16.- La estructura de redes sociales y económicas en la historia económica Estructura y movilidad ocupacional en Montevideo. 1812-1836 Carolina Vicario Universidad de la República. Facultad de Ciencias Sociales [email protected] Estructura y movilidad ocupacional en Montevideo. 1812-1836 Carolina Vicario [email protected] Universidad de la República. Facultad de Ciencias Sociales Programa de Historia económica y social Congreso Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE) 1. Resumen Este artículo analiza la estructura ocupacional y los mecanismos de movilidad social en Montevideo en los años 1812, 1823 y 1836. Para esto se utilizaron padrones de población de Montevideo de estos años y se clasificaron los datos en HISCO para obtener la estructura ocupacional de cada período. Se considerará a la ocupación como variable principal para visualizar la estructura ocupacional (por lo tanto la estructura económica) y el cambio social. El objetivo es realizar una caracterización primaria de la estructura e identificar los mecanismos principales de movilidad ocupacional. 2. Introducción Este artículo forma parte de una serie de aproximaciones a la utilización de la metodología HISCO1 para el análisis de la movilidad social y ocupacional. Se trata de un paso intermedio entre el estudio de la estructura ocupacional y una primera aproximación al análisis de la movilidad social. El objetivo final de este artículo es realizar un avance en la investigación sobre movilidad y estratificación social en Montevideo en el período 1760-1836. Se tomarán en cuenta dos trayectorias de investigación: la latinoamericana-regional que privilegia el análisis micro y cualitativo, y la que incorpora teorías sociológicas de movilidad y estratificación social. La conjunción de estas trayectorias requiere un conocimiento historiográfico de la región y período de estudio que permita identificar las variables de contexto más relevantes. En una etapa previa se analizó la estructura ocupacional de Montevideo en 1812 y 1823 (Vicario, 2007). En esta fase, por contar con mayor cantidad de datos, se intentará una aproximación al estudio de los principales mecanismos de movilidad social en la región. A continuación se realizará una contextualización del período que abarcan los padrones de población relevados; más adelante se presentarán en forma breve los antecedentes en estudios de movilidad social en Uruguay en este período; luego se hará una descripción de la metodología de análisis y una descripción y crítica de las fuentes utilizadas con el objetivo de destacar sus potencialidades y limitaciones; finalmente se analizarán los datos y se presentarán las consideraciones finales. 3. Contextualización del período de estudio El período de estudio abarca el momento anterior y posterior a la independencia de la región. Contiene en si mismo las consecuencias inmediatas de la Revolución de 1811, el sitio de Montevideo (en el que la campaña quedó aislada de la ciudad de 1812 a 1 M.H.D Van Leeuwen, I. Maas and A. Miles, HISCO Historical International Standard Classification of Occupation, (Leuven University Press, 2002). 1814) y las guerras por la independencia. Todo el período se caracteriza por la inestabilidad política y las continuas guerras civiles. Millot y Bertino (1991) describen al período de 1700 a 1860 como homogéneo del punto de vista del comportamiento de la economía. Este se caracteriza por la conquista-colonización del territorio: su poblamiento, el apoderamiento del ganado, la lenta constitución de una estructura de propiedad y de tenencia, y la conformación de la vaquería y la estancia de rodeo como formas de producir. En toda esta etapa se da, como en el resto de América Latina, un predominio del capital comercial que se inicia con la expansión del comercio en 1778 (con el reglamento de libre comercio) y se consolida luego de la independencia (Millot y Bertino, 1991: 10-12). Este período también se caracteriza por su integración total con la Cuenca del Río de la Plata (por lo menos hasta 1828) de cuya economía constituye una parte indiferenciada respecto del litoral argentino y de los territorios que se apoderó Portugal luego del tratado de San Ildefonso. Esta unidad se basó también en la oposición al centralismo de Buenos Aires y la disputa secular con el imperio portugués. Gran parte del período es abarcado también por el ciclo de guerras por la independencia (1810-1828), lo que supuso una destrucción de hombres y ganado, de estancias y saladeros en la campaña; y en Montevideo la fuga de capitales y la pérdida del lugar privilegiado en que lo había colocado la corona (Millot y Bertino, 1991: 1418). Con la entrada en la independencia se consolidan la estancia de rodeo y los saladeros, aunque con retrocesos debido a la continuidad de los conflictos. Hasta la modernización de la economía el capital comercial sigue siendo hegemónico: predomina el proyecto de Uruguay como emporio comercial sobre el de la ganadería que se impondrá en los 70 (Millot y Bertino, 1991: 19). 4. Antecedentes de estudios de movilidad social en Uruguay En la historiografía uruguaya casi no se ha estudiado el tema de la movilidad social en un período preindustrial. La literatura tradicional que más se acerca al tema trata más que nada la desigualdad desde una perspectiva de clases sociales (Sala y Alonso, 1991) (Reyes Abadie y Vázquez Romero), la forma que adquirió la tenencia de la tierra (Sala, Rodríguez y de la Torre, 1967), y las características de las relaciones sociales de producción (Sala y Alonso, 1991; Millot y Bertino, 1991). En el estudio de la estructura social de la colonia (1967), Sala, Rodríguez y de la Torre argumentan que la estructura económica y social de las colonias españolas surgió del transplante de las relaciones de producción de la sociedad del feudalismo tardío. Estos elementos feudales del sistema acentúan una serie de rasgos precapitalistas en el modo de producción y en las relaciones sociales: el empleo de mano de obra servil del indígena y esclava del negro, entre otras cosas. En toda la obra, Sala, Rodríguez y de la Torre se refieren al carácter precapitalista de las relaciones de producción. Estos rasgos se expresan en una rigurosa estratificación social, que se traduce en privilegios a las clases superiores mientras las inferiores se encuentran sometidas a situaciones de dependencia personal. Si bien no estudian las posibilidades de movilidad social entre los estratos, sí describen minuciosamente cada estrato social y las redes que los vinculaban. En general esta descripción da la idea de una estructura rígida de la sociedad, en donde las posibilidades de movilidad para algunos sectores de la población eran muy escasas. Dentro de los caracteres generales de la sociedad colonial, estos autores se refieren al carácter privilegista de la estructura social y a la existencia de condiciones inferiorizantes por motivos raciales. En la cúspide estaban la alta nobleza y el alto clero, títulos de Castilla, integrantes de las órdenes militares, y aquellos propietarios de grandes extensiones de tierra vinculadas por mayorazgos. Si bien no existieron en la Banda Oriental títulos nobiliarios, fue frecuente que se otorgara el título de “hijosdalgo” a los primeros pobladores, lo que implicaba determinados privilegios. La anteposición del “Don” al nombre, es otro aspecto que estos autores destacan; si bien era algo extendido, constituía cierto privilegio para los vecinos de la zona (Sala, Rodríguez y de la Torre, 1967: 80-86). La estructura social es visualizada a partir de las clases, estamentos y capas sociales. Dentro de estas distinguen a los comerciantes, los saladeristas y demás manufactureros, los hacendados, los agricultores, artesanos, y finalmente los trabajadores de la ciudad y el campo. Dentro de los últimos ubican a los trabajadores libres y a los esclavos. Si bien los grandes comerciantes, saladeristas y hacendados son distinguidos como clases y capas sociales diferentes, según estos autores, la escasa división social del capital, característica de la estructura colonial, produjo un estrecho entrelazamiento entre estos sectores y en algunas ocasiones determinó que una misma persona fuese partícipe de varios sectores. La concentración de vínculos que unía a las grandes familias por medio del matrimonio contribuyó a estrechar y consolidar al grupo privilegiado transformado en una verdadera oligarquía local2 (Sala, Rodríguez y de la Torre, 1967: 166-118). Finalmente estos autores le dan gran importancia a las contradicciones de clase que experimentó esta sociedad, las que luego estallarían en la crisis que condujo a la revolución. Según argumentan, estas contradicciones no presentaron la forma típica de los países europeos. En primer lugar porque se trata de una sociedad colonial y es en torno al mantenimiento o liquidación del coloniaje en donde se enfrentarán las clases. En segundo lugar, porque se trata de una estructura precapitalista; la contradicción se expresa entre un pequeño grupo de privilegiados y el resto de la población (Sala, Rodríguez y de la Torre, 1967: 159). La delimitación clara de los estratos y el carácter precapitalista de la economía hacen que de este análisis surja una visión rígida de la estructura social, con escasas posibilidades de movilidad social. Sala y Alonso argumentan que la sociedad de este período no conoció las abismales diferencias de clase, la sumisión de etnias muy numerosas, ni la magnitud de la esclavitud de países o colonias de plantaciones. Conformó igualmente, una estructura piramidal con una base ancha y en cuya cúspide se encuentra una oligarquía mercantilagraria formada por ‘doctores’ y ‘caudillos’. Dentro de las clases dominantes ubican a los grandes comerciantes y prestamistas3; manufactureros4; grandes hacendados, terratenientes y latifundistas5; militares, caudillos y políticos6 y finalmente el clero7 2 Estos autores mencionan numerosos ejemplos de este tipo de vínculos en la colonia. Estos vínculos le permitieron a un pequeño grupo privilegiado mantener, a pesar de las fragmentaciones del patrimonio paterno que se producían por partición hereditaria, las grandes fortunas de la época. (Tomado de Azarola Gil, L. Veinte linajes del siglo XVIII., s/d). 3 Este grupo se compone de un poderoso segmento de comerciantes ligados especialmente al tráfico de la importación y exportación. Estos eran en su gran mayoría españoles, algunos llegados como representantes de casa metropolitanas (Sala y Alonso, 1991). 4 El segmento más importante de manufactureros fue el de los saladeristas. Este grupo fue, según Sala y Alonso, dependiente del mercado exterior, estuvo ligado a la producción tradicional que exigía poca inversión en el campo, y no promovieron ninguna transformación capitalista (Sala y Alonso, 1991). 5 Eran aquellos que poseían una suerte de estancia de 2.700 cuadras o más. Además de la extensión del territorio, era importante la facilidad de comunicación con Montevideo o Buenos Aires, la calidad del suelo (si era o no una rinconada), la explotación mediante el rodeo, la posibilidad de tener un grupo humano que garantizara la posesión de la tierra y el ganado, el carácter de propietario, poseedor o simple ocupante (Sala y Alonso, ob. cit.) (Sala y Alonso, 1991: 31-49). La base de la pirámide, fue la mayoría de la escasa población de la región. Esta fue un conglomerado de clases y etnias dominadas: negros y mulatos, esclavos y libertos, asalariados, inmigrantes externos e internos, trabajadores zafrales e independientes, todos muchas veces sujetos a coerción extraeconómica. En el campo, eliminadas las organizaciones indígenas, una población mestiza, junto a algunos blancos, fue sometida a peonazgo y a otras relaciones de tipo precapitalista. Como gran parte de la historiografía que analiza este período, Sala y Alonso argumentan que predominaban los ‘hombres sueltos’ no sometidos y el bandidismo rural, que la debilidad estatal y los continuos conflictos generaban (Sala y Alonso, 1991: 27-29). Reyes Abadie y Vázquez Romero, dan cuenta del proceso de diferenciación social desde los comienzos del poblamiento de Montevideo. La ventaja de este análisis radica en que toman en cuenta, entre otras cosas, las ocupaciones de la población urbana. De forma similar a otros análisis, realizan una estratificación basada en una “clase principal”, “clase media” y castas inferiores”. La primera estaba compuesta por grandes hacendados, comerciantes exportadores e importadores mayoristas, saladeristas y un reducido grupo formado por funcionarios y militares de alta graduación. Según estos autores, la clase comercial dominó las sucesivas etapas del ciclo productivo que empezaba en la estancia, seguía en el saladero y la grasería, continuaba con el acopio en la barraca, y concluía en los barcos que llevaban el producto, a veces hasta puertos lejanos. Desde fines del siglo XVIII, estos y otros integrantes de la clase principal, fueron monopolizando los cargos del ayuntamiento. La clase media urbana estaba integrada por españoles peninsulares, criollos y los extranjeros ya incorporados a la sociedad montevideana. Forman esta clase el conjunto de los individuos ocupados en el comercio minorista (almaceneros, pulperos, tenderos, y boticarios que vendían directamente al público), gran parte de los artesanos y personas de oficio (maestros de obra, horneros, canteros, picapedreros, oficiales albañiles, carpinteros, pintores, calafates, sastres, zapateros, etc.), y algunos profesionales y curas. Se destacan también las actividades artesanales vinculadas a la construcción, como la carpintería de la ribera y la carretería. Finalmente, las castas inferiores estuvieron compuestas por los jornaleros libres (peones de la construcción y afines: canteras, hornos de ladrillos y tejas, de barracas, saladeros y pequeñas manufacturas anexas como velerías y jabonerías, del puerto, de las atahonas y molinos, carreros y carretilleros), casi siempre retribuidos con un jornal fijo y en ocasiones a destajo. Estuvieron integradas por indios, pardos, zambos y negros libres (Reyes Abadie, Vázquez Romero, s/d: 459-460). Este análisis muestra una estructura social dividida en clases, en la que la ocupación juega un rol importante. A diferencia de otras formas de estratificación, esta muestra una estructura rígida, clasificada por una estimación de la riqueza de las personas. Millot y Bertino, analizan la estratificación social a partir de las relaciones que generaba la producción material. En el caso de la Banda Oriental, argumentan que se trata de estructuras que se construyeron tardíamente a partir de un vacío demográfico. En su análisis los autores discuten si las relaciones que generaba la producción de este período eran o no capitalistas. Identifican a la vaquería con el modo de vida del 6 Pertenecieron en general a familias de heterogénea oligarquía lugareña o accedieron a esta en el ejercicio del poder (Sala y Alonso, ob. cit.) 7 El clero se incluye dentro de una categoría social por su función religiosa, su incidencia en la ideología, valores y pautas de conducta de la sociedad. Estuvo en esta etapa fuertemente politizado. Luego de la expulsión de los jesuitas, en 1767, sólo permaneció la orden franciscana de importante influencia en la educación primaria y secundaria del Montevideo colonial. A pesar de esta influencia la iglesia careció de tierras de estancias luego de la expulsión de los Jesuitas (Sala y Alonso, ob. cit.) changador (el hombre suelto que aparece en gran parte de los relatos), y a la estancia de rodeo con el trabajador asalariado: la aparición de la propiedad privada del ganado y la tierra supuso una relación social de exclusión, ya que a partir de aquí hay hombres que poseen propiedades y otros que no. El proceso de apropiación de la tierra está basado en la obra de Sala, Rodríguez y de la Torre (1967). Este generó las figuras del latifundista propietario o denunciante ausentista que podía perpetuar el modo de producción vaquería, o tratar a su propiedad como una unidad productiva o fraccionarla para la producción (Millot y Bertino, 1991: 90-92). En el caso de que la estancia fuese una unidad de producción, surgen categorías ocupacionales diferenciadas en cuanto a sus tareas: capataces8, peones9, puesteros10 y agregados11. Algunas de estas categorías (puestero y agregado) fueron analizadas como formas de explotación precapitalista (Moraes, 2005: 7). Al igual que muchos de los análisis sobre este tema, Millot y Bertino, argumentan que la oligarquía de la región tenía una integración vertical, y vinculaba a partir de lazos económicos y familiares a la ganadería, el saladero, el comercio mayorista, el tráfico de esclavos, el crédito y los transportes marítimos. Las clases medias tenían una integración heterogénea, y la base de la pirámide contaba con la mayor parte de la población (Millot y Bertino, 1991: 101). Si bien estos análisis no centran su atención en la movilidad social, se aproximan brindando información sobre la estratificación y el estudio de las clases sociales. En general describen las características estructurales de la sociedad y la composición de las clases, desde una visión más estática. Esta descripción está basada tanto en las categorías ocupacionales insertas en capas sociales, como en las relaciones que generaba determinado tipo de producción. Por esta razón el objetivo de estos estudios no fue analizar las posibilidades de ascenso o descenso que tenían las personas, sino más bien definir determinadas estructuras que permitieran visualizar la desigualdad en la distribución y las características de las relaciones materiales que generaba un modo de producción. 5. Metodología La metodología de investigación planteada para este artículo es la clasificación de las ocupaciones en HISCO con el objetivo de visualizar la estructura ocupacional e identificar cambios en el ciclo de vida de las personas. Esta metodología resulta de especial interés por ser una clasificación teórica de la estructura social (basada en la ocupación y status y no en ingreso) en la que es posible incorporar variables específicas del contexto. En un primer momento se clasificarán las ocupaciones para visualizar la estructura ocupacional de Montevideo y los extramuros en los tres períodos (1812, 1823 y 1836). Luego de esto se intentará identificar posibles mecanismos de movilidad social específicos a la región. Como no se cuenta con fuentes que presenten la ocupación de padres e hijos en un mismo documento, planteará el seguimiento de trayectorias ocupacionales. 8 Era el personal que vivía en la estancia y coordinaba las actividades de otras categorías de trabajadores. Obtenían un salario monetario además de ropa y alimentos. 9 Se ocupaban de las tareas permanentes de la estancia. En general, residían en esta con su familia. 10 Se encargaba de cuidar el ganado. Esta categoría no obtenía un salario, aunque estaba permitido que fueran propietarios de su propio ganado. 11 Se asocian al proceso de apropiación latifundista de la tierra. Tenían animales propios, sementeras y en ocasiones se conchababan como jornaleros en momento de zafra. La dificultad que plantea la HISCO es que fue aplicada en sociedades europeas, por lo que muchas de las categorías específicas de nuestra región no están contempladas en la clasificación. Asimismo no se incluyen en status categorías relevantes al período y la región estudiada, por lo que se intentará definir en conjunto el anexo de categorías de clasificación específicas al contexto. Se tomará en cuenta también la metodología de análisis proveniente de la historia para identificar trayectorias ocupacionales. Como se cuenta con un volumen importante de datos para cada período, se seleccionarán en forma preliminar aquellos grupos que se destaquen por concentrar trabajadores de un período a otro. 6. Fuentes y crítica Las fuentes a utilizar son padrones de población de Montevideo de los años 1812, 1823 y el censo 1836. Cada conjunto de datos fue tomado en coyunturas diferentes de la región por lo que su interpretación plantea dificultades que es necesario remarcar. El padrón de población de 1812 fue relevado en medio de un proceso revolucionario, por lo que muchas del las ocupaciones están vinculadas a la milicia. Montevideo en ese momento estaba asilada de la campaña; por este motivo, este padrón es el menos representativo de la estructura ocupacional del período. La ventaja de éste es que se pueden identificar los grupos familiares con todas sus variantes, incluyendo a los esclavos. El padrón de 1823 fue relevado en un período de transición hacia las luchas de independencia. Muestra una mayor diversificación ocupacional que hace pensar que es más representativa del conjunto de la población. La diferencia con el anterior es que no se pueden identificar en éste a los grupos familiares; se trata de una lista nominativa de personas (posiblemente jefes de hogar) en la que la mayoría de los registrados figuran con una ocupación, incluso las mujeres. Finalmente, el censo de 1836 forma parte de un conjunto de datos relevado en el período independiente. La mayor ventaja de éste es que tiene datos del casco de la ciudad y de los extramuros, por lo que se puede tener una visión de las ocupaciones de la parte rural de Montevideo. En este censo se pueden identificar a los grupos familiares con sus variantes, incluyendo dependientes, agregados, criados, esclavos y libertos. La principal dificultad que plantean estas fuentes es la diferencia de criterios en la recolección, lo que hace más ardua la tarea de comparar los datos. Por este motivo, las fuentes se analizan teniendo en cuenta estas dificultades, dejando por fuera posibles consideraciones que se planteen únicamente por las limitaciones de éstas12. Asimismo, te toma a la ocupación o profesión como variable principal para definir la estructura social, e identificar posibles mecanismos de movilidad social. Esto también plantea dificultades desde las fuentes. En primer lugar porque en los padrones figura la ocupación de la persona y se puede identificar trayectorias de “aprendices” o “jefes” solo en contados casos. En segundo lugar, no se declara más de una ocupación por registrado, por lo que no se puede ver cuando una persona acumula más de un cargo13. 7. Análisis de los datos 12 Ejemplo de esto es la cantidad de militares que registra el padrón de 1812. Si bien la estructura ocupacional se plasma tal como es presentada en el padrón, se parte de una consideración de que ésta no es del todo representativa del conjunto de la población. 13 La literatura sobre el tema insiste en que la estructura social era rígida y aquellos que acumulaban riquezas tendieron a acumular cargos de poder. 7.1. Evolución de la estructura ocupacional Como es esperable la estructura ocupacional de Montevideo en el período 18121836 se diversifica. La población crece, el número de ocupaciones aumenta en valor absoluto, y aparecen más oficios vinculados al sector urbano. A lo largo del período adquieren mayor importancia los últimos grandes grupos de ocupaciones, exceptuando los “service workers” que concentran a gran parte de la población de 1812 en la milicia y decaen sostenidamente en el correr del período. Gráfico 1. Estructura ocupacional en grandes grupos. Montevideo 1812, 1823 y 1836 50 1812 45 1823 40 1836 35 30 25 20 15 10 5 0 Prof essional, Administ rat ive Clerical and Sales workers Service workers Agricult ural, Product ion and t echnical and and managerial relat ed workers (g.4) (g.5) animal relat ed workers relat ed workers workers (g. 2) (g.3) husbandry and (g. 7/ 8/ 9) (g. 1) f orest ry workers (g.6) Fuente: Archivo General de la Nación. Padrón de población de Montevideo 1812, 1823, y censo de 1836 Gráfico 2. Estructura ocupacional por años. Montevideo 1812, 1823 y 183614. 14 Aquí se toman en cuenta los datos de los extramuros de Montevideo, lo que explica el crecimiento en el grupo de los trabajadores de la agricultura y afines. Professional, technical and related w orkers (g. 1) 1836 Administrative and managerial w orkers (g. 2) Clerical and related w orkers (g.3) Sales w orkers (g.4) 1823 Service w orkers (g.5) Agricultural, animal husbandry and forestry w orkers (g.6) 1812 Production and related w orkers (g. 7/8/9) 0% 20% 40% 60% 80% 100% Fuente: Archivo General de la Nación. Padrón de población de Montevideo 1812, 1823 y censo de 1836 Tabla uno. Major groups. Montevideo 1812 Cumulative Frequency Percent Percent Major groups. Montevideo 1812 Professional, technical and related workers (g. 1) 9 2,83 2,8 Administrative and managerial workers (g. 2) 1 0,31 3,11 Clerical and related workers (g.3) 4 1,26 4,37 Sales workers (g.4) 70 22,01 26,38 Service workers (g.5) 127 39,94 66,32 Agricultural, animal husbandry and forestry workers (g.6) 28 8,81 75,13 Production and related workers (g. 7/8/9) 79 24,84 100 Total 318 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de Población de Montevideo 1812. Libro 249i Tabla 2. Major groups. Montevideo 1823 Cumulative Frequency Percent percent Major groups Montevideo 1823 Professional, technical and related workers (g.1) 75 5,16 5,16 Administrative and managerial workers (g.2) 16 1,10 6,26 Clerical and related workers (g.3) 33 2,27 8,53 Sales workers (g.4) 559 38,47 47 Service workers (g.5) 95 6,54 53,54 Agricultural, animal husbandry and forestry workers (g.6) 106 7,30 60,84 Production and related workers (g. 7/8/9) 569 39,16 100 Total 1453 100,00 Fuente: Archivo general de la Nación. Padrón de población de Montevideo 1823. Libro 464 Tabla 3. Major groups. Montevideo 1836 Major groups. Montevideo 1836 Frequency 122 1 35 499 43 32 376 1108 Professional, technical and related workers Administrative and managerials workers Clerical and related workers Sales workers Service workers Agricultural, animal and forestry workers Production and related workers Total Fuente: Censo de Montevideo 1836. Libro Percent 11 0,1 3,2 45 3,9 2,9 33,9 100 Cumulative Percent 11 11,1 14,3 59,3 63,2 66,1 100 Archivo general de la Nación El primer grupo de ocupaciones tiene un notorio crecimiento en todo el período. Aparecen más ocupaciones vinculadas a carreras profesionales como abogados, escribanos, médicos, maestros e ingenieros; y se destacan aquellas vinculadas a las artes cómo los músicos, cómicos y artistas en general. Este grupo es de especial interés por representar la cúspide de la pirámide (por lo menos a nivel socioeducativo). Si bien crece, mantiene trayectorias estables en la que es posible identificar a las personas de un año a otro15. Esto se explica porque las ocupaciones vinculadas a profesiones parecen ser más permanentes y con un tope de ascenso social: generalmente aquel que declara “doctor” en un padrón, debería seguir haciéndolo en los sucesivos registros, a no ser que los patrones de prestigio ocupacional fueran otros. En este caso, de las ocho personas que están registradas como profesionales en 1812, cinco están registradas en los otros padrones con la misma ocupación o similar. Del segundo y tercer grupo no se encuentran casi registros en los padrones de población en todo el período. Se puede suponer (basándose en la literatura sobre el tema) que aquellos que ocupaban cargos administrativos también eran titulares de ocupaciones como el comercio. Del grupo de trabajadores en cargos administrativos aparecen algunas personas vinculadas al cabildo en el padrón de 1823; del grupo de las personas vinculadas a la Iglesia, figuran algunos curas y “eclesiásticos” más que nada en el censo del 1836. Sin embargo, los grupos que más se destacan en el análisis desde el punto de vista del cambio en la estructura ocupacional son los últimos. El grupo de vendedores tiene un crecimiento sostenido en el período. Resaltan en este más que nada ocupaciones como el comercio, pulperías y tiendas. Como se puede ver en los cuadros siguientes, en todos los padrones, el comerciante constituye más del 50% de este grupo. Tabla 4. Sales workers. Montevideo 1812 Sales workers. Montevideo. 1812 Almacenero Bodeguero Comercio Pulpero Tendero Total 15 Frequency 18 1 37 11 3 70 Ver frecuencia de repetición de personas en el anexo. Percent 25,71 1,43 52,86 15,71 4,29 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de Población de Montevideo 1812. Libro 249 Tabla 5. Sales workers. Montevideo 1823 Sales workers. Montevideo. 1823 Frequency Percent Comercio 369 66,01 Pulpero 167 29,87 Otros 44 7,87 Total 559 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de población. Libro 464 Tabla 6. Sales workers. Montevideo 1836 Frequency Percent Sales workers. Montevideo 1836 Abasto 2 0,4 Barraquero 2 0,4 Comercio 464 93,0 Fonda 12 2,4 Negociante 7 1,4 Pulpero 8 1,6 Repartidor 2 0,4 Tienda 2 0,4 Total 499 100,0 Fuente: Archivo general de la Nación (AGN). Censo de Montevideo 1836. El porcentaje de comerciantes dentro del grupo 4 tiene un crecimiento sostenido en el período hasta llegar a un 93% de la población registrada en el censo de 1836. Asimismo, se ve una diversificación de las ocupaciones de este grupo, la mayor parte vinculadas a tiendas minoristas como fondas, barracas y pulperías. Los trabajadores de servicios tienen una caída sustancial en los años considerados que se explica porque en 1812 gran parte de las ocupaciones del total del padrón, están vinculadas a la milicia (86%). La proporción de trabajadores de servicios y las vinculadas al servicio militar específicamente bajan en los años siguientes y se trasladan a oficios relacionados a servicios urbanos, como barberos, cocineros, peluqueros y servicio doméstico. Tabla 7. Service workers. Montevideo 1812 Service workers. Montevideo. 1812 Gunners Other military service Other services workers Total Frequency 52 68 18 138 Percent 37,7 49,3 2,2 89,2 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de Población de Montevideo 1812. Libro 249ii. Tabla 8. Service workers. Montevideo. 1823 Service workers. Montevideo. 1823 Frequency Barbero 23 Lavandera 31 Relacionados a la milicia 26 Servicio doméstico 3 Otros 12 Total 95 Percent 24,21 32,63 27,37 3,16 12,63 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de población. Libro 464 Tabla 9. Service workers. Montevideo 1836 Service workers. Montevideo 1836 Artillero Barbero Celador Cocinero Militar Oficial Militar Peluquero Sereno Sirviente Total Frequency Percent 1 2,3 9 20,9 2 4,7 3 7 16 37,2 5 11,6 1 2,3 2 4,7 4 9,3 43 100,0 Fuente: Archivo general de la Nación. Censo de Montevideo 1836. La diversificación de los trabajadores de servicios da indicios de una población urbana creciente, si bien el peso del grupo decrece en el período. El grupo de los trabajadores vinculados a la agricultura y afines tuvo un crecimiento también sostenido. La leve caída que se visualiza en el cuadro está vinculada al traslado de las ocupaciones rurales a los extramuros de Montevideo16. En la ciudad se destaca el papel que juegan los pescadores: un 85% en 1812, un 44% en 1823 y 40% en 1836. En los extramuros17 de Montevideo en 1836, se destacan los labradores con un 88% del total de los registrados. Este grupo de ocupaciones constituye casi el 60% de los registrados. Tabla 10. Agricultural, animal husbandry, forestry workers and other related. Montevideo 1812 Agricultural and related workers. 1812 Frequency Guadañero 1 16 Percent 3,6 Ver datos agregados de Montevideo y extramuros en el anexo. De los cuatro libros que corresponden a los extramuros de Montevideo fueron relevados los dos más cercanos a la ciudad. El registro fue realizado en distritos y partidos. Hasta ahora se cuenta con el distrito del Cordón, Las tres cruces, Punta Brava, el Distrito de la Aldea, del Cardal, Partido de Manga, y Distrito de Toledo. 17 Labrador Pescador Total 3 24 28 10,7 85,7 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de Población de Montevideo 1812. Libro 249 Tabla 11. Agricultural, animal husbandry, forestry workers and other related. Montevideo 1823 Agricultural and related. 1823 Campesinos Hacendados, ganaderos Guadañero Pescador Otros Total Frequency 16 28 15 44 6 109 Percent 14,68 25,69 13,76 40,37 5,50 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de población. Libro 464 Tabla 12. Agricultural, animal husbandry, forestry workers and other related. Montevideo 1823 Agricultural, animal and related workers Montevideo 1836 Agricultor Estanciero Guadañero Hacendado Labrador Mulero Peón Pescador Puestero Total Frequency Percent 1 3,1 1 3,1 3 9,4 2 6,25 7 21,9 2 6,3 2 6,3 13 40,6 1 3,1 32 100 Fuente: Archivo general de la Nación. Censo de Montevideo 1836. Tabla 13. Agricultural, animal husbandry, forestry workers and other related. Montevideo extramuros. 1823 Agricultural, animal and related workers Montevideo extramuros 1836 Frequency Estanciero 4 Guadañero 1 Hacendado 1 Labrador 175 Hortelano 1 Ortelano peón 2 Percent 2 0,5 0,5 88,8 0,5 1 Peón Pesca Total 12 1 197 6,1 0,5 100 Fuente: Archivo general de la Nación. Extramuros de Montevideo 1836. Libro 148 Finalmente, el grupo de los trabajadores de la producción tiene un crecimiento notable de 1812 a 1823 y se observa una leve caída en el año 1836. Es posible que la disminución se explique por una transferencia de trabajadores hacia ocupaciones que brindaran mayor prosperidad, como es el caso del comercio. Tabla 14. Production and related workers. Montevideo 1812 Percent Production and related workers. 1812 Frequency Food and beverage processors 13 16,88 Tailors, dressmakers, and related workers 9 11,69 Shoemakers and leather goods makers 11 14,29 Construction workers 19 24,68 Transport equipment operators 21 27,27 Other workers 4 5,19 Total 77 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de Población de Montevideo 1812. Libro 249iii Tabla 15. Production and related workers. Montevideo 1812 Percent Production and related workers. 1823 Frequency Food and beverage processors 71 12,48 Tailors, dressmakers, and related workers 153 26,89 Shoemakers and leather goods makers 85 14,94 Construction workers 131 23,02 Transport equipment operators 33 5,80 Metal processors 30 5,27 Other workers 66 11,60 Total 569 100 *Source: Archivo General de la Nación. Padrones de población. Libro 464 Tabla 16. Production and related workers. Montevideo 1812 Production and related. Montevideo Frequency Percent 1836 Food and beverage processors 43 11,05 Tailors, dressmakers, and related workers 68 17,48 Shoemakers and leather goods makers 54 13,88 Construction workers 129 33,16 Transport equipment operators 48 12,34 Other workers 47 12,08 Total 389 100 Fuente: Archivo general de la Nación. Censo de Montevideo 1836 Debido a la gran diversificación de ocupaciones en este grupo, se agregaron las categorías tal como están en HISCO. En general y a diferencia de otros grandes grupos, éste presenta una dispersión de las ocupaciones sin una tendencia a la concentración en ninguna actividad específica. Del total de las ocupaciones de los registros, este grupo siempre ocupa el segundo lugar: en 1812 después de los trabajadores de servicios con un 24%, y en 1823 y 1836 después de los trabajadores de ventas con un 39% y 33% respectivamente. Se destacan en todos los padrones, los oficios vinculados a la construcción, como carpinteros, herreros y albañiles; a la confección de vestimentas, y calzado, como sastres y zapateros; y finalmente aquellos vinculados con las actividades portuarias, ya sea en la construcción o en transportes. Si bien hay un crecimiento del peso relativo de algunos grupos, la forma de la pirámide continúa manteniéndose en todo el período: un grupo pequeño concentra las ocupaciones vinculadas a carreras profesionales, artes, y cargos administrativos; mientras que la mayoría de la población se concentra en actividades manuales de producción y servicios. Frente a esto, el grupo de los vendedores (comercio) es un caso paradigmático por concentrar gran proporción de la población y ser una ocupación de prestigio18. Se puede suponer que este grupo captó a un conglomerado de personas que fueron beneficiadas por el crecimiento de la ciudad y la importancia del puerto. Como señalan Sala y Alonso, A fines del siglo XVIII se había conformado en Montevideo un poderoso segmento de grandes comerciantes, especialmente en el tráfico de exportación e importación. Estos eran españoles mayoritariamente, llegados como representantes de casas metropolitanas que en muchos casos se independizaron e hicieron su propia fortuna (Sala y Alonso, 1991: 31). 7.2 El comercio como sector dinámico19 La estructura ocupacional que revelan los padrones y el censo de población de Montevideo en el período considerado, muestra que el comercio fue adquiriendo mayor importancia en el correr de los años. El peso de este grupo se da con respecto al total de los grandes grupos de ocupaciones y dentro de los “trabajadores de ventas”. Este crecimiento sostenido se sostiene en gran medida en la importancia de Montevideo como ciudad puerto. El tema del puerto y de los comerciantes fue largamente tratado por la literatura. Muchos autores coinciden en que fue la condición portuaria de Montevideo lo que permitió el crecimiento del sector mercantil y favoreció el aprovechamiento de la coyuntura declinante en el poder central, sobre todo durante el período de guerras con Gran Bretaña. Bentancur (1995) señala que durante los últimos 40 años del dominio español, el puerto de Montevideo alcanzó un fuerte protagonismo basado fundamentalmente en su situación geográfica. En sucesivas etapas se convirtió en terminal de buques de correos, apostadero naval del atlántico sur, sede de oficinas administrativas, destino de buques mercantes, corsarios y negreros, nudo de comunicaciones regionales, etc. En torno a el creció una población dinámica que recibió inmigrantes transatlánticos y de l región y en la que progresó una plaza comercial incentivada por diferentes oportunidades (Bentancur, 1995: 1). 18 El prestigio del comerciante está tratado en la literatura sobre el tema. Este se basa más que nada en la posibilidad de acumular riqueza. 19 Cabe aclarar que esto no pretende de ninguna forma ser una descripción profunda sobre el sector de los comerciantes, sino que esto tomó un giro en este sentido luego de la visualización de los datos agregados. Millot y Bertino destacan que se originó en Montevideo un rápido proceso de acumulación tanto por el comercio legal como por el de contrabando. Comercio de exportación de metales preciosos , cuero, sebo y tasajo y de importación de productos europeos y tropicales (de Brasil y Cuba: yerba, aguardiente, tabaco y azúcar) y esclavos de África. La creciente apertura comercial con el extranjero multiplicó el volumen y las combinaciones del comercio. El capital se volcó en la creación de una marina mercante tanto de cabotaje como de ultramar. Los comerciantes se vincularon preferentemente o al comercio monopolista (ampliado a toda la periferia de España) o a las nuevas formas de comercio con el extranjero que se desarrollan a fines de la colonia. Muchos comerciantes invertían en saladeros y declaraban una buena cantidad de leguas de tierras para justificar los cueros que entraban a Montevideo. Fueron además, barraqueros y mayoristas, y muchas veces tenían tiendas abiertas. Según estos autores, el comercio tendió a ser especulativo por no existir todavía un mercado nacional ni internacional autorregulado que fijara precios. Se basó en el monopolio, el contrabando, la acumulación y la escasez. Asimismo, el control de los fletes, el desconocimiento del mercado y el crédito, incrementaron la ganancia de los comerciantes (Millot y Bertino, 1991: 78). Algunas características del perfil sociodemográfico que revelan los datos de los comerciantes, hacen pensar que este fue un grupo abierto y dinámico20. Si bien no es posible identificar la riqueza reunieron, se parte aquí de la base de lo acumulado sobre el tema. La apertura del grupo se puede visualizar en el aumento del contingente de comerciantes de un año a otro. Si bien esto concuerda con el aumento total de la población, el grupo de los que declaran ser comerciantes alcanza un 93% en el censo de 1836 en el total de los “sales workers”, constituyéndose en la amplia mayoría de las ocupaciones registradas en la ciudad. Gráfico 5. Proporción de comerciantes frente al total de activos por año 1836 1823 1812 0% 20% 40% Comerciantes 20 60% 80% 100% Total de ocupaciones Cabe aclarar que estas son estimaciones extraídas de los datos que se cimientan en lo escrito sobre el tema, ya que el objetivo primario de este artículo no era analizar a los comerciantes en profundidad sino identificar mecanismos de movilidad social e intentar explicar porque algunas ocupaciones concentraban más población. Fuente: Archivo general de la nación. Padrones de población de Montevideo 1812, 1823 y censo de 1836. Este grupo crece sostenidamente con hombres jóvenes, en gran parte solteros, y manteniendo un contingente importante de inmigración europea cada vez más diversificada. Las edades de los comerciantes que figuran en el padrón de 1823 y el censo de 1836 muestran una población joven con un promedio de edad de 35 años21. Si bien la estructura de edades se mantiene, parece ser que el grupo de comerciantes de 1836 es más joven que el de 1823. Esto puede llegar a explicarse por una de las limitaciones de la fuente: mientras que el padrón de 1823 es una lista de personas activas, probablemente jefes de hogar; el de 1836, en cambio, es un censo en el que figura el núcleo familiar, lo que hace que en varias ocasiones figuren los hijos mayores de 20 años con una ocupación, bajando de este modo el promedio general del grupo. Asimismo, se puede ver una tendencia al redondeo de la edad en los años cinco y cero22, más que nada en torno a los 40 años. Gráfico 3. Edades por tramos de los comerciantes. Montevideo 1823 y 1836 30 25 20 15 10 5 0 1823 Menos de 19 1836 20 a 29 30 a 39 40 a 49 Más de 50 Fuente: Archivo general de la nación. Padrón de población de Montevideo 1823 y censo de 1836. La procedencia de los comerciantes se mantiene estable en el período considerado ya que la proporción de europeos comerciantes frente a los criollos siempre es mayor. Hay un leve aumento de los europeos frente a los criollos a mitad del período, pero finalmente la tendencia se mantiene igual. Lo que se diversifica es la procedencia de los europeos, aunque España sigue siendo protagonista. Mientras que en 1812 todos los europeos provenían de España, en 1823 se agrega un contingente de portugueses (lo 21 En el padrón de 1812 no figura la edad de ningún comerciante. Algunas teorías vinculadas a la historia económica relacionan en redondeo de la edad con el nivel de alfabetismo de la sociedad. Se supone que la tendencia al redondeo muestra un desconocimiento del año exacto en que nació la persona (ver Baten). 22 que se explica porque es el momento de la Cisplatina), y en el 36 juegan un rol importante los franceses, ingleses e italianos. Gráfico 4. Procedencia de los comerciantes. 1812, 1823, 1836 1836 1823 1812 0 10 20 30 Europa Región 40 50 60 70 80 Montevideo Fuente: Archivo general de la Nación. Padrones de población de 1812, 1823 y censo de 1836. Grafico 5. Procedencia de comerciantes europeos. 1812, 1823, 1836 1836 España Francia Inglaterra Italia 1823 Portugal Alemania Polonia Suiza 1812 0% Irlanda 20% 40% 60% 80% 100% Fuente: Archivo general de la Nación. Padrones de población de 1812, 1823 y censo de 1836. Las trayectorias de carreras de comerciantes se pueden realizar en casos contados. En principio no se pudo identificar un gran conglomerado de redes o trayectorias de ciclo de vida que ascendieran socialmente. Quizás la explicación es que este se trata de un grupo móvil en términos geográficos, por lo que resulta difícil realizar seguimientos de trayectorias en este lapso de tiempo. A diferencia de lo que plantea la literatura tradicional sobre el período, el comercio se muestra como un sector dinámico y en crecimiento. 7.3. Movilidad social: ¿prestigio ocupacional o acumulación de riquezas? En este punto se plantea el dilema de si los mecanismos de movilidad de esta sociedad se daban principalmente mediante la acumulación de riquezas o a través del prestigio que dan algunas ocupaciones. Volviendo a la literatura tradicional que ha estudiado el tema, se ha dicho que ésta describe la estructura social como un sistema rígido con escasas posibilidades de movilidad social ascendente. El grupo de autores compuesto por Millot y Bertino y Sala, Rodríguez y de la Torre, definen la estructura social dentro de esquemas relacionales de la teoría sociológica. Esto implica que definen las clases por su relación estructurada con otras clases; las relaciones sociales no sólo definen las clases sino que las determinan. El otro equipo de autores compuesto por Sala y Alonso, y Reyes Abadie y Vázquez Romero, describen la estructura social en términos gradacionales, es decir, en función del grado en que poseen la característica que constituye el criterio de división; en este caso el nivel de renta: la cúspide la forman los más acaudalados y los que detentan los cargos de poder, mientras que la base está formada la población desposeída. Si bien este análisis no deja por fuera las ocupaciones de las personas, resalta de forma continua el hecho de que la acumulación de riquezas era clave para obtener beneficios en esta sociedad. La teoría sociológica diferencia a los esquemas que describen a las sociedades según clases o estratos. Mientras que en los primeros prima un criterio económico de diferenciación, en los segundos se privilegia el prestigio social asociado a la ocupación y el poder (Fleito Alonso, s/d: 40-46). Es claro que estos esquemas se encuentran relacionados. Según Crompton (1994) la fuente de confusión radica en que cada vez más se utilizan esquemas de estratificación social basados en el prestigio ocupacional (teniendo más o menos en cuenta las recompensas materiales); el término clase se emplea para analizar estos agregados, pero difieren de las clases que analizaron Marx y Weber en su trabajo teórico. No obstante, lo análisis que incluyan variables cualitativas no tienen otra alternativa que vincular los análisis teóricos con las investigaciones empíricas relacionadas con la clase social y con la conciencia y la acción de clase (Crompton, 1994: 31). De forma contraria a como la literatura tradicional describe la estructura social (más que nada en términos de posibilidades de cambio), los datos parecen indicar que el comercio era un sector dinámico de la población, ya sea por el crecimiento sostenido que tiene durante todo el período, por la diversificación en la procedencia de las personas que lo componen y por no encontrarse definido un núcleo de redes más que en contados casos. Como ya se mencionó, se parte del supuesto de que este sector cooptó a gran parte de la población por las posibilidades de prosperidad económica que brindaba. En este sentido parece comprensible que un inmigrante o un criollo buscaran asociarse a esta ocupación, ya sea mediante el matrimonio, siendo aprendiz o representando alguna casa del extranjero23. El dilema se plantea en cuanto a los mecanismos de movilidad y la 23 Existen numerosos trabajos que tratan el tema del comercio y las estrategias para alcanzar la movilidad social ascendente. Son referentes los trabajos de Susan Socolow. Estos se centran en estudiar la composición social y los mecanismos de movilidad de los comerciantes del Buenos Aires colonial. En metodología de análisis: ésta define la estructura y movilidad social en términos teóricos y no cuantitativos, es decir, dentro de un esquema gradacional que define a la clase en términos de estatus social y no de renta. Si uno de los mecanismos más importantes de movilidad social en este período y en esta región fue la acumulación de riqueza material, entonces lo que determinaría el cambio social estaría fuertemente determinado por este factor y no tanto por la ocupación. En este caso sería determinante incluir variables que indicaran la acumulación de riqueza24. Ya que esto no figura en los padrones de población sería necesario utilizar otras fuentes que complementaran el análisis. 8. Consideraciones finales La estructura ocupacional de Montevideo en los tres períodos considerados se diversifica y adquieren mayor importancia los grupos de trabajadores de ventas y los vinculados a la producción de productos para el mercado local. Esto es consistente con la imagen de Montevideo como un puerto comercial, centro militar (más que nada en los comienzos del período abarcado) y sector urbano en crecimiento, donde los inmigrantes juegan un rol fundamental, ya sea en la participación en el comercio, como en la práctica de diversos oficios manuales vinculados a la construcción. Frente a esto se visualiza al comercio como el sector que más crece en términos relativos en todo el período. Esto también confirma la imagen de que el comercio concentraba población por las posibilidades de crecimiento económico que brindaba. Sin embargo, cuestiona la concepción de una estructura social rígida: en primer lugar por el crecimiento gran crecimiento que tuvo este grupo en pocos años; en segundo lugar porque este crecimiento se dio en un grupo de ocupaciones que se suponen “de prestigio” para el período. En estas circunstancias se puede decir que frente a la concepción de estructura más o menos rígida, surge un grupo dinámico y abierto en el que se visualizan posibilidades de ascenso social para un contingente de personas. Ante esto, se hace necesario revisar los mecanismos de movilidad social del contexto e identificar, de forma más precisa, la prevalencia de la renta o de las ocupaciones de prestigio en éstos, aunque no sean mecanismos del todo contradictorios. 10. Bibliografía Bentancur, A. (1996), “Vida privada de los comerciantes en el Montevideo colonial”, Taurus, Montevideo, 1996. Leeuwen, M., Maas, I., Miles, A. (2004), “Creating a Historical International Standard Classification of Occupations. An exercise in Multinational Interdisciplinary Cooperation”, Historical Methods, Volume 37, Number 4. este caso se describen los mecanismos de coptación y expulsión de la clase mercantil bonaerense. Su tesis “The merchants of Buenos Aires 1778-1810 family and commerce”, examina a este grupo social basándose en una amplia documentación de archivo. 24 Lo único que da indicios de diferenciación social por renta es la cantidad de esclavos que tiene un núcleo familiar, aunque esto no se registra en todos los casos ni en todos los padrones relevados hasta ahora. Crompton, R. (1994) “Clase y estratificación. Una introducción a los debates actuales”, Tecnos, Madrid. Millot , J., y Bertino, M. (1991), “Historia económica del Uruguay”, Montevideo, FCU. Moraes, M.I. y Pollero, R. (2003), “Formas familiares, estructura productiva y categorías ocupacionales en el Uruguay de la primera mitad del siglo XIX: un estudio de caso, Canelones, 1836. Actas de las III Jornadas de Historia Económica, AUDHE. Reyes Abadie, Bruschera y Melogno, (s/d) “Crónica general del Uruguay, EBO, Montevideo. Sala, L. y Alonso, R. (1991), “Estructura económica y social de la colonia”, Pueblos unidos, Montevideo. Sala, Rodríguez y de la Torre (1967), “Evolución económica de la Banda Oriental”. Edición Pueblos Unidos, Montevideo. Sala, Rodríguez y de la Torre (1967), “Estructura económico-social de la Banda Oriental”, Edición Pueblos Unidos, Montevideo. i In this table are not include the slaves since they not entered in the major group classification. As they not belong to the active population, they are declared as slaves. ii In this table the total of workers related to militia are 120. By the importance of the gunners they was segregated in different categories. iii This table was classified in minor groups as it was the more disperse in relation to occupations declared.