hoja 4-9.pdf

Tlaixmachilistli (NOTICIAS)
Mar Antony Membrillo Vázquez
Tlakuiloli (LETRA/DIBUJO)
Xochimilco en tregua
RICARDO ROJAS M.
ALEJANDRO MARTÍNEZ R.
El día 27 de octubre del 2009, en el mercado 377 de Xochimilco ubicado en las calles
16 de septiembre y Nezahualcoyotl se presento una desagradable situación para los
comerciantes ambulantes de los alrededores del mercado Xochimilco.
Las autoridades delegacionales decidieron realizar un operativo desalojando a los
vendedores ambulantes del centro histórico de Xochimilco y sus alrededores. Se
considera que tal medida fue injusta por lo que muchas familias sufren una crisis
económica terrible.
Había una vez una niña llamada Yolanda
que un día iba corriendo y se tropezó con una piedra y
empezó a llorar por que le había salido sangre.
Al día siguiente su mamá la llevo al doctor
porque se le hizo una bola grande y
luego la trajo a su casa..
Al día siguiente todo el día le estuvo
doliendo la pierna porque se le estaba
inflamando y le seguía doliendo.
Al día siguiente ya se le estaba desinflamando
pero Yolanda seguía llorando.
Algunas de las niñas afectadas por tal medida asisten a EDNICA y nos comentaban
que ese día estaban preocupadas porque no encontraban a sus familiares, hubo
enfrentamientos con los granaderos, algunas familias se tuvieron que esconder para
que no los golpearan.
El desalojo les afecto porque ya nadie vende en foro y ya nadie tiene lugar para
vender. Tuvieron que vender afuera de la comercial y dentro del mercado.
Actualmente muchas de las personas que fueron desalojadasIxiptlayoli
de sus puestos
tiene
(cine)
que emplearse en trabajos poco dignos: tirando basura, cuidando carros, como
empleadas domésticas, cargadores y atendiendo puestos improvisados, en donde el
sueldo es muy poco y no les alcanza para mantenerse.
Aquellos que siguen en resistencia, tienen que salir a vender con bolsas evidentemente sin permiso, por lo que la gente de la delegación les dice que no pueden vender sin
permiso, sin embargo les piden dinero para no llevarse sus cosas y dejarlos trabajar.
Las opciones que la delegación dio fueron las de reubicarse en plazas como el piojo,
en donde no se vende nada ya que la gente no entra a la misma.
Se cree que a los dirigentes de los comerciantes les dieron mucho dinero por lo que
se quedaron con los brazos cruzados y no les importo mucho el desalojo de sus
agremiados.
Después ya estaba muy pero muy bien y ya no se quejaba
de la bola que le había salido y después fue muy feliz otra vez a jugar futbol.