DIRECTORA: Mana Eugenia Anguiano Téllez ASISTENTE: Julio Villegas Mendívil CONSEJO DE REDACCIÓN; Willy Cortez Yactayo, Rodolfo Cruz Piñeiro, Roberto García Ortega, Sarah Eva Martinez Petlegrini, Miguel Olmos Aguilera, Olivia Ruiz Marrujo, Germán Zarate Hoyos CONSEJO EDITORIAL: Manuel Ángel Castillo, Manuel Ceballos Ramírez Jorge Durand, Víctor Alejandro Espinoza Valle, Jorge Santiháñez Remellón, Maria Socorro Tabuenca Córdoba ÍNDICES DE REVISTAS INTERNACIONALES EN LOS QUE APARECE FRONTERA NORTE: Índice de Revistas Científicas Mexicanas; Library of Congress, E. U.; Online Computer Library Center, Inc., EU.;Research Library Inforniation Nelwork, E.U.,Bibliographie Latinoamericaine d'Articles, Francia; Melvyl, Online Catalogs for all University of California (UC) Libraries; Index of Journals, a Guide to Latin American Serials (SALALM), E.U. La responsabilidad de los artículos y reseñas es estrictamente de sus autores. Para la reproducción electrónica o impresa de materiales publicados en Frontera Norte se requiere la autorización expresa de su director. Las colaboraciones deben dirigirse a María Eugenia Anguiano Téllez. Frontera Norte es una publicación semestral de El Colegio de la Frontera Norte. Suscripción anual, 180 pesos; números sueltos, 60 pesos; números atrasados, 50 pesos; suscripción anual para Estados Unidos, 25 dólares; en otros países, 35 dólares. Número de reserva al título en derechos de autor 1405-89. Certificados de licitud de título y de contenido números 4057 y 3468, expedidos por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, Secretaría de Gobernación, 29 de junio y 31 de agosto de 1989. REVISTA FRONTERA NORTE © EL COLEGIO DE LA FRONTERA NORTE Blvd. Abelardo L. Rodríguez núm. 2925 Zona del Rio, Tijuana, Baja California, C.P. 22320 EDITOR: Juan de Dios Barajas DISEÑO GRÁFICO: Fco. Javier Guerra CORRECTORES: Heriberto M. Yépez y Eliézer Navarro Impreso en San Diego, CA/Printed in San Diego, CA Fotomecánica e impresión: Vanard Lithographers, Inc. 3220 Kurtz Street, San Diego, CA 92110, Tel. (619) 291-5571 Suscripciones y circulación: Departamento de Publicaciones, El Colef FRONTERA NORTE Artículos Agua y frontera en el norte de México. La transformación del Río Colorado y su impacto en el desarrollo capitalista, 1900-1920, Marco Antonio Samaniego López...9 Aplicaciones y limitaciones de la categoría de género, Elizabeth Main. ..............39 Cross Border Business Cycle Impacts on Commercial Electricity Demand, Thomas M. Fullerton .........53 Common Interests for Required Strong Sustainable Development Coalitions and Cooperation in the Mexico/ US-San Diego/Tijuana Border Region, Eduardo Margáin...67 Gobiernos de oposición y participación social en Baja California, Víctor Alejandro Espinoza Valle . .......103 Nota critica Frutos de investigaciones sobre el noroeste y Baja California, Ángel Bassols Batalla.......121 Reseñas bibliográficas Mujeres y fronteras. Una perspectiva de género, de Mana Socorro Tabucnca, Norma Iglesias Prieto. ............129 Imaginarios urbanos, de Néstor García Canclini, Miguel Ángel Vite Pérez. ................133 Monterrey 400: Estudios históricos y sociales, de Manuel Ceballos Ramírez (coord.), Roberto García Ortega ..........141 PRESENT ACION En 1999 Frontera Norte cumplirá 10 años. Por tal razón, en este segundo número de 1998 iniciamos un proceso de reflexión sobre nuestra revista y hemos emprendido modificaciones que ya empezamos a incorporar. Los primeros cambios visibles aparecen en la portada y en el formato. Frontera Norte ha consolidado una identidad por su contenido, con! base en la difusión de trabajos de investigación de alta calidad académica y originalidad en sus análisis desde las perspectivas de las ciencias. sociales y los estudios ambientales, particularmente de la región fronteriza de México y Estados Unidos. Entendida la frontera en un sentido amplio, que no únicamente hace referencia a las divisiones territoriales sino también a las fronteras del conocimiento. Frontera Norte ha sido un lugar de encuentro para difundir investigaciones que abordan la complejidad de sus relaciones, así como de los ámbitos del conocimiento de sociedades tan dinámicas. Consideramos que es un buen; momento para proyectar y lograr una nueva identidad visual. Convencidos de que una revista académica debe apoyar el trabajo de su dirección y edición por un grupo de colaboradores cercanos que constituyan a la vez una masa crítica y un apoyo para consulta, discusión y reflexión en la toma de decisiones. Frontera Norte cuenta con un nuevo Consejo Editorial y, desde esta edición, con un Comité de Redacción. El primero, en el marco de una nueva etapa general en la vida de la institución, integrado desde 1998 por académicos de El Colef y de otras instituciones de reconocido prestigio. El segundo, integrado por profesores e investigadores de distintas disciplinas y especialidades. Estos cambios, que inician con una reflexión sobre nuestra actividad en los pasados 10 años, tienen en perspectiva los retos de los años¡ por venir, de la necesidad de continuidad y cambio en nuestra institución en el significativo contexto de un nuevo siglo y un nuevo milenio. Invitamos a la comunidad académica nacional e internacional a enriquecer este esfuerzo con sus contribuciones. María Eugenia Anguiano Téllez Agua y frontera en el norte de México La transformación del Río Colorado y su impacto en el desarrollo capitalista 1900-1920 Marco Antonio Samaniego López RESUMEN En el presente texto se plantea la necesidad de estudiar la historia de Mexicali y de su valle tomando el Río Colorado como eje central. La tenencia de la tierra es un enfoque muy importante, pero si no se considera al Río Colorado y la compleja situación en que se empezó a aprovechar para la agricultura, no se puede entender la historia de la región. Centrar el estudio sólo en la Colorado River Land Company, como se ha realizado hasta el momento, no permite entender los procesos y dificultades que con la incorporación de la problemática del agua se podrán explicar enteramente. Por otro lado, se explora cómo fueron afectadas las culturas indígenas de la zona debido al desarrollo capitalista. ABSTRACT The present text exposes the need for a study of Mexicali and its valley taking the Colorado River as its central part. Land property is a very important point of view, but if the Colorado River and the complex situation in which the agricultural industry started to use it is ignored, the history of the region cannot be understand. To center the study only on the Colorado River Land Company, like it had been done until now, does not permit the understanding of the process that the incorporation of the water issue can totally explain. Also, the article explores how the native cultures were afected by the development of capitalism. * Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California. E-mail: [email protected] 10 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JUUO-DICIEMBRE DE 1998 La historia del agua dene particular trascendencia en la península de Baja California, pues es uno de los temas de mayor significación para comprender la vida de los diferentes grupos que han poblado la región. Desde los primeros registros dejados por los españoles, uno de los elementos que juegan un papel central en los proyectos de conquista y poblamiento es la posibilidad de encontrar el agua suficiente para la subsistencia. En los diarios de los viajeros, en las obras de los misioneros jesuitas, en los testimonios de los soldados,1 uno de los aspectos que se trata con suma frecuencia es el problema del abastecimiento de agua. Paradójicamente, en el norte de la península existe uno de los caudales más importantes del norte de México: el Río Colorado. Su nombre proviene del color rojizo que tenían sus aguas, por lo que se le llamó Mar Bermejo durante las exploraciones marítimas que se realizaron en el siglo XVI. A pesar de ser un río caudaloso y de gran extensión, corre de norte a sur, por lo que, de sus 2 250 kilómetros, sólo 160 corresponden a nuestro país.2 Aún así, fue el motor para el desarrollo capitalista en la región noreste de la península y es, hasta la fecha, el que le da vida a la capital del estado de Baja California y el que abastece de agua a la ciudad de Tijuana.3 Sin embargo, para que ello sucediera fue necesaria la inversión de grandes capitales extranjeros, lo que provocó una serie de cambios en la flora y la fauna, además de modificar de manera sustancial la forma de vida de las culturas indígenas de la región. Por otro lado, desde los inicios, el aprovechamiento del Río Colorado generó una serie de diferencias entre los gobiernos de México y Estados Unidos, diferencias que dieron origen, por un lado, a la propuesta de anexar el valle de Mexicali a Estados Unidos y, por otro, a un planteamiento de carácter nacionalista del lado mexicano con el fin de contrarrestar la presencia de capitales norteamericanos. La razón de la mayoría de los procesos que se generaron en las primeras décadas del siglo XX era el control del vital líquido. La conducción de las aguas del Río Colorado no fue sólo el motor del desarrollo productivo —en tér1 José Joaquín Arrillaga, Diario de tos reconocimientos «enlucidos por el capitán de Loreto de orden superior en la frontera, El autor del escrito es un capitán del presidio de Loreto, quien narró uno de sus viajes y dejó su testimonio de la ruta trazada. Arrillaga hace constantes referencias a los problemas que enfrentó en su viaje a través de la península para encontrar agua. Véase en archivo de microfilm del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California. 2 El Río Colorado atraviesa por los actuales estados norteamericanos de Wyoming, Utah, Colorado, Nevada, California, Nuevo México y Arizona. 3 La distancia entre Mexicali y Tijuana es de poco más de 189 kilómetros, por lo que se puede afirmar que las aguas del Río Colorado viajan mas de 230 kilómetros para llegar a la ciudad de Tijuana. El traslado del agua se realiza por el acueducto Río Colorado-Tijuana. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 11 minos del capitalismo—, sino el centro de una problemática de larga duración que pone de manifiesto la compleja relación entre México y Estados Unidos. Cabe señalar que los estudios que se han realizado acerca del delta del Río Colorado han girado en torno a la tenencia de la tierra. La Colorado River Land Company, empresa terrateniente que a lo largo de cuatro décadas mantuvo la propiedad de enormes extensiones de terrenos, ha ocupado el centro del análisis, incluso se ha generado en la memoria colectiva la idea de que dicha empresa es el punto de partida de la historia de Mexicali.4 En el mismo sentido, el reparto agrario, iniciado por Lázaro Cárdenas en enero de 1937, se ha convertido en el centro del discurso histórico, sin que se ponga atención a la problemática del agua.5 En el presente trabajo no pretendemos minimizar la importancia de los estudios sobre la tenencia de la tierra, sino ofrecer otra perspectiva de análisis que permita entender el proceso de adaptación del capitalismo en los valles de Mexicali e Imperial, los cuales se desarrollaron de manera paralela y desigual en los primeros años del siglo XX, fuertemente entrelazados debido a la situación generada por la conducción del agua en ambos lados de la frontera.6 El análisis de la propiedad de la tierra por sí solo no resuelve una serie de interrogantes sobre la historia de la región, ya que la mayoría de los autores parten del hecho de que la Colorado River Land Company era la dueña de todos los canales de irrigación, lo que no es cierto. Por ello se vuelve indispensable tomar en consideración el problema del agua para entender la historia de los valles de Mexicali e Imperial, ya que la relación entre ambos, desde mi punto de vista, no se ha analizado de manera integral y muchos aspectos de la historia de la región 4 Véase como ejemplo a Pablo Herrera Carrillo, La colonización del valle de Mexicali, México, Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización, 1958. cs Como ejemplo véase a Celso Aguirre Bernal, "La mexicanización del valle de Mexicali", en David Piñera (coord.), Panorama histórico de Baja California, Universidad Autónoma de Baja California, 1982, pp. 487-496. 6 Uno de los autores que han empezado a estudiar esta perspectiva es José Alfredo Gómez Estrada, quien ha trabajado en los procesos de aculturación de los indígenas cucapá, producto de la transformación de las corrientes del Rio Colorado. Véase "Apuntes sobre la historia de la aculturación de los cucapá en Baja California: el cambio en los ritos funerarios", en Memoria del Seminario de Historia de Saja California, 1995, pp. 48-53. Por nuestra parte, desde 1991 hacíamos notar que la historia del valle de Mexicali no podía explicarse sólo con el análisis de la Colorado River Land, sino que era necesario contemplar que el agua no era controlada por la empresa. Véase "Las dificultades económicas y los cambios políticos", en Jorge Martínez y Lourdes Romero (coords.), Mexicali. Una historia, Universidad Autónoma de Baja California, 1991, tomo 1, pp. 280281. Cabe señalar que son autores norteamericanos quienes han estudiado más el proble-ma del agua, centrando sus estudios en el desarrollo de Valle Imperial. Como ejemplo véase a Karen J. Smith, "The Reclamation of the Imperial Valley, 1849-1916", tesis de maestría, San Diego State University, 1979. De igual forma se puede consultar a Otis B. Tout, The First Thirty Years. History of Imperial Valley, San Diego, California, Otis B. Tout Publisher, 1931,427 pp. En el trabajo se incluyen informes de varios ingenieros que estuvieron involucrados en la problemática de la conducción del agua del Río Colorada 12 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20,JUUO-DICIEMBRE DE 1998 se han mitificado por centrar la atención únicamente en la tierra y, en especial, en la Colorado River Land Company. EL ORIGEN DEL VÍNCULO La principal causa para que se iniciara el aprovechamiento de las aguas del Río Colorado fue el expansionismo estadunidense y, en menor medida, los intentos de colonización realizados por el gobierno de México. Ambos procesos se interrelacionaron en varios momentos y son los que explican el surgimiento, como zonas productivas dentro del marco del desarrollo capitalista, de los valles de Mexicali e Imperial. Guillermo Andrade, empresario de origen sonorense, educado en Europa y avecindado en San Francisco, California, luego de múltiples negociaciones con el gobierno de México obtuvo la concesión de grandes cantidades de terrenos en el lado mexicano —que comprendían tanto Baja California como Sonora—, de acuerdo a las leyes de colonización que se promulgaron durante la segunda mitad del siglo XIX.7 En 1874 se formó en territorio de Sonora la colonia Lerdo, con la pretensión de explotar el cáñamo silvestre y cumplir con los contratos de colonización firmados con el gobierno de México, pero el intento de crear un poblado duró poco tiempo.8 La razón de ello fue el desbordamiento del Río Colorado, fenómeno que se repetía con cierta regularidad y que arrasó con la colonia. Guillermo Andrade, asociado con empresarios norteamericanos, hizo varios intentos para desarrollar la agricultura, pero fracasaron por falta de recursos. Además, su socio capitalista, Thomas H. Blythe, murió intestado en 1883, lo que provocó una larga lista de problemas legales, y los proyectos para invertir en el delta del Río Colorado quedaron detenidos. Por su parte, Guillermo Andrade trató de cumplir en algunos aspectos con los contratos de colonización, por lo que algunas familias llegaron a asentarse. De igual forma, la concesión que tenía del gobierno mexicano influyó en la tenencia de la tierra a principios del siglo XX, no sólo por venderle a la Colorado, sino porque realizó otras ventas que incidieron de manera directa en el desarrollo del poblado de Mexicali. Por su parte, varios de los agricultores y vaqueros que 7 William O. Hendricks Guillermo Andrade el desarrollo de delta del Río Colorado, 1874-1905, traducción de Tomás Segovia. Universidad Autónoma de Baja California-Secretaria de Educación Pública (Colección Baja California: Nuestra Historia, tomo 11), 1996, pp. 33-130. También véase a Antonio Padilla Corona, "El surgimiento de Mexicali", en Jorge Martínez y Lourdes Romero (coords.), op. cit., pp. 149-186. 8 William 0. Hendricks, op. cit., pp. 59-60. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 13 arribaron al valle como empleados de Andrade trataron de realizar algunos trabajos de irrigación, pero la experiencia de la colonia Lerdo se repitió: el Río Colorado se desbordaba irremediablemente.9 Cabe señalar que algunos de estos rancheros permanecieron en la región y formaron las primeras colonias agrícolas. Varios fueron expulsados a principios del siglo XX, pero otros se enfrentaron legalmente a la Colorado River Land y lograron mantenerse por muchos años.10 Sin embargo, estaban lejos de aprovechar el potencial del Río Colorado en términos del desarrollo capitalista. Fue el interés de desarrollar el lado estadunidense lo que modificó la historia de la región y entrelazó durante muchos años su devenir. Oliver Meredith Wozencraft fue quizá el primero, en 1849, en idear un sistema de irrigación para la zona. Realizó desde entonces varias exploraciones que abarcaron lo que actualmente conocemos como los valles de Mexicali e Imperial. Wozencraft concluyó que la mayoría de los terrenos eran fértiles, pero las obras de irrigación requerían de fuertes inversiones de capital. Su interés era desarrollar la parte estadunidense, no la mexicana. Wozencraft, desde la década de 1850, realizó trámites entre los diferentes niveles del gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, tuvo una serie de dificultades, la más trascendente de ellas era que se consideraba que el Río Colorado era navegable y existían algunas empresas que lo utilizaban con ese fin. Entre los interesados en su uso como río navegable se encontraba el departamento de guerra de Estados Unidos. Este argumento fue de suma trascendencia en la historia de la región. Con el desarrollo de los ferrocarriles las comunicaciones se modificaron. El asunto de la navegación por el río tomó otro matiz, ya que las embarcaciones dejaron de tener la misma importancia. En 1879 la Southern-Pacific Railroad Company construyó una línea de ferrocarril de Yuma, Arizona, a Los Angeles, California; con ello la navegación por el Río Colorado decayó rápidamente, por lo que se retomaron propuestas con el fin de aprovecharlo para la agricultura. Sin embargo, Wozencraft no logró su objetivo ante las autoridades estadunidenses. Murió en 1887 sin ver realizado el proyecto." El ingeniero Charles Rockwood, quien llegó a California como empleado de 9 Ibid.,p.117. Poco se ha escrito sobre estas familias. En el censo de 1910 aparecen familias como los Ochoa, los Orozco, los Castro, los Moreno, los Villarino y los Martínez, por mencionar a las que hemos localizado. Todas ellas reclamaron ante tribunales encontrarse en la región desde que Guillermo Andrade era el concesionario. 11 Karen J. Smith, op. cit., p. 35. 10 14 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 la Southern-Pacific Railroad, fue quien continuó con la idea. Fue contratado por John C. Beatty, director de la Arizona and Sonora Land Company, para realizar un proyecto de irrigación para que las aguas del Río Colorado fueran aprovechadas en tierras de Sonora. La conclusión de Rockwood, luego de realizar los estudios necesarios, fue que era mejor tratar de explotar lo que corresponde a Valle Imperial, California, dado que la cantidad de tierras beneficiadas era mucho mayor. La Arizona and Sonora Land Company se transformó en la Colorado River Irrigation Company y autorizó a Rockwood para que efectuara las investigaciones correspondientes. Desde las primeras propuestas de irrigación, Rockwood concluyó que se necesitaba trasladar el agua por territorio mexicano, lo que unía sus intereses a los de Guillermo Andrade. La empresa dirigida por Beatty sufrió problemas económicos en 1893, por lo que Rockwood invirtió de su propio dinero en los trabajos que se realizaban; también se dedicó a buscar nuevos inversionistas. En 1896 Charles Rockwood, asociado con William Hefferman, Anthony Heber, Hiram Blaisdell, Samuel Ferguson y James Beatty, integraron la California Development Company, empresa que realizó en los siguientes años distintas negociaciones con Guillermo Andrade. A pesar de los planes de la California Development Company, los asociados no habían logrado eliminar el problema de que el Río Colorado fuera declarado no navegable. Por otro lado, Andrade se enfrentaba a una serie de problemas legales que lo obligaron a buscar apoyo económico, y si bien la California Development Company también tenía problemas de liquidez, sí representó una ayuda para Andrade la propuesta de aprovechar el canal El Álamo en territorio mexicano. Ambas partes entraron en una serie de negociaciones muy complejas que transcurrieron en los últimos años del siglo XIX; el acuerdo fue que se conducirían las aguas del Río Colorado a través de territorio mexicano.12 Para ello se organizó, en mayo de 1898 y como empresa mexicana, la Sociedad de Terrenos e Irrigación de la Baja California, de la que formaban parte los miembros de la California Development y Guillermo Andrade. Dos años después, el 28 de diciembre de 1900, la California Development se comprometió a realizar obras de irrigación en territorio mexicano y entregar a perpetuidad el agua que fuera necesaria para desarrollar los terrenos de la Baja California. A cambio, la compañía mexicana transfería todos sus derechos al capital de la Imperial Irrigation Company No. 1, que la había contratado para vender agua. La significación de estos contratos era 12 Para detalles, véase a William O. Hendricks, op. cit., pp. 146-155. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 15 que, debido al papel clave de Andrade y sus tierras, el sistema de canales que se construía ante todo para regar el Valle Imperial en los Estados Unidos, resultaba también legalmente obligado a regar 272 590 hectáreas de la porción mexicana del delta con agua del canal Imperial. 13 Así quedaban estrechamente ligados los valles de Mexicali e Imperial, antes de ser bautizados con los nombres con los que actualmente los conocemos. Este acuerdo marcó la historia de la región de los siguientes años y es fundamental para entender la relación entre ambos lados de la frontera. Con el convenio, las inversiones de capital las realizó la California Development para desarrollar el lado estadunidense. Por su parte, la Sociedad de Terrenos e Irrigación de la Baja California aseguró el agua para sus tierras, pero tendría que pagar a la Imperial Irrigation Company. Los acontecimientos posteriores fortalecieron esta relación. EL AGUA: DEPENDENCIA Y CONFLICTO, 1900-1911 Los trabajos para trasladar las aguas del Río Colorado se iniciaron en 1900 y vieron los primeros resultados concretos en junio de 1901. La promoción de los terrenos en Valle Imperial tuvo efectos inmediatos y comenzaron a llegar agricultores de diversas regiones de Estados Unidos. Se cultivó sorgo, maíz, milo, trigo, avena, melón y sandía con buenos resultados, lo que provocó el arribo de un mayor número de agricultores. De igual forma, los terrenos del lado mexicano empezaron a llamar la atención de inversionistas. Desde junio de 1900, J. W.Jeffrey, editor de Los Angeles Times, periódico del general Harrison Gray Otis, visitó la zona y publicó un artículo favorable a los terrenos que se localizaban en territorio mexicano. En 1902, Gray Otis, su yerno Harry Chandler, Albert McFarland, Otto F. Brant y otros más constituyeron, primero, la California-Mexico Land and Cattle Company y, poco después, la Colorado River Land Company, con el objeto de adquirir terrenos del lado mexicano, objetivo que alcanzaron formalmente en 1904. Dentro de los socios de la compañía se encontraban personajes como Walter Bowker, Thomas Silsbee y George C. Hunt, quienes fueron algunos de los primeros agricultores que llegaron a Valle Imperial y vieron posibilidades de cultivar en territorio mexicano. Este he13 Ibid., p.151. 16 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 cho también será un factor importante para entender las discusiones que se presentaron años después en Imperial. En noviembre de 1901 el gobierno de México protestó ante el secretario de Estado de Estados Unidos en contra de la California Development por aprovechar aguas del Río Colorado que, de acuerdo al tratado de Guadalupe-Hidalgo, era considerado como río navegable. Como el punto en que se derivaban las aguas era Pilot Knob (territorio estadunidense), David Caldwell, abogado del departamento de justicia, informó que no se violaba el tratado, además de que el Río Colorado no se utilizaba para la navegación desde varios años atrás.14 Con ello, la demanda del gobierno mexicano fue desechada en 1902. Paradójicamente, el mismo tema, pero demandado por los estadunidenses, vino a unir de manera más estrecha la relación entre el valle de Mexicali y el Imperial. Debido a varios proyectos de irrigación en otras partes de Estados Unidos y en especial en Arizona, el tema de la navegación del Río Colorado fue remitido al departamento de guerra. En dicha dependencia, luego de algunos trabajos de investigación, se concluyó que el Río Colorado sí era navegable y por tanto la California Development Company no tenía derecho a utilizar las aguas para la agricultura, respuesta que muestra una doble postura estadunidense ante un mismo hecho. Al conocerse la noticia, agricultores de Imperial empezaron a manifestar su inconformidad con la California Development. Para entonces, varios de los miembros de la compañía tenían serias diferencias entre sí. Antonio H. Heber, como representante de la California Development, presentó en 1904 ante el Congreso de Estados Unidos la apelación al veredicto del departamento de guerra. Pero ése no era el único problema, ya que durante el verano de 1903 no fue posible regular la cantidad de agua que irrigó varios de los campos algodoneros de Imperial, lo que provocó pérdidas económicas entre los agricultores. Las demandas fueron encabezadas por William Smythe, uno de los políticos californianos que durante la primera década del siglo insistió en que Baja California debería ser parte de Estados Unidos.15 La demanda de Smythe fue que los derechos sobre los canales de irrigación quedaran en manos de los agricultores y no de la California Development. El caso se fue a los tribunales, donde se falló en favor 14 Karen J. Smith op. cit., p. 86. 15 Pablo Herrera Carrillo, Colonización del valle de Mexicali, México, Compañía Mexicana de Terrenos del Río Colorado, S. A., "1958, p. 92. Señaló Smythe: "espero el día que puede venir y puede venir pronto, en el que la bandera de las barras y de las estrellas flote sobre cada milla cuadrada del Rio Colorado y de la Baja California, desde Tijuana hasta el cabo San Lucas". SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 17 de los agricultores por un total de 35 mil dólares, aunque la demanda inicial era de 500 mil. Al igual que los dirigentes de la California Development, los agricultores de Valle Imperial solicitaron al Congreso, a través de Smythe, que el Río Colorado fuera declarado no navegable y les fuera concedido a ellos y no a los dueños de la empresa. La disputa entre los agricultores y los empresarios se acrecentó durante 1904, al grado de que se realizaron varias reuniones públicas en las que hubo acusaciones entre un grupo y otro. Incluso se llegó a un posible acuerdo en el que la California Development vendería a los agricultores, pero se requería de un arbitraje gubernamental, ya que la empresa solicitaba cinco millones de dólares por los derechos, mientras que el comité de usuarios de agua que se formó quería pagar sólo 1 250 000.16 Durante los últimos meses de 1904 y los primeros de 1905 los agricultores se negaron a pagar el agua, lo que generó serios problemas económicos a la California Development. Las inundaciones ya mencionadas de 1903 obligaron a la realización de diferentes obras en territorio mexicano, lo que por sí mismo provocó serias diferencias internas entre los dueños de la California Development. Dado que el departamento de guerra de Estados Unidos no daba su aprobación para el uso agrícola de las aguas del río, Antonio H. Heber ordenó a Charles Rockwood que abriera una bocatoma en territorio mexicano; con ello se eliminaba el problema de la aprobación, ya que al cerrar la de Pilot Knob en Estados Unidos las leyes norteamericanas dejaban de tener efecto. Por tanto, la California Development le ganaba a las autoridades de su país así como al comité de usuarios de agua de Valle Imperial.17 Para ello, Heber viajó a la ciudad de México a entrevistarse con Porfirio Díaz, quien aceptó la apertura de la bocatoma en territorio nacional. A cambio del permiso, Díaz negoció que, del total del agua que se trasladara a Estados Unidos, la mitad correspondería a México, además de que las tarifas serían establecidas en coordinación con autoridades mexicanas y éstas podrían decidir acerca de los terrenos en que se aprovecharían las aguas del Río Colorado.18 El acuerdo repercudo hasta fines de la década de los treinta, por lo que siempre se presentó la intervención de ingenieros mexicanos en fijar los precios del agua.19 Por otro lado, al 16 Otis B. Tout, op. cit., p. 97. 17 Ibid., p. 98. Cabe señalar que el detalle lo podemos conocer debido a las diferencias que se presentaron entre los empresarios de la California Development George Chaffey es quien menciona que la apertura de la compuerta no tuvo nada que ver con problema de ingeniería, como afirma Rockwood, sino con la negativa del Departamento de Guerra a dar la aprobación. 18 Karen J. Smith, op. at., p. 112. 19 Aurelio de Vivanco, Baja California al día [s.e], pp. 353-358. En esta obra, publicada en 1924, se asienta que la Secretaría de Fomento intervenía en el establecimiento de las tarifas por el uso de agua. 18 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 tratar directamente con la empresa, se limitó la posibilidad de lograr un tratado entre México y Estados Unidos, hecho que también afectó en los años siguientes. A principios de 1905, uno de los asesores del gobierno de Estados Unidos recomendó no comprar los canales de irrigación debido a los serios problemas internacionales que se generarían, por lo que el arbitraje que se había propuesto se vino abajo. A pesar del acuerdo entre Heber y Porfirio Díaz, la autorización para la apertura de la bocatoma llegó hasta diciembre de ese año, cuando el Río Colorado tenía algunos meses fuera de control. En efecto, desde el mes de enero de 1905 se presentaron varias crecientes que provocaron algunas inundaciones, tanto en el lado mexicano como en el estadunidense. Los empresarios de la California Development realizaron varios trabajos con el fin de detener las crecientes del río, pero a mediados de año se vieron obligados a pedir un préstamo de 200 mil dólares a la Southern-Pacific. E. H. Harriman otorgó el préstamo, con el acuerdo de que a la compañía de ferrocarril tenía derecho a nombrar nuevos miembros del comité directivo, por lo que Heber fue remplazado por Ephes Randolph, empleado de la SouthernPacific. Con ello se marcó un nuevo rumbo para la historia de ambos valles. Como parte de la inserción de la empresa del ferrocarril para el control de las inundaciones, Charles Rockwood fue remplazado por Fred Edinger, quien en adelante se hizo cargo de los trabajos en territorio mexicano con la intención de detener las inundaciones.20 De igual forma, se restructuró la Sociedad de Irrigación y Terrenos de la Baja California y se formó la Compañía de Terrenos y Aguas de la Baja California, que conservaba los derechos en territorio mexicano.21 Sin embargo, en 1906 el problema no disminuyó; por el contrario, se acrecentó de manera notable, y en todo el año se luchó para controlar las aguas del río. Se mantuvo un esfuerzo permanente y se transportó mano de obra de diferentes puntos del sur de California. Incluso, a finales de 1906 se empleó a diver20 Karen J. Smith, op. cit., p, 121. A pesar de la sustitución. Charles Rockwood siguió participando de manera muy activa en los trabajos de ingeniería, ya que aún formaba parte de la California Development, aunque no tuviera el control. 21 Existen muchas confusiones acerca de lo sucedido en este periodo. De hecho, la mayoría de los autores mexicanos ignoran por completo la intervención de la empresa del ferrocarril desde 1905 y consideran que sólo intervino al final, cuando el agua estaba a punto de llegar a los tendidos de la vía. Tampoco se toma en cuenta que esta empresa tuvo los derechos sobre el lado mexicano a través de la Compañía de Terrenos y Aguas de la Baja California. Para ejemplo de estas confusiones, véase a Aide Grijalva Larrañaga, "El desarrollo del capitalismo en el valle de Mexicali", tesis de maestría, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México, 1978, p. 56, La autora llega a mencionar que agricultores del Imperial Irrigation District formaron parte de la empresa, pero la mencionada asociación aún no existía en ese año, por lo que es del todo imposible lo que afirma. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 19 sos grupos indígenas cercanos al Río Colorado, como pimas, pápagos, maricopas, yumas, dieguinos y cucapá (miembros de los tres últimos grupos residían en el propio valle de Mexicali).22 Pero todo el esfuerzo parecía hacerse en vano. Los 10 mil residentes de Valle Imperial estaban amenazados con sufrir pérdidas totales. En diciembre de 1906 la compañía del ferrocarril Southern-Pacific anunció que daba por terminados sus esfuerzos, ya que no convenía invertir en algo que parecía no tener solución. El día 13 del mismo mes, en una reunión de los agricultores de Imperial, se prometió a los empresarios del ferrocarril que se les pagaría 950 mil dólares. Entre los firmantes del acuerdo se encontraban varias empresas agrícolas de Imperial, así como la California-Mexico Land and Cattle Co., que se comprometió a aportar 250 mil dólares.23 Cabe señalar que, a pesar del compromiso, el dinero nunca fue cubierto. Por su parte, E. H. Harriman obtuvo la promesa del presidente Roosevelt sobre el rembolso del capital que invirtiera en las obras, por lo que el 20 de diciembre se volvieron a reanudar los trabajos en territorio de México para tratar de contener las aguas del río. Dada la emergencia de la situación, rancheros y agricultores de Valle Imperial propusieron con más insistencia una medida que les parecía necesaria para sus intereses: la adquisición del valle de Mexicali, ya fuera por compra directa o mediante una permuta por territorio de Texas. En varias de las reuniones que se realizaron a lo largo de 1906 y luego de la breve renuncia de la empresa del ferrocarril, se volvió a tratar el tema. 24 De igual forma, acordaron reclamar al gobierno de México el pago de sus cosechas y propiedades, con el argumento de que el permiso para abrir la bocatoma llegó demasiado tarde. Durante el mes de enero de 1907, el presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt, propuso al Senado que se autorizara la inversión de dos millones de dólares en las obras de irrigación que se realizaban en territorio mexicano y obtuvo la autorización para invertir un millón. Roosevelt envió un telegrama a la empresa del ferrocarril en el que asentó: "Close that break at all coast". En los siguientes días se trabajó las 24 horas del día. Seiscientos hombres participaron en la ardua tarea. En total se descargaron 2 048 furgones de piedra, 221 de grava y 203 costales de barro.25 El 10 de febrero el Río Colorado volvió a su cauce, pero 22 Otis B. Tout, op. cit., pp. 104-105. 23 Ibid., p. 107. 24 Caiexico Chronicle, 20 de diciembre de 1906. 25 Pablo Herrera Carrillo, op. cit., pp. 96-97. 20 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 había provocado una mayor interacción entre ambos lados de la frontera, y ahora que la bocatoma se encontraba del lado mexicano, y dada la experiencia y el temor en que se vivió durante dos años, para los rancheros de Valle Imperial la anexión del valle de Mexicali se convertía, desde el punto de vista de muchos residentes del lugar, en una medida indispensable. La demanda se reforzó con las inversiones de capital que se realizaron y en las que los agricultores estaban involucrados por el sistema de bonos que se implementaron para la obtención de recursos. Otra de las consecuencias importantes de las inundaciones de 1905-1907 fue que la empresa del ferrocarril se convirtió en la compañía de mayor importancia en ambos lados de la frontera, dado que tenía a su cargo tanto la entrada y salida de mercancías y personas como las obras de irrigación. En los siguientes dos años los dueños del ferrocarril fueron quienes administraron la apertura de mayores tierras al cultivo en Valle Imperial. Así mismo, dicha empresa entabló una demanda contra la California Development, misma que se declaró en quiebra en diciembre de 1909, por lo que la Southern-Pacific quedó como responsable de las obras de irrigación en ambos lados de la frontera, incluidos los derechos y obligaciones que había adquirido la California Development en los años precedentes.26 A pesar de ello, el caso en los tribunales de California duró hasta 1916. La lucha por el control de las aguas de la Río Colorado aún no había terminado. Se requería de mayores inversiones de capital. Los accionistas de la California Development no las podían hacer. En 1909 se presentó otra creciente que provocó temores de inundación. Los dueños de la Southern-Pacific señalaron que la administración de las obras de irrigación no era su negocio, además de que, al estar de por medio el proceso judicial, no les convenía seguir invirtiendo en algo que no les pertenecía oficialmente. Por ello, desde 1910 se inició un proceso que duró siete años mediante el cual dos "recibidores"27 del gobierno de Estados Unidos se encargaron de administrar el sistema de irrigación. La Southern-Pacific siguió como dueña del sistema de irrigación, pero demandaba el pago de la inversión realizada. W. H. Holabrid, quien había sido coronel del ejército norteamericano, fue quien encabezó este proceso de administrar las obras 26 La demanda contra la California Development rue un proceso muy intrincado en Estados Unidos, ya que otras empresas de Imperial, como The New Imperial Salt Company, se vieron involucradas. Si se quiere conocer detalles se puede consultar la ya citada obra de Otis B. Tout, p. 109. Cabe señalar que los tribunales mexicanos también intervinieron en el problema judicial y en 1908 dieron un fallo a favor de la California Development, lo que complicó aún más la situación. La historia de este proceso judicial requiere de un análisis aparte. 27 El nombre en inglés fue receivers. MARCO ANTONIO SAMANIEGO/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 21 de irrigación de ambos lados de la frontera. La Southern-Pacific, por su parte, nombró a Alberto F. Andrade —hijo del entonces desaparecido Guillermo Andrade— como el encargado de negociar con Holabrid los intereses de la empresa.28 Incluso, para algunos agricultores, la empresa del ferrocarril se empezó a convertir en la explotadora de su trabajo, dado que demandaba mayores pagos a las inversiones realizadas durante la inundación. De igual forma, se tenía el temor de que vendiera los derechos sobre el agua a la empresa terrateniente del lado mexicano —Harrison Gray Otis y socios—, por lo que la compañía ferroviaria empezó a ser atacada por los agricultores estadunidenses de Imperial. En el caso de que las obras de irrigación se vendieran a la empresa de Otis, se consideraba que ésta podría elevar el precio por la entrega de agua. 29 Desde el inicio de este proceso de intervención directa del gobierno de Estados Unidos, se determinó la importancia de realizar inversiones de capital en el lado mexicano para salvaguardar los intereses de los agricultores de Valle Imperial. Durante 1910 se realizaron varias reuniones para demandar el apoyo del presidente William H. Taft, quien aceptó apoyar a los residentes de Imperial con un millón de dólares. Por su parte, Porfirio Díaz se mostró renuente a aceptar, ya que constitucionalmente estaba prohibido que un gobierno extranjero invirtiera de manera directa en territorio de nuestro país, y promovió que esta inversión se realizara oficialmente por la Colorado River Land Company sólo para cubrir las apariencias. Bajo esta condición, se asentó en el acuerdo que el gobierno de Estados Unidos no adquiría derecho de paso "sobre ninguna porción del territorio ni de las obras mencionadas que puedan ejecutarse en territorio mexicano, puesto que los derechos reales y todos los otros derechos emanan de la jurisdicción y la soberanía del gobierno de México".30 El coronel Ockerson viajó a territorio mexicano en septiembre de 1910 y aseguró que las obras eran un trabajo fácil.31 De esta forma, en enero de 1911 se iniciaron las labores, en las que participaron alrededor de mil hombres. Sin embargo, la situación se complicó muy pronto. El 29 de enero, inicialmente bajo la bandera del Partido Liberal Mexicano, alrededor de 15 individuos, todos ellos mexicanos, ocuparon el poblado de Mexicali. Se iniciaba el movimiento revolucionario en Baja California. En las filas insurgen2 8 El proceso que se vivió de 1910 a 1916 no ha sido investigado a profundidad, por lo que otros autores que han tratado el tema ni siquiera mencionan la situación planteada. 29 Calcxico Chronicle, 5 de agosto de 1910. 30 Lowell L. Blaisdell, La revolución en el desierto: Baja California, 1911, traducción de Federico Campbell, Universidad Autónoma de Baja California-Secretaria de Educación Pública (Colección Baja California: Nuestra Historia), 1993, p. 98. 31 Otis B. Tout, op. cit., p. 110. 22 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 tes se destacaban residentes del valle de Mexicali (Rodolfo L. Gallego, Margarita Ortega), entre ellos algunos indígenas cucapá (Camilo Jiménez), quienes luego de algunas semanas se incrementarían hasta llegar a ser alrededor de 40. Por su lado, agricultores de Valle Imperial, dada la dependencia de los canales de irrigación del lado mexicano, el 3 de febrero de 1911 se reunieron en el poblado fronterizo de Caléxico y discutieron acerca de la posibilidad de "organizar un cuerpo de americanos para marchar a Baja California y declarar el establecimiento del libre e independiente estado de Baja California. La petición señala que muchos soldados de fortuna del suroeste podrían unirse al movimiento".32 En los siguientes meses, tanto el diario Caléxico Daily Chronicle como el semanario Imperial Valley Press apoyaron al movimiento armado para que al triunfo de éste —a pesar de no ser las intenciones de Ricardo Flores Magón— se pudiera anexar a Estados Unidos la parte correspondiente al valle de Mexicali. LA OTRA MIRADA: LA TRANSFORMACIÓN DE UN VALLE33 Se habrá notado que hasta el momento poco nos hemos referido al desarrollo del valle de Mexicali. Esto se debe a la escasa participación de los actores sociales de la parte mexicana en los cambios que se presentaron en la conducción de las aguas del Río Colorado. Las autoridades mexicanas, desde el centro del país, fueron las que decidieron lo que sucedería en el valle, sin tomar en cuenta en lo más mínimo a la autoridad local —con residencia en Ensenada— ni a los rancheros establecidos con antelación en la zona, y mucho menos a la población indígena que vivía en el lugar desde siglos atrás. Como indicamos en páginas anteriores, algunas familias de mexicanos se establecieron en el valle desde antes de que éste 32 Los Angeles Herald, 4 de febrero de 1911. La declaración de los rancheros y agricultores de Valle Imperial ha sido poco analizada por quienes han trabajado los acontecimientos de 1911 en Baja California. Lowell L Blaisdell asegura que la publicación de dicha información es parte de un complot de los periódicos del sur de California para desprestigiar el movimiento armado en Baja California, pero esto no fue así. No hubo tal complot entre los diarios —que representaban a diferentes intereses— y la información es verídica, ya que los agricultores sí' trataron de organizarse para ocupar el valle de Mexicali, que como hemos visto resultaba de vital importancia para sus intereses. Véase la afirmación de Blaisdell, op. cit., p. 103. Para detalles de las amenazas de los rancheros de Imperial se pueden consultar los informes del cónsul mexicano en Caléxico, Enrique de la Sierra, en Josefina E. de Favela, Documentos Históricos de la Revolución Mexicana, "Actividades políticas y revolucionarias de los hermanos Flores Magón", tomo X. 33 El valle de Mexicali y Valle Imperial son en realidad uno solo, dividido por la frontera entre México y Estados Unidos. Algunos autores, sobre todo los estadunidenses, hablan de Mexicali como la parte mexicana de Valle Imperial; pero por lo mismo podríamos decir que Imperial es la parte estadunidense del valle de Mexicali. Por nuestra parte, si bien geográficamente son uno solo, dado que no existe un nombre que realmente los unifique sin caer en omisiones, preferimos hablar de dos valles, el de Mexicali y el Imperial. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 23 fuera bautizado con el nombre de Mexicali. Los proyectos de Guillermo Andrade propiciaron el arribo de unas cuantas familias que se quedaron a vivir, mismas que prácticamente no se mencionan en la historiografía existente. Los Loroña, Esparza, Fonseca, Castro, Cabrera, Martínez, Villarino, Rivera, Moreno, Ochoa, y posteriormente los Gallego y Manso —este último, apellido del mayordomo de la Colorado River Land— , vivieron desde finales del siglo XIX y principios del XX en la región. Varios de ellos, como Rodolfo L. Gallego, Manuel Cabrera y Emilio Guerrero, tuvieron estrecho contacto con indígenas —sobre todo este último, al que prácticamente se le identificaba como cucapá—, pero ni unos ni otros fueron parte activa de los cambios que se generaron con las inversiones extranjeras. Los rancheros, por un lado, se beneficiaron al contar con mayores posibilidades de irrigación; por otro, se iniciaron varios enfrentamientos con los agentes de la Colorado. En cuanto a los indígenas yumas, dieguinos y cucapá, los primeros dos grupos prácticamente desaparecieron de la región durante la primera década del siglo XX, mientras que los cucapá, en buena medida, emigraron de la zona y los que permanecieron se enfrentaron a una serie de cambios que modificaron de manera paulatina y definitiva su forma de vida. En el censo de 1910 se registraron en el valle de Mexicali 1 612 habitantes, prácticamente el 15 por ciento de la población que existía en las mismas fechas en Valle Imperial, que para entonces contaba con más de 10 mil residentes. Si bien resulta escaso el número de residentes, debemos considerar que tan sólo diez años antes los únicos residentes permanentes eran los indígenas y los rancheros mencionados. En 1894 Daniel Sandez efectuó un viaje por la zona, acerca del cual describió años después: El valle era un paraíso. El Río Colorado en aquel tiempo se desbordaba produciendo grandes inundaciones. Las aguas comenzaban a subir en el mes de abril convirtiendo en lagos grandes extensiones hasta lo que ahora es Brawley [Valle Imperial]. Al retirarse las aguas quedaba la región convertida en un vergel. Había gran cantidad de animales: nutrias, venados, burros, caballos, cimarrones, cerdos y borregos silvestres. El país entero estaba desarbolado. Sólo a orillas del Río Colorado había álamos y sauces. Todo lo demás estaba cubierto de zacate, de cachanilla y de carrizo de flecha, uno que otro "tornillo" y algunos mezquitales. La población del valle se reducía a casi la población india. De la margen derecha del Río Colorado hacia acá, conté 9 700 indios, traía encargo de empadronarlos. Se encontraban en la región yumas, dieguinos, mojaves, "areneños", o sea los que habitaban en los grandes arenales cerca del Río Colorado. Los cucapá habitaban principalmente en la sierra de su 24 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 nombre, porque hay cucapás de la sierra y cucapás de los llanos. Había además como doscientos o trescientos de los indios llamados "apaches tontos". Los indios andaban desnudos con sólo un taparrabo o zapeta y pintarrajeados de rojo, greñudos, armados con arcos y flechas de pedernal y vivían en rancherías pacíficamente. 34 Si bien puede resultar elevado el número de indígenas, además de considerar que se localizaban en ambos lados de la frontera, es importante destacar que se trataba de un mundo predominantemente indígena. En el caso de los cucapá, de acuerdo a las estimaciones del antropólogo William Kelly, en 1905 había 1 500 indígenas en el valle de Mexicali,35 y en el censo de 1910 aparecen registrados 362, pero se señala que otros se incorporaron como trabajadores en las labores de irrigación en ambos lados de la frontera o trabajaban para algunos rancheros.36 Además, se conoce que un número considerable de indígenas emigraron a Estados Unidos o a Sonora, como efecto de los cambios que se produjeron en el valle de Mexicali durante la primera década del siglo XX.37 Es decir, el inicio de la transformación en los valles Imperial y de Mexicali provocó una serie de cambios trascendentales en la forma de vida de las comunidades indígenas de la zona. Tanto los cucapá como los yumas y dieguinos tuvieron desde años atrás relación con la cultura occidental, ya sea con mexicanos como con estadunidenses. Desde finales del siglo XIX, sobre todo en territorio de Estados Unidos, entraron en contacto con el uso de la moneda y empezaron a trabajar como asalariados, pero esto no involucró a todos ni fue de manera permanente, y dicha relación no implicó una transformación en la región deltaica del Río Colorado. Al iniciarse la ampliación del canal El Álamo para trasladar el agua hacia Valle Imperial, los indígenas que residían en el lado mexicano fueron los primeros en reaccionar en contra. El 29 de noviembre de 1900, el juez del poblado de Algodones envió un oficio al jefe político y militar del Distrito Norte de la Baja California, Agustín Sanginés, en el que manifestó haber levantado un acta ...con motivo de haberse presentado hoy el capitán indígena Señac Van (a) El Flaco, acompañado de más de doscientos indígenas yuma y dieguino, el mencionado capitán manifestó 34 Testimonio de Daniel Sandez, publicado inicialmente por Pablo Herrera Carrillo en Historia del valle de Mexicali contada por los viejos residentes, publicada en 1932. El testimonio lo tomamos de David Piñera (coord.), Panorama histórico de Baja California, Universidad Autónoma de Baja California, 1983, p. 338. 35 36 William Kelly, Cocopa Ethnography, Tucson, University of Arizona Press, 1977, p. 10. A. Rodríguez, "Apuntes de estadística de la tribu cucapá", en Calafia, vol. Ill, número 2, agosto de 1976, nota preliminar y comentarios por Jesús Ángel Ochoa Zazueta, pp, 22-30. El comentarista Ochoa Zazueta considera que el número era mayor y señala que A. Rodríguez no tomó en cuenta varias rancherías. 37 Edward F. Castteter y Willis H. Bell, Yuman Indian Agriculture. Primitive Subsistence on the Lewer Colorado and Gila Rivers, University of New Mexico Press, 1987, p. 83. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 25 que la Compañía de Irrigación y Terrenos de la Baja California ha emprendido algunos trabajos en los terrenos que ellos están cultivando, y que temiendo un despojo solicitan que el gobierno les mande fraccionar y se las ceda.38 La agitación se mantuvo por varias semanas, lo que obligó a Agustín Sanginés a trasladarse al valle de Mexicali, donde concluyó que los indígenas eran azuzados por algunos rancheros de la zona y dejó instrucciones para que se respetaran las obligaciones contraídas por Andrade, en el sentido de que a los cucapá se les consideraba como sujetos a entregárseles 5 000 hectáreas de terreno. Sin embargo, en ninguno de los arreglos con el gobierno de México se consideró a los yumas y dieguinos, a quienes se les reconocía como residentes de Estados Unidos y no de nuestro país. De hecho, en años anteriores se hizo el intento de expulsar de los terrenos de Andrade a los yumas y dieguinos, pero no a los cucapá.39 Esta diferencia es muy importante, ya que los cucapá permanecieron en el valle de Mexicali, mientras que las últimas referencias de yumas y dieguinos las encontramos en 1909. De años posteriores no hemos encontrado que se les mencione. En 1904 la Colorado River Land trató de iniciar el proceso de evicción tanto de rancheros como de indígenas que se encontraban en los terrenos recién adquiridos. La reacción de unos y otros no se hizo esperar. El 16 de noviembre Celso Vega informó los resultados de su visita de dos días a las rancherías de los cucapá, "...habiendo conseguido que éstos quedaran contentos con los ofrecimientos que les hizo la compañía de terrenos del Río Colorado de no molestarlos en uso pacífico de la porción de tierra que actualmente cultivan los indios, los que, en honor a la verdad, son en su mayor parte honrados y trabajadores".40 Sin embargo, a pesar de los arreglos de no expulsar a los indígenas, las transformaciones en el Río Colorado afectaron la vida de la comunidad, obligando a algunos a emigrar del valle de Mexicali, a otros a emplearse como mano de obra asalariada y a los que permanecieron con su forma de vida tradicional a padecer un periodo de sequía y hambre. En efecto, como señalamos anteriormente para Valle Imperial, varias rancherías cercanas a la línea internacional y el poblado de Mexicali, el periodo de 1905-1907 fue de graves inundaciones, pero en las zonas en que residían 38 Oficio de Agustín Sanginés a la Secretaría de Gobernación en que se transcribe el documento citado, 24 de diciembre de 1900, en Archivo General de la Nación, fondo Gobernación, fotocopia en Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California, caja 34, exp. 1900.25. 39 William 0. Hendricks, "On an Attempt to expel some Yuma Indians from Baja California", en Quarterly Pacific Coast Archeological Society, vol. 4, núm.1, enero de 1968, pp. 55-56. 40 Informe de Celso Vega, jefe político y militar del Distrito Norte, a la Secretaria de Gobernación, 16 de noviembre de 1904, AGN, Gobernación, en IIH-UABC, caja 35, exp. 1904.27. 26 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 los indígenas hubo un periodo de sequía provocado por el cambio de rumbo del Río Colorado. Los antropólogos Edward F. Castetter y Willis H. Bell señalan que 1905 fue un año de crisis cultural para los indígenas, ya que la sequía los obligó a la incorporación al desarrollo capitalista, pero ya no en forma esporádica, sino más como generalidad que como excepción.41 Además, como resultado de los trabajos para detener las aguas del Río Colorado, Laguna de los Volcanes —una zona de géisers, donde actualmente se localiza una planta geotérmica— fue convertida en una gran laguna, siendo que en años anteriores era uno de los lugares sagrados de los cucapá. Todavía en 1903, en el periódico El Progresista, de Ensenada, un reportero narra con espanto las reuniones de los grupos indígenas del suroeste de Estados Unidos y los cucapá en el valle de Mexicali para celebrar el baile de los muertos; el columnista solicita que desaparezcan por tratarse de "vergonzosas orgías".42 Así, de la descripción que ofrece Daniel Sandez a las transformaciones que se empiezan a hacer evidentes a partir de 1900 y que afectaron los patrones culturales de los indígenas, se puede inferir que el cambio del habitat en el valle provocó la emigración, el trabajo asalariado y la recomposición cultural del grupo, así como el hecho de que alrededor de 40 se sumaran al movimiento armado de 1911, en colaboración con rancheros mexicanos de la zona.43 En octubre de 1911, Emilio Guerrero, quien vivió durante muchos años entre los cucapá, ante un tribunal de Los Angeles aseguró haberse levantado en armas no para robar ni para saquear, sino por su libertad. Luego habló de la posibilidad de recuperar las tierras que les habían sido robadas desde hacía más de 50 años.44 Paradójicamente, durante el mes de junio de 1911, tanto indígenas cucapá como rancheros, encabezados por Rodolfo L. Gallego, fueron apoyados por la empresa del ferrocarril y por la Colorado para levantar la bandera maderista en Mexicali. Para concluir lo referente a las transformaciones de la vida indígena de la región, señalaremos que el escritor norteamericano Lewis R. Freeman preguntó al indio Manaza el significado de una visión que supuestamente tuvo, a lo que éste contestó: 44 Castteter y Bell, op. cit., p. 83. El Progresista, 6 de septiembre de 1903, edición facsimilar, Centro de Investigaciones Históricas, UNAM-UABC, 1983, notas y prólogo de 42 David Piñera Ramírez. 43 Cabe señalar que los rancheros mexicalenses que se sumaron al movimiento, encabezados por Rodolfo L. Gallego, en el mes de mayo fueron apoyados por la Colorado River Land con el fin de expulsar a quienes permanecían en armas; lo mismo hicieron los empresarios del ferrocarril Southern-Pacific. Para detalles, véase a Marco Antonio Samaniego López, "El impacto del maderismo en Baja California, 1911", en revista de Estudios de Historia Moderna y Contemporánea, núm. 18,1998, pp. 89-120. 44 Los Angeles Examiner, 15 de octubre de 1911. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 27 Es el espíritu del Río Colorado buscando su antiguo hogar en el viejo mar salado del Norte... y porque un sabio mago nuestro nos ha revelado que algún día el cuerpo (del río) seguirá a su espíritu; nosotros los indios hemos construido nuestras casas a los pies de las montañas y hemos dejado a los hombres blancos que se disputen las tierras bajas con el río que un día se formó con sus limos el fondo del valle, y que, cuando llegue la hora, recuperará nuevamente... irremisiblemente.45 Independientemente del sentido espiritual del comentario del indio Manaza, es evidente que consideraba que el Río Colorado seguiría con sus derrames sobre el inmenso valle que hoy conocemos separadamente como los valles Imperial y de Mexicali, pero no tomó en cuenta, no imaginó que a partir de la primera década del siglo XX se invertirían grandes capitales que terminaron por modificar de manera sustancial e irreversible la vida de ambos lados de la frontera. Si bien el Río Colorado seguiría siendo la parte vital, sus grandes avenidas se eliminaban para siempre, y con ello desaparecía de manera paulatina una forma de vida ancestral. EL POBLADO FRONTERIZO DE MEXICALI Otro efecto importante de los cambios generados a partir de la apertura de canales de irrigación fue el surgimiento del poblado de Mexicali. Tanto el lugar en que se localizó como la traza urbana original fueron decisión de estadunidenses. 46 Todo indica que una de las razones más importantes para su establecimiento en el lugar en que se encuentra fue el trazo de la vía del ferrocarril que se construyó de Mexicali a Algodones y que mantiene, a cierta distancia, una línea paralela con el canal El Álamo. Es ampliamente conocido que los nombres Caléxico y Mexicali se derivaron de la combinación de los nombres de México y California. Zaragoza Contreras, uno de los primeros residentes, narró que a principios del siglo XX "...no había nada por aquí más gentes que unos condenados indios broncos que no hablaban ni jota de español y que no nos dejaban vivir en paz, pues a cada rato nos balaceaban, principalmente cuando pretendíamos salir, después de la puesta del sol".47 Zaragoza Contreras, al igual que otros de los primeros habitantes, llegó de la zona minera de El Álamo para buscar empleo en las 45 46 Citado en Pablo Herrera Carrillo, op. cit., p. 89. Antonio Padilla Corona, op. cit., pp. 183-186. 47 Citado en Pablo Herrera Carrillo, op. cit., p. 81. 28 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 primeras obras que se realizaban en 1901. Ramón Zumaya, otro de los primeros residentes, dijo que cuando llegó "...no existía Mexicali... no había más que cachanía, mezquites y unos terregales horrorosos. Cada quien como iba llegando, escogía su mezquite y bajo sus brazos se levantaban carpas o se improvisaban las ramadas". En poco tiempo el poblado empezó a crecer notablemente. A partir de 1904 se inició la construcción del ferrocarril Southern-Pacific, que cruzaba de territorio norteamericano a México para regresar a Estados Unidos por el poblado de Algodones. La empresa al iniciar los trabajos no quiso emplear mano de obra mexicana, lo que, desde el punto de vista del cónsul mexicano en Caléxico, se trataba de un intento estadunidense de apropiarse del valle de Mexicali. Los mexicanos que se encontraban en la zona presionaron a la empresa del ferrocarril, que se vio obligada a empezar a contratarlos a principios de 1905. Durante las inundaciones de 1905-1907 la mitad del poblado de Mexicali desapareció. Incluso, debido a los trabajos que se realizaron para que el agua no llegara a Caléxico, la empresa del ferrocarril lanzó bombas del lado mexicano con el fin de desviar las aguas lejos del poblado norteamericano. Otro de los efectos de la relación entre ambos lados de la frontera fue el establecimiento de sitios de diversión, sobre todo cantinas, del lado mexicano. Lo anterior se debió a que en Valle Imperial, a partir de 1907, se prohibió la producción y venta de bebidas embriagantes,48 lo que provocó que en Mexicali se abrieran centros que expendían este tipo de productos a partir de 1908, con lo que esta región se adelantó a lo que sucedería a lo largo de la frontera norte de México en la década de los veinte. Así, en 1910 se registraron en el poblado poco menos de 500 habitantes, pero con una actividad muy significativa, dado el alto número de visitantes que recibía. 1911: AGUA, REVOLUCIÓN Y ANEXIONISMO Durante los primeros seis meses de 1911 el control del agua del Río Colorado jugó un papel fundamental. Dada la situación creada para aprovechar la 48 Para detalles acerca de este punto se puede revisar el Caléxico Chronicle de mediados de 1907 y principios de 1908. Incluso, uno de los efectos del establecimiento de dichos sitios fue el deseo de residentes del poblado de Mexicali de separarse del ayuntamiento de Ensenada para formar un municipio independiente. Sin embargo, dada la importancia de los recursos que se obtenían por el cobro de impuestos, el jefe político y militar, coronel Celso Vega, no lo permitió. Durante el proceso revolucionario, en junio de 1911, varios mexicalenses que estaban temporalmente en Caléxico se declararon maderistas y buscaron independizarse del cabildo de Ensenada. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 29 corriente del río en el desarrollo capitalista, los agricultores de Valle Imperial demandaban la anexión del valle de Mexicali para asegurarse el suministro de agua. Al iniciarse el movimiento armado en Baja California, varios de ellos vieron la posibilidad de apoderarse de territorio mexicano. Entre ellos destacan los editores del Calexico Chronicle, Otis B. Tout, y del Imperial Valley Press, Allen Kelly. Ambos apoyaron al movimiento armado de manera directa y buscaron presentar a los hombres que ocuparon Mexicali como un grupo de luchadores por la libertad en contra de la tiranía. La inversión que se realizaba en esos momentos, en la que intervenía el gobierno de Estados Unidos en forma directa, comprometía la situación. De allí que, como apuntamos anteriormente, desde el 3 de febrero se realizaran reuniones en las que se planteaba la posibilidad de formar un ejército y entrar a Baja California para incorporar el valle de Mexicali a Estados Unidos. El cónsul mexicano en Caléxico, Enrique de la Sierra, desde el 5 de febrero —antes de que los extranjeros predominaran en las filas insurgentes— se mostró alarmado por la situación. Escribió: Es inquietante y grave, a mi entender, porque precisamente en esa región de Mexicali está el canal principal de todo el sistema de irrigación de este valle [el de Imperial]. La idea dominante de este valle es la necesidad, para sus habitantes, de adquirir por tratado o arreglo con México, la faja de terreno por donde pasa el canal.49 El 22 de febrero, sin hacer referencia a la declaración de Simón Berthold, uno de los dirigentes del movimiento aseguró que pretendía formar una república ideal con hombres ideales,50 y el cónsul informó: Ya digo antes que hay gran ansiedad aquí temiendo un perjuicio hecho por los revoltosos a las obras de irrigación; daño que arruinaría por completo este valle, que significaría pérdida de muchos capitales y quizás las de muchas vidas. Ya dije también en ocasión anterior que el sentimiento predominante aquí es de que esa parte de nuestro territorio les pertenezca, para así zanjar de una vez todas las cuestiones que el reparto de aguas origina.51 Dado el peligro que representaba para los rancheros de Imperial la presencia del grupo armado en Mexicali, el temor de que el movimiento se tornara una 49 Carta de Enrique de la Sierra al secretario de Relaciones Exteriores, 5 de febrero de 1911, en Josefina E. de Favela. Documentos históricos, tomo X, p. 126. 50 Algunos autores que tratan el tema pretenden disminuir la importancia de esta declaración, pero sin lugar a dudas fue realizada. Otros pretenden señalar que se trató de un invento de los periódicos, pero esto también es falso. 51 Carta de Enrique de la Sierra al secretario de Relaciones Exteriores, 22 de febrero de 1911, en Josefina E. de Favela, op. cit; p. 156. 28 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 primeras obras que se realizaban en 1901. Ramón Zumaya, otro de los primeros residentes, dijo que cuando llegó "...no existía Mexicali... no había más que cachanía, mezquites y unos terregales horrorosos. Cada quien como iba llegando, escogía su mezquite y bajo sus brazos se levantaban carpas o se improvisaban las ramadas". En poco tiempo el poblado empezó a crecer notablemente. A partir de 1904 se inició la construcción del ferrocarril Southern-Pacific, que cruzaba de territorio norteamericano a México para regresar a Estados Unidos por el poblado de Algodones. La empresa al iniciar los trabajos no quiso emplear mano de obra mexicana, lo que, desde el punto de vista del cónsul mexicano en Caléxico, se trataba de un intento estadunidense de apropiarse del valle de Mexicali. Los mexicanos que se encontraban en la zona presionaron a la empresa del ferrocarril, que se vio obligada a empezar a contratarlos a principios de 1905. Durante las inundaciones de 1905-1907 la mitad del poblado de Mexicali desapareció. Incluso, debido a los trabajos que se realizaron para que el agua no llegara a Caléxico, la empresa del ferrocarril lanzó bombas del lado mexicano con el fin de desviar las aguas lejos del poblado norteamericano. Otro de los efectos de la relación entre ambos lados de la frontera fue el establecimiento de sitios de diversión, sobre todo cantinas, del lado mexicano. Lo anterior se debió a que en Valle Imperial, a partir de 1907, se prohibió la producción y venta de bebidas embriagantes,48 lo que provocó que en Mexicali se abrieran centros que expendían este tipo de productos a partir de 1908, con lo que esta región se adelantó a lo que sucedería a lo largo de la frontera norte de México en la década de los veinte. Así, en 1910 se registraron en el poblado poco menos de 500 habitantes, pero con una actividad muy significativa, dado el alto número de visitantes que recibía. 1911: AGUA, REVOLUCIÓN Y ANEXIONISMO Durante los primeros seis meses de 1911 el control del agua del Río Colorado jugó un papel fundamental. Dada la situación creada para aprovechar la 48 Para detalles acerca de este punto se puede revisar el Calexico Chronicled mediados de 1907 y principios de 1908. Incluso, uno de los efectos del establecimiento de dichos sitios fue el deseo de residentes del poblado de Mexicali de separarse del ayuntamiento de Ensenada para formar un municipio independiente. Sin embargo, dada la importancia de los recursos que se obtenían por el cobro de impuestos, el jefe político y militar, coronel Celso Vega, no lo permitió. Durante el proceso revolucionario, en junio de 1911, varios mexicalenses que estaban temporalmente en Caléxico se declararon maderistas y buscaron independizarse del cabildo de Ensenada. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 29 corriente del río en el desarrollo capitalista, los agricultores de Valle Imperial demandaban la anexión del valle de Mexicali para asegurarse el suministro de agua. Al iniciarse el movimiento armado en Baja California, varios de ellos vieron la posibilidad de apoderarse de territorio mexicano. Entre ellos destacan los editores del Calexico Chronicle, Otis B. Tout, y del Imperial Valley Press, Allen Kelly. Ambos apoyaron al movimiento armado de manera directa y buscaron presentar a los hombres que ocuparon Mexicali como un grupo de luchadores por la libertad en contra de la tiranía. La inversión que se realizaba en esos momentos, en la que intervenía el gobierno de Estados Unidos en forma directa, comprometía la situación. De allí que, como apuntamos anteriormente, desde el 3 de febrero se realizaran reuniones en las que se planteaba la posibilidad de formar un ejército y entrar a Baja California para incorporar el valle de Mexicali a Estados Unidos. El cónsul mexicano en Calexico, Enrique de la Sierra, desde el 5 de febrero —antes de que los extranjeros predominaran en las filas insurgentes— se mostró alarmado por la situación. Escribió: Es inquietante y grave, a mi entender, porque precisamente en esa región de Mexicali está el canal principal de todo el sistema de irrigación de este valle [el de Imperial]. La idea dominante de este valle es la necesidad, para sus habitantes, de adquirir por tratado o arreglo con México, la faja de terreno por donde pasa el canal.49 El 22 de febrero, sin hacer referencia a la declaración de Simón Berthold, uno de los dirigentes del movimiento aseguró que pretendía formar una república ideal con hombres ideales,50 y el cónsul informó: Ya digo antes que hay gran ansiedad aquí temiendo un perjuicio hecho por los revoltosos a las obras de irrigación; daño que arruinaría por completo este valle, que significaría pérdida de muchos capitales y quizás las de muchas vidas. Ya dije también en ocasión anterior que el sentimiento predominante aquí es de que esa parte de nuestro territorio les pertenezca, para así zanjar de una vez todas las cuestiones que el reparto de aguas origina.51 Dado el peligro que representaba para los rancheros de Imperial la presencia del grupo armado en Mexicali, el temor de que el movimiento se tornara una 49 Carta de Enrique de la Sierra al secretario de Relaciones Exteriores, 5 de febrero de 1911, en Josefina E. de Favela, Documentos históricos, tomo X, p. 126. ci0 Algunos autores que tratan el tema pretenden disminuir la importancia de esta declaración, pero sin lugar a dudas fue realizada. Otros pretenden señalar que se trató de un invento de los periódicos, pero esto también es falso. 51 Carta de Enrique de la Sierra al secretario de Relaciones Exteriores, 22 de febrero de 1911, en Josefina E. de Favela, op. cit., p. 156. 30 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 amenaza contra territorio nacional —por el riesgo que había sobre las obras de irrigación, ya que algunos integrantes del contingente armado amenazaron con hacer explotar las instalaciones— condujo a que el cónsul De la Sierra señalara que los hombres que ocupaban Mexicali eran filibusteros de carácter anexionista,52 probablemente a las órdenes de algunos residentes de Imperial, ya que era conocido que en el poblado de Hotville se organizaban los insurgentes que cruzaban la frontera para sumarse al movimiento armado.53 Luego de algunas semanas, el número de extranjeros en el movimiento armado aumentó considerablemente, incluso el liderazgo se disputó entre algunos mexicanos y estadunidenses, lo que haría posible, a los ojos de algunos, que la ansiada anexión se convirtiera en realidad. A mediados de marzo, el coronel Ockerson, a cargo de las obras de irrigación, fracasó en su objetivo de cerrar el canal de Las Abejas —donde se invertía un millón de dólares—, lo que incrementó la importancia del control de las compuertas para los agricultores de Imperial.54 Por su parte, Harrison Gray Otis, principal accionista de la Colorado, temeroso del triunfo de las propuestas del PLM y de que en efecto se llevara a cabo la anexión (lo que perjudicaría sus intereses ya que bajo las leyes norteamericanas no podría tener las enormes extensiones de tierra), propuso desde los primeros días del movimiento al presidente de Estados Unidos que ingresaran tropas norteamericanas para salvaguardar las obras de irrigación.55 Paradójicamente, editorialistas de varios periódicos del sur de California consideraban que el más beneficiado con la anexión sería el propio Otis y socios, lo que resultaba erróneo.56 De hecho, a pesar de la declaración de Otis en el sentido de que prefería mantenerse bajo las leyes mexicanas, el propio cónsul norteamericano en Ensenada interpretó las acciones armadas como un intento de anexión patrocinado por los dueños de la Colorado. En la creencia popular, esa versión ha permanecido hasta la actualidad. La respuesta del gobierno mexicano fue el envío del Octavo Batallón de Infantería, al 52 En otros trabajos hemos desarrollado con más amplitud la situación que se presentó en 1911 en Mexicali. Para detalles véase "Prensa y filibusterismo en los sucesos de 1911", en Estudios Fronterizos, revista del Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC, Mexicali, enero-junio de 1994, núm. 33, pp. 125-155. Hacemos la referencia acerca de filibusteros de carácter anexionista dado que algunos autores consideran varios significados del término. Aquí lo señalamos como anexionista ya que ésa era la intención de la prensa de Valle Imperial así como de varios de los integrantes del grupo armado, sin poder especificar el número. 53 Para algunos detalles véase Marco Antonio Samaniego, "El impacto del madensmo...", supra, cita 43. 54 Imperial Valley Press, 18 de marzo de 1911. 55 Telegrama de Harrison Gray Otis al Departamento de Estado, 2 de febrero de 1911, en National Archives, Washington, 812.00/712, consultados en San Diego State University, Political Affairs, r. 11. 56 Véase nota del San Diego News, 23 de febrero de 1911. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 31 mando del coronel Miguel Mayol. Este batallón llegó por Ensenada y luego de algunos enfrentamientos arribó al valle de Mexicali el 8 de abril. Estuvo cuidando las obras de irrigación hasta mediados de mayo. Posteriormente volvió a Ensenada y formó la columna vertebral de la batalla de Tijuana el 22 de junio. Al fracasar los trabajos realizados por Ockerson, rancheros y agricultores de Imperial realizaron la misma propuesta que Otis, en el sentido de que ingresaran tropas estadunidenses a nuestro país. Debido a varios asaltos que sufrieron algunos rancheros norteamericanos en el lado mexicano, los agricultores de Imperial olvidaron su simpatía hacia los insurgentes e incluso una buena parte de ellos dejó de manifestar sus pretensiones anexionistas. Por ello, el editor del Calexico Chronicle, Otis B. Tout, declaró abiertamente su intención de anexar el valle de Mexicali y el 16 de mayo publicó un editorial en el que señaló las ventajas de la anexión: El efecto a lo largo de la frontera será mágico. Caléxico se convertiría inmediatamente en el centro de todo Valle Imperial y con el tiempo estaría al frente de la más grande ciudad de todo el desierto del Colorado; los problemas de agua de Valle Imperial terminarían, la molesta frontera se iría a la mitad del río, San Diego repetiría la historia de Los Ángeles; un vasto campo se abriría para el desarrollo, los propios mexicanos del territorio estarían mejor; los intereses extranjeros estarían mejor; el resultado sería la mejoría de toda la región. 57 El imperial Valley Press, de manera semejante, el 8 de abril señaló que se necesitaba un tratado internacional que reajustara la frontera, de tal forma que las obras de irrigación quedaran del lado norteamericano, debido a la inseguridad que reinaba en todo México. El 20 de mayo de 1911 publicó que había más estadunidenses que mexicanos en el movimiento armado y que ellos estaban haciendo todo, por lo que "...más americanos podrían unírseles, y eventualmente establecerán un estado independiente, y pronto la Baja California se convertirá en parte de los Estados Unidos". 58 Planteó que se trataba de un hecho inevitable e irremediable, sobre todo después de que el canal de Las Abejas no había sido arreglado debidamente. Sin embargo, ni Otis ni los rancheros lograron que se mandara un ejército de Estados Unidos a proteger las obras de irrigación, ni las profecías de los editores del Chronicle y del Imperial Valley Press se cumplieron. El triunfo de Francisco I. Madero provocó que muchos de los combatientes decidieran sujetarse a los tratados de Ciudad Juárez, y en Tijuana, los que no lo hicieron fueron derrota57 Calexico Chronicle, 16 de mayo de 1911. 58 Imperial Valley Press, 20 de mayo de 1911. 32 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 dos por un ejército encabezado por Celso Vega. Un buen número de integrantes eran rancheros voluntarios o mexicanos que residían en San Diego, quienes, al igual que la mayoría de los residentes del distrito, lucharon en contra de lo que consideraban una invasión de carácter filibustero.59 EL IMPERIAL IRRIGATION DISTRICT Y EL INICIO DEL CANAL TODO-AMERICANO Inmediatamente después de terminado el movimiento armado en Baja California, la propuesta de adquirir el sistema de irrigación apareció de manera formal. Rancheros y agricultores de Valle Imperial formaron el 14 de julio de 1911 el Imperial Irrigation District, organismo que tuvo como objetivo la adquisición del sistema de irrigación en ambos lados de la frontera. Sin embargo, como el litigio entre la California Development Co. y la empresa del ferrocarril Southern-Pacific continuaba, la compra no podía realizarse. De esta forma se inició un largo proceso en el que los rancheros estadunidenses dependían de los dos "recibidores" nombrados por el gobierno de Estados Unidos, quienes administraban la entrega del agua en territorio norteamericano y negociaban con la autoridad mexicana los precios del líquido en el valle de Mexicali. 60 Sin embargo, a pesar de no ser propietarios ni concesionarios de los canales de irrigación, tanto W. H. Holabrid como J. C. Allison —quien durante su estancia en la zona se convirtió en miembro de la Colorado River Land— se preocuparon por construir canales para abrir más terrenos a la irrigación y darle mantenimiento a los ya existentes.61 En 1915 el Imperial Irrigation District obtuvo el reconocimiento de la legislatura de California, lo que le permitió a los directivos la emisión de bonos mediante los cuales podrían adquirir el sistema de irrigación en ambos lados de la frontera. En abril de 1916 la corte superior de California falló en favor de la compañía del ferrocarril y de su filial mexicana, la Compañía Mexicana de Terrenos 59 La explicación de dichos acontecimientos requiere de una narración mucho más amplia. Para detalles puede consultarse Lowell L. Blaisdell, op. cit., p. 305. Quien sostiene la versión de filibusterismo, retomada de los participantes en el movimiento, es Rómulo Velasco Ceballos, en ¿Se apoderara Estados Unidos de América de la Baja California? La invasión filibustera de 1911, México, 1920. 60 Aún hace falta conocer muchos detalles acerca de este periodo, ya que es muy factible que por los efectos de la Revolución Mexicana y los cambios tanto de gobierno como de funcionarios que hubo se tuvieran que replantear acuerdos constantemente. 61 Otis B. Tout, op. at., p. 111. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 33 de la Baja California, con lo que la California Development perdió todo derecho sobre los canales de irrigación. De inmediato, los rancheros y agricultores procedieron a la adquisición del sistema. El 22 de junio de 1916, de manera oficial, las obras y los derechos sobre el agua, tanto del lado estadunidense como del mexicano, quedaron en manos de los agricultores de Valle Imperial. Como propietarios de las instalaciones, se vieron obligados a realizar nuevas emisiones de bonos para llevar a cabo más obras en territorio mexicano durante 1917 y 1919, situación que los condujo a presentar otro tipo de alternativas.62 Desde marzo de 1912 se propuso la realización del All-American Canal (Canal Todo-Americano) con la intención de retomar la idea de que el Río Colorado irrigara Valle Imperial sin que tuviera que atravesar por territorio mexicano. Como ya señalamos, fue uno de los primeros proyectos de Charles Rockwood, pero la fuerte inversión que debía realizarse lo obligó a plantearla necesidad de atravesar por territorio de nuestro país. Por otro lado, el temor constante de las inundaciones y las inversiones que seguían realizando en territorio mexicano los llevaron a proponer formalmente la construcción del All-American Canal. El costo de la obra era de 20 millones de dólares, por lo que se requería de la intervención del gobierno para la amortización de la deuda. De inmediato, en el lado mexicano se hizo público el temor de que los rancheros de Imperial se quedaran con la totalidad del agua, dado que el acuerdo era que la mitad de la que cruzara por territorio mexicano se podría utilizar para las tierras de nuestro país, por lo que, obviamente, los agricultores del valle de Mexicali se sintieron amenazados. Paradójicamente, varios de los miembros del Imperial Irrigation District eran también quienes arrendaban tierras a la Colorado River Land, por lo que se opusieron a la construcción del canal, ya que éste afectaba sus intereses del lado mexicano.63 Los dueños de la Colorado, lo mismo que Esteban Cantú, en ese momento gobernador del distrito, al saber que la propuesta se trataba de formalizar, se convirtieron en enemigos del proyecto, ya que les dejaba las tierras sin valor. 62 Ibid., p. 114. De acuerdo al autor, en 1917 se lanzaron bonos por 2 500 000 dólares y en 1919 por otra cantidad semejante. 63 Calexico Chronicle, ediciones de 1919 y 1920. En 1927 y 1928, cuando el tema de la construcción del canal se discutió de nuevo, otra vez los agricultores de Imperial que tenían intereses en México trataron de oponerse a su realización. 34 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 EL DESARROLLO CAPITALISTA EN EL VALLE DE MEXICALI Si en 1900 en la zona de lo que llamamos valle de Mexicali sólo existían grupos de indígenas y unas cuantas familias de rancheros, para 1920 el desarrollo capitalista se encontraba bien asentado. Había cerca de 15 mil habitantes, entre ellos alrededor de siete mil chinos y numerosos estadunidenses, que generalmente eran los arrendatarios de las tierras de la Colorado o dueños de algunas empresas.64 Residían también alrededor de mil japoneses y 500 hindúes, además de varios grupos de comerciantes árabes que recorrían los diferentes campos de la zona. En total, se tenían abiertas 50 mil hectáreas para el cultivo, y la ganadería jugaba un papel importante. Como se puede observar, la población mexicana no era mayoritaria. Paradójicamente, había una gran cantidad de mexicanos en Valle Imperial, donde se les necesitaba como mano de obra. Según anuncios comerciales publicados en el Calexico Chronicle, existía un mercado potencial poco mayor a los cuatro mil mexicanos en el valle estadunidense, cifra semejante a la que había del lado mexicano. La razón —igual que hasta la fecha— era que se pagaba un mejor salario que en nuestro país. A todo ello se sumaban los residentes del cada vez más grande poblado de Mexicali, puesto que el desarrollo de la agricultura y la aplicación temprana de la prohibición en Valle Imperial provocaron el surgimiento de una zona comercial en la que interactuaban norteamericanos ávidos de ingerir bebidas alcohólicas, chinos que atendían los negocios de diverso tipo y mexicanos, en su mayoría empleados del gobierno local. La Colorado River Land inició el desarrollo agrícola de la región a partir de la segunda década del siglo XX. Durante los primeros años se dedicó a la ganadería, pero al controlarse las inundaciones del Río Colorado se empezaron a promover las inversiones hacia la agricultura. Debido a la falta de mano de obra y a que muchos de los mexicanos que llegaban del interior del país preferían pasarse a territorio estadunidense, se integraron redes para trasladar chinos desde su país de origen al valle de Mexicali. Estos tenían prohibida la entrada a Estados Unidos, lo que no evitó que por diferentes lugares de la frontera los rancheros mexicanos f1 1 ' En el censo de 1921 se registraron alrededor de 23 mil habitantes en el valle de Mexicali y un año después poco menos de 15 mil, En el caso del censo de 1921 las cifras pueden resultar abultadas dada la cierta premura con que se llevó a cabo. En el secundo caso se trata de un censo realizado por el profesor Luis Vargas Piñera. Por otro lado, debido a la crisis económica de 1921, que afectó de manera significativa al valle de Mexicali, la movilidad fue muy elevada, dado que, por un lado, arribaron mexicanos a las cosechas de algodón, y por otro, por la falta de empleos en la temporada de siembra, numerosas familias se retiraron del lugar, pero no es factible dar una estimación precisa. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 35 establecieran caminos para conducirlos al país vecino.65 partir de 1910 empezaron a llegar con el objetivo de abrir canales de irrigación y practicar la agricultura. Entre los cultivos que se destacaron en un principio encontramos el algodón y la caña de azúcar, además de productos como el maíz, el melón y la sandía, que eran ya parte de la dieta de los indígenas cucapá. La Colorado River Land incluyó en sus contratos de arrendamiento cláusulas en las que el rentista se obligaba a la apertura de los canales, además de que tenían que estar en concordancia con las técnicas utilizadas por el Imperial Irrigation District. Así, por ejemplo, J. C. Allison firmó un contrato en el que se asentaba que ...inmediatamente después del otorgamiento de este documento, deberá usted comenzar y continuar diligentemente hasta su terminación las obras de derivación en el Río de Las Abejas, en un punto frente a la Presa de Pescaderos, las cuales consistirán en lo general en sifones y obras de encauzamiento, incluyendo métodos de desviación con cables y ramas, similares a los que emplea el Imperial Irrigation District, y usted deberá suministrar las dragas y equipos nuevos que fueren necesarios para mantener de esta manera una derivación eficaz del agua.66 El inicio de la Primera Guerra Mundial fue el detonante de la economía agrícola del valle de Mexicali. En el ciclo agrícola de 1915-1916 se aprovecharon más de 10 mil hectáreas y para el de 1920-1921 eran poco más de 50 mil. Un aumento acelerado provocado por el precio de la fibra, que llegó a ser de 39 y 43 centavos por libra en 1920.67 Aunado a este desarrollo agrícola se establecieron las primeras plantas despepitadoras en el valle de Mexicali. En 1916 abrió sus puertas la Compañía Algodonera de Baja California, que era parte de la Globe Mills, de Los Angeles, California, y que tenía también sucursales en las poblaciones de Caléxico y El Centro, en Valle Imperial. Posteriormente se sumó la Lower Colorado River Ginning Company, S. A., que contaba con una planta despepitadora y una empacadora de algodón, además de sus propias líneas férreas con capacidad para más de 40 furgones. Durante el auge de 1918 y 1919, cuando el precio llegó a su punto más alto, se abrieron la Mexican Chinese Ginning Company, S. A., y en abril de 1920 la Nacional Gins, S. A., todas ellas con capital foráneo. 65 Dos conocidos rancheros que realizaban dicha actividad eran Rodolfo L. Gallego, uno de los que apoyaron a Flores Magón al inicio del movimiento armado en enero de 1911 y quien proclamara el Plan de San Luis en el mes de junio, y Lerdo González, ranchero tecatense que en la tradición local es considerado uno de los héroes de los acontecimientos de 1911. 66 Véase a Aidé Grijalva Larrañaga, "El desarrollo del capitalismo en el valle de Mexicali", tesis inédita, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México, 1978, p. 78. 67 Caiexico Chronicle, ediciones de 1919 y 1920. En este diario se publica la cotización de la fibra en los mercados internacionales. 36 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 El crecimiento del valle de Mexicali se vio amenazado con la propuesta de la construcción del All-American Canal. Los empresarios de la Colorado, los estadunidenses que les arrendaban —algunos de ellos agricultores de Imperial—, las cooperativas de chinos, los japoneses, los agricultores mexicanos —de quienes aún hace falta conocer muchos detalles— y el gobernador del Distrito Norte de la Baja California se opusieron a la construcción de dicho canal. Por otro lado, las presiones sobre el gobernador Esteban Cantú eran constantes. Debido a la creciente población de origen asiático, en Estados Unidos se formó la opinión de que se estaba integrando un imperio amarillo justo al sur de la frontera, por lo que la propuesta de anexar, encabezada por el empresario californiano William Randolph Hearst —padre del amarillismo y quien en ese entonces tenía varios años de residir en San Francisco— y el senador Ashurt, de Arizona, volvió a ser intensa.68 Esteban Cantú, acusado de ser partidario de la anexión, tuvo que dar algunas pruebas al presidente de México, Venustiano Carranza, de que ésa no era su intención y se vio obligado a tomar algunas medidas que eliminaran la presión de los estadunidenses.69 Así, por ejemplo, en septiembre de 1919, siguiendo las instrucciones de Carranza, ordenó que no hubiera más ingresos de chinos, pero la medida afectó a los agricultores de Mexicali, por lo que actuó con bastante ligereza y las remesas de inmigrantes chinos siguieron llegando —aunque con ciertos problemas logísticos—, incluso se mantuvo el pago al gobierno del distrito del impuesto respectivo por su ingreso, hecho que no fue del agrado de las autoridades estadunidenses, y en especial de su cónsul en Mexicali, Walter Boyle. Al empezar 1920 los acontecimientos políticos en México provocaron una vez más fuertes tensiones debido a las obras de irrigación. El Plan de Agua Prieta, lanzado por los sonorenses, no fue apoyado por Cantú, sino que, por el contrario, éste se mostró partidario de Venustiano Carranza. Al triunfo de la rebelión y luego del asesinato de Carranza, Esteban Cantú reconoció temporalmente al gobierno de Adolfo de la Huerta, pero, aconsejado por varios generales carrancis68 Eugene Keith Chamberlain, "The United States Interests in Lower California", tesis doctoral. University of California, 1949, pp. 145-205. 69 Una de las medidas que tomó Esteban Cantú fue apoyar la publicación de la obra de Rómulo Velasco Ceballos ¿ Se apoderará Estados Unidos de América de la Baja California? invasión filibustera de 1911, en la que se recoge la visión de los residentes del distrito que vivieron los acontecimientos y para quienes las acciones armadas de 1911 fueron un intento del gobierno de Estados Unidos para quedarse con Baja California. Como parte de la aclaración de que no pretendía vender la península a Estados Unidos, en septiembre de 1919 Cantú y su secretario general de gobierno, Jacinto Barrera, firmaron un documento en el que, basándose en la investigación de Velasco Ceballos, demostraron que en 1911 hubo un intento por parte del gobierno de Estados Unidos para quedarse con el territorio. Cabe señalar que a Flores Magón no le dan importancia. SAMANIEGO LÓPEZ/AGUA Y FRONTERA EN EL NORTE DE MÉXICO 37 tas que llegaron a Baja California, demandó que las elecciones a la presidencia de la República se pospusieran por tres meses, para que no hubiera una imposición: la del caudillo Álvaro Obregón. Luego de varias negociaciones fracasadas con De la Huerta, éste envió un ejército de 1 500 hombres al mando del general Abelardo L. Rodríguez. Cantú, al conocer la orden, trató de organizar la defensa, pero fue prácticamente abandonado por la generalidad de los residentes de Baja California.70 Incluso, hubo miembros de la tropa local que se rebelaron contra Cantú.71 Al conocerse en Valle Imperial sobre el envío de tropas mexicanas, los agricultores demandaron la presencia del ejército de Estados Unidos en territorio mexicano para proteger las obras de irrigación que les pertenecían y en las cuales acababan de realizar cuantiosas inversiones. Las tropas estadunidenses llegaron a la frontera y varios de sus militares cruzaron a México vestidos de civiles para informarse de la situación. Cantú se vio obligado a entregar el cargo el 20 de agosto de 1920. Años después, al dictar sus comentarios acerca de lo sucedido, narró: En breve llegó el momento en que me vi ante el dilema de llevar adelante el conflicto hasta sus fines más amargos, o de aceptar un arreglo pacífico. Como en este asunto ya no mis intereses personales que nada significan ni los de mi gobierno, sino los sacrantísimos de la patria eran los que corrían grave riesgo, opté por aceptar el arreglo que me ofreció el gobierno general, pues a los primeros disparos de la guerra civil, las fuerzas americanas habrían intentado franquear la frontera, so pretexto de asegurar las obras de irrigación...72 Así, el adiós de Esteban Cantú, entre otros factores, estuvo ligado a la situación creada desde principios de siglo y que marcó el surgimiento de los valles Imperial y de Mexicali: la inversión de capital extranjero en territorio mexicano en las obras de irrigación. COMENTARIOS FINALES Unidos geográficamente, pero separados por la frontera internacional, los valles Imperial y de Mexicali nacieron estrechamente entrelazados en el mar70 Véase Marco Antonio Samaniego, "Las dificultades económicas y los cambios políticos, 1920-1923", en Jorge Martínez y Lourdes Romero (coords.), op. cit., pp. 285-288. 71 Calexico Chronicle, 14 de agosto de 1920. 72 Esteban Cantú Jiménez, "Apuntes históricos de la Baja California", en Pasajes Históricos de la Revolución Mexicana en el Distrito Norte de la Baja California [s.e.]. Instituto de Investigaciones Históricas del Estado [s.f.e], pp. 68-69. 38 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 co del desarrollo capitalista.73 El capital extranjero fue fundamental para el inicio de este desarrollo capitalista en ambos lados de la frontera. Lo anterior provocó que se manifestaran con insistencia los intereses anexionistas de los rancheros estadunidenses que se sintieron amenazados en sus propiedades y por el control de las aguas del Río Colorado. Durante el movimiento armado de 1911, varios de los residentes de Imperial contemplaron la posibilidad de cumplir el anhelo de tener el pleno control del agua, pero no fue posible. Derivado de ello, se buscó la posibilidad de abrir el All-American Canal. Paradójicamente, los empresarios de la Colorado River Land se convirtieron en enemigos del proyecto, ya que se amenazaba con dejar sin agua a la parte mexicana, por lo que no debe extrañar que los dueños de la empresa defendieran durante toda la década de los veinte el derecho que tenía nuestro país a las aguas del Río Colorado. Por otro lado, cabe señalar que los directores del Imperial Irrigation District tuvieron que negociar constantemente los precios del agua en la parte mexicana. En las épocas de crisis —el caso de 1921,1926 y 1929— se vieron obligados a bajar las tarifas a los agricultores de Mexicali con la intención de mantener las tierras cultivadas, lo que revela que las aportaciones de éstos debieron ser un monto significativo. Una estimación de finales de los años veinte indica que la Colorado River Land pagaba una cantidad que variaba entre 550 mil y 625 mil dólares anuales al Imperial Irrigation District.74 Por otro lado, todavía hace falta investigar muchos aspectos referentes al desarrollo de los canales en territorio mexicano, ya que varios de éstos se convirtieron en propiedad particular. En el mismo sentido, durante el gobierno de Abelardo L. Rodríguez (noviembre de 1923-diciembre de 1929) se realizaron inversiones para la construcción de bordos en territorio mexicano. Por ello, el estudio en forma paralela de los temas referentes a los canales de irrigación los referentes a la tenencia de la tierra aportará nuevas interpretaciones de la historia de los valles Imperial y de Mexicali; de igual forma, serán una contribución a la compleja y aún desconocida historia de la relación México-Estados Unidos vista desde la frontera. 73 La afirmación de que estos hechos históricos surgieron en el marco del desarrollo capitalista se hace notar debido a que, como ya hemos señalado, existe una serie de procesos anteriores en los que se aprovechaba el Río Colorado de acuerdo a las formas de vida de los indígenas. Dicho de otra manera, la historia de lo que hoy conocemos como valles de Mexicali e Imperial tiene otros momentos importantes con anterioridad, pero no dentro del proceso capitalista en la región. 74 Otis B. Tout, op. cit., p. 366. Aplicaciones y limitaciones: de la categoría de género Elizabeth Maier* RESUMEN El presente artículo examina los orígenes teóricos de la categoría de género, las particularidades identitarias de las académicas que aportaron a su elaboración, la vinculación de dicha categoría con los movimientos feministas en los países altamente industrializados y, finalmente, sus aplicaciones y limitaciones frente a la problemática de la mayoría de las mujeres en América Latina. La pregunta silenciosa que orienta al ensayo es ¿qué significan los impactos de otras dimensiones identítarias —como clase y etnicidad— sobre la categoría de género como un instrumento autónomo de interpretación social? ABSTRACT This article examines the origins of gender as an analytical category It; focuses on the etnic and class characteristics of the women who contributed to its development as a tool for historical, social, and cultural! understanding. It also emphasizes the links between the development of gender as a social category and the evolution of feminist movements in the more industrialized countries. Finally, the text contemplates the applications and limitations of gender as an interpretative cate- gory for the situation and condition of the majority of Latin American; women. The question that underlies this essay is the following. What are the implications of other identity axis, such as class or ethnicity, on gender as an autonomous category for social analysis? * Investigadora del Departamento de Estudios Culturales de El Colef. E-mail: [email protected] 40 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JUUO-DICIEMBRE DE 1998 ANTECEDENTES E IMPLICACIONES DE LA CATEGORÍA DE GÉNERO1 La elaboración del concepto de género sexual fue fruto de la reflexión feminista en las instituciones académicas anglosajonas durante la década de los setenta (Lamas, 1995, p. 10). Producto de la articulación de múltiples y efervescentes aportaciones interdisciplinarias de muchas mujeres académicas de la nueva camada feminista, la construcción paulatina de la categoría de género correspondió a un proceso de creciente condentizadón y organización de parte de mujeres, en principio en los países altamente tecnificados. Inicialmente, como herramienta teórica para el análisis de la problemática de la mujer, dicha categoría se formó con la urgencia de advertir el trasfondo político y económico de la relación entre los sexos (Millet, 1975), y de desatar los nudos de la naturaleza femenina a través del descubrimiento de la institudonalización política de inherencias económicas, sociales y culturales que confluyen en la fabricadón de lo femenino como si fuera una actuación cultural. 'Performance" lo llama Butler (1990), logrado con base en el meticuloso y disciplinado amoldamiento desde y sobre cuerpos biológicamente femeninos.2 Como herramienta analítica de la relación binaria más antigua, la categoría de género fue empleada para descubrir tanto los grandes brochazos de las características compartidas de la identidad femenina, como la génesis del proceso de su producción y los ámbitos de su reproducción. Sin duda, dicho concepto transformó profundamente nuestra comprensión de la vida social e influyó simultáneamente en la modificación de la relación entre los sexos. Permitió explorar el vínculo entre lo íntimo, lo privado y lo público, organizando la elaboración de puentes teóricos —anteriormente ignorados— que revelaron las conexiones dinámicas y dialécticas que existen entre las relaciones sociales de producción/reproducción y los complejos procesos de construcción de las identidades sexuales. Uno de sus logros fue infiltrar lo subjetivo y lo cotidiano en el análisis de los fenómenos sociales y 1 El presente ensayo es parte de una investigación mayor, que a manera de tesis de doctorado se abocó a analizar los margenes de concientización y transformación genérica cercados por participaciones sociopolíticas femeninas a nombre del papel tradicional de género; en este caso no pretende ser mis que un esfuerzo inicial por entender la relación entre la genealogía de la categoría de género sexual (gender) y su utilidad y limitaciones como instrumento de interpretación de las vidas femeninas de los sectores mayoritarios de la población latinoamericana. Se trata de una reflexión de ninguna manera está acabada, que busca problematizar algunos aspectos nudosos del proceso de transformación genérica en América Latina. 2 Algunas de las teóricas que han aportado a la construcción original del concepto de género sexual son Firestone (1970), J. Mitchel (1971), S. K. Millet (1975), A. Oakley (1973), G. Rubin (1975) y S. de Beauvoir (1981), entre otras. MAIER/APLICACIONES Y LIMITACIONES DE LA CATEGORÍA DE GÉNERO 41 en la paulatina elaboración de una nueva historia bisexuada, distinta al perfil tradicional de la historia androcéntrica y a los sesgos sexistas de sus relatores (Kelly, 1984). No es de menor importancia que dicha categoría puso en la mesa de discusión dos prácticas relacionadas, el poder y la política, que hasta entonces eran entendidas como ejercicios públicos y formales. Al ser percibidos desde la vivencia cotidiana de la relación afectiva y sexual entre el hombre y la mujer, y analizados desde la perspectiva de género, el poder y la política se descubren no como ejercicios propios de la esfera pública y el Estado/gobierno/partidos políticos, sino como prácticas expresadas cotidiana y permanentemente en todas las relaciones sociales e individuales y, en este caso particular, en la relación entre los sexos. Por esto, el lema feminista de "lo personal es político" no sólo se refiere a la necesaria revaloración de lo privado e íntimo, sino que también encierra una nueva noción de la política activa en toda relación de poder. TEORIZANDO LO CONCRETO: LA PRIMACÍA DE LA PERTENENCIA GENÉRICA Sin embargo, a pesar de que la categoría de género sexual problematizó la práctica del poder y descubrió la naturaleza de la influencia social en la configuración de las identidades sexuales —anunciando así una imprescindible revisión minuciosa de la relación natura/cultura en lo referente a los orígenes mismos de la noción del ser sexuado (Cervantes, 994, p. 12)—, su emergencia como instrumento analítico y metodológico respondió a las exigencias de una práctica política concreta, geográfica y socioeconómicamente localizable encaminada a destejer los múltiples hilos de la condición de desigualdad de mujeres específicas, provenientes de entornos económicos, culturales y geográficos también específicos. Mujeres, por lo general, de los vastos y blancos sectores medios de los países desarrollados: educadas, con real o potencial autonomía económica, con sus necesidades materiales básicas resueltas y con un reconocimiento cada vez más profundo y amplio de los pormenores de su condición social de subordinadas y discriminadas debido a su sexo. Davis (1994, p. 215) se refiere a la crítica a la antropología feminista por parte de otras feministas académicas, quienes afirman que existe un sesgo etnoespecífíco en la antropología feminista, señalando que dicha tendencia de análisis 42 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 descansó exclusivamente en la condición de mujeres blancas de capas medias e ignoró las vivencias de mujeres de otras razas, culturas y clases.3 Desde la trinchera inicial de los pequeños grupos de autoconciencia, donde se exploraron los claroscuros de la subalternidad y desigualdad cotidiana de la vivencia femenina, el sello de la comodidad material del estilo de vida de las capas medias estadunidenses o europeas dispuso la primacía de género sobre los otros aspectos o ejes de identidad de cada quien. Así se inició un complejo proceso colectivo de autodescubrimiento como mujeres. Esto a su vez reforzó el proceso de identificación y resignifícación en género, priorizando el sentido de pertenencia genérica sobre los otros procesos de identificación que confluyen en la configuración de la subjetividad (Serret, 1992, p. 150),4 y permitiendo ubicar al Otro masculino como la parte dominante de esta relación binaria asimétrica. De este modo, el género como categoría relacional de identidades sexuales se elaboró en las aulas académicas a partir de la experiencia existencial de mujeres cuyas vidas atestiguaron la ausencia de tensiones significativas en sus otros ejes de identidad; por esto se pudieron enfocar en la compleja ingeniería de la posición social de la mujer, sin las influencias que sobre dicha experiencia existencial imprimen otros dominios de diferencia como la pobreza, la raza y la cosmovisión cultural (Bhabha, 1994, p. 2). TEORIZANDO LO POLITICO DE LO PERSONAL LA PRAXIS FEMINISTA Resalta también la relación inseparable entre la construcción de dicha categoría y el surgimiento de movimientos para sí de mujeres nucleadas con base en la conciencia de su posición social subalterna —en tanto mujeres— y en la necesidad de modificar los referentes simbólicos de la desigualdad sexual que limitaban sus opciones y sus dominios.5 Por esto, la universalidad del concepto no incomodó a 3 Davis menciona a las siguientes autoras: Carby (1982),Anthias y Yuval-Davis (1983), Leeman y Saharso (1985), y Kempadoo y Lowenthal (1986). 4 A propósito, Serret señala: " ...encontramos aquí que esta subjetividad es compleja y contradictoria, resultado de un proceso de múltiples identificaciones, aunque como condición para su existencia, el sujeto se crea la ilusión de ser única, propia, diferente, coherente y eterna" (1992, p. 150). 5 Empleo la noción de agrupamientos genéricos "para sí", en contraste a los "en si", para referirme, como lo hizo Marx en relación con la clase obrera, a las diferencias entre las colectividades femeninas gestadas desde la conciencia y voluntad de modificar su posición subordinada dentro de las relaciones genéricas de reproducción/producción —como los grupos feministas— en el primer caso, y las expresiones orgánicas de mujeres —como los comités de madres— con de- MAIER/APLICACIONES Y LIMITACIONES DE LA CATEGORÍA DE GÉNERO 43 la homogeneidad del perfil femenino que conformaron los movimientos feministas. Esta homogeneidad caracterizó a la vez a la composición social de las mayorías femeninas de estos países, que después de la Segunda Guerra Mundial reorganizaron las condiciones, la defensa y la administración del sistema capitalista internacional. Este proceso, a su vez, resultó en el crecimiento de los mayoritarios sectores medios de la población, en el acceso femenino a la educación superior, en la profesionalización de un sector significativo de mujeres y en el creciente ingreso de la fuerza de trabajo femenino a la población económicamente activa. EL FEMINISMO LATINOAMERICANO Y LA CATEGORÍA DE GÉNERO Por su parte, el feminismo latinoamericano surgió en la década de los setenta como voz social de mujeres de los sectores altos y medios, fundamentalmente profesionistas. Por ser beneficiarías de grados diversos de la misma condición estructural que las feministas de los países desarrollados, las feministas latinoamericanas se dedicaron a la exploración de su posición de género en los mismos pequeños grupos de conciencia que sus hermanas del norte y a la divulgación de sus demandas de igualdad de oportunidades entre los sexos, despenalización del aborto y fin de la articulación de las violencias física, sexual y cultural que se dan sitio en el cuerpo femenino. Sin embargo, el feminismo (entendido en su vertiente original de los países industrializados como la primacía del género sobre otros ejes de identidad y la conciencia para sí en cuanto a la modificación de la posición social de desigualdad de las mujeres) no registró la expansión y vitalidad que tuvo en los países del norte. Más bien, influyó inicialmente en ciertos sectores sociales a través del activismo militante de los grupos de conciencia, de las pequeñas manifestaciones públicas, de las aulas académicas, y por medio del acceso a ciertos medios masivos de difusión; pero nunca logró aglutinar un movimiento masivo de mujeres organizadas exclusivamente en torno a su posición de género.6 mandas específicas (no-género), cuya actuación, a pesar de dicha ausencia, podría traducirse en una renegociación de los margenes de la relación de subordinación anterior y, por lo tanto, de los contenidos de la propia identidad. 6 Coincido con la apreciación de Lamas (1994, pp. 143-144) cuando afirma que las feministas mexicanas "no han logrado la resolución de las demandas por las cuales se han movilizado, ni han conseguido incidir en las políticas gubernamentales o ser interlocutoras del Estado". Sin embargo, cuando la autora señala que la fuente de dicha situación son "la especificidad de nuestra cultura política, poca tradición de movilización, participación y debate de los ciudadanos, gran influencia de la Iglesia católica, machismo cultural y político, escasas organizaciones independientes, pocos sindicatos no controlados por el gobierno", me parece que ignora la limitación más significativa para el desarrollo de un movi- 44 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 Así, parece evidenciarse una relación manifiesta entre el gran poder de convocatoria de los movimientos de mujeres para sí, la relativamente exitosa realización social de su agenda y los procesos de desarrollo nacional altamente industrializados que cuentan con un sector poblacional mayoritariamente compuesto por capas medias. De tal forma, junto a aspectos culturales como la plurietnicidad y la particular construcción genérica —la cual es resultado, entre otros factores, del significado que tiene para las identidades genéricas la brutal desarticulación e imposición cultural y religiosa de la conquista española (Montecino, 1992)—, una de las diferencias fundamentales entre los movimientos feministas de los capitalismos hegemónicos y los subalternos resulta de las implicaciones diferenciales de los procesos mismos de desarrollo capitalista en países ricos y pobres, que en el caso latinoamericano se traduce en la ausencia de una mayoría femenina proveniente de las capas medias (Maier, 1996). En este sentido, Feijoó (1990) observa que rápidamente el feminismo latinoamericano/caribeño "...intuyó con dificultades y gran esfuerzo que su única salida del ghetto intelectual consistía en incorporar la problemática del conjunto de mujeres más vulnerables de la región en el marco de una propuesta teórica y organizativa". EL SUJETO FEMENINO MULTIPOSICIONADO Y LOS PROCESOS DEL CAPITALISMO SUBALTERNO El capitalismo latinoamericano se caracteriza por la cohabitación nacional de formas de organización productiva muy desiguales entre sí en cuanto a sus grados de capitalización y tecnificación. Estas diferencias y las consiguientes implicaciones sociales se agudizaron junto con los procesos mismos —curiosamente llamados— de desarrollo. Así, mientras que un sector cada vez más reducido conformó la cúpula de la pirámide del ingreso nacional, la mayoría de la población nunca logró alcanzar el nivel de vida de los sectores medios —característica socioeconómica fundamental del capitalismo hegemónico—, por lo que permaneció en los estratos económicos de la pobreza relativa y absoluta. De tal forma, aunque el proceso de industrialización ensanchó a las ciudades, urbanizó a la mayoría de la población y constituyó un sector medio minoritario, la división inter miento de género para si: la imposibilidad de la mayoría de las mexicanas para concentrarse en su pertenencia genérica sin la interferencia de sus otras posiciones de sujeto (como indígena, pobre u obrera, por ejemplo). Sin la presión política de un movimiento masivo de mujeres para sí, la interlocución con el Estado responderá a la voluntad gubernamental y, por lo tanto, a la misma discrecionalidad que define a todas las relaciones al interior del Estado mexicano y que sustenta a la referida cultura política del sistema mexicano que Lamas critica. MAIER/APLICACIONES Y LIMITACIONES DE LA CATEGORÍA DE GÉNERO 45 nacional del trabajo y las formas de inserción en el mercado mundial determinaron procesos de modernización fragmentados y excluyentes, que no tenían capacidad de incorporar el conjunto de los habitantes a la extensión de sus beneficios. Estos procesos de desarrollo capitalista siguen inconclusos, particularmente en lo referente al logro de una mayor homogeneidad económica que se manifestará en una mejor calidad de vida. Así, para gran parte de las mujeres de América Latina, la conciencia en torno a su condición de género está intervenida por las tensiones de otros ejes de identidad conflictuados, lo que imposibilita la elaboración de una pertenencia preferencial a partir de su posición de sujeto genérico. Estos otros ejes de identidad subvierten la cohesión de la identidad genérica, transformándola en un caldo de subalternidades (discriminaciones/opresiones) múltiples. Pero, a su vez, dichas posiciones de sujeto — como clase/nivel de vida o etnia/visión de mundo, por ejemplo— marcan y transforman la experiencia misma de género femenino, moldeándola con las exigencias de la situación estructural o con las pautas culturales de la condición étnica y estableciendo la dirección y los contenidos de sus luchas. Por esto, para la mayoría de las mujeres latinoamericanas la identidad de género no es un eje fácilmente aislable. Por el contrario, en muchos casos dicho rasgo identitario es percibido difusamente por las propias mujeres, subordinado a la pertenencia a otras posiciones de sujeto o amalgamado con éstas —como la posición étnica, el estrato económico, la nacionalidad, la raza—, y según la intensidad de la problemática estructural o la extensión del dominio del Otro cultural/racial, toman primacía en el proceso de autorreconocimiento e identificación. Yo me quité de la casa de mi padre. Era un sufrimiento que me daba diariamente por la tenida de mi hijo. Yo era jovencita y me fui con mis hermanos al campo. Ellos han sido bastante fuertes conmigo también, pero yo estaba mejor con ellos que en la casa de mi padre, que era una tortura a cada rato. Ellos me enseñaron a ser una mujer completa, a enfrentar la vida de niña para otros momentos que me tocaran. Yo aprendí cómo es la vida del campo, a sembrar frijol, a sembrar arroz, el maíz. Aprendí la albañilería también, mis hermanos me enseñaron, porque teníamos que levantar casas. Ellos me decían "tienes que hacer las tareas de casa y también las de campo". Y así conocí a mi primer esposo, así me conoció, haciendo un poquito de todo (integrante del Comité de Madres de El Salvador, 52 años). La confluencia en la conformación individual de múltiples ejes de identidad socialmente tensionados implica una construcción genérica significativamente distinta a la de las mujeres de los sectores económicos acomodados, sin el privile- 46 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 gio de poder relegar a un sitio de menor resonancia algunas o ninguna de sus otras posiciones de sujeto significativas, precisamente debido a la inherencia de la naturaleza conflictiva de éstas. En este sentido y referiéndose al movimiento social de las mujeres en América Latina, Vargas (1994, p. 49) señala: "este movimiento... no refleja un proceso homogéneo, sino más bien una pluralidad de procesos que muestran las diversas y contradictorias realidades en que se insertan las mujeres y que generan diferentes posiciones-sujeto que no son simplemente reducibles a su realidad de género". Bien se podría argumentar que la identidad individual de todos es una suerte de collage de múltiples identidades, que se priorizan, se amalgaman y se reordenan en la conciencia personal dependiendo de circunstancias cotidianas concretas. Sin embargo, en el caso de las mujeres pobres, indígenas, negras o de otras colectividades sociales subalternas, la permanente interrelación de ejes de identidad en conflicto tiende a borrar las delimitaciones entre sus respectivas manifestaciones de marginación, discriminación y subordinación, haciendo difícil la precisión de un remitente único y nítido de la opresión. Debido a esto, en América Launa se requiere que la categoría de género sea asociada conceptualmente con otra u otras categorías de identidad, en un entendimiento conceptual articulado y complementario —como género/clase-nivel económico7 o género/etnia o género/clase-nivel económico/etnia— que permita captar la interrelación dialéctica entre dos o más ejes significativos de identidad. León (1994, p. 20) afirma que "la subordinación de género, no es autónoma y automática en relación con las demás subordinaciones. Lo fundamental es construir la articulación entre las diferentes subordinaciones". La siguiente propuesta de las mujeres indígenas de Chiapas es ejemplar de la articulación de distintas dimensiones identitarias subalternas: —Que desaparezca la costumbre de comprar a las novias con dinero, animales o cosas. Las mujeres deben de decidir con quién y cuándo quieren casarse. —Que los padres y los esposos dejen de actuar como dueños de las mujeres. —Que lleguemos a acuerdos sobre lo injusto del maltrato, de los golpes y castigos que nos imponen. —Que se acepte que las mujeres decidamos sobre nuestras cosas, sobre lo que compramos y vendemos de nuestros productos, sin pedirle permiso al marido. 7 Distingo entre clase y nivel económico para enfatizar, por ejemplo, la problemática de la pobreza en esta propuesta de interrelación entre distintos ejes, la cual no es una categoría clasista en cuanto a una determinada relación con la producción, sino que más bien se refiere al grado de acceso a satisfactores materiales y de otra Índole, que definen la calidad de vida de las y los individuos, y que inciden sobre la condición de género. MAIER/APLICACIONES Y LIMITACIONES DE LA CATEGORÍA DE GÉNERO 47 —Que cada comunidad, hombres y mujeres, haga una revisión de las costumbres para eliminar las que no benefician a las mujeres (Plataforma de las Mujeres para el Diálogo, "Demandas culturales y de igualdad". Convención Estatal de Mujeres Chiapanecas 1995).8 MOVIMIENTOS DE MUJERES EN SÍ Y CONCIENCIA DE GÉNERO Como reflejo sociopolítico de esta construcción muldposicionada de la identidad femenina en América Latina, en México, como en otros países latinoamericanos, surgieron paralelamente al movimiento feminista de mujeres para sí —pero con el tiempo relacionadas con él de distintas maneras y en distintos grados— otras expresiones de participación política femenina.9 Movimientos de mujeres en sí—sin perspectiva de género y frecuentemente rechazando el término "feminista"—, organizados en torno a demandas específicas (no-género), íntimamente relacionadas con las necesidades y las preocupaciones de la mujer, a partir de su papel tradicional de madre y ama de casa (De Barbieri y De Olivera, 1987).10 Para una de las tendencias del feminismo latinoamericano, cuyas condiciones materiales y culturales no tensionadas habían facilitado la elaboración preferencial de la pertenencia genérica, dichos movimientos no correspondían al contexto feminista. Argumentaban que el feminismo no debía diluirse entre movimientos sociales — generalmente, con liderazgo masculino— que, a pesar de constituirse mayoritariamente por mujeres, no reflejaban demandas específíca8 9 Citada en Rosa Rojas (comp.), Chiapas ¿y las mujeres qué?, México, Ediciones La Correa Feminista, 1995. Vargas (1994, p. 49) codifica tres expresiones del movimiento social de mujeres en América Latina: 1) la expresión feminista como tal; 2) la de las mujeres militantes de los partidos políticos, los sindicatos u otras uniones de la política tradicional, y 3) "la vertiente de las mujeres 'populares' o las que desde su rol de madres o desde sus responsabilidades familiares van conquistando su ciudadanía y asumiendo una conciencia de su existencia como género subordinado". Por su parte, Jaquette (1994, p. 120) también identifica tres vertientes del movimiento global de mujeres: 1) las mujeres que luchan por los derechos humanos, 2) las feministas y 3) las mujeres pobres urbanas. 10 Saporta Sternbach et al. (1994, p. 70) señalan que la enfática negación de parte de las mujeres de los movimientos en sí en América Latina en tanto "no ser feministas" inicialmente correspondió a la posición de la izquierda latinoamericana durante los años setenta, que percibió a las feministas latinoamericanas como "pequeños grupos de pequeño-burguesas desorientadas, desconectadas de la realidad del continente, mujeres que irreflexiblemente habían adoptado una moda y que sin darse cuenta 'le hacían el juego al imperialismo yanqui'". Aun cuando dicha percepción de parte de las fuerzas de la izquierda lationamericana es innegable, no concuerdo con las autoras sobre la raíz de la "negación feminista" en América Latina. Mis bien considero que se relaciona con factores estructurales que imposibilitan la autonomía económica de la mayoría de las mujeres, fortaleciendo así la relación entre la intensa cohesión familiar, el papel de la mujer latinoamericana en dicha cohesión y su posición subordinada en las relaciones sociales. No obstante, es interesante rememorar la función esencial que la dirigencia masculina de las organizaciones latinoamericanas de izquierda de la época asignó al género femenino. Queda en la memoria colectiva, en las bocinas de las manifestaciones políticas, en los poemas y en las canciones la encomienda "¡A parir, madres latinas!" 48 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 mente de género. Según esta perspectiva, el feminismo debería ocuparse de la creación de una cultura femenina alternativa, desde una propuesta de relaciones genéricas igualitarias sustentada en el reconocimiento de las diferencias y descansando políticamente en demandas que concretamente se dirigieran a la problemática de género femenino: demandas como el derecho a decidir sobre el uso del propio cuerpo en términos reproductivos y sexuales, la problemática de la violencia doméstica y la erradicación de las instancias de desigualdad sexual (Saporta Sternbach et al., 1994, p. 99). Sin embargo, otras tendencias feministas reconocieron la importancia de acercarse a los movimientos de mujeres en sí, comprender su relación con la problemática de género y aportar al desarrollo de una conciencia para sí en cuanto mujeres. En tal sentido, León (1994, p. 20) afirma: "Una parte del reto feminista ha sido transformar procesos de conciencia de las mujeres, desde las diferentes subjetividades, en conciencia de género". Durante la segunda mitad de la década de los ochenta, a través del trabajo de las integrantes de organismos no gubernamentales (ONG's) feministas y asociados con las pocas dirigentes femeninas de las organizaciones sociales, se implementaron talleres, cursillos, espacios de discusión, seminarios, congresos, foros y proyectos especializados de capacitación en dichas organizaciones. Se encontraron así en espacios comunes de exploración personal e intercambio: las feministas, las activistas de derechos humanos, las mujeres de las instituciones políticas formales y las amas de casa de las organizaciones comunitarias, en particular del movimiento urbano popular. De tal forma, la mezcla de las necesidades y demandas de género, clase, derechos humanos y democracia privada/pública remoldeó al feminismo inicial, acoplándose a las crudas realidades latinoamericanas (Maier, 1995). En este sentido, comparto la apreciación de Vargas (1994, p. 49) cuando señala que el encuentro entre los movimientos en sí y para sí de mujeres —proceso de confluencias, pero también de notorias y dolorosas contradicciones— ha sido la aportación latinoamericana más sustanciosa al feminismo mundial. A su vez, la autonomía e interrelación de estas múltiples experiencias —para y en sí— de organización femenina han servido de materia prima para la reconceptualización latinoamericana de la categoría misma de género y de la perspectiva de análisis que de ella se desprende, problematizando la posibilidad de transformación genérica desde los roles y contenidos tradicionales del sujeto femenino en América Latina y marcando como el reto mayor "la construcción de un proyecto político que, a la par con el género, incluya las reivindicaciones de clase, raza y etnia" (León, 1994, p. 22). MAIER/APLICACIONES Y LIMITACIONES DE LA CATEGORÍA DE GÉNERO 49 De esta manera, la incidencia tan significativa de otras posiciones de sujeto sobre la identidad de género, la paulatina concientización de las mujeres latinoamericanas a su condición sexual, por lo general no se ha realizado dentro de los referentes del feminismo clásico, el feminismo emanado de la pertenencia preferencial genérica. Martín (1992, p. 480) destaca la relación entre la participación femenina en movimientos sociales no relacionados directamente con la problemática de género y conflictos de género relacionados con otros miembros de la familia, a causa de la propia participación sociopolítica de la mujer. Lo sugerente del vínculo entre la participación femenina en organizaciones específicas (no-género) y los conflictos familiares relacionados con el género —particularmente los conflictos de pareja— se encuentra en la disrupción del funcionamiento de la rutina hogareña y en la consiguiente sacudida a las relaciones genéricas tradicionales. De tal manera, el asumir roles públicos y políticos a razón de su papel tradicional femenino —implícito en la participación en las organizaciones sociales específicas (no-género)— resalta como un factor disruptor significativo para el cumplimiento cabal de este mismo papel, con frecuencia trayendo consigo reclamos, exigencias y aun violencia de parte de otros miembros de la familia, en cuanto al retorno a la cotidianidad tradicional (Maier, 1980). Dicho contexto ha favorecido la toma de conciencia de la condición genérica de muchas mujeres de los distintos movimientos sociales específicos (no-género). No obstante, la profundidad de dicha concientización y la posibilidad real de actuar autónomamente con base en ella dependen de otros factores, como la intensidad y la frecuencia de los conflictos producidos en el seno de las relaciones familiares; los espacios de apoyo y reflexión accesibles en que las mujeres descubren el carácter colectivo/social de su condición subalterna de género, y los recursos materiales, culturales y personales con que cuenta la mujer para trazar estrategias existenciales alternativas, si estos conflictos no se resuelven de manera satisfactoria para ella. En este sentido y considerando las condiciones económicas profundamente deterioradas de la mayoría de las familias latinoamericanas, surge la interrogante sobre la posibilidad de traducir la concientización genérica de mujeres con otros ejes de identidad en acciones que refuercen su integridad y empoderamiento. La contradicción esencial en relación con la concientización para sí de la gran mayoría de las mujeres latinoamericanas es el impacto que sobre el eje de género registran las condiciones de vida, junto con las prácticas patriarcales consuetudinarias 50 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 multiculturales —mestizos y autóctonos— profundizadas por dichas condiciones. Por esto, en América Latina se requiere construir—articuladas y teorizadas desde la experiencia vivida de la identidad multiposicionada de las mujeres de los sectores mayoritarios— propuestas específicas de deconstrucción y reconstrucción de las identidades genéricas, con formas y tiempos particulares de negociación con las instituciones y prácticas patriarcales. BIBLIOGRAFÍA Acosta, Mariclaire, "La fundamentación de los derechos humanos", en Los derechos humanos: un debate, México, UAM-A/AMDH, 1985. 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Fullerton, Jr. Abstract Border region electric utilities face unique circumstances in attempting to assess overall business and load demand conditions. A basic question arises with respect to such situations as to whether international economic fluctuations can be systematically incorporated into electricity demand models. Transfer function ARIMA analysis is utilized to examine whether commercial electricity sales in El Paso, Texas respond to the national and metropolitan business cycles affecting economic performance in Ciudad Juárez, Chihuahua in Mexico. Resumen Empresas de alumbrado eléctrico en regiones fronterizas se enfrentan1 con circunstancias especiales al analizar y pronosticar el consumo de energía eléctrica. El presente trabajo tiene como meta investigar la sis-r temática incorporación de fluctuaciones económicas internacionales1 en modelos estratificados de demanda de energía eléctrica. El artículo1 emplea funciones de transferencia ARIMA para medir la reacción del consumo eléctrico de empresas privadas en El Paso, Texas, impulsado por cambios en los ciclos económicos que caracterizan al mercado metropolitano de Ciudad Juárez, Chihuahua, y a la economía nacional de México. 52 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NUM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 tidad femenina", en Decadencia y auge de las identidades, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte/Programa Cultural de las Fronteras, 1992. Saporta, Nancy et al., "Feminismo en América Latina: de Bogotá a San Bernardo", en Magdalena León (comp.). Mujeres y participación política: avances y desafíos en América Latina, Bogotá, TM Editores, 1994. Stavenhagen, Rodolfo, "Conferencia magistral", en Curso Integral de Derechos Humanos, Academia Mexicana de Derechos Humanos, México, D. F., 9 de noviembre de 1987. Vargas, Virginia, "El movimiento feminista latinoamericano: entre la esperanza y el desencanto", en Magdalena León (comp.), Mujeres y participación política: avances y desafíos en América Latina, Bogotá, TM Editores, 1994. 54 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 INTRODUCTION1 As long noted by area business managers, public administrators, and academic researchers, the international border regions between Texas and Mexico follow very different business cycles than do either of the national macroeconomics with which El Paso and Ciudad Juárez are associated. Additionally, border economic conditions on both sides of the Rio Grande are impacted by what happens in the respective regional economies on the opposite side of the river. The effects are pervasive and can cause especially noticeable impacts on commercial retail activities. Although business and policy analysts have long been aware of the complicated factors that cause the two sides of the international metroplex to follow unique expansion paths, it is difficult to model such an economy. It is to the latter that this study is directed within the context of commercial electricity demand in El Paso. Over time, two basic modeling approaches have proven useful in the analysis of international, national, regional, and metropolitan business cycles. They include large-scale systems of equations econometric models and small-scale time series statistical models. For commercial electricity demand, these approaches represent relatively uncharted domains because very few modeling efforts have ever been conducted for cross-border regions involving an advanced economy and a developing economy. Consequently, this paper represents an exploratory effort to develop monthly commercial electric energy demand models that incorporate variables that reflect overall business conditions in Ciudad Juárez. The latter is of interest due to the unique problems faced by border region public utilities that are not faced by electric companies that do not operate in service areas located near international boundaries. Subsequent sections of the study are as follows. A short review of relevant literature is provided in the next section. A brief discussion of the general methodologies to be employed is next. Empirical analysis is summarized 1 Material in this study was developed under the auspices of a research grant from the Center for the Study of Western Hemispheric Trade at the University of Texas at El Paso. Additional financial support was provided by El Paso Electric Company and the Public Policy Research Center at the University of Texas at El Pasa Helpful comments were provided by Jim Griffith, Luis Gutierrez, Sharon Hoffmans, Kathy Otero, Melanie Treviño, Patricia Villarreal, Stephanie Yeager, and participants in the UTEP CBA research seminar series. The paper has also benefited measurably from suggestions provided by Maria Eugenia Anguiano and two anonymous referees. Econometric research assistance was provided by Juan Alberto Luevano and Mika Laaksonen. An earlier version of this paper was presented at the 42nd1 meetings of the International Atlantic Economic Society in Philadelphia. FULLERTON/CROSS BORDER BUSINESS CYCLE IMPACTS... 55 in the next section. Conclusions and suggestions for future research comprise the final segment of the paper. RELATED LITERATURE El Paso Electric Company is a public utility corporation engaged in the generation, transmission, and distribution of electricity for a 10,000 square mile service area covering southern New Mexico and west Texas. Wholesale customers are served in California, Mexico, New Mexico, and Texas. More than half of its 270 000 residential, commercial, and industrial retail customers are located in El Paso, Texas, a metropolitan area of nearly 700 000 residents located directly on the international border between Mexico and the United States (for additional detail, see El Paso Electric, 1997). Because so much of its retail electricity is distributed in an international metropolitan market. El Paso Electric faces a unique set of factors that set it apart from other public utilities in the United States, Namely, border area electric power demand is affected by regional business cycle fluctuations on both sides of the Rio Grande. This problem is especially apparent with respect to commercial electricity sales in El Paso due to the fact that approximately 20 percent of all retail sales activity in this important Texas city accrues from Mexican shoppers that cross the border (Totty and Barta, 1997). Further, when the "tequila effect" devaluation occurred in late 1994, the resulting 1995 recession in Mexico coincided with the closure of 70 retail outlets in El Paso (The Economist, 1998). Two basic questions, therefore, arise. Do business and economic fluctuations in Northern Mexico affect commercial electricity sales in El Paso? If so, are these impacts systematic enough to be captured within the standard modeling frameworks already utilized by El Paso Electric to forecast budget year electricity sales. The systems of equations approach to modeling, forecasting, and policy analysis for regional and national economies can be traced back to 1936 (Dhane and Barten, 1989). Its overall design flexibility has made it an invaluable tool for corporate planning and public policy analysis. In the United States, these methods have been extensively applied to both regional and metropolitan economies during the past quarter century using quarterly and annual data (Bolton, 56 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 1985). This is especially true in Texas where the Comptroller of Public Accounts maintains an extensive modeling system for the state, its 27 metropolitan areas, and its 254 individual counties (Plaut, Preuss, and Ferguson, 1996). El Paso Electric also utilizes this approach as part of its service area modeling research efforts (Jordan, 1996). The methodology has further built an impressive track record with respect to the study of economies in Latin America (Fullerton and Araki, 1996). Some sector specific models have even been developed for cross-border linkages in recent years (Sawyer and Sprinkle, 1986), but very little has been done with respect to short-term modeling issues involving monthly data sets. Modern times series analysis for univariate and small modeling systems dates from 1969 (Pankratz, 1983). These models are especially useful in short-term dynamic forecasting applications. They are also helpful in examining the quantitative impacts associated with new legislative and executive branch regulations and treaties such as the 1994 North American Free Trade Agreement and the various peso devaluations that have occurred since 1976. Their flexibility has allowed them to be applied to a wide range of regional taxation issues in the United States (Fullerton, 1987) and international monetary topics in Latin America (Fullerton, 1993). El Paso Electric has long relied upon univariate modeling strategies in determining short-term load demand (Fullerton, 1983). To examine the impacts of cross-border business cycle fluctuations on commercial electricity sales, however, requires a more elaborate modeling strategy that allows for the incorporation of input variables to the basic equation. Transfer function modeling offers one means for attaining this goal. DATA AND METHODOLOGY Detailed county and metropolitan data in the United States and Mexico are published at annual and monthly frequencies. Given this fact, it is possible to apply short-term modeling techniques utilizing the monthly data sets that are currently available in both hard copy and electronic formats. Information assembled for the El Paso - Ciudad Juárez international borderplex is designed to reflect business cycle fluctuations in both urban jurisdictions. For El Paso, a comprehensive monthly frequency regional economic indica- FULLERTON/CROSS BORDER BUSINESS CYCLE IMPACTS... 57 tor is provided by total nonagricultural employment. Data for this series is available from the Texas Workforce commission. Also utilized as regressors for the time series models and equation systems estimated are inflation adjusted average electricity rates for three commercial sales categories. The latter are calculated by dividing total revenue collected for each rate class by total kilowatt hours (KWH) sold, as reported by El Paso Electric Company. Those results are then divided by the United States consumer price index, compiled by the Internado-nal Monetary Fund. The commercial rate categories utilized by El Paso Electric Company segregate the firms by peak demand levels. Rate 302 is for small commercial firms with peak demand levels of 15 kilowatts or less. Rate 324 is for general service commercial firms with peak loads between 15 and 600 kilowatts. Rate 325 is for large commercial firms with peak demand levels between 600 and 1000 kilowatts. In the case of the Ciudad Juárez metropolitan economy, two independent variables are required to characterize local business conditions. Overall purchasing power variations are accounted for by the real exchange rate, calculated by multiplying the nominal exchange rate by the U.S. consumer price index and dividing it by the corresponding measure for Mexico. The aforementioned series are all collected by the International Monetary Fund. Reflecting the fact that the local economy often diverges from its national counterpart, total maquiladora in-bond assembly manufacturing employment is also incorporated into the modeling framework. Monthly maquiladora employment data are reported by the national statistical institute in Mexico City. Real currency devaluations such as those observed in 1986 and December 1994 lower labor costs in dollar terms, thus leading to output and employment expansion for this important industrial sector during periods in which Mexican consumer incomes actually decline. As mentioned above, transfer function analysis offers one means for examining whether a systematic link exists between economic conditions in Ciudad Juárez and commercial energy demand in El Paso. This statistical methodology is an mathematically advanced modeling procedure that is closely related to the univariate time series techniques that have been employed by El Paso Electric Company since the mid-1970s. In fact, univariate autoregressive-moving average (ARIMA) analysis is one of the key components in transfer ARIMA modeling (Box and Jenkins, 1976). 58 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 Univariate ARIMA analysis utilizes the statistical information contained within a single variable to model it. The basic steps involved in developing a univariate equation are identification, estimation, and diagnostic checking of a model built to explain variation in the stationary component of a given data series (a stationary series is one whose mean and variance are both constant). Univariate ARIMA equation residuals, or unexplained movements in the dependent variable, are used to suggest input variable lag structures in multi-input transfer models. Subsequent steps involve estimation and diagnostic checking, also. The first stage in transfer ARIMA modeling involves estimating univariate ARIMA equations for an output or dependent variable, as well as for each of the input or independent regressors. Cross correlation functions (CCFs) are then calculated between the output variable residuals and the independent variable residuals. The latter results may also be augmented by CCFs estimated for the stationary data series themselves. The transfer equation to be estimated will then involve a combination of the autoregressive and moving average parameters from the output variable univariate model plus lags of the regressor input variables. Standard diagnostic checking may require several rounds of re-estimation before a final model specification is selected. These results will indicate whether a systematic relationship exists between economic performance in Ciudad Juárez and retail sector electricity consumption in El Paso. The general functional format for the three classes of commercial electricity sales modeled can be summarized as follows: 1. KWH t = f(AR,.,, MA,.¡, Real Price t.k, El Paso Emp t-l,, Maquiladora Emp t-m, Real Peso t.n), (-) (+) ( +) (-) where the algebraic signs under each of the independent variables indicates the nature of the hypothesized relationship between said regressor and kilowatt hour demand. In the case of the inflation adjusted value of the peso, as it becomes overvalued, its arithmetic value declines. When this occurs, it becomes increasingly less expensive for pesos to be exchanged for dollars, thus making shopping trips to the north side of the border more affordable. The time lags are allowed to vary for each of the explanatory variables as well as for the autoregressive and moving average parameters resulting from the univariate stage of the time series analysis. FULLERTON/CROSS BORDER BUSINESS CYCLE IMPACTS... 59 EMPIRICAL RESULTS The first stage of any transfer function modeling effort is to develop univariate ARIMA equations for all of the series to be included in the system. Stationary series, whose means (first moments) and variances (second moments) do not change over time, may have to be filtered from the raw series. For the data utilized herein, it was necessary to difference all of the series to obtain stationary working series. Table 1 summarizes the model specifications selected as part of the unvariate time series modeling procedure. The sample period is from January 1987 to December 1996. Regressor lag lengths appear in parentheses. A total of nine univariate ARIMA models are listed in Table 1, one each for the three customer sales categories and their corresponding average rate charges, and one each for the three input regressor variables. Three of the nine equations contain moving average terms at lag one, not surprising given the fact that all of the data were differenced prior to estimation (for details on the univariate output, see Fullerton, 1998). Even more interesting is the fact that only one equation, that for maquiladora in-bond assembly employment, contains a statistically significant constant term. For regular differenced data of order one, this result implies that in-bond assembly manufacturing employment in Ciudad Juárez follows a virtually deterministic upward trend, adding nearly 620 new employees per month. The latter is both economically and statistically plausible given the consistently strong growth pattern observed in this sector over the past three decades. TABLE 1. Univariate ARIMA Model Specifications. Variable Description S302M Small Commercial KWH Sales Equation Specification S324M Medium Commercial Service KWH Sales S325M Large Commercial Service KWH Sales RP302 Real Commercial Price RP324 Real General Service Price RP325 Real Large Service Price ELMCES El Paso Employment AR(12) CJMMAQ Juárez Maquiladora Employment Constant MA(1) REX Real Peso per Dollar Exchange Rate AR(3) MA(4) MA(8,12) AR(12) MA(1) MA(6,12) AR(12) MA(1) MA(12) MA(7) 60 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 TABLE 2. Transfer ARIMA Model Specifications. Variable Model Speafication S302M Small Service Sales RP302(11) MA(8,12) CJMMAQ(4) ELMCES(7) REX(2) S324M Medium Service Sales AR(12) rp324(3) MA(l)elmces(9) cjmmaq(6) rex(11) SR25M Large Service Sales RP325 MA(6, 12) CJMMAQ(6) ELMCES(l) REX(4) That the various electricity sales and price equations do not include intercept terms that are statistically distinguishable from zero is also plausible. Demand sensitivity to relatively high energy prices has been a reality that has confronted public utilities dating all the way back to the mid-1970s. Furthermore, the regulatory environments in both Texas and New Mexico have not been conducive to rate hikes for many years. Not surprisingly, then, none of the sales and price models would be expected to exhibit systematic upward trends over long periods of time. That the real exchange rate model also does not contain a statistically significant constant term is similarly plausible. If currency markets are allowed to equalize international prices for goods and services, there is no reason to expect an inflation adjusted exchange rate to move systematically in favor of one currency or the other where pesos or dollars are concerned. It is worth pointing out, however, that this result differs from that reported for the 1979-1988 sample period in which the peso is found to systematically lose ground against the dollar (Fullerton, 1997). Somewhat more surprising is that the univariate equation for nonagricultural employment in El Paso contains a positive (as expected), but statistically insignificant intercept. That result is counterintuitive due to the fact that economic expansion in El Paso has caused its metropolitan jobs base to expand fairly rapidly. Additional investigation is certainly warranted. Residuals from the three commercial rate classes for electricity sales univariate models are cross correlated against lags of the other univariate equation residuals. The CCF output suggested the initial lag structures to be built into the three transfer ARIMA models. The final output specifications are reported in FULLERTON/CROSS BORDER BUSINESS CYCLE IMPACTS... 61 Table 2. Regressor lag lengths appear in parentheses. It should be recalled that all of the sales variable univariate parameters are also included in the transfer model specifications. Statistical results for the equations are detailed below. All of the regressor series are found to impact commercial electricity consumption within a fairly short time frame. The latter observation is reflected by the fact that none of the input variables have lag lengths of more than eleven months associated with them. While all of the independent regressors have coefficients with the expected algebraic signs associated with them, most of the coefficient estimates are not significant at the 5-percent level. Equation 2 summaries the statistical output for small commercial service monthly electricity sales (S302M in KWH): 2. Small Commercial Electricity Service: Peak Demand < 15KW D(S302M) = 30.683*D(ELMCES(-7)) - 41.090*D(RP302(-11)) + (0.497) (1.803) 0.027*D(CJMMAQ(-4)) - 14.352*D(REX(-2))(1.843) (1.050) 0.165*MA(8) + 0.727*MA(12) (15.374) (13.802) S.E.R. 1088.666 Likelihood -922.196 Akaike 14.038 Schwarz statistic 20.561 Q(12) 26.501 Log 14.186 F- Increases in nonagricultural employment in El Paso lead to increased electricity consumption within seven months for small retailers, presumably due to greater overall wage and salary disbursements leading to greater purchasing activity on the part of consumers. An increase in maquiladora employment has an even shorter lead time, only four months, with respect to increased electricity consumption by small commercial firms in El Paso. Much of the downtown retailing sector on the north side of the border consists of small retail operations that cater to Mexican shoppers. A real depreciation in the peso, and consequent loss in south-of-the-border customer purchasing power, precedes a reduction small commercial electricity consumption by a mere two months, implying a very short reaction period. Reductions in electricity consumption occur eleven months after real prices for this customer rate class increase. Among the various diagnostic measures reported for Equation 2, the parame- 62 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 ter t-statistics appear in parentheses below their respective coefficient estimates. As mentioned above, the regression parameters are not significant at the 5-percent level, indicating that some caution must be used in interpreting these results. Overall goodnessof-fit measures for the equation are, however, fairly strong. In particular, the F-statistic is significant at the 1 -percent level. Also, the Q-statistic for white noise with twelve lags reaches the same level of significance in rejecting the hypothesis that movements in the residuals are non-random. Taken together, these measures imply that the model does a good job of explaining movements in small customer commercial electricity sales in El Paso. Equation 3 summarizes the statistical traits associated with the transfer function model estimated for monthly electricity sales to medium service category commercial clients (S324M measured in KWH). Again, the sample covers the decade long period between January 1987 and December 1996: 3. Medium Commercial Electricity Service: 15KW < Peak Demand < 600KW D(S324M) = 138.081 *D(ELMCES(-9)) - 55.333*D(RP324(-3)) + (1.436) (0.459) 0.042*D(CJMMAQ(-11)) - 53.655*D(REX(-11)) + (0.615) (0.660) 0.868*AR(11) (25.374) S.E.R. 16.682 Q(12) 4065.322 Schwarz 26.825 + 0.885*MA(12) (33.802) Log Likelihood -976.174 Akaike 16.843 F-statistic 40.873 Reaction times to changes in the different explanatory vary with respect to those shown above, but still occur relatively quickly within eleven months or less. While individual tstatistics for the input series coefficients are not statistically significant at the prescribed 5percent level, overall diagnostics for the model are good. Specifically, both the F-statistic and the Q-statistic exceed the 1-percent levels of significance, implying that the model is fairly successful in accounting for variations in month-to-month electricity sales for this rate class. Modeling results for sales to the largest commercial class of electricity customers are presented in Equation 4: FULLERTON/CROSS BORDER BUSINESS CYCLE IMPACTS... 63 4. Large Commercial Electricity Service: 600KW < Peak Demand < 1000KW D(S325M) = 66.560*D(ELMCES(-1)) - 69.551*D(RP325(-9)) + (1.601) (2.475) 0.011*D(CJMMAQ(-6)) - 24.599*D(REX(-4)) (0.767) (1.763) 0.345*MA(6) + 0.449*MA(12) (3.140) (3.686) S.E.R. 13.935 Q(12) 1031.812 Schwarz 13.896 Log Likelihood -849.425 Akaike 14.090 F-statistic 10.504 As with smaller rate classes, reaction times with respect to changes in the regressors are fairly rapid, occurring within nine months or less for large commercial electricity customers in El Paso. Changes in the real price for electricity charged to this rate class elicit the expected downward response in KWH purchases with a 9-month lag in a statistically significant manner. The t-statistics for the other independent variable estimated coefficients are not significant at the 5-percent level, but do carry the algebraic signs posited in Equation 1. Because the F-statistic and Q-statistic goodness-of-fit measures are both significant at the 1 -percent level, the equation models this category of commercial electricity fairly well. As shown above, it is possible to capture the impacts of Mexican purchasing power variations and regional business cycle fluctuations in an econometrically plausible manner utilizing a transfer ARIMA modeling strategy. Although many of the individual t-statistics for the explanatory variables are not significant at the 5-percent level, F-statistics for all three commercial electricity sales categories are significant at the 1 -percent level, implying that multicollinearity may be a problem, but the overall model fits are robust. This contention is further underscored by statistically significant Q-statistics estimated for twelve lags. The latter indicates that residuals for all three equations follow white noise patterns and do not fail to explain any systematic movements in the dependent variables in question. It is possible, of course, that inclusion of the real exchange rate index and the maquiladora employment series does not help explain movements in commercial electricity sales. If this is true, then exclusion of these variables from the stra- 64 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NUM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 tified demand system will not cause the computed Q-statistics associated with each rate class equation to increase. To examine this eventuality, all of the above models were reestimated using only domestic regressors on the right-hand side of the respective specifications. Associated Q-statistic results are reported in Table 3. Most notably, all three white noise portmanteau measures increased, underscoring the usefulness of the real peso index and the metropolitan in-bond assembly payroll data in modeling commercial electricity consumption on the north side of the border. CONCLUSION Regional econometric modeling research for border area metropolitan economies is complicated due to the interplay of cross-border national and regional business cycle fluctuations. This paper employs time series econometric techniques are to attempt to uncover a linkage between business cycle developments in Mexico and commercial electricity consumption in El Paso, Texas. Results for three separate commercial rate classes provide fairly good evidence that monthly energy sales to business entities in El Paso are systematically affected by economic conditions on the south side of the border. Given these initial results, additional research utilizing alternative estimation methodologies and lower frequency (quarterly and annual) data should be undertaken in order to confirm the relationships uncovered above. It would also be useful to attempt to extend these results to other segments of the economy such as the various retail sales categories that are subject to state and local sales taxation. Similarly, investigating whether these relationships can be replicated for other border metropolitan areas in Texas, Arizona, and California would provide evidence as to whether these results are unique to El Paso. If the results uncovered herein are replicated in other geographic markets it would provide fairly strong evidence on cross-border regional economic linkages between the United States and Mexico. Future research should take into account that these initial results re not immune from several econometric shortcomings. Potential problems that may resurface include multicollinearity and statistical insignificance associated with individual regression coefficients. As an alternative to the stratified demand system FULLERTON/CROSS BORDER BUSINESS CYCLE IMPACTS... 65 approach employed above, useful information may be uncovered by estimating models for aggregate KWH consumption series. Experimentation with both longer and shorter sample periods may help uncover potential parameter heterogeneity due to structural breakpoints in the underlying economies. Numerous avenues for subsequent investigative efforts remain open. Pursuit of them should help clarify as well as quantify the empirical regularities associated with cross-border business and economic linkages between Mexico and the United States. BIBLIOGRAPHY Bolton, Roger, "Regional Econometric Models", in Journal of Regional Science, No. 25,1985. pp.130-165. Box, George E. P. and Gwilym M. 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Common Interests for Required Strong Sustainable Development Coalitions and Cooperation in the Mexico/US -San Diego/Tijuana Border Region Abstract This paper presents an analytical framework on: (a) globalization and free market macroeconomic trends that affect sustainable development; (b) common elements between environmental and economic development theories; and, (c) criteria to detect convergent interests among progressive groups aimed at bridging the gap between North and South perceptions and encouraging stronger sustainable development coalitions. The paper; recommends a comprehensive strategy for sustainable development and examines NAFTA and transborder Mexico/U.S. cooperation experiences and perspectives within the proposed analytical framework, Resumen | Este artículo presenta un marco analítico sobre: a) efectos de la globalización y de las tendencias macroeconómicas del libre mercado en el desarrollo sustentable; b) elementos comunes de las teorías de desarrollo económico y de preservación del medio ambiente, y c) criterios para detectar intereses convergentes entre grupos progresistas, con objeto de reducir la brecha entre las percepciones del Norte y del Sur, así como de alentar la formación de coaliciones más fuertes en tomo al desarrollo sustentable. El artículo recomienda una estrategia integral para el desarrollo sustentable y examina las experiencias y perspectivas del TLC y de la cooperación fronteriza México/EU dentro del marco analítico propuesto. : Professor, Universidad Autónoma de Baja California Sur. E-mail: [email protected]. 68 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 This is a revised version of a paper presented at the III Conference of Border Regions in Transition: Transborder Cooperation and Sustainable Development in a Comparative Context, Organized by the Institute for Regional Studies of the Californias, San Diego State University, with participation of El Colegio de la Frontera Norte. The author expresses his gratitude for the valuable suggestions of the Frontera Norte Journal referees. It seems that we live in two different distant worlds: the worid of optimist rhetoric, inflated discourse, promises and commitments for solving social and environmental problems, presented by the main international organizations; and the crude world of reality showing us ever growing inequity, poverty and environmental degradation. Promises for supporting equality, solutions to the basic needs of the poor and environmentally sustainable development have become politically convenient cliches, embraced by all governments and entrepreneurial organizations, by major powerful institutions like the Organization of Economic Cooperation and Development (OECD) and the Worid Bank, and by spectacular and well publicized events such as the UN Conference on Environment and Development (UNCED), or Earth Summit, held in 1992, in Rio de Janeiro, Brazil; even the International Monetary Fund (IMF) and the World Trade Organization (WTO) have expressed support for equality.1 Despite the intentions of those who have the means to promote change, we are facing ever growing environmental and social problems. Environmental studies show increasing problems such as growing appropriation of the limited biomass by humans; depletion of nonrenewable natural resources, global warming; ozone shield rupture; land degradation, including soil erosion, decreased productivity, salination, desertification and deforestation; decrease in biodiversity, air pollution; water shortages; industrial and toxic wastes; radioactive danger; water pollution in lakes and rivers; add rain; and recent symptoms like El Niño storms, floods, drought and forest fires. The human toll has been substantial, including skin cancer rates rising at higher rates than AIDS, victims of poison, radioactivity (such as in Chemobyl), droughts, floods, etc. Scientific and economic studies are using risk analysis to deal with environmental problems; we are entering a world of great uncertainty. Will climate change result in food shortages for the growing world population causing socioeconomic and political crises? Can natural disruptions reach irreversible levels with 1 On recent commitments and concerns about inequality see: UN General Assembly's, the WTO and PAHO at http://www.iisd.ca/linkages/joumal/ 10/28/98, http://www.un.org/esa/analysis/ffd.htm, http://www.wto.org/ and http://www.paho.org/; on surprising IMF calls for a policy of equity and elimination of unproductive spending, see http://wwwjmf.org/extemal/np/fad/equity/index.htm. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 69 our growing inertia? Can science's excessive pride understand and control the powers of spiritual nature, or will it destroy mankind? Socially, increasing poverty is deteriorating the human capabilities of millions of people in despair; it may also add to the present social conflicts and devastating struggles. International redistribution mechanisms, including debt relief, stabilization of world prices of primary products, preferential access of products from developing countries to markets of developed countries, transfer of technology, additional financing and greater representation in international organizations have been unsuccessful, producing very little results.2 While there are continuous commitments for greater financial aid to developing countries, by powerful governments and international organizations, the UN General Assembly (18-19 March 1998) addressed the decline in official development assistance (ODA), the limited foreign direct investment in poor countries and their heavy external debt burden. China's delegate said ODA was an early casualty of globalization exacting an enormous toll on social and economic development.3 The 1998 UNDP Report on Human Development indicates that globalization is increasing inequality and social exclusion, even in developed countries where between 7 and 17% of the population live in poverty, and the unemployment rates of young people have reached more than 30%.4 The Economic Commission for Latin America and the Caribbean (ECLAC), recently warned that "the region's public finances still exhibit a significant degree of fragility which is periodically brought to light by external turbulence or domestic shocks" and that "efforts to increase the efficiency and effectiveness of public expenditure have proven to be insufficient." 5 We must act fast, otherwise environmental and/or social emergencies may cause a sudden economic collapse and world conflict, making things worse. By accelerating change, transition towards sustainable development may become manageable and smoother. While urgent change towards sustainable development is needed, it is hindered by powerful vested interest. Environmental and social development groups pressing for change do not have enough methodologies and information regarding their common interests; they often disagree on 2 3 See Dominique Salvatore, Economía Internacional, Santa Fe de Bogotá, McGraw-Hill, 1995, pp. 372-379. See UN General Assembly, http://www.iisd.ca/linkages/journal/10/28/98, and http://www.un.org/esa/analysis/ffd.htm. 4 See PNUD, Informe Sobre Desarrollo Humano 1998, Madrid, Mundiprensa, pp. 2 and 27. 5 See http://www.iisd.ca/linkages/journal/10/28/98 70 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 issues and strategies, thereby entering into a self defeating conflict —specially among North-South groups— that obstructs the countervailing coalition power required to push a progressive agenda fairly and efficiently. This paper analyses key elements of the relationship between environment and social development, highlighting criteria to detect fundamental common interests among progressive groups which should be further studied and publicized, thereby spreading awareness and encouraging wider participation for stronger coalition power ties among civil society and nongovernmental organizations. It focuses on how inequality, between and within nations, encourages excessive superfluous consumption patterns of the rich which damage the environment; precludes development; impedes the satisfaction of basic needs of millions of poor people; and reduces the availability of investment, technological, human and financial resources needed for social and environmental purposes. It recommends some measures aiming to obtain needed resources for developing and spreading social and environment friendly technology and investments. The paper also studies the case of the Mexico/U.S. borderland and the San Diego/Tijuana area, a region with the highest development asymmetry where the natural presence of regional common interests and high media exposure -given its international nature- could become a successful example of transborder cooperation on sustainable development. A FRAMEWORK FOR SUSTAINABLE DEVELOPMENT COOPERATION THROUGH STRONG COALITIONS Using Herman Daly concepts, for the purpose of this paper, sustainable development signifies: a) efficient allocation of resources: b) equitable distribution of income and wealth: and c) environmental sustainability of the production scale. 6 However, there is divergence, confusion and lack of consensus on the meaning and approach to the analysis of sustainable development. Ideological interests divide sustainable development theories in two broad groups: those defending the free market system, by all means, and those that wish to change or adapt the system forcing it to follow certain rules. While the WTO, a key institution supporting the free market system, has expressed deep concerns over the marginali6 See Herman E. Daly, "Allocation, Distribution, and Scale: Towards an Economics That is Efficient, Just and Sustainable", in Ecological Economics, No. 6, December 1992, pp. 185-187. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 71 7 zation and the foreign debt problem of developing countries, many authors consider that the free market policies of that organization are the main cause of inequality and foreign debt. While several environmentalists think the free market system is unsuited for sustainable development, Daly, an environmental cride of conventional thinking, defends the free market ideology.8 Sustainable development literature is afflicted by vagueness, inconsistencies and oversimplification.9 Proliferation of environmental protection institutions and groups with different goals and approaches, and conference fatigue may diminish effectiveness, so there is a need for an evaluation and consensus reinforcement summit to re-direct resources towards effective actions.10 Theoretical confusion and ideological divisions among progressive groups can only favor the status quo. M. Meister and P.M. Japp believe that the discourse of sustainable development represents a consensus between environmental conservation and industrial use. According to them. Agenda 21 (the key proposal document that resulted from the Earth Summit) uses throughout the text the quality-of-life phrase to promote consumerism and consumption, and neglects to provide serious environmental protection.11 Divergence between environmentalists and developmental groups was initially reduced through consensus attempts emphasizing equity and social justice as fundamental objectives. But later, this emphasis was diverted twice: toward local participation, a less provocative concept, and then to the involvement of NGO's, which cannot guarantee just and equitable outcomes since it leaves the distribution of power unchanged. This has lead to conceptual confusion and policy contradictions such as: a) the international monetary and trade system and the IMF-World Bank adjustment free trade programs which promote patterns of unequal exchange, international inequality as well as exploitation and environmental pollution in the south; b) sustainable agriculture, low-input agriculture 7 See the Second Session of the Ministerial Conference of the World Trade Organization http://www.iisd.ca/linkages/journal/10/28/98, and http://www.wto.org/ 8 See David Barkin, Wealth, Poverty and Sustainable Development, Mexico, Editorial Jus, 1998, p. 45, quoting Herman, E. Daly and John B. Cobb Jr., For the Common Good; Redirecting the Economy Toward Community, the Environment and a Sustainable future, Boston, Beacon Press, 1989, p. 19. 9 See Sharachchandra M. Lflf,, World Development, No. 19, June 1991, pp. 607-621. 10 See The Wilton Park Conference "Protecting the Environment and Sustaining Development: Towards A Green Millennium?", at http://www.iisd.ca/linkages/journal/ 10/28/98. 11 Se: M. Meister and P.M. Japp, "Sustainable Development and the Global Economy-Rhetorical Implications for Improving the Quality of Life", in Communication Research, No. 4,1998, pp. 399-421, http://www.ox.ac.uk/ 72 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 and organic farming programs ignore social conditions and a fair return to the rural population; and c) the major international institutions consider poverty, overpopulation, and ignorance as major causes of deforestation, but fail to consider the ultimate causes of poverty and population growth and large scale commercial logging.12 Unnecessary North-South controversy has been inflated by offensive remarks: Larry Summers, when he was chief economist of the World Bank said that the institution should not discourage the migration of dirty industries to developing countries where social costs measured by lower wages is lower than in rich countries. He claimed that, since in poor countries there is a high infant mortality rate, people need not worry about diseases caused by pollution.13 There is the need to analyze the complex causes and consequences of poverty and environmental degradation as well as patterns and levels of resources demand that are ecologically and socially Sustainable.14 Latin-Americans recognize the need for concerted actions to reduce environmental conflicts and to define concepts of integrated policy and management that would be socially equitable and environmentally Sustainable. Governmental plans are required to implement such policies.15 "Resources for Sustainable development cannot be generated without powerful political support. This means that we need to find ways to harness public opinion and the support of finance ministries for good ideas currently promoted by relatively weak environment ministries". 16 Effective direct democratic participation must involve an active role entailing the need to integrate people into real power structures and to redistribute both political and economic power.17 Albert Hirschman offers coundess examples of the ways in which the NGO's and other grassroots groups have been successful in exerting pressure to modify development projects. 18 Thus, there is an urgent need to find a sound theoretical synthesis capable of convincing divergent progressive groups and providing a common framework "See Lélé, 1991, pp. 607-621. 13 See The Economist, February 8, 1992, taken from Barkin, 1998, pp. 43-44. 14See Lélé, 1991, pp. 607-621. }5 See CEPAL, El Desarrollo Sustentable: Transformación Productiva y Medio Ambiente, CEPAL, Santiago de Chile, 1991, p.107. 16See The Wilton Park Conference. 17See Barkin, 1998, pp. 56-57. 18See Barkin, 1998, p. 5, quoting Lloyd Rodwin and Donald A. Schon (eds,), Rethinking the Development Experience: Essays Provoked by the Work of Albert O. Hirshcman, Washington, Brookins and Lincoln, 1994. MARGÁIN/COMMON INTERESTS POR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 73 to be used for building required strong Sustainable development coalitions. To this end, we will analyze five areas of unnecessary divergence among Sustainable development groups, mainly among North-South groups. 1. National, Elite and People's Interests. A first source of unnecessary divergence results from generalizations used to blame nations for environmental problems, instead of blaming certain minority powerful groups within all nations, which are responsible for the main causes of problems. In the economic development discipline, the dependency theory has long explained a convergence of interests between the elite of developing nations with international big business, and a divergence of interests between the lower classes of developing countries and large firms. In the disciplines of political science and international relations, group analysis and the Interdependence School also focus on groups rather than on nations.19 Poor people and progressive groups of all countries should avoid focusing on countries, blaming each other, and should find common grounds to build powerful coalitions needed to face powerful vested interests. Some claim that most northern countries see major benefits in globalization, but in the South, opinion remains divided largely according to income. For the richer South, trade liberalization offers opportunities for enhanced economic growth through increased foreign investment. Poorer neighbors, however, may regard it as a potential destroyer of local industries, encouraging unnecessary consumerism and spreading western values which lead communities and particularly the young, to reject traditional beliefs".20 These kinds of thoughts can only divide the common interests of all developing countries, and the common interests of the poor and of the progressive groups from all over the world. Trade liberalization affects all of them in the same way. Multinational corporations and elite groups of developing countries support free trade because they are the ones who benefit from it; the poor of all countries loose and should oppose free trade.21 2. Superfluous Consumption in the North. A good example of unnecessary North-South progressive group divergence is blaming Sustainable development problems on high levels of consumption in the North: superfluous consumption by the South elite may cause even greater problems. Rather, overconsumption ll) See Eduardo Míitgnin, El TLC y la Crisis del Neoliberalismo Mexicans, México, UNAM, 1995, pp. 27, 28 and 39. 20 See The Wilton Park Conference. 21 See James Goldsmith, La Trampa, México, Plaza & Janes, 1995, pp. 38-39. 74 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 by the rich from all over the world should be disapprovedt. Economics is defined as the science that studies the alternative use of scarce resources among competing purposes; when a certain resource is used for one purpose, it will not be available for another, except when it is used for producing a means of production, such as machinery, which can serve another end in the future. Superfluous consumption represents unnecessary use, or waste, of financial and environmental resources which could be used for better purposes. According to Nicholas Georgescu-Roegen any use of natural resources for the satisfaction of non-vital needs means a smaller quantity of life in the future.22 Mainstream conceptualization of Sustainable development has failed to acknowledge or to place sufficient emphasis on the fact that poverty and environmental deterioration are both caused by overconsumption.23 Daly points out that the GNP growth at high income levels may signify the satisfaction of ever more trivial wants while simultaneously destroying ever more important environmental resources. Keynes said that there are those wants that meet absolute needs, and those that make us feel superior to other humans. The steady-state economy environmentalists focus on the satisfaction of essential rather than superfluous needs. 24 Even neoliberal economic theory claims income and consumption growth is subject to decreasing marginal consumer satisfaction, a law of decreasing marginal utility, implying higher utility for the consumption of basic and urgent needs from the poor and lower utility for the satisfaction of superfluous needs of the rich. Growth in developing countries may signify greater satisfaction of basic needs, whereas in developed countries it may signify higher superfluous consumption.25 But the current system uses publicity, planned obsolescence and the demonstration effect to raise the demand of artificial needs. And arguments from defenders of superfluous consumption are not as convincing as arguments that defend the survival needs of the poor; they highlight consumer rights and consumption social benefits such as allowing societies to fulfill their basic need to reproduce social meanings, solidarity and systems of communication, and ex22 See Nicholas Georgescu-Roegen, The Entropy Law and the Economic Process, Cambridge, Harvard university Press, 1971, p. 21 cited in Herman V.. Daly, Introduction to the Steady-State Economy Valuing the Earth: Economic, Ecology, Ethics, Cambridge and London, The MIT Press, 1993, p. 723 See Lélé, 1991, pp. 607-621. 24 See Daly and Towsend (eds.), 1993, pp. 25-28. 2I? See Herman E. Daly, Economía, ecología ética, México, FCE, 1989, pp. 25-26. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 75 panding the scope for people to define themselves, express who they are, and modify how others perceive them.26 Agenda 21 identified unsustainable patterns of production and consumption, particularly in the industrialized countries, as the major cause of the continued deterioration of the global environment.27 Along those lines, many authors highlight that consumption in rich countries places an excessive burden on the environment.28 Rich countries of the world, with 20% of the world population, consume 80% of the world's yearly output.29 The U.S., with only 5.6% of the world population, uses close to 40% of the world production of raw materials, many of which are non renewable.30 But again, blaming countries instead of groups, diverts the attention. It is inconvenient to blame overconsumption in rich countries for environmental damage; it is not a correct or complete measurement and it may create a sterile controversy between Northern and Southern groups. Rather, the common enemy of the environment and of progressive Northern and Southern groups is superfluous consumption by high income groups from all over the world. The UNDP recently stated that globalization is encouraging superfluous consumption patterns worldwide. It points out that the general consumption of the richest 20% of the world population is 60 times larger than the consumption of the poorest 20%, including 15 and 40 times more consumption in energy and paper, respectively; and it says that the 20% richest have 50 times more telephone lines and 43 times more automobiles than the poor. 31 International forums are calling for concrete actions oriented to change current world excessive consumption patterns toward Sustainable patterns.32 Emphasis on overconsumption in rich countries diverts attention from overconsumption by the middle and upper classes of developing countries, which may be more important since, as it will be explained, it represents the principal cause hindering Sustainable development in the South and great economic and 26 See The Oxford Center for the Environment, http://users.ox.ac.uk/~ocees/consumption.htm See The Oxford Center for the Environment. 28 See Lele, 1991, pp. 607-621. 2() See F. E. Trainer, "Environmental Significance of Development Theory**, in Ecological Economics, No. 2, December 1990, pp.277-286. 30 See E. F. Schumacher, "La Edad de la Abundancia: una concepción cristiana", in Daly, 1989, p. 140. 31 See PNUD, 1998, pp. 2, 6,42 and 47. 32 See, for example: UN General Assembly at http://users.ox.ac.uk/~ocees/consumption.htm; and "Consumption in a Sustainable World" workshop, at http://www.iisd.ca/linkages/journal/ 10/28/98 and http://www.iisd.ca/sd/norway/sdvol16no1e.html 27 MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 75 panding the scope for people to define themselves, express who they are, and modify how others perceive them.26 Agenda 21 identified unsustainable patterns of production and consumption, particularly in the industrialized countries, as the major cause of the continued deterioration of the global environment.27 Along those lines, many authors highlight that consumption in rich countries places an excessive burden on the environment.28 Rich countries of the world, with 20% of the world population, consume 80% of the world's yearly output.29 The U.S., with only 5.6% of the world population, uses close to 40% of the world production of raw materials, many of which are non renewable.30 But again, blaming countries instead of groups, diverts the attention. It is inconvenient to blame overconsumption in rich countries for environmental damage; it is not a correct or complete measurement and it may create a sterile controversy between Northern and Southern groups. Rather, the common enemy of the environment and of progressive Northern and Southern groups is superfluous consumption by high income groups from all over the world. The UNDP recently stated that globalization is encouraging superfluous consumption patterns worldwide. It points out that the general consumption of the richest 20% of the world population is 60 times larger than the consumption of the poorest 20%, including 15 and 40 times more consumption in energy and paper, respectively; and it says that the 20% richest have 50 times more telephone lines and 43 times more automobiles than the poor. 31 International forums are calling for concrete actions oriented to change current world excessive consumption patterns toward Sustainable patterns.32 Emphasis on overconsumption in rich countries diverts attention from overconsumption by the middle and upper classes of developing countries, which may be more important since, as it will be explained, it represents the principal cause hindering Sustainable development in the South and great economic and 26 See The Oxford Center for the Environment, http://users.ox.ac.uk/~ocees/consumption.htm 27 See The Oxford Center for the Environment. 28 29 See Lele, 1991, pp. 607-621. See F. E. Trainer, "Environmental Significance of Development Theory", in Ecological Economics, No. 2, December 1990, pp. 277-286. 30 See E. F. Schumacher, "La Edad de la Abundancia; una concepción cristiana", in Daly, 1989, p. 140. 31 See PNUD, 1998, pp. 2, 6, 42 and 47. See, for example: UN General Assembly at http://users.ox.ac.uk/~ocees/consumption.htm; and "Consumption in a Sustainable World" 32 workshop, at http://www.iisd.ca/linkages/journal/ 10/28/98 and http://www.iisd.ca/sd/norway/sdvol16no1e.html 76 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 social development damage in Third World countries. Studies further explaining the causes and the negative consequences of superfluous consumption in all countries present a golden opportunity for reaching a synthesis between economic development and the environment. Superfluous consumption by the rich in developing countries not only causes ecological damage, but also constrains economic and social development by depriving those countries from needed savings and investments. Orthodox economists such as Rostow and Chenery claim that poor countries cannot have enough domestic savings because they do not have enough income to raise them, and need foreign capital inflows to promote their development. Their foreign debt, they say, will automatically be paid off assuming that borrowed capital is allocated to productive investment, thereby increasing their efficiency, development, and foreign exchange earnings through increased net exports.33 However, several authors have noticed that foreign capital inflows cause, in many cases, a rise of current consumption by the rich, rather than investment, and higher inflation, real exchange rate appreciation, and lower competitiveness, thereby constraining their exports, promoting their imports and increasing foreign debt, which, in turn, stops economic development.34 Vijay Joshi and Ronald Findlay explain that domestic savings and foreign exchange shortages can be lowered or eliminated if consumption of luxury goods is reduced.35 Historians point out that since Mexico's independence (1821), superfluous consumption by the rich has reduced needed savings, causing financial dependence which exacerbates inequality and impedes development.36 Since 1963, Rail Prebisch pointed out that superfluous consumption by the La33 See Michael Henri Bouchet, The Political Economy of International Debt, New York, Quorum Books, 1987, pp. 126-129. 34 See Bouchet: 120 and the following studies quoted in Bouchet: 137-38 notes 5,7 and 8: T. Haavelmo, "The Rates of Long-Run Economic Growth and Capital Transfer from Developed to Underdeveloped Areas", in Study Week on the Econometric Approach to Development Planning, October 7-13,1963; Ponlificae Academiae Scientarum Scripts Varia, Amsterdam, North-Holland Publishing, 1965; Keith Griffin, "The Role of Foreign Capital", in Financing Development in Latin America, Keith Griffin (ed.). New York, Macmillan, 1971; Inter-American Committee for the Alliance for Progress, O.A.S., La Brecha Extema en America Latina, 1968-1973, Washington, December 1968; R. Dornbusch, "External Debt, Budget Deficits and Disequilibrium Exchange Rates", unpublished paper, April 1984; and Ernesto Zedillo, "Algunos aspectos del endeudamiento público externo en México", Serie de Documentos de Investigación, Banco de México, No. 3, 1978. 3ci See Vijay Joshi, "Two-Gap Analysis", in Gerald M. Meier, leading issues in Economic Development, New York, Oxford University Press, 1976, pp. 336-344; and Ronald Findlay, "The 'Foreign Exchange Gap* and Growth in Developing Economies", in Trade Salome of Payments and Growth: Papers in International Economics in Honor of Charles P. Kindleberger, Jagdish N. Bhagwati, Ronald W, Jones, Robert A. Mundell, and Jaroslav Vanee, Amsterdam and London, North Holland, 1971, pp. 68-82. 36 See Leopoldo Soils, La realidad económica mexicana: retrovisión y perspectivas, México, Siglo XXI, 1970, pp. 41,45 and 85. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 77 tin-American elite, has not only signified a considerable waste of the savings potential, but has also stimulated investments to produce luxury goods, resulting in the waste of potential human and financial capital, land and other resources and hindering truly productive activities. Prebisch adds that a reduction of superfluous consumption by the rich would solve both savings and foreign exchange shortages, allowing better growth and income distribution.37 Developing countries need to import huge quantities of goods, machinery and inputs from industrial countries to produce for their rich, thereby exporting their natural resources to pay for such imports. Market forces benefit the rich and impoverish the poor; they inappropriately allocate resources to produce for the relatively rich, especially for those abroad, deviating resources from the needs of the majority of people. 38 3. Growth in the South. Some authors think that growth is inconsistent with Sustainable development39 and that present levels of percapita resource consumption in the richer countries cannot possibly be generalized to people of the rest of the world. Others say that present levels of consumption cannot be maintained for those groups that have them.40 This is another source of unnecessary North-South controversy, since a proper technology used for the satisfaction of basic needs while reducing superfluous consumption, may make growth and Sustainable development compatible. Scholars claim traditional development objectives such as meeting basic needs and improving factor productivity need not conflict and actually are necessary for improving ecological sustainability by enhancing resources and capabilities; they say environmentally sound methods may be profitable in the short and in the long run. However, the relationship between economic growth and both poverty reduction and better environmental sustainability need to be further studied. LELE points out that, if this approach is further analyzed and proved, it has the potential to unite a broad spectrum of actors and interests. There is a need to further study the links between growth and meeting basic needs, reduction of inequality and building indigenous capacity at a community level.41 37 Raúl Prebisch, Hacía una dinámica del desarrollo latinoamericano, México, FCE, 1972, pp 4-6, 37-38 and 53. 38 See Trainer, 1990, pp. 277-286. 39 See Trainer, 1990, pp. 277-286; and Lele, 1991, pp. 607-621. 40 See Barkin, 1998, p.50. 41 See Lélé, 1991, pp. 607-621. 78 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 Currently, instead of working to alleviate poverty as promised, economic growth and commercialization through a market economy has actually undermined ecological stability, destroying people's resources and causing further poverty. The market system views nature as a resource to be exploited in order to obtain profits. 42 But rather than using market forces alone through a Sustainable distribution of wealth and resources, employing direct or induced mechanisms aimed at diverting resources from superfluous consumption toward an environmentally and socially friendly satisfaction of basic needs, both growth and environmental improvements can be achieved. Ecoproductive technology that implies an integrated and Sustainable use of productive resources, necessarily differs from traditional economic efficiency, which does not account for ecological damage, but reflects only market prices. 43 Literature on Sustainable development distinguishes case studies of environmental friendly economic development, highlighting environmental problems caused by lack of resources, whereby greater availability of financial, technological and human resources lead to better environmental management and outcomes;44 and cases of environmental unfriendly economic development, whereby greater resources lead to greater environmental damage as a result of higher levels of consumption and production.45 4. Population Growth, Inequality and Migration. Population growth in the South has been pointed out as a fundamental cause of environmental damage; some Northern groups believe population growth is caused by the irresponsibility of people from the South. This argument represents another unnecessary source of friction between North-South progressive groups which could be eliminated by emphasizing studies that demonstrate that poverty and inequality, rather than irresponsibility, are the sources of population problems in the South. 42 See Vandana Shiva, Recovering the Real Meaning of Sustainability. The Environment in Question, David Cooper and Joy S. Palmer (eds.). New York, Routledge, 1992, pp. 187-197. 43 44 See Enrique Leff, Ecología y capital, México, Siglo XXI, 1994, p. 105. For example, the UN Economic Commission for Latin America and the Caribbean, ECLAC, points out the cases of Corporaci—n Nacional del Cobre de Chile, and Pertrobras in Brazil, where environmental friendly technologies, implying very large investments, could substantially reduce the production environmental damage. In both cases, lack of financial resources have slowed the implementation of cleaner technology. See CEPAL, 1991, pp. 30-33. 45 For example, huge investments for increasing economic efficient production of cotton that damaged the environment through intensive use of chemicals and defoliation of land took place in Central America, particularly in Nicaragua, El Salvador and Guatemala. This resulted in only temporary export boom that ended due to new plagues, falling world prices and the political turbulence of the region. Short term economic gains resulted in long term economic and ecological losses. See CEPAL, 1991, pp. 37-38. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 79 Studies show that population growth is reduced when income grows and people have steady remunerative activities. There are indicators of a relationship between income levels and population growth: the rich have less children than the poor. 46 The poor have several children not because they are irresponsible, but because families act as a support network for survival and children are considered a means to help the family's economy, or a means to support the elders,47 especially in periods of extreme hardship. Inequality, poverty and the use of capital intensive technology can be considered as the fundamental causes of population problems and environmental damage. Higher poverty and lower available resources for the poor make peasants migrate to overcrowded cities and overexploit marginal land for survival, depleting their environment and causing further poverty.48 In several Latin-American countries, subsidy, price, tax and credit policies have discriminated against rural areas and peasant agriculture, favoring urbanization, and encouraging extensive capital intensive large commercial farming, even in fragile marginal lands, thereby causing rural unemployment and poverty, migration towards cities and environmental degradation.49 The need to export agricultural products through extensive commercial agriculture in order to get needed foreign exchange to pay for the superfluous consumption by high income groups, has damaged rural environment. While population growth has been slowed in Latin America, rapid urban concentration and expansion resulting mainly from rural poverty keeps increasing, further causing severe ecological damage, including air pollution, toxic industrial emissions and waste, reduction of arable land, strain on regional water resources in metropolitan areas, and appropriation of water resources previously used in nearby and even distant rural regions. 50 Research and development of large firms is oriented at finding capital intensive technology which increases labor productivity and profits, but reduces the 46 47 See CEPAL, 1991, p. 67. See Barkin, 1998, p. 45. He quotes United Nations Fund for Population Activities UNFPA, Population, Resources and the Environment: The Critical Challenges, 1991, NY-UN. 48 w See Trainer, 1990, pp. 277-286. See CEPAL, 1991, pp. 23-24; on impoverishment, social disintegration, large-scale emigration, environmental devastation and urban problems in developing countries see also Barkin, 1998, pp. 13 and 21, and Jorge Herdoy, Diana Martlin and David Satterthwaite, Environmental Problems in Third World Cities, London, Earthscan Publications, 1992, quoted in Barkin, p. 31. 50 See examples of these arguments relating to the cides of Lima, México, and Santiago in CEPAL, 1991 pp. 36, 43-44, and 49-54. 80 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 creation of jobs per unit of capital invested. Capital intensive technology with economies of scale of large firms has increased unemployment, damaged small businesses, caused inequality and social polarization, and promoted higher superfluous consumption that takes resources away from the satisfaction of the basic needs of large segments of the majority of poor people. Such a pattern has particularly affected rural areas, causing migration to cities, urban ecological damage and a reduction of the quality of life. Internal savings used for superfluous consumption investment has diverted resources away from education, R&D for needed technology and from Sustainable development that would raise productivity of socially desirable activities; it has also increased export production needed to pay for imports resulting in ecological damage. 51 The use of the wrong technology may have substantial consequences. James Goldsmith warns us that world wide trade liberalization of highly efficient commercial agricultural products could displace 2,000 million unemployed peasants who will be looking for jobs in cities.52 Thus, promoting competitive social friendly technology (labor intensive and intermediate technology, rather than capital intensive technology) that provides greater employment rates, thereby decreasing unemployment problems, should have greater priority in R&D resource allocation and in technology transfer programs. 5. Resources for Sustainable Development Vs. Inequality of The Free Trade System and Environmental Trade Sanctions to Developing Countries. Another unnecessary and self defeating controversy that reduces convergence of interests among progressive groups is related to environmental trade sanctions to developing countries. While these countries are starving for resources needed for Sustainable development, the international system and environmental trade sanctions deprive them from such resources. When Northern environmental groups support trade sanctions, groups in the South perceive them as disguised protectionism of the North that worsens inequality and hinders Sustainable development by lowering availability of needed resources. Trade sanctions are considered as effective incentives to improve inconvenient environmental practices, but they are destructive. Negative incentives should be replaced by positive incentives consisting on providing developing countries greater access to international markets and to financial and technological concessionary resources strictly conditioned to be channeled to effective ecological and social improve51 See Leff, 1994, pp. 162-167. 52 See Goldsmith, 1995, pp. 37, 38 and 184. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 81 ments, bypassing excessive and expensive bureaucracies and making sure that they do not end up in increasing superfluous consumption. Rural poverty and unequal distribution of land have been associated with the use of marginal low efficient land for survival, causing serious deforestation and land deterioration problems. Many scholars have emphasized a circular process in which impoverishment and environmental degradation cause and reinforce one another. 53 Ecological deterioration further reduces resource availability and efficiency, particularly of natural resources, thereby having an economic cost.54 Economists say that economic growth will provide resources and reduce the tendency of the poor people towards environmental degradation caused by lack of resources and their need for survival. Some highlight that there is a tendency whereby, as income increases, society uses greater resources for improving the environment, as has happened in developed countries (Environmental Kuznets Curve) .55 But market forces alone do not do the job: they are not increasing income levels enough in developing countries, many of which are stagnant with tendencies towards increasing inequality, while there are not enough policies to make sure resources are channeled into Sustainable development. Redistribution mechanisms are required: research shows that when given the chance and resources, the poor are more likely than other groups to engage in direct actions to protect and improve the environment".56 Developing countries have a great shortage of financial and fiscal resources needed for investment activities to improve the environment; needed resources have been limited by macroeconomic adjustment programs and the debt burden. They need justifiable concessionary special funds to meet environmental requirements. 57 The international trade system has been regarded as a source of inequality. More than 150 years ago, Friedrich List and John Stuart Mill analyzed international inequality caused by commercial losses and deteriorating terms of trade. About 40 years ago, Emmanuel and Myrdal, economists from the UN ECLAC 53 See Lélé, pp. 607-621. 54 See CEPAL, 1991, pp. 14-44, and 73. See Gene Grossman and Alan B. Kruger, "Economic Growth and the Environment", in (Quarterly Joumal of Economics, vol. 110, pp. 353-377; 55 Barkin, 1998, pp. 42-44; and Richard T. Carson and Donald R. McCubbin, Policy Paper 32, University of California Institute on Global Conflict and Cooperation Emissions and Development in the United States: International Implications, at http://www-igcc.ucsd.edu/igcc2/PolicyPapers/pp32.html 56 See Barkin, 1998, pp. 15-16. 57 See CEPAL, 1991, pp. 30, 34, 40, 42, 45 and 111. 82 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 and many others studied international inequality affecting developing countries. During the 1980's the study of international inequality centered on high international interest rates without precedent, causing the debt crisis and the lost decade. Recently, the IMF adjustment programs have seriously constrained internal redistribution policies stimulating superfluous consumption.58 Furthermore, the system promotes low wages in poor countries which are used to attract foreign investment or to reach comparative advantages in world markets. Sustainability is not possible in Latin America as long as the expansion of capital enlarges the ranks of the poor and impedes their access to the resources needed for mere survival.59 The UNDP recently stated that globalization is increasing inequality and social exclusion, even in developed countries where more than 100 million people live in poverty and the unemployment rates of young people have reached more than 30%.60 James Goldsmith says that the free trade system will hurt the working class as competition for jobs will drastically increase through the incorporation to the world economy of 4,000 million low paid workers of China, India, Bangladesh, the Philippines, Vietnam, and other countries which have wages that can be up to 47 times lower than those in France.61 While developing countries require resources for environmental protection and there are claims that the international free market system deprives them from those resources, international organizations such as the WTO and the British Council are promoting environmental trade sanctions which take further resources from the poor. 62 Jagdish Bhagwati, while defending free trade opposes environmental sanctions by governments and proposes organizing consumer private boycotts of commodities from developing countries, by environmentalist groups. This not only works against free trade, but also increases potential conflict between North-South progressive groups.63 These negative arguments as well as eco-labeling practices discriminating against developing countries should be avoided and replaced by positive incentives which provide poor countries with additional resources to solve environmental problems. 58 See Margain, 1995, pp. 18-19, 121, 134-35 and 150-152. 59 See Barkin, 1998, p. 17; and Lélé, 1991, pp. 607-621. 60 See PNUD, 1998, 2, 6, 27, 29, and 47. 61 See Goldsmith, 1995, pp. 27-28. 62 On the WTO see http://www.iisd.ca/linkages/journal, 10/28/98, and http://www.wto.org/wto/dispute/distab.htm#shrimp; on the British Council see, http://www.iisd.ca/linkages/journal, 10/28/ and http://www.britcoun.org/seminars/erwt/index.htm 1)3 See Jagdish Bhagwati, "The Case for Free Trade", in Scientific American, No, 269, November 1993, pp. 42-49. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 83 A wide range of solutions to promote Sustainable development in poor countries is proposed and includes taxes on contaminating agents; subsidies and financial aid channeled to develop and use ecoefficient technology, to enhance scientific, technological and educational capabilities, and to transfer technology; controls to limit overuse of fragile land; environmental education and advertising; more ecoefficiency and Sustainable development investment programs and projects; technical assistance and information about sound environmental technologies for small enterprises; and measures to reduce technological dependence on environmental technologies, to increase the value added to export of primary goods, to improve access to market of developed countries and to avoid environmental criteria used as a pretext for trade barriers for their exports.64 In the above context, we believe that efforts to promote Sustainable development should be placed in the following priority areas: 1. Building a Strong Progressive Compensating Coalition. There are significant obstacles to change towards Sustainable development. Overcoming these obstacles requires more than well-intentioned policies, it requires a new correlation of social forces, a move toward broad- based democratic participation in all aspects of life within each country and in the concert of nations.65 According to the UNDP there are strong areas of convergence of interests between progressive groups including environmentalists, developmentalists, human rights, women and children rights, responsible consumer groups and NGO's. It highlights the need and real possibilities that exist to form stronger alliances of such groups with the purpose of supporting a real change towards production and consumption patterns with social and environmental responsibility.66 Broad-based democratic participation of several different groups can be especially effective, such as the NGO Working Group that aims at coordinating the efforts of a wide variety of national and local organizations, and developing a convergence of vision and collaboration between development and environment NGO's.67 2. Awareness and Information to Channel the Purchasing Power of the Res64 See CEPAL, 1991, pp. 29-30 and 136-140; on extraction of natural resources taxes, see Tablot Page, "El Impuesto a la Extracción como un instrumento de la equidad intratemporal", in Daly, 1989, pp. 316-333. 65 See Barkin, 1998, p. 16. 66 See PNUD, 6-7, pp. 101-106. 67 See Barkin, 1998, p. 47. 84 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 ponsible Consumer. More than 40 years ago, in American Capitalism, Kenneth Galbraith introduced the concept of compensating power formed by labor unions, consumer organizations, cooperatives etc., which could act together, through their combined purchasing power, as a viable and necessary mechanism to balance the unmatched power of big corporations. Later, in his book The Opulent Society (1968), Galbraith noted serious difficulties in forming the compensating power due to political conservatism and publicity manipulation of the consumer manifested by a growing lack of solidarity of the upper and middle classes worried only with satisfying superfluous needs through high levels of consumption.68 However, current ecological and social contradictions caused by neoliberal excesses have awakened tendencies of awareness and organization of responsible consumers. There are more than 100 organizations, mainly in Europe and in the U.S., that promote equitable trade by selling directly, in 45,000 specialized stores, the products of small producers thus benefiting 800,000 households or around 5 million people. Benefits are frequently amplified since, through cooperatives, profits are invested in community development projects. Ecolabeling and equitable trade labeling is being promoted to offer information and awareness for responsible consumers. 69 The use of social labeling and marketing networks should be strongly encouraged, covering products of many other small businesses, peasants, fishermen, craftsmen, etc., as well as products of developing countries that by being commercialized would provide resources for Sustainable development. 3. Intellectual Activism. There is a need for more studies, information and advertising on the causes of inequality, its links to environmental protection, and on ways to correct current practices that damage Sustainable development. This is required to compensate and counterbalance commercial publicity biased against Sustainable development. Such studies should include strategies and institutions oriented toward the agglutination of convergent interests of progressive groups and analysis aimed at reducing unnecessary conflict, such as the ones presented in this paper. 4. Promoting Sustainable Distribution of Resources. This implies the reduction of superfluous consumption patterns by the rich in the North and, especially in the South, in order to increase availability of resources to be allocated to priority Sustainable development investment programs. Raising funds could be 68 See Kenneth Galbraith, La sociedad opulenta, México, Planeta, 1992, II, III and 139-149. 69 See PNUD, pp. 87 and 90. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 85 accomplished through taxes (on international trade, international financing, extraction of nonrenewable products, contamination levels, consumption, etc.) particularly on superfluous goods and highly contaminating activities. Priority programs should include those aimed at reversing inflicted damage and those supporting international Sustainable development cooperation. 5. Education, Outreach and Awareness Programs to Promote Sustainable Development Values. Overconsumption is caused by advertising- induced egocentric cultural values that emphasize the achievement of satisfaction and happiness through material means, frequently at high social and environmental costs, rather than through spiritual development and solidarity with mankind. A modern economist measures the standard of living by the amount of consumption; his objective is to get satisfaction through the highest consumption. For a Buddhist economist this is highly irrational since it considers consumption only as a means to achieve human satisfaction; his objective is to achieve the maximum satisfaction with the minimum consumption.70 Awareness activism should be encouraged to provide responsible consumers with enough information about the ecological and social consequences of superfluous consumption, thereby allowing them to make better and more responsible consumption choices. 6. Research, Development and Dissemination of Free Socially and Environmentally Friendly Technology. Efforts have been made to develop environmental friendly indicators. The UN is working on improving indicators of performance, productivity, environmental impact, and changes in consumption and production patterns to be used voluntarily by governments. But the UN thinks more work is needed for the development of operational definitions and methodological descriptions of the indicators.71 The UNCTAD recently published a comprehensive guidance for best practice standard green accounting and reporting (environmental costs and liabilities in financial statements) to be used by enterprises, managers, regulators and standard-setting bodies. These standards introduced the concept of corporate equitable obligations, beyond purely legal ones, and closes a loophole that is particularly important to developing countries where transitional corporations account for, and report on their environmental 70 71 E. F. Schumacher, "La economía budista", in Daly, 1989, p. 150. See http://www.iisd.ca/linkages/journal/10/28/98, and http://www.eclac.cl/english/aruba/lcg2024/summ.htm; for details about the indicators on UN Consumption and Production Patterns see: http//www.iisd.ca/linkages/journal/ 10/28/98; for Measurement of ecological impact in investment projects and in national accounting, See, CEPAL, 1991, pp. 38-48. 86 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 liabilities arising from legal obligations, but are silent about such liabilities elsewhere due to the absence of legislation.72 However, social impact indicators have been relegated in the UN indicators and their inclusion should become an urgent priority. Social indicators should include the amount of jobs created and maintained (capital and labor intensity) to deal with widespread unemployment problems, and whether the destination of externalities and profits goes to Sustainable development activities, or to promoting income concentration and superfluous consumption. To identify and assign (Internalize) prices to resources and waste flows is required for environmental purposes, but the question remains who would capture financial resources from new adjusted prices and how they may be distributed. If Sustainable development is to be successful such resources should be oriented to reverse inflicted damage; to compensate communities for the mining of their resources; to invest for replacing those resources with new production activities or for community development programs; to develop free and friendly technology, or to channel resources for other international, national or local income redistribution purposes.73 International negotiations should aim at demanding obligatory Sustainable distribution measures and not merely green indicators to be used voluntarily by governments. 7. Support of Small Firms. E. F. Schumacher points out that current technological trends based on economies of scale introduce greater specialization and division of labor, enabling firms to become bigger, more complex and expensive, and in a certain sense more violent, thereby enslaving man. We should move in the opposite direction: developing technology towards the small, the simple, the inexpensive and the non-violent which would serve mankind. Small firms with a human scale, he says, have several advantages, they can function with little resources, which is particularly relevant given the scarcity of resources in our time; they are ecologically cleaner and have fewer possibilities of causing damage within the tolerance margins of nature; they could descentralize production allowing for better population distribution, better use of space, and eliminating conglomerated and monstrous transportation; and they can employ more people that would live in their communities thereby enhancing local culture.74 Greater efforts are needed to induce support by Sustainable distribution responsible consumers to buy small firms products. 72 See http://www.iisd.ca/linkages/journal/ 10/28/98, and http://www.unicc.org/unctad/ See Barkin, 1998, p.46. 74 See E. F. Schumacher, "La Edad de la Abundancia: una concepción cristiana", in Daly, 1989, pp. 141-143. 73 MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 87 8. Efforts for Progressive Entrepreneurship. Raising economic efficiency of ecological and socially desirable activities is possible and urgently required. Henry Ford is an example of pioneer progressive entrepreneurship that combined chain production efficiency, austerity of his Model T, and social benefits by making the price of cars affordable for workers. Sam Walton, founder of WalMart, who started building small stores in small towns, combined efficiency and austerity for his enterprise capitalization, and was able to build a powerful commercial chain, using it to support small businesses.75 Other current examples of efficient and competitive progressive entrepreneurship are: a) the Italian consortiums which organize the activities of thousands of small businesses through chain production, flexible specialization and outsourcing, enabling the whole system to enjoy benefits of economies of scale; b) the Japanese system of financial, fiscal, technological and marketing support to small businesses using strategies of outsourcing through multiple chains, which may include up to 30,000 firms; (c) the case of substantial financial and technical support of the U.S. Small Business Administration; d) the case of the Structural Policies of the European Community aimed at developing industrial cooperation networks for small businesses; and e) the cases of aid to small businesses through support networks, associations, strengthening of production chains and linking universities and research centers, with small businesses, including the Programa Bolivar for Latin-America.76 Progressive groups should intensify efforts to develop studies, programs and institutions aimed at organizing a strong convergent interests coalition with participation of governments, NGO's, labor unions, groups of consumers, human and minority rights, cooperatives, small businesses, peasants, etc. Sustainable development groups should form globalized and efficient cooperation networks capable of matching monopolies within their own rules of the game: through efficiency, competitiveness, and an aggressive international system of information and marketing. Only this way we can recover the negotiating power needed to save the world from an ecological and social collapse and to reach social justice. 75 Sam Walton and John Huey, Sam Walton, Made in America. My Sfoy, Toronto, Sidney, Auckland, Doubleday, 1992. 76 See Secretaria General del Programa Bolivar. Foro Bolivar de la Empresa Latinoamericana, Venezuela, ENEDE C.A., 1996, and, Oscar Espinosa Villarreal, El impulso a la pequeña y mediana empresa, México, FCE, 1993. 88 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NUM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 THE MÉXICO / US BORDER AND THE SAN DIEGOTIJUANA REGION The Mexico/US border and the San Diego-Tijuana region represent a perfect example of economic growth without Sustainable development: a region with impressive urban and industrial expansion that has suffered severe consequences due to free market globalization and federal macroeconomic policies that neglect ecological and social priorities. Free market forces have promoted extremely high GNP growth rates as the border cides combine the most effective comparative advantages: financial, technological, marketing and entrepreneurial resources from the U.S., inexpensive Mexican labor force, and proximity to the U.S. and the California huge markets. The region has become a golden land of business opportunities that has attracted workers from all over Mexico and from other countries. But opportunities have not been equally shared and the border region has also become a land of huge asymmetries, and perhaps the region were social inequality is the highest in the world. Economic conditions in the Mexico/U.S. border region are highly asymmetrical: the U.S. GDP is close to 18 times that of Mexico; income produced by the greater Los Angeles area exceeds the GDP of the entire country of Mexico; and wealth created by the County of San Diego is close to 23 times larger than that of the Municipality of Tijuana. These enormous differences in availability of resources make government transborder cooperation difficult.77 Migration to the northern Mexican border area caused by laissez-faire macroeconomic trends puts enormous pressures on the social and environmental conditions of the region. Mexican policies supporting capital intensive industries, thereby causing unemployment in the rural areas and impoverishing the peasants, have resulted in rural-urban migration, particularly from the poorer South to the northern border area. Unlike conditions in the European Union and recommendations of liberal economic theory, the U.S. did not allow NAFTA to include free international movements of workers.78 In addition, the U.S. migratory policy against Mexican 77 78 Paul Ganster, The U.S.-Mexican Border Region, Border PACT Report, http://www.borderpact.org/ 29/9/1998. Liberal theory points out that welfare benefits are maximized with freedom in all markets, including not only free trade of goods and services, but also free capital and labor markets. On welfare gains to the U.S. and Mexico that could be obtained through free migration, and problems caused by migration restrictions see dark W. Reynolds, "Economic Outlook in the 1990's: The United States", in U.S. -Mexican Industrial Integration. The Road to Free Trade, Sidney Weintraub, Luis Rubio y Alan Jones (eds.). Boulder, Westview Press, 1991, pp. 38-40; Sidney Weintraub, "Free Trade in North MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 89 workers has been hardened. Under such conditions, many Mexican workers seeking jobs in the U.S. cannot cross the border and stay in the northern border region putting further pressure on urban growth. TABLE 1. Population in Mexico and its Northern Border Cities. (000) (000) (000) 1980/95 Growth% 1990/95 Growth% Border Cities 1980 1990 1995 Period Annual Period Annual (1) (2) (3) (4) (5 (6) (7) (8) Tijuana 428 747 989 131.1 5.6 32.4 5.7 Tecate 31 52 62 100.0 4.7 19.2 3.6 Nogales, Sonora 68 107 134 97.1 4.6 25.2 4.6 Ciudad Acuna 42 57 82 95.2 4.6 43.9 7.5 Ciudad Juárez 567 850 1010 78.1 4.0 18.8 3.5 Agua Prieta 34 39 56 64.7 3.3 43.6 7.5 Reynosa 213 283 337 58.2 3.1 19.1 3.6 Matamoros 239 303 363 51.9 2.8 19.8 3.7 Piedras Negras 80 98 116 45.0 2.5 18.4 3.3 San Luis Río Colorado 93 112 133 43.0 2.4 18.8 3.5 Mexicali 511 602 696 36.2 2.1 15.6 3.0 Nuevo Laredo 203 220 275 35.5 2.0 25.0 4.6 Cities' Total 2 509 3470 4253 69.5 3.6 22.6 4.2 MEXCO TOTAL 69660 86 150 94780 36.1 2.1 10.0 1.9 SOURCE: For Cities: US Environment Protection Agency EPA 160-R-96-003, US-Mexico Border XXI Program Framework Document October 1996; for Total Mexico, IMF, Estadísticas Financieras Internacionales Anuario 1996. As shown in Table 1, population growth in Mexican border Cities has been impressive. While Mexican population growth averaged 36.1% (col. 5) from 1980 to 1995 (2.1% annual growth, (col. 6), the average growth of the border cities considered in this study was 69.5% (3.6% a year), almost twice Mexico's average. As shown in column 1, cities were ranked according to their population growth in that period (cols. 5 and 6). There we can see that Tijuana showed the America: Has its Time Come?", in The World Economy, No. 14, March 1991, p. 63; and Guillermo Aramburo Vizcarra, "Economic Integration and Job Markets on the Mexican-United States Border", in The Mexican-U.S. Border Region and The Free Trade Agreement, Paul Ganster and Eugenio O. Valenciano (eds.). Institute for Regional Studies of the Californias de San Diego State University, 1992, pp. 62-65. 90 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 greatest increase: 131.1% in those 15 years with a 5.6% yearly growth, around three times Mexico's average. The same trends are observed in the period 1990/1995 (cols. 7 and 8) where the population growth of Tijuana and some smaller cities was around three times larger than Mexico's average. TABLE 2. Population in Mexico and its Northern Border Zones (200Km from the border). (000) (000) 1990/95 Growth% Border Zone 1990 1995 Periodo Annual Baja California 1410 2108 49.5 8.4 Chihuahua 870 1085 24.7 4.6 Coahuila 191 230 20.4 3.8 Tamaulipas 1015 1194 17.6 3.3 Sonora 395 440 11.4 2.2 Nuevo León 17 18 5.9 1.2 Border zone total 3 898 5075 30.2 5.4 Mexico TOTAL 86 150 94780 10.0 1.9 SOURCE: same as in table 1. As shown in Table 2, from 1990 to 1995, population in the Mexican border area, covering 200 kilometers from the border, increased 30.2% (5.4% a year), almost three times more than the Mexican average. Baja California and Chihuahua experienced the highest population growth in that period. Considering that many economists believe that a yearly population growth over 2% places excessive burdens on the economic and social development of poor countries, we can see in both tables that demographic growth in the border region is an enormous challenge to Sustainable development. As shown in Table 3, a similar but more manageable situation occurred in the U.S. border cities where, from 1990 to 1995, population growth was 12%, around twice that of the U.S. average. In both countries, migration was a key factor of population growth. In 1980, 48.9% of the population of the border counties of the Californias were migrants: 31.8% in the Mexican Municipios and 58.2% in the U.S. counties. From Tijuanas 6.9% population growth between MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 91 1987 and 1988, only 1.9% was by natural increase and 5% was caused by immigration.79 TABLE 3. U.S. Population and its South Border Area. Population 1990 Population 1996 % Incr. 90/96 Zone 1 2 990 612 3 340 406 12% Zone 2 8 668 923 9 637 747 11% Zone 3 5 563 403 6 298 510 13% TOTAL 17 222 938 19 276 663 12% Border States 51 926 828 57 140 931 10% National 262 755 000 277 469 280 6% Source: U.S. Census Bureau. (1991) (1996). htp://www.borderpact.org/ 29/9/1998. Zone 1 = Border Cides Zone 2 = Border Region closer to the border Zone 3 = Border Region further from the border The impressive urban and industrial growth, as well as the scarcity of resources for public services are the two main causes of deterioration of the social and environmental conditions of the border region. The US-Mexico Border XXI Program points out that population growth and industrialization in the border has exceeded the infrastructure capabilities of the region, resulting in shortages of public services and environmental degradation. It also highlights the fact that, although Mexican wages are higher in the border region than in the rest of the country, border communities have more unmet needs than the national average.80 Paul Ganster indicates that the rapid population growth of border cities, driven by the expanding border economy, has created a continuing infrastructure and urban services crisis in border cides, particularly in the Mexican cities that have fewer resources and less ability to cope with the burgeoning demand. Typically, Mexican border towns have grown at about twice the rate of their U.S. counterparts. This creates an impossible task for city planners and social service agencies.81 The impressive urban growth has strained rela79 See Ganster, 1998. See US Environment Protection Agency EPA 160-R-96-003, US-Mexico Border XXI Program Framework Document, October 1996: III.2-III.3 y appendix 8.2. 81 See Ganster, 1998. On migration and population trends in the Mexico/US border see also Francisco Marmolejo 80 92 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 tions particularly in Tijuana and Ciudad Juárez that show housing, sewage, water, pavement, roads, and communication problems and environmental damage. 82 There are other examples of substantial shortages of resources for Sustainable development purposes in the Mexican side of the border. Lack of financial resources and of access to clean technologies increase the environmental degradation of small Mexican businesses.83 Financial and technological shortages are also endangering valuable maritime species in the Northern Sea of Cortez.84 And lack of proper infrastructure precludes the establishment of several feasible aquaculture and ecoturism small projects that have been identified as being able to help the environmental and social conditions of the upper Sea of Cortez.85 Worker Migration has distorted the regional labor market producing an over-supply of workers in relation to existing job opportunities and new jobs created by economic expansion. This situation lowers wages and attracts more businesses; however, it reduces the workers living standards and increases poverty among the unemployed, thereby deteriorating social conditions and increasing social pressures, even on the U.S. side of the border.86 In addition Mexico's IMF adjustment programs have lowered the wages and living conditions of workers. John Sharp, The Texas Comptroller of Public Accounts, claims that labor over-supply caused by migration has lowered wages on both sides of the Texas border. He points out that if there is an economic decline in Mexico, migration from the poorer South to the border region may increase social pressures to critical levels on the Mexican side and would wash out the modest wage gains on the Teand Fernando León-García, Higher Education in the U.S.-Mexico Borderlands: A Profile. Border PACT report, http://www.borderpact.org/ 29/9/1998. 82 See Eduardo Zepeda Miramontes, "El TLC y la industrialización en la frontera norte de México", in Investigación Económica, No. 208, April- June 1994, p. 47. 83 See Alfonso Mercado García, and Oscar Fernandez Constantino, "La contaminación y las pequeñas industrias en México", in Comercio Exterior, Vol. 48, No. 212, December 1998, pp. 960-965. 84 See María de Lourdes Blanco Orozco, "Pobreza y explotación y recursos pesqueros en el Alto Golfo de California", in Comercio Exterior, Vol. 48, No. 212, December 1998, pp. 1002-10011. 85 See Noé Arón Fuentes Flores and Carlos Israel Vázquez León, "Proyectos sustentables en la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California", in Comercio Exterior, Vol. 48, No. 212, December 1998, pp. 1012-1020. 86 On effects of migration on poverty, scarcity of public services, unemployment and social tensions in the northern Mexican border see Beatriz Calvo Pontón, The Border: An Approach Through History and Culture, Border PACT Report, http://www.borderpact.org/ 29/9/1998; and, on its effects in the U.S. side of the border see Jeannette Money, "The Management of International Migration: Short-Term Dislocations versus Long-Term Benefits", in Policy Paper 34, University of California Institute on Global Conflict and Cooperation, 1998 http://wwwigcc.ucsd.edu/igcc2/PolicyPapers/pp34.html. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 93 xas side. Sharp explains that such a fragile situation can only be stabilized with a permanent growth of job opportunities in northern Mexico and with better education and training to improve skills and productivity.87 Otherwise, Texas border workers could face a continued cycle of poverty and eventually a no-win "race to the bottom' against workers in northern Mexico".88 Thus, development of human resources is required and it has been promoted in the Mexico/U.S. border region through education and training programs with participating important universities.89 On a trilateral NAFTA level there are also important efforts of research, education and training efforts for cooperation with universities. 90 Along with Sharp's argument, we believe that successful Sustainable development in the Mexican northern border requires an effective national policy of balanced regional development covering all of Mexico, with special priority to encourage growth in the poorer central and southern regions, particularly in the rural areas; it also calls for training and education programs aimed at increasing the skills and wages of workers. Successful Sustainable development also requires the development of efficient intermediate environmental friendly technologies that will provide more job opportunities per unit of capital invested, and support for small businesses which are more labor intensive than large firms. Mexico's northern border region, particularly in the North- West area, is very far away from the country's main production centers and has underdeveloped transportation links with the rest of the nation. Given their isolation from the rest of Mexico, their relatively small economic size, and their narrow production diversification, northern border cities import a large amount of their inputs and consumer goods requirements. Therefore, a great proportion of wealth created in Mexico's northern border does not remain in Mexico, but goes to the US, a fact which also constitutes another source of asymmetry and poverty on the Mexican side of the border. Maquiladora industries use only 2% of Mexican inputs and import the remaining 98%, leaving little added value on the Mexican side in the form of low wages and subsidized public services, with little benefits for the rest of the country.91 87 John Sharp, Bordering the future, Challenge and Opportunity in the Texas Border Region, Austin, Texas Controller of Public Accounts Publication, No. 96-599, 1998, pp. 13-15. 88 See Sharp, p. 14. 89 See http://www.borderpact.org/ 29/9/1998. See Eds. Norris C. Clement and Glen Sparrow, inlegrating Higher Education in North America: From Wingspread to San Diego, IRSC, San 90 Diego State University, 1998. 91 See Margáin, 1995, pp. 13, 15,182,192,234-235 y 240-242. 94 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 Mexico's dependence upon imported inputs has been pointed out as the main constraint to development, and its liberalization policy has lowered its national economic integration and increased such a dependence. Small businesses which provide several social benefits are relatively less prepared for international competition than large firms. Mexico's abrupt trade liberalization since 1987 and its overvalued currency that subsidized imports, particularly from 1992 to 1994, bankrupted many Mexican firms, mainly small ones. Bankruptcy of Mexican firms that provided inputs to other firms made the country more dependent upon imported inputs, disintegrated production chains and lowered the national value added to production and national income, producing greater poverty and inequality. It is important to point out that Mexico's import dependence upon the U.S., particularly in its northern border region, if properly understood by progressive groups, can become a key element to foster a win- win situation of border cooperation: given Mexico's high propensity to import, income gains on the Mexican side of the border would immediately return to the U.S. side through higher U.S. exports. Income gains on the Mexican side would also restrain migration towards the U.S. and provide more resources for Sustainable development. Thus, distributive policies that reduce asymmetry in the border can benefit both sides of the border. Successful Sustainable development also requires that Mexico pursue macroeconomic and trade policies that promote, or at least do not disintegrate production chains; an industrial policy that supports the establishment of small business and agribusiness networks, and the improvement of economic links between the northern border and the rest of the country, thereby increasing national income and promoting a balanced growth capable of lowering migration pressures, and the development of a better transportation infrastructure that will end the isolation of the Tijuana region, particularly through maritime transportation that could link the Sea of Cortez region. Social and ecological pressures caused by migration and inequality are generating tensions between and within the bordering countries. Migration has become one of the biggest sources of bilateral conflict, and it has increased levels of extreme poverty and misery in the border region with great shortages of public services. In this context, uncoordinated groups, guided by their own interests, produce unequal results favoring the most powerful and causing, in many cases, MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 95 tension and polarization among regional groups and subjects. This has become a source of local, national, and cross-border conflicts which is expected to intensify over time if immigration to the U.S. and to the border zone keeps growing. Estimates indicate that during the 1990's between 4 and 5 million Mexicans entered the U.S.92 There is controversy within the U.S. over the distribution of the costs and benefits of immigration. Mexican migrants contribute to the local and national economy of the U.S.; however, they stay mainly in the U.S. border region straining public services and causing social problems through job and wage competition with U.S. area workers. Studies show that the allocation benefits of migration to the U.S. economy are not equitably distributed, since the social costs are paid, in much greater proportion, within the border region. 93 As has been shown, there are substantial challenges to Sustainable development in the border region which should be properly and urgently addressed in order to reduce self defeating potential conflict. In this context, it becomes necessary to further analyze macroeconomic forces and convergence of interests by finding ways to bridge the gap between the North and South perspectives. There is some evidence of North-South perception differences and common grounds for cooperation. A 1997 survey responded by 11 Mexican and 27 U.S. universities of the border region was conducted to determine the activities, perceptions and attitudes of institutional leaders toward the border zone. When asked which border issues require attention, US institutions gave more priority to immigration while Mexican institutions gave more priority to economic development and/or trade, and both gave substantial priority to education. Their current involvement showed consistency with the priorities expressed. The important activities of all education institutions and Mexican universities had no involvement with immigration issues, but it also showed inconsistencies in a small number of Mexican institutions involved on economic development and trade (27% of the institutions) and in a greater number of US institutions involved more on economic development and trade (52%) than on immigration (26%).94 92 93 See Calvo, Border PACT Report, http://www.borderpact.org/29/9/1998. See Jeannette Money, "The Management of International Migration: Short-Term Dislocations versus Long-Term Benefits", in Policy Paper 34, University of California Institute on Global Conflict and Cooperation, 1998 http://www-igcc.ucsd.edu/igcc2/PolicyPapers/pp34.html. 94 See Fernando León García and Francisco Marmolejo, The Border Pad Survey, http://www.borderpact.org/, Revised 29 September 1998. 96 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 Although there are great challenges, the Mexico/U.S. border and the San Diego/Tijuana region may have substantial opportunities to find answers to Sustainable development problems through effective transborder cooperation:95 (a) there are important common transborder environmental and social problems that spread though large areas on both sides of the border; (b) the Mexico/U.S. border has become a region of economic and cultural integration with increasing political autonomy which allows effective levels of local transborder cooperation; (c) NAFTA has made border issues a high priority on the bilateral policy agenda; (d) important cooperation networks have been established involving universities, NGO's, local governments, private foundations and large business organizations; (e) given their bilateral nature, border problems usually have important media exposure (as in the recent case of the Sierra Blanca nuclear waste disposal) which promote awareness; (f) there is a convergence of regional vs. national interests; and (g) there are high levels of growth, cultural synergy and substantial combined resources for international comparative advantages. However, cooperation results could be hindered by conflict, by lack of coordination among progressive groups, and by negative social and environmental impacts of macroeconomic policies promoted at the national and international levels. Perspectives of Sustainable development in the border region will not depend only on local efforts, but also on federal policies and macroeconomic trends which may be more important. The Mexican border region had an exclusive bilateral preferential tariff system which enabled the spectacular growth of the maquiladora industry, or in- bond industries. However, NAFTA, by spreading free trade throughout Mexico, will nullify the relative legal advantages of the border area enabling maquiladora growth in the rest of the country.96 Paradoxically, this may help Sustainable development in Mexico's northern border since it will keep its comparative advantage of proximity to the U.S. market and resources, while the development of maquiladoras in central and southern Mexico, with greater possibilities of spreading externalities through wider use of Mexican inputs from large and small Mexican firms, may lower migration pressures to the border. But this will depend on the federal policy at the macro level. The use of the wrong technology and wrong trade policies may have substantial negative consequences for the border region. James Goldsmith warns that, as a result of NAFTA 95 See Ganster, 1998. 96 See Zepeda, 1994, pp. 40,48-49. MARGÁIN/COMMON INTERESTS FOR REQUIRED STRONG DEVELOPMENT COALITIONS... 97 and trade liberalization of highly efficient commercial agricultural products coming to Mexico, 10 million relatively inefficient Mexican peasants could be displaced, loose their jobs and migrate to cides.97 Current cooperation in the border region has shown important achievements, but it should go beyond immediate regional and local problems, and address a wider range of macro aspects as those explained in this paper. The US-Mexico Border XXI Program, headed by Mexico's Secretariat of the Environment, Natural Resources and Fisheries (SEMARNAP) and the U.S. Environmental Protection Agency (EPA), seeks to consider a balance among social and economic factors to Sustainable development. However, although it considers programs to improve environmental health with social impact, it fails to consider a comprehensive approach to social development; it has no programs or projects to improve employment conditions and opportunities, to fight poverty, or to help rural activities and small businesses. It says the Program will work in coordination with other Mexican programs oriented towards social development and derived from the National Development Plan, such as those for poverty eradication, rural development and industrial policy, but it does not explain the nature of such coordination, and most of the relevant Mexican institutions are notoriously absent in its organization chart. Something similar happens with key U.S. institutions. 98 The strategy expressed by the bilateral border program of the decentralization of environmental management through state and local capacity building is very important for improving the execution of projects. But It seems that its strategic planning lacks a broader framework, which would include a comprehensive social and economic development approach along the lines explained in this paper, with participation of Mexican development banks, such as Nacional Financiera and Banco de Comercio Exterior, the Secretariat of Trade and Industry (SECOFI) and research institutions needed to develop social and environment friendly technologies. On the U.S. side, the Small Business Administration, Small Business Development Centers, research institutes and other relevant institutions also need to be incorporated. Other public and private programs in the border region consider a series of important concrete actions to help the environment. However, they do not in97 See Goldsmith, 1995, pp. 37, 38 and 184; Mexican figures were taken from: Alianza por un Comercio Responsable, NAFTA 's First Year Lessons for the Hemisphere, Washington, December 1994. 98 See US-Mexico Border XXI Program Framework Document, October 1996. 98 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 dude the study and correction of economic and social imbalances caused by macroeconomic policies and globalization that have been analyzed in this paper. It seems that Sustainable development programs of the border region deal with environmental enforcement and solution of symptoms instead of focusing on the prevention of the causes that damage social and environmental development. Comprehensive Sustainable development programs in the border area should be conceived within a broader national and bilateral framework that considers the macroeconomic problems that affect the region, as well as a strategy of balanced development throughout Mexico, otherwise, border programs will have limited results. BIBLIOGRAPHY Arámburo Vizcarra, Guillermo, "Economic Integration and Job Markets on the Mexican-United States Border", in Ganster, Paul and Valenciano, Eugenio 0. (eds.), The Mexican-U.S. Border Region and The Free Trade Agreement, Institute for Regional Studies of the Californias in San Diego State University, 1992. Barkin, David, Wealth, Poverty and Sustainable Development, Mexico, Editorial Jus, 1998. Bhagwati, Jagdish, "The Case for Free Trade", in Scientific American, No. 269, November 1993. Blanco Orozco, María de Lourdes, "Pobreza y explotación de recursos pesqueros en el Alto Golfo de California", in Comercio Exterior, Vol. 48, No. 212, December 1998. 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Se trata de precisar los cambios y permanencias en una dimensión fundamental de todo ejercido público y que se deriva del proyecto social de un gobierno de alternancia Una de las principales criticas a las administraciones de origen panista es la carencia de un proyecto de interrelación entre la sociedad y el gobierna El análisis que se presenta del periodo 1989-1998 permite contrastar dicha crítica al evaluar las dos experiencias gubernamentales encabezadas por el Partido Acción Nacional en la entidad. Del estudio se desprenden semejanzas y diferencias importantes; estas últimas derivadas básicamente te de los distintos estilos personales de gobernar. ABSTRACT This article examines one of the central issues of regional public management, social participation and the government-society relationship under two opposition state administrations. It is about determining changes and constants in the public exercise derived from the I social project of an alternative government. One of the main criticims of the PAN administrations has been the lack of a social interaction project. The research from the 19891998 period allows us to I contrast that criticism by evaluating the two governmental experiences headed by the Partido de Acción Nacional in this entity. Important similarities and differences arise from this study derived basically from the different personal governing styles. *Secretario general académico de El Colegio de la Frontera Norte. Teléfono-fax (6)631-35-60. Email: [email protected] 104 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 PRESENTACIÓN1 En este trabajo se presenta una reflexión general acerca de los cambios introducidos por la alternancia política en la relación gobierno-ciudadanos en Baja California. Se trata de una primera aproximación temática que intenta encontrar las características de la interacción entre las administraciones estatales panistas y la ciudadanía. Como sabemos, en 1989 se registró la primera alternancia estatal en la historia de México; con el triunfo panista dieron inicio nuevas prácticas gubernamentales que significaron un cambio respecto a las políticas corporativas tradicionales y un reacomodo de los actores sociales. En 1995 se refrendó el triunfo del PAN a la gubernativa. Este nuevo periodo concluyó anticipadamente el pasado 4 de octubre de 1998.2 Entre ambas administraciones panistas hay semejanzas del proyecto de relación con la sociedad, pero a la vez hay énfasis distintos que permiten un análisis diferenciado. EL CONTEXTO OBLIGADO Baja California es la entidad más joven del norte de México. El también llamado "estado 29" adquirió el rango de entidad federativa hace 46 años, el 16 de enero de 1952. Sin embargo, pese a su juventud, la historia regional ha sido pródiga en acontecimientos que trascienden el ámbito local. Uno de ellos es la alternancia política estatal que se registró en 1989. Se trataba del ascenso de un partido de oposición a una gubernatura por primera vez en la historia política mexicana; con el triunfo de Acción Nacional tenía lugar el rompimiento del sistema hegemónico a nivel estatal, hecho desconocido en el sistema político mexicano. Además, producto de la misma elección, en el Congreso local el PRI perdió la mayoría absoluta que mantenía desde los años cincuenta. Se trató de una conformación atípica para un congreso mexicano (estatal o federal), donde al PAN le correspondió la primera mayoría. Esto significa que Baja California se adelantó por ocho años a lo que sucedería en el Congreso federal como resultado de las elecciones de julio de 1997. Evidentemente, la sociedad bajacalifomiana se ha caracterizado por su interés en ' Agradezco a la maestra Dora Elia Felicián su apoyo en el procesamiento técnico de la información. 2 El dia 4 de octubre de 1998 un infarto al miocardio sorprendió al licenciado Héctor Terán Terán, justo a los tres años del inicio de su gobierno. El también panista Alejandro González Alcocer fue designado gobernador sustituto por el Congreso local el 7 de octubre. ESPINOZA VALLE/GOBIERNOS DE OPOSICIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN B. C. 105 los asuntos públicos y por una importante tradición en la participación a través de las organizaciones sociales; de manera destacada, a través del movimiento urbano popular y de organizaciones gremiales no corporativas. Al parecer, estas características se relacionan con el tipo de conformación social y económica de la entidad. Como puede apreciarse en el cuadro 1, Baja California presenta indicadores que le permiten destacar respecto al resto de las entidades norteñas y en relación con la media nacional. a) Se trata de una población fundamentalmente urbana. El 90 por ciento de los más de dos millones de habitantes vive en las zonas urbanas de sus cinco municipios. Es importante señalar que se trata de la entidad con el menor número de municipios, tres de ellos con frontera física con Estados Unidos y los otros dos con una dinámica de vida fronteriza. Sólo el estado de Nuevo León le supera en cuanto a la concentración urbana, b) Presenta el mayor porcentaje de crecimienCUADRO 1. Estados fronterizos del norte de México (porcentajes). Estado Pob. total Pob. 15 o mas Pob urbana Hab./ km2 Tasa de crecim. Alfabetos Baja California 2112140 1 396 438 90.9 24 3.3 95.1 Sonora 2 085 536 1 384216 79.1 10 2.5 94.1 Chihuahua 2 793 537 1 840 586 77.4 10 2.1 93.7 Coahuila 2173775 1 438 923 86.1 13 2.9 94.4 Nuevo León 3550114 2 452 203 92.0 48 3.0 95.2 Tamaulipas 2 527 328 1 706 669 81.1 28 2.2 93.0 Nacional 91 158290 71.3 41 2.6 87.4 Población ocupada por sectores Estado Posprimaria PEA PEA ocupada Primario Secundario Terciario Baja California 55.1 49.4 97.8 10.4 31.7 54.0 Sonora 52.0 44.6 97.4 22.7 25.4 49.0 Chihuahua 42.8 46.2 97.0 17.0 35.9 43.2 Coahuila 48.9 43.3 96.9 12.1 37.7 47.3 Nuevo León 57.1 45.9 97.4 6.1 40.2 50.5 Tamaulipas 47.0 44.1 96.4 16.3 30.5 50.0 Nacional 42.5 43.0 97.3 22.6 27.9 46.1 FUENTE: XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Síntesis de resultados de cada uno de los estados, INEGI, Comeo Nacional de Población y Vivienda, 1995, INEGI. 106 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 to demográfico del norte, con una tasa de 3.3 por ciento anual, casi un punto por arriba de la media nacional (otra vez aparece Nuevo León en segundo lugar con una tasa de 3%). Sin duda, el alto porcentaje registrado se debe al fenómeno de migración interna e internacional que caracteriza a las ciudades de la entidad. Por ejemplo, Tijuana creció a tasas de 4.9 por ciento anual en el periodo 1980-1990.3 c) Los indicadores tanto de población alfabeta (95.1%) como de la que cuenta con educación posprimaria (55.1%) se encuentran sólo por debajo de los del estado de Nuevo León, pero por arriba de la media nacional. Con respecto a la población económicamente activa de nuevo destaca la entidad, pues tiene el porcentaje más alto (49.4%), por encima del promedio nacional (que se sitúa en 43%). Finalmente, al igual que en el resto de las entidades norteñas, podemos observar que la baja californiana es una sociedad de sectores medios. En efecto, el 54 por ciento de la población ocupada se encuentra en el sector terciario (comercio y servicios), constituyéndose en el porcentaje más alto de población terciaria, 8 puntos arriba de la media nacional. Este tipo de distribución social parece ser un factor que permite la comprensión del tipo de participación ciudadana que ha tenido lugar históricamente en el estado. PARTICIPACIÓN Y BIPARTIDISMO La historia de Baja California no podría comprenderse sin referirla a la permanente movilización social y a la participación política bipartidista. La construcción social de las ciudades se encuentra asociada a la migración y a su condición de frontera. Con un crecimiento demográfico explosivo, como vimos, que supera la media nacional, la oferta de servicios públicos nunca ha satisfecho su demanda. La vía para cubrir los déficits ha sido la invasión y la posesión ilegal de los predios. Así, las invasiones se convirtieron en la norma del crecimiento urbano, básicamente hasta los años ochenta. Como ha sido documentado,4 las invasiones fueron promovidas y alentadas por casi todos los partidos políticos y organizaciones sociales; nadie escapó a la lógica clientelar/corporativa, incluyendo los gobiernos locales y el Partido Revolucionario Institucional. Esto último, que 3 Para un análisis detallado del crecimiento histórico de Tijuana, puede verse a Víctor Alejandro Espinoza Valle, "Tijuana: las vicisitudes del crecimiento acelerado", en Semillero de ideas. Revista de Ciencias Sociales, año 3, núm. 9, Mexicali, Universidad Autónoma de Baja California, enero-marzo de 1995, pp. 33-39. 4 Puede verse al respecto el trabajo de José Manuel Valenzuela Arce, Empapados de sereno. EI Movimiento Urbano Popularen Baja California (1928-1988), Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, 1991. ESPINOZA VALLE/GOBIERNOS DE OPOSICIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN B. C. 107 CUADRO 2. Baja California: elecciones para presidentes municipales, 1954-1998. Año Abstención PRI (1)) PAN (2) Total (1+2) PPS PARM PDM PCM PST 1954 * 99.73 * 99.73 * * * * * 1956 * 100.0 * 100.0 * * * * * 1959 1962 1965 1968 1971 * * * * 48.3 66.04 68.22 72.33 71.76 63.41 33.96 26.99 27.67 28.24 35.26 100.0 95.21 100.0 100.0 98.67 * * * * 0.89 * * * * 0.44 * * * * * * * * * * * * * * * 1974 1977 1980 1983 1986 1989 1992 32.5 43.5 41.5 38.8 44.2 52.6 21.5 64.62 63.37 61.09 55.23 54.15 40.39 46.40 30.56 33.96 27.43 30.93 34.69 42.30 47.04 95.17 97.33 88.52 86.16 88.84 82.70 93.44 3.63 2.08 3.35 1.75 1.67 1.84 1.24 1.19 0.59 1.09 * 0.79 1.23 0.82 * * 0.69 0.79 0.77 * * * * 4.78 * * * * * * 1.57 8.41 4.15 * * 1995 1998 37.4 53.4 42.50 39.40 48.10 42.90 90.60 82.30 * * * * * * * * * ** continuación Año PSUM PRT PMT PFCRN PRD PCVEM PRS PPBC PT PBC 1954 * * * * * * * * * * 1956 * * * * * * * * * * 1959 1962 * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * 1965 1968 1971 1974 1977 1980 * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * 1983 1986 1989 2.13 2.00 * 0.77 1.25 * * 0.53 * * * 1.44 * * 2.19 * * * * * * * * * * * * * * * 1992 1995 1998 * * * * * * * * * 0.81 0.70 * 3.11 3.69 10 * 0.16 0.59 * 0.52 0.87 * 0.33 0.08 * 1.45 2.08 * * 1,2 * (*) No se cuenta con los datos o no participó el partido. FUENTE: Comisión Estatal Electoral y Las elecciones locales en Baja California y su contexto sociodemografico, 1953-1995, Consejo Estatal de Población de Baja California. 108 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 puede parecer contradictorio, obedeció en algunos casos a la competencia por las clientelas políticas. Era también un recurso para anticiparse o "cercar" a invasores relacionados con partidos opositores. Con tal de evitar el "contagio", el gobierno alentaba acciones de invasión de grupos afínes a terrenos vecinos de anteriores asentamientos irregulares. Fue el caso típico del Grupo México en la ciudad de Tijuana. A la par del desarrollo urbano y su historia de asentamientos irregulares, corre una historia paralela de participación política ciudadana caracterizada por el bipartidismo. Como puede observarse en el cuadro 2, desde la primera elección municipal (que tuvo lugar en 1954) las preferencias partidarias se dividen entre el PAN y el PRI en un porcentaje muy alto (99.7%). Llama la atención que en cuatro elecciones posteriores (1956,1959,1965 y 1968) la cifra alcanza el 100 por ciento. Así, la presencia electoral de otros partidos ha sido marginal, con excepción de las elecciones federales de 1997 y la última local que tuvo lugar el pasado 28 de junio de 1998. Efectivamente, la sociedad bajacaliforniana ha mostrado sus preferencias por ambos partidos mayoritarios. Sin embargo, al igual que en otras regiones del país —de manera destacada en Sonora y el Distrito Federal—, en las dos últimas elecciones que han tenido lugar en la entidad despuntan las preferencias por el PRD. En la elección de diputados federales del 6 de julio de 1997, dicho partido obtuvo el 13.4 por ciento de los sufragios y el pasado 28 de junio de 1998, en la elección de munícipes, el partido del sol azteca contabilizó el 10 por ciento de los votos. Esto nos habla de un proceso de diversifícación de las preferencias electorales ciudadanas que viene a cuestionar el tradicional sistema bipartidista. EL PRIMER GOBIERNO DE OPOSICIÓN, CORPORATIVISMO Y PARTICIPACIÓN SOCIAL La llegada al poder del Partido Acción Nacional como resultado de las elecciones del 2 de julio de 1989 trajo como consecuencia un cambio importante en la relación entre sociedad y gobierno. El 1 de noviembre de 1989, Ernesto Ruffo Appel asumía el cargo más importante a nivel local: la gubernatura. Coincidían en el tiempo dos tendencias. La primera, la central, había sido impulsada por los gobiernos federales desde finales de 1982 y consistía en la reforma del Estado, concretizada en una reforma de gobierno y que, entre otras consecuencias, debilitó el sistema corporativo tradicional al recortar los bienes económico-políticos de ESPINOZA VALLE/GOBIERNOS DE OPOSICIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN B. C. 109 intercambio con las organizaciones sociales. La otra tendencia proviene del proyecto gubernamental del Partido Acción Nacional, el que por primera vez en la historia del país tenía la oportunidad de ser instrumentado. El gobernador Ruffo Appel, identificado con las nuevas corrientes proempresariales, hegemónicas, al interior del partido, creía firmemente que el sistema corporativo sería desmontado a través del libre juego de las individualidades, por medio de liberar la iniciativa de los individuos. Estas dos tendencias coincidieron en la entidad y posibilitaron un cambio fundamental en el sistema corporativo local. Al menos existen dos interpretaciones acerca del proyecto social de los gobiernos panistas. Una de ellas sostiene que, paralelamente al intento de fracturar el sistema corporativo y permitir el desarrollo de demandas individuales, el gobierno panista genera alternativas de organización social con programas concretos. En el caso del gobierno de Ernesto Ruffo se instrumentaron los programas "Manos a la Obra" y "Voluntad".5 Según esta interpretación, las experiencias han sido exitosas y han redituado triunfos electorales. El otro ejemplo que se señala es el programa "Jalemos Parejo", instrumentado por el gobernador de Chihuahua, Francisco Barrios. Según Yemile Mizrahi, '"Jalemos Parejo' fue diseñado siguiendo el modelo utilizado en Baja California. De hecho, Ruffo envió a su gente a Chihuahua para ayudar al gobernador a diseñar un programa similar a 'Manos a la Obra"".6 Una segunda interpretación sostiene que el problema de los gobiernos emanados de Acción Nacional es carecer de una alternativa al proyecto social de las administraciones priístas: "El PAN... no tiene un modelo alternativo de interacción con la sociedad civil".7 Esta ausencia de proyecto social propio obedece, paradójicamente, al proyecto gubernamental del PAN. Como plantea Soledad Loaeza: "las propuestas programáticas del PAN son escasas simplemente, porque el partido cree que mejor gobierna quien menos gobierna".8 Esto se puede corroborar con el planteamiento del ex gobernador Ernesto Ruffo: "(Nuestra pro5 Desde mi punto de vista, fueron diseñados más como respuesta a Solidaridad que como proyecto original del gobierno del estado. 6 Yemile Mizrahi, "The Costs of Electoral Success: The Partido Acción Nacional in México", en Mónica Serrano (ed.), Governing México: Political Parties and Elections, Londres, The Institute of Latin American Studies-University of London, 1998, p.109. 7 Yemile Mizrahi, "Democracia, eficiencia y participación: los dilemas de los gobiernos de oposición en México", en Política y gobierno, vol. II, núm. 2, México, Centro de Investigación y Docencia Económicas, segundo semestre de 1995, p. 200. Esta era la primera interpretación de la autora, la cual, como vimos, se modificó en trabajos posteriores. 8 Soledad Loaeza, "Gobierno y oposición en México. El Partido Acción Nacional", en Foro Internacional, vol. XXXVII-1, núm. 147, México, El Colegio de México, enero-marzo de 1997, p. 111. 110 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 puesta suponía) que al destruir los liderazgos corporativos habría de surgir por consecuencia la participación ciudadana... en mi opinión no ha surgido en la proporción que debiera".9 Para darle un "empuje" a la participación social, Ruffo Appel emprendió una serie de acciones en dos niveles. Por un lado, combatiendo el sistema de intercambios de bienes políticos y económicos entre el gobierno y las organizaciones sociales característico del sistema corporativo. El gobernador panista contó con un elemento favorable para emprender este tipo de acciones; a diferencia de lo que sucede a nivel federal, el Ejecutivo local llegó al cargo sin el apoyo de las organizaciones sociales tradicionales. Por el contrario, obtuvo el cargo con la oposición activa y beligerante de aquéllas. Así, no tenía compromisos que refrendar como gobierno. Como he documentado ampliamente, 10 desde el momento de tomar posesión las organizaciones tradicionales corporativas —de manera destacada, el sindicato de burócratas— se enfrentaron a la "política neoliberal del gobernador". En este caso, el gobernador no tenía margen de maniobra para desplazar a los líderes sindicales pues éstos contaban con una legislación laboral excepcional respecto al resto del empleo público, destacando el derecho de huelga real, entre otros avances. Esa fue una de las herencias del gobernador saliente, Oscar Baylón Chacón. El gobernador colocó en el centro de su estrategia anticorporativa el desplazamiento de los líderes tradicionales, en aquellas esferas en que la legislación lo permitía. Como vimos, en el caso anterior (empleo público), al no tener el marco legal a su favor, el camino fue a través del recorte en los gastos gubernamentales. Sería en otros dos ámbitos neurálgicos para la vida social de la entidad donde el gobernador tendría la oportunidad para enfrentar el sistema corporativo con recursos legales. Se trató del ámbito del transporte público y del movimiento urbano popular. En ambos casos se utilizaron los ordenamientos legales respectivos para evitar la negociación con los líderes. A los taxistas les otorgó las concesiones directamente, tal como lo establece la Ley de Tránsito y Transportes del Estado. Con anterioridad los líderes recibían las concesiones de placas y éstos las entregaban a discreción. Así, los líderes se enriquecieron al conservar el mayor 9 Ernesto Ruffo Appel, intervención en la presentación del libro Alternancia política y gestión pública. El Partido Acción Nacional en el gobierno de Baja California, Tijuana, 1 de junio de 1998. 10 Véase Víctor Alejandro Espinoza Valle, Reforma del Estado y empleo público. El conflicto laboral en el sector público de Baja California, México, Instituto Nacional de Administración Pública, 1993 (en especial los capítulos III, VI y VII), y Alternancia politica y gestión pública. El Partido Acción Nacional en Baja California, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, 1998 (en especial los capítulos III y IV). ESPINOZA VALLE/GOBIERNOS DE OPOSICIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN B. C. 111 número de permisos. Con el gobierno panista los choferes fueron atendidos directamente y los líderes vieron interrumpida una de sus fuentes principales de poder. En el caso del movimiento urbano popular, el gobierno de Ruffo Appel decidió atender directamente las demandas de los peticionarios de predios (sobre todo en el terreno de la legalización de los asentamientos). Con ello, los liderazgos tradicionales fueron desplazados mediante acciones legales. A la par del cambio en la relación gobierno-líderes, la administración de Ruffo Appel impulsó, sin mucho éxito, formas alternativas de interlocución con organizaciones sociales. Serían los casos del SNTE, los gremios de taxistas y del movimiento urbano popular. En el primer caso, apoyó a un grupo disidente dentro de la sección 37 —que agrupa al magisterio estatal—, mismo que resultó perdedor en las elecciones para la renovación del comité ejecutivo seccional a finales de 1992.11 En el segundo caso, el gobernador permitió la legalización del "único gremio independiente dentro del servicio del transporte público en Tijuana": el Sindicato de Trabajadores del Volante "Movimiento de Taxistas y Choferes Libres". El sindicato "se constituyó legalmente el 7 de agosto de 1990 con el apoyo de Ernesto Ruffo, quien —según la directiva del gremio— atendió sus peticiones y apoyó su organización".12 El dato anterior es muy importante porque venía a romper el monopolio que han mantenido históricamente los sindicatos del transporte público afiliados a las grandes centrales oficiales, como la CTM, la CROC, la CROM, la CRT, entre otras. Por último, en el ámbito del movimiento urbano popular, ante la nueva política de trato directo con los peticionarios, los liderazgos tradicionales tuvieron que transformarse para sobrevivir. Además, dada la incapacidad del gobierno para resolver uno a uno todos los problemas, tuvo que tratar ahora con los "líderes reconvertidos". Como bien señala Juan Luis Rivera: Al final de cuentas el gobierno estatal sí tuvo que tratar con líderes, dado que no se contaba con la infraestructura ni las condiciones necesarias para tratar cada asunto individualmente. Sin embargo, de entrada Ruffo dijo "¡No!, no trato con líderes", para posteriormente sí 11 Al respecto puede consultarse un trabajo de Víctor Alejandro Espinoza Valle: "El SNTE ante la modernización educativa y la alternancia política en Baja California", en Frontera Norte, vol. 9, núm. 17, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, enero-junio de 1997, pp.131-146. 12 Tania Hernández Vicencio, "El Movimiento de Choferes Libres. ¿Nuevo sindicalismo regional?", en Maria Eugenia de la O y Víctor Alejandro Espinoza Valle (coords.). El sindicalismo regional en los noventa, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, 1996, p. 121, y Tama Hernández Vicencio, Los gremios de laxistas en Tijuana. Alternancia política y corporativismo cetemista, Tijuana, Departamento de Estudios Sociales-El Colegio de la Frontera Norte (Colección Cuadernos, núm. 7), 1995, pp. 33 y 65. 112 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 tratar con ellos pero bajo sus condiciones... La condición primordial que el gobierno panista ponía para aceptar las gestiones de los líderes urbano-populares, era que fueran de mocráticos.13 EL SEGUNDO GOBIERNO PANISTA Y LA PARTICIPACIÓN SOCIAL El 6 de agosto de 1995 el PAN refrendó su triunfo electoral. Se trataba de un fenómeno inédito en México: por primera vez dos gobiernos —electos— emanados de Acción Nacional se transmitirían el mando, como sucedió el 1 de noviembre de aquel año. Se iniciaba un gobierno que terminó abruptamente el pasado 4 de octubre (1998) con la muerte del gobernador Héctor Terán Terán. El segundo gobierno panista sólo duró exactamente tres años. El 7 de octubre de 1998 inició un tercer gobierno de filiación panista encabezado por Alejandro González Alcocer, y que nació con una fuerte crisis gubernamental y partidaria.14 Durante el segundo gobierno influyó decisivamente el nuevo "estilo personal de gobernar". En efecto, Héctor Terán Terán, a diferencia de su predecesor, postulaba que su objetivo era construir un gobierno de "rostro humano". Preocupado por la conciliación, era un gobernador más proclive a la negociación política. Por ejemplo, desde su toma de posesión postuló una relación más positiva con la federación y, de manera particular, con el jefe del Ejecutivo. Eso significaba marcar distancia a la política de confrontación de Ruffo Appel, abanderado del "auténtico federalismo" nacional. Pero su afán por conciliar lo llevó a no enfrentar directamente los problemas que le planteaban los grupos organizados y a enemistarse al interior de su partido. A ello se agregó una salud quebrantada, lo cual debilitó enormemente su gobierno a tal grado que el verdadero poder se concentró en el gabinete (concretamente, en la secretaría general y en la coordinación del mismo). Algunas acciones del gobernador provocaron fuertes reacciones de la fracción panista al interior del Congreso local. Se trató de la solución a presiones de sindicatos y el manejo de un problema crónico en la ciudad de Mexicali: la de13 Si nos atenemos a los orígenes ideológicos de Acción Nacional, podríamos suponer que "democratizar" significa aquí "promover las condiciones para el pleno y libre desarrollo de las capacidades humanas esenciales de todo miembro de una sociedad" [Juan Luis Rivera Barrios, "Los efectos de la alternancia política: corporativismo y clientelismo en las organizaciones urbano-populares de Tijuana (1989-1995)", tesis de maestría en sociología política, México, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, octubre de 1996, pp. 105-106]. 14 Puede verse al respecto el trabajo de Víctor Alejandro Espinoza Valle "Baja California: la sucesión anticipada", en Nexos, México, núm. 251, noviembre de 1998, pp. 15-16. ESPINOZA VALLE/GOBIERNOS DE OPOSICIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN B. C. 113 manda de tarifas eléctricas justas. Como en el resto del país, las secciones del SNTE (2 y 37 en Baja California) han concentrado un importante poder económico y político y gran capacidad de negociación frente a los ejecutivos. Después de fuertes conflictos con el gobierno de Ruffo Appel, sobre todo por las consecuencias de la federalización educativa que tuvo lugar a partir de mayo de 1992, Terán les dispensó un nuevo trato, que puede ejemplificarse al otorgar al magisterio 20 días adicionales de aguinaldo durante 1997, los cuales por ley tuvieron que hacerse extensivos al resto de los trabajadores al servicio del gobierno del estado (trabajadores de apoyo y asistencia a la educación y burócratas agrupados en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado y Municipios e Instituciones Descentralizadas de Baja California, SUTSPEMIDBC). Esto significó pasar sobre el Congreso, instancia facultada para autorizar un incremento al número de días contemplados en los aguinaldos o en los montos salariales de los trabajadores estatales.15 Uno de los problemas más añejos de la sociedad mexicalense, y que constituye un foco histórico de tensión social, es el del alto gasto económico por el consumo eléctrico. Con uno de los climas más extremosos del país, la temperatura promedio en la capital de la entidad durante los meses de verano es de 45 grados centígrados. El efecto negativo de las tarifas eléctricas en la economía familiar ha sido un problema permanente que no se ha resuelto con tarifas preferenciales. Ciertamente no es de resolución estatal, sino de responsabilidad federal, dado que el servicio lo proporciona la Comisión Federal de Electricidad. En los últimos años, diversas organizaciones sociales y partidos políticos han participado activamente para lograr una solución de fondo al problema. En el Frente Cívico Mexicalense concurren diversos líderes sociales y políticos. Su dirigencia está integrada por la exdiputada local panista Dolores de Méndez, la lideresa del movimiento urbano popular Graciela Romo y los ex diputados perredistas Humberto Zúñiga y Silvia Beltrán Goldsmith.16 Otras organizaciones que se han constituido en torno a esta problemática son el Comité de Defensa del Pueblo y el "Grupo Eléctrico" (este último formado por industriales mexicalenses). En la respuesta del gobernador a la demanda de la sociedad cachanilla de nuevo saltó al Congreso local: en 1996 decidió hacer un "préstamo" a los mexicalen15 Véase al respecto a Francisco J. Ortiz Franco, "Sin sustento legal Terán dispone de los recursos públicos", en Zeta, Tijuana, 3 al 7 de abril de 1998, pp. 36 y 37a. 16 Véase a Luz Elena Delgadillo, "Tarifa eléctrica. Una lucha sin avance", en Zeta, Tijuana, 31 de mayo al 6 de junio de 1996, pp.28 y 29a. 114 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 ses entregando 21 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad para la reducción de 20 por ciento en los consumos de los meses de julio, agosto y septiembre. A partir de noviembre, la CFE cobró a los usuarios el préstamo, pero sin intereses. Como anotara J.Jesús Blancornelas, es obvio que si la Comisión Federal de Electricidad en su conjunto maneja más dinero que el Gobierno del Estado, debió hacer esa operación con sus propios fondos y no con los dineros de los bajacalifornianos. Pero Héctor Terán Terán 'cayó' otra vez frente a Ernesto Zedillo. Primero le traspasó la carretera de paga La Rumorosa creándole problemas y ahora el gobernador entra a resolver un problema que no es suyo. ¿Quién autorizó al licenciado Terán a disponer así de los dineros bajacalifornianos?17 Otro renglón importante en el que ocurrió un cambio importante en la relación entre líderes y gobierno en la segunda administración panista es el de los asentamientos irregulares. Como vimos, durante el gobierno de Ruffo Appel no sólo fueron desplazados los líderes sino que la mayoría de ellos fueron encarcelados. Además no permitió las invasiones, incluso las reprimió. Ahora, Ricardo Montoya Obeso, quien estuvo en prisión durante la administración de Ruffo Appel, se convirtió en el líder indiscutible. Mediante actos estridentes, como el de anunciar sus planes de invasión, logró negociar con el gobierno teranista. Sin invadir, tan sólo con la amenaza de hacerlo, la gente comandada en un principio por Ricardo Montoya Obeso tiene ya terreno asegurado. Con todos los servicios. Con todas las facilidades. El Gobierno del Estado cedió, una vez más, ante las presiones sociales, sin siquiera negociación en una mesa central y con seriedad. Así nada más con amenazas están a punto de lograr su cometido.18 En dos temas no cedió el gobierno teranista a las demandas de organizaciones sociales. En ambos existen fuertes intereses económicos que presionan para que continúen los proyectos. En el caso de la demanda del movimiento Frente Común para la Reubicación de la Gasera,19 que ha solicitado infructuosamente la 17 J. Jesús Blancornelas, "Otra equivocación de Terán y arma de dos filos para mexicalenses", en Zeta, Tijuana, 19 al 25 de julio de 1996, p. 26a. 18 "Por el momento tienen la palabra gubernamental de ofrecerles lotes baratos, con servicios, bien ubicados, con pagos flexibles, y oportunidad de liquidarlos en el tiempo que sea 'conveniente'" (Manuel de Jesús Villegas Valenzuela, "Lotes para invasores, desalojo a los insistentes", en Zeta, Tijuana, 31 de octubre al 6 de noviembre de 1997, pp. 34 y 35a). 19 Constituido básicamente por el Movimiento Ecologista de Baja California y la Asociación de Residentes de la Delegación La Mesa. ESPINOZA VALLE/GOBIERNOS DE OPOSICIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN B. C. 115 reubicación de la Compañía de Gas de Tijuana, localizada en una zona densamente poblada, el compromiso del gobernador fue el de gestionar ante las autoridades federales el traslado de la compañía a la zona de Valle Redondo. A la fecha no se ha llevado a cabo. El otro proyecto que parece que continuará con el nuevo gobernador, Alejandro González Alcocer, es el de la III Etapa de la Zona del Río Tijuana. En una superficie de 422 hectáreas de superficie, se pretende construir comercios, áreas de esparcimiento, vialidades y viviendas. El proyecto, originalmente diseñado para ser terminado en cinco años y en tres fases, ha encontrado fuertes resistencias ciudadanas. La más visible es la del Frente de Defensa Ciudadana, dirigido por destacados ex líderes de partidos políticos: Juan Manuel Salazar, ex dirigente municipal del PAN; Felipe de Jesús Equihua Santana (I-), militante priísta, y Felipe Ruanova Zárate, ex militante priísta y ex candidato a la gubernatura (en 1995) por el PT. Además de cuestionar la falta de participación social en el diseño del proyecto y caracterizarlo como una imposición a la voluntad ciudadana, su crítica se centró básicamente en el daño ecológico de la obra y en haber desaprovechado una oportunidad para crear un verdadero pulmón para la ciudad. El Frente insistió en que el único interés de las autoridades municipales y estatales fue el de comercializar los terrenos y no el deseo de mejorar la calidad de vida de los tijuanenses. Sin embargo, pese a la oposición, a la que se sumaron diputados locales de la fracción priísta, el proyecto fue abanderado por el gobernador y, lo que es más importante, por el presidente de la República. Con este último aval aparentemente terminó la discusión en torno al proyecto.20 COMENTARIOS FINALES Como podemos desprender de lo expuesto, si bien hay una continuidad en cuanto a las relaciones entre organizaciones y movimientos sociales-gobiernos de alternancia, los estilos personales de gobernar de los dos mandatarios panistas 20 "El presidente de la República, priísta, apoyó al Gobernador del Estado, panista, contra los propósitos del diputado local del PRI Raúl Pompa, de Tijuana". Véase "En las obras del Rio Tijuana Zedillo apoya a Terán", en Zeta, Tijuana, 22 al 28 de agosto de 1997, p. 37a. No seria la única denuncia que en materia ecológica recibió el gobernador Terán. Según el Grupo Ecologista Gaviotas, la gestión de Terán fue negativa en dicho ámbito, registrándose retrocesos respecto a otras administraciones. Según el presidente del Grupo Gaviotas, Rodolfo Anguiano Gaspar, se violó la ley de ecología estatal ya que el Ejecutivo se negó "a poner en marcha el Consejo Estatal de Ecología, único órgano de participación social en el diseño de la política ambientalista que contempla la ley" ("Saldo negativo en política de protección al medio ambiente en mandato de Terán", en El Mexicano, Tijuana, 16 de abril de 1998, p. 3a). Véase también a Sonia García Ochoa, "Denuncian violaciones del gobierno de B. C. a Ley de Ecología", en Cambio, Tijuana, 3 de mayo de 1997, p. 8. 116 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 (Ernesto Ruffo Appel y Héctor Terán Terán) le han impreso un sello distintivo a dichas relaciones. En el primer caso, es más notorio que bajo Ruffo Appel los llamados "aspectos problemáticos" (anotados por Juan-Manuel Ramírez Sáiz) de los gobiernos de alternancia se cumplen: "concepción empresarial de la política" y "los escasos márgenes otorgados a las organizaciones independientes". Por el lado de los aspectos positivos tuvo lugar "la desarticulación del corporativismo priísta, (lo) que ha permitido la emergencia de un pluralismo incipiente".21 Con todo y pese a los propósitos iniciales, el primer gobierno panista buscó construir relaciones con líderes reconvertidos o con nuevos liderazgos. Esta búsqueda de interlocución se debió en mucho a la incapacidad para solucionar una a una las demandas ciudadanas, creándose una especie de "corporativismo azul" o "corporativismo blando", como lo denomina Juan Luis Rivera. 22 Durante el segundo gobierno de oposición (1995-1998), priorizando un estilo de gobierno basado en la conciliación, el periodo transcurrió bajo una política social errática y poco definida, lo cual permitió que se ahondara el distanciamiento entre el gobierno y las organizaciones sociales y ciudadanas. A diferencia del gobierno de Ruffo Appel, en el que se mantuvo una fuerte postura para desarticular los liderazgos tradicionales, lo cual permitía crear bases sociales de apoyo (todos aquellos que se beneficiaban de tales acciones) y se buscaron nuevas formas de interlocución, en el gobierno de Terán Terán se amplió la brecha gobierno/sociedad. No hubo agenda alguna que permitiera tender un puente: no se sabía a qué atenerse. En esta indefinición parece lógico que las encuestas mostraran una baja calificación en la evaluación ciudadana sobre el desempeño gubernamental. En tres encuestas realizadas por el semanario Zeta, la gestión de Terán fue calificada con un 6 (en la escala del 1 al 10) en 1996, con 7.28 en 1997 y nuevamente con un 6.84 en 1998.23 En términos políticos, las administraciones panistas empiezan a evidenciar el desgaste que todo gobierno enfrenta después de nueve años en el poder estatal; pero, a la vez, la disminución en las preferencias electorales ciudadanas se explica por la retirada gubernamental del espacio social, por la escasez de propuestas programáticas derivadas de la creencia 21 Juan-Manuel Ramírez Sáiz {coord.), ¿Como gobiernan Guadalajara? Demandas ciudadanas y respuestas de los ayuntamientos, México, UNAM/UdG/Miguel Ángel Porrúa, 1998, pp. 276 y 280. 22 23 Rivera Barrios, op. cit. Véase "Héctor Terán Terán: 6, gabinete estatal: 5", en Zeta, Tijuana, 20 al 26 de septiembre de 1996, p. 40a; Lilia Mora Cruz, "Opinan los bajacalifornianos sobre gobierno de Terán", en Zeta, Tijuana, 26 de septiembre al 2 de octubre de 1997, pp. 36-37a, y "Califican a Terán; 6.84", en Zeta, Tijuana, del 25 de septiembre al 1 de octubre de 1998, pp. 28-29a. ESPINOZA VALLE/GOBIERNOS DE OPOSICIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL EN B. C. 117 panista de "que mejor gobierna quien menos gobierna". En efecto, las pasadas elecciones locales intermedias, que tuvieron lugar el 28 de junio de 1998, mostraron una importante caída en los votos panistas: el más bajo respecto a las dos elecciones municipales (1992 y 1995), y la más baja en elección de diputados desde su gran triunfo en 1989. Aun así, fue todavía más estrepitosa la caída priísta, lo que permitió que el PAN conservara tres de los cinco municipios (Tijuana, Mexicali y Playas de Rosarito, mientras que para el PRI fueron Tecate y Ensenada). La gran novedad ha sido el cambio en la composición del Congreso: el PAN perdió la mayoría simple o relativa que por primera vez logró en 1995 (13 diputados del PAN, 11 del PRI y 1 del PRD). La XVI Legislatura (1998-2001) quedó integrada por 11 diputados del PAN, 11 del PRI y 3 del PRD. Como señalan las tendencias, comienza a dibujarse en el panorama bajacaliforniano un escenario tripartidista. El PRD ha visto crecer el número de preferencias electorales ciudadanas en las dos últimas elecciones intermedias (recibió el 13.4% de los votos para diputados en los comicios federales del 6 de julio de 1997) y en la última local (cuando recibió el 10% de los votos para munícipes). En mucho se debe a que los ciudadanos no valoran al PRI como una alternativa real y a que perciben que el gobierno panista está muy alejado de sus intereses. La combinación de los factores descritos anteriormente también ha permitido el resurgimiento de un fenómeno preocupante: el aumento del abstencionismo o, si se quiere, la baja en la participación política. En las pasadas elecciones locales se estableció el récord para una elección municipal en la historia local con un 53.4 por ciento (superando el 52.6% de 1989).24 El aumento de los "votos en casa" viene a cuestionar el optimismo democrático, el cual indica que, a partir del surgimiento de la alternancia, "el tradicional abstencionismo en las elecciones locales está dando paso a contiendas cada vez más competidas".25 Esperemos que en este terreno Baja California sea una excepción. BIBLIOGRAFÍA Blancornelas, Jesús, "Otra equivocación de Terán y arma de dos filos para mexicalenses", en Zeta, Tijuana, 19 al 25 de julio de 1996, p. 26a. 24 En el caso de la elección para el Congreso, sigue siendo la de 1989 la que registra el porcentaje mis alto de abstención en la historia estatal, con 55.8 por ciento, mientras que en 1998 se situó en 53.5 por ciento. 25 Juan-Manuel Ramírez Sáiz, op. cit., p. 13. 118 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 "Califican a Terán: 6.84", en Zeta, Tijuana, 25 de septiembre al 1 de octubre de 1998, pp. 28-29a. Consejo Estatal de Población de Baja California, Las elecciones locales en Baja California y su contexto sociodemográfico, 1953-1995, Mexicali, 1995. Delgadillo, Luz Elena, "Tarifa eléctrica, una lucha sin avance", en Zeta, Tijuana, 31 de mayo al 6 de junio de 1996, pp. 28 y 29a. "Denuncian violaciones del gobierno de B. C., a Ley de Ecología", en Cambio, Tijuana, 3 de mayo de 1997, p. 8. 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NOTA CRÍTICA Frutos de investigaciones sobre el noroeste y Baja California Ángel Bassols Batalla La posibilidad de hablar en el seno de El Colegio de la Frontera Norte y en su sede de San Antonio del Mar resulta un acontecimiento importante en la vida profesional del autor, pues no sólo permite traer a colación algunos aspectos que fueron fruto de las exploraciones llevadas a cabo entre 1958 y 1960, por lo que entonces era una península dividida entre Territorio de Baja California y Estado de Baja California, sino lo que esta oportunidad ofrece es ir más allá de un mero recuerdo de lo que para mí significaron esas exploraciones, ya que permitieron llevar a la práctica numerosos principios metodológicos, parte del instrumental necesario para llevar adelante investigaciones geográficas y geográfico-biológicas en esta parte de la República, en circunstancias del todo distintas de las que hoy se presentan, pues el desarrollo (limitado o incluso totalmente desigual) de sus partes integrantes ha traído como consecuencia transformaciones, muchas de ellas positivas y otras que pueden calificarse como negativas. A principios de los años cincuenta el autor de estas líneas había tratado de perfi lar estudios de carácter regional, pues ya entonces estimaba que uno de los aspectos más relevantes de la realidad nacional era precisamente la desigualdad en el progreso de las regiones, sean éstas estados o municipios o agrupaciones de entidades. Intenté llevar a cabo un primer estudio geoeconómico del Estado de México, que se publicó en el año de 1956 por la editorial Stylo, en el cual señalaba las entonces incipientes desigualdades espaciales de una entidad federativa que, por otro lado, no era prototipo de la mayor pobreza relativa, sino que ya comenzaba su acelerado desarrollo industrial, el cual finalmente condujo a la conurbación de los municipios situados en la "corona" norteña del Distrito Federal. Por otro lado, durante mi permanencia como técnico de la Dirección General de Geografía y Meteorología (SAC) intenté infructuosamente que se aprobara un proyecto de investigación sobre el terreno en aquellas dos zonas, como Baja California y Quintana Roo, entonces más desfavorecidas (y podría hablarse incluso de abandonadas, a excepción de algunos intentos de inyección económica en las tierras limítrofes con Cali- 121 122 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 fornia y en la capital quintanaorrense, principalmente en los años de gobierno del presidente Lázaro Cárdenas). Debe agregarse que tanto el régimen de Miguel Alemán como el de Adolfo Ruiz Cortines dedicaron atención especial al progreso de las franjas fronterizas del noroeste, gracias a la terminación del Ferrocarril Sonora-Baja California, a la continuidad y perfeccionamiento de las zonas libres, a la virtual "salvación" del mineral en Santa Rosalía y a otras medidas llevadas a cabo en 1953-1958 (por ejemplo, la construcción de las principales presas para riego en Sonora y Sinaloa). Si bien fracasé entre 1950 y 1957 en cuanto a la idea de realizar estudios regionales de Baja California y Quintano Roo, continué profundizando en el conocimiento del espacio nacional, tanto para la futura redacción de una "geografía económica de México" como para trazar los primeros mapas de regiones económicas que sirviesen para combatir la desigualdad entre municipios, regiones y entidades, misma que continuaba incrementándose a pesar del "auge" económico por el que transitaba entonces la nación. Era ya obvio que aquélla no se detendría por la mera acción de las "fuerzas sociales del poder", que en esa época dirigía con gran solidez el aparato gubernamental de la federación. Todos sabemos que posteriormente se ha debilitado la acción del poder central e incluso los estatales y municipales, a resultas de lo cual el sector privado nacional y extranjero toman cada vez con mayor fuerza el comando de las acciones tanto a nivel nacional como regional. No podemos continuar con esta histo ria sin mencionar antecedentes básicos de la regionalización para el desarrollo en México, sin remontarnos a la muy lejana época del siglo XIX. La más importante figura fue el ingeniero Emilio Alanís Patiño, a quien se encargó realizar estudios en un país que todavía era predominantemente rural durante el gobierno cardenista. Alanís Patiño falleció recientemente, pero su vocación regionalista permanecerá, ya que abrió nuevos cauces en un momento en que la nación los necesitaba, además de que las reformas sociales de entonces hubiesen permitido atacar más frontalmente los males sociales. Después de 1946 debe consultarse la obra del licenciado Fernando Zamora Millán, a pesar de que ya los tiempos iban cambiando y sus trabajos no alcanzaron aplicación alguna. La década de los cincuenta, debe repetirse, fue el periodo concreto para empezar una verdadera planificación regional en México, y por ello nos abocamos a preparar el mapa y posteriormente procedimos a realizar estudios en Sonora, Baja California y otros lugares, con ese objetivo. Curiosamente, la posibilidad de llevar a cabo dos exploraciones en la Baja California no surgió en el marco de la UNAM, de la cual fui profesor en la Escuela Nacional de Economía desde 1957, sino con la promoción de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (SMGE), que salía de una de sus múltiples crisis internas y que en 1958 estaba presidida por un geógrafo que entre otras cosas no tenía una clara ideología progresista, al estilo de entonces. El profesor Ramón Alcorta Guerrero no solamente apoyó la idea sino que consiguió los muy escasos fondos que se requerían para NOTA CRITICA 123 poder realizar las investigaciones en Baja Ca- de febrero de 1958. Como señalaba en la página lifornia. Se obtuvieron mínimos apoyos por parte 17 del segundo volumen: de los gobiernos estatales, que consistieron en el Todo estudio geográfico en el terreno requiere de vehículo y su chofer, pues el resto de las la elaboración de un Diario de Viaje, en el que se erogaciones se hicieron con el fondo obtenido en recojan los incidentes del recorrido y se señalen la capital. Las dos exploraciones se realizaron problemas y observaciones. Los grandes con un equipo de dos especialistas: un geógrafo exploradores siempre han considerado como económico y un biólogo, pues se pensó siempre básico el capítulo inicial e incluso en muchas que se trataría de penetrar en realidades físicas, ocasiones la relación del viaje resulta serla parte socioeconómicas y biológicas, tal como la medular del trabajo. Por ello, con una amplitud realidad se presenta integrada en el espado. Si que todavía se antoja insuficiente, presentamos a entonces hubiéramos tenido mayores recursos continuación los aspectos sobresalientes de la financieros para sufragar otros viajes, habríamos segunda exploración. integrado un equipo más numeroso, del cual inevitablemente habrían formado parte economistas, sociólogos, administradores regionales, y La punta sur (7 de enero): otros profesionistas. Oasis más alegre es Caduaño, con potreros para el Como resultado de esa oportunidad ganado mayor y siembras de maíz y amplios aparecieron dos volúmenes del boletín de la cañaverales. En seguida se sube la cuesta de SMGE, que a pesar de titularse "Sobretiro de los Vázquez, entre suelo rojizo mineralizado, para tomos LXXXVIII números 1-3 y tomo XCII, descender más tarde a la mesa de Santa Anita. El números 1-3" constituyen dos libros, el primero chofer nos explica: "Abajo de La Palma un pozo de 188 y el segundo de 196 páginas. En el caso irriga 40 hectáreas, pudiendo hacerse producir inicial, quien escribe estas Líneas redactó "Los otras 850; para ello se requieren nuevos pozos que aspectos geoeconómicos y humanos de la el ejidatario no puede costear. Igual sucede en San exploración en el territorio de Baja California" y José Viejo y San Bernabé, donde urge mejorar la otra parte fue debida a la pluma del biólogo Gastón Guzmán Huerta. El segundo volumen agricultura, hasta poder utilizar una franja de 80 apareció bajo mi sola autoría y se titula kilómetros entre Los Frailes y San Lucas". Pero "Segunda exploración geográfico-biológica en la apenas salimos rumbo al Cabo San Lucas, península de Baja California" (1960). cruzando uno de los tramos más infernales de la carretera peninsular. Brecha pavorosa, trazada entre la arena que borra casi completamente las LA PENÍNSULA, VISTA EN 1958-1960 El primer viaje por el Territorio de Baja California Sur, abarcó del 3 de enero al 21 huellas de autos, subiendo y bajando lomeríos rocallosos donde la gastada camioneta parece próxima a desintegrarse. .. estábamos entonces en lo que puede llamarse el reino de la naturaleza. Bahía Magdalena (15 de enero): 124 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 Muy avanzada la tarde llegamos a los manglares de como las de Armenta, El Coyote, La Piedrita, Estero Salinas. El espectáculo es impresionante. Santispasquis, El Tiburón, El Requesón y El Burro, Soledad y silencio. Manadas de coyotes se acercan a que son verdaderas trampas mortales. El lecho de la playa: son cincuenta, tal vez cien, quizás antiguos arroyos está constituido por enormes piedras doscientos y aúllan en una sinfonía animal de que deben pasarse botando como pelota. En fin, toda inaudita fuerza, que rasga la quietud de la noche. Se una proeza su tránsito. acercan por instantes al campamento, podemos ver sus ojos brillar y sentimos casi el roce de su piel en la El desierto central (8 de febrero): arena, junto a nosotros, pero el fuego los ahuyenta y no se atreven a atacarnos. La entrada al desierto se significa por una inmediata baja de las temperaturas y el viento recorre las El Golfo (21 de enero, hacia la isla Cerralvo): anchas tierras, creando un clima especial. De noche el desierto es silencio, soledad y un mar de plantas inmóviles, que parecen estar orgullosas de su lucha El capitán de la nave informa que en todo el Golfo las contra una naturaleza inhóspita y desean ofrecer al corrientes y temporales son peligrosos, sobre todo viajero una muestra más de que el desierto tiene una entre la tierra firme y la isla Ángel de la Guarda, belleza serena, incomparable. Una belleza ruda, pero donde un barco grande desapareció hace años sin penetrante, sencilla pero notablemente armónica. dejar huellas de ninguna clase. "Simplemente se lo tragó el mar" y luego agrega terminando su relato: "Sólo un loco navega por aquí en barco pequeño. Comondú (14-18 de febrero): Durante el invierno es casi una invitación al En el camino de Loreto se advierte abundancia de desastre". liebres, zorras y coyotes; también observamos víboras coralillo, que empiezan a salir a la superficie Misiones (26 de enero): después del letargo invernal, recorriendo los campos de torote, lomboy, matacora y pitahaya agria. La Se respira un aire 'histórico' en este pequeño puerto. temperatura se eleva día con día: la ardiente Todo parece recordar que aquí desembarcaron los primavera de Baja California está ya cercana. jesuítas y fundaron la primera o tal vez la segunda misión en la península y que en este poblado fue El segundo viaje ocupó entre el 15 de diciembre de 1958 y el 7 de febrero del siguiente capital de ambas Californias. La iglesia está hoy año. He aquí algunos extractos. remozada, con una inscripción en la parte alta que Valle de Mexicali (16 de diciembre): donde se instaló durante más de cincuenta años la dice: "1697. Loreto. Madre de las misiones de Alta y Baja California". Las autoridades del estado están muy interesadas por nuestras investigaciones y nos prometen toda clase El desierto oriental (3 de febrero): El camino a lo largo de la Bahía Concepción es positivamente inservible, remontándose cuestas de ayuda, proporcionando de inmediato un jeep para comenzar los recorridos. Varios periodistas desean conocer los motivos y finalidades NOTA CRÍTICA 125 del viaje. Concedemos entrevistas que serán de blanco, la iglesia —sencilla y limpia— de religión enorme utilidad, pues Baja California sigue siendo malakán, los rostros blanquísimos y las rubias ignorada por los mexicanos y la etapa del cabelleras de los rusos, su dulce y bello idioma conocimiento científico apenas comienza: causan profunda impresión. Sin embargo, el somos todavía de esa gente, verdaderos pioneros, aislamiento de los europeos respecto a los que tratan de descorrer el velo que oculta la mexicanos, sus estrictas leyes y su rebeldía a los realidad. En el Valle de Mexicali todavía existen ordenamientos nacionales, ha llevado a la postre a restos de latifundios extranjeros, entre ellos el de la liquidación paulatina de la colonia rusa de la Colorado River Co., que deben ser repartidos a Guadalupe. Converso con ellos y me informan la brevedad posible. Pasamos el día con el que no hay más de 30 o 40 familias. Su número ingeniero José G. Valenzuela, viejo luchador por decrece de momento. los derechos de México a la parte que le Andrés Meling y lo alto de San Pedro la Comisión Mexicana de Límites y Agua. Es un Mártir: corresponde en el caudal del río Colorado y jefe de gran amigo y un científico de profundos conocimientos no sólo sobre Baja California sino sobre muchas zonas del país. ¡Ojalá tuvieran el mismo sentido de responsabilidad todos los servidores públicos, principalmente los que trabajan en la frontera! Interesante es conversar el 28 de diciembre con el señor Meling, conocedor profundo de la Sierra de San Pedro Mártir, quien llegó acá en 1912 y espera morir en esta maravillosa región. Desde aquella fecha se estableció en San José, dedicándose a buscar oro en los arroyos de la vertiente La costa noroeste (24 de diciembre): exterior, a cultivar la tierra y criar ganado mayor. Los perales que plantó a principios de siglo están Ensenada amanece cubierta por la niebla que se hoy desarrollados y su amplio ramaje proporciona forma sobre el mar y avanza tierra adentro. Este agradable sombra en los calurosos días de verano. fenómeno es común durante el invierno, como Cuando era joven, nos dice, recorrió toda la sierra expresión del clima mediterráneo de la zona hasta la Corona, la Misión de San Pedro Mártir y costera bajacaliforniana del noroeste y centro-sur la Cumbre Encantada, desde donde se domina del estado hasta el desierto de Magdalena. Hacia media península. Soportó el terrible frío invernal, las ocho de la mañana se retira la niebla y el sol tirado bajo los grandes árboles, y esperó brilla intenso hasta las catorce horas, cuando de impasiblemente en las cuevas hasta que pasaran nueva cuenta aparece la niebla, que lo cubre todo las tormentas de nieve y las densas nieblas. Así, una hora más tarde, lanzada hacia la montaña por hundiéndose en la naturaleza aprendió el afable el fuerte viento húmedo: oscurece rápidamente. noruego a comprenderla. Conoció todos los recodos y todas las piedras. Podría llevarnos sin Valle de Guadalupe (26 de diciembre): brújula de norte a sur y de este a oeste. Pero cincuenta años no han pasado en vano: Meling y su Curioso es en verdad este oasis eslavo (ruso) en esposa ya no pueden subir a la sierra como lo ha- suelo nacional; las casas de adobe pintadas de cían antes y sólo nos despiden desde la puerta de su casa. 126 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NUM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 San Quintín y el desierto occidental (enero de 1959): tros diarios, desde la madrugada hasta medio día y luego al anochecer, pero no lleva ni siquiera una cantimplora, ni una botella y la sed lo ataca impla- En la costa de San Quintín se conservan los restos de cablemente. Un silencio impresionante reina en el proyectos colonizadores por parte de ingleses, jeep, donde se ha subido este mexicano miserable, intentados hacia el siglo XIX: ruinas de la "cañería" perdido entre las arenas de Vizcaíno. junto al mar, del ferrocarrilito de vía angosta, tumbas perdidas entre el polvo y la arena, con los nombres de H. Jones Hunt, 1893; J. R. Hyde, 1897; Francis B. El 27 de enero de 1959: Henslowe de Wemingby, Norfolk, 24 de julio de Vamos a ver la celebración de un aniversario más del 1896. Por fortuna esos intentos de colonizar Baja reparto agrario con la fiesta llamada "asalto a las California fracasaron, pues de otro modo es muy tierras". La crisis estaba en su apogeo y en un recodo probable que la península fuera hoy de posesión del camino observamos con tristeza la quema de extranjera. algodón sobrante: el colmo de la paradoja. Sin embargo, el agua ha transformado este desierto en un Otras misiones (10 de enero): De inmediato partimos rumbo a la cordillera para oasis gigantesco de gran futuro. Valle de Mexicali, la capital de Baja Cali- llegar al sido donde fue rondada otra misión: Santa fornia en 1959: Gertrudis, la cual es una de las misiones menos Se me invita a leer una conferencia sobre los resulconocidas, que se encuentra a 430 metros de altura en un amplio valle donde varias familias cultivan tados de las dos exploraciones en Baja California. El legumbres, papa y frutales, sobre todo cítricos como acto se lleva a cabo en el edificio de la Escuela naranja y lima; todo se reduce a cuarenta y cinco Preparatoria local y ante numeroso público exhorto a hectáreas, pero ni siquiera para tan reducido espacio la juventud a que se lance sin demora por el camino hay agua suficiente. También la ganadería a base de del conocimiento científico de su tierra natal, cabras y bestias de trabajo ayuda a sostener la haciendo a un lado mezquinos intereses personales, economía local; se conservan higueras, viñas y olivos sabiendo que el progreso se logra a base de esfuerzo plantados por los jesuítas a principios del siglo y que para promover el desarrollo económico primero XVIII. Es un paraje verdaderamente aislado, cuyo hay que entender las leyes de la naturaleza y de la único contacto es el camino para jeep que enlaza con vida social. El Arco. El Peregrino (11 de enero): Encontramos a un caminante que ávidamente bebe de nuestras cantimploras y cuando se ha satisfecho nos dice que va al sur, a Santa Rosalía, pero que nadie le advirtió que debía atravesar un gran desierto. Camina a ritmo de 40 a 50 kilóme Las conclusiones de aquellos años se refieren a los problemas por resolver en la península, entre los cuales destaco sólo los siguientes: debemos estudiar nuestra realidad (y también de Estados Unidos), pero para ello es necesario preparar a los jóvenes con objeto de que conozcan científica- NOTA CRÍTICA mente la tierra donde nacen y de esta manera puedan salir más tarde al mundo "ancho y ajeno" del cual habla el poeta. "Cuando ello suceda, la Baja California será racionalmente conquistada". Ahora bien, 40 años después publicamos los dos tomos sobre las franjas fronterizas MéxicoEstados Unidos, en el seno de las cuales quedan comprendidas múltiples regiones y en forma completa la península de Baja California. Es cierto que los libros de 1959-1960 y los de 19981999 no son estrictamente comparables, pero su lectura tal vez nos muestre algunos cambios ocurridos en ese lapso de tiempo. Hoy existe otro noroeste, otra Baja California de tipo económico, social y política. Lo que ha cambiado es la vida social y las estructuras económicas: más gente y más problemas de todo tipo. Nuevas realidades: ma 127 quiladoras, turismo internacional y globalización. Pero también nuevos peligros para el futuro soberano de estas tierras: la escasez de agua, la salinidad en los distritos de riego, vivienda escasa y pésima para el obrero recién llegado, una emigración incontrolada que trae como consecuencia crimen y violencia, a lo cual contribuye aún más una peste de estos años: el narcotráfico. Podríamos concluir diciendo que —excepto por la naturaleza agreste de la península— el llamado "otro México" de la época colonial y el que reflejó en su obra el gran periodista Fernando Jordán, así como la realidad económica y social, son otros. Los libros de entonces abrieron brecha, pero la labor de los bajacalifornianos de hoy y del futuro permitirán sin duda construir anchos caminos. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA Mujeres y fronteras. U na perspectiva de género María Socorro Tabuenca México, Instituto Chihuahuense de la Cultura/ Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, 1998, 112 pp. Norma Iglesias Prieto1 El título mismo del libro de Socorro Tabuenca, Mujeres y fronteras. Una perspectiva de género, nos remite a varios planos analíticos. Promete hablar y centrarse en las mujeres y hacerlo desde una perspectiva de género. Nos promete también discutir acerca del problema de las fronteras simbólicas, las múltiples fronteras que marcan no sólo los espacios culturales, sino los límites y posibilidades en la conformación de las identidades sociales, especialmente las de sexogénero. Sin embargo, está ausente en el título el ámbito más específico en el que la autora centra su análisis sobre las mujeres y las fronteras: la literatura. El libro de Tabuenca nos lleva primero a un campo importante de batalla: el de la cultura fronteriza. Una batalla que en gran medida es política, porque se trata de la forma en cómo se concibe, desde el centro del país, a la cultura fronteriza o —como propone la autora— a las culturas de la frontera y cómo, a partir de estas concepciones, se definen las políticas culturales para esta región. Muestra, entonces, que se ) nos percibe como "desarraigados", "diferentes", e incluso como "vendepatrias". Tabuenca inicia problematizando los estereotipos fronterizos pero no se queda ahí; no sólo denuncia, sino que su trabajo se vuelve propositivo al presentar, a través de un fino análisis de la obra de dos importantes escritoras fronterizas, la necesidad de revalorar el espacio fronterizo. A diferencia de algunos políticos de la cultura, su preocupación no es moral ni busca corregir esa imagen negativa de la frontera, sino que realmente se funda en una necesidad muy sentida de conocer la forma en que las distintas fronteras se viven, se manifiestan, se interiorizan y se interpretan en las obras literarias de Rosina Conde y Rosario Sanmiguel. Es decir, la autora se propone ver, a través del análisis de varias publicaciones de estas dos escritoras, qué identidad o identidades se manifiestan en sus textos y a qué comunidades apelan. Tabuenca señala que estas autoras, por ejemplo, no están realmente preocupadas o no tienen en su agenda literaria una búsque- Investigadora del Departamento de Estudios Culturales de El Colef. E-mail: [email protected] 129 130 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 da —definida propiamente de esta manera— de lo nacional o de lo fronterizo; tampoco es su preocupación central la "otredad" estadunidense, o presentar a la frontera como "baluarte de la patria". Lo propio para Conde y Sanmiguel lo construyen de una manera muy distinta: en su realidad, en su cotidianidad y en el cuestionamiento de las reglas sociales de género de su entorno. Es decir, lo propio se refiere a sus preocupaciones más inmediatas, y éstas pueden, y de hecho reflejan, la problemática más amplia de lo nacional o lo fronterizo, pero esto se hace por añadidura. Tabuenca señala que Conde y Sanmiguel hacen reflexiones más inmediatas —y no por ello menos profundas o válidas— porque sus líneas de trabajo no son las problemáticas sociales en su conjunto, sino las formas subjetivas bajo las cuales sus personajes (básicamente femeninos) se enfrentan a estas y otras problemáticas sociales. En este ejercicio, las autoras atribuyen a sus personajes femeninos la categoría de "sujetos" o "sujetas", lo que tiene implicaciones en dos sentidos: 1) que se vuelven "sujetos" y no sólo objetos de deseos y mandatos masculinos, es decir, que muestran la complejidad de su subjetividad; pero también 2) que están "sujetas", en el sentido de estar limitadas y atadas, también, a reglas sociales que marcan los límites de lo posible. Socorro Tabuenca discute y muestra en su libro, a través del análisis de estas dos escritoras, la problemática de las fronteras, que no se reducen solamente a las geopolíticas, sino que refieren a los límites y cruces de los espacios culturales, regionales, de sexo-género, de sexualidad, de cuerpo, etc., así como a las fronteras entre géneros y textos literarios. El trabajo de Tabuenca se encarga de mostrarnos las transgresiones de la propuesta literaria de Conde y Sanmiguel en dos niveles: la que cometen las escritoras con el acto mismo de escribir, de cuestionar y de confrontar varios géneros y tradiciones literarias, y las que cometen sus per-sonajes a través de las tramas. Así, Tabuenca se mueve en dos niveles, el del sujeto que escribe y el del sujeto que el escritor enuncia. Ojalá que en sus futuros trabajos incluya el del sujeto lector; es decir, el que lee, interpreta y se apropia de las transgresiones de los textos. En la obra de Rosina Conde, Tabuenca encuentra distintos tipos de discursos y una complejidad en sus formas literarias. En "Letanía", por ejemplo, halla un ánimo lúdico y transgresor (como en toda la obra de Conde) que plantea la necesidad de las mujeres de convertirse "en sujetos autónomos, revalorados, que cuestionan los valores tradicionales". Tabuenca encuentra que Conde, en éste como en otros de sus trabajos, pone a prueba los valores y roles familiares a través de las figuras del padre autoritario, la madre abnegada y todo lo convencional, pero también en el hecho de que sus personajes debaten y viven el conflicto de querer cambiar, de querer romper con lo establecido, de fracasar y levantarse. Se trata de personajes femeninos que cuestionan, que se desplazan, con conflictos y problemas, a veces más independientes, pero a veces bien atados. Personajes que hablan y debaten acerca de sus deseos, su sexualidad, su cuerpo y sus miedos; que resisten, que sufren, pero que, a diferencia de RESEÑA BIBLIOGRÁFICA otros personajes típicamente acartonados y predecibles, desarticulan lo hegemónico, se cuestionan brutalmente, pero también, y sobre todo, se encuentran a sí mismos. Y en eso se funda, a pesar de las crisis y problemáticas de todos sus personajes, lo esperanzador y lo propositivo de los textos de Rosina Conde. Como señala Tabuenca, Conde cuestiona y rearticula el modelo de mujer, da salida y presenta comunidades marginales que comúnmente no salen a la luz ni en la literatura ni en otras producciones culturales. De una manera muy especial en "Sonatina", la palabra y la reflexión provienen de una mujer/mexicana/mestiza/bisexuallesbiana/trabajadora, que nada tiene que ver con gran parte de los personajes femeninos de la literatura nacional y occidental, personajes que se encuentran tan lejos de la Cándida Eréndira, de Natalia o de las tantas madres y abuelas sin nombre de las obras de Rulfo. Y a través de sus personajes y de sus experiencias Conde y Sanmiguel confrontan el ser con el deber ser, hacen una crítica no sólo al orden patriarcal sino también al interior de las relaciones entre mujeres. Se trata de mujeres que transforman sus espacios y sus relaciones, que reflexionan sobre el mundo y sobre ellas mismas, que como cualquier mortal construyen su bagaje cultural de la música popular o "culta", del cine, del chisme, del rumor, de las novelas y del cuento, pero también de las fotonovelas. Para ellas a veces es tan importante Cervantes como los Rolling Stones, un libro de poesía o las revistas "de mujeres". Rosina Conde nos confronta a los lectores hablando a menudo en primera persona, 131 nos confronta con un "yo" complejo y contradictorio como la mayor parte de los "yo(s)" de carne y hueso. De Rosario Sanmiguel, Tabuenca nos muestra cómo su propuesta escritural también se caracteriza por una búsqueda interior de los personajes, así como por una búsqueda de la escritura misma, que es quizá más marcada que la de Conde. En sus textos aparecen sujetos ("sujetas") que cuestionan los patrones de conducta del orden establecido, y nos da el ejemplo de Francis, de Un silencio muy largo, a quien le gusta frecuentar las cantinas-burdeles. En cuanto al estilo literario de Sanmiguel, Tabuenca señala que prefiere la tercera persona, pero bajo técnicas literarias distintas también confronta a quienes la leen. De esta forma, Tabuenca nos muestra cómo las dos escritoras comparten la creación de personajes que cuestionan y rompen con lo establecido, pero sobre todo de personajes femeninos complejos y completos que —como señala la autora— son capaces de sentir y admitir su deseo. En Sanmiguel también aparece la problemática relación madre-hija, espacio que condensa la problemática de la mujer, del mundo femenino que no termina de entenderse, aceptarse y replantearse. A diferencia de Conde, Sanmiguel presenta la constante de la reconciliación de la hija con la madre. Como señala Tabuenca, Sanmiguel recupera también el cuerpo femenino y sus deseos a través de sus personajes. En la mayor parte de los casos, se trata de mujeres que hablan y piensan, que no quieren sólo ser lo que les han enseñado, sino mujeres distintas, con recursos variados, con historias diferentes, pero también con co- 132 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 sas en común. Escritoras y personajes que no niegan sus influencias, vicios y placeres, que recurren a ellos para explicarse a sí mismas y de esta forma ayudar a explicarse y entenderse frente a las demás. Escritoras y personajes que no sólo descubren la diferencia, sino que la usan y la recrean, la cambian y se la apoderan. Escritoras que dialogan y obligan a dialogar entre ellas, entre los personajes, entre las escritoras y entre las lectoras. Vale la pena destacar lo que supone tanto la literatura de Conde y Sanmiguel como el análisis formal que de sus textos hace Socorro Tabuenca. Es decir, las interpretaciones de las interpretaciones de las interpretaciones, el juego meta-metalingüístico, meta-metanalítico, metametacomunicativo, que nos obliga a todos, escritores, analistas y lectores, a entrar al juego. Los lectores, tanto de las obras de Conde y Sanmiguel como de Tabuenca, elaboran en silencio sus interpretaciones. Y los lectores de esta reseña se preguntarán ¿a dónde nos quiere llevar con todo esto? Bueno, al placer y a lo que supone la lectura de textos transgresores en el plano del sexo-género, especialmente para las mujeres. Por ejemplo, Rosina Conde y Rosario Sanmiguel se descubren y redescubren a través de la narración; Tabuenca en su análisis descubre a los personajes de Conde y Sanmiguel, y con ello se descubre y redescubre a sí misma. Las lectoras descubrimos y nos descubrimos a través de los personajes de Conde y Sanmiguel, pero también a través del análisis de Tabuenca. Estos ejercicios de descubrimientos y redescubrimientos son justamente los que enriquecen y posibilitan la deconstrucción de lo femenino y lo masculino en nuestra sociedad, algo necesario para que se dé un cambio radical tan urgente en este mundo. Un cambio que permita liberar las posibilidades humanas atadas por el género. Por ello reconozco que este tipo de análisis acerca de la creación de género son verdaderos homenajes al proceso de deconstrucción del género, un proceso del que todos formamos parte. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA Imaginarios urbanos Néstor García Canclini Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires (serie aniversario), 1997, 149 pp. Miguel Angel Vite Pérez1 El dinamismo de las ciudades latinoamericanas instrumentación de políticas neoliberales ha ya no se basa en la industrialización sino en la dejado de lado la regulación o intervención en producción y consumo de medios electrónicos, problemas que, como la contaminación y el tráfico lo que forma parte de los circuitos de la de drogas, han traspasado las fronteras para comunicación, que a su vez impulsan el convertirse en supranacionales. En suma, las desarrollo de la industria cultural. Esta situación sociedades latinoamericanas se encuentran en el no es optimista, según Néstor García Canclini, mercado mundial en una posición de desventaja. pues en un mundo de economía globalizada la Para García Canclini ese problema se agrava producción del mercado interno latinoamericano porque nuestra modernidad no ha favorecido el ha retrocedido y lo que produce para la diálogo entre nuestras diversas culturas sino que exportación es poco frente a lo que generan las en cambio se han impuestos los silencios que nie- grandes empresas transnacionales (que siguen gan parte de nuestras raíces históricas. expandiendo sus redes en la mayoría de los Las ideas anteriores se encuentran presentes en países del mundo). Una parte del futuro de las las tres conferencias dictadas en el mes de julio de sociedades y ciudades latinoamericanas se está 1996, con motivo de los 175 años de la dejando en manos de los que controlan la Universidad de Buenos Aires, por García Canclini globalización de los procesos comunicacionales. y recogidas en el presente libro. En la primera con- Dicha situación tampoco puede ser corregida por ferencia, el Estado porque con la "Después del posmodernismo. La reapertura del debate sobre la ! Asesor externo de la Comisión de Fomento Económico de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. E-mail: [email protected] 133 134 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 modernidad", el autor nos señala el agotamiento, cial y cultural. Pero, nuevamente establece tanto en América Latina como en Estados García Canclini, al reducirse el presupuesto en Unidos, del tema de la llamada posmodernidad educación y producción de las diferentes en los estudios culturales de la década de los manifestaciones culturales, los espacios o áreas noventa. Para el autor, el planteamiento del donde se puede acceder a la cultura, como cines, problema, por lo menos desde los años ochenta, galerías o librerías, cierran sus puertas por falta no se podía reducir a un intento por entender por de financiamiento, que, por lo regular, provenía qué nuestro continente es moderno o no, sino por del Estado. qué la modernidad híbrida, un término acuñado por el propio autor, conformada durante varios Las empresas privadas, a las que según la doctrina años, se está desintegrando ante la concentración neoliberal debiera cederse la iniciativa económica, no de los beneficios o privilegios derivados de los tienen en la América Latina hábitos de patronazgo cambios tecnológicos en pequeñas minorías. cultural... sólo las transnacionales de la Por otro lado. García Canclini reconstruye comunicación, como Televisa y Globo, aumentan sus nuestra modernidad a través de los siguientes inversiones, únicamente en las áreas de recuperación cuatro procesos: más seguras (televisión, video y revistas masivas) (P. emancipación, renovación, democratización y 26). expansión (p. 22). En el primer proceso, los países latinoamericanos vivieron secularización cultural como producto de la liberalización de sus estructuras políticas, que se inició a partir del siglo XIX. Esto con el tiempo favoreció la elevación de las tasas de escolarización y la difusión de la ciencia y las humanidades. Sin embargo, con la caída de las inversiones públicas en educación, ciencia y tecnología, en los años ochenta y noventa, el proceso se ha detenido. Por su parte, la renovación, como resultado de la secularización de las creencias y costumbres, ha favorecido la innovación so En cuanto a la democratización, a pesar de la que se celebra el regreso de los mecanismos de elección partidista en los países latinoamericanos que sufrieron las dictaduras militares, la realidad es que la esfera pública es un escenario que organiza en menor medida la participación popular. En su lugar ha aparecido la videopolítica como un espacio de intercambio de información y polémicas donde se desplaza la confrontación de argumentos por las anécdotas (p. 28). Al mismo tiempo, existe una erosión de las identidades intermedias, de las organizaciones, que ha generado un repliegue de los sectores populares RESEÑA BIBLIOGRÁFICA 135 en la familia o (en el caso de los jóvenes) en la que ofrece novelas "light", cuya carac-terística banda, y sus acciones se reducen a lo utilitario principal es la homogeneización de las diferencias culturales,2 un cine y video que posesivo o a lo salvaje (p. 30). En el último proceso (la expansión), según fabrica mitos fácilmente comprensibles y que García Canclini, se ha reducido a una falta de van desde los parques jurásicos y los tontos con capacidad de las sociedades latinoamericanas éxito hasta los frankensteins (p. 49). Esto está para asegurar no solamente el crecimiento de sus lejos de lo que propone el autor para superar el respectivas economías sino de sus niveles de dilema Estado o mercado, lo cual solamente se vida. Lo único que se ha hecho, en estas dos pue-de lograr mediante políticas que coordinen a últimas décadas, ha sido aumentar la es- los peculación financiera, la corrupción, diversos actores participantes en la la generación o intermediación de la cultura, lo que deserción escolar y la inseguridad en las en la actualidad no se ha buscado pues el punto ciudades. En caso de haber breves periodos de de vista que se ha impuesto es precisamente el reactivación económica, esto no se ha reflejado del lucro. Éste también orienta las acciones de en un mejoramiento ni del gasto social ni del los encargados de establecer las políticas gasto cultural (p.31). públicas. El fin de siglo para América Latina le significa, entonces, el mantener En la segunda conferencia, "Ciudades su multiculturales y contradicciones de la heterogeneidad, lo que no se reduce a las modernidad", García Canclini revisa, de una diversidades étnicas y regionales, sino a un manera general, algunas teorías que han acceso desigual a los bienes producidos por la intentado explicar qué es una ciudad. globalización económica. Esto puede ser la Definiciones que la consideran como un espacio fuente de numerosos conflictos sociales (como la físico de aglomeración de individuos o infraessublevación indígena en el estado sureño de tructuras físicas y sociales, o lugares donde se Chiapas, en México, el primero de enero de expresan sus habitantes a través de la palabra o 1994). La recesión económica ha afectado la la comunicación, que permiten conocer producción de bienes conformados por libros, diferentes formas de pensar y observar el cine, televisión y video, que reducen sus mundo. Empero, esas definiciones no pueden posibilidades para competir en la globalización. ayudarnos Una globalización mercantilizada 2 a explicar los procesos de reconcentración de actividades eco- Véase a Nick Stevenson, "Globalization, Natural Cultures and Cultural Citizenship", en The Sociological Quartely, núm. 1, Estados Unidos, University of California Press, 1997. 136 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 nómicas y de población que algunas ciudades, cada mañana lo que está sucediendo en otras después de los años ochenta, han empezado a partes de la ciudad sin necesidad de estar sufrir. La ciudad es para García Canclini un presentes o de conocer ese espacio (p. 83). espacio donde coexisten múltiples culturas (p. La tercera ciudad es la informacional, o 77). En el caso de la ciudad de México, el comunicacional, que se relaciona con el impulso investigador encontró la existencia de tres que han tenido las actividades financieras e ciudades. Esto solamente lo pudo descubrir al informacionales, los procesos de información considerar su historia. que rigen la tecnología de gestión y co- La historia de las migraciones le sirve a mercialización. Estas urbes han recibido el García Canclini para confirmar su idea de que en nombre de "ciudades globales". Su arquitectura un mismo espacio han llegado a coexistir grupos se caracteriza por "...edificios corporativos y étnicos con otros de origen europeo. En la shopping centers, que son aquí los signos de mociudad de México se puede encontrar enclaves dernidad o posmodernidad" (p. 86). La ciudad se importantes de grupos indígenas pertenecientes a conecta por el cable, el correo, el fax y los las etnias mixtecas o purépechas. satélites. Por tal motivo, en la definición de la La primera de las tres ciudades que forman la ciudad intervienen elementos sociodemográficos capital mexicana es la ciudad histórico- y espaciales, pero también territorial, es decir, los edificios construidos en sociocomunicacionales. la época precolombina y durante la Colonia. La manera en que coexisten los tres tipos de La segunda ciudad es la industrial, la que ciudades mencionadas es lo que forma la impulsó la expansión territorial hacia la periferia pregunta central de la multiculturalidad urbana generando nuevos asentamientos humanos, una en el mundo de hoy. Una coexistencia ciudad que se sabe dónde comienza pero no contradictoria que muestra tradiciones, precariedónde termina (p. 82). Esto es consecuencia de dades, que conviven con lo moderno y lo que hacemos pequeños recorridos, para ir a posmoderno. Una vasta y diversa oferta cultural trabajar, de compras, a divertirse, etcétera. La mundial que no se puede gozar porque se vive a industrialización de los bienes materiales ha dos o tres horas del museo o de la sala de cine provocado la aparición de las comunicaciones (p. 87). que vienen a sustituir la experiencia del El espacio donde culturas de diferentes conjunto; por ejemplo, los noticiarios que usan épocas coexisten a un ritmo acelerado es el helicóptero para decirnos llamado por García Canclini RESEÑA BIBLIOGRÁFICA 137 "la ciudad videoclip". Modos diversos de vida y viajan en la ciudad de México entre dos y cuatro sus múltiples imaginarios se articulan de una horas, largas travesías que permiten recorrer manera compleja porque lugares desconocidos, donde nos imaginamos ...construimos suposiciones sobre lo que vemos, cómo viven "los otros" (p. 110). La expansión sobre quiénes se nos cruzan, las zonas de la urbana y la red de transportes, sean públicos o ciudad que desconocemos y tenemos que privados, alteran los modos de vida en las atravesar para llegar a otro destino, en suma, qué ciudades multiculturales. En consecuencia, se nos pasa con los otros en la ciudad. Gran parte de constituye un objeto de estudio para la lo que nos pasa es imaginario, porque no surge de antropología visual. una interacción real (p. 89). García Canclini, en el caso de la ciudad de México al considerarla una urbe multicultural, Estos imaginarios urbanos son parte de la se inclina por el uso de la fotografía (utiliza historia urbana y son los que los literatos han cerca de 50), que le permite visualizar las reflejado, en mayor o menor medida, en sus experiencias desarticuladas, fragmentadas, obras. Una manera de estudiar esos imaginarios separadas de su contexto que alcanzan una urbanos, según el autor, es revisar cómo la ciu- representatividad más extensa de lo que es la dad es construida en el discurso periodístico ciudad para sus habitantes (p. 112). Es decir, un diario, en la radio y en la televisión. fragmento que recorremos y que nos impide Pero para estudiar los imaginarios urbanos conocerla de una manera total. García Canclini utiliza el método de la Los individuos que circulan por la ciudad, fotografía, es decir, presenta varias imágenes de reorganizan lo público y lo privado de una la ciudad ante cinco grupos focales, formados manera mental. Las fotografías de los años por personas de diferente nivel educativo, para cuarenta y cincuenta de la ciudad de México, así así conocer la percepción que tienen de los usos como las fotografías recientes sobre la misma, del espacio urbano, los problemas de consumo, muestran la continuidad de algunos medios de tránsito y contaminación (p. 96). Éste es el tema transporte, y otras establecen las diferencias de su última ponencia, "Viajes e imaginarios (como el metro), junto con imágenes que urbanos". En este texto considera que las revelan cambios por los cuales se realizan los ciudades no son solamente para habitarse sino viajes y bajo qué condiciones se hace para que se viaja a través de ellas. Millones de confrontar el pasado y el presente sobre los personas imaginarios que los entrevista- 138 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 dos, integrantes de los grupos de estudio, se han plazas o de indígenas pidiendo limosna (p. 124). formado durante varios años de viajes por Lo que muestra la fotografía y su inter- ciertos espacios de la ciudad. Las fotos pretación de quien la observa es una tensión representaban diversos tipos de viaje que les entre lo real y lo imaginario. Por ejemplo, los sugirieron a los grupos los motivos del porqué relatos que aluden a la corrupción o los factores se viaja: para ir al trabajo, para conseguirlo, para que entorpecen los viajes son hechos con base en vender y comprar, para pasear y divertirse, para sospechas: "eran influyentes o ladrones que usar servicios, para comer, para realizar viajaban en un carro de marca Tsuru" (p. 125). manifestaciones de protesta política y de La mirada se refiere a un espacio por donde se celebración deportiva o religiosa (p. 120). viaja y donde ocurren irregularidades o Una conclusión del estudio refleja el trastornos. Para el policía, su papel es hacer que problema de la fragmentación de la ciudad de la ciudad funcione y no sucede así por las maniMéxico (la cual es resultado de su expansión festaciones de protesta, coches estacionados física), pues cuando se mostraron las fotografías, sobre la banqueta, vías rápidas saturadas de la mayoría consideraba que viajar por la ciudad autos y vendedores ambulantes (p. 127). En es una obligación agotadora que se debe evitar suma, cuando el trabajo no lo exige. Disfrutar la ciudad es cansado y estresante, y por tal motivo ...entre lo real y lo imaginario, entre lo que se sabe y se prefiere estar en la casa descansando y viendo lo que se supone, entre lo que es bueno para cada televisión (p. 122). uno y cómo cada uno se va acomodando para En el caso de los sectores sociales con mayor convivir con lo que le toca (pp. 129-130). nivel educativo, éstos valoraron más las fotos que les mostraban la parte antigua de la ciudad, pero consideraban que su "belleza" se había perdido por el "caos vehicular" y la contaminación. Mientras, los grupos de medios y altos ingresos consideraban que las migraciones y los vendedores ambulantes habían arruinado el placer de transitar por la ciudad. Rechazaban lo que no era agradable a su vista: imágenes de niños tirados en las Sus estrategias son de corto plazo e ignoran lo que diferentes especialistas de lo urbano han señalado sobre lo que se debería hacer para cambiar la ciudad. Las propuestas de los viajeros fueron educativas y morales, con un fuerte contenido de responsabilidad individual. Más educación vial y solidaridad. La conclusión principal, según mi punto de vista, es que la ciudad de México (en esto no hay diferencia con el RESEÑA BIBLIOGRÁFICA 139 resto de las ciudades del primer mundo) es una embargo, el aspecto cualitativo de la inves"morada-viaje", pero aquí surge una diferencia, tigación antropológica urbana, que García las largas travesías diarias, lo que nos impide Canclini ha desarrollado, sigue dando frutos que tener una visión global de la ciudad y, al mismo nos permiten tener más conocimientos en un tiempo, lograr su disfrute. Se individualizan los mundo de economía globalizada sobre la ciudad problemas y se pierden de vista los intereses de México y también sobre las del resto de públicos. Sin América Latina. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA Monterrey 400. Estudios históricos y sociales Manuel Ceballos Ramírez (coord.) Monterrey, Universidad Autónoma de Nuevo León, 1998, 326 pp. Roberto García Ortega1 Los más de dos años que transcurrieron desde la realización de los estudios emprendidos en 1996 en homenaje a la ciudad de Monterrey, como parte de la celebración de los cuatro siglos de su fundación, hasta la publicación en 1998 de este libro, que compila dichos estudios (coordinado por Manuel Ceballos con el apoyo editorial de la Universidad Autónoma de Nuevo León), no le restan mérito alguno. Los libros, a diferencia de otro tipo de eventos realizados durante las festividades de Monterrey 400, exigen de un proceso más largo y complejo, particularmente cuando, como en el caso de Monterrey 400: estudios históricos y sociales, se requirió coordinar el trabajo de 11 especialistas de varias disciplinas. Ceballos señala en su presentación de la obra que el denominador común de los autores es estar o haber estado ligado de una u otra manera a El Colegio de México o a El Colegio de la Frontera Norte y que el único de los trabajos es tener a Monterrey como objeto de estudio. Con ello el autor nos advierte, por un lado, de la estatura académica de los autores y, por otro, de la diversidad de temas y enfoques que 1 Investigadar de la Dirección [email protected] Regional el libro aborda. El índice es, en efecto, muy variado y cubre desde las reflexiones e investigaciones de carácter histórico, pasando por temas más actuales como la globalización económica y cultural, la problemática urbana, el fomento, la estructura y la modernización industrial, hasta concluir con un trabajo sobre la oferta televisiva extranjera en Monterrey. No obstante, gracias al esfuerzo y al talento de los autores, la lectura del libro para quien no esté versado en temas históricos resulta bastante amena y muy útil. Inaugura la lista de trabajos el artículo del reconocido maestro Alfonso Rangel Guerra denominado "Formación y transformación de una ciudad". Rangel Guerra inicia sus reflexiones con las motivaciones y posibles razones que pudo haber tenido Don Diego de Montemayor y las 12 familias que le acompañaron para remprender la empresa inconclusa de Don Luis de Carvajal y volver al antiguo sitio de la desaparecida Villa de San Luis. El autor subraya el hecho de que, a diferencia de los anteriores fundadores que no legalizaron su acto, Montemayor realizó la fundación de la ciudad metropolitana de de Monterrey de El Colef. E-mail: 141 142 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 Nuestra Señora de Monterrey en septiembre de 1596 con apego legal a lo establecido por las entonces recientes "Ordenanzas de Nuevas Poblaciones" de Felipe II. En el segundo apartado de su trabajo, Rangel Guerra intenta ubicar a Monterrey dentro de una clasificación de la forma de ser de las ciudades latinoamericanas (propuesta por el argentino José Luis Romero). Así, señala que a pesar de su fundación en el siglo XVI, por su condición de modesta aldea durante más de dos siglos, no es sino hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX cuando Monterrey presentó algunas características de pequeña ciudad criolla, por la procedencia de sus habitantes. No obstante, es hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando Monterrey empieza su desarrollo más dinámico y con ello a manifestar características propias de una ciudad burguesa. Hoy, subraya Rangel Guerra, tras muchas vicisitudes puede afirmarse que Monterrey se forjó sola, hasta convertirse en el actual polo de desarrollo urbano-económico y finalmente en una ciudad masificada, según la clasificación tomada de Romero. En el tercer apartado, tras un repaso de Monterrey y sus símbolos, a la luz de la propuesta metodológica del colombiano Armando Silva, el autor concluye su trabajo con la idea de que, sin cancelar las necesarias transformaciones y cambios urbanos, hace falta consolidar y preservar los símbolos arquitectónicos y urbanos que caracterizan y otorgan identidad propia a Monterrey, pues éstos han sido cambiantes y menospreciados en el tiempo, incluyendo las urbanizadas faldas de las montañas que embellecen el entorno regiomontano. Javier Treviño Cantú es el autor del segundo artículo de la obra, el cual tituló "La nueva visión internacional de Monterrey a 400 años de su fundación". En mi opinión, quizás el carácter cuasi-político y apologético de este trabajo le resta un cierto valor académico por su análisis somero y unidimensional, sobresaliendo por ello del resto de los artículos. Sin embargo, la visión positivista internacional de la ciudad que nos presenta Treviño Cantú resulta interesante porque pone de manifiesto algunos aspectos favorables de la inserción de Monterrey en la globalización económica y cultural, aunque soslaya totalmente las diversas implicaciones negativas en lo económico, social y cultural que evidentemente ha conllevado también dicho proceso. El profesor Israel Cavazos, como ya es una costumbre, nos deleita con su acuciosidad y profundo conocimiento histórico. En el tercer artículo de este libro, Cavazos escribió sobre las fuentes de José Eleuterio González como historiógrafo, las cuales en materia bibliográfica, subraya el profesor Cavazos, aunque insignificantes en número, supo manejar con inteligencia. Así, situándonos en el tiempo del doctor González y a pesar de tan limitadas fuentes, el autor concluye que "supo legarnos la primera investigación documental científicamente realizada que, aunque susceptible de enmiendas, constituye la obra clásica por excelencia". El cuarto trabajo del libro lo firma Ceballos, reconocido investigador de El Colegio de la Frontera Norte y compilador de la obra, quien titula su artículo "Monterrey, realidades y posibilidades historiográficas", El autor nos da una cátedra sobre la producción historiográfica regiomontana, sus va- RESEÑA BIBLIOGRÁFICA riados sustentos institucionales y sus diversos autores. En tan ameno recorrido, Ceballos nos lleva a constatar la amplia infraestructura académica que dene Monterrey y que ha permitido impulsar el conocimiento histórico de la ciudad y la región en los últimos 50 años. No obstante, a pesar de los avances logrados, persisten algunas insatisfacciones, pues, al igual que otros reconocidos historiadores, el doctor Ceballos afirma: ...hace falta retomar el proceso que ya se había iniciado en Monterrey en los años cuarenta para profesionalizar el oficio y reformular algunos de los planteamientos del oficio del historiador. Alguna aspiración o propuesta en gestación al respecto pareciera adivinarse en la conclusión del autor cuando nos reitera: "no se trata de crear un nuevo camino, sino de retomarlo". El quinto trabajo, titulado "Estructura urbana y gestión municipal en el Área Metropolitana de Monterrey", es de Gustavo Garza, investigador de El Colegio de México y uno de los especialistas en estudios urbanos más importantes del país. En su artículo, Garza hace un diagnóstico general y una evaluación cuantitativa y cualitativa del proceso de metropolización de Monterrey, de su infraestructura, de sus servicios, de los usos del suelo y la vivienda y de los avances en planeación urbana. Una alternativa viable de solución futura a la problemática urbanística actual del área metropolitana de Monterrey la ubica Garza, como buen economista, en torno a la variable económica, al subrayar en su trabajo: 143 El reto de Monterrey hacia el futuro será diseñar un nuevo paradigma de desarrollo económico, que le permita mejorar el nivel de vida de su población y resolver su compleja problemática urbanística. Podríamos estar de acuerdo con la visión del doctor Garza; no obstante, algunas reflexiones y preguntas surgen de inmediato. Diseñar el nuevo paradigma económico y urbano con los especialistas más brillantes quizás no resulte el mayor problema; la verdadera dificultad residiría en lograr el consenso sociopolítico en torno a ese paradigma, contar con los instrumentos y recursos suficientes para implementarlo y, sobre todo, darle continuidad al paradigma más allá del periodo del gobernante que lo haya promovido. Es decir, el problema sería, como ha sido hasta el presente, no sólo técnico y económico (para responder al ¿cómo? y al ¿con qué?), sino esencialmente sociopolítico, para no reinventar el modelo cada tres o seis años. No debemos olvidar que las ciudades son procesos económicos y sociales muy complejos de carácter secular, no proyectos de coyuntura económica o política sexenal. El trabajo de María de los Angeles Pozas, investigadora de la Dirección Regional de Monterrey de El Colef, titulado "Las empresas mexicanas en el contexto internacional", es excelente y de evidente actualidad. En él Pozas contextualiza el actual y acelerado proceso de globalización económica en el cual están inmersas desde hace más de una década las empresas mexicanas más importantes. Después de un análisis del cambio en el sistema productivo mundial que da origen al sistema creciente de 144 FRONTERA NORTE, VOL. 10, NÚM. 20, JULIO-DICIEMBRE DE 1998 subcontratación de origen japonés y a otras modalidades de inserción en el mercado internacional, la autora ejemplifica el proceso con diversos casos de grandes empresas mexicanas y particularmente regiomontanas. Así, además de la subcontratación, Pozas nos habla de la coinversión y de la transnacionalización de empresas regiomontanas. Los conceptos claves en todo este proceso parecen ser la flexibilidad y la productividad. No obstante, sobre este tema debemos tener presente que, mientras las grandes empresas han sabido adaptarse y obtener beneficios de la globalización, miles de pequeñas y medianas empresas mexicanas y regiomontanas han ido a la quiebra, obligando a la liquidación de sus trabajadores, los cuales se suman a los miles de despedidos de las grandes empresas con motivo de los nuevos modelos de subcontratación y flexibilización laboral. Esto constituye, de hecho, la otra cara de la misma moneda. Cabria cuestionarse ¿quiénes son, entonces, los mayores beneficiarios de la apertura y globalización? y ¿a qué clase de desarrollo social conduce este modelo? José Luis Méndez continúa con el tema industrial en el artículo "El fomento industrial en la historia de Monterrey". Este bien documentado trabajo nos presenta un análisis cronológico del fomento industrial neoleonés, de impacto mayoritariamente metropolitano, por periodos gubernamentales. Méndez cita antecedentes desde 1880 pero hace énfasis en las administraciones de Pedro Zorrilla Martínez, Alfonso Martínez Domínguez y Jorge Treviño Martínez, con algunas referencias en su epílogo al periodo inconcluso de Sócrates Rizzo García. El autor concluye, sin ningún planteamiento novedoso, que la política de fomento industrial emprendida por los distintos gobiernos en Nuevo León, con diversas modalidades según los ciclos de la economía, demuestra que el desarrollo económico-industrial es producto de la cooperación entre el sector gubernamental y el privado. Otro de los trabajos que se presenta especialmente bien documentado y con un análisis muy acucioso es el de Valentín Ibarra Vargas, titulado "Las manufacturas de Nuevo León durante el periodo 1985-1993". Ibarra Vargas nos presenta un valioso análisis económicoestadístico y espacial sobre la distribución por municipios de las actividades manufactureras en Nuevo León en el periodo señalado. El autor clasifica los municipios en aquellos con escasa actividad manufacturera, con activi-dad manufacturera decreciente y no-metropolitanos con actividad manufacturera creciente. El autor analiza también la concentrada actividad industrial en algunos municipios del área metropolitana de Monterrey, repasando sus características de distribución espacial y sectorial. En sus conclusiones Ibarra apunta algunas ideas para guiar, con bases económicas y no sólo políticas, un eventual programa de incentivación para la localización exitosa de plantas industriales en algunos municipios de Nuevo León con mayores ventajas comparativas. Félix Acosta y Cirila Quintero continúan con el tema industrial en su trabajo "La modernización industrial en Monterrey: el caso de Hilorey". Este interesante estudio tiene origen en una investigación RESEÑA BIBLIOGRÁFICA más amplia sobre la restructuración industrial en Monterrey y se vincula muy directamente con el tema tratado anteriormente por Pozas, al abordar conceptos como la modernización, la flexibilidad y la productividad laboral. En este caso, los autores estudian una firma regiomontana del ramo textil, rebautizada como Hilorey por razones de confidencialidad acordada con la empresa. Acosta y Quintero analizan y plantean conclusiones sobre cuatro aspectos básicos ligados al proceso de modernización de Hilorey: la restructuración interna y la elevación de la productividad, ligada a la modernización tecnológica; la vinculación de este proceso a la solución de la crisis financiera del corporativo Alfa de 1982; la adopción de nuevos esquemas de mejoría continua de la productividad en el trabajo, y la respuesta favorable y colaboradora del sindicato al proceso de restructuración. El último de los trabajos es de José Carlos Lozano y se titula "Oferta de programas televisivos extranjeros en el área metropolitana". En su artículo, Lozano intenta evaluar, dimensionar y documentar el impacto de la comunicación transnacional televisiva en el público del área metro- 145 politana de Monterrey. La hipótesis general de partida del autor es que las conclusiones alarmistas sobre la erosión de la identidad cultural a consecuencia de los mensajes transnacionales no han estado fundamentadas en investigaciones empíricas... Así, haciendo un análisis cuantitativo y cualitativo de la oferta televisiva en nuestra metrópoli, tanto en la televisión con señal abierta como en la televisión con señal restringida de paga, el autor concluye que el teleauditorio continúa prefiriendo las producciones televisivas nacionales a las extranjeras por un amplio margen. El balance general tras la lectura del libro compilado por el doctor Ceballos Ramírez es definitivamente muy positivo. No obstante, como sugerencia para una eventual reedición futura, quizás una estructuración en tres o cuatro apartados temáticos pudiesen dar una mayor cohesión a esta compilación de trabajos pluridisciplinarios, como una atención al lector y a tan distinguidos especialistas. Sin duda, esta obra viene a enriquecer el acervo bibliográfico sobre el tema de Monterrey. Normas de presentación de colaboraciones a la revista Frontera Norte Frontera Norte es una publicación bilingüe, editada semestralmente por El Colegio de la Frontera Norte con el fin de difundir trabajos de investigación que aborden la problemática fronteriza, los cuales deben reunir alta calidad académica y originalidad en su análisis. Para tal efecto, se han establecido las siguientes normas de presentación de originales: 1. Los trabajos que se entreguen a Frontera Norte para su publicación deberán ser inéditos. Estos pueden ser escritos en inglés o en español y serán sometidos a dictamen ante especialistas en el tema. 2. Se admitirá una extensión máxima de 40 cuartillas. Las cuartillas deberán venir numeradas. 3. Los trabajos deberán ser presentados en diskette, en formatos Wordperfect Word, acompañados por una copia impresa, o enviados por correo electrónico a [email protected]. 4. Los trabajos deberán contener los siguientes datos: título, nombre completo del autor (o de los autores) y departamento o centro al que se encuentra(n) adscrito(s), principales estudios y cargo que desempeña actualmente, número telefónico, correo electrónico y dirección donde pueda localzársele(s). 5. Con el fin de dar claridad a la exposición y para situar al lector, la redacción del artículo deberá incluir una pequeña síntesis o abstract del tema o problema que se está tratando, de 15 líneas como máximo. Este resumen deberá contener la importancia del trabajo, sus aportaciones y los aspectos particulares que aborda. 6. Si es imprescindible incluir notas explicativas y bibliografía, éstas serán las estrictamente necesarias. Las citas o notas que por lo general se escriben al pie de página deberán ir debidamente numeradas. Deben incluir nombre del autor, título de la obra, editorial, año y lugar de impresión y número de páginas. Cuando se incluya una bibliografía, ésta debe presentarse en orden alfabético de autores. Cada referencia bibliográfica deberá incluir, en este orden, apellido y nombre del autor (o de los autores), título (en cursivas), traductor, número de edición (a partir de la segunda), dudad, editorial y año. Ejemplo: Zea, Leopoldo, El positivismo y la circunstancia mexicana, México, Secretaría de Educación Pública/Fondo de Cultura Económica (Lecturas Mexicanas, 81), 1985. En caso de citarse un artículo de revista, deberá incluir apellido y nombre del autor (o de los autores), título del artículo (entrecomillado), nombre de la revista (en cursivas), número, volumen, fecha y páginas. Ejemplo: Villoro, Juan, "Elogio de la mujer bárbara", en Equis, núm. 9, vol. 2, México, Ulises Ediciones, enero de 1999, pp. 5-8. 7. Los gráficos (mapas, ilustraciones, figuras) deberán ser enviados, en diskette, en su formato original e impresos., o bien por correo electrónico, especificando el formato de origen. 8. Las colaboraciones deberán ser enviadas a María Eugenia Anguiano Téllez, revista Frontera Norte, El Colegio de la Frontera Norte, Blvd. Abelardo L. Rodríguez 2925, Zona del Río, Tijuana, Baja California, 22320, México. Correo electrónico: [email protected]. Para correspondencia del extranjero, al P.O. Box L, Chula Vista, CA 91912, USA