Historia de Egipto

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Escuela: Centro educativo Benemérito de las
Américas.
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Profa:
Proyecto 1. Egipto.
Introducción:
Egipto, fue y ha sido una de las principales sociedades, más inteligentes y más ricas en
todos los siglos, se reconoce, por su infraestructura y su desierto.
Su capital fue El Cairo, su forma de Gobierno es República semipresidencialista. Su
presidente es Mohamed Morsi y su primer ministro, Hesham Qandil.
La ciudad es muy reconocida por las construcciones, una de ellas las esfinges y el
desierto del Sahara, es una ciudad, turitistica, mundial mente.
Desde principios de su acentuación al mundo, fue unos de las tribus más destacadas,
por sus descubrimientos e invenciones, de ellas fue el conocimiento de la geometría,
otro fue el cálculo, tuvieron elevados conocimientos de matemáticas, tenían calendario
solar y lunar. Se valieron de la escuadra y la regla, Dividieron los meses y los días, los
meses en 12 meses y 30 los días.
Las aportaciones médicas fueron que descubrieron la función de las arterias, buscaron
una explicación para la circulación de la sangre por el cuerpo, hablan sobre
enfermedades cardiacas, hablaban de enfermedades ginecológicas, hablaban de cáncer
en la piel, conocieron el medicamento anestésico, gracias a los avances de la química.
Uno de los descubrimientos más importantes fue el vidrio, durante en proceso de
fundación de metales en un horno de piedra, el horono estaba compuesto de asido y
sodio con estos materiales se fundía el cuarzo hasta hacerlo liquido, con na temperatura
de 1200° a 1600°.
La momificación en el Imperio Nuevo Egipcio
Para los egipcios, desde el imperio antiguo el cuerpo era la envoltura del alma antes y
después de la muerte terrenal, tenía un papel central en las creencias y en las prácticas
funerarias.
Preservar la integridad del cuerpo para alcanzar la vida eterna es el fundamento de la
momificación, práctica para transformar al difunto en un depósito preparado para recibir
el alma de nuevo.Las momias eran por tanto el alojamiento del Ka o “doble” Que
continua viviendo en la tumba una vida igual a la terrestre, pero cuya existencia
depende de la conservación del cadáver. Los primeros faraones del Imperio Nuevo
tenían sus raíces dinásticas más al Sur, en Tebas (ahora Luxor), y quisieron que sus
tumbas se construyeran cerca de su lugar de origen. Entre 1539 y 1078 a.C, casi todos
los faraones fueron enterrados en el valle de los reyes.
Taller del embalsamador, Imperio Nuevo
1ª Fase:
Una vez colocado el cuerpo del difunto en una mesa de piedra, los embalsamadores
proceden a su purificación, empleando un cuchillo de obsidiana de etiopia para extraer
los órganos internos, puliendo las cavidades. Dos ayudantes del embalsamador
introducen en cada uno de os cuatro vasos canopos (recipientes con la forma del dios
Osiris) el estómago el hígado, los intestinos los pulmones. Por la cavidad nasal, con una
pieza curvada de hierro, se extraían el corazón y el cerebro, que no se conservaban
Vasos canopos y diosas:
El nombre de canopos lo reciben fruto de una confusión: fueron asociados a otro tipo de
recipientes que contaban con tapas en forma de cabeza humana, halladas en la ciudad
de Canopo, en el Delta del Nilo; unas y otras nada tenían que ver. El primer contenedor
con este uso es una caja dividida en cuatro compartimentos que perteneció a
Hetepheres, madre del rey Keops. Más tarde, bajo el reinado de Micerinos se convirtió
en cuatro vasos independientes con tapas cóncavas y en la primera mitad del Reino
Nuevo estas tapas comenzaron a labrarse reproduciendo la imagen idealizada del
difunto. El paso siguiente aconteció en la segunda mitad del Reino Nuevo, cuanto las
tapas se convierten en las cabezas de lo que describimos a continuación. La última
variación de los vasos canopos se produjo en Época Saíta, momento en el que los vasos
no sirvieron para guardar ninguna víscera, ya que eran macizos, sin embargo,
continuaron teniendo el mismo sentido mágico/protector, siendo entonces cuando se
hicieron de tamaño mayor. Por aquel entonces se colocaron vendadas y momificadas
entre las piernas de la momia. En Egipto se han hallado una gran cantidad de vasos
canopos, pero éstos no sólo fueron para los humanos sino también para contener los
órganos de algunos animales momificados, encarnaciones terrestres de la divinidad.
Los embalsamadores depositaban en los cuatro vasos canopos las vísceras del difunto…
Los vasos canopos se realizaba generalmente en alabastro, aunque podían estar
construidos de madera, piedra caliza o cerámica. Desde el reino nuevo, en los vasos
canopos se representaban las cabezas de los 4 hijos de Horus. Cada hijo de Horus
protegía un órgano, representaba uno de los cuatro vientos y era protegido por una
diosa.
Duamutef (con forma de cabeza de chacal) guardaba el estómago, protegido por
la diosa NEITH, representaba al viento del este - Amset(con forma de cabeza humana)
guardaba el hígado, protegido por la diosa Isis, representaba el viento del sur. Kebehsenuf ( halcón) intestinos, Selkis y viento del oeste. Hapi (babuino)
pulmones. Diosa Neftis viento del norte.
Osiris:
Posiblemente, el origen de Osiris habría que buscarlo en una divinidad más antigua del
área de Busiris, llamada Andyety.
Osiris, junto a su esposa Isis y su hermano Seth, protagonizó una leyenda
esencialmente humana, llena de traiciones y venganzas, recogida en los Textos de las
Pirámides, pero la versión más completa se halla grabada en los muros del templo de
Horus de Edfú. Mucho más tarde, esta tradición se complementa con otra mucho más
conmovedora recopilada por Plutarco en su libro De Iside et Osiride (c.46126 d.C), que
constituye una fuente que ha de ser interpretada con precaución.
Aunque poseedora de numerosas variantes locales, básicamente es la siguiente:
Osiris reinaba en la tierra, era el heredero de Gueb, enseñó a los hombres todas las
artes necesarias para que la civilización avanzara, pero su hermano Seth, que reinaba
en el desierto le envidiaba. Por este motivo organizó una confabulación contra su
hermano y, en compañía de setenta y dos cómplices, logró engañarlo y asesinarlo,
desmembrando el cuerpo y lanzando los despojos al Nilo. Isis, al enterarse de la
desgracia, se sintió tremendamente apenada; ayudada por Neftis y Thot partió
recorriendo todo el país, buscando los pedazos de su amado esposo. Allí donde
encontraban un fragmento levantaban un templo donde se veneraba la reliquia.
Estos santuarios, localizados en cada uno de los nomos, están mencionados en los
muros del templo de Dendera. No obstante, si hacemos caso a la inscripción,
descubriremos que los centros religiosos que se atribuyen poseer una determinada
parte del dios, se multiplican hasta la saciedad, siendo imposible que los restos de Osiris
se guardaran en cada uno de estos centros religiosos.
La búsqueda concluyó con éxito, pero lamentablemente Isis había hallado todos los
trozos excepto el falo, que había sido devorado por uno o tres peces, dependiendo de la
versión.
Asistida por Anubis, Isis restauró el cuerpo de su marido practicando la Ceremonia de
Apertura de Ojos y Boca y la momificación. Después, por medio de la magia, se convirtió
en un milano y aleteó ante el dios provocando un aire reanimador. Se posó sobre él y
misteriosamente fue fecundada por su esposo quedando embarazada de Horus, al que
daría a luz en la mítica isla de Jemis en el Delta. Así, Horus se convierte en el hijo
póstumo de Osiris.
Precisamente, la fragmentación del cuerpo del dios está íntimamente ligada a la luna ya
que, en una de las versiones del mito, Osiris es cortado en 14 pedazos, número
asociado a las jornadas que pasan desde la luna llena hasta la nueva.
2ª Fase: Se lavaban las cavidades, primero con vino de palma, y repetidamente con
infusiones de hierbas aromáticas. Después se rellenaban las cavidades con mirra, casia
y otras especies machacadas, excepto incienso. Una vez cosidas y cerradas las
aberturas, los embalsamadotes procedían a la deshidratación del cuerpo,
sumergiéndolo en patrón (/nitrato sódico) durante cuarenta días.Otra forma consistía en
inyectarle al cadáver, con rudimentarias jeringuillas, aceite de cedro. Posteriormente,
como en el caso anterior, el cuerpo se colocaba durante 40 días en patrón, tras lo cual
se practicaban algunas incisiones pro las que salían el aceite de cedro y todas las
vísceras por efecto de la presión de los gases retenidos en el interior del abdomen,
debidos a la descomposición de las mismas. El patrón mientras tanto, desecaba el
cuerpo de todos los humores, quedando únicamente los músculos y los huesos. El
sistema más económico, empleando principalmente por las clases bajas, consistía en
hacer sucesivos lavados intestinales con lavativas antes de introducir el cuerpo en
patrón.
Tercera Fase: Después de la deshidratación del cuerpo con patrón (NITRATO SÓDICO),
se lavaba y se envolvía el cadáver desde la cabeza a los pies con vendajes de lino
perfumados, que se recubrían con goma de acacias y otros árboles. Finalizado el
proceso (podía durar quince días), el cuerpo con más de veinte capas de protección, se
depositaba en un sarcófago de madera con amuletos mágicos, que generalmente tenía
tallada la efigie del difunto.
La ceremonia estaba presidida por la imagen del Dios Anubis, durante la momificación
se rezaba y se ejecutaban ritos, y sobre la momia colocaban una máscara con la imagen
de la cara del difunto para que pudiera ser reconocido en el Más Allá. Las máscaras de
los faraones estaban hechas de oro y lapislázuli. (Según los mitos la carne de los dioses
era de oro, su cabello de lapislázuli y sus huesos de plata, material escaso en Egipto)
La momia estaba armada con una serie de conjuros mágicos, escritos en el Libro de los
muertos, para que el difunto pudiera alcanzar el cielo en su viaje a través del Duat, el
mundo subterráneo lleno de peligros, poblado de monstruos y lagos ardientes. El cielo
de los egipcios consistía en un “paraíso rural” presidido por el dios Osiris un lugar donde
la gente trabajaba en los campos, plantando y segando los cultivos. En definitiva, otro
Egipto donde las cosechas eran más abundantes. El rito más importante celebrado
antes del entierro era el de la “Apertura de lo Boca” que servía para que la momia
recuperase los sentidos. Con la azuela Upuaut le abrían la boca del alma para que
pudiera digerir el alimento necesario para el desconocido viaje de retorno a su “alta
fuente de Origen”. En el libro de los muertos puede observarse como se realizaba esta
operación. El juicio final se celebraba en la Sala de las dos verdades. En ella Anubis pesa
el corazón del difunto para comprobar el peso causado por los pecados cometidos.
Cuando el corazón del difunto era más ligero que la pluma de la verdad, la persona vivía
eternamente. En caso contrario, arrojaban el corazón al monstruo Ammit, “devorador de
los muertos”.
Escena libro muertos: En la escena (extraída del libro de los muertos) se observa como
Anubis lleva al difunto ante la balanza para pesar su corazón y la pluma de la verdad, y
así ser juzgado ante un jurado de Dioses (fila superior). Preside el juicio Osiris (derecha),
dios del mundo subterráneo, acompañado de Neftis con su hermana Isis.
Anubis. Dios del antiguo Egipto, hijo de Osirirs y de Neftis y hermano de Horus. Se le
representa con la figura de un hombre con cabeza de perro o de chacal, vestido con
coraza y cota de malla, sosteniendo en una mano un caduceo y en la otra un sistro
egipcio. Anubis se encargó de embalsamar los sagrados restos del monarca Osiris en las
exequias fúnebres, y los depositó en el sepulcro. Esta circunstancia hizo que fuera
considerado como uno de los dioses del infierno. Presidía el crepúsculo, el paso del día a
la noche, así como el momento que separa la vida de la muerte, los embalsamamientos
y las preces funerarias. Se le rindió culto como Dios de los muertos, que acusaba las
almas que se sometían al juicio final ante Osiris.
Seguidamente comentaremos por encima el Libro de los Muertos.
El Libro de los Muertos
El Libro de los Muertos Egipcio es una colección de textos de innovaciones, hechizos,
conjuros, oraciones, himnos, letanías y fórmulas mágicas, escritos generalmente en
rollos de papiro con ilustraciones o viñetas. Fueron colocados en las tumbas de los
egipcios que podían permitirse tal lujo a partir del Imperio Nuevo.
El objeto de este “libro” era permitir al difunto salvar los peligros que se le presentaban
después de la muerte, instruyéndolo en las palabras que le permitían ingresar a los
diversos estados del inframundo, le aseguraba la protección de los dioses y proclamaba
asimismo su identidad con muchos de ellos.
Las principales versiones o revisiones de manuscritos que forman el “Libro de los
Muertos” son:
1.
La “Versión Heliopolitana”, o sea, recopilada por los sacerdotes de On
(Heliópolis) basada en una serie de textos que se han perdido.
2.
La “Versión Tebana” (Uast, la Tebas de los griegos) escrita en jeroglíficos
sobre papiros, está dividida en Capítulos sin un orden determinado, sin embargo, con
muy pocas excepciones, cada capítulo tiene un título y una viñeta.
3.
La “Revisión Saita” (Sai) estuvo en uso de la dinastía XXVI hasta el final de la
era Ptolemaica en Egipto, aproximadamente.
El número total de los Capítulos hasta ahora conocidos es de ciento noventa y su
extensión es muy desigual aunque no existe un solo papiro que los contenga a todos.
El “Libro de los Muertos” demuestra, sin duda alguna, que los egipcios creían en un
“Juicio Final” y que, el futuro del alma de un hombre, en el otro mundo, dependía de la
vida que había llevado sobre la tierra. El alma de los transgresores de la ley se
aniquilaba y el alma de los justos entraba en la vida eterna.
Otra sección impresionante es el Capítulo CXXV de la edición moderna, conocida como
la “Confesión negativa”, que encierra el código moral y religioso de Osiris, el cual exigía
muestras de un alto nivel moral y un carácter religioso personal exaltado, para que los
solicitantes entraran en su reino. Aquí el difunto asegura cuarenta y dos veces que no
ha hecho nada malo en su vida, enumerando los “pecados” que no ha
cometido.
El difunto se identifica con el gran dios Orisis; pero a pesar de tal protección, busca los
medios mágicos para combatir los peligros del Inframundo e invoca la protección de
dioses menores.
Conclusión
Los faraones, eran los principales a los que se les momificaba, porque ellos creían en la
resurrección y en la vida después de la muerte. Era un proceso largo y tardado, pero al
final resultaba una “momia” que tenía una vida después de su Muerte.
El libro de los muertos, principal mente se especificaba en el comportamiento en vida:
1.Darle de beber al deciento 2. Darle de comer al hambriento 3.Vestir al desnudo 4.
Ayudar a cruzar el Río Nilo a quién no tiene embarcación. Aprender rezos y alabanzas,
para cuándo estuviese allá.
Bibliografia
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