- 21 al 23 de agosto de 2004 Montevideo - Republica Oriental del Uruguay INFORME NACIONAL PAIS: ARGENTINA AUTOR: GUILLERMO A. ZUCCOTTI ORGANIZACIÓN: CGT – SECASFPI E-MAIL: [email protected] [email protected] Temario: Estructura de organización y gestión del Sistema en General Composición de las erogaciones corrientes de la Seguridad Social Recursos y Financiamiento del Sistema Prestaciones del Sistema de Seguridad Social Estructura funcional de ANSES La Seguridad Social y el Sistema de Salud Actividades conexas con la experiencia de formación organizada por el Programa de Seguridad Social del Centro de Turín y por ACTRAV. Participación de las Organizaciones Sindicales en el Sistema de Seguridad Social. Problemas que limitan el ejercicio de la representación Propuestas para reforzar la participación sindical Estructura de organización y gestión del Sistema en General El Sistema de seguridad social Argentino depende funcionalmente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a sola excepción de la administración de la salud de trabajadores y jubilados que posee independencia de esta cartera. Esta cartera consta, a su vez, en su estructura funcional con la Secretaria de Seguridad Social, encargada del diseño de las políticas públicas en esta área. De ella dependen los institutos efectores específicos en materia previsional, de cobertura de riesgos del trabajo y las enfermedades profesionales y el de protección de la familia. El siguiente esquema presenta la estructura funcional que, dentro del Estado, determina la marcha de los distintos programas de la órbita de la protección social: Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Secretaria de Seguridad Social Superintendencia de Adm. de Fondos de jub. y Pensiones SAFJP Administración Nacional de la Seg. Social ANSES Superintendencia de riesgos del trabajo SRT Secretaría de Seguridad Social En jurisdicción del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. El diseño de las políticas públicas en la materia se concentra en la Secretaría y en organismos efectores específicos en materia previsional, de cobertura de los riesgos del trabajo y las enfermedades profesionales y en la protección de la familia. Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES); Es un organismo descentralizado, en jurisdicción del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Las prestaciones de la misma son las correspondientes al área nacional de la Seguridad Social, interviniendo en una gama muy amplia. Dentro de este marco, otorga jubilaciones y pensiones, asignaciones familiares de las personas en actividad y subsidios familiares a las personas en etapa pasiva, y la prestación por desempleo, financiada por el Fondo Nacional de Empleo. Superintendencia de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (SAFJP); Es una entidad autárquica con autonomía funcional y financiera, en jurisdicción del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Su misión es controlar y supervisar el cumplimiento de la Ley 24.241 y las normas reglamentarias que se dicten; prevenir sus eventuales incumplimientos y actuar con rapidez y eficiencia cuando éstos se verifiquen por parte de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones. Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT); Es una entidad autárquica creada por la Ley N° 24.557, en jurisdicción del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Su misión es regular el Sistema de Riesgos del Trabajo que entró en vigencia en julio de 1996. Junto a los trabajadores, los empleadores, las Aseguradoras del Riesgos del Trabajo (A.R.T), los estados provinciales y la Superintendencia de Seguros de la Nación conforma el Sistema de Riesgos del Trabajo. A efectos de focalizar nuestro análisis, se despliegan las funciones del organismo gestor de las prestaciones nacionales de la Seguridad Social (ANSES), dentro de las cuales se encuentra el SIJP (Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones), el régimen de asignaciones familiares para trabajadores con carga de familia y el régimen que protege al trabajador ante la posibilidad de pérdida del empleo. Régimen de Asignaciones Familiares Seguro de desempleo ANSES Régimen Previsional A modo de desagregación, se detallan las formas que adquieren los beneficios Previsionales. La Administración Nacional de la Seguridad Social solo tiene ámbito de gestión sobre el Sistema integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) que, luego de la reforma introducida en 1993, es el régimen de mayor importancia en el ámbito de prestaciones previsionales. La República Argentina a nivel de la jurisdicción nacional asigna de su presupuesto anual poco más del 60% para atender servicios sociales de su población. De tales servicios sociales, más del 65% corresponden a seguridad social, entendida ésta como los gastos correspondientes a jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y seguros por desempleo. Ello implica que la Argentina asigna a la seguridad social alrededor del 7% de su producto bruto interno (PBI). El presupuesto nacional aprobado en el ejercicio 2002 para la Seguridad Social ascendió a 21.404,5 millones de pesos de los cuales 13.544,00 millones de pesos corresponden a gastos de prestaciones, 5.358,8 millones de pesos a transferencias corrientes y de capital y 2.306,4 millones de pesos en gastos figurativos. El saldo de $195,3 millones corresponde a los gastos de operación de la ANSES. De lo anterior se puede inferir que Argentina destina el 60 % del gasto total de la administración Nacional a gastos en protección social. Del total del gasto en Servicios sociales, el 66,5 % corresponde a gasto en Seguridad social. Composición de las erogaciones corrientes de la Seguridad Social: En el cuadro siguiente se muestra la distribución del Gasto en Seguridad Social, de acuerdo al esquema de ahorro, inversión y financiamiento de ANSES para el año 2003, a valores devengados. Como se expresara, la gran mayoría de recursos se destinan al pago de Jubilaciones y pensiones, quedando el resto del financiamiento para los demás subsistemas y otras transferencias vinculadas a actividades del sector. Erogación integrado de jubilaciones Sistema pensiones Transferencias al PAMI Régimen de Asignaciones Familiares Subsidios Fondo Nacional de Empleo Gasto operativo ANSES Otros y Porcentaje del Gasto total (%) 82.4 5.5 4.5 2.3 1.4 1.4 2.6 Sistema integrado de jubilaciones y pensiones Transferencias al PAMI Régimen de Asignaciones Familiares Subsidios Fondo Nacional de Empleo Gasto operativo ANSES Otros Recursos y Financiamiento del Sistema El Sistema argentino nace bajo la concepción del modelo profesional y, por ende, su fuente natural de financiamiento es el esquema de contribuciones sobre la nómina salarial de trabajadores y empleadores. El supuesto que sostuvo el financiamiento durante muchos años fue el escenario de una economía cercana al pleno empleo o con una tasa de desempleo friccional. De este modo, los trabajadores activos registrados contribuían a un sistema con pocos beneficios puestos al pago, lo que en un sistema intergeneracional permite el atesoramiento. El contexto económico social, signado por altas tasas de inflación, apartamiento de los fondos previsionales de los fines específicos previsionales, aumento importante de la tasa de desempleo abierta, el fenómeno del subempleo y diferentes formas de informalidad laboral, provocaron la crisis actual en el financiamiento del sistema previsional. Puede ayudar a la interpretación, el cuadro siguiente: Todas estas alteraciones de la estructura socio económica hicieron, necesariamente, cambiar la proporción de los orígenes de financiamiento. Para identificar la magnitud es útil recurrir a la tasa de financiamiento contributivo del sistema previsional. Este indicador permite identificar el grado de financiamiento contributivo del sistema previsional y describe en que medida logra autofinanciarse. Surge del cociente entre el total de las cotizaciones sobre el gasto previsional. Para el segundo trimestre del 2003, este porcentaje alcanzó un 29,5 %. Al interior de esta fuente de financiación del sistema, los aportes personales obligatorios, a cargo de los trabajadores, equivalen al 11 % del salario. Las contribuciones patronales, a cargo de los empleadores, se establecen en función a la localización del establecimiento en el que se desarrolla la actividad, para lo cual se han establecido once (11) categorías, en función al grado de desarrollo de las Jurisdicciones, Partidos o Departamentos. Reducción de cargas patronales Aumento del Empleo no registrado En el caso de los trabajadores independientes, el aporte unificado (trabajador + empleador) asciende al 27 % sobre un ingreso de referencia o ficto. Se trata de un sistema tarifado, por cuanto el ingreso de referencia es generalmente inferior al real. Dada la insuficiencia de la contribución como única fuente de financiamiento, el sistema fue requiriendo con el correr de los años de una mayor participación de Déficit contributivoAdel afectación tributaria en el total del financiamiento. modo de ejemplo, se puede Sistema de Seguridad apreciar el cambio de gravitación que tuvieron las fuentes de ingresos, antes y desde la puesta en marcha de la reforma previsional: Social Año 1991 1994 2000 Aportes y Contribuciones al SIJP 74.84 % 60.9 % 30.4 % Recursos Fiscales de afectación no específica 25.2 % 39.1 % 69.6 % Fuente: INARSS, Secretaria de Seg. Social. Sin duda, otro elemento que contribuyó de manera especial en el desfinanciamiento del sistema previsional fue el propio marco normativo de la reforma de 1994. Como se ha visto, el pase a un sistema mixto representó no solo la desafectación de la gestión previsional en la administración del régimen; también, con ello, migraron del sistema público los recursos que permitían el sostenimiento del mismo. Prestaciones del Sistema de Seguridad Social Le compete a ANSES la administración de la cobertura de las contingencias sociales y laborales encaradas mediante el sistema previsional, el seguro de desempleo, las asignaciones familiares y, en menor medida, su radio de influencia alcanza a la salud (transferencias al INSSJP para financiamiento de la cobertura de salud), el pago de las pensiones no contributivas y de los beneficiarios de planes sociales de nivel nacional, provincial y/o municipal. El cuadro siguiente refleja el ancho abanico de regímenes y sistemas prestacionales en los que tiene participación la ANSES dentro del esquema del seguro social ampliado. Asignaciones Familiares Plena participación Seguro de Desempleo Plena participación Régimen Previsional Plena participación Maternidad Importante participación Pensiones no Contributivas Limitada participación Riesgos del Trabajo Limitada participación (no directa) Salud Limitada participación Vivienda Sin participación Dentro de los subsistemas que componen el Sistema de Seguridad Social que administra la ANSES, los beneficiarios acceden a las siguientes prestaciones: ASIGNACIÓN FAMILIAR POR MATERNIDAD ASIGNACIÓN FAMILIAR POR NACIMIENTO / ADOPCIÓN ASIGNACIÓN FAMILIAR POR MATRIMONIO ASIGNACIÓN FAMILIAR PRENATAL ASIGNACIÓN FAMILIAR POR HIJO/ HIJO CON DISCAPACIDAD ASIGNACIÓN FAMILIAR POR AYUDA ESCOLAR ANUAL JUBILACIÓN POR EDAD AVANZADA JUBILACIÓN ORDINARIA PENSIONES PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS SEGURO POR DESEMPLEO Para tener una referencia del alcance que tienen estas prestaciones a nivel del sistema nacional, se presenta el cuadro que expone, por tipo de beneficio, la cantidad de beneficio que se hicieran efectivos en el año 2003. Una posible interpretación de estas cifras permite afirmar que el Sistema asiste en mas de 4 millones de prestaciones dinerarias a nivel mensual TIPO DE BENEFICIO CANTIDAD DE BENEFICIOS PUESTOS AL PAGO - PROMEDIO MENSUAL - Jubilaciones Pensiones Jubilación ordinaria y edad avanzada Pensiones derivadas Régimen transitorio por invalidez Pensiones No contributivas Seguro de Desempleo Asignaciones Familiares de Pago Directo Prestaciones de Pago Único Reintegros de Asignaciones Familiares Programas Sociales varios 1.940.000 1.330.000 15.000 700 6.000 340.000 200.000 400.527 16.088 31.950 100.000 Estructura funcional de ANSES O rganigram aA NSES D irecciónE jecutiva A sesores S ecretaríaG eneral R ecursosH um anos G erenciaG eneral U nidaddeA uditoríaInterna P laneam iento P restaciones N orm atizaciónde P restacionesyS ervicios F inanzas A dm inistración S ist.yT elecom unic. A suntosJurídicos C ontrol La Seguridad Social y el Sistema de Salud Como se mencionara con anterioridad, el Sistema de Salud que cubre las necesidades de atención de los jubilados, pensionados y sus dependientes es el que proporciona el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSPJ). En sus orígenes y configurando una de las obras sociales de mayor cobertura en América, nace el Plan de Asistencia Médico Integral, cuya sigla diera el nombre común por el cual se identifica a la obra social de los jubilados en Argentina: PAMI. El cuadro siguiente muestra la población que se encuentra afiliada al Instituto por intervalo de edades y por genero. También, al interior de la condición de genero, nos indica la situación de revista en el beneficio previsional. Del mismo podemos concluir que el PAMI brinda cobertura médico asistencial a mas de 3.000.000 de beneficiarios a nivel nacional. El hecho de la extensa cobertura que posee esta particular obra social, que posee su administración centralizada y de carácter nacional, hace que los volúmenes de financiamiento y gasto sean motivo constante de controles que, aún operando eficientemente, resultan insuficientes para controlar una administración de tan variados efectores y servicios, por un lado, y tantos beneficiarios, por otro. Respecto de los aspectos que hacen a la organización interna del Instituto, resulta importante destacar la excesiva injerencia política que desde su concepción ha tenido. Este proceso que se fue profundizando a través del tiempo, ha llevado a un organismo de naturaleza técnica, (en el sentido de proveer a la población de políticas públicas que tiendan a la cobertura en salud y asistencia social bajo las mejores condiciones de eficiencia y eficacia), a otro en el cual la institución sirvió, a lo largo del tiempo, a los circunstanciales administradores de gobierno y no a los beneficiarios. Estos cambios de administradores (durante largo tiempo solo estatales debido a los procesos de intervención) no permiten o, al menos, dificultan la implementación de un plan estratégico que permita perfilar los objetivos de mediano y largo plazo, saliendo de los obligatorios “remiendos” que la coyuntura en materia social de nuestros países obliga. Otro dato que resulta funcional a la falta de un adecuado sistema de gobernanza institucional es la falta de una estructura funcional del Instituto. El PAMI es un organismo Público no estatal y depende funcionalmente de la presidencia de la Nación. La falta de una estructura dificulta la necesaria visión de conjunto para asignar en forma eficaz recursos de acuerdo a las necesidades que los distintos programas requieren. Muchos son y fueron los intentos de una reestructuración del PAMI, sin resultados satisfactorios hasta el presente. El común denominador de estos intentos fue la designación de interventores, bajo el supuesto que la gestión de un organismo con tantas funciones y tareas, que maneja el quinto presupuesto del país, se resuelve con la sola presencia de, en el mejor de los casos, un “buen Administrador”. Lejos de arribar a soluciones concretas se acentúan las dificultades, sin pensar que el inicio de un cambio de tendencia estará en la transformación de su administración, claridad en las reglas de juego y duración de políticas de contención social que excedan el marco partidario o de gobierno. Actividades conexas con la experiencia de formación organizada por el Programa de Seguridad Social del Centro de Turín y por ACTRAV. Como participante de las iniciativas de OIT en los temas relativos a la Seguridad Social, sumado a mi pertenencia al ámbito de los trabajadores de la ANSES como Secretario General de SECASFPI (Sindicato de la Ex Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria), tuve, junto a otros compañeros preocupados por la problemática nacional en esta materia, la posibilidad de identificar a uno de los principales problemas que hacen a una estratégica defensa de la Seguridad Social como factor de redistribución de los ingresos. En efecto, uno de las falencias que presenta nuestro sistema es la falta de una cultura de la Seguridad Social que permita a los beneficiarios o aportantes, a partir del conocimiento de sus derechos, apreciar los atributos del mismo y participar de su gestión. Así es como los actores sociales deben tener una mayor participación en las decisiones de la política del Sistema, porque son en definitiva los destinatarios últimos de los resultados alcanzados. Un buen argumento de decisión que permite este diagnóstico lo configura las encuestas que entre organizaciones sindicales de base y federaciones hiciera el grupo de Seguridad Social de la CGT de la República Argentina, del cual soy integrante. En estas encuestas llevadas a cabo el año pasado, se detecta la falta de conocimiento sobre los aspectos mas básicos del Sistema y su gestión. Este conjunto de hechos hizo que desde nuestra organización sindical, especifica de la Seguridad Social, diseñáramos un curso de formación profesional para la capacitación de “Auxiliares en Sistema de Seguridad Social”. El programa está orientado a capacitar a representantes de asociaciones, centros, organizaciones, instituciones, federaciones, cámaras etc., para que a través de sus secretarias correspondientes, puedan trasladar a sus asociados los requisitos y beneficios de la Seguridad Social, como así también abierto a todos los interesados a desarrollarse en los conocimientos a cerca de la Seguridad Social. Atento a una cantidad considerable de pedidos concretos e inquietudes, fundamentalmente de organizaciones gremiales de distintos ambitos de actividad, solicitando asesoramiento y capacitación para poder satisfacer demandas de sus afiliados, que requieren ayuda concreta tanto en materia previsional, de asignaciones familiares, como así también del peor flagelo de nuestro tiempo, el desempleo. Y viendo de vital importancia que la comunidad a través de sus instituciones, conozca los alcances de la Seguridad Social, los beneficios a los que puede acceder y como resolver sus tramites sin recurrir a la intervención de intermediarios. Esto nos motivó y movilizó a realizar este programa, el cual está destinado a adiestrar Auxiliares en Sistema de Seguridad Social. Advertimos en este sentido, escasos programas por parte de las Instituciones Educacionales del país, encargadas de formar socialmente a los futuros trabajadores. Todas las formaciones están orientadas a capacitar al trabajador para desarrollar la tarea, olvidándose de los deberes y obligaciones del trabajador y del empleador, cuales son sus derechos, como acceder a los beneficios del Sistema de Seguridad Social y las ventajas que posee tener un empleo formal dentro del marco de la Ley. Este programa, traerá aparejado efectos positivos tanto al interior de cada Organización, a la que se le brindará asistencia, como dentro del Organismo donde tenemos ámbito de actuación (ANSES) y a la comunidad toda, posibilitando la creación de una red de asistencia que facilitará la atención de los beneficiarios. Así también, será una salida laboral para los participantes libres o desocupados, que podrán cubrir la demanda de los departamentos de Recursos Humanos de distintas empresas y de las organizaciones que los requieran. Para la realización de este programa, hemos realizado un estudio previo, tomando como variable la cantidad de público atendido por la ANSES, solicitando algún tipo de consulta, ya sea en forma personal, o a través de los distintos canales alternativos como son las UDAT (Unidad de Atención Telefónica), o Internet. Otro dato interesante, es la efectivización de un porcentaje relativamente bajo sobre la cantidad de trámites iniciados, influenciados por varios factores, pero en este caso, y para nuestros fines, nos interesa fundamentalmente, el poco impacto comunicacional que tiene la política de beneficios de la Seguridad Social en nuestro país. Para llevar adelante esta propuesta, contamos con lo mas preciado que necesita cualquier proyecto para ejecutarse, la calidad humana de nuestros cuadros gremiales y afiliados, que son los que a diario atienden las inquietudes de la gente que acude a la ANSES, en busca de los servicios que brinda la Seguridad Social, entre los que se destacan el Coordinador y el equipo técnico que llevarán adelante estas acciones. Contar con estos recursos técnicos, nos pone a la vanguardia para satisfacer la demanda de capacitación en esta materia, efectuando un desarrollo técnico pedagógico de los contenidos, de acuerdo a la necesidad, logrando de esta manera la formación de Formadores en Seguridad Social, que serán el efecto multiplicador de estas prácticas, es decir que lo aprendido en los cursos por los asistentes al programa, llegue al conjunto de la sociedad, es decir, a los auténticos dueños del Sistema, los que trabajan y producen, los que hacen sus aportes y contribuciones, en definitiva los destinatarios de esta iniciativa, tienen que ser también los dueños de la información, de esta manera mejoraremos la prestación publica. Participación de las Organizaciones Sindicales en el Sistema de Seguridad Social. Se puede decir que a nivel del seguro social, los sindicatos han tenido dispar grado de participación según el tipo de prestación a la que refiramos. Para ello tomaremos tres grandes grupos objetivo: la salud de los trabajadores en actividad, la salud del sector pasivo y sus dependientes y los subsistemas de la Seguridad Social propiamente dichos. En primer lugar, desde la sanción de la primera legislación relativa a las Obras Sociales (1967) y a sola excepción de algunos regímenes militares que ejercieron el poder en el país, los sindicatos tuvieron una actuación continuada en la administración de las obras sociales divididas por actividad laboral. Ya sea bajo la modalidad de administración mixta y netamente sindical, los sindicatos tuvieron la responsabilidad directa de administrar la salud de sus afiliados. Los problemas que enfrenta en la actualidad el sistema de obras sociales con participación sindical son similares a los que es sensible el sistema integrado de Jubilaciones y Pensiones. La falta de empleos bajo modalidades legales y formales, el atraso salarial respecto a los costos de la salud , el abandono del Estado de la función básica de proporcionar un sistema de salud universal, eficiente para toda la ciudadanía, hacen que el sistema de obras sociales por actividad socio laboral se vea sobrecargado de demandas que en muchos casos, le son ajenas. De todos modos, respecto a la identificación cultural, es muy claro que los trabajadores reconocen la importancia de participar en la propiedad, administración o gestión del sistema de obras sociales. Un caso menos continuo de participación de los actores sociales y en particular, del sector sindical es la presencia en la Obra social de los Jubilados y pensionados. La participación en el PAMI fue mas errática y compartida con los representantes del Estado y de las organizaciones de jubilados. El esquema de participación elegido es a través de un directorio donde quedan representados los sectores antes mencionados, aunque en la actualidad se encuentre intervenido. Pero quizás el problema de gestión no se encuentre en la composición del órgano de dirección, tanto como las funciones y alcances que éste posee. Los sucesivos gobiernos, por la magnitud de las erogaciones que este complejo y amplio programa de salud presenta, toman a esta Institución como una cuasi herramienta de política fiscal, ajustando o expandiendo según las necesidades políticas del momento sin que estas acciones guarden relación con la necesidad de servicios de la población a cubrir. Así las cosas, los representantes terminan asistiendo al imperio de la “ley de Hacienda” sin quedarse para sí mucho mas margen de maniobra que la participación en asuntos muy domésticos y de poco impacto sobre el desempeño del Sistema. De este modo, la tan mentada independencia o autarquía legal que ostenta el Instituto se ve influenciada por la supremacía del orden económico, que se instalara, para quedarse, desde el advenimiento de las experiencias neo conservadoras en nuestro país. Por último, abordaremos las experiencias y las formas de diálogo y participación en la Administración Nacional de la Seguridad Social, como principal Institución efectora de las prestaciones de la Seguridad Social. Los antecedentes jurídicos de ANSES (Instituto Nacional de Previsión Social, Dirección Nacional de Recaudación Previsional, Cajas de Asignaciones Familiares) ostentaban la representación tripartita mas común en las Instituciones de la Seguridad Social; contaban con directorios compuestos por representantes de los trabajadores, organizaciones de empresarios y la representación Estatal. Con la fusión de los distintos organismos efectores en ANSES, hubo una deserción de la representación de estos actores sociales, situación que se continua hasta el presente. Con el tiempo se comenzaron a evidenciar ciertas formas de participación y de diálogo que intentaron incorporarle a la gestión algún grado de legitimidad. De este modo, desde la creación de la Administración Nacional de la Seguridad Social (1994), la Dirección Ejecutiva comenzó a recibir solicitudes de audiencia de los titulares de las Confederaciones y Federaciones que nuclean y representan a los cuatro mil Centros de Jubilados y Pensionados existentes en el país. Para canalizar institucionalmente esas peticiones, a fines de 1996 se creó, dentro de la órbita de ANSES, el Órgano Consultivo de Jubilados y Pensionados. En la actualidad las Confederaciones y Federaciones que integran el Órgano Consultivo de Jubilados y Pensionados son ochenta y una. Con el propósito de establecer un ordenamiento institucional se creó en la órbita institucional de ANSES la denominada Coordinación del Órgano Consultivo de Jubilados y Pensionados. Se le asignó como función primordial establecer y mantener una relación permanente y fluida con las organizaciones integrantes del Órgano Consultivo, para atender y canalizar sus reclamos y sugerencias, a fin de conducirlas institucionalmente para su posible solución. Con el correr del tiempo e intentando incorporar formas sustitutas a la representación de los actores sociales dentro del organismo, se implementaron los programas ULAT (Unidad local de Atención Transitoria) destinadas a satisfacer demandas de atención en organizaciones sindicales, especialmente; y ULADE (Unidad Local de Atención a Empresas). Estas consisten en unidades de atención de trámites relativos a las prestaciones que otorga el Sistema, ubicadas en las sedes de las organizaciones de trabajadores y empresarios. Esta forma de vinculación de la Seguridad Social con los actores sociales es una buena iniciativa de aproximación del Sistema hacia la sociedad, pero no sustituye la participación que tuvieran las organizaciones en el armado y la gestión de las instituciones de la Seguridad Social. Es mas, la deserción de los actores sociales de los espacios de dirección han contribuido a la pérdida de conciencia colectiva y desvalorización de la que durante los últimos años ha sido objeto el sistema, perdiendo la necesaria gravitación como instrumento eficaz de la política social. Problemas que limitan el ejercicio de la representación Sin perjuicio de los evidentes aspectos positivos que trae aparejado el ejercicio de la representación de los actores sociales en las instituciones de la Seguridad Social, es dable detenerse en el porqué de la falta de práctica de estas herramientas durante distintos períodos de nuestra historia reciente. En primer lugar es de destacar la tendencia observada por el Poder Ejecutivo de mantener bajo su total control a las Instituciones. En general, opera un cambio de visión al respecto cuando se alcanza el gobierno. En la oposición los partidos políticos suelen mostrarse proclives a la participación ciudadana y sectorial, cosa que se desvanece al llegar al ejercicio del poder. Esta es una característica de la notable confusión entre las políticas de gobierno y la existencia de políticas de Estado. La participación de los distintos sectores representativos permite ampliar la visión a mayor plazo, reduciendo el grado de volatilidad en la toma de decisiones políticas. Por otra parte, la idea de impedir mecanismo alguno de participación se basa en la premisa de una forma de democracia de tipo delegativo, todo se basa en la representación parlamentaria como único vehículo de construcción de consensos. Así los gobiernos toman para sí el dominio de las instituciones, haciendo manejos discrecionales de la gestión y tomando las instituciones como propiedad. Esta es la razón por la cual resulta razonable que los gobiernos no tengan una iniciativa aperturista y que la efectiva participación en la dirección de estos organismos dependa mas del reclamo de los sectores que de la generación espontánea. Otro limite, más particular, lo configura la falta de conciencia o visión de la Seguridad Social como bien público. Tomar conciencia que la Seguridad Social resulta clave para la población en general y no solo para un grupo vulnerable, significa descubrir la trascendencia social que estas políticas encubren y, por lo tanto, que la interiorización en su problemática importa beneficios directos hacia el sector de representación. Lamentablemente, en la actualidad no se ve tan claro la instalación de una cultura de la Seguridad Social al interior de las organizaciones representantes de los sectores productivos, por lo tanto no se demanda participación en instrumentos que no se creen vitales. Otro aspecto que sin duda limita el ejercicio de la representación es la crisis institucional que hizo impacto en nuestro país a fines del 2001. Ese fue el escenario en el cual se evidenciaron la falta de legitimidad a pesar de las condiciones de legalidad. Parte de las conclusiones y avances del Dialogo Argentino apuntaron en esa dirección. Entre sus enunciados, se destacaron problemas en los niveles de representación: necesidad de relegitimar las dirigencias, de ampliar su base de representación social; dificultades de concretar en una escena fragmentada una multiplicidad de actores; escaso reconocimiento mutuo entre organizaciones sociales, mirada ausente para las demandas ajenas, entre otras. Por ultimo, resulta importante destacar la falta de interés manifiesto por los actores sociales en formar dirigentes expertos o interiorizados profesionalmente en la temática. Sobre la base de la trascendencia que tiene la participación como aporte a la gestión y diseño de la política de Seguridad Social, representantes idóneos serian móviles de mejoras concretas en los resultados obtenidos, producto de su intervención. Propuestas para reforzar la participación sindical Si bien al explicar las restricciones y limitantes, y en la propia definición de los actores sociales se hiciera un esbozo de algunas condiciones que resultan indispensables para ejercitar la participación en la gestión; a continuación enunciamos las medidas de acción inmediatas en orden a su factibilidad: o o o o o Reestructuración del directorio de ANSES. Constitución de un directorio de los representantes sociales, básicamente integrado por representantes sindicales, empresarios, de la tercera edad, y organizaciones de defensa al consumidor. Reapertura a la participación en la Dirección del PAMI. La representación, si bien seguirá siendo una potestad de las organizaciones de trabajadores y jubilados, deberá ser legitimada a través de la ratificación de los beneficiarios del Sistema. El rol de dirección no deberá estar solo en manos del Estado sino que deberá ser rotativo para dificultar la ingerencia del Poder Ejecutivo en los asuntos institucionales. La representación de los trabajadores deberá adecuar sus realidades de la estructura interna a fin de representar en el directorio a los grupos de trabajadores que, por actividad, hubieran perdido sus empleos (representación del sector de desocupados) Transparentar la representación mediante el desarrollo de informes hacia la base de cada estructura de los actores sociales, de modo de poner a consideración la labor de los representantes y el impacto de su tarea en la marcha de la Institución de la Seguridad Social. Formación Profesional de representantes como condición para el ejercicio de la representación.