EL DESARROLLO DE COMPETENCIAS CIENTÍFICAS: UNA EXPERIENCIA EN EL COLEGIO SANTA CATALINA DE SIENA DE MAICAO AUTOR: MIGUEL ORTEGA MEDINA La ciencia es un vocablo polisémico que abarca significados diferentes según el contexto y la forma como se utiliza. La ciencia puede ser entendida “como una actividad que realizan millones de personas que constituyen la comunidad científica en muy diferentes escenarios, como al producto de esa actividad, es decir a los conocimientos ya acumulados en innumerables textos e incorporados a las invenciones y tecnologías que empleamos en nuestra vida diaria(Sabino,80,1996). La ciencia entendida como una de las creaciones culturales de nuestra civilización, ha sido fundamental en el desarrollo de la humanidad. Desde la antigüedad, miles de hombres y mujeres han tratado de buscar explicaciones a los fenómenos naturales y sociales existentes en el mundo y han utilizado para ello la magia, la religión y la racionalidad. En este largo camino hubo momentos de gran cuestionamiento y censura para la ciencia y los científicos, en particular durante la edad media en la que la iglesia católica impuso como verdad única e incuestionable las santas escrituras. Con el advenimiento del renacimiento, aparece una nueva concepción del mundo y del hombre que generó una transformación de orden científico, político, social y cultural y sentó las bases para el desarrollo posterior de la ciencia que se consolidó con la revolución industrial y aún continúa vigente. Este breve recorrido por los caminos que ha transitado la ciencia, permite entender que los contextos socio histórico y cultural son determinantes en el proceso de construcción del conocimiento científico y precisamente éste surge como respuesta a las necesidades de una determinada sociedad. En cada época histórica, la humanidad ha tenido grandes preocupaciones por entender y explicar los fenómenos sociales y naturales que permitan mejorar sus condiciones materiales y dejar un legado cultural a las generaciones futuras. En este afán, también se ha dado una mala utilización de la ciencia y en vez de beneficios, lo que ha generado ha sido muerte y destrucción. No obstante lo anterior, se considera que la ciencia y el estímulo para la misma, sigue siendo un puntual de desarrollo para que países como el nuestro puedan salir del atraso económico y cultural en que se encuentran y sean competitivos a nivel mundial. Creemos que es esta la razón por la que el ministerio de educación ha considerado la necesidad de implementar estrategias que permitan desarrollar competencias en los estudiantes, de tal manera que puedan potenciarse como sujetos autónomos, críticos y fundamentados teórica y conceptualmente para iniciar procesos investigativos. Entre estas están las competencias científicas. Vale la pena destacar que, en materia educativa, en los últimos veinte años el país ha sido testigo de una gran producción científica en la que han sobresalido educadores, sociólogos, psicólogos y otros profesionales afines a la educación pero no estudiantes, sin embargo se han dado casos aislados como la experiencia del programa Cuclí-Pléyade y el programa Ondas en las que centenares de niños y niñas del país han participado como investigadores y los trabajos que han realizado merecen destacarse. Con la intención de fortalecer las competencias científicas en los estudiantes de básica y media es pertinente generar una cultura en la que el conocimiento científico sea parte de la vida diaria de los niños y niñas pero en las que no accedan a éste simplemente como consumidores sino como productores del mismo. Para ello se requiere no sólo contar con las orientaciones del Ministerio de Educación Nacional sino con la disposición y entrega de los docentes para llevar a feliz término este propósito. Por lo tanto, son las instituciones educativas las responsables de contribuir en la formación de individuos capaces de producir nuevos conocimientos. En concordancia con lo anterior, la escuela debe ser el espacio en el que se canalice la capacidad de asombro, de observación, de indagación, de conjeturar y proponer hipótesis que tienen los niños y las niñas. Como complemento, se requiere entonces la participación y orientación de docentes que estimulen permanentemente las iniciativas de estos estudiantes para que la intención de formar investigadores y de desarrollar en ellos competencias científicas, sea una realidad. Es pertinente aclarar que iniciar un proceso de investigación en nuestro contexto no es tarea fácil, máxime cuando no existe una cultura investigativa en el municipio de Maicao ni al interior de las instituciones educativas. Los docentes no estamos desarrollando investigaciones, bien sea porque no se cuenta con herramientas teóricas y metodológicas para ello o porque se considera que no existe estímulos, sobre todo económicos, por parte del Estado. Esta última es quizás la excusa más utilizada y la menos convincente. Se puede afirmar que el gran obstáculo para realizar investigaciones es la poca disposición que tenemos para afrontar el gran desafío que significa investigar y generar nuevas teorías científicas o resolver los problemas de carácter pedagógico o didáctico que son comunes en nuestras instituciones. Si los docentes estamos en esta situación, sobra decir como se encuentran nuestros estudiantes porque, en última instancia, somos el referente de ellos, sin embargo existen experiencias al interior de nuestras instituciones que son indicativo del trabajo que se viene realizando en las mismas y en la que el desarrollo de competencias científicas son evidentes. La formación en competencias científicas implica la implementación de formas para “lograr personas capaces de resolver problemas, de buscar respuestas y enriquecer la propia experiencia usando información y aplicando las herramientas de las ciencias: la indagación, la confrontación de hipótesis, el ensayo, la prueba, el experimento, la sistematización de datos e información y la argumentación” (MEN, 1, 2005). En este sentido, se considera que los trabajos de investigación que se han estado desarrollando en la Institución Nº 3 sede Santa Catalina de Siena promueven el desarrollo de las competencias referidas. Con relación al proyecto Historia del colegio Santa Catalina de Siena, puede decirse que ha promovido y aún promueve el desarrollo de competencias científicas en los estudiantes y además está fundamentado en los lineamientos establecidos por el Ministerio de Educación Nacional y que se encuentran en los estándares básicos de competencias en Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Los estándares básicos de competencias en Ciencias Sociales incitan a los niños y niñas a aproximarse al conocimiento social no como simples consumidores y con actitudes acríticas sino como científicos sociales, por lo tanto, el trabajo ha sido realizado desde esta óptica. No sobra advertir que existen falencias en el mismo y que requiere ser mejorado. Este trabajo surgió por iniciativa de las niñas que participaron en él. Les llamó la atención una serie de inquietudes sobre el origen del colegio, cómo fue posible su fundación y que además respondiera a las necesidades del contexto, quiénes fueron los primeros docentes y estudiantes de la institución y qué impacto ha tenido en el municipio de Maicao. Estas fueron algunas de las preguntas que se convirtieron en el eje central del problema y el motivo para iniciar el proceso investigativo y culminarlo con éxito. El trabajo como puede inferirse es de carácter histórico. El método empleado fue el histórico y la técnica utilizada fue la historia oral. Esta es considerada como válida en el proceso de investigación histórica y es pertinente porque se aplica a las personas que aún viven y que pueden aportar datos en el proceso de investigación. Esta investigación tuvo un tiempo de duración de doce meses. En la realización de la misma, las niñas que la desarrollaron, adquirieron competencias en la elaboración del diseño teórico y metodológico de la investigación. Esto les permitió plantear el problema de investigación, formular hipótesis aunque decidimos trabajar sin ellas, formular los objetivos generales y los específicos, revisar algunas referencias bibliográficas como el libro déjenos hablar y elaborar los instrumentos que sirvieron para la recolección de la información. El trabajo permitió la construcción de un documento que recoge aspectos relevantes de lo que es la historia del colegio Santa Catalina de Siena y que sirve de marco referencial para los docentes y estudiantes que desconocen el surgimiento y desarrollo de nuestra institución, pero además permite generar un sentido de pertenencia con la misma y la intención de crear identidad con ella en el marco de la multiculturalidad tan evidente en nuestro municipio. Para ello se tiene como propósito crear una cátedra catalinista teniendo en cuenta que el colegio Santa Catalina de siena es un patrimonio cultural de Maicao. Las evidencias concretas del trabajo pueden encontrarse en el documento que se elaboró y con el cual participamos en el programa ONDAS que como es sabido es una entidad de COLCIENCIAS que fomenta la cultura de la investigación científica en los niños y niñas de Colombia. Los aportes del trabajo están orientados a desarrollar competencias científicas en los estudiantes que lo realizaron y en registrar, a través, de un documento impreso lo que ha sido la historia del colegio Santa Catalina de Siena. Es precisamente esta historia que algunos docentes, directivos, administrativos y estudiantes no conocen, lo que motivó a hacer esta investigación porque será una referencia obligada para aquellos que pretendan transitar por los caminos de clío y desentrañar el pasado del colegio, máxime cuando en la actualidad se identifica simplemente como la institución Nº 3. Se ha considerado entonces, que humildemente, hemos contribuido a la aproximación de los estudiantes como científicos sociales, en este caso de hacedores de la historia y por lo tanto, a desarrollar en ellos competencias científicas.