. Puede jugar a “Dígalo con mímica” y vaya poniendo atención en fortalecer en sus hijos la expresión segura de sus sentimientos, creencias y opiniones. Establezca la regla en casa de “comunicarnos asertivamente, con honestidad, siendo directos, honestos y oportunos”. Esto incluye lo verbal y lo no verbal, no guardar resentimientos para el futuro y no agredir. ESCUELA DE PADRES La habilidad que se plantea como meta es lograr que cada uno de nuestros hijos alcance el máximo de seguridad en sí mismo, que se exprese amplia y libremente en todo lo que desee manifestar en su comunicación, con autoconfianza y fe en sí mismo, siguiendo sus instintos y siendo auténtico para dar lo mejor. Ésta es la meta por la que nos esforzaremos, pero debe partirse en pedacitos, pegando ladrillo por ladrillo gradualmente para hacer una cimentación sólida y a prueba de lluvias o incluso de huracanes. Lo que hemos trabajado hasta aquí va en la línea de crear los componentes conductuales a los que les tenemos que dar seguimiento y fortalecimiento continuo. Con respecto a los componentes no verbales podemos ayudar mucho a nuestros hijos si les recordamos y corregimos a tiempo algunas “desviaciones” o “tics” que puedan repetir muchas veces sin mayor razón que por tratarse de aprendizajes accidentales que simplemente ocurren en cualquier ambiente aunque nosotros estemos haciendo lo adecuado. Si encuentra que hay un caso por mejorar, señale la acción que hay que corregir, luego déle el modelo que representa hacerlo adecuadamente, de tal manera que pueda observarlo y copiarlo, pídale que lo haga y ante cualquier mejora dé un cálido reconocimiento. Si requiere practicarlo una y otra vez hágalo, es el momento de consolidar y no dejar que crezca con ese hábito. Como medida preventiva tendrá mucho valor; no importa si avanza en pequeños pasos, la consistencia debe ser nuestro aliado. Dé muchas oportunidades para la expresión de su hijo(a) en cualquier ambiente público, o haga dinámicas con sus amiguitos o amiguitas, en las que puedan “hablar en público”, desarrollar algún tema, dar un mensaje, decir algo; en las que, más allá del juego, aprendan poco a poco a expresarse y decir en público todo lo que piensan, dirijan algún tema, expliquen alguna lectura, en fin, muchas, muchas oportunidades para su expresividad. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS El principio de la asertividad, en el que hay una postura de interactuar con respeto y en equilibrio, en el que las necesidades, creencias y opiniones de cada uno son valiosas y se pueden decir tal como son con la certeza de ser escuchados y poder establecer una base de negociación ganar-ganar, constituye un marco ideal de convivencia satisfactoria, saludable y feliz. En la familia no debe haber perdedores, estamos en el mismo barco y si hay alguno que está cargado hacia el poco respeto en sus derechos y necesidades, todos acabarán sufriéndolo. La tristeza acompaña a las conductas no asertivas, ya que la persona que no encuentra control sobre su mundo y siente que los demás le imponen condiciones, tiende a pensar en forma pesimista acerca del futuro y acerca de sí mismo, guardando resentimientos y aislándose o terminando en soledad. El rencor y la condena están del lado de la comunicación agresiva repetitiva, que tampoco es un enfoque que pueda perdurar sin desintegrar la familia, son inevitables el deterioro y el alejamiento. Además, siempre hay la posibilidad de crecer en la violencia por este enfoque, que es el enemigo de una de las tres estrellas de la calidad humana, que es el entendimiento, y sin éste simplemente no hay avance. A la familia y al matrimonio llegamos ya con un entrenamiento en las actitudes positivas y negativas sobre la comunicación y, a pesar de que todo se inicia con la disposición clara para alcanzar el éxito (la gran mayoría de las personas no lo intenta de otra manera), ya tenemos ciertas inclinaciones hacia la comunicación pasiva o agresiva. Por ende, hay que hacer un gran esfuerzo para sanear por completo la comunicación y disponer de los mecanismos conductuales, cognitivos y de actitud para que todos en la familia estemos plenos y satisfechos en un ejercicio verdadero de calidad humana, en el cual podamos siempre regresar al amor, en equilibrio y entendimiento. La fórmula para las relaciones interpersonales consiste, sin duda, en el dominio de la expresión asertiva, el camino más efectivo y de mejores resultados conocido hasta la fecha. En ocasiones hay que establecer los acuerdos sobre la comunicación básica de la pareja y la familia como un punto del abc de la comunicación para empezar a dominarla, por ejemplo: • Vamos a decir las cosas y no tomarlo como un ataque personal. • Se vale decir lo que no queremos, pero con una propuesta detallada sobre cómo sí queremos y no criticar por criticar. • Vamos a ser específicos y objetivos en las situaciones concretas para evitar generalizaciones. • Vamos a decirnos lo que no nos gusta y también lo que nos gusta. • Podemos satisfacer lo más posible a cada uno en sus necesidades. Teniendo una misión compartida genuina, con un empeño bueno y sincero las fórmulas caerán una a otra en su favor. EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 9 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hija identifica que la comunicación también es no verbal y da ejemplos. 2. ( ) Mi hijo identifica que los componentes no verbales pueden complicar o facilitar la comunicación y da ejemplos. 3. ( ) Mi hija identifica que es importante la congruencia entre lo verbal y no verbal y da ejemplos. 4. ( ) Mi hijo identifica que una sonrisa es importante para facilitar la comunicación. 5. ( ) En casa estamos atentos a desarrollar de manera acertada los componentes no verbales de la comunicación corrigiendo a tiempo y fortaleciendo lo adecuado. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: UNIDAD 10 ¡A NADAR! OBJETIVOS ESPECÍFICOS Que su hijo identifique como parte importante de la comunicación decir lo que sí le gusta, lo que sí quiere, lo que sí disfruta, lo que sí agradece. Que identifique lo positivo de sí mismo y de los demás, y se los exprese. FUNDAMENTACIÓN Una competencia de comunicación muy valiosa se relaciona con la categoría de expresión de sentimientos positivos, con identificar las cosas positivas de los demás y saber decírselas, lo mismo que saber recibir de otros mensajes que son cálidos e implican algún reconocimiento. La expresión de sentimientos positivos debe sumarse a la actitud de identificar con relativa frecuencia los detalles positivos de otros, es decir, estar volcados a ver lo bueno de los demás como una tendencia principal, “descubrir a alguien haciendo algo positivo el día de hoy, y decírselo”, como es el lema de toda la administración de un centro de salud mental que opera en Huntsville, Alabama. Ahí practican con regularidad lo que sostiene su lema –“Descubre a un compañero de trabajo haciendo algo bueno el día de hoy”–, con lo que apoyan un clima laboral bastante favorable. En un ambiente donde con facilidad podemos caer en el lado negativo, como tendencia dominante, ya que continuamente captamos alarmas y peligros, resulta indispensable tener un balance que equilibre y haga justas observaciones de las fallas como de las oportunidades, de los tropiezos como de los logros, de los errores como de los aciertos. Comunicar las noticias positivas es algo mucho más profundo e importante de lo que parece, es como una “resistencia” de supervivencia que nos recuerda que en el camino no sólo hay piedras, sino múltiples sorpresas positivas que bien vale la pena disfrutar, capturar y señalizar, sin dejarnos envolver por tendencias y equilibrando la balanza constantemente. Es un arma de objetividad que previene depresiones y renuncias o capitulaciones; lo positivo está, existe y en cada momento lo podemos encontrar en la mayoría de los espacios que habitamos. La psicología positiva es un área de muy reciente desarrollo dentro del campo general de las ciencias del comportamiento que investiga y explica toda esa parte de la vida que conlleva las emociones y experiencias positivas en una tendencia a aprender no sólo acerca de lo que está mal o se complica (por ejemplo, depresión, neurosis, angustia, etc.), sino también sobre lo que nos conduce a estados de salud, felicidad y oportunidad plena. En este enfoque basamos la estrategia a seguir. La unidad transmite el mensaje a través de las buenas noticias, que implican captura de Información positiva y decirlo o compartirlo, pero hay que incluir la “buena noticia que eres tú” por ser, por estar, por tu sonrisa, por tu alegría, por tu cooperación y muchas cosas más. Los padres hemos de dar esta información de manera constante porque de ello no sólo depende un momento agradable y de equilibrio, sino que es un enfoque de vida que sin duda ayudará a nuestros hijos durante toda la vida. DEFINICIONES Emoción positiva: una reacción emocional diseñada para expresar un afecto positivo, como felicidad cuando se obtiene una meta, alivio cuando se ha evitado un peligro, o alegría cuando uno está satisfecho con el estado presente de las cosas. American Psychological Association Retroalimentación positiva: …en la psicología social, aceptación, aprobación, afirmación o elogio recibido por una persona en respuesta a su ejecución o logros. American Psychological Association Psicología positiva: campo de la teoría psicológica e investigación que se centra en los estados psicológicos (por ejemplo, alegría, estar contento), rasgos individuales o fuerzas del carácter (por ejemplo, intimidad, integridad, altruismo, sabiduría), y las instituciones sociales que hacen que sea valioso vivir la vida… American Psychological Association ENLACE CON LA ESCUELA La educadora narró a los niños el cuento “¡A nadar!”. ¡A nadar! Lety recibió una buena noticia: su abuela le ofreció su casa para que invitara a todos sus compañeros para festejar el fin de curso. Lety se puso muy contenta pues en la casa de la abuela había una alberca y todos se divertirían mucho en el agua. Muy entusiasmada recortó papeles de colores e hizo invitaciones para cada uno de sus amigos y una especial para su maestra. A la hora del recreo juntó a todos sus compañeros y les dijo: —Les tengo una buena noticia, mi abuela nos presta su casa para ir a nadar. Al ver su invitación, Rodri se rió del dibujo que Lety había hecho. La niña no dijo nada, pero la maestra se dio cuenta de lo sucedido y le preguntó a solas a Lety lo que pensaba. La niña se puso a llorar y le dijo que estaba triste porque Rodri se burló de su dibujo. —Recuerda, Lety, que tenemos que expresar lo que pensamos para comunicarnos mejor. Ve y dile a Rodri lo que sentiste cuando se rió de tu dibujo —dijo la maestra. Cuando lo hizo, Rodri se apenó. —¿Me perdonas? —le dijo. —Sí —le contestó Lety y se fueron juntos a jugar. El día acordado los compañeros llegaron a la casa de la abuela de Lety preparados para echarse al agua, se pusieron sus trajes de baño y empezaron a chapotear. Carlitos se quedó vestido, dijo que le dolía el estómago, que no le gustaba el agua, que le molestaba el sol. —Vamos, Carlitos, dime ¿qué te ocurre? —le preguntó la profesora. —No me gusta ponerme traje de baño —le contestó en voz baja—, se van a burlar de mí porque soy gordo. —Las personas valemos lo mismo aunque seamos pequeñas o grandes, delgadas o gordas —le aseguró la maestra y lo animó a unirse a sus compañeros. Aunque Carlitos había hablado en voz muy baja, sus compañeros se dieron cuenta de por qué no quería entrar a la alberca y lo llamaron. —Ven a jugar, échate al agua —le gritaron. Lety se acercó y le dijo que se pusiera su traje de baño. La maestra lo animó. —Anda, nadie se va a burlar de ti. Carlitos se cambió y estuvo muy contento jugando con sus amigos. Ya nunca inventó pretextos para no hacer algo que no quería. Se dio cuenta de que los verdaderos amigos nos aceptan como somos. Regresó a su casa y le dio la buena noticia a su mamá. Nadie se había burlado de su gordura. Actividades de enlace de la escuela con la casa 1. Lea de nuevo la narración a su hijo y enfatice con tonos especiales las siguientes frases: “Lety recibió una buena noticia…” “Muy entusiasmada recortó papeles de colores e hizo invitaciones…” “Carlitos se cambió y estuvo muy contento jugando con sus amigos.” “Regresó a su casa y le dio la buena noticia a su mamá.” Aquí el énfasis se pone en ver exclusivamente lo positivo. A pesar de que en la narración hay varias vicisitudes, éstas no deben opacar todas las oportunidades de estar contento como mensaje, además de ser el tema de la unidad. 2. Sobre las frases realice lo siguiente: Con respecto a “Lety recibió una buena noticia…”, pregúntele y anote tres buenas noticias que haya recibido durante el día. Ayúdele a identificarlas y practique durante los siguientes quince días este ejercicio diariamente, tres buenas noticias que la vida me regaló el día de hoy, al final del día. (Este ejercicio eleva el estado promedio de felicidad y es conveniente convertirlo en un hábito en los niños y en cualquier persona.) Con respecto a “Muy entusiasmada recortó papeles de colores e hizo invitaciones…”, pídale que identifique tres cosas que le entusiasmen y hágale ver que eso es lo importante; aun cuando hubo risas y burlas, lo que cuenta es que vivió el entusiasmo y no lo que los demás puedan decir, no vivimos para eso. A veces tenemos o no la respuesta que queremos de los demás, pero podemos seguir siendo entusiastas y felices. Con respecto a “Carlitos se cambió y estuvo muy contento jugando con sus amigos”, comente que algo puede no gustarnos pero que poco después algo puede gustarnos, pasa rápido y rápido podemos cambiar y obtener algo bueno si lo buscamos. Si se refuerza el optimismo lo bueno se encuentra pronto si lo deseamos, todos podemos hacerlo (buscar lo bueno dentro de algo). Dé tres ejemplos en los que se puede buscar lo bueno dentro de algo que vaya a tono con la vida cotidiana que llevan, y si lo ha logrado póngalo como modelo. Con respecto a “Regresó a su casa y le dio la buena noticia a su mamá”, comente que la memoria de lo positivo es fundamental, como lo es comunicarla, decir lo bueno de las cosas. Implemente el ejercicio “Tú eres la buena noticia”, diseñado por el sistema Kubli. Este ejercicio funciona de la siguiente manera: formen un círculo papá, mamá, hijo(a), hermano(a), toda la familia, y al final del día digan a cada uno “Tú eres una buena noticia”, acompañado de un comentario positivo, específico, sobre algo que haya realizado durante ese día esa persona. Cada uno le dice una cosa positiva y, una vez que terminan con un miembro de la familia, hacen lo mismo con el siguiente hasta que todos pasan. Cuide que el comentario sea exclusivamente positivo, franco, abierto, sin peros o recordatorios de algo malo. Lo que hay que corregir déjelo para otro momento y para hablarlo en privado. Ejemplo “Me encantó que ayudaras a recoger la mesa.” Incorrecto: “¡Por fin ayudaste hoy!” Repita este ejercicio por lo menos un día a la semana durante los siguientes años, se recomienda que esta actitud se convierta en un hábito permanente. Atención, nunca, nunca, haga este ejercicio de retroalimentación en negativo, diciendo cosas que no gustan. No ayuda, se vuelve emocional y nunca he visto que funcione, ni con niños ni con adultos. Ésta no es la manera de corregir o llegar a algo constructivo, no hacerlo en grupo. 3. Disfruten y reflexionen sobre las canciones “Buenas noticias y “Con buen modo”, de José María Frías. Buenas noticias José María Frías Qué bonito es dar buenas noticias, todo el mundo se siente mejor. Como una caricia, las buenas noticias se guardan en el corazón. Aprender a dar buenas noticias: qué bien luces, lo hiciste muy bien, es buscar eso bueno de cada quien y con gusto hacerlo saber. Hay buenas noticias, cuando alguien te dice que hiciste algo bien. Hay buenas noticias, qué bien. Hay buenas noticias, cuando alguien te dice que te quiere bien. Hay buenas noticias, qué bien. Cuando damos las buenas noticias alguien puede ser feliz y devuelva a la vez una bella sonrisa ¿qué más puede uno pedir? Hay buenas noticias… Con buen modo José María Frías Hey tú, yo sé que Algo quieres decir. Hey tú, óyeme, No te quedes así. No te calles, no es nada bueno, Luego puede ser peor. Dí lo que sientes, no tengas miedo, Es lo mejor. Hey tú, por favor, Baja un poco la voz. Hey tú, te escuché A la primera vez. No me digas con palabrotas, Con tu voz de león, Porque los gritos siempre rebotan, No hay comunicación. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. Hey tú, cuéntame, Sin tu voz de león. Hey tú, tu también Cuéntame tu versión. No grites como las guacamayas, No huyas como avestruz, Que si lo gritas o si te callas, El que pierde eres tú. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. Con buen modo, dilo todo, es más real. Con buen modo y a todos te ganarás. 4. Establezca en casa la regla general “En esta casa identificamos a los otros haciendo algo positivo y se los decimos el día de hoy” como una disposición permanente que incluye a todos sin excepción y que los hijos deben ver en el adulto como un modelo. Lo mismo aplica en el caso de la escuela: “En este salón, escuela, institución, descubrimos a alguien más haciendo algo positivo el día de hoy y se lo decimos” como actitud generalizada de toda la comunidad educativa. Estar “contento” es un trabajo de selección, identificación, clasificación y filtro, ¿por qué no dedicar la misma energía que gastamos en percatarnos de las cosas negativas, en destacar las positivas? Es sólo cuestión de empezar a hacerlo, pero al final es cuestión de crear un balance saludable para la calidad de vida. ESCUELA DE PADRES Ver lo positivo Las investigaciones demuestran que puedo convencerme a mí mismo de “ver lo positivo” mediante sofisticadas maneras de revisar mis patrones de pensamiento para encontrar un significado que me complazca y cambiar mi versión de contemplar la realidad a una más positiva. Sin embargo, a la vez indican que el simple hecho de realizar sobre una base periódica la tarea de “identificar lo positivo” hace que vaya modificando mi actitud hacia ello, que me sienta más contento en general y ubique más y más cosas que son favorables y que podemos incluso llegar a admirar. Para unos ojos que quieren ver un poco más allá hay una excelente bodega infinita de sorpresas y maravillas que pueden localizar, casi a la altura de lo “mágico”, dentro de los misterios profundos que vivimos, los encuentros heroicos del amor que profesamos, los actos de nobleza y entrega, la ternura y fragilidad humanas que llaman a la unión y solidaridad. No podemos sino quedarnos boquiabiertos ante las nobles, sentidas y profundas llamas de las intenciones de fervor y pasión por los demás que cada uno lleva dentro, aun cuando sus manifestaciones sean confundidas o francamente equivocadas por la ignorancia y la experiencia dolorosa. La esencia es conmovedora y siempre existe aunque haya que ir muy al fondo, ¿no es esto un misterio maravilloso? En un sentido más práctico, podemos enseñar a nuestros hijos dos cosas dentro de una misma actitud, que es “la disposición a ver, identificar y señalar con frecuencia y rapidez las cosas positivas de los demás, así como reconocer las propias en nosotros mismos con igual oportunidad y eficiencia”. Tomando en cuenta la tendencia a realizarlo dada como un hecho, sólo hay que asegurar que se sabe decir y se sabe recibir. Recomendaciones para dar mensajes positivos asertivos • Ser directo (por ejemplo, “Yo pienso que tú”) en lugar de hablar bien de él a otras personas. • Ser sincero y específico, mencionar cosas concretas. • No introducir peros o bromas negativas o recordatorios de algo que no fue adecuado. • Expresarlo con alegría, a veces somos muy serios para decirlo. • Conmueve decir el efecto positivo que ha causado en nosotros esa acción (por ejemplo, “A mí me hace aprender que…”). • Se puede reconocer el esfuerzo y agradecer (“Sé que te lleva tiempo, pero no sabes cuánto te agradezco que…”). Recomendaciones para recibir mensajes positivos de otros • Aceptarlo con gracia, no negarlo, rechazarlo ni ponerlo en duda. • No devolverlo inmediatamente porque pareciera que lo estamos pagando, recibirlo. • No añadir frases como “Ya lo sabía”, “Siempre soy así”, como inflando el ego. • No preguntar demasiado como ratificando (“¿De verdad?”, “En serio?” “¿Dime?”). • No contestar con frases de compromiso a futuro poniéndonos la soga al cuello (por ejemplo, “Gracias, nunca te fallaré”, “De ahora en adelante yo…”). Un simple “Gracias, me motiva lo que dices”, “Gracias, me da mucha felicidad” es suficiente. • Alegría debe empatarse sólo con alegría sin anexar ruido que la empañe. CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS Reconocimiento equivale a muchas cosas Por los resultados de una entrevista realizada a muchas mujeres sobre qué es lo que esperaban de su pareja se observó que ellas pedían “detalles de afecto”, entre otras cosas. Cuando se le preguntó a ellos qué querían de su pareja, entre otras cosas pedían “admiración”. Esto nos lleva a pensar sobre lo necesario para el buen desempeño de una relación que es el “saber expresar y canalizar bien los mensajes positivos” en forma y frecuencia, porque una buena manera de hacerlo pero muy infrecuente creará poco impacto. En el fondo somos seres humanos que decimos algo más básico y profundo; nos gusta el amor, el reconocimiento, el agradecimiento, la justicia, que se vea lo que hacemos a veces en silencio por el otro, el tener aliados que no nos juzguen sino que nos comprendan y apoyen, la alegría de ver lo bueno y no sólo criticar (aspecto devastador para las parejas cuando es repetitivo y no llega a nada). La misma necesidad la tienen nuestros hijos y los compañeros de trabajo. La belleza de nuestra esencia es lo que nos mantiene unidos, de pie y enlazados al mismísimo universo; si no existiera el amor simplemente no habría esa casa inmensa que llamamos cosmos. Por consiguiente, cuando tocamos de manera sensible y positiva a los demás transmitimos más mensajes de lo que parece. Nuestro hijo se siente bien pero también piensa: “Sirvo, soy capaz, no sólo me corrigen, me hacen justicia porque me reconocen lo bueno, ¿qué veo que es bueno en esta persona que me lo dice?”; sale brillo, sale esencia, es un producto de lo más sensible y luminoso que poseemos. En un experimento que hemos realizado durante muchos años descubrimos que quien recibe los comentarios positivos queda invitado automáticamente por él mismo a hacer lo mismo con los demás. Gerald Patterson, reconocido psicólogo familiar de la Universidad de Oregón, le llama el fenómeno de la “reciprocidad positiva”: quien recibe comentarios positivos y los da, es probable que reciba tres reconocimientos favorables por cada uno que dio, la regla es 3x1. La familia tiene como reto el “camino de la admiración”. Descubrámonos todo lo bueno, vayamos por los cauces, canales y callejones de la inteligencia superdotada de cada uno gozando el proceso del cerebro, del corazón, de su espíritu, de su heroísmo. No nos hundamos en la cáscara de barro y lodo con la que encubrimos nuestro más valioso tesoro envuelto en el regalo del amor que somos y damos a los demás. Celebremos la fiesta de la vida y retiremos de ella toda invitación a disminuirla. Estamos llenos de amenazas para hacerlo; sin embargo, el empeño de volver al amor y sostenerlo habla por sí mismo. ¿No es una razón fantástica? EVALUACIÓN DE LOS AVANCES UNIDAD 10 Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la evaluación. Fecha de inicio ___________ Fecha de terminación ___________ • ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad? a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró? _______________________________________________________________ b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué mejoramos? _______________________________________________________________ c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del talento? _______________________________________________________________ • Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis. 1. ( ) Mi hijo identifica aspectos positivos de su día y lo expresa. 2. ( ) Mi hija identifica aspectos positivos de otros y se los dice con gracia. 3. ( ) Mi hijo identifica aspectos positivos de sí mismo y los reconoce. 4. ( ) Mi hija recibe comentarios positivos y lo hace con alegría. 5. ( ) En casa está bien establecida la regla de “identificar a alguien haciendo algo positivo el día de hoy y decírselo”. Resultados 5 Sí, excelente. 0 Sí, regrese a la unidad. Firma de la madre: Firma del padre o tutor: Nombre del alumno(a): Grado: BIBLIOGRAFÍA Aguilar Kubli, Eduardo. Las diez reglas de oro para educar a tus hijos, Árbol Editorial. Aguilar Kubli, Eduardo. Domina la autoestima, Árbol Editorial. Aguilar Kubli, Eduardo. Elige la autoestima, Árbol Editorial. Aguilar Kubli, Eduardo. Descubre la autoestima, Árbol Editorial. Aguilar Kubli, Eduardo. Habilidades para la vida, Árbol Editorial. Barocio, Rosa. Disciplina con amor, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Barocio, Rosa. Conoce tu temperamento y mejora tus relaciones, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Beck, Aaron T. Con el amor no basta, Editorial Paidós. Buscaglia, Leo F. Vivir, amar y aprender, Editorial Diana. Castañeda Figueiras, Sandra. Educación, aprendizaje y cognición. El Manual Moderno. Corkille Briggs, Dorothy. El niño feliz, Editorial Diana. Cratty, Bryant J. Juegos para el aprendizaje, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman, Editorial Troquel. Cratty, Bryant J. Juegos para el desarrollo intelectual, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman, Editorial Troquel. Dobson, James C. Discipline with Love, Tyndale Treasures. Dyer, W. La felicidad de nuestros hijos, Editorial Grijalbo. Edgren, Henry D. y Joseph J. Gruber. Juegos para el desarrollo creativo, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman, Editorial Troquel. Ellis, Albert y Eliot Abrahms. Terapia racional emotiva, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Fox, Arnold y Barry. Optimismo total, Selector. Frankl, Victor E. El hombre en busca de sentido, Editorial Herder. Freeman, Cecilia K. Gimnasia para el cerebro, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Friend, Marilyn y William Bursuck. Alumnos con dificultades, Editorial Troquel. Garza Caligaris, María de Lourdes y María de Lourdes Romero Sánchez. Juegos, juguetes y estímulos creativos, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Goleman, Daniel. La inteligencia emocional, Editorial Vergara. Hill, Napoleón y W. Clement Stone. La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito, Editorial Grijalbo. Kaufman, Gershen, Lev Raphael y Pamela Espeland. Cómo enseñar autoestima, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Matthews, Andrew. Por favor sea feliz, Selector. Montes Ayala, Mónica y María Auxilio Castro García. Juegos para niños con necesidades educativas especiales, Editorial Pax Librería Carlos Cesarman. Patterson, J. Bases para una teoría de la enseñanza y psicología de la educación, El Manual Moderno. Robles, Leticia y Olga. Pasitos de preescolar, Editorial Trillas. Rodríguez Estrada, Mauro. Psicología de la creatividad, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Sastrías, Martha. El uso del folklore para motivar a los niños a leer y escribir, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Satir, Virginia. Autoestima, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Schiller, Pam y Tamera Bryant. Cómo enseñar valores a los niños, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Shapiro, Lawrence E., La inteligencia emocional de los niños, Grupo Zeta. Scott Foresman, Balloons, Longman. Torbert, Marianne. Juegos para el desarrollo motor, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman, Editorial Troquel. Verduzco Álvarez Icaza, María Angélica y Esther Murrow Troice. Cómo poner límites a los niños sin dañarlos, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman. Winebrenner, Susan. Cómo enseñar a niños con diferencias de aprendizaje en el salón de clases, Editorial Pax México Librería Carlos Cesarman.