MIRIAM RODRÍGUEZ CONTRERAS LA GUERRA DE ARAUCO: ¿UN SUCESO IMPRESCINDIBLE PARA LA HISTORIA EUROPEA? 6. La guerra de Arauco: ¿Un suceso imprescindible para la historia europea? Miriam Rodríguez Contreras A finales del siglo XVI, España se vio envuelta en varias guerras que pusieron en cuestión su poder territorial y comercial sobre el Nuevo Mundo pero también en el Viejo Mundo. Ejemplos de ellas son la batalla de Lepanto (1571), la guerra contra la revuelta que se estaba produciendo en los Países Bajos (que no se solucionó hasta 1648) o la guerra contra Inglaterra (1585-1604). Todas ellas se dieron en Europa, pero en la mayor parte de los manuales de Historia Moderna o en las biografías de Felipe II o Felipe III se suele omitir o se da escasa importancia a las revueltas que se produjeron en América. ¿Acaso América no tuvo revueltas, batallas o guerras durante el siglo XVI? Por supuesto que las hubo, si no se mencionan en los materiales referidos es por la tendencia general de la historiografía europea a interpretar los acontecimientos bajo un prisma eurocéntrico, en los que la situación de los indígenas en el momento de la colonización quedaba eclipsada por otros acontecimientos de mayor importancia a juicio de sus autores, quedando su referencia circunscrita a aquellos acontecimientos en los que el papel de Europa resultaba positivo (por ejemplo con las Leyes de Burgos, las Nuevas Leyes de Burgos o las respuestas de diversos humanistas como Las Casas sobre los abusos de los colonizadores españoles sobre los indígenas). Tan sólo en los manuales específicos de la historia de territorios americanos y, casi siempre, escritos por éstos, es cuando se ve que, de forma simultánea a las guerras europeas del siglo XVI, estudiadas hasta la saciedad, se producen en América conflictos y revueltas de singular importancia y que han pasado casi desapercibidos para muchos historiadores de este periodo. Este trabajo se va a centrar en el estudio de las rebeliones en el territorio de los reche (o mapuche), en la zona de Chile y, concretamente, en el estudio de la 1 Guerra de Arauco desde los años 1585 hasta principios del siglo XVII 1. El objetivo con esto es explicar los fundamentos que llevaron al surgimiento y al triunfo indígena, relacionándolo (si es posible) con la guerra entre Inglaterra y España que se estaba produciendo en el Viejo Mundo durante estos momentos; defender la influencia que tiene el enfrentamiento americano en la derrota española y, por tanto, en el inicio de la decadencia y crisis peninsular; y cómo la victoria de los reche en la batalla de Curalaba (1598) significó el inicio de la independencia de este territorio2 y la evolución a un nuevo tipo de sociedad, que dejó de lado el arte de la guerra para desarrollar el de comercio. Causas del surgimiento y victoria de la Guerra de Arauco A finales del siglo XVI Europa se encontraba en una situación problemática. Por un lado, no cesaban las guerras de religión y por otro, las relaciones diplomáticas entre los diversos Estados cada vez eran más delicadas, como por ejemplo, las que tenían Inglaterra y España. Tanto, que en 1585 España le acaba declarando la guerra. En estos momentos en la zona de la Araucanía, los indígenas habían profundizado su odio hacia los españoles, sobre todo, después de volver a reponer la Tasa de Santillán3. La guerra de Arauco comenzó a principios del siglo XVI, en torno a 15464, aunque hay autores que lo establecen en 15365 cuando Gómez de Alvarado El término que utilizaré será reche porque “hablar de mapuches [en el siglo que comprendo] cuando la palabra no aparece ni una sola vez en los documentos, significa que [el término mapuche] no existió”. El término mapuche surgirá del profundo proceso de cambio en las estructuras de las comunidades de los reche, ya en el siglo XVIII. BOCCARA, GUILLAUME: Notas acerca de los dispositivos de poder en la sociedad colonial-fronteriza, la resistencia y la transculturación de los reche-mapuche del centro-sur de Chile (XVI-XVIII), Revista de Indias, vol. LVI, nº 208, 1996, pp 659-692; pag. 661-662 1 Siendo este territorio el primero que resistió de forma efectiva a los españoles, ya que la mayor parte de los territorios sudamericanos seguirán bajo el control de la monarquía hispana hasta el siglo XIX, aunque cada vez con mayor independencia. 2 La Tasa de Santillán era un sistema que mantenía el servicio personal y establecía la mita (o turnos de trabajo) indígena y se prohibía que los indígenas sean utilizados como transporte de carga. De esta forma se combatía el abuso de los encomenderos y mejoraba (o así lo creían los españoles) la condición de los indígenas. 3 4 Con la batalla de Quilacura 2 (enviado por Diego de Almagro) fue interceptado por algunas tropas reche cuando estaban haciendo una expedición hacia el sur de Chile. Sin embargo, en este trabajo, dado que pretendemos analizar los vínculos entre la guerra angloespañola y la de Arauco, nos vamos a centrar en el periodo que va desde 1585 hasta los inicios del siglo XVII. Y respecto a esto, nos surgen dos cuestiones: ¿cuáles fueron las causas que generaron el resurgimiento de esa confrontación de años anteriores? ¿Se podría relacionar este hecho con lo que estaba pasando, políticamente hablando, en Europa? Una de las causas que se atribuyen es por el rechazo, por parte de los reche, del sometimiento a los españoles. También se pueden atribuir otras como el rechazo del sistema de requerimiento y la maloca6, mediante los cuales, los españoles obtenían riquezas a través de su fuerza de trabajo. Esta oposición crece a partir de 1585 debido a que la Corona, tras el comienzo de la guerra con Inglaterra necesitaba metal precioso para crear la llamada Armada Invencible y hacer frente también a la guerra que tenía con Flandes. Para conseguirlo, se ordenó a la Real Hacienda que incrementara la recaudación de las rentas y que enviaran toda la producción de plata a la península. Para aumentar dicha producción reapareció el requerimiento y la maloca y con el endurecimiento de las rentas y trabajo, los indígenas se rebelarían. Si nos basamos en la opinión de Luís de Sotomayor7, la causa podría ser la negativa por parte de los indígenas (sobre todo del centro y del sur de Chile) de dejar sus tierras y familias ya que muchos eran trasladados a los terrenos ocupados por los españoles. De esta manera, los españoles repoblaban los territorios, siendo una de las estrategias más comunes y utilizadas en la conquista de América y en esta zona no iba a ser diferente.8 5 Con la batalla de Reinohuelén 6 Expedición armada que se dedicaba a capturar indígenas para esclavizarlos. Carta de Sotomayor a Felipe II, fechada el 9 de enero de 1585. En dicha carta, Sotomayor exponía que la única manera de someter y dominar la comarca era fundar ciudades y fuertes sólidamente defendidos. Carta de Sotomayor a Felipe II, fechada el 9 de enero de 1585. 7 Para defender esto me baso en lo que el Marqués de Cañete escribió en una carta hacia Chile: “Crea vuestra merced que todas las Indias se han ganado y conservado poblando; y los 8 3 Por otro lado, si nos basamos en el pensamiento de Guillaume Boccara, la causa podría ser “la inexistencia de un poder político centralizado, que permitiera asegurar la continuidad política de la sociedad y que obligara a sus miembros a obedecer, constituía uno de los principales estorbos para la conquista de estos grupos”9. A pesar d la indudable importancia de estos argumentos, no obstante, hay indicios de que la verdadera razón de la sublevación de estos indígenas fue por el rechazo de la nueva cultura que les fue impuesta por los españoles. Nosotros entendemos que esta es la causa principal; el pueblo reche se manifiesta muy respetuoso con las tradiciones y creencias propias, rechazando cualquier intento de aculturación por parte de los españoles. Esta tendencia también se documenta más tarde, en el siglo XIX cuando los indígenas luchaban por el mantenimiento de su identidad, frente al naciente Estado chileno 10 e incluso hoy en día, los pocos indígenas que quedan de la cultura reche siguen luchando por la reivindicación de sus derechos, tanto ancestrales como políticos dentro de la sociedad chilena pero independiente a ella11. Además esta resistencia será armada y estará articulada a través de un fuerte sentimiento de pertenencia y legitimidad de esas tierras12. Según los documentos, los ingleses llevaban un tiempo haciendo expediciones por el Atlántico a manos de corsarios como Francis Drake o Walter Raleigh, para conocer el terreno para el establecimiento de futuras colonias o para el pobladores son los que los asientan y traen los indios de paz, y así lo han hecho cuantos buenos capitanes ha habido en ellas”. BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 106 BOCCARA GUILLAUME: Etnogénesis mapuche: resistencia y reestructuración entre indígenas del centro-sur de Chile (siglos XVI-XVIII), Hispanic American Historical Review nº 79 vol. 3 (1999) pág. 427 9 FERNÁNDEZ DOMINGO, E. Las resistencias a la penetración del estado moderno en Chile en el siglo XIX: de la resistencia militar a la resistencia político-cultural de los mapuches. Pandora nº 8. París, 2008, pág. 251 10 11 Véase la siguiente página: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110903 FERNÁNDEZ DOMINGO, E. Las resistencias a la penetración del estado moderno en Chile en el siglo XIX: de la resistencia militar a la resistencia político-cultural de los mapuches. Pandora nº 8. París, 2008, pág. 251, pág. 252 12 4 comercio con los indígenas, que España consideraba ilegal (contrabando). En estos momentos, Francis Draque había partido en septiembre de 1585 hacia las Antillas y las costas vecinas y Walter Raleigh en ese mismo año zarpó hacia las islas Azores. Por su parte, Cavendish se acercó a la isla de Santa María donde, según Barros Arana, los ingleses fueron obsequiados como amigos. Sin embargo, esto fue así porque los indígenas pensaron (o, al menos eso se dice) que eran españoles13. No obstante, nosotros entendemos que esto no fue así porque los indígenas tenían que conocer a los españoles y deberían saber que no vestían igual que los ingleses ni tenían la misma lengua, entre otros caracteres. Entendemos, por ello, que si les dieron esos obsequios era para alzarse de alguna manera contra el sometimiento hispano. Si esto fuera así, los ingleses habrían un enclave comercial aliado en el Nuevo Mundo, que les hubiera venido muy bien para financiar su ejército en Inglaterra, y lucharían contra los españoles por la propiedad del territorio, alejándoles de la política europea que se estaba planteando contra la propia Inglaterra. De esta forma, cuando Drake y el resto de los corsarios volvieron a Inglaterra, informarían a la reina de que había zonas en el Nuevo Mundo conquistadas por los españoles, que estaban poco desarrolladas por causa del sistema colonial que llevaban éstos y que de la única forma que se podría aprovechar la tierra de esas zonas era enviar un número reducido de pobladores ingleses para que desarrollaran un nuevo sistema y diferente al español (algo similar al actual sistema librecambista) con el objetivo de desarrollar aquello que los españoles con su sistema de mercantilismo no podían hacer en dichas zonas14. Con esta información y al no tener una gran armada, Inglaterra envió flotas a manos de corsarios para que comenzaran a establecer bases en el Nuevo Mundo BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág. 84 y 85 13 LANGE, MATTHEW; MAHONEY, JAMES; VOM HAU, MATTHIAS: Colonialism and Development: A Comparative Analysis of Spanish and British Colonies, The American Journal of Sociology, vol. 111, nº 5 (March 2006), The University of Chicago Press, pp. 1412-1462; pag: 1412 14 5 y a comerciar con los indígenas de la zona15. Al comerciar con los indios de la zona de Araucania, donde fueron bien recibidos, ¿podría decirse que los ayudaron a mejorar su situación respecto al enemigo común que era España? Para responder a esto, se tiene que ver el rápido mejoramiento que se podía ver en el armamento, los caballos y la vestimenta, obtenidos por ese comercio clandestino con otras potencias, comparándolo con los materiales que, durante el primer momento de la guerra de Arauco en 1536, tenían los reche. En ese primer momento, los reche desconocían el armamento español, sus armaduras y el uso de los caballos (que los españoles utilizaron como factor sorpresa contra los indígenas), lo que provocó como resultado la derrota de éstos, a pesar de que tenían ventaja sobre el conocimiento del terreno. Por otro lado, las causas de la victoria de Arauco (sobre todo a partir de 1598) podría explicarse de maneras diversas: por la buena organización de los indígenas en momentos de guerra, que fue un factor sorpresa para los españoles ya que en períodos de paz éstos no tenían (o por lo menos los españoles lo ignoraban) esa organización16. También podría deberse por la extensión del territorio, ya que la región de la Araucanía, donde habitaban los reche, llegaba (inclusive) hasta la actual región de Biobío, al norte y la región de los Ríos, al sur. Debido a esa extensión del territorio y a que los españoles no tenían hombres suficientes para conquistar el terreno, provocó que la resistencia se afianzara en la zona. Ahora, procederé a analizar las más importantes: por un lado, la dependencia de Perú, por parte de los españoles, en cuanto a los refuerzos militares para Chile, ya que para esta guerra se exigía fuerzas muy numerosas (debido a la extensión del territorio) y grandes recursos pecuniarios para sostener al ejército y esto La Reina inglesa concedía Royal letters o cartas patentes que representaron la legalización de las aventuras y descubrimientos de los marinos a su servicio y para comerciar. Sin embargo, según los españoles, este comercio sería ilegal y por tanto se consideraría contrabando e intentarían combatirlo para proteger su monopolio comercial. AMORES CARREDANO, Juan B. : Historia de America Ed. Ariel, Barcelona, 2006 pag 575 15 En este momento, la organización estaría a manos de Pelantaro seguiría la misma estrategia que utilizó Lautaro en los años 50 pero con mejores armas y la utilización del caballo. 16 6 sólo se lo podía dar la Corona o el virreinato de Perú17. Esta dependencia se puede ver durante el gobierno de Alonso de Sotomayor, que fue gobernador de Chile desde 1583 a 1592 o durante el gobierno de Oñez de Loyola que fue gobernador de Chile desde 1592 a 1598. Ambos (y al parecer todos los gobernadores durante este período) pidieron ayuda a Perú porque no tenían suficientes hombres para combatir a los reche, con la esperanza de que de esa forma pudieran vencerles. Sin embargo, el Virrey de Perú nunca envió dichos refuerzos, poniendo siempre alguna excusa tal como que necesitaban el ejército para los bienes de Perú (por ejemplo contra las incursiones de los ingleses en la zona) o porque creía que los soldados enviados a Chile eran suficientes para el triunfo de la guerra18. Por eso, Alonso de Sotomayor “tenía poco que esperar de aquel alto funcionario que se mostraba tan convencido de que ese corto refuerzo bastaría para consumar la pacificación de Chile”19. Fue por esto por lo que los españoles tuvieron que llevar una guerra de tipo defensivo para mantener aquellas zonas, permitiendo, con ello, que la iniciativa militar casi siempre estuviese en manos de los reche. Durante el momento de la guerra, los gobernadores de Chile necesitaban unas fuerzas considerables ya que es lo que exigía el plan de campaña. Como no obtenían las tropas suficientes de Perú, se decidió pedir ayuda directamente a la Corona. Sin embargo, la Corona tampoco pudo porque la situación de la metrópoli era la menos favorable para aquella misión, en este momento, porque España estaba absorbida en la guerra con Inglaterra, la de los Países Bajos y la de Francia. Además el tesoro estaba prácticamente agotado (sobre todo durante los años 90 del s. XVI) y el rey estaba cada vez más indispuesto en los negocios BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 28 17 Es cierto que en los años 90 el virrey de Perú (el marqués de Cañete) envía a Sotomayor un número de hombres, pero para Sotomayor esa pequeña ayuda no serviría de nada porque aparte de ser un número insuficiente (Perú envió unos 300 hombres aproximadamente, en vez de los 700 que mandó España para la guerra araucana) los hombres que se enviaron eran inexpertos en la guerra y por tanto, seguían como al principio cuando no obtuvieron ayuda alguna. Además el virrey creía que con ese número, Chile tendría de sobra para “allanar y poblar todo el estado de Arauco” Esta “pequeña ayuda” se puede ver en la carta del marqués de Cañete que está inserta en el acta del Cabildo de 17 de febrero de 1590, que existe inédita en el folio 421 del libro 6 de acuerdos de la corporación. CLAUDIO GAY: Historia física y política de Chile, tomo II, Paris (1854) pág 165 18 BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 100 19 7 públicos debido a que estaba gravemente enfermo. Esto se puede ver por ejemplo en la carta que escribió el virrey de Perú al gobernador de Chile y que decía lo siguiente: “S.M. tiene la guerra que vuestra merced sabe, en Flandes, en Inglaterra y ahora en Francia por ayudar a la parte de los católicos; y esto lo ha obligado a pedir servicio y empréstito entre los grandes y chicos de todos sus reinos. Me ha mandado que […] la armada se entretenga de otros arbitrios sin tocar a su real hacienda y que en esta tierra no se gaste un solo real de su hacienda sino que se le envíe sin quedar ninguno” 20 Otro ejemplo es durante el gobierno de Oñez de Loyola como gobernador de Chile, cuando mandó a Domingo de Eraso para que España pudiera socorrer a Chile ya que no obtenían ayuda del virreinato de Perú y la guerra había fatigado a los vecinos de las ciudades de Chile que se habían alistado en el ejército y los pocos que quedaban eran insuficientes para realizar una ofensiva a los rebeldes indígenas. Sin embargo, a pesar de que el Consejo de Indias oyó la solicitud de urgencia que éste traía, Eraso volvió a Chile con las manos vacías y con la promesa incierta de que el reino de Chile fuese socorrido21. Relación de esta guerra con la guerra anglo-española Trasladándonos a Europa, en 1585 se dieron por finalizadas las relaciones que había entre Inglaterra y España para dar comienzo a una larga y dura guerra de casi veinte años de duración. Las causas del conflicto, varían según el punto de vista que se esté mirando. Por ejemplo, las causas podrían ser religiosas, en la Carta inédita del marqués de Cañete a don Alonso de Sotomayor, Lima. octubre 18 de 1591. La carta está escrita en BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 105 20 BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 179, 193-194. También se puede ver la información en “El memorial de Eraso”, que no tiene fecha. 21 8 cual se enfrentaban la religión anglicana, de ámbito protestante, por parte de Inglaterra contra la católica que poseía la Monarquía Universal (España) y, como consecuencia, la ayuda de los protestantes ingleses a los del continente europeo (Países Bajos). O porque los ingleses, al igual que los españoles, se creían que eran los “elegidos” para evangelizar el mundo a través del anglicanismo y esto se pueden ver en las siguientes líneas: “God arranged for the New World to be underpopulated precisely so that the English could inhabit its lands and introduce its people to Christianity”22 Otra causa podría ser el asesinato de María Estuardo por orden de Isabel I de Inglaterra, causada por considerarse partícipe en un intento de asesinato contra la reina inglesa (Conspiración Ridolfi) o por la defensa del monopolio comercial que tenía España. No obstante, yo propongo una nueva: ¿Y si, en realidad, la guerra hubiese comenzado porque Inglaterra comenzó a ayudar a los araucanos (al igual que lo estaba haciendo en los Países Bajos) para intentar destruir el monopolio que el gran imperio español poseía hasta ese momento y para establecer una base en esa zona que España consideraba pobre? El introducirse en un territorio ya ocupado significa que Inglaterra estaba poniendo en cuestión la legitimidad de la conquista por los españoles en el Nuevo Mundo y una forma de no aceptar esa legitimación era teniendo contacto con los indígenas de América y, en concreto, con la zona de la Araucanía o territorio de los reche23. William M. HAMLIN, William: Drake, Harriot, and Raleigh in the Americas; Journal of the History of Ideas, Vol. 57, No 3 (Jul. 1996), pag 416 22 La legitimidad jurídica se había planteado en los denominados “Polémica por los Justos Títulos” que había tenido lugar entre Las Casas y Sepúlveda durante la primera mitad del s. XVI donde se ponía en cuestión las Bulas Papales concedidas a Castilla donde se le daba derechos de 23 9 Junto a esto, la posibilidad de aumento del comercio gracias al contrabando, realizado por los corsarios24, que podían hacer en las costas españolas de América (que hacía incrementar la economía inglesa) hizo que España terminara con las buenas relaciones que tenían (sobre todo comerciales), dando lugar a la guerra, como sabemos, en 1585. Sin embargo, a pesar de que la guerra dio comienzo en esta fecha, no hubo un enfrentamiento de gran magnitud hasta que España no decide poner en práctica la llamada empresa de Inglaterra, debido a la escasez de erario que la Corona española estaba sufriendo en esos momentos25. Aprovechando esto, Inglaterra en 1586 manda varias flotas en dirección al estrecho de Magallanes y al Pacífico, entre ellas las de Francis Drake, las de Cavendish o las de Walter Raleigh. Quizá el destino de estas flotas no era sólo un señuelo para que España mandara navíos a luchar en el Atlántico para preparar en Inglaterra una defensiva contra los ataques españoles a la isla, o el descubrimiento de nuevas tierras (excusa que pone John Hawkins cuando fue capturado en 1589) sino el apoyo de los reche, que ese mismo año intensificaron su revuelta hasta el punto de provocar una campaña a manos del gobernador de Chile para sofocar esta rebelión, en la que Perú envió unos pocos hombres (porque pensaba que así con esos pocos hombres se podía conquistar y repoblar la zona)26. Más tarde en 1590, con la abertura de un nuevo frente en Francia debido a la guerra de religión, donde España ayudaría a los católicos franceses, se creó en la zona de la Araucanía un nuevo fuerte denominado San Idelfonso, por las tropas soberanía en los territorios descubiertos del Nuevo Mundo para introducirlos en la Corona Castellana. Las potencias que se habían quedado excluidas en el repartimiento del Nuevo Mundo recurrirán a esta polémica para “legitimar” sus conquistas en el Nuevo Mundo y poder destruir el monopolio comercial que tenía España. Hombres que estaban bajo las órdenes de la corona. A parte de destruir los buques españoles que contenían metal precioso en dirección a la metrópoli, seguramente los comerciantes que acompañaban a veces a los corsarios aprovecharían para vender y comprar, de forma clandestina, en las costas americanas. 24 La empresa de Inglaterra era el plan estudiado por los españoles para atacar la propia isla a manos de un gran ejército al que se le denominó La gran Armada y que fue enviada en 1588 25 En este momento, a diferencia de los años posteriores, Perú todavía tenía buenas relaciones con Chile y no tenía muchos problemas en prestarle un poco de ayuda. 26 10 españolas. Sin embargo, Alonso de Sotomayor27 no veía claro la victoria sobre los indígenas hasta que no les fuese traídos las tropas que andaba pidiendo desde hacía tiempo al virreinato de Perú. La única esperanza que le quedaba era enviar a alguien de confianza a la metrópoli para pedir directamente a la Corona la ayuda que necesitaba. Para esa tarea envió a su hermano Luis de Sotomayor a conseguir ayuda a España y cuando éste llegó a la metrópoli le otorgaron la ayuda que necesitaba. Sin embargo, debido a los continuos y mayores ataques por los corsarios ingleses, las tropas de ayuda tuvieron que cambiar su destino y en vez de socorrer a Chile, socorrieron a las flotas españolas que llevaban cargamento de oro28. Por otro lado, durante los años noventa, hubo ataques corsarios en la zona del Pacífico para conseguir la plata de los buques españoles. Sin embargo, estos planes fracasaron porque los españoles, a pesar de la multitud de frentes abiertos, pudieron combatirlos y ganarlos en mar. Con la muerte de Felipe II en 1598, subió Felipe III pero esto no significó una pacificación en la guerra con Inglaterra ya que había constantes ataques. No obstante, Felipe III consiguió firmar la Paz con Francia en ese mismo año a través del Tratado de Vervins, y un año después daba la soberanía de los Países Bajos al archiduque Alberto de Austria (tras su casamiento con Isabel Clara Eugenia) solucionando el problema con los Países Bajos y cerrando así dos de los frentes que tenía. Con esto, pudo centrarse más en la guerra de Inglaterra pero la Corona siguió haciendo caso omiso de las ayudas que Chile estaba pidiendo. Un año antes de la muerte del rey, Domingo de Eraso llegó a España para solicitar ayuda para el socorro de Chile. Como la situación de la metrópoli era la menos favorable en ese momento, el Consejo de Indias sólo le pudo prometer 27 Gobernador de Chile desde 1583 a 1592 BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 97 28 11 que se encargarían del asunto en cuanto pudiera. Con estas palabras Eraso vuelve a Chile a principios de 1598. Es en este mismo año cuando tiene lugar la victoria de los reche en la batalla de Curalaba, debido a la ausencia de la ayuda (por parte de Perú y España) que el gobernador de Chile había insistido tanto y tantas veces. En esta batalla, los indígenas se reorganizaron bajo un líder, estando a manos de Pelantaro, y consiguieron aniquilar a los hombres de Martín Óñez de Loyola29. Esto provocó que los españoles se decidieran por comenzar una guerra defensiva, abandonando las ciudades del Sur de Chile. Al fin, los indígenas habían conseguido lo que ansiaban: eliminar al invasor de la zona ya que la conquista de España en este territorio se acabó abandonando y, con esto, el inicio de su independencia. De esta forma, el territorio de Chile se dividiría en dos zonas: la controlada por los españoles, que estaría situada en la zona Norte, hasta Biobío y la controlada por los reche, que incluiría Chiloé30. No obstante, una vez firmada la paz con Inglaterra en 1604 hubo nuevos intentos, por parte de los españoles, de reconquistar la zona que habían perdido. Para tener éxito, Ribera (nuevo gobernador de Chile) creó un ejército permanente en Chile y los españoles pudieron enviar tropas y pagar las soldadas, aunque ya era demasiado tarde puesto que los indígenas ya habían consolidado bastante bien su independencia. Sin embargo, la metrópoli envió esas tropas que tanto se ansiaban porque “se seguía pensando que si la guerra de Arauco no se resolvía, se colocaba a la región a merced de los piratas y corsarios y abría las puertas a las naciones europeas que disputaban con España el control de las colonias”31. En 1591 Sotomayor queda separado del mando por una real cédula del rey. A partir de ese momento el gobierno se confió a Loyola. Este cambio se debe porque el monarca y los consejeros creían quela reducción de los reche era una empresa posible pero que el éxito dependía no tanto de las fuerzas y recursos que se enviaran como de los dotes del jefe a quien se le confiara el mando. BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 108 29 30 CARLOS FREDES: Historia de Chile, Madrid, Ed. Cultural, 2008, pág 83 PINTO RODRIGUEZ, JORGE: La formación del Estado y la Nacion y el Pueblo Mapuche: de la inclusión a la exclusion, DIBAM, Santiago, Chile, 2003 pag. 30 31 12 Declive de la hegemonía del Imperio y surgimiento de una nueva sociedad. A partir de este momento, con la concentración del problema araucano y el fin de la guerra en Europa, hay una muestra (más aceptable) de sumisión por parte de los indígenas. Sin embargo, esto no significaba que estuvieran de acuerdo con la presencia de los españoles sino que lo hacían para que no destruyesen sus sembrados y se les permitiera hacer cosechas. Esto también podía deberse a que así se podían relajar un poco y poder rearmarse con tiempo para un futuro golpe a los españoles32. No obstante, en cierta medida estos indígenas “acorralaron” a los españoles, obligándoles buscar una alianza que se tradujo en la convivencia pacífica a partir del s. XVII hasta la llegada de las paces de Quillín (firmadas en enero de 1640) 33. Con ese “pacto colonial” se empezaron a dar otras formas de relaciones, más propias de un espacio fronterizo compartido por dos sociedades diferentes pero dispuestas a convivir bajo condiciones favorables a las dos. De este modo se producen articulaciones sociales y económicas muy dinámicas que se reflejan hasta mediados del s. XIX (cuando se produce la independencia de Chile). Por otro lado, esta guerra trajo consigo, por parte de los reche, la transformación de la sociedad porque la incorporación del caballo y el ganado a sus prácticas económicas iniciaron un cambio de transformación, tanto social como económica. Esto a su vez, fue un vector de transculturación34 ya que los indígenas, acabaron transformando con la paz, su antigua “economía recolectora en una economía productiva basada en la carne, la sal y los BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010, pág 54 32 PINTO RODRIGUEZ, JORGE: La formación del Estado y la Nacion y el Pueblo Mapuche: de la inclusión a la exclusion, DIBAM, Santiago, Chile, 2003 pag. 30 33 BOCCARA GUILLAUME: Etnogénesis mapuche: resistencia y reestructuración entre indígenas del centro-sur de Chile (siglos XVI-XVIII), Hispanic American Historical Review nº 79 vol. 3 (1999), pág. 440 34 13 textiles, pero que demandaba también una serie de consumos que habían adquirido del español” ya que esto podía asegurar condiciones más favorables para el desenvolvimiento de la economía y sentaba las bases para los intercambios entre las dos culturas35. Por parte de los españoles, si este periodo de paz fronteriza se dio es porque hubo un cambio (por parte de éstos) en las técnicas de sometimiento y de dominación36. Muchos presumían que la guerra era “producto de sus propios excesos y pecados, invadiendo el sentimiento de culpa a sus espíritus”37. Con estos cambios, favorecidos por la paz fronteriza, se dio una nueva dirección en la política que se llevaría a cabo en la zona, cambiando la política ofensiva por la defensiva, a través de la política de Parlamentos y la de la Misión. Esta última sería llevada a cabo por los jesuitas como el padre Valdivia y se produce porque éste presionó al monarca español para que en esa guerra defensiva que se estaba llevando a cabo, hubiera un esfuerzo evangelizador de los indígenas, a parte de la política de Parlamentos que se estaba llevando, consiguiendo la aprobación real en 161238. Con estas transformaciones económicas, políticas y en las estructuras de organización (en donde esas comunidades independientes se transforman en un agregado sociopolítico mayor) que tuvieron lugar en los siglos XVI y XVII, acabara surgiendo un producto histórico, que es el concepto de mapuche y de etnia mapuche que sustituirá el nombre de las comunidades reche.39. PINTO RODRIGUEZ, JORGE: La formación del Estado y la Nacion y el Pueblo Mapuche: de la inclusión a la exclusion, DIBAM, Santiago, Chile, 2003, pag. 35 35 BOCCARA, GUILLAUME: Notas acerca de los dispositivos de poder en la sociedad colonialfronteriza, la resistencia y la transculturación de los reche-mapuche del centro-sur de Chile (XVI-XVIII), Revista de Indias, vol. LVI, nº 208, 1996, pp 659-692, pag. 663 36 PINTO RODRIGUEZ, JORGE: La formación del Estado y la Nacion y el Pueblo Mapuche: de la inclusión a la exclusion, DIBAM, Santiago, Chile, 2003, pag. 32 37 CARLOS LÁZARO ÁVILA: La diplomacia de las fronteras indias en América, en Relación de monografías editadas en CD-ROM de José Andrés-Gallego (coord.), Madrid, 2000, pág 37-38 38 Esto lo defiende Boccara cuando dice que “de tanto querer someter [los españoles] a una población [los reche] terminaron generando una nueva entidad e identidad étnica 39. BOCCARA, GUILLAUME: Notas acerca de los dispositivos de poder en la sociedad colonialfronteriza, la resistencia y la transculturación de los reche-mapuche del centro-sur de Chile (XVI-XVIII), Revista de Indias, vol. LVI, nº 208, 1996, pp 659-692, pág. 669-670 39 14 Según Sergio Villalobos “el sistema de relaciones fronterizas había producido una compenetración de los dos pueblos en todos los aspectos. Comenzó haber una asimilación y penetración espontánea que determinaron muchos cambios en los indígenas y llevaron estos a reducir su resistencia y, finalmente, a aceptar de alguna manera la intromisión hispana y chilena”40. No obstante, los indígenas no disminuyeron su resistencia porque, aun con las modificaciones en las relaciones entre ambas culturas, seguían existiendo relaciones de poder, voluntad de dominación y estrategia de sometimiento. Sin embargo, los indígenas cambiaron su modo de hacer la guerra, cambiando su resistencia militar por una resistencia comercial. Boccara defiende que “de tanto querer someter [los españoles] a una población [los reche] terminaron generando una nueva entidad e identidad étnica41. Este cambio de la política por parte de los españoles significó la disminución de su enorme fuerza militar debido a la escasez de dinero de en las arcas que impidió mandar más hombres a una empresa que se daba ya por fracasada. Por otro lado, con la derrota de la Armada Invencible en 1588 y los reveses sufridos por España durante los últimos años del reinado de Felipe II, sumado a la cuestión de Chile, “generó un optimismo que contribuyo a reforzar la sensación de su vulnerabilidad y a inspirar la esperanza de que los días de la hegemonía hispánica estaban tocando a su fin”42. Todo ello significó el comienzo de un declive sobre el gran imperio español, aunque la fuerza de esta enorme potencia siguió manteniéndose firme hasta mediados del s. XVII. Este declive también se ve por las sucesivas bancarrotas que España sufrió a principios del s. XVII, causada por los frentes abiertos que se tenían y por la disminución de los envíos de plata procedentes de las Indias causado por el aumento de la piratería y el contrabando o por el fracaso de tener para sí el monopolio comercial del Nuevo Mundo ya que otras potencias como Inglaterra, los Países Bajos o Francia desarrollaron su marina para introducirse en los territorios coloniales de América para establecer el comercio que los 40 Ídem, pag. 675 41 Ídem, pag. 692 42 ELLIOTT, J. H.: España, Europa y el mundo de ultramar, Madrid, Taurus, 2009 pág 72 15 españoles consideraban ilegal o por el fracaso de detener a los piratas y corsarios que atacaban a sus flotas. Conclusión A través de estas líneas hemos querido proponer una reflexión alternativa a la corriente habitual de la historiografía, y es la incidencia que tiene la cuestión americana, y en particular la zona araucana, en el inicio de la decadencia política de la España Imperial. Frente a una visión en exclusiva eurocéntrica del siglo XVI español, es evidente el celo con el que la Corona defiende el monopolio americano desde el mismo inicio de la presencia española en el Nuevo Mundo, manifestado a través de instituciones como la Casa de Indias, la casa de Contratación o el posterior Consejo de Indias, puesto que los Austrias mayores conocen perfectamente el peso que tiene el comercio americano en el sostenimiento de su política europea. En esta línea argumental cabe contextualizar la guerra de Arauco, un territorio aparentemente pobre (al menos, en comparación de las riquezas ofrecidas por Perú o México) de difícil acceso, protegido por el desierto de Atacama y flanqueado por los Andes y el océano. El celo y tesón que ponen los españoles en su conquista cabe explicarlo por el deseo de la Corona y de Perú de cerrar la frontera sur y protegerla de la posibilidad de que los británicos establezcan un enclave comercial que desmonte toda la estructura colonial española, cuya base era el monopolio de la Corona. Sin embargo, a pesar de los constantes intentos de los gobernadores de Chile por someter a los reche, los españoles no fueron capaces de mantener un control efectivo y sostenido del territorio, debiendo solicitar constantes ayudas de Perú y de la Cornona en momentos en los que tanto la Corona en Europa como los gobernadores en la explotación del territorio precisaban de esos recursos, por lo que siempre fueron prometidos y nunca enviadosy el resultado fue la guerra más larga de la Conquista de América y una sucesión de derrotas. Como resultado de esto, los indígenas consiguieron lo que más ansiaban, que era eliminar al invasor de la zona y consolidar así su independencia cultural frente a España, a diferencia de lo que ocurrió en otras zonas de Hispanoamérica. 16 Uno de los aspectos que más llama la atención es la resistencia que presenta el pueblo reche a la aculturación española, algo que sorprende si tenemos en cuenta que entidades culturales mucho más sólidas desde el punto de vista político, religioso o conceptual habían sido influenciadas a través del lenguaje, el sincretismo religioso o la superposición de estructuras políticas. Nosotros entendemos que, junto a la explotación económica y las instituciones coloniales españolas, comunes en otras zonas del continente americano, es el peso de la tradición de los reche lo que les da ese aspecto diferencial frente a otras culturas prehispánicas, además de su capacidad de unión homogénea en momentos de amenaza común, inusual en otros pueblos de la América hispana, lo que hace que constantemente los gobernadores peruanos o desde España se considere que con aportaciones mucho menores de tropas se puede conseguir el sometimiento de los reche. El resultado será una guerra defensiva, en la que los reche controlan la iniciativa, el terreno y todos los aspectos positivos de la confrontación por lo que, cuando las diferencias de tecnología bélica sean superadas, la balanza se incline a su favor. Uno de los aspectos en los que rara vez se incide es en esta última consideración. ¿Cómo consiguen los reche aprender las tácticas militares españolas e incluso superar con cierta rapidez su aversión ante el armamento de fuego o los caballos?. Creemos que los británicos, cuya presencia en la zona consideramos documentada para estas fechas podrían ser la respuesta, lo que impulsaría la tesis de que, además de una cuestión comercial, estaríamos hablando de un segundo frente propiciado y sostenido por los británicos. Sin embargo, las consecuencias de la derrota española no fueron definitivas por diversas causas. En primer lugar, porque la capacidad galvanizadora de los reche y su unificación bajo la supremacía del toqui43 se limitaba al periodo de guerra, por lo que los aspectos positivos se perdían con la llegada de la paz. En segundo lugar, porque los británicos, llegada la paz con los españoles, se centran en la conquista de América del norte, fuera de la influencia española y en dura pugna con los franceses, y en el Caribe, siendo la zona de Chile una zona más lejana y de difícil acceso, cosa que los británicos ya habían constatado desde la Circunnavegación de Drake en el siglo XVI. Junto a ello, los españoles siguieron intentando dominar el territorio pero de una forma diferente: a través de la 43 Líder de los mapuches durante la guerra, elegido por asamblea 17 política (los Parlamentos) o la religión (a través de misioneros jesuitas). Sin embargo, los reche no se sometieron sino que siguieron luchando para que esa independencia perdurase. Este debate se sostuvo hasta entrado el siglo XIX. Más tarde, en el s. XIX, los mapuche44 ayudan a los chilenos a independizarse de la metrópoli a cambio de que aceptaran su independencia. Al principio este pacto se llevó a cabo, pero en la segunda mitad de siglo, los chilenos idearon un plan de expansión estatal sobre el territorio mapuche. Con esta política de colonización terminaron por usurpar muchas de sus tierras y acabaron por marginarlos hasta tal punto, que hoy en día siguen reivindicando sus derechos y su independencia. Por último, con este trabajo se ha querido establecer nuevas ideas sobre la guerra de Arauco y con lo expuesto se ha querido reflejar la importancia que tiene esta zona de Chile para la Monarquía hispana que se puede observar por la insistencia de gobernar el territorio araucano por los españoles hasta el s. XIX y posteriormente, la importancia que ha tenido para el Estado chileno. Además, es muy interesante, ver cómo una serie de tribus independientes entre sí se reúnen en una unidad (los reche) para eliminar un objetivo común, bajo un sólo líder, que sólo dirigiría al resto en época de guerra y cómo esta sociedad se transformó en poco tiempo de una sociedad guerrera a una sociedad comercial. Bibliografía y recursos web. La lucha del pueblo mapuche: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110903 AMORES CARREDANO, Juan B. : Historia de America Ed. Ariel, Barcelona, 2006 pag 575 Digo mapuche porque las transformaciones socio-políticas de esta comunidad hizo surgir una nueva identidad étnica: los mapuches. Esto se puede ver en el libro de Guillaume Boccara: Etnogénesis mapuche: resistencia y reestructuración entre indígenas del centro-sur de Chile (siglos XVI-XVIII), Hispanic American Historical Review nº 79 vol. 3 (1999) 44 18 BARROS ARANA, DIEGO: Historia General de Chile, vol. 3, Barcelona, Linkgua, D.L. 2010 BOCCARA GUILLAUME: Etnogénesis mapuche: resistencia y reestructuración entre indígenas del centro-sur de Chile (siglos XVI-XVIII), Hispanic American Historical Review nº 79 vol. 3 (1999) BOCCARA, GUILLAUME: Notas acerca de los dispositivos de poder en la sociedad colonial-fronteriza, la resistencia y la transculturación de los rechemapuche del centro-sur de Chile (XVI-XVIII), Revista de Indias, vol. LVI, nº 208, 1996, pp 659-692 CARLOS LÁZARO ÁVILA: La diplomacia de las fronteras indias en América, en Relación de monografías editadas en CD-ROM de José Andrés-Gallego (coord.), Madrid, 2000, pág 37-38 CLAUDIO GAY: Historia física y política de Chile, tomo II, Paris (1854) pág 165 ELLIOTT, J. H.: España, Europa y el mundo de ultramar, Madrid, Taurus, 2009 FERNÁNDEZ DOMINGO, E. Las resistencias a la penetración del estado moderno en Chile en el siglo XIX: de la resistencia militar a la resistencia político-cultural de los mapuches. Pandora nº 8. París, 2008 FREDES, CARLOS: Historia de Chile, Madrid, Ed. Cultural, 2008 GAY, CLAUDE: Historia física y política de Chile, París, 1854 LANGE, MATTHEW; MAHONEY, JAMES; VOM HAU, MATTHIAS: Colonialism and Development: A Comparative Analysis of Spanish and British 19 Colonies, The American Journal of Sociology, vol. 111, nº 5 (March 2006), The University of Chicago Press, pp. 1412-1462 M. HAMLIN, William: Drake, Harriot, and Raleigh in the Americas; Journal of the History of Ideas, Vol. 57, No 3 (Jul. 1996) PINTO RODRIGUEZ, JORGE: La formación del Estado y la Nacion y el Pueblo Mapuche: de la inclusión a la exclusion, DIBAM, Santiago, Chile, 2003 20